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CARA 6
Introducción 6
1. Palpación superficial 7
2. Plano superficial: Piel 7
Incisiones en piel: 8
3. Tejido celular subcutáneo 9
a. Región maseterina 9
b. Región de la mejilla 10
c. Región oral y mentoniana 13
d. Región nasal 13
e. Región orbitaria 14
f. Región parotídea 15
CUELLO 17
CUELLO ANTERIOR 17
1. Palpación superficial de los triángulos del cuello y anatomía de superficie. 17
2. Disección de cuello anterior 18
TÓRAX 32
Pared Torácica 33
1. Primer plano: piel 33
2. Segundo plano: tejido celular subcutáneo 33
3. Tercer plano: músculos superficiales 33
SEPARACIÓN DEL PETO ESTERNOCOSTAL. 35
CAVIDADES PLEURALES Y PULMONES. 37
.MEDIASTINO SUPERIOR 38
1. Primer Plano: 38
2. Segundo plano vascular venoso: 38
3. Tercer plano vascular arterial: 39
MEDIASTINO MEDIO: PERICARDIO Y CORAZÓN 40
1. Pericardio: 40
2. Vasos del corazón: 40
4. Ventrículo Derecho: 42
5. Ventrículo Izquierdo: 42
MEDIASTINO POSTERIOR 42
DISECCIÓN DE MIEMBRO SUPERIOR 44
1
Región anterior del brazo. 45
1. Piel 45
2. Tejido celular subcutáneo 46
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 46
Región anterior del codo. 47
1. Piel 47
2. Tejido celular subcutáneo 48
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 48
Región anterior del antebrazo. 49
1. Piel 49
2. Tejido celular subcutáneo 50
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 50
Región posterior del antebrazo y del codo (infraolecraneana). 51
1. Piel 51
2. Tejido celular subcutáneo 51
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 51
Región posterior del carpo y región dorsal de la mano. 52
1. Piel 52
2. Tejido celular subcutáneo 53
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 53
Región anterior del carpo y región palmar de la mano 54
1. Piel 54
2. Tejido celular subcutáneo 54
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 55
4. Disección de dedos. 56
Región deltoidea. 56
Región axilar y porción anterior de región deltoidea. 57
1. Piel 57
2. Tejido celular subcutáneo 57
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 58
Región posterior del brazo y del codo (supraolecraneana). 60
1. Piel 61
2. Tejido celular subcutáneo 61
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 61
Región escapular y porción posterior de región deltoidea. 62
1. Piel 62
2. Tejido celular subcutáneo 62
2
3. Fascia profunda y planos subfasciales. 62
ABDOMEN Y PELVIS 63
Introducción 63
Disección de abdomen 63
Pared anterolateral 64
1. Planos superficiales: 64
Aponeurosis y planos profundos 65
Peritoneo 66
Cavidad abdominal 67
Exploración de la cavidad 68
REGIÓN SUPRAMESOCÓLICA 69
Hígado, vesícula biliar, estómago y región celíaca: 69
Bazo 70
REGIÓN INFRAMESOCÓLICA 71
Arteria mesentérica superior e intestino delgado 71
Complejo duodeno-páncreas 73
Intestino grueso y arteria mesentérica superior: 74
RETROPERITONEO Y PARED POSTERIOR 75
Riñones y glándulas suprarrenales 75
Aorta abdominal, Vena cava inferior, plexo celiaco y cisterna de quilo 77
Pared abdominal posterior 79
PELVIS 80
Elementos del tracto genito urinario. 81
Tronco posterior 82
Tronco anterior 82
Elementos nerviosos 83
Miembro Inferior 84
Introducción 84
Anatomía de superficie 84
Región muslo anterior 84
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 84
2.Segundo plano: fascia lata 85
3.Tercer plano: muscular y vascular 86
Región muslo posterior 87
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 87
2.Segundo plano: aponeurosis femoral 87
3.Tercer plano: muscular y vascular 87
3
Región glútea 88
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 88
2.Segundo plano: aponeurosis glútea 88
3.Tercer plano: muscular y vascular 88
Región rodilla anterior 89
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 89
2.Segundo plano: aponeurosis 89
3.Tercer plano: muscular y vascular 89
Región rodilla posterior (fosa poplítea) 90
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 90
2.Segundo plano: aponeurosis 90
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 90
Región pierna anterior 90
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 90
2.Segundo plano: aponeurosis 91
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 91
Región pierna posterior: 91
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 91
2.Segundo plano: aponeurosis 92
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 92
Región tobillo medial 93
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 93
2.Segundo plano: aponeurosis 93
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 93
Región tobillo lateral 93
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 93
2.Segundo plano: aponeurosis 94
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 94
Región dorso del pie 94
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 94
2.Segundo plano: aponeurosis 95
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 95
Región planta del pie 95
1.Primer plano: piel y tejido celular subcutáneo 95
2.Segundo plano: aponeurosis 95
3.Tercer plano: muscular y vasculo-nervioso 96
Disección del encéfalo 97
4
Posición del cadáver 97
Exposición del neurocraneo 97
Apertura del neurocráneo 98
- SECCIÓN ÓSEA 98
1.Bóveda craneal 98
2.Fosa craneal posterior 99
Remoción ósea 100
3. Sección de las meninges 101
4. Extracción del encéfalo 101
5. Disección de la base del cráneo 104
Órbitas oculares 104
Hueso temporal 105
Ganglio trigémino 106
116
6. Disección de las meninges 107
7. Disección del encéfalo 109
Estudio encefálico externo 109
Estudio encefálico interno 112
5
6
3 requisitos para la conservación del material cadavérico:
técnicas o procedimientos:
Cuando ingresa un cadáver a la sala de disección, lo primero que debe realizarse es el proceso de
perfusión. Esta operación debe hacerse en una sala apropiada para este procedimiento a través de un
sistema de infiltración con aire comprimido.
Las soluciones conservadoras utilizadas contienen formaldehído al 40%, ácido fénico (fenol), nitrato de
potasio, ácido bórico, etanol 96° y glicerina.
Como medida preventiva actualmente se usan nuevas fórmulas para la conservación, procesamiento y
uso de material cadavérico con el mínimo riesgo para los trabajadores y estudiantes en el área de
anatomía normal.
Tanatopraxia: procedimiento:
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Los cadáveres son preservados con técnicas de tanatopraxia realizadas por personal especializado en la
materia (técnico tanatopráctico matriculado). Dicho método consiste en el reemplazo del fluido
sanguíneo por productos químicos elaborados a tal fin que contienen conservantes, desinfectantes,
germicidas, bactericidas, colorantes y humectantes, avalados por un químico responsable, designado y
supervisado por el profesor titular del área de anatomía normal. Dichos productos son comerciales y
están elaborados para garantizar la osmolaridad celular y preservar adecuadamente los tejidos. Para
ello se perfunde el sistema circulatorio del cadáver con una bomba especial para tanatopraxia, que
regula las presiones y caudales adecuados que se necesitan para llegar a cada célula del organismo. El
mantenimiento del cuerpo usando esta técnica consiste en mantener la humedad a través de paños
húmedos, que no se sequen con facilidad.
En nuestra cátedra, una vez preparada la mezcla, la misma se coloca en un recipiente adecuado, el cual
puede ser colocado en alto, colgado del techo por ejemplo.
También se puede utilizar un recipiente de acero inoxidable, de 10 -12 litros de capacidad conectado a
un compresor, el que por medio de la presión que ejerce el aire que el mismo genera hace que se
introduzca la mezcla en el cadáver.
Dicho recipiente de tener en su parte superior una tapa a rosca de boca ancha, que cierre
herméticamente, además de una válvula de seguiridad, que se activará cuando la presión en el sistema
supere un determinado valor crítico, para que la tarea del disector que realiza la infiltración del cadáver
sea totalmente segura.
Dicho envase tiene además en su parte superior una conexión para una manguera, la que debe ajustarse
con una abrazadera, para evitar la perdida del aire que genera el compresor, ya que esto provocará que
la presión dentro del recipiente disminuya y que la calidad de la infiltración también se vea perjudicada.
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En la parte inferior del envase que termina en forma de embudo o cono invertido, (lo que facilita que
ingrese toda la mezcla en la manguera). En su extremo inferior tiene una conexión para una manguera
o guía plástica, con una abrazadera que ajuste bien.
Esto tiene por objetivo evitar perdidas de la mezcla de inyección, para asegurar una óptima
conservación del cadáver que luego el disector realizará los preparados anatómicos.
Una vez preparada la mezcla, la misma se coloca en un recipiente adecuado, el que tenemos en la
cátedra es de acero inoxidable y con una capacidad de 12 litros.
La mencionada conexión inferior del recipiente, debe tener una rosca que permita colocar una llave de
paso y a continuación de ella se coloca la conexión para una manguera o guía plástica con una
abrazadera, dicha guía debe tener de 1,5 a 2 metros de longitud.
En el extremo distal de la manguera o guía plástica se coloca una de conexión en forma de “t” invertida,
en las ramas de dicha conexión se colocan unas guías plástica en cuyos extremos se colocan unas cánulas
o tubos de un calibre adecuado, el que se colocará en la arteria femoral, y que se deben ajustar a la
arteria femoral con hilo quirúgico o hilo plástico, para evitar perdidas de la mezcla de inyección para
la conservación.
Se debe proceder a canalizar la arteria femoral, es decir se coloca una cánula en forma de “t” invertida;
una de las ramas de la parte horizontal de la “t” invertida va en dirección cefálica y la otra en dirección
distal, mientras que la parte restante de la “t” en la que está conectada al recipiente que contiene la
mezcla mediante un sistema tubular.
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Hay numerosas sustancias y fórmulas usadas para conservar,
Formaldehído (formol) al 40% (1 litro), ácido fénico (fenol) (500 cc), nitrato potásico (250 gr), acetato
de potasio (200 gr), fosfato de potasio (200), ácido bórico (250 gr), alcohol 95º (2 - 4 litros), glicerina (2
litros), timol (100 gr), agua destilada (3–5 litros).
Dicho recipiente debe ser colocado en alto, o colgado del techo por ejemplo o bien se puede utilizar el
recipiente conectado a un compresor de aire, el que por medio de la presión que ejerce el aire que el
mismo genera, hace que se introduzca la mezcla líquida conservadora en el cadáver.
Compresor de aire con el que contamos en la cátedra de anatomía normal para las infiltraciones
Si no se cuenta con altura superior a 5 metros o no se cuenta con un compresor de aire no utilizar
glicerina, ya que la infiltración no es buena, en cuyo caso se puede reemplazar la glicerina (2 litros) por
2 litros de alcohol de 95º, esto hace la mezcla menos densa y facilita la infiltración con una menor
presión.
Aquí vemos, una llave de corte y a continuación un manómetro, que trabaja con presiones de hasta
3kg/cm2, que colocamos a la salida del compresor de aire, para dar una mayor seguridad al sistema de
inyección cadavérica que usamos en nuestra cátedra
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Bioseguridad
el formol, su olor es irritante para las vías respiratorias, usar barbijo y guantes de latex ya que puede
producir afecciones cutáneas, evitar el contacto directo con la piel.
Siempre, por lo antes expuesto, se recomienda para su manipulación el uso de guantes de látex para
protección y además, usar gafas protectoras para los ojos, especialmente cuando se realiza el proceso
de la inyección del cadáver.
Con respecto al formol podemos decir como ventajas: que es económicos su precio, su manejo es fácil,
tiene buena penetración y fijación rápida.
Como desventajas: su olor irritante para las vías respiratorias, puede producir afecciones en la piel, por
lo que siempre se recomienda para su manipulación el uso de guantes de látex para protección.
Luego de transcurridos 7 a 10 días de la inyección del cadáver, los tejidos ya están perfectamente
fijados, por lo tanto ya se puede comenzar con la disección de las distintas regiones del cuerpo humano.
La conservación del cuerpo se debe hacer en piletas adecuadas, que pueden estar hechas de acero
inoxidable u otro material que sea anticorrosivo, ya que dichas piletas contendrán una mezcla de agua,
formol diluido al 5%, ácido fénico (500 cc), ácido acetico (glacial 1000 cc), vinagre de alcohol (1000 cc),
ácido cítrico (1 kg), y cristales de timol.
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En nuestra cátedra las piletas son grandes, con una capacidad de un metro cúbico aproximadamente,
se puede almacenar entre 5-6 cadáveres, y contienen agua y 6 - 8 litros de formol, 500 cc de ácido fénico,
100 gr de timol, y se puede agregar un envase de 1000 cc de lisoform o procenex limón por semana
(procenex limón no tiñe los preparados anatómicos).
Se puede utilizar tiras reactivas para medir el ph de la solución, el que mientras se mantenga en valores
ph 3- 4- 5 , evitara la formación de hongos y no se deterioran los preparados anatómicos.
Haciendo el control del ph de la solución de las piletas, en forma periódica, una vez por semana o cada
15 dias, es suficiente. Si detectamos que el ph se eleva, generalmente es por dilución, es decir por agregar
agua a la pileta, esto se corrige agregando a la mezcla liquida acidificantes. Generalmente agregando
ácido acético glacial, vinagre blanco de alcohol, ácido cítrico se logra alcanzar el ph 3 - 4 - 5.
No utilizo glicerina en la preparación de la solución para las piletas donde se almacenan los preparados
anatómicos.
El ácido bórico, desde el 2016 deje de utilizarlo en la preparacion de la solución, debido a que apesar de
ser un ácido, tiende a elevar el ph de la solución y favorece la formación de hongos en la superficie de
la solución.
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Una vez que se ha comenzado la disección de la distintas regiones del cuerpo, para evitar que los planos
más superficiales se deterioren por acción del aire, del calor, etc.; mientras se va hacia los planos más
profundos, es conveniente que el preparado anatómico que se está trabajando, sea cubierto con paños
mojados con una mezclas de agua, glicerina y fenol, es decir debemos cuidar que el preparado se
deshidrate, dicho de otra manera, el mismo no debe permanecer o quedar al descubierto.
El mismo principio básico de conservación, se debe tener presente con las distintas preparaciones
cuando son llevados a la sala de trabajos prácticos, es decir se deben cubrir los preparados con paño
embebido en la mezcla mencionada.
Este mismo principio básico de conservación es: cubrir los preparados con un paño embebido en agua
(trapo de piso), es decir el preparado no debe permanecer o quedar al descubierto, más allá del tiempo
necesario para la enseñanza del tema en estudio.
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También es recomendable tener a mano un recipiente, por ejemplo un rociador para humedecer el
preparado durante la mostración del mismo. Para humedecer se puede utilizar simplemente agua o
agua más procenex o lisoform, estos productos también se pueden utilizar puros, ya que no afectan en
nada la vida útil de la preparación anatómica.
Esto es fundamental, dada la creciente dificultad para conseguir material cadavérico que se observa
en la gran mayoría de las universidades del mundo, en las facultades de medicina.
CARA
Introducción
Consideraciones generales
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encuentren los preparados, y en la medida de lo posible debe preservarse para
proteger las estructuras.
● La disección por regiones se debe comenzar luego de haber retirado la piel.
1. Palpación superficial
Antes de realizar los cortes necesarios para retirar la piel, se deben tener en cuenta
reparos de anatomía de superficie que facilitarán la delimitación de las diferentes
regiones.
La cara se encuentra situada inferior a la parte anterior del cráneo (inferior a los arcos
superciliares), y se divide en una parte superior y otra inferior. Asimismo, dichas partes
se subdividen en regiones:
● Parte superior
1. Región nasal
2. Región orbitaria
● Parte inferior
1. Región oral
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2. Región mentoniana
3. Región de la mejilla
4. Región maseterina
5. Región infratemporal
6. Región palatina
7. Región tonsilar
8. Región laterofaríngea
Región parotídea
9. Suelo de la boca
Incisiones en piel:
2. Realizar una incisión con bisturí a lo largo del borde superior de las cejas y un corte a
nivel del borde inferior de la mandíbula hasta el ángulo.
3. Realizar una incisión vertical que deberá ir desde el ángulo de la mandíbula, pasar
anterior al trago, y llegar hasta el nivel del borde superior de las cejas. Dicho corte debe
ser lo más superficial posible para evitar lesionar la arteria y vena temporal superficial.
4. Realizar cortes alrededor de los párpados y la región bucal para preservar la piel de
estas regiones. El disector puede optar por retirar la piel de los párpados, teniendo en
cuenta que la misma es muy fina y es muy fácil dañar las fibras musculares al hacerlo.
5. Reclinar la piel con pinza kocher y avanzar divulsionando con tijera iris o mayo,
retirando la piel hasta llegar a la línea media.
En este punto hay que recordar que la disección de la cara en nuestro manual la
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dividimos en izquierda y derecha, por lo que si el disector desea realizar la disección
completa de la cara, la divulsión de la piel del lado contralateral deberá ser desde la
línea media hacia lateral para preservar la piel.
a. Región maseterina
Esta región está delimitada anteriormente por el borde anterior del músculo masetero,
superiormente por el arco cigomático, posteriormente por el borde posterior de la rama
de la mandíbula, e inferiormente por el borde inferior de la mandíbula.
1. A este nivel el tejido adiposo suele ser firme y resistente por lo que la divulsión puede
resultar dificultosa. Es una buena alternativa realizar pequeños cortes con tijera iris y
divulsionar con pinza algodonera.
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continúa con la aponeurosis epicraneal hacia superior, por lo que se hace más resistente.
Por dicho motivo, se debe realizar un corte con tijera iris a nivel del arco cigomático
para separar la fascia superficial de la aponeurosis epicraneal. Hacia inferior, la fascia
superficial se continúa con el platisma y con el m. risorio, por lo que se debe tener sumo
cuidado para no dañar las fibras.
b. Región de la mejilla
Los límites de esta región son hacia superior el borde infraorbitario; hacia medial el
surco nasogeniano, la comisura labial y una línea trazada desde la comisura labial hasta
el borde inferior de la mandíbula; hacia posterior el borde anterior del músculo
masetero; y hacia inferior el borde inferior de la mandíbula.
Esta región tiene tres planos por debajo del panículo adiposo y la fascia superficial que
son comunes a todas las regiones de la cara.
● Cigomático mayor.
● Cigomático menor.
● Risorio
● Elevador del labio superior y del ala de la nariz
● Depresor del ángulo de la boca.
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2. Realizar la divulsión del plano intermuscular. Reconocer los siguientes elementos:
● Ramos del plexo facial .Recordar que dicho plexo surge luego de que el nervio
facial penetra en la glándula parótida. Allí se divide en dos troncos, uno superior
y otro inferior. Del tronco superior se desprende el ramo temporal y el ramo
cigomático; y del tronco inferior el ramo marginal de la mandíbula y el ramo
cervical. Estos ramos emergen desde el borde anterior de la región parotídea y
cruzan por la región maseterina hasta llegar a la mejilla. De la unión de fibras
nerviosas provenientes del ramo cigomático y del ramo temporal, se forman los
numerosos ramos bucales que se dirigen en dirección a la comisura bucal.
● Bola adiposa de la mejilla
● Vena facial y vasos linfáticos acompañantes. Dicha vena tiene su orígen en el
ángulo interno del ojo, donde recibe el nombre de vena angular y luego de
anastomosarse con la vena oftálmica superior sigue su recorrido por el surco
nasolabial donde adopta el nombre de vena facial. Así, describe un recorrido
oblicuo en sentido inferolateral hasta situarse a nivel del borde inferior de la
mandíbula, anterior a la región maseterina. En este punto, se une con el ramo
anterior de la vena retromandibular y forma la vena facial común, la cual luego
de disecar con cuidado, se observará que se anastomosa con un tronco de pocos
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centímetros de longitud que desemboca en la vena yugular interna. Dicho
tronco, recibe el nombre de “tronco tirolinguofacial” porque en él desembocan la
vena facial común, la vena tiroidea superior y la vena lingual.
● Arteria facial, que tiene su orígen en la arteria carótida externa como su tercer
ramo colateral, y desde allí asciende lateralmente a la faringe,e inferior a los
músculos digástrico y estilohioideo hasta situarse en el triángulo submandibular
donde realiza su curva supraglandular quedando por encima de la glándula
submandibular, y luego asciende describiendo una segunda curva,
submandibular, a nivel del borde anterior del músculo masetero, rodeando el
borde inferior de la mandíbula. Por último, asciende en la región de la mejilla y
allí describe su tercer curva, la curva facial, de concavidad posterosuperior. En
este punto, comienza a dar sus ramos colaterales destinados a la irrigación de la
cara, a medida que asciende por el surco nasolabial. Los principales ramos
faciales son la rama pterigoidea, la rama masetérica, la arteria labial inferior, la
arteria labial superior y por último la arteria nasal lateral. Luego de dar su
última colateral, la arteria facial adopta el nombre de arteria angular que
continúa ascendiendo por el surco nasolabial hasta que finalmente se anastomosa
con la arteria dorsal de la nariz a nivel del ángulo interno del ojo.
● Ramos del nervio trigémino.
La vena y la arteria facial son elementos del compartimiento intermuscular, por lo que
solo se podrá observar su recorrido completo si se retiran las fibras de los músculos del
plano superficial que las recubren.
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buccinador, depresor del labio inferior.
La región oral está limitada superiormente por la base de la nariz, inferiormente por el
surco mentolabial y lateralmente por el surco nasolabial.
2. Identificar:
3. Profundo a este plano muscular se encuentran las arterias labiales inferior y superior
que se hacen profundas a nivel de la comisura labial y se dirigen de lateral a medial
hasta el plano glandular, el cual que se encuentra profundo al plano muscular.
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normalmente no se observan en la disección que se realiza con fines docentes puesto
que para exhibirlas debe retirarse todo el plano muscular.
d. Región nasal
Limitada superiormente por una línea horizontal trazada entre los arcos superciliares;
lateralmente por ambos surcos nasolabiales; inferiormente por una línea transversal que
pasa por la extremidad inferior del subtabique.
1. Retirar el tejido adiposo con especial cuidado a nivel del surco nasolabial.
2. Identificar la arteria nasal lateral y el arco venoso nasal formado entre ambas venas
supratrocleares a nivel de la glabela.
e. Región orbitaria
1. En esta región se debe tener en cuenta que la piel es muy fina y es muy escaso el
tejido celular subcutáneo que recubre al músculo orbicular del ojo.
Dicho músculo, tiene una porción orbicular y una porción palpebral. Dependiendo la
calidad del preparado cadavérico, el disector puede optar por disecar el músculo
orbicular en su totalidad, o preservar la piel de la región palpebral con fines de no dañar
las fibras musculares y lograr una presentación más prolija, dado que es muy factible
que al retirar la piel, el músculo quede en gran parte adherido a ella.
2. Identificar los ramos nerviosos del plexo facial para el músculo orbicular que se
pueden disecar desde su orígen en la región parotídea, y ramos del nervio trigémino: los
nervios supratroclear y supraorbitario, que emergen desde la porción superomedial del
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músculo y se dirigen hacia la región frontal.
f. Región parotídea
Esta región está considerada dentro del espacio laterofaríngeo como una subdivisión
del espacio preestíleo, junto con la región subparotídea anterior. Es la única parte del
espacio laterofaríngeo que se extiende hasta los tegumentos. (Rouviere pagina 583)
La glándula parótida llena una excavación profunda llamada “celda parotídea”. Todos
los elementos óseos, ligamentosos, musculares y fasciales que se encuentran en relación
con la parótida forman las paredes de dicha celda.
La cara externa se encuentra delimitada por la fascia cervical superficial que luego de
recubrir al músculo esternocleidomastoideo se continúa hacia superior y medial hasta
fusionarse con la fascia masetérica. La cara anterior de la celda se relaciona con el
borde posterior del masetero y con el músculo pterigoideo medial. La cara posterior se
relaciona con el borde anterior del músculo estilohioideo y estilogloso.
Dentro de la celda parotídea, la glándula está envuelta por una fina capa de tejido
celular, diferente al de la fascia que delimita su celda. A nivel de la articulación
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temporomandibular y a nivel del borde anterior del esternocleidomastoideo, este tejido
se vuelve muy denso y la glándula se adhiere firmemente.
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espesor de la glándula parótida por unión de uno o dos troncos colectores que siguen
una dirección oblicua hacia superior y anterior. Emerge del borde anterior de la
glándula a nivel de su parte media o un poco más superior y suele estar en relación con
las venas satélites del conducto parotídeo. Sigue un trayecto horizontal unos 2cm por
debajo del arco cigomático y 1 cm inferior al trayecto de la arteria transversa de la cara.
CUELLO
CUELLO ANTERIOR
El cuello es el segmento que une la cabeza al tronco; a través de esta estructura transcurren
múltiples órganos, vasos y nervios. Por ello antes de comenzar con el procedimiento es necesario conocer
la anatomía de superficie de esta sección. A continuación una imagen para repasar.
Una vez reconocida la superficie, es necesario dividir al cuello en secciones para realizar una
disección prolija y meticulosa. Dividimos al cuello en dos grandes triángulos a través del
esternocleidomastoideo, uno anterior y otro posterior, los cuales a su vez están subdivididos.
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b. Triángulo cervical posterior
Su límite posterior es el borde anterior del trapecio, el anterior es el borde posterior del ECM y su base es
el tercio medio de la clavícula. En su área se encuentran los siguientes compartimentos:
● Triángulo occipital
● Triángulo supraclavicular
Reclinar el tejido celular subcutáneo siguiendo las mismas pautas fijadas anteriormente.
● El platisma es un delgada lámina muscular envuelta en un desdoblamiento muy fino de la aponeurosis
cervical superficial, ubicada en el grupo de los músculos de la expresión facial, insertado en las ramas
mandibulares con terminación en la región torácica anterior. Tomar el músculo por la línea media con
una pinza de disección y separarlo mediante divulsión con tijera mayo curva (dirigiendo la parte
cóncava hacia abajo) dejándolo insertado a nivel mandibular.
Se recomienda cortar el platisma por sobre la clavícula para una disección más prolija debido a sus
inserciones torácicas.
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Tener en cuenta que las ramas terminales de los nervios transverso del cuello y supraclavicular
atraviesan el músculo y se hacen superficiales en la zona supra e infrahioidea y clavicular,
respectivamente.
(foto reclinando el platisma)
Tomar con pinza, realizar una incisión a nivel del hueco supraesternal; de allí proceder con tijera mayo
tensando la aponeurosis para desprenderla con claridad; finalmente resecar.
Una vez retirada la aponeurosis es importante reconocer tales elementos que se encuentran en esta región:
● Vena yugular externa: desciende verticalmente atravesando al esternocleidomastoideo (ECM) en
sentido oblicuo al mismo. Se recomienda buscarla en el borde anterior de este músculo y seguirla de
manera ascendente hasta su formación conformada por las venas retromandibular y auricular posterior.
Esta vena es muy variable, tanto en espesor como en recorrido. Tener presente que perfora la
aponeurosis cervical profunda para anastomosarse con la vena subclavia
● Vena yugular anterior: tiene su origen en las venas submentonianas superficiales, donde es
supraaponeurótica. A la altura del hueso hioides, alcanza un recorrido subaponeurótico, (ya que viaja
a través del fondo de Saco de Gruber). La misma desciende paralelamente a la línea media hasta su
desembocadura en la vena subclavia. Es importante destacar la anastomosis transversal entre la Venas
Yugulares anteriores izquierda y derecha.
● Plexo cervical superficial: esta red comprende los nervios auricular mayor, occipital menor, transverso
del cuello y el supraclavicular (laterales, medios, intermedios). Emergen a nivel de la unión del tercio
medio con el tercio superior del esternocleidomastoideo, en su borde posterior, donde transcurren en
un desdoblamiento de la aponeurosis cervical superficial. (Ver figura de los nervios y el platisma)
● Nervio occipital menor: nace de la segunda asa cervical. Transcurre por el espesor de
la vaina del esternocleidomastoideo y emerge en el borde posterosuperior con dos
ramas, la anterior y la posterior, para inervar los tegumentos de la región mastoidea y
occipital.
27
● Nervio auricular mayor: emerge de la 2° asa cervical, asciende verticalmente paralelo a
la vena yugular externa, en el grosor de la aponeurosis cervical superficial, hasta que a
la altura del ángulo mandibular se divide en dos ramas: la auriculoparotídea que inerva
piel de la cara externa del pabellón auricular y región parotídea; y la rama
auriculomastoidea que se ramifica en los tegumentos del pabellón y mastoides.
● Nervio transverso del cuello: este nervio tiene el mismo origen que los anteriores, y
como su nombre lo indica, transcurre atravesando horizontalmente todas las estructuras
del cuello como el esternocleidomastoideo y la vena yugular externa, para ubicarse
finalmente en la superficie de los tegumentos de la zona hioidea. Observar las
anastomosis con los filetes del nervio craneal V.
● Nervios supraclaviculares: en contraposición a las demás ramas, su origen es la 4° asa
cervical. Esta rama al nacer por el punto nervioso, desciende emitiendo tres filetes:
lateral, intermedio y medio, los cuales le darán sensibilidad a las regiones deltoideas,
supraclavicular- pectoral y esternal, respectivamente.
● Ramo cervical del nervio facial: esta rama comienza su recorrido superficial a nivel del ángulo de la
mandíbula para inervar al músculo platisma. En algunos preparados, presenta una anastomosis con los
nervios del plexo cervical.
● Cadena yugular externa: este conjunto de ganglios linfáticos acompañan en todo su recorrido a la vena
yugular externa. Luego de identificarlos, es necesario removerlos para continuar con la disección.
Aconsejamos la búsqueda mediante divulsión con tijera mayo curva o recta; una vez identificados los
elementos, tomarlos con pinza y disecarlos detenidamente.
Cuando la aponeurosis cervical superficial ha sido retirada en su totalidad, el primer músculo a disecar es el
esternocleidomastoideo. Existen diversas formas de explorarlo:
1. Cortar en el punto medio del músculo, perpendicular a su dirección, con tijera mayo recta, para reclinar
ambas partes, sin dañar el nervio craneal accesorio.
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2. Seccionar a nivel de las cabezas esternales y claviculares, 2 cm por encima de sus inserciones
correspondientes, para removerlo tomando como referencia la cabeza cleidooccipital.
3. Desinsertar las cuatro cabezas del manubrio del esternón y la clavícula, para reclinarlo finalmente
sobre su punto superior.
e. Triángulo muscular
Tiene por límite medial una línea trazada desde la protuberancia mentoniana a la escotadura yugular,
por límite superior al vientre anterior del músculo omohioideo e inferiormente el borde inferomedial del
esternocleidomastoideo. Cómo está resuelto en su nombre, en él se encuentran los músculos infrahioideos,
de los cuales dos son superficiales y dos profundos.
Luego de reclinado el esternocleidomastoideo, encontramos la hoja superficial de la aponeurosis
cervical media, que contiene en su desdoblamiento los músculos infrahioideos superficiales y los ganglios
profundos.
● Omohioideo: músculo superficial compuesto por dos vientres unidos por un tendón intermedio. Se
inserta en el hioides y en el borde superior del omóplato, entre la escotadura coracoidea y la inserción
del angular. Una vez abierta la aponeurosis cervical media tomar al mismo con pinza de disección y
mediante divulsión separar del plano medio. Finalmente decidir cortar el músculo o no; si se secciona,
puede ser a nivel de su inserción proximal, a nivel del tendón o en su inserción distal.
● Esternocleidohioideo: músculo acintado, delgado que transcurre desde la clavícula hasta el hueso
hioides, cubriendo a los infrahioideos profundos. Suele presentar una intersección tendinosa
incompleta. En este caso, existe la posibilidad de realizar dos abordajes diferentes.
1. Aislar el músculo de otras estructuras y realizar un corte horizontal a nivel del tercio medio
con tijera mayo recta.
2. Desinsertarlo de la clavícula y el ligamento esternoclavicular posterior, para movilizar en su
totalidad.
● Ganglios cervicales profundos laterales: se encuentran embebidos en la grasa circundante, por lo que
una vez reconocidos, debe retirar.
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Antes de seccionar los músculos, hay que identificar los nervios del plexo cervical profundo que los inervan.
● Esternotiroideo: músculo que transcurre por la superficie anterior de la glándula tiroides, con inserción
en esternón y cartílago tiroides. En este caso se debe sujetar y cortar a nivel medio, para que de esta
manera se logre visualizar la glándula en su totalidad. Al rebatir al musculo, podrá descubrir la rama
del asa cervical que lo inerva.
● Tirohioideo: esta lámina se fija en el hioides y en cartílago tiroides, cubriendo a este último. Con
respecto a este, solo es necesario una prolija limpieza mediante pinza de disección y tijera iris.
● Músculo cricotiroideo: aplicado en la cara anterior de la laringe. Solamente limpiar la fascia de
recubrimiento.
● Glándula tiroides: esta estructura ubicada en la profundidad del triángulo muscular, reposa sobre la
cara anterior de la tráquea. Está conformada por dos lóbulos, uno izquierdo y otro derecho, unidos por
un istmo; en algunas ocasiones, aparece un lóbulo medio o también llamado pirámide de Lalouette. Es
vital la resección del tejido que la recubre identificando vasos y nervios relacionados. No olvidar que
las glándulas paratiroides, en número de cuatro, se ubican en la cara posterior de los lóbulos.
● Arteria tiroidea inferior: rama del tronco tirobicérvico-supraescapular, asciende lateralmente a los
lóbulos inferiores, para finalmente irrigarlos.
● Arteria tiroidea superior: primera rama de la carótida externa. Para su disección debemos ubicarla en
el borde superior de la glándula, donde emite dos colaterales para el músculo esternocleidomastoideo
y la arteria laríngea superior, la cual ingresa a la laringe a través de la membrana tirohioidea, cubierta
por el músculo tirohioideo; y sus ramas terminales interna, externa y posterior.
● Nervio laríngeo recurrente: proveniente del nervio vago, desciende hasta rodear a la arteria subclavia
en caso del lado derecho, y del lado izquierdo el cayado de la aorta, para ascender adosado a la
superficie lateral de la tráquea por el surco traqueoesofágico. Para su hallazgo, se puede utilizar el
reparo anatómico conformado por la carótida común, tráquea y la arteria tiroidea inferior, conocido
como Triángulo de Simons. Suele emitir ramas para la inervación de todos los músculos laríngeos,
salvo el cricotiroideo, por lo que debe proceder con cautela. Intentar buscar sus ramas faríngeas
mediante la utilización de pinza.
● Nervio laríngeo superior: inerva a un único músculo , el cricotiroideo. Esta rama del nervio craneal
vago debe buscarse en la cara latero-superior de los lóbulos.
● Arteria tiroidea ima: rama de la arteria subclavia, asciende verticalmente en la línea media del cuello,
para anastomosarse con las ramas glandulares. Separar planos aponeuróticos con tijera mayo curva en
el hueco supraesternal.
● Venas tiroideas: transcurren con sus homónimas.(superior e inferior)
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f. Triángulo carotídeo.
Está limitado medialmente por el plano medio del cuerpo, superiormente por el borde inferior del
vientre anterior del digástrico e inferiormente por el borde anterior del esternocleidomastoideo. Conocer su
contenido es fundamental, ya que por el transcurre el paquete vásculo-nervioso del cuello. En este sector, una
vez eliminada la aponeurosis cervical media, se debe erradicar la vaina del paquete; para ello se realiza una
incisión superficial y pequeña con tijera en la zona proximal a la raíz del cuello, ya que de esa manera se evita
el riesgo de lesionar el asa cervical; luego introducir la tijera divulsionando la vaina de forma progresiva hacia
su ingreso a la cabeza. Como último paso, cortarla.
● Arteria carótida común: es la principal vía de irrigación de la cabeza y el cuello. Se ubica paralela
a la laringotraquea, descansando sobre los tubérculos anteriores de las apófisis transversas
cervicales tapizados por los músculos prevertebrales y la aponeurosis profunda o prevertebral,
sobre la cual pasa también el simpático. Está cubierta en su gran mayoría por el músculo
esternocleidomastoideo y es solapada por el omohioideo.
Se extiende desde la articulación esternoclavicular hasta 1 cm por encima del cartílago tiroides
donde se divide en dos ramas: carótida externa e interna. Detrás de este cuerpo se reconoce el
glomus retrocarotídeo, un órgano nervioso pequeño, compuesto por fibras del ganglio superior
simpático y fibras del ganglio plexiforme, el cual debe disecar con precaución debido a su tamaño
y ubicación.
Con respecto a sus terminales, la primera emite ramas a lo largo de su recorrido, pero la segunda
no presenta colaterales hasta su ingreso al cráneo a través del conducto carotídeo, donde irriga al
encéfalo.
● Arteria tiroidea superior: es la primer rama y surge apenas se bifurca la arteria carótida común por
lo que su reconocimiento es sencillo. (ver Triángulo Muscular)
● Arteria lingual: nace 1 cm por arriba de la arteria tiroidea superior. Sus colaterales son la rama
suprahioidea y la arteria dorsal de la lengua; termina como arteria sublingual y arteria ranina, las
cuales pueden ser encontradas al proceder sobre la base de la lengua.
● Arteria faríngea ascendente: es la más pequeña, nace al mismo nivel que la lingual, pero por su
cara posterior. Sus ramas son: faríngea posterior, prevertebral y meníngea posterior, de difícil
acceso.
● Arteria facial: próxima a la arteria lingual, tiene una trayectoria que presenta múltiples curvaturas,
en forma de S itálica, dependiendo de lo que deba sortear. Es importante estudiarlas, ya que
31
permite comprender las relaciones y de esa forma, el modo indicado de disecar (ver triángulo
submandibular).
De ella parten numerosas colaterales, de las cuales a nivel cervical solo son importantes: arteria
palatina ascendente, nace junto al origen de la facial; arteria submentoniana y ramos glandulares.
● Arteria occipital: Sus colaterales son la arteria para el esternocleidomastoideo, la arteria cervical
posterior, la arteria estilomastoidea y la arteria meníngea son sus colaterales. Su terminación es en
una rama externa y una interna.
● Arteria auricular posterior: nace por encima de la occipital, dirigiéndose por detrás de la oreja,
dando como colaterales las ramas parotídeas, musculares y a veces estilomastoidea.
● Arteria parotídea: irriga a la glándula. Último vaso de la arteria carótida externa.
Las venas pueden presentar múltiples trayectorias, es por ello que aconsejamos al lector que ubique la
Vena principal, para ir en busca de sus ramas, y así lograr una identificación apropiada.
● Vena yugular interna: Esta gran vena del cuello comienza en el foramen yugular y concluye en la
vena subclavia formando el confluente yugulo-subclavio. Se ubica lateral a la arteria carótida y por
delante del nervio vago, envuelto en la vaina. Para su descubrimiento y el de sus afluentes, es de
capital importancia reconocerla en su porción clavicular y continuar, con pinza de disección y tijera
iris, retirando la vaina y tejido circundante reconociendo cada rama, o el tronco si éste estuviere.
● Vena facial: con un recorrido similar a la arteria facial, desemboca finalmente a través del tronco
tirolinguofaringofacial o en la yugular interna directamente.
● Vena lingual: se compone de las venas linguales profundas, dorsales y las ranina o linguales
principales. Ingresan por la parte posterior del tronco ya mencionado
● Vena faríngea: acompaña a su homónima. Desemboca en el tronco
● Vena tiroidea superior: satélite de la arteria homónima, se forma en la parte superior del lóbulo
lateral de la tiroides. Cruza la carótida primitiva a la mitad de su recorrido y termina conformando
el tronco tirolinguofaringofacial.
● Vena tiroidea media: procede del lóbulo lateral del cuerpo tiroideo, atraviesa la carótida común
cerca de la unión del tercio inferior con el tercio medio y termina en la vena yugular interna.
Además de sus afluentes, la vena yugular interna presenta múltiples anastomosis, de las cuales solo
mencionaremos dos debido a su frecuencia:
32
● Vena facial posterior o comunicante intraparotídea: nace de la yugular externa, intraparótida,
desciende a través de la glándula y desemboca en la facial o en el tronco tirolinguofaringofacial.
● Anastomosis entre vena facial y vena yugular anterior, son múltiples, deben buscarse en el borde
superior del triángulo.
● Nervio craneal X o vago: conocido como cardioneumogástrico, se ubica por detrás de la arteria
carótida y la vena yugular interna, en el surco que forman estas dos, envuelta en la misma vaina.
Tomarlo con pinza clásica y divulsionar los tejidos aledaños; una vez hecho esto continuar hacia
arriba y hacia abajo desde el punto de referencia para encontrar las ramas del mismo. Finalmente
limpiar cada nervio con mucho cuidado, ya que son finos.
Luego de su salida del cráneo presenta dos ganglios: uno superior llamado yugular, y el segundo
denominado plexiforme, del cual parten numerosas comunicaciones. Luego desciende emitiendo
algunas ramas como el nervio laríngeo superior, nervio laríngeo recurrente y ramas del plexo
esofágico
● Nervio Craneal XII: el hipogloso se encuentra en el ápice superior de este triángulo, donde da la
rama descendente para formar, con la rama descendente del plexo cervical, el Asa del hipogloso.
De esta estructura se desprenden los nervios destinados a los músculos esternocleidomastoideo,
esternotiroideo y los dos vientres del omohioideo.
● Ganglios yugulares internos: acompaña a la V. yugular interna, una vez vistos, es necesario
eliminarlos.
● Plexo cervical: red constituida por las ramas anteriores de los cuatros primeros segmentos
cervicales, los cuales dan origen a cuatro asas y múltiples nervios, los cuales deben ser hallados
en su totalidad. A continuación una descripción acotada de cada uno:
● Asa del atlas: unión entre la rama anterior de C1 y C2. Su búsqueda debe realizarse por fuera de
los músculos prevertebrales y sobre los tubérculos anteriores de las apófisis transversas.
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● Asa del Axis: anastomosis entre C2- C3, proseguir de la misma manera que el anterior
● Tercera Asa cervical: establecida entre C3 y C4, ubicarla debajo de las anteriores, aplicadas sobre
cara superficial de la aponeurosis cervical prevertebral.
● Asa del hipogloso: el plexo emite su rama descendente que al unirse con la otra rama forma el
Asa. Es el loop más grande y a la vez el más dañado si no hay experiencia previa, por lo que se
aconseja observar la zona y utilizar tijera para separar los diversos ramilletes nerviosos. Este
desciende hasta el tendón intermedio del omohioideo, contorneando de afuera hacia adentro la
cara externa de la yugular interna, referencia importante para su disección.
● Superficiales o cutáneos: son cinco (ver tercer plano).
● Motores o profundas: da ramas para el recto lateral y los tres primeros intertransversos,
prevertebrales, recto anterior menor, recto anterior mayor, largo del cuello, porción superior de
los músculos escaleno anterior, escaleno medio, angular y romboides, nervio frénico y la raíz
descendente del asa del hipogloso
● Las anastomosis son con el simpático cervical a través de tres o cuatro ramos al ganglio cervical
superior y un ramo al cervical medio; con el nervio espinal efectuada por rama del C2, con el
hipogloso mayor (ya descrito) y con el plexo braquial, dando una rama que parte de C4.
● Cadena simpática ganglionar: su origen proviene del tórax donde asciende dando origen a 3
ganglios de color grisáceo: el superior, medio (inconstante) y el inferior o estrellado, unido por
un cordón intermedio. Ahora estudiaremos el cervical superior por su posición en el lugar
indicado.De 1,5 a 2 cm de diámetro mayor, este ganglio se explora en la superficie anterior de la
fascia prevertebral, a nivel de la 3° y 4° vértebra cervical, envuelto por un desdoblamiento de la
aponeurosis antes mencionada. Da ramas para formar los plexos de los órganos circundantes, de
los cuales se destaca el plexo carotídeo. En esta situación debemos priorizar al ganglio superior
y al cordón intermedio. De ser posible, preservar las anastomosis, sino resecarlas una vez
observado sus colaterales.
g. Triángulo submandibular
Este espacio se delimita medialmente por el borde lateral del vientre anterior del digástrico, el borde inferior
de la mandíbula como superior, e inferiormente el borde superior del vientre posterior del digástrico.
Todas las estructuras siguen envueltas por fascia.
Nuestra exploración contiene músculos, nervios y vasos, pero es importante reconocer los reparos internos,
ya que la búsqueda será sencilla, evitando riesgos innecesarios.
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● Digástrico: formado al igual que el omohioideo, por dos vientres, unidos por tendón
intermedio. Su recorrido comienza en la ranura digástrica, y continúa hasta el hueso hioides
donde se curva para insertarse finalmente en la rama mandibular. Para esta estructura solo se
debe limpiar su fascia y corroborar la corredera fibrosa, dependencia de la aponeurosis cervical
superficial, la expansión tendinosa del digástrico y su relación con el estilohioideo.
● Estilohioideo: de aspecto fusiforme, este músculo se inserta en la apófisis estiloides y en el
hioides. Se debe liberar de la membrana que lo envuelve con pinza y tijera mayo curva o recta.
Analizar su relación con el anterior, ya que en ciertos individuos puede atravesar al músculo y
otras relacionarse con la cara anterior o posterior del mismo.
● Glándula Submandibular: de coloración gris-rosada, y tamaño de una almendra, esta glándula
se halla en su celda osteofibrosa constituida por una pared externa llamada fosita
submandibular en la cara interna de la mandíbula; una pared interna compuesta por los
músculos milohioideo e hiogloso, en complemento con los músculos digástrico y estilohioideo.
Entre los dos primeros existe un hiato que comunica con el compartimiento sublingual, por
donde transcurre una prolongación de la glándula submaxilar, el nervio hipogloso y la vena
lingual superficial. La arteria lingual pasa por detrás del hiogloso, separada de la glándula.
La pared inferior de la celda es la aponeurosis cervical superficial y su pared posterior el
tabique interglandular descrito anteriormente.
Para su disección, eliminar en primer instancia la capa de aponeurosis cervical superficial,
utilizar tijera mayo y pinza. Introducir la punta de la tijera y separarla de su celda, para reclinar
superiormente y observar la cara interna del compartimento. Para lograr rebatir a esta estructura
es necesario cortar el tabique, ya que se libra la cara posterior.
● Conducto submandibular (de Warthon): conducto excretor que nace de la cara interna de la
glándula, de 4-5 cm de longitud. Ingresa a la cavidad bucal por medio del hiato antes
mencionado
● Glándula parótida: La cola de la glándula recubre la parte inferior de la mandíbula, ubicándose
posterior a la submandibular. Reclinando la misma se obtendrá la salida de la vena yugular
externa.
● Nervio hipogloso: cruza la región de atrás hacia adelante, en compañía de la vena lingual
principal, envueltos en aponeurosis cervical media; juntos se introducen en el hiato sublingual.
● Nervio lingual: rama del mandibular (NC V3). Este acompaña al conducto submandibular, por
lo que es de sencillo reconocimiento.
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● Arteria lingual: pasa por encima del asta mayor del hioides. Ingresa inmediatamente detrás del
borde posterior del hiogloso para penetrar en el espesor de la lengua. En su recorrido, el vientre
posterior del digástrico la cruza, dividiéndola en dos porciones de desigual importancia clínica:
1. Situada detrás del digástrico: el borde posterior del músculo hiogloso limita con el vientre
posterior del digástrico superiormente y con el asta mayor del hueso hioides por debajo, delimitando
un espacio triangular llamado Triángulo de Béclard, por cuya área se sitúa, por dentro del hiogloso, la
arteria lingual y por fuera del mismo, el nervio hipogloso.
2. Situada por delante del digástrico: transcurre profundamente por un área limitada por el
tendón intermedio del digástrico hacia abajo, el nervio hipogloso hacia arriba y el borde posterior del
milohiodeo hacia anterior, conocido como Triángulo de Pirogoff.
● Arteria facial: se introduce en la cara posteroinferior de la región, cruza al estilohioideo y al
vientre posterior del digástrico. Tiene un recorrido tortuoso, ya que realiza las curvas
supraglandular, submaxilar y facial hasta llegar al ángulo de la mandíbula.
Sus colaterales a ese nivel son pequeñas y penetran en el piso de la boca: arteria palatina
inferior, pterigoidea, submaxilar (para la propia la glándula) y submental.
● Vena facial: desciende por el ángulo anteroinferior del masetero, se curva y cruza la cara
inferoexterna de la glándula, en dirección al asta mayor del hioides, donde forma el tronco
tirolinguofaringofacial.
● Vasos y nervios milohiodeos: este paquete camina por encima de la glándula submandibular,y
por debajo y a lo largo de la inserción maxilar del milohioideo.
● Ganglios linfáticos: los submandibulares los clasificamos en laterales y medianos. Los laterales
en número de seis o siete se disponen alrededor de la misma, y no pueden extirparse sin extirpar
también la glándula. Los medio descansan sobre el milohioideo.
h. Triángulo submentoniano
Al igual que mucho de los anteriores su límite medial es la línea media del cuerpo, el hueso hioides la parte
inferior y el borde interno del vientre anterior del digástrico el lateral. Esta zona carece de elementos, pero se
encuentra cubierta de tejido que hay que remover. Encontramos dos planos musculares: el primero con el
vientre anterior del digástrico; el segundo es el milohioideo.
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● Ganglios submentonianos: estos en número de dos a cuatro se ubican superficialmente por lo
que son erradicados de su lugar. Simples de disecar con tijera mayo y sujeción con pinza pico
de ratón.
● Digástrico: (ver Triángulo submandibular)
● Milohioideo: este músculo plano forma la base del mismo, se desprende de la línea oblicua de
las ramas mandibulares y se une en la línea media por el rafe del milohioideo. Para esta ocasión
basta con limpiar y librarlo de su unión con los demás suprahioideos.
● Hiogloso: se sitúa detrás del precedente, sólo pertenece a la región por sus fascículos
posteriores.
j. Triángulo occipital
Zona limitada por el borde posterior del esternocleidomastoideo anteriormente, borde anterior del
trapecio posteriormente y Omohioideo como base. Esta área la estudiaremos con el triángulo supraclavicular
ya que al remover al Omohioideo, obtenemos un solo triángulo.
k. Triángulo supraclavicular
Esta área es de gran valor, también conocida como raíz del cuello, ya que ella es la transición del
opérculo torácico superior hacia el cuello alberga gran cantidad de vasos y nervios fundamentales para
comprender la anatomía del hemicuerpo superior.
Sus límites son hacia anterior el borde posterior del esternocleidomastoideo, hacia posterior el borde del
trapecio, y hacia medial las apófisis transversas cervicales. Sus paredes son hacia posterior el escaleno
posterior, como pared interna se encuentra el escaleno anterior y hacia lateral se delimita por los planos
superficiales.
Retirar la aponeurosis cervical superficial, con la parte cóncava de la tijera mayo hacia arriba, realizar
una incisión en la parte lateral del triángulo y penetrar en la zona con técnica de divulsión. Este lugar se halla
completamente lleno de tejido graso donde se encuentran los ganglios supraclaviculares, los cuales deben ser
quitados.
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Los elementos escalénicos anteriores son aquellos que cabalgan al escaleno anterior. Para su disección
es necesario quitar la aponeurosis cervical media, comenzando desde lateral a las estructuras divulsionando,
reconociendo los siguientes vasos y nervios:
● Nervio Frénico: nace del 4° segmento cervical, con ramas del 3° y 5°.
● Vena subclavia: voluminosa, situada delante de la arteria homónima, separadas por el músculo
escaleno anterior.
● Vena yugular externa: si bien gran parte de su recorrido es supraponeurotico superficial, termina en el
origen del tronco braquicefálico.
● Confluente yugulo-subclavio: la unión de las anteriores, por lo que da comienzo a la vena cava
superior.
● Gran vena linfática: termina en el confluente yugulo-subclavio derecho. Es de pequeño recorrido (10
a 12 mm) y escaso calibre.
● Conducto torácico: se dirige a la confluencia homolateral, describiendo una curva que cruza la arteria
subclavia y sube hacia el hueco supraclavicular.
● Ganglios linfáticos: llamados supraclaviculares profundos deben ser resecados para observar con
detalle cada estructura.
● Tronco tirobicervicosupraescapular: nace de la pared anterior de la subclavia, a nivel del borde interno
del escaleno anterior. Sus ramas son
1. Arteria escapular supraescapular se inclina delante del escaleno anterior, en
dirección ventrocaudal, hacia la cara posterior de la clavícula.
2. Arteria cervical ascendente: por lo general es rama de la anterior descripta. Pasa por
dentro del n. frénico y lateral a la yugular interna, se dirige hacia arriba, hasta base
de cráneo.
3. Arteria cervical superficial: situada por detrás del Omohioideo y por delante del
plexo braquial y de los músculos escalenos y angular de la escápula.
4. Arteria tiroidea inferior: su origen es anterior al músculo escaleno anterior, camina
por detrás del paquete vasculonervioso del cuello, donde incurre medialmente para
irrigar a la tiroides, dando ramas para los órganos vecinos y la a. laríngea inferior,
la cual se anastomosa con su superior. (Esta arteria no es un elemento pre-escalénico
pero se trata en esta sección para incluirla como rama del tronco).
Los elementos interescalénicos se encuentran entre los músculos escalos anterior y medio. Encontrar los
escalenos es tarea sencilla. Una vez identificados, ubicar el hiato interescalenico o conducto de la subclavia,
delimitado por el escaleno anterior, escaleno medio y la 1ra costilla, donde se encuentran:
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● Arteria subclavia: nacida del tronco braquiocefálico a la derecha, del cayado aórtico a la izquierda,
atraviesa oblicuamente este espacio, hacia afuera y adelante, la cual llegada a la mitad de la
clavícula se llama Arteria axilar. Camina sobre la primer costilla, por su cara superior y atraviesa
el hiato entre el escaleno anterior y medio, por lo que se considera interescalenico junto al plexo
braquial. Da origen a las siguientes arterias, las cuales deben ser disecadas.
● Plexo braquial: este conjunto de nervios tienen su origen desde el segmento C5 a T1
dando como resultados troncos; estos son 3: superior, medio e inferior, los cuales se
ubican por arriba y detrás de la arteria subclavia; se introducen con ella, rodeándola
hasta llegar a la axila donde se divide en sus nervios terminales. Además de estos, es
importante realizar la búsqueda de los nervios:
● Dorsal de la escápula: rama de C4 y C5; buscarlo en la proximidad del primer tronco,
y luego posterior al plexo, ya que desciende por el cuello.
● Supraescapular: conformado por C4 a C6; transcurre por debajo del anterior
● Subclavio: sus raíces son C5 y C6. Nace directamente de la cara posterior del tronco
superior y medio.
● Torácico largo: ídem al anterior, es imperante sus hallazgo a nivel de la cara posterior
de los troncos primarios.
Los siguientes elementos no son interescalénicos, pero se encuentran en la profundidad de la base del cuello:
● Arteria vertebral: primer rama que nace de la cara superior, asciende por el borde externo del
músculo largo del cuello, situada por fuera y luego por detrás de la carótida primitiva, hasta su
ingreso al agujero transverso.
● Arteria torácica interna: desciende verticalmente en el tórax. Buscarla en la cara inferior de la
arteria subclavia.
● Tronco cervicointercostal: da origen a la arteria cervical profunda y a la primer arteria costal.
Para visualizarlo, tomar la arteria subclavia y desplazarla hacia anterior.
● Arteria dorsal de la escápula, rama de la arteria subclavia, origen variable, se dirije hacia
posterosuperior, puede atravesar el plexo braquial y se pierde en profundidad en los músculos
profundos de cuello.
● Ganglio estrellado: es el más pequeño de la cadena ganglionar simpática. Ésta irregular
estructura se encuentra en la raíz del cuello, en la cercanía del opérculo torácico superior,
medial a la vena yugular interna. Para encontrarla, seguir el cordón intermedio simpático en
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dirección inferior, el cual se divide en dos ramas, una desciende hacia el tórax y la demás
conformará el Asa subclavia ( de Vieussens). Este ramo desciende y cruza por la cara anterior
de la arteria subclavia, luego su cara posterior y asciende para unirse al ganglio estrellado.
TÓRAX
Introducción
El tórax es una región situada entre el cuello y el abdomen con forma de cono truncado de vértice
superior, con una circunferencia que aumenta hacia inferior. La pared o parrilla costal es relativamente
delgada, formada por las costillas y sus cartílagos correspondientes lateralmente. Hacia posterior presenta la
columna vertebral y hacia anterior el esternón. Es importante destacar que la pared inferior es el diafragma, el
40
cual posee una disposición convexa superior por las propias vísceras abdominales. Por lo tanto, la porción
inferior de la caja torácica da protección a vísceras abdominales en lugar de torácicas. Se entiende que, el
tórax, es mucho más pequeño de lo se pudiese esperar por la apariencia externa.
Palpación superficial
Comenzar palpando la escotadura yugular, y luego hacia ambos lados siguiendo las clavículas, hasta
llegar a la articulación acromio clavicular. Volviendo a la fosa yugular, se descenderá por el esternón palpando
el manubrio, el ángulo esternal o de Louis, el cuerpo y la apófisis xifoides. Iniciando en el ángulo esternal,
se deslizará hacia ambos lados, cayendo en el 2° espacio intercostal. Se procederá a palpar las costillas y sus
respectivos espacios intercostales. Luego a nivel de la axila la inserción del músculo pectoral mayor, y siga
su borde inferior. Este pasa a nivel del 5° espacio intercostal.
Pared Torácica
<colocar Foto 3.1. Incisiones cutáneas sobre la pared torácica. Las incisiones en tejido celular
subcutáneo son idénticas a las de piel.>
41
2. Segundo plano: tejido celular subcutáneo
Una vez expuesto el tejido celular subcutáneo, separar con disección roma a nivel esternal hasta el
periostio. Separar el tejido celular subcutáneo desde la línea media hacia los laterales mediante la misma
técnica hasta la línea axilar media.
● Pectoral Menor: Debajo del pectoral mayor se encuentra el pectoral menor. Músculo que va desde la
3,4 y 5 costilla a la apófisis coracoides. Separar la fascia clavipectoral del pectoral menor con pinza de
disección con cuidado de no romper fibras musculares, y luego cortar con bisturí N° 24 su inserción
distal en la línea axilar anterior como se realizó con el pectoral mayor. Limpiar los vasos y nervios del
pectoral menor. El nervio pectoral menor surge del fascículo anteromedial, se distribuye en la cara
profunda del pectoral mayor y el pectoral menor.
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● Vasos Torácicos Laterales: Buscar la arteria torácica lateral y el nervio torácico largo. La primera se
origina en la arteria axilar de la cara medial por detrás del pectoral menor, desciende entre el plano
clavipectoral y la cara anterior del serrato. El nervio torácico largo o nervio de Charles Bell nace de la
5ta y 6ta cervical, desciende posterior al plexo braquial y en tórax por detrás de la arteria torácica
lateral, aplicado sobre el serrato anterior, dando ramas a cada digitación muscular. Separar mediante
disección roma con tijera mayo o de encías con precaucion.
<colocar Foto 3.2 Se observa musculo pectoral mayor lado izquierdo, Lado derecho reclinado hacia lateral
observándose Musculo pectoral menor con inserción costal.>
Limpiar los orígenes de la vena y arteria axilar. Su disección y la de sus ramas corresponden a la
sección de miembro superior por lo tanto no es recomendable seguir a distal. Observar las inserciones del
musculo serrato anterior, a nivel de la 1°a la 8° costilla. No es recomendable separar este musculo de la pared
torácica, ya que le confiere soporte. De querer realizarlo, se recomienda hacerlo al finalizar toda la disección
de tórax.
Foto 3 Se observa interdigitaciones del serrato anterior en la pared antero lateral del tórax. Pectoral mayor
reclinado lateralmente, pectoral menor en su inserción costal.
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Realizar un corte a nivel del borde superior de la 6° costilla, intentando preservar los músculos
intercostales hasta la línea axilar media. Es posible realizarlo con tijera mayo curva o un dremmel
sobre la costilla. Desde este punto, con movimientos firmes pero suaves abrir la parrilla costal
despejando cualquier adherencia que puedan tener las vísceras torácicas con la pared costal con sus
propios dedos. Es posible encontrar dificultad para abrir la parrilla costal por la dureza de las costillas,
esto se soluciona fracturándolas como se explica adelante con un objeto firme en línea axilar anterior
o media o mediante drillado óseo. Al comenzar a separar el esternón se puede intentar disecar la arteria
mamaria interna separándola con pinzas. Esta discurre por su cara posterior, 1 cm lateral al mismo
originándose de la arteria subclavia en su cara inferior. La disección recomendada es seccionar con
tijeras a nivel de los cortes horizontales del esternón, y proceder a su disección cuando se haya abierto
el tórax., con especial atencion de no lesionar el músculo triangular del esternón. Usando un material
duro como punto de apoyo a nivel de la línea axilar media, se procede a fracturar las costillas para la
abertura del tórax, siempre realizando movimientos suaves.
Si desea abrir la cavidad torácica en conjunto con la cavidad abdominal, es posible realizarlo separando la
pared torácica como se explicó anteriormente. Además, separar las inserciones antero laterales del músculo
diafragma. Esto nos dará un abordaje más amplio para disecar las estructuras en hipocondrio izquierdo e
hipocondrio derecho que con frecuencia es dificultoso porque las estructuras que allí se encuentran son
profundas. La forma de realizar esta disección es mediante disección roma con tijera mayo tratando de separar
las inserciones antero laterales del diafragma.
Dependiendo de la configuración externa del tórax, en algunos casos, con la fractura de las costillas en la línea
axilar anterior ya se tiene buen abordaje a la cavidad torácica, en otros casos es necesario realizar la apertura
desde la línea axilar media. Limar los bordes fracturados de las costillas con un dremmel o lija para evitar
perforaciones de vísceras torácicas.
La pleura parietal esta adherida a las paredes del tórax, por lo que se debe introducir la mano entre la pleura y
la pared torácica anterior, y suavemente despegarla con movimientos de divulsión. En este momento se debe
realizar la disección de la pared posterior de la parrilla costal. Observar y conservar el músculo triangular del
esternón, con insercion desde la cara profunda del esternón hasta los 3er, 4to 5to y 6to cartílagos costales. A
2cm lateral al esternón observe la arteria mamaria interna, ya cortada al abrir el tórax, debe estar adosada a la
pared; conserve esa posición separando con pinzas la pleura adherida. Con la arteria fijada, diseque las fibras
del musculo triangular del esternón que tapa la arteria para poder visualizarla tenga cuidado de no romper las
fibras musculares. No la separe de la caja ya que eso permite que se mantenga en esa posición.
Otra opción posible con respecto a la pleura parietal es abrirla directamente en conjunto con la parrilla costal,
por lo que cuando se abre la cavidad torácica, se obtiene una visión ya directa de la cavidad pleuropulmonares.
Recuerde que esto es posible porque cuando se incide en el esternón mediante la línea vertical es posible que
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cuando se finalice de romper el hueso es posible que se rompa la pleura parietal en conjunto con el musculo
transverso del tórax aunque esto no trae ninguna complicación para la disección.
● Separación en conjunto de la parrilla costal: Mediante esta técnica realizar un corte en el manubrio
esternal por debajo de la articulación esternoclavicular igual que en la técnica explicada anteriormente.
En este caso realice un corte con dremmel o tijeras mayo curva con filo en la línea axilar anterior de
un lado del tórax. Paralelamente con tijera mayo cortar la parrilla costal dejando la última costilla que
servirá de soporte al diafragma y a los músculos de la pared abdominal en el caso que no se haya
realizado. Continuar el corte hasta la línea axilar anterior del lado contralateral no seccionado. Ahora
abrir la parrilla costal como una puerta, despegándose en conjunto ambos hemitorax, podrá así tener
una visión más amplia de la cavidad torácica. Con esta técnica se pierde la estabilidad y protección
que otorga la parrilla costal en su conjunto.
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● Pulmones: Se procederá a extirpar los pulmones, cercenar las estructuras que conforman el hilio
pulmonar (conformado por 2 venas pulmonares, arteria bronquial, bronquio fuente, arteria pulmonar
y ganglios linfáticos). Desplazar el pulmón hacia lateral, dejando a la vista el hilio, y seccionar éste
con tijeras. Cortar cada elemento del hilio pulmonar por separado, disminuyendo el riesgo de romper
otras estructuras. En este paso se debe ser muy cuidadoso para no dañar el mediastino, teniendo
especial cuidado con el nervio frénico (el cual discurre medial a la pleura). El hilio pulmonar presenta
relaciones diferentes en ambos lados del cuerpo; en el lado derecho presenta hacia posterior el bronquio
derecho, anterior presenta la Arteria pulmonar y su rama apical dependiendo el sitio de corte(es posible
que ya comience su bifurcación), y por ultimo antero inferior las venas pulmonares. Tenga en mente
que entre estas estructuras se encuentran ganglios linfáticos hiliares y ramos de la arteria bronquial,
trate de consérvalos. En el lado izquierdo la disposición es diferente, hacia posterior se conserva el
bronquio izquierdo, pero hacia anterosuperior presenta la Arteria Pulmonar izquierda, las venas
pulmonares se encuentran hacia inferior tanto de la Arteria como del bronquio. Por ultimo se realiza
la disección de las Arterias bronquiales y ganglios linfáticos hiliares.
Una vez extirpados los pulmones continuar con la separación de la pleura parietal iniciada
previamente. Con los pulmones extirpados, es opcional la disección de las estructuras en cada hilio,
seguir las estructuras mediante disección roma con tijera mayo sin romper tejido pulmonar, hasta las
bifurcaciones segmentarias. Esta disección es simple y ayuda al disector a evidenciar los segmentos
pulmonares.
.MEDIASTINO SUPERIOR
El mediastino superior se extiende desde la abertura torácica superior y el plano del ángulo esternal de
Louis anteriormente, la bifurcación de la tráquea y las vértebras T4-T5 hacia posterior.
1. Primer Plano:
Identificar el timo. Recuerde que el timo es un órgano linfático el cual se encuentra infiltrado por
tejido adiposo y fibroso en los adultos. Éste se encuentra inmediatamente por detrás del ángulo
esternal de Louis. Muchas veces es difícil distinguirlo y disecarlo. Mediante disección Roma con
tijera mayo curva, separar el timo de las estructuras que lo rodean, teniendo especial cuidado con las
estructuras venosas que se encuentran por detrás (Vena cava superior y sus ramas), de las que
hablaremos mas adelante. Si fuera posible, disecar las arterias del timo, estas son las timicas
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superiores, laterales y posteriores, que son ramas de las arterias tiroideas superiores, mamarias
internas y arteria braquiocefálica respectivamente.
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superior (Wrisberg). El plexo venoso pasa por detrás de la arteria pulmonar y sus ramas y aborda al
corazón a nivel de las aurículas en particular por detrás de la aurícula derecha (Plexo de Perman).
Intente disecar en lo posible las ramas del plexo ya que son de muy pequeño calibre.
Observar los bronquios derecho e izquierdo y sígalos hasta la carina traqueal. Tenga en cuenta la
disposición casi vertical del bronquio derecho y la disposición horizontal del bronquio izquierdo. Aquí se
pueden encontrar los ganglios linfáticos carineales. Palpar la tráquea y separe la mediante disección roma de
las estructuras que la rodean. Recuerde que esta formada por cartílagos en C.
1. Pericardio:
Abrir el pericardio fibroso con 2 incisiones transversales con tijeras a nivel del origen de los grandes vasos,
y en su unión con el diafragma. Recuerde que el nervio frénico se encuentra a ambos lados del pericardio,
por lo que debe tener cuidado, visualícelo antes de cortar el pericardio. Realice un corte vertical en la línea
media del pericardio fibroso con tijeras. Con estas incisiones ya podrá visualizar el corazón. Visualice y
palpe las aurículas, orejuelas, ventrículos y grandes vasos. Introduzca sus dedos en el seno transverso (de
Theile), su apertura derecha se encuentra entre el origen de la vena cava superior y la porción ascendente
de la aorta. Al introducir sus dedos en el seno, palpara hacia anterior el arco aórtico con el origen de la
arteria pulmonar y hacia posterior los vasos venosos pulmonares junto con la cara anterior de las aurículas.
El orificio de salida izquierdo esta conformado por el borde izquierdo de la arteria pulmonar y la aurícula
izquierda. El seno oblicuo (Fondo de saco de Haller) esta formado por la línea de reflexión del pericardio
sobre las venas pulmonares izquierdas, se deprime en el centro y rodea a las venas pulmonares derechas y
cavas superior e inferior. Usted debe levantar el corazón y coloca su mano con la palma hacia anterior.
Así va a tener las siguientes relaciones: en el dorso de sus dedos va a estar palpando el esófago, en la
palma de sus dedos la aurícula izquierda y hacia lateral los vasos pulmonares. De esta forma se observa la
importante relación que presenta la aurícula izquierda en íntimo contacto con el esófago hacia posterior.
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2. Vasos del corazón:
Levante el corazón y observe la vena cava inferior. Secciónela con tijeras con sumo cuidado. Esto le
permitirá tener movilidad del corazón para visualizar todas sus estructuras. Localice el origen de las
arterias coronarias. Recuerde que la coronaria derecha se observa por debajo de la orejuela derecha, y la
izquierda por debajo de la orejuela izquierda. Separe mediante disección roma la arteria coronaria derecha
y sus ramas de la grasa pericárdica comenzando desde su origen con pinzas de disección o tijera de encías
con sumo cuidado de no romper musculo cardiaco o los propios vasos. Observe que la arteria coronaria
derecha se dobla a la derecha y recorre el surco auriculoventricular derecho, llegando a la extremidad
posterior del surco, se acoda y recorre la cara posterior del corazón. Llegando al surco interventricular
posterior da su rama interventricular posterior que se dirige hacia la punta del corazón. La coronaria
derecha da cerca de su origen una rama para el nodo sinoauricular (Keith y Flack), se dirige hacia arriba
y hacia atrás penetrando en la aurícula derecha. En su camino por el surco auriculoventricular, la coronaria
derecha da un ramo marginal que se dirige hacia el vértice del corazón por la cara anterior del ventrículo
derecho. Diseque la coronaria izquierda, mide de 1 a 2,5cm, luego se divide en el surco auriculoventricular
izquierdo en las ramas interventricular anterior y circunfleja. La primera de estas camina por el surco
interventricular anterior hacia la punta del corazón donde puede atravesarlo y anastomosarse con la
interventricular posterior. En su camino da origen al ramo diagonal, que va en sentido lateral y hacia la
punta del corazón. La Arteria circunfleja camina por el surco aurículo ventricular izquierdo hacia la cara
posterior del corazón, da 2 o 3 ramos posterolateral que irrigan la cara libre del ventrículo izquierdo,
continua y luego da un ramo marginal izquierdo para terminar en la cara posterior del corazón
anastomosándose o no, con la coronaria derecha. No olvide localizar los ramos auriculares izquierdos,
estos se originan en la coronaria derecha y poseen dirección supero medial para introducirse en la aurícula
izquierda. En ocasiones las arterias se introducen dentro de un túnel en el miocardio (coronarias
intramiocárdicas), si es su caso, no intente disecarlas.
<colocar Foto 3.4. Del lado izquierdo se observa la Arteria coronaria derecha y la interventricular anterior.
Del lado derecho de la figura se observa la bifurcación de la coronaria izquierda y las ramas
posterolaterales de la arteria circunfleja.>
< colocar Foto 3.5. Se observa la cara posterior del corazón. En este caso la rama interventricular posterior
es reemplazada por varios ramos posterior que son rama de la arteria circunfleja.>
3. Aurícula Derecha:
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Realice una incisión en su pared lateral, entre ambas venas cavas. Observe la cara externa de la aurícula
derecha el surco terminal. Corte con tijeras o bisturí en 3 puntos. Una línea Paralela al surco terminal en
sentido superior-inferior, un corte horizontal por debajo de la llegada de la vena cava superior en sentido
derecha-izquierda y el último 0,5 cm arriba de la llegada de la vena cava superior. Así podrá abrir la
aurícula como una ventana y observar su interior la fosa oval, cresta terminal, válvula de Eustaquio,
tubérculo de Lower, seno coronario, Válvula de Tebesio, Músculos pectíneos, Tendón de Todaro y el
Triangulo de Koch formado por la válvula del seno coronario (válvula de Tebesio), el tendón de Todaro
(es un vestigio de la vena cava inferior embrionaria) y la válvula septal de la válvula tricúspide.
4. Ventrículo Derecho:
Para la incisión en el ventrículo derecho palpe el tabique interventricular con sus dedos, se debe sentir
como una induración entre ambos ventrículos. Paralelamente a este, realice una incisión con bisturí 0,5
cm en dirección al vértice del corazón, continúe hasta el borde inferior del corazón. Luego, continúe el
corte por el borde del corazón hacia la derecha hasta 1 cm del borde aurículo ventricular. Tenga cuidado
de no seccionar la trabécula septo marginal y el musculo papilar anterior. Lo que debe observar en el
ventrículo derecho son las Valvas de la Válvula Tricúspide, Cuerdas tendinosas, Músculos Papilares
anterior, posterior e interno, Banda Moderadora, Cresta Supraventricular o Espolón de Wolf, Cono
arterioso, Valvas de la válvula pulmonar y las Trabéculas Carnosas.
5. Ventrículo Izquierdo:
Localice el origen de la arteria aorta, y realice una incisión desde si cara anterior al vértice del corazón,
continúelo hacia posterior hasta la mitad del corazón. Con esta incisión podrá visualizar el ventrículo
izquierdo, la válvula aórtica y los orificios de las arterias coronarias. Gracias al gran espesor del musculo
cardiaco es posible que se complique ver las estructuras profundas como la válvula mitral y la válvula
aortica.
MEDIASTINO POSTERIOR
En este nivel es opcional la extracción completa del pericardio para una mejor visualización del
pericardio. NO se recomienda. Inmediatamente detrás de la tráquea ubique el esófago, y sepárelo mediante
disección roma de las estructuras que lo rodean, avanzando en dirección superior, y luego inferior.
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● Elementos Nerviosos: Retomar la disección de los nervios vagos, y continuar de superior a inferior.
Recuerde que los nervios vagos forman el plexo esofágico. El plexo esofágico esta formado por el
vago izquierdo que se situar anterior y el vago derecho hacia posterior. El plexo esta conformado por
ramificaciones de los nervios vagos envueltas en tejido laxo alrededor del esófago. Disecar con
disección roma la mayor cantidad de ramificaciones sin destruir el plexo. Ubicar a ambos lados de las
vertebras la cadena simpática torácica. Comprende once ganglios, a veces doce, unidos por un cordón
intermedio. Pasa a la cavidad abdominal a través del intersticio que separa el pilar del diafragma de la
lámina muscular que se desprende del arco del psoas. Comenzar su disección desde inferior a superior,
intentando localizar los ganglios con la cadena intermedia. Localizar el nervio esplacnico mayor, este
se dirige hacia anterior inferior y medial sobre los cuerpos vertebrales. Atraviesa el pilar principal del
diafragma a nivel de la duodécima dorsal. Separar mediante disección roma con sumo cuidado.
Recordar que este se forma con las raíces de T5 a T9. A nivel del lado derecho sobre la decima o
undécima dorsal suele presentar un abultamiento llamado ganglio esplacnico (de Lobstein), este es
raro a la izquierda. Localizar el nervio esplacnico menor. Al igual que el Esplacnico mayor se dirige
hacia inferior, anterior y medial atravesando junto con este nervio el pilar diafragmático. Este se forma
con las raíces de T10 y T11, pero su localización es dificultosa debido a la curvatura del diafragma.
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pequeño calibre, por lo que debe tener sumo cuidado al disecarlo. Recordar que desemboca a nivel de
la confluencia yugulosubclavia izquierda.
El miembro superior se divide generalmente en seis segmentos: hombro, brazo, codo, antebrazo, carpo
y mano. En este manual utilizaremos esta forma de división pero variando ciertos límites y el orden que siguen
los textos clásicos de anatomía para que se adecue a la secuencia de disección que recomendamos.
Consideraciones generales
● Es menester, previo a iniciar la disección, haber estudiado la anatomía descriptiva y topográfica del miembro
superior de alguna otra bibliografía, debido a que este manual describe e ilustra únicamente la técnica de
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disección. Solo en casos puntuales se describirán de forma concisa algunas referencias topográficas y reparos
anatómicos que permiten encontrar estructuras que deben disecarse.
● Recomendamos una secuencia de disección particular con el fin de facilitar la búsqueda de estructuras y
también porque consideramos que de este modo es la forma en que mejor se preservan las estructuras disecadas
teniendo en cuenta la manipulación del preparado cadavérico.
● Salvo para la disección de la región posterior del brazo y del codo, y la región escapular, el preparado debe
encontrarse sobre la camilla o mesa de disección en posición supina.
● La posición del miembro para poder ser disecado es variable, dependiendo la comodidad del disector.
Independientemente incluiremos algunas recomendaciones basadas en nuestra propia experiencia.
● Las incisiones cutáneas que se describen deben realizarse procurando no sobrepasar la profundidad de la
dermis para no dañar estructuras profundas.
● Al separar la piel del tejido celular subcutáneo, independientemente del método a utilizar, se debe tomar la
precaución de no dañar las estructuras que se encuentran en este último plano.
● Los nervios cutáneos, una vez disecados, no presentan puntos de adherencia en sus extremos distales, por lo
que se recomienda que el disector los mantenga en contacto con los tejidos blandos subyacentes para evitar
su deterioro o ruptura.
● Los trayectos de las venas superficiales son muy variables, por lo que es posible que al disecarlas su ubicación
difiera de lo descripto en este manual.
● Las arterias, venas y nervios, particularmente los profundos, emiten múltiples ramas destinadas a los
elementos que las rodean. Siempre que sea posible es necesario conservar estas ramas aunque no nos
detengamos en su descripción puntual.
● Durante el acto de disección deben cubrirse con paños húmedos aquellas regiones sobre las que no se
encuentre trabajando en ese momento. A su vez, debe humedecerse cada cierto tiempo la región sobre la que
se esté trabajando.
● Cada vez que se termine de disecar, deben colocarse todos los tejidos en posición anatómica, incluyendo los
colgajos de piel, y se recomienda la colocación de medias largas de nylon, algodón o lycra de forma de que
quede cubierto todo el miembro, para así evitar la ruptura de las estructuras disecadas.
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superior al pliegue de flexión del codo y posteriormente por el húmero y los tabiques intermusculares que se
desprenden de este.
Para la disección de esta región se recomienda abducir el brazo, extender el antebrazo y supinar la
mano.
1. Piel
Realizar con bisturí tres incisiones:
1. Horizontalmente sobre una línea que pase por el borde inferior del tendón del músculo pectoral
mayor, extendiéndose entre dos líneas verticales que pasen por los epicóndilos del húmero.
2. Horizontalmente sobre una línea que pase a dos traveses de dedo superior al pliegue de flexión del
codo, extendiéndose entre las dos líneas verticales descriptas en la incisión anterior.
3. Verticalmente sobre la línea media anterior, uniendo las dos incisiones previas.
Luego, separar la piel del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con tijeras y reclinar los
colgajos cutáneos hacia los costados.
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2. Separar el bíceps, mediante disección roma con dedos, del plano muscular profundo compuesto
por los músculos braquial y coracobraquial.
3. En el espacio comprendido por ambos planos musculares encontrar y limpiar el nervio
musculocutáneo, que penetra al músculo coracobraquial para luego discurrir sobre la cara anterior
del plano muscular profundo, de superior a inferior y de medial a lateral.
4. Sobre la región medial, entre ambos planos musculares se encontrará el conducto braquial (de
Cruveilhier), un espacio de sección triangular comprendido entre expansiones de las fascias que
cubren a los músculos coracobraquial y bíceps braquial anteriormente, la expansión de la fascia
que recubre músculo braquial y el tabique intermuscular medial posteriormente, y la propia fascia
del brazo medialmente. Abrir mediante divulsión con tijeras para poder trabajar sobre su contenido.
5. Encontrar y despejar las estructuras contenidas en el conducto previamente descripto, las cuales
son:
a. La arteria braquial junto a sus dos venas satélites, que se recomienda no separarlas de la
misma.
b. El nervio mediano, que se encuentra anterior y lateral a la arteria braquial.
c. El nervio radial y la arteria braquial profunda, que se encuentran posterior y lateral a la
arteria braquial. Luego de un corto recorrido, a la altura del triángulo humerotricipital (de
Avelino Gutiérrez), limitado por el húmero lateralmente, la cabeza larga del músculo tríceps
braquial medialmente y el músculo redondo mayor superiormente; estos elementos
penetran el tabique intermuscular medial para entrar a la región posterior del brazo.
d. El nervio cubital y la arteria colateral cubital superior, que se encuentran posterior y medial
a la arteria braquial. Hacia la parte media del brazo, estos elementos penetran el tabique
intermuscular medial para entrar a la región posterior del brazo.
e. La vena basílica y el nervio cutáneo medial del antebrazo, que se encuentran medial a la
arteria braquial. Hacia la parte media del brazo, estos elementos penetran la fascia del brazo
para hacerse superficiales.
6. Por último, eliminar todos los restos de fascia, incluyendo la que recubre los músculos de la región.
Ésta última sólo debe retirar si es posible hacerlo sin dañar las fibras de los músculos que recubren,
caso contrario se priorizará la integridad de los mismos. Los tabiques intermusculares, que separan
esta región de la posterior, eliminar , teniendo la misma precaución que al retirar la fascia.
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Región anterior del codo.
Se encuentra limitada: superiormente por una línea circular que pasa a dos traveses de dedo superior al pliegue
de flexión del codo, inferiormente por una línea circular que pasa a dos traveses de dedo inferior al pliegue de
flexión del codo y posteriormente por la articulación del codo.
Para la disección de esta región se recomienda abducir el brazo, extender el antebrazo y supinar la
mano.
1. Piel
Realizar con bisturí dos incisiones:
1. Horizontalmente sobre una línea que pase tres traveses de dedo inferior al pliegue de flexión del
codo, extendiéndose entre dos líneas verticales que pasen por los epicóndilos del húmero.
2. Verticalmente sobre la línea media anterior, uniendo la incisión previa con la realizada en la región
anterior del brazo.
Luego, separar la piel del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con tijeras y se reclinar los
colgajos cutáneos hacia los costados.
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3. Fascia profunda y planos subfasciales.
1. Mediante divulsión con tijeras abrir un orificio en la fascia entre los músculos bíceps braquial y
braquiorradial, de esta manera entrar al surco bicipital lateral. En la profundidad de este surco
descubrir:
a. El nervio radial, que a la altura de la cabeza del radio se divide en sus dos ramos terminales:
i. El ramo superficial desciende en el mismo plano para unirse luego a la arteria radial.
ii. El ramo profundo penetra entre los dos fascículos del músculo supinador.
b. La rama anterior de la arteria braquial profunda y la arteria recurrente radial, que
acompañan en su trayecto al nervio radial
2. Del mismo modo abrir un orificio en la fascia entre los músculos bíceps braquial y pronador
redondo para acceder al surco bicipital medial, pero en este caso se debe proceder con mayor
precaución para poder conservar la aponeurosis bicipital. En la profundidad de este surco buscar:
a. La arteria braquial y sus venas satélites, que luego de un corto trayecto en esta región se
divide en sus dos ramas terminales:
i. La arteria radial, que acompañada de sus venas satélites penetra en el espacio
comprendido entre los músculos braquiorradial y supinador. Cerca de su origen,
emite la arteria recurrente radial que fue disecada en el surco lateral.
ii. La arteria cubital, que acompañada de sus venas satélites penetra en el espacio
comprendido entre los músculos pronador redondo y flexor profundo de los dedos.
Aquí emite las arterias recurrente cubital e interósea común.
iii. El nervio mediano, que discurre medialmente a la arteria radial para luego penetrar
entre las dos cabezas del músculo pronador redondo
3. Los restos de fascia de esta región, eliminar conjuntamente con los de la región anterior del
antebrazo, una vez finalizada la disección de la misma.
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Para la disección de esta región se recomienda abducir el brazo, extender el antebrazo y supinar la
mano.
1. Piel
Realizar con bisturí dos incisiones:
1. Horizontalmente sobre una línea circular que pase por la cabeza del cúbito, extendiéndose sobre la
totalidad de la circunferencia del antebrazo.
2. Verticalmente sobre la línea media anterior, uniendo la incisión previa con la realizada en la región
anterior del codo.
Luego separar la piel del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con tijeras y se reclinar los
colgajos cutáneos hacia los costados hasta llegar a los bordes posteriores del cúbito y el radio.
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a. El paquete vasculonervioso radial: compuesto por la arteria radial, sus venas satélites y el
ramo superficial del nervio radial. El mismo discurre entre los músculos braquiorradial y
extensor radial largo del carpo, para luego ingresar en el canal del pulso delimitado por los
tendones de los músculos braquiorradial y flexor radial del carpo. Previo a ingresar en el
canal del pulso, el nervio abandona los vasos para cruzar la cara profunda del músculo
braquiorradial y alcanzar la región posterior del antebrazo.
b. El paquete vasculonervioso cubital: compuesto por la arteria cubital, sus venas satélites y
el nervio cubital. El mismo discurre entre los músculos flexor cubital del carpo y flexor
superficial de los dedos, para luego hacerse lateral al tendón del flexor cubital del carpo.
c. El nervio mediano, que discurre entre los músculos flexor superficial de los dedos y flexor
profundo de los dedos.
d. El paquete vasculonervioso interóseo: compuesto por la arteria interósea anterior, sus venas
satélites y el nervio interóseo anterior. El mismo discurre entre la membrana interósea y los
músculos flexores largo del pulgar y profundo de los dedos.
4. Finalmente, elimar todos los restos de fascia incluyendo aquella que haya quedado de la disección
de la región anterior de codo. Retirar hasta el punto que sea posible sin dañar las fibras de los
músculos que recubren, caso contrario, priorizar la integridad de los mismos.
1. Piel
Reclinar hacia proximal el colgajo de piel separándolo del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con
tijeras hasta llegar al nivel del olecranon.
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Aquí también, encontrar las ramas de las venas superficiales ya disecadas y ramos nerviosos
provenientes del nervio cutáneo medial del antebrazo medialmente y del nervio musculocutáneo lateralmente.
De ser posible conservar.
Por ultimo, eliminar los restos de tejido adiposo y fascia superficial que se encuentren en este plano.
<colocar foto 5.3 Antebrazo posterior superficial 1>
60
1. Piel
Realizar con bisturí dos incisiónes:
1. Horizontalmente sobre la cara posterior de las articulaciones metacarpofalángicas de los últimos
cuatro dedos, extendiéndose hasta llegar lateralmente a la cara lateral del segundo metacarpiano y
medialmente hasta la cara medial del quinto metacarpiano.
2. Horizontalmente sobre la primer articulación metacarpofalángica, extendiéndose sobre la totalidad
de la circunferencia del primer dedo.
3. Verticalmente sobre la línea media posterior, uniendo la incisión previa con la realizada en la región
anterior del antebrazo.
Separar la piel del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con tijeras y reclinar los colgajos
cutáneos hacia los costados hasta llegar lateralmente al borde del aductor del pulgar y medialmente al borde
medial del quinto metacarpiano.
61
3. Fascia profunda y planos subfasciales.
1. Mediante divulsión con tijeras abrir un orificio en la fascia sobre la línea media, ampliar este
orificio con el dedo y separar del plano musculotendinoso subyacente. A nivel del carpo conversar
el retináculo de los músculos extensores, la cual es un engrosamiento de esta fascia.
2. Mediante divulsión con tijeras despejar los tendones de los músculos del compartimiento posterior
del antebrazo.
3. Ubicar la tabaquera anatómica entre los tendones de los músculos extensores largo y corto del
pulgar y encontrar en la profundidad de esta región a la arteria radial acompañada de sus venas
satélites. Esta arteria luego emerge de la tabaquera anatómica pasando profundamente al tendón
del músculo extensor largo del pulgar, para luego introducirse en el primer espacio interóseo y
alcanzar la parte profunda de la mano. En este trayecto dará origen a las siguientes ramas colaterales
que deberán ser encontradas y limpiadas:
a. La arteria dorsal del carpo, que la encontraremos emergiendo desde la tabaquera anatómica
a la altura del carpo, dirigiéndose medialmente profundo a todos los tendones de los
músculos del compartimiento anterior del antebrazo. Esta irá emitiendo las ramas
metacarpianas dorsales en cada espacio interóseo.
b. La arteria dorsal del pulgar, que discurre en el primer espacio interóseo, medialmente al
tendón del extensor largo del pulgar
4. Limpiar en la profundidad la cara dorsal de los músculos interóseos dorsales.
5. Eliminar todos los restos de fascia. Ésta última solo debe retirarse si es posible hacerlo sin dañar
las fibras de los músculos que recubren, caso contrario prorizar la integridad de los mismos.
<colocar foto 5.4 mano posterior profunda 1>
1. Piel
Reclinar los colgajos remanentes del proceso de disección de la región anterior y separar del tejido
subyacente mediante bisturí o divulsión con tijeras hasta que éste quede adherido únicamente a nivel de la
cara anterior de las articulaciones metacarpofalángicas. Separar la piel de esta región a nivel de la eminencia
62
hipotenar tener mucho cuidado de no dañar el músculo palmar corto debido a que en muchos casos sus fibras
son muy delgadas y se confunden con el tejido subcutáneo. Este músculo debe ser conservado, por lo que una
vez que se encuentre totalmente separado de la piel y se haya limpiado, incidir en el mismo en su borde medial
y se lo dejará unido únicamente por su inserción en la aponeurosis palmar.
63
la arteria y el nervio cubital, al igual que sus ramas profundas, las cuales luego atravesarán la
eminencia hipotenar.
3. Mediante divulsión con tijeras eliminar las porciones de la fascia palmar que cubren la eminencia
tenar e hipotenar (celdas palmares lateral y medial respectivamente), dejando intacta así la
aponeurosis palmar. Luego, separar los músculos pertenecientes a cada región entre sí. Es posible
que los músculos de la eminencia hipotenar no puedan ser separados
4. Limpiar los espacios que quedan comprendidos entre las cintillas pretendinosas, los fascículos
transversales y el ligamento metacarpiano transverso superficial. En la profundidad de los mismos,
descubrir las arterias digitales palmares comunes y los nervios digitales palmares propios.
5. Cortar con tijeras las cintillas pretendinosas en el punto de unión con el ligamento metacarpiano
trasverso superficial, eliminar este totalmente y se reclinar la aponeurosis palmar hacia proximal,
cortar con mucha precaución las expansiones que unen a la misma con la fascia interósea palmar.
De este modo quedará descubierta la celda palmar media.
6. Descubrir los elementos contenidos en los diversos planos de la celda palmar media, los cuales son
de superficial a profundo:
a. El arco palmar superficial, las arterias digitales palmares comunes que se originan de la
convexidad del mismo y las arterias digitales palmares propias, ramas terminales de estas
últimas.
b. El nervio mediano, el ramo tenar del mismo que se dirige a la eminencia homónima, los
nervios digitales palmares propios y el nervio digital palmar común del cuarto espacio
interóseo que procede del ramo superficial del nervio cubital.
c. Los tendones de los músculos flexor superficial de los dedos y flexor profundo de los dedos,
y los músculos lumbricales.
7. Una vez terminada la disección de la celda palmar media, abrir con tijeras en la profundidad de la
misma la fascia interósea palmar del tercer y cuarto espacio interóseo para dejar en descubierto los
músculos interóseos palmares tercero y cuarto respectivamente y las arterias metacarpianas
palmares que se encuentran anteriores a estos.
8. Finalmente, eliminar todos los restos de fascia y vainas tendinosas que se encuentren en la región.
<Colocar foto 5.5 Mano anterior profunda 2>
4. Disección de dedos.
Se deben elegir dos dedos, a modo de ejemplo, siendo recomendados el tercero y el cuarto.
64
1. Realizar una incisión con bisturí sobre la línea media de la cara palmar, desde el borde de la incisión
realizada transversalmente sobre la mano a la altura de las articulaciones metacarpofalángicas hasta
el nivel de la articulación interfalángica distal, con una profundidad mayor a todos los cortes
realizados previamente pero teniendo la precaución de no dañar los tendones de los músculos
flexores de los dedos.
2. Con una tijera cortar la corredera osteofibrosa que recubre los tendones, para dejar expuesto como
es penetrado el tendón del flexor superficial de los dedos por el tendón del flexor profundo de los
dedos.
3. Por último, divulsonar con tijeras hacia ambos lados de los dedos hasta encontrar los nervios y
vasos digitales palmares propios y se los limpiará.
Región deltoidea.
Se encuentra limitada: superiormente por la clavícula y el acromion, inferiormente por la inserción humeral
del músculo deltoides, anteriormente por el triángulo deltopectoral y posteriormente por una línea vertical que
pasa por la interlínea articular del hombro y se continua con el borde posterior del músculo deltoides.
Esta región no contiene elementos de importancia en el plano subcutáneo, y no realizar el abordaje
subdeltoideo para así no comprometer la integridad del miembro con la manipulación del preparado. Por este
motivo, disecar conjuntamente con las regiones axilar y escapular.
1. Piel
Realizar con bisturí cuatro incisiones:
1. Verticalmente por una línea que pase por la inserción humeral del músculo deltoides, desde la
incisión realizada en el límite superior del brazo hasta alcanzar el acromion.
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2. Horizontalmente sobre el borde anterior de la clavícula, desde el acromion hasta la unión del tercio
lateral con el tercio medio de la clavícula.
3. Verticalmente sobre una línea que pase por el borde lateral del músculo pectoral mayor, desde la
unión del tercio lateral con el tercio medio de la clavícula hasta la altura del borde superior de la
sexta costilla.
4. Horizontalmente sobre el borde superior de la sexta costilla, desde el borde lateral del músculo
pectoral mayor hasta el borde lateral del músculo dorsal ancho.
Luego, separar la piel del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con tijeras y se reclinar los
colgajos cutáneos hacia posterior hasta llegar a los borde lateral del músculo dorsal ancho.
66
ii. La arteria circunfleja humeral posterior, que nace a la misma altura que la arteria
circunfleja humeral anterior. Esta se dirige hacia el cuadrilátero humerotricipital (de
Velpeau) para luego atravesarlo.
iii. La arteria subescapular que nace a la misma altura que las arterias circunflejas
humerales. Esta se divide en dos ramas:
1. La arteria toracodorsal, que discurre de forma descendente sobre la
superficie posterolateral del músculo serrato anterior.
2. La arteria circunfleja de la escápula, que se dirige hacia triángulo
omotricipital (de Velpeau) para luego atravesarlo.
iv. La arteria torácica lateral, que nace a la altura del músculo pectoral menor. Esta
discurre de forma descendente sobre la superficie anterolateral del músculo serrato
anterior, anteriormente a la arteria toracodorsal.
v. La arteria toracoacromial, que nace a la altura del borde superior del músculo
pectoral menor. Esta se divide en dos ramas:
1. La rama pectoral que se dirige hacia la cara profunda de los músculos
pectorales.
2. La rama acromial que penetra bajo el músculo deltoides.
vi. La arteria torácica superior, que nace a la altura del borde inferior del músculo
subclavio. Esta se dirige hacia los dos o tres primeros espacios intercostales y la
cara profunda del músculo pectoral menor.
b. La vena axilar y sus ramas. Esta acompaña en todo su trayecto a la arteria homónima y
recibe las venas satélites de las ramas colaterales de la misma. Además recibe la vena
cefálica previo a formar la vena subclavia.
<Colocar foto 5.6 axila 1>
c. El plexo braquial y sus ramas. Descubierto en las regiones previamente disecadas múltiples
ramas de este plexo, seguir en dirección proximal hasta encontrar los tres fascículos de los
que se desprenden estas ramas:
i. Seguir el nervio musculocutáneo, encontrar el fascículo lateral, que se dispone
lateralmente a la arteria axilar. De este se encontrarán desprendiéndose:
1. La raíz lateral del nervio mediano, que previamente fue disecado.
2. El nervio pectoral lateral, que se dirige hacia la cara profunda del músculo
pectoral mayor y emite un ramo comunicante con el nervio pectoral medial
para formar el asa de los nervios pectorales.
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ii. Seguir el nervio cubital, descubrir el fascículo medial, que se dispone medialmente
a la arteria axilar. De este se encontrarán desprendiéndose:
1. La raíz medial del nervio mediano, que previamente fue disecado.
2. El nervio cutáneo medial del antebrazo, que previamente fue disecado.
3. El nervio cutáneo medial del brazo, que previamente fue disecado.
4. El nervio pectoral medial, que se dirige hacia la cara profunda de los
músculos pectorales y emite un ramo comunicante con el nervio pectoral
lateral.
iii. Seguir el nervio radial, encontrar el fascículo posterior, que se dispone
posteriormente a la arteria axilar. De este se encontrarán desprendiéndose:
1. El nervio axilar, que desciende lateralmente al nervio radial y se dirige hacia
el cuadrilátero humerotricipital (de Velpeau) para luego atravesarlo junto
con la arteria circunfleja humeral posterior.
2. El nervio subescapular inferior, que desciende sobre la cara anterior del
músculo subescapular para penetrarlo en su parte media.
3. El nervio del redondo mayor, que desciende sobre la cara anterior del
musculo subescapular para terminar sobre la cara anterior del músculo
redondo mayor. (Es posible que este nervio en ocasiones no se encuentre y
las ramas que se dirigen a este músculo procedan del nervio subescapular
inferior.)
4. El nervio toracodorsal,
5. El nervio subescapular superior, que desciende para penetrar en el músculo
subescapular cerca de su borde superior
iv. El nervio torácico largo, que discurre en sentido inferior sobre la cara lateral del
músculo serrato anterior, posteriormente a la arteria torácica lateral y anteriormente
al nervio y a la arteria toracodorsales.
v. Los nervios dorsal de la escápula, subclavio y supraescapular serán disecados
durante la disección de cuello.
<Colocar foto 5.7 axila 2>
3. De ser posible, es conveniente, conservar los grupos ganglionares linfáticos axilares que se
encuentran en medio del tejido celuloadiposo de la zona, a lo largo de las estructuras vasculares de
la región. Para esto, dejar adheridos a estas estructuras:
a. El grupo humeral, que se dispone medialmente a los vasos braquiales.
b. El grupo pectoral, que se dispone a lo largo de la arteria torácica lateral.
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c. El grupo subescapular que se dispone a lo largo de la arteria subescapular.
d. El grupo central, que se dispone en la porción central de la región, como su nombre lo
indica.
e. El grupo apical, que se dispone anteriormente a los vasos axilares, cerca del vértice de la
axila.
4. Finalmente, limpiar las superficies de los músculos de la región que se encuentren al descubiertas
por la piel, separar entre sí y descartar todos los restos de fascia y tejido celuloadiposo que se
encuentren.
1. Piel
Reclinar hacia proximal el colgajo cutáneo, separar del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con
tijeras hasta llegar al nivel del borde posterior del deltoides.
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Encontrar sobre esta región, pequeños vasos superficiales sin importancia, que pueden o no
conservarse. Descubrir algunos ramos que provienen del nervio cutáneo medial del brazo.
Una vez terminado este paso, eliminar los restos de tejido adiposo y fascia superficial que se encuentren
en este plano.
70
1. Piel
Reclinar hacia proximal el colgajo cutáneo y separar del tejido subyacente mediante bisturí o divulsión con
tijeras, hasta llegar a dos traveses de dedo de la línea axilar posterior. reclinar la porción de piel que queda
recubriendo la región deltoidea, que no fue retirada durante la disección de la región axilar. Es posible que se
requiera extender la incisión realizada previamente sobre el límite inferior de la región axilar.
ABDOMEN Y PELVIS
Introducción
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Existen diversas técnicas de disección que ofrecen diferentes accesos y abordajes a los distintos órganos para
su mejor visualización y estudio. Por el momento, no existe una bibliografía que se adapte a los requisitos que
necesita el estudiante a la hora de encarar la disección.
El objetivo principal de este trabajo es brindar las pautas necesarias para realizar una adecuada disección de
la cavidad abdominal, basadas en las experiencias del autor y del Equipo de Disección perteneciente al Área
de Anatomía Normal de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo, y así obtener
el mejor abordaje, tratando de preservar la mayor cantidad de estructuras anatómicas posibles, para su
posterior uso en la sala de trabajos prácticos en el momento de enseñar.
Para ello se realizaron diferentes tipos de disecciones en distintos preparados cadavéricos humanos
previamente fijados con formol al 10% siguiendo los pasos que ofrece la bibliografía sobre el tema en cuestión
y posteriormente se compararon las ventajas y desventajas de cada técnica.
Así, este trabajo le permite al alumno seguir paso a paso una correcta disección, guiada por un marco teórico
preciso e imágenes de preparados cadavéricos para un mejor entendimiento de la anatomía.
Disección de abdomen
La cavidad abdominal forma la parte superior y principal de la cavidad abdominopélvica, comprendida entre
el diafragma torácico y el estrecho superior de la pelvis. Contiene la mayor parte del aparato digestivo y parte
del aparato genitourinario.
Anatomía de superficie: antes de comenzar la disección de la cavidad, se deberá reconocer y palpar los
siguientes reparos: apófisis xifoides, reborde costal, sínfisis del pubis, cresta del pubis, espina ilíaca anterior
superior y tubérculo de la cresta ilíaca.
Anatomía topográfica: para facilitar su estudio, dividimos al abdomen en cuatro cuadrantes a través de dos
líneas perpendiculares cuya intersección se ubica a nivel umbilical . En el sistema por regiones, el abdomen
se divide con base en las líneas medioclaviculares derecha e izquierda, el plano subcostal y el plano
transtubercular..
Pared anterolateral
La pared antero lateral de abdomen se compone de los músculos anchos del abdomen y de sus aponeurosis,
cubiertos en su totalidad por los tegumentos superficialmente y por el peritoneo profundamente.
72
1. Planos superficiales:
La piel, blanda y móvil, está engrosada por un panículo adiposo y por una fascia superficial que limita
profundamente dicho panículo.
El tejido subcutáneo que cubre la mayor parte de la pared se compone de una capa de tejido conjuntivo con
una cantidad variable de grasa (fascia de Camper) en la que se ramifican los vasos y nervios superficiales. Las
arterias proceden de las arterias intercostales posteriores y de la arteria musculofrénica de la torácica interna
superiormente, de las arterias epigástricas superficiales y circunfleja ilíaca superficial inferiormente y de las
arterias lumbares posteriormente. Estas arterias se anastomosan entre sí.
1. Comenzar con una incisión sobre la piel en la línea media desde la unión xifoesternal hasta la sínfisis
pubiana, rodeando el ombligo. Realizar otra incisión desde la apófisis xifoides que se prolongue
lateralmente por el 7mo espacio intercostal. Si ya se ha disecado la parrilla costal, la incisión irá por
debajo del reborde costal. - El autor recomienda la primera para una mejor visualización y mayor
comodidad para disecar las estructuras ubicadas en ambos hipocondrios.
2. Del extremo inferior de la primera, realizar una incisión un través de dedo inferior al ligamento
inguinal que se extienda lateralmente hasta el plano de la línea axilar media. Con pinza de disección
y bisturí reclinar la piel cuidadosamente en sentido lateral desde la apófisis xifoides hasta separar
ambos colgajos de forma tal que quede abierto en tapa de libro
3. Con bisturí hacer las mismas incisiones mencionadas para piel en el tejido subcutáneo hasta llegar al
plano muscular. Reclinar la fascia superficial (Camper, adiposa) con ayuda de pinza y tijera de
disección o, si es posible, con los dedos.
La mayor parte de la pared del abdomen está formada por los músculos oblicuos externos, oblicuos
internos y transverso del abdomen, los cuales tienen orígenes carnosos (adheridos a las costillas y pelvis) y
finalizan anteriormente mediante aponeurosis que envainan a los músculos rectos del abdomen y se
entrecruzan en la línea media, formando la línea alba.
73
La capa muscular de la pared abdominal está cubierta anteriormente por una fascia delgada,
transparente y muy adherente al oblicuo externo del abdomen (fascia de Scarpa). De la misma manera, la cara
profunda de la capa muscular está tapizada en toda su extensión por una hoja fibrocelulosa, la fascia
transversalis.
1. Liberar el recto del abdomen de la hoja anterior de su aponeurosis, para ello realizar un corte en la
línea media con bisturí y rebatir hacia ambos lados, liberándola del músculo con la ayuda de una pinza
y una tijera de disección. Tener cuidado de no lesionar las fibras musculares ya que éstas se encuentran
muy adheridas a la aponeurosis.
Al finalizar la disección puede dejar reclinada hacia un lado o cortarla y descartarla dejando al músculo
totalmente visible (recomendado)
2. Efectuar una incisión horizontal a la altura del ombligo que atraviese solo el músculo oblicuo externo
y que vaya desde la línea axilar anterior hasta el borde externo del músculo recto anterior (línea
semilunar de Spiegel). Realizar disección roma con tijera introduciéndola entre los músculos oblicuo
externo e interno formando una especie de “bolsillo”. Terminar de separar ambos músculos con los
dedos. Observar que sus dedos no pasan en dirección medial hasta la línea semilunar, puesto que la
aponeurosis del oblicuo externo se encuentra fusionada a la aponeurosis del oblicuo interno.
74
4. Liberar el músculo recto anterior del abdomen de la hoja posterior de su aponeurosis comenzando por
el borde externo del músculo. Verá como los nervios intercostales penetran en la vaina a diferentes
alturas y como discurren los vasos epigástricos por detrás del músculo en sentido inferolateral. Si desea
puede dejar el músculo disecado de esta manera de un lado y del otro realizar un corte transversal a
nivel de la interdigitación más próxima al ombligo para luego reclinar ambos extremos en sentido
superior e inferior. Por lo que quedara unido a su aponeurosis por su cara posterior.
Peritoneo
Cavidad abdominal
La cavidad abdominal se extiende desde la cara inferior del diafragma a la pelvis menor, invade
superiormente la caja torácica (región toracoabdominal) e inferoposteriormente continúa en la pelvis mayor
(región abdominopélvica). La raíz del mesocolon transverso, que se extiende transversalmente desde un
hipocondrio a otro, la divide en dos niveles, supra e infracólico.
Estos niveles de la cavidad abdominal se sitúan en relación con las regiones siguientes de la pared abdominal:
75
- El nivel supracólico (supramesocólico) corresponde lateralmente a los hipocondrios derecho e izquierdo, y
en el centro a la región epigástrica.
- El nivel infracólico (submesocólico) corresponde lateralmente a las regiones inguinales y laterales derechas
e izquierdas, y en el centro a las regiones umbilical y púbica (hipogástrica)
Por último, posteriormente en situación retroperitoneal, la región lumbar se sitúa a ambos lados de la columna
vertebral, como veremos más adelante.
Antes de incidir sobre la pared para ingresar en la cavidad. Si reclino el musculo recto del abdomen hacia
inferior despejándolo de su aponeurosis posterior, es posible que observe la línea arqueda (Arco de Douglas).
Que no es más que la línea que marca cuando las aponeurosis de los músculos anchos del abdomen cruzan en
el tercio superior para formar la pared anterior de la vaina de los rectos.
1. Para la apertura de la cavidad realizar un pequeño orificio con bisturí o tijera a un centímetro a la
izquierda de la línea alba a nivel del apéndice xifoides. Introducir un dedo y separar las vísceras que
puedan estar adheridas a la pared. Con tijera mayo realizar un corte que vaya hasta la sínfisis del pubis,
(siempre a 1cm a la izquierda de la línea media para evitar la lesión del ligamento falciforme) jalar la
pared hacia arriba para separarla de las vísceras abdominales. Puede ayudar introduciendo la otra mano
y descendiendo las mismas. Si desea disecar la región del conducto inguinal, realizar una incisión a
nivel transumbilical que se extienda hasta la línea axilar media dejando la cavidad abierta en cuatro
cuadrantes. De lo contrario (y según como se haya hecho el corte en piel y tejido celular subcutáneo)
puede extender la incisión desde el apéndice xifoides lateralmente a nivel subcostal o por el 7mo
espacio hasta la línea axilar media.
2. A la altura de un través de dedo por debajo del ombligo realizar un corte horizontal hacia lateral hasta
la línea axilar anterior. Si no le permite un buen abordaje, continuar la incisión hasta la línea axilar
media.
Exploración de la cavidad
Lo primero que debe hacer es inspeccionar la cavidad y reconocer las diferentes estructuras, para ello
ayúdese con sus manos. Durante esta inspección es posible que se tope con adherencias. En este caso, romper
con los dedos y movilizar los órganos. La idea es liberar cada víscera de sus adherencias para facilitar su
disección.
Identificar el hígado, gran órgano sólido de color pardo rojizo que ocupa el hipocondrio derecho y parte del
epigastrio y el hipocondrio izquierdo. La inserción del ligamento falciforme divide el hígado en un lóbulo
derecho y otro izquierdo. Reconocer la vesícula biliar, la cual puede poseer piedras en su interior o adherencias
con el hígado.
76
El estómago se continúa con el esófago justo por abajo del diafragma; está ubicado en el epigastrio y el
hipocondrio izquierdo, su cara anterior se encuentra cubierta en parte por el hígado. Su aspecto varía mucho
en cada individuo. Sus paredes a menudo se colapsan y contraen, por lo que no es evidente su contorno
característico. La porción distal del estómago se continúa con el duodeno por medio del píloro, de dureza
característica a la palpación. En primer término solo vera la parte inicial del duodeno, que se dirige a la derecha
por atrás del hígado y desaparece atrás de la pared posterior de la cavidad peritoneal al entrar al espacio
retroperitoneal.
El bazo, órgano sólido de color similar al del hígado, está por atrás de la parte superior del estómago y por
debajo del diafragma en el hipocondrio izquierdo. Introducir la mano derecha alrededor del lado izquierdo del
estómago y palpar con su mano.
A partir de la curvatura mayor del estómago desciende el epiplón mayor, ancho repliegue de peritoneo que
contiene una gran cantidad de grasa. Su extensión inferior, por abajo de la curvatura mayor, varía en cada
persona; en algunos casos se extiende hasta la región pubiana y cubre por completo las asas del intestino
delgado que llenan la parte inferior de la cavidad abdominal. Hay que separar hacia arriba el epiplón mayor y
observar que su borde posterosuperior se inserta en el colon transverso, la porción del intestino grueso que
cruza la cavidad abdominal de derecha a izquierda y la divide en dos compartimentos (supra e
inframesocolónicos).
Levantar el epiplón mayor y observe como emerge la porción terminal del duodeno a través del peritoneo de
la pared posterior para continuar con el yeyuno, la segunda porción del intestino delgado. Las numerosas asas
del yeyuno y del íleon (tercera porción del intestino delgado) llenan el mesogastrio y el hipogastrio y también
se extienden hasta la cavidad de la pelvis menor. Se tira de ellas hacia adelante observando que se unen a la
pared posterior por un repliegue peritoneal ancho y grueso, el mesenterio.
El íleon termina en la fosa iliaca derecha uniéndose al ciego, primera porción del intestino grueso. Se identifica
el apéndice vermiforme, prolongación con apariencia de dedo que casi siempre se proyecta del ciego hacia la
izquierda, aunque puede doblarse hacia arriba por atrás de él o presentar otras posiciones. Para ubicarla, siga
la tenia anterior la cual termina en el apéndice.
Localizar el colon ascendente, que sube por la fosa iliaca y el flanco derecho, adosado a la pared posterior a
través de la fascia de Toldt dos. Se continúa con el colon transverso en el ángulo cólico derecho, que está
cubierto por la parte derecha del borde inferior del hígado. En el ángulo cólico izquierdo, que está en el
hipocondrio izquierdo, en relación con la parte inferior del bazo, el colon transverso continúa con el colon
descendente, que se dirige hacia abajo por el flanco izquierdo adosado a la pared parietal posterior por la fascia
de Toldt tres para continuar en la fosa iliaca izquierda con el colon sigmoide. Este cruza el lado izquierdo del
estrecho superior de la pelvis para entrar a la pelvis menor.
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Una vez reconocidas las principales estructuras, la mejor manera de iniciar la disección de la cavidad es
comenzar por el compartimento supramesocólico y luego continuar con el inframesocólico para luego terminar
con la región retroperitoneal y lumbar. Deberá ir liberando estructuras de sus adherencias peritoneales para
facilitar su movilización y posterior disección.
REGIÓN SUPRAMESOCÓLICA
● Deshacerse del epiplón menor abriéndolo por la pars fláccida. Puede hacerlo con los dedos o ayudarse con
la tijera. Una vez hecho esto, tendrá una mejor visión de la región celíaca. Identifique el tronco celíaco,
cubierto por peritoneo, éste nace de la cara anterior de la aorta, ligeramente a la izquierda de la línea media y
mide aproximadamente de 1 a 3 cm de longitud. Se extiende hasta el borde superior del cuerpo del páncreas,
cerca del cuello, donde termina. El tronco celíaco, que está rodeado por ganglios y nervios del plexo celíaco,
así como por nódulos linfáticos, termina dividiéndose en tres ramas: la arteria esplénica, hepática común y
gástrica izquierda.
78
izquierda una vez que alcanza la curvatura menor del estómago finaliza por medio de dos ramas (anterior y
posterior), las cuales se anastomosan con las ramas de la arteria gástrica derecha.
● A nivel de la cara anterior del esófago, verá descender el tronco vagal anterior. Límpielo hasta sus
ramificaciones por toda la curvatura menor del estómago. Disecar hasta que san identificables los ramos que
van a la curvatura menor, principalmente el Nervio anterior de Latarjet. Si es posible según el material
cadavérico, conservar los pediculos subpilorico, duodeno pilóricos y los ramos del pedículo de la curvatura
menor.
● Introducir el dedo índice a través del foramen omental y reconocer el ligamento hepatoduodenal. Con
disección roma liberar la arteria hepática, el conducto colédoco y la vena porta de las hojas de peritoneo que
las envuelven. Recuerde que en el pedículo, la arteria esta en situación antero medial, la vía biliar antero lateral
y posterior la vena porta. Una vez identificados estos tres elementos, deshágase de los nervios y los vasos
linfáticos que transcurren por el ligamento para despejar el campo. Siga ahora el trayecto del conducto
colédoco en sentido superior. Identifique el conducto cístico y el hepático común y sígalos. Separe los bordes
la vesícula biliar del hígado, dejándola unida a este en el centro.
● Despeje el trayecto de la arteria hepática propia hasta su división en hepática izquierda y hepática derecha.
Localice la arteria cística en el triángulo de Calot y libérela del peritoneo que la recubre. Siga ahora la arteria
hepática en sentido inferior hasta su inicio en el tronco celíaco. Durante este trayecto verá nacer la arteria
gástrica derecha, de menor calibre, y la arteria gastroduodenal. Esta arteria desciende por la cara posterior de
la primera porción del duodeno, bordeando el límite derecho de la bolsa omental. Al llegar al borde inferior
del duodeno se divide en dos ramas: arteria gastroepiploica derecha y la arteria pancreaticoduodenal superior
anterior, después de proporcionar una primera rama pancreaticoduodenal superior posterior.
Bazo
La arteria esplénica es la rama más voluminosa del tronco celíaco. En su origen se dispone en relación con el
borde superior del cuerpo del páncreas, pero pronto se sitúa en la cara posterior de este órgano y discurre de
derecha a izquierda sobre esta cara, cerca del borde superior de la glándula, describiendo múltiples
sinuosidades. En la extremidad lateral del cuerpo del páncreas la arteria se hace anterior y discurre delante de
la cola de dicha glándula; después circula en el ligamento pancreaticoesplénico y se divide a nivel del hilio
del bazo en sus ramas terminales: una superior y otra inferior.
● Seguir el trayecto de la arteria esplénica ya descripta e identifique los vasos gástricos cortos que irrigan la
cara posterior del estómago y el fundus; la arteria pancreática dorsal, y la arteria gastroepiploica izquierda,
naciendo cerca del hilio del bazo, que se dirije en dirección superior hacia la curvatura mayor del estómago y
se anastomosa con la gastroepiploica derecha.
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● Localice el bazo en el hipocondrio izquierdo adosado a la pared posterior, en íntima relación con las costillas
9na, 10ma y 11va a través de su cara diafragmática. La cara visceral del bazo se encuentra posteriormente en
relación al estómago, inferomedialmente al diafragma y superiormente al riñón izquierdo y al ángulo esplénico
del colon. Todos estos órganos son los que lo mantienen en su lugar a través distintos tipos de repliegues
peritoneales. Deberá liberarlo de todas estas adherencias cortando el ligamento esplenorrenal, gastroesplénico,
frénico-cólico y esplenofrénico, de manera que solo quede unido a través de su pedículo vascular.
REGIÓN INFRAMESOCÓLICA
80
El intestino delgado es un segmento del tubo digestivo que mide por término medio 7 metros de longitud. En
él se distinguen dos partes principales: una relativamente fija, el duodeno, y otra móvil, el yeyunoíleon. El
duodeno será descripto junto con el páncreas más adelante en esta sección.
El yeyuno y el íleon constituyen la porción del intestino delgado que se extiende desde el duodeno al intestino
grueso. Comienza en la flexura duodenoyeyunal y termina en la unión ileocecal. Su longitud aproximada es
de 6,5m y su calibre, que es de 3cm en la unión duodenoyeyunal disminuye gradualmente hasta llegar a unos
2cm de diámetro a nivel de la unión con el colon.
La división entre yeyuno e íleon es arbitraria: el yeyuno representa los dos quintos superiores y el íleon los
tres inferiores. La diferencia se basa en que hay un cambio gradual en la naturaleza de la pared intestinal, del
ángulo duodenoyeyunal a la unión ileocecal, por lo que las características del extremo inferior del íleon
difieren de manera considerable de las del extremo superior del yeyuno.
● Para la disección deberá reclinar hacia arriba el epiplón mayor y desplazar el intestino delgado hacia el
cuadrante inferior izquierdo de modo que el lado derecho del mismo apunte hacia adelante.
● Identifique la raíz del mesenterio, la cual se orienta en sentido oblicuo desde la línea media hacia el cuadrante
inferior derecho. Busque el tronco de la mesentérica superior por debajo del páncreas. Libérela del peritoneo
que la recubre y con disección roma siga el trayecto de la arteria en sentido distal. Conservar la hoja posterior
del mesenterio y eliminar su hoja anterior. Ver cómo se desprenden de su borde izquierdo las distintas ramas
destinadas a irrigar el yeyuno e íleon. El autor recomienda remover una hoja del mesenterio para conservar su
relación con los vasos.
Observe la irrigación de la porción proximal del yeyuno y advierta que sólo existen una o dos arcadas entre
las arterias intestinales adyacentes, lo que tiene como resultado unos vasos rectos relativamente largos.
Examine la porción distal del íleon y advierta que existen entre cuatro y cinco arcadas entre las arterias
intestinales adyacentes, lo que tiene como resultado unos vasos rectos relativamente cortos..
● Identifique las ramas destinadas al colon: ileocólica, cólica derecha y cólica media. En este caso sepárelas
del peritoneo que las recubre.
● Identifique ahora la vena mesentérica superior la cual se une detrás de la cabeza del páncreas con el tronco
esplenomesentérico para formar la vena porta.
● No recomiendo la apertura del yeyunoíleon, ya que una vez realizada la misma, la salida del contenido
intestinal traerá problemas a futuro.
Complejo duodeno-páncreas
El duodeno es la primera porción del intestino delgado. Mide alrededor de 25 cm de longitud y describe una
curvatura en forma de C que rodea a la cabeza del páncreas. Está formado por cuatro porciones: superior,
descendente, horizontal (inferior) y ascendente. Excepto su porción superior, que empieza en el píloro y cuya
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cara posterior está cubierta en parte por peritoneo, el duodeno es completamente retroperitoneal y éste lo cubre
solo por delante. Como se dijo antes, su porción descendente, que la cruza por delante el colon transverso, no
tiene cubierta peritoneal.
Además del peritoneo, existe una banda de tejido fribromuscular que se extiende desde el pilar derecho del
diafragma al ángulo duodenoyeyunal que ayuda a fijar al duodeno en su lugar. Este es el ligamento de Treitz,
el cuál es cruzado por delante por los vasos mesentéricos superiores.
El páncreas es una glándula de secreción exocrina y endocrina que se encuentra unida al duodeno por sus
conductos excretores. Está situado de manera transversal por delante de los grandes vasos y del riñón izquierdo
y tiene aproximadamente 15 cm de longitud. Se compone de una cabeza, un cuello, un cuerpo y una cola. La
cabeza es la porción aplanada que yace dentro de la curvatura del duodeno.
Por delante se encuentra recubierta por peritoneo y es cruzada por la inserción parietal del extremo derecho
del mesocolon transverso. Por detrás asciende la vena cava inferior y el origina de la vena porta, sobre la cual
reposa. El cuello es una delgada porción y lo comunica con el cuerpo. La cola del páncreas es la extremidad
izquierda estrecha del cuerpo. Suele extenderse hacia adelante en el espesor del ligamento esplenorrenal, para
entrar en contacto con el hilio del bazo. Los vasos esplénicos transcurren en su inicio por detrás de la cabeza,
luego pasan anteriormente a la cola del páncreas, y después por el ligamento esplenorrenal hasta alcanzar el
hilio del bazo.
● Invierta el colon transverso y el epiplón mayor en sentido superior para obtener una mejor visualización.
Con pinza y tijeras retire el tejido conjuntivo y el peritoneo que envuelve el duodeno y el páncreas. Para no
lesionar ningún vaso, puede seguir las ramas de la arteria gastroduodenal.
Siga el trayecto de los vasos esplénicos que discurren por delante de la cola del páncreas. Verá múltiples vasos
pequeños que irrigan la cola y el cuerpo de la glándula, de los cuales se destaca uno de mayor calibre, la arteria
pancreática dorsal.
● Localice la arteria mesentérica superior y con disección roma siga las arterias pancreática inferior y
pancreaticoduodenal inferior.
Una vez localizadas y apartadas estas estructuras, despegue con los dedos el páncreas de su lecho desde la
derecha así tendrá acceso a las estructuras que se encuentran por detrás del mismo. No recomiendo la apertura
de la glándula. Despejando la cabeza del páncreas y el cuerpo de su pared posterior, lo que se hace es separar
la fascia de treitz.
● El tronco de la vena esplénica cruza el borde superior de la cola del páncreas, inferiormente al tronco arterial;
más adelante, la vena discurre en línea recta por la cara posterior del páncreas, siempre inferiormente a la
arteria. Al llegar a la línea media, pasa anteriormente al origen de la arteria mesentérica superior y se une
después con la vena mesentérica superior. La vena esplénica recibe en su trayecto a la vena mesentérica
inferior, formando así el tronco esplenomesentérico.
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Siga el trayecto de la vena esplénica por detrás del páncreas, donde se une con la vena mesentérica superior
para formar la gran vena porta..
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Desde ese punto, la vena mesentérica inferior asciende casi verticalmente y se aleja gradualmente de la arteria;
se encuentra pronto con la arteria cólica izquierda, cerca de su origen, y la cruza anterior o a menudo
posteriormente; la vena asciende después medialmente a esta arteria. Al llegar a la extremidad inferior del
riñón, la vena mesentérica inferior se inclina medialmente, contornea la flexura duodenoyeyunal y se une a le
vena esplénica.
.
● Colocar las asas intestinales en su posición original e identifique las distintas porciones del intestino grueso.
Primero localizar el ciego en la fosa ilíaca derecha y desprender de la pared del posterior del abdomen a través
de la fascia de toldt dos con sus manos o tijera mayo curva. Liberar el resto del colon de las posibles
adherencias que lo unen a la pared abdominal. No tener miedo en contarlas.
● Desplazar el intestino delgado hacia la derecha para poder visualizar el origen de la arteria mesentérica
inferior. Si se le dificulta encontrar este punto, buscar una de sus ramas a través del mesosigma y seguir el
trayecto hasta el vaso principal. Disecar las ramas separándola del peritoneo hasta poder ver su anastomosis
con las ramas superiores e inferiores. Identificar la arteria rectal superior y seguir su recorrido en lo mas distal
posible.
● Con disección roma limpiar la vena mesentérica inferior y sus afluentes. Conservar el tronco principal y las
venas tributarias de mayor calibre. Deshágase de los nervios y los vasos linfáticos.
Los riñones son órganos retroperitoneales que se encuentran apoyados en la pared abdominal posterior, hacia
ambos lados de la columna vertebral.
En cada riñón se pueden distinguir dos caras convexas, anterior y posterior; dos bordes, uno externo convexo
y otro interno cóncavo donde se encuentra el pedículo renal; y dos polos (superior e inferior).
Cada riñón se encuentra rodeado por tejido adiposo (grasa perirrenal) y cubierto por una envoltura fibrosa: la
fascia renal (de Gerota). Esta fascia, que está firmemente unida posterosuperiormente al diafragma, está
compuesta por dos hojas: una anterior (prerrenal) y otra posterior (retrorrenal).
A su vez, una capa de grasa (grasa parrarrenal) envuelve a cada riñón y a su fascia.
Las glándulas suprarrenales tienen forma irregular y están aplanadas en sentido anteroposterior.
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La glándula suprarrenal izquierda se relaciona hacia adelante con la cara posterior del estómago a través del
peritoneo parietal del lecho gástrico; la parte inferior de su cara anterior está con frecuencia atrás del páncreas.
La cara anterior de la glándula suprarrenal derecha está cubierta a la izquierda por la vena cava inferior, pero
en otras partes está en contacto con el hígado.
Las glándulas suprarrenales se encuentran separadas de los riñones por una fina lámina fibrosa, la fascia
intersuprarrenorrenal.
● Retirar el peritoneo y la grasa que rodea a ambos riñones. En ocasiones es posible realizarlo con sus manos.
Al hacerlo, tenga cuidado de no lesionar el pedículo renal, los vasos gonadales ni los uréteres.
● Con los dedos, desprender ambos riñones de su pared posterior y quitar la grasa de lo separa de la pared
posterior. Evitar seccionar los nervios que discurren por la pared posterior, los cuales veremos más adelante.
● Cortar la fascia de Gerota y deshágase de ella. Limpiar la grasa perirrenal de modo que la superficie de los
riñones se vea limpia.
● Identificar el pedículo renal, el cual se relaciona con la fascia retroduodenopancreática, con la porción
descendente del duodeno y la vena cava inferior en el lado derecho; y con el cuerpo del páncreas, el musculo
suspensor del duodeno, la flexura duodenoyeyunal y el segmento inicial móvil del yeyuno en el izquierdo
● Localizar la vena renal y siga su trayecto hasta desembocar en la vena cava. Observe como se ubica en
sentido anterior a la arteria
y a la pelvis renal. Del lado izquierdo, la vena renal recibe a la vena testicular/ovárica izquierda.
● La arteria renal se encuentra por detrás y un poco por arriba de la vena renal. Se dirige desde la aorta hacia
el hilio renal, donde se divide en dos ramas, una superior y otra inferior. Con disección roma seguir el trayecto
de la arteria renal. A la derecha, ésta pasa por detrás de la vena cava.
La arteria suprarrenal (capsular) inferior nace de la arteria renal o de una de sus terminales y alcanza la
extremidad inferior de la glándula suprarrenal, donde se ramifica.
● Por último, identificar y disecar la pelvis renal y el uréter.. Este desciende casi verticalmente en sentido
inferomedial, apoyado sobre la pared abdominal posterior. Una vez en el estrecho superior de la pelvis, cruza
los vasos ilíacos describiendo sinuosidades hasta su desembocadura en la vejiga. A la altura de la tercera
vértebra lumbar, ambos uréteres son cruzados anteriormente por los vasos testiculares u ováricos. Siga el
trayecto de esos últimos hasta su origen en la arteria aorta y luego en sentido inferior.
● Si lo desea, de un lado (preferente-mente el lado izquierdo) puede dividir el riñón en una mitad anterior y
otra posterior cortándolo en sentido longitudinal a lo largo de su borde lateral, abriendo ambas mitades del
riñón como libro. Allí podrá observar las estructuras internas que componen la corteza y médula renal.
● Diseque ahora las glándulas suprarrenales, las cuales descansan en el polo superior de ambos riñones,
separados de estos por una delgada lámina fibrosa. Trate de conservar las arterias que irrigan cada glándula,
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las cuales tienen diferentes orígenes: arteria frénica inferior (capsular superior), aorta (frénica media) y arteria
renal (capsular inferior).
● Limpiar la aorta abdominal y la vena cava inferior. Al hacer esto, es posible ver numerosas fibras nerviosas
delgadas que envuelven a la aorta y sus ramas principales. Estas constituyen el plexo aórtico, red nerviosa
simpática y parasimpática que se extiende del plexo celíaco por arriba al estrecho superior de la pelvis por
abajo. El plexo aórtico se divide en plexos secundarios, que reciben su nombre en función del tronco arterial
principal con que cada uno se relaciona, como los plexos celíaco y mesentéricos superior e inferior. En los
nervios que diseque se combinan componentes eferentes simpáticos y parasimpáticos, así como uno para la
sensibilidad visceral, todos ellos conducidos por las arterias en forma de plexos perivasculares hacia las
vísceras.
● Identifique las arterias diafragmáticas inferiores, que surgen de la aorta entre los pilares diafragmáticos a la
altura de la duodécima vértebra torácica. Se dirigen hacia arriba y hacia afuera cruzando la cara inferior del
diafragma. Recuerde que la diafragmática inferior derecha pasa por detrás de la vena cava inferior y la
diafragmática inferior izquierda por detrás del esófago.
Cada diafragmática inferior suele originar una arteria suprarrenal superior para la glándula suprarrenal.
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● Las arterias suprarrenales medias son dos, una derecha y otra izquierda; se desprenden de las caras laterales
de la aorta casi a la misma altura que la mesentérica superior y se dirigen hacia el borde medial de la glándula
cruzando los pilares del diafragma. Identificar su origen hai las glandulas.
● Las arterias testiculares (espermáticas) u ováricas son arterias delgadas pero muy largas. Nacen de la cara
anterior de la aorta en un intervalo comprendido entre el nacimiento de la mesentérica superior y las arterias
renales. Tienen un trayecto inferior y lateral, cruzando por delante del uréter a través de la pared abdominal
posterior. La arteria espermática penetra en el anillo inguinal profundo y la ovárica cruza por delante de la
arteria iliaca primitiva para entrar en la pelvis menor.
● Localice y limpie las arterias ilíacas común. Estos dos grandes troncos arteriales se dirigen oblicuamente en
sentido inferolateral y se dividen, después de un trayecto de 6 cm aproximadamente, frente a la articulación
sacroilíaca, en arteria ilíaca interna y externa. Posteriormente, cada arteria ilíaca comun se corresponde a su
vena homónima. Observar que la arteria iliaca común izquierda es cruzada por delante por los vasos rectales
superiores, y también que cada iliaca primitiva es cruzada por delante por el uréter y, en la mujer, por los vasos
ováricos.
● Por último, disecar la arteria sacra media, la cual nace de la cara posterior de la aorta y desciende adosada a
la cara anterior de la quinta vértebra lumbar, del promontorio, del sacro y del cóccix; y termina en el glomo
coccígeo.
● La vena cava inferior está formada, a la derecha del cuerpo de la quinta vértebra lumbar y por atrás de la
arteria iliaca primitiva derecha, por la unión de las venas iliacas primitivas derecha e izquierda, cuyo origen
está un poco por dentro y por atrás de la terminación de las arterías iliacas comun. Obsérvar que la vena iliaca
comun izquierda es bastante más larga que la derecha, y que se dirige hacia arriba, por dentro de la arteria
correspondiente, para unirse a la vena derecha por atrás de la arteria iliaca comun de este lado; en su trayecto
recibe a la vena sacra media.
A partir de su origen, la vena cava inferior asciende por la pared abdominal hasta un orificio que hay en la
porción tendinosa del diafragma. Se encuentra por delante del lado derecho del cuerpo de las vértebras
lumbares y del borde medial del músculo psoas mayor del lado derecho. Su porción superior se apoya por
atrás en el diafragma, y por delante está en contacto con el hígado, como ya se observó. Abajo del hígado, se
relaciona hacia adelante y a la derecha con el peritoneo parietal, excepto donde está cubierta por el páncreas
y el duodeno. Sus mayores tributarias por arriba de las venas iliacas primitivas son las venas renales. Observe
que las venas suprarrenal y espermática (u ovárica) derechas drenan directo en la vena cava, mientras que las
del lado izquierdo lo hacen en la vena renal izquierda. La vena cava también recibe las venas diafragmáticas
inferiores y las tres o cuatro venas suprahepáticas.
Los autores recomiendan identificar los nervios esplacnicos mayor, menor y vago cuando atraviesan los haces
musculares de los pilares diafragmaticos y en el esofago, su cara posterior por el vago derecho,
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respectivamente. Para lograr una identificacion mas facil de los elementos nerviosos que llegan a los ganglios
celiacos.
El plexo celiaco comprende una masa de ganglios generalmente seis. pares y simetricos, los ganglios
semilunares, aorticorenales y mesentericos superiores. Localizados en la cara anterior de la aorta abdominal y
por detras del pancreas. A la altura de la primeray la segunda vertebra lumbar. En la practica, es posible
diferenciar con faciliad ambos ganglios celiacos que muestran una clara separacion entre si. Los demas
ganglios no presentan una individualidad tan marcada. En la diseccion realizada se dara prioridad a los
ganglios celiacos por su menor dificultad relativa para su diseccion y posterior conservación. Ambos ganglios
celiacos tienen forma de semiluna de concavidad superior, colocados a la derecha y la izquierda del tronco
celiaco, unidos generalmente por una numerosa red nerviosa. Separados generalmente por un centímetro entre
sí.
● Localizar ambos ganglios celiacos en la profundidad de la región celiaca correspondiente. Separar con
cuidado las fibras nerviosas que se encuntren a su alrededor e identifique los nervios que llegan al
ganglio derecho. De su borde superior buscar el ramo del nervio frénico que recibe, en el borde inferior
ramos del esplacnico menor a la izquierda un ramo del neumogástrico derecho. Por su cuerno externo
identificar el ramo del esplacnico mayor. Es importante aclarar que esta es la conformación teórica
que no siempre es posible aisarla en la realidad. De esta forma es posible encontrar el ganglio celiaco
derecho, esplacnico derecho y vago derecho forman el asa memorable de Wrisberg.
El último elemento a encontrar es la cisterna del quilo, el punto de origen del conducto toracico. Se encuentra
ubicado en el plano más profundo aplicado sobre las vértebras lumbares dos a tres generalmente. Su ubicación
no es exacta en todos los preparados por lo que su ubicacion es variable. Se describe ue posee forma de pera
o de judía aunque existe en algunos casos como un conjunto de redes linfáticas difusas sin un cuerpo definido.
● Identificar el conducto toracico en el orificio aortico del diafragma, seguir el conducto hacia inferior
por detras de la aorta abdominal. Una vez localizada la cisterna, si existe como tal, separar la grasa y
tejido celular laxo que puede existir en el lugar. No es necesario seguir con su diseccion mas profusa
ya que es una estructura debil.
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La región lumbar está limitada superiormente, a nivel de la 12va costilla, por los ligamentos arqueados medial
y lateral; lateralmente por el borde lateral del músculo cuadrado lumbar a cada lado; e inferiormente por la
cresta ilíaca. Medialmente se encuentra la región vertebral, limitada por ambos músculos psoas.
● Limpiar y estudiar el músculo psoas mayor. Al realizar esto, cuide el nervio genitofemoral, que emerge a
través de él y se dirige hacia abajo y afuera sobre su cara anterior. De igual manera, al limpiar el cuadrado
lumbar, conserve los nervios subcostal, ilioinguinal y iliohipogástrico, todos los cuales surgen por atrás del
borde externo del psoas y cruzan la cara anterior del cuadrado lumbar. Para encontrar el nervio subcostal,
palpe la duodécima costilla; el nervio se encuentra por debajo de ésta..
● Busque el músculo psoas menor. Este músculo se encuentra ausente en cerca de 40 % de los casos y algunas
veces sólo existe en un lado del cadáver. El psoas menor tiene un tendón plano largo que cruza debajo de la
superficie anterior del psoas mayor hasta su inserción en la eminencia iliopúbica y la línea arqueada del ilion.
● Medial al psoas mayor y posteriormente a los vasos ilíacos comunes desciende el nervio obturador, nace de
los ramos anteriores de L2, L3, Y L4 encargado de la inervación motora y sensitiva de la cara medial del
muslo. Rotar el músculo levemente y con los dedos trate de aislar dicho nervio y luego siga su recorrido.
● El nervio femoral nace del psoas mayor a lo largo del canal formado por este músculo y por el ilíaco,
desciende por dicho canal cubierto por la fascia ilíaca, pasa inferiormente al ligamento inguinal y penetra en
el muslo.
Busque el nervio cutáneo femoral lateral que emerge de la cara lateral del músculo psoas mayor y desciende
oblicuamente en sentido inferolateral en dirección hacia la espina ilíaca anterosuperior.
PELVIS
La pelvis, igualmente que el tórax y el abdomen, es una cavidad visceral en la que se alojan una parte del
aparato digestivo y una porción del sistema urogenital.
Es parte de la cavidad abdominal pélvica, que se sitúa por debajo del plano del estrecho superior de la pelvis,
de todas maneras, las Cavidades abdominal y pelviana se. O ti una a través de, estrecho superior de la pelvis.
La cavidad pelviana limita por debajo con el diafragma pélvico, que forma el suelo de la pelvis y separa pelvis
de períne. El perímetro del estrecho superior de la pelvis se extiende lateralmente desde el borde superior de
la simfisis del pubis por delante, hasta el promontorio de, sacro por detrás.
La pelvis se divide en pelvis mayor, que forma parte de la cavidad del abdomen propiamente dicha y la pelvis
menor que contiene la cavidad pelviana.
La pelvis mayor Esta comprendida entre las fosas iliacas, situadas por encima del estrecho superior de la
pelvis. La pelvis menor se localiza por debajo del plano oblicuo de este estrecho.
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El estrecho inferior de la pelvis no tiene un contorno liso, porque limita por detrás por el sacro y el cóccix, por
delante con la sinfisis del pubis y por los lados con las tuberosidades isquiaticas. Las escotaduras isquiaticas
mayor y menor, situadas entre el sacro y el cóccix, y las tuberosidades isquiaticas dan origen a los orificios
ciáticos mayor y menor como consecuencia del cierre por los ligamentos sacrotuberosos y sacroespinosos.
Estos ligamentos otorgan al estr3cho inferior de la pelvis ima forma romboideal.
Observar la cavidad pélvica, como se continúa con la cavidad abdominal hacia superior. La disección aquí
explicada será desde la cavidad abdominal, conservando las estructuras para que sean visualizadas desde un
plano anterior, con el cadaver en decúbito dorsal.
Examinar el peritoneo como desciende hacia la cavidad pélvica, cubriendo todas sus paredes. Continúa hacia
la pared posterior cubriendo al recto, formando de este modo en el hombre el receso recto-vesical en el hombre.
Observar las estructuras que avanzan desde el abdomen: ureteres, vasos gonadales, vaina iliaca y ramos del
plexo lumbar.
Separar el uréter del peritoneo pélvico que lo cubre con disección Roma, seguir hasta su llegada en la vejiga
urinaria. Debería poder observar las relaciones del ureter con la pared pélvica y los vasos que allí se
encuentran.
Identificar el conducto deferente saliendo del orificio inguinal profundo, siga su recorrido en dirección
medial y luego inferior para ubicarse por detrás de la vejiga y la próstata. Separar del peritoneo que lo
recubre para que quede libre. En la cara superior de la vejiga observar el uraco, un vestigio que une la vegija
con el ombligo, es conveniente examinar la pared abdominal en su cara posterior, me da el pliegue umbilical
medio. Si el tamaño de la vejiga se lo permite, observar y disecar las vesículas seminales, para encontrarlas,
siga el conducto deferente hacia su terminación. Palpar con su mano, por debajo de la vegija unas
estructuras de pequeño tamaño de consistencia dura, separar con sumo cuidado de la pared vesical. Dejar
colgando las vesículas seminales en la cavidad, se podrán visualizar y quedarán unidas a la pared vesical. La
próstata es difícil de observar en el preparado por su situación profunda, no debe disecarla estructur en esta
sección.
Una vez encontrados estos elementos, retirar el peritoneo y la fascia que recubre la vegija urinaria para ver
con claridad las características del músculo detrusor. Tener cuidado con los elementos vasculares que llegan
a la vegija. No se recomienda disecar el espacio pre vesical (de Retzius) ya que le otorgarían a la vegija una
inestabilidad en su fijación a la cavidad pélvica.
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Elementos vasculares de la pelvis
Separar con disección Roma la vaina iliaca, que rodea a la arteria y vena iliaca común. Seguir su trayecto
hacia inferior observando la bifurcación en iliaca externa e interna.
Observar el paso de los vasos iliacos externos por debajo del ligamento inguinal, dos vasos nos importan en
este lugar: Arteria epigastrica inferior y arteria circunfleja iliaca profunda. Para ver la primera, seguir desde
su disección en la pared abdominal o bien, en su origen justo antes de atravesar el ligamento inguinal.
Intentar dejarla unida a la fascia transversalis o bien al músculo esto del abdomen. Para la segunda, incidir
los planos músculo aponeuroticos que se encuentran ubicados aquí, pero realizar desde la excavación
pélvica, con el sentido que se vea la arteria en una parte de su trayecto hacia lateral y posterior.
Ahora retome la disección Roma de la arteria y vena iliaca interna. La forma de bifurcación es variable
según la bibliografía, observándose un tronco anterior y posterior o la ausencia de este. Sea la forma que se
presenta, separar la mayor cantidad posible de ramas de los vasos iliacos internos.
Tronco posterior
Observar naciendo del tronco posterior la arteria glútea superior, más voluminosa, se observa saliendo hacia
la escotadura ciática mayor entre el troco lumbo sacro y el primer nervio sacro. De este tronco posterior
también nacen las arterias sacras laterales súperiores e inferiores, que debe indentificar en lo posible, son de
pequeño tamaño. Y la arteria iliolumbar, con una dirección ascendente, medial y posterior. La observará
pasando entre el tronco lumbosacro y el nervio obturador.
Tronco anterior
Como dijimos anteriormente el modo de bifurcacion es variable por lo que recomendamos hacer una
diseccion roma con tijeras cuidadosa, seguir los vasos hacia su destino y con esto reconocer de que vaso se
trata en cuestión.
La arteria más fácil de identificar es la arteria umbilical, ya que está se dirige hacia el ombligo siguiendo las
paredes laterales de la vegija, luego la cara posterior de la pared abdominal. Produce un pliegue del perioteo
fácil de identificar conocido como pliegue medial. Observe los vasos vesicales superiores dirigiéndose hacia
la cara superior de la vegija. Son numerosos y de pequeño calibre, se origan en su porción permeable,
conservar en su mayoría.
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La arteria obturatriz es fácil de identificar por su dirección recorriendo la pared lateral de la pelvis para
unirse al nervio obturador y la vena obturatriz en su desebocadura a través del conducto pudendo.
De este tronco visualizar dos arterias que se dirigen hacia la escotadura ciática mayor, por debajo del
músculo piramidal: arteria glútea inferior qué pasa entre el segundo y el tercer nervio sacro y la arteria
pudenda interna que se dirige hacia la misma dirección en una relación muy íntima. Es difícil en la disección
de pelvis diferenciar cuál es cuál, porque las relaciones son variables y ambas se dirigen hacia el mismo
lugar.
Identificar la arteria vesicular inferior, para ello, buscar una arteria que se dirija hacia la cara inferior de la
vegija o la prostata, está con mucha probabilidad, es la vesícula inferior. Es posible que visualice una rama
colateral de esta arteria que es la arteria del conducto deferente de muy pequeño calibre, en caso de observar
la arteria, conservar.
Buscar una arteria que se dirija hacia el recto saliendo de la arteria iliaca interna, está con seguridad será la
rectal media, que si bien da ramos colaterales minúsculos, no son importantes en cuestión. Realizar
disección Roma en su trayecto al recto. Es posible que no se encuentre y sea súplica por las demás rectales.
En la mujer se encuentran dos arterias accesorias que no se encuentran en el hombre. Estas son: arteria
uterina, se desprende de la arteria iliaca interna a una altura variable o de un tronco común con la umbilical,
se dirije por la pared lateral de la pelvis, a continuación recorre la base del ligamento ancho en direccion
medial, siendo cruzada por el ureter a 2cm del utero, para después llegar al borde lateral del utero y dividirse
en ramas correspondientes. Arteria vaginal, nace de la arteria iliaca interna, se dirije oblicuamente hacia
abajo, adentro y adelante y llega a la vagina por su borde superolateral, es difícil de visualizar por su
terminación en profundidad.
En lo posible conserve las venas homónimaslas cuales siguen a las arterias en dirección contraria
Elementos nerviosos
Como elementos nerviosos de la pelvis debe reconocer el nervio obturador, nace de las raíces de L2,L3 y L4,
lo encontrará desplazando el músculo psoas hacia lateral. Sígalo en su dirección inferior, como se relaciona
por detrás con los vasos de la arteria iliaca interna y desemboca en el conducto pudendo. Por debajo del nervio
obturador, identifique el tronco lumbosacro, que se forma por la unión de la raíz L5 más L4, observe su
dirección hacia inferior para anastomosarse con ramos del plexo sacro, principalmente con S1, por detrás de
los elementos vasculares de la pelvis. El plexo sacro en sí, está formado por la única los ramos nerviosos de
S1, S2, S3, S4 con su unión con el tronco lumbosacro. En la disección es difícil apreciar sus raíces ya que
están tapizadas por la fascia del obturador interno. Con disección toma con tijeras trate de separar sus raíces,
con el objetivo que se vean sus ramos dirigiéndose hacia la escotadura ciática mayor. De los ramos colaterales
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del plexo, el que nos importa es el nervio pudendo interno, que deberá conservar, para buscarlo identifique la
arteria pudenda interna por debajo del músculo piramidal y pegada a ella, debería estar el nervio pudendo
interno.
Del ramo terminar del plexo sacro, siendo el nervio ciatico, solo se verá la confluencia de las ramas que lo
forman pasando por la escotadura ciática mayor por arriba del músculo piramidal.
Otro elemento que deberá conservar es el simpático lumbar en su dirección inferior que se continúa como
simpático pélvico, simplemente conserve los 4 ganglios que lo forman, y si es posible, el ganglio único en el
cóccix aunque es de muy difícil visualización por su situación profunda.
Miembro Inferior
Introducción
El miembro inferior inicia en la pelvis y continúa hasta la base de apoyo. Su función es otorgar
movilidad, mantener el equilibrio y soportar el peso del cuerpo.
Anatomía de superficie
Al inicio de la disección se identifican estructuras óseas como la Cresta Ilíaca, la Espina Ilíaca
Anterosuperior, el Tubérculo del Pubis, la Rótula, el Epicóndilo Medial del fémur, el Epicóndilo Lateral del
fémur, el Maléolo Medial y Lateral; y reparos anatómicos anteriores y posteriores. Se recomienda realizar la
disección por cada región del miembro inferior (muslo, glúteo, rodilla, pierna, tobillo y pie) para evitar el
desecamiento de los pequeños vasos superficiales distales.
93
ligamento inguinal. Continuar esta línea de corte por la cara medial del muslo hasta llegar a la parte
posterior.
Luego de esto realizar una incisión vertical desde la mitad del corte previamente realizado, por la línea
media del muslo anterior; y descender hasta dos dedos por arriba de la rodilla. A esta misma altura de la
rodilla realizar un corte trasversal hasta posterior por ambos lados para poder realizar los colgajos de piel de
muslo anterior.
Separar la piel del tejido celular subcutáneo (TCS) tratando de conservar intacto los mayor posible este
último, porque en él se encuentran vasos y nervios superficiales de interés.
Una vez descubierto el TCS realizar disección roma (divulsión) para descubrir las ramas cutáneas del nervio
femoral y la vena safena mayor.
De las ramas cutáneas del nervio femoral cabe conservar:
● Nervio cutáneo femoral lateral (o femorocutáneo) ubicado lateral y paralelamente al corte vertical
realizado, perforando la fascia lata en su inicio;
● Nervio cutáneo femoral anterior ubicado inmediatamente por debajo del corte vertical realizado,
trascurriendo unido íntimamente a la fascia lata.
La vena safena mayor es conveniente realizar disección roma desde el hiato safeno hacia distal para
descubrir la vena pudenda externa superficial, la vena epigástrica superficial, la vena ilíaca circunfleja
superficial y las posibles ramas accesorias de la safena mayor. Debe buscarse desde el hiato safeno y
continuar en sentido descendente y medial, en el tercio medial del muslo; hasta 5cm por arriba del
epicóndilo medial del fémur donde se hace posterior.
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a) Hiato safeno: Es un orificio natural en la fascia lata que contiene una capa de fascia débil, donde
penetra la vena safena mayor para llegar al siguiente plano profundo del muslo anterior,
desembocando en la vena femoral.
b) Triángulo femoral o de Scarpa: Está delimitada superiormente por el ligamento inguinal,
medialmente por el músculo abductor largo del muslo, lateralmente por el músculo sartorio, techo
formado por la fascia cribiforme de la fascia lata y piso formado por los músculos pectíneo e
iliopsoas. Contiene el nervio femoral, la arteria femoral y la vena femoral, recubiertas por la vaina
femoral.
La fascia lata por medio de sus tabiques intermusculares divide el plano muscular en 3 compartimientos:
Anterior, posterior y medial.
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último músculo, porque el nervio safeno continúa su recorrido por encima del músculo aductor mayor, hasta
la región interna de la rodilla, estando separado de los vasos sanguíneos.
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Región glútea
97
al disector seccionar el músculo piramidal en su inserción trocantérea para observar mejor la salida de las
estructuras vasculo-nerviosas, con el riesgo de dejar frágil la unión coxo-femoral.
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el tendón superior del cuádriceps. Una vez realizado el colgajo se procede a hacer la limpieza del objetivo de
esta disección, los ligamentos cruzados anterior y posterior. Es de notar que realizada esta disección queda
una cierta inestabilidad de esta articulación.
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Región pierna anterior
100
Región pierna posterior:
101
gastrognemio y sóleo, no se podrán disecar los músculos profundos, al igual que las estructuras vasculo-
nerviosas profundas. Esto se realiza para conservar estructuras importantes para la futura docencia. En la
siguiente región se tendrá describirá la disección distal de éstas últimas estructuras mencionadas.
102
Región tobillo lateral
103
Región dorso del pie
104
disecando la piel con bisturí por debajo de la misma, ya que en esta región la piel es más gruesa y está
adherida al siguiente plano. Retirar por completo la piel de esta región con esta técnica.
Continuar con este tipo de disección por el cojinete adiposo subcutáneo, teniendo cuidado de no seccionar la
aponeurosis plantar. Hacia los límites del pie tener cuidado con este tipo de disección, ya que se encuentran
vientres y tendones de músculos que hay que conservar.
105
Disección del encéfalo
Colocar al cadáver en decúbito dorsal sobre un plano rígido, con un soporte debajo del tercio inferior
del cuello. En su defecto, dejar caer delicadamente la cabeza y el tercio superior del cuello del cadáver fuera
de la camilla, exponiendo completamente el perímetro axial de la cabeza. Durante el procedimiento, es posible
cambiar el decúbito del cadáver para facilitar el abordaje de la circunferencia craneana. Si el cadáver que se
utiliza para la disección encefálica ha sido sometido previamente a la extracción de los componentes
osteoligamentosos posteriores de la columna vertebral, movilice la cabeza con cuidado tomándola con ambas
manos. Evitar movimientos forzados de cualquier tipo que lesionarán a la médula espinal.
Realizar una incisión transversal en la frente con bisturí, seccionando todos los tejidos superficiales en
una vez, siguiendo una línea que pase sobre los bordes supraorbitarios y llegue a los ángulos laterales de
ambos ojos Desde este punto, extender el corte a la derecha y a la izquierda de la cabeza con dirección posterior
y oblicua hacia las apófisis mastoides, pasando inmediatamente craneal a la implantación de las orejas.
Realizar una incisión transversal a nivel occipital entre ambas apófisis mastoides, cerrando así el corte por el
106
perímetro cefálico. A continuación, seccionar la cara posterior del cuello desde las apófisis mastoides hasta la
altura de C4, unos 5cm a cada lado de la línea media. Realizar un corte transversal entre ambos puntos. Para
finalizar, realizar una incisión por el plano sagital medio desde la apófisis espinosa de C4 hasta el hueso nasal,
interceptando los cortes. Si el cadáver fue sometido previamente a la disección de la médula espinal, los cortes
no deberán ser realizados.
Los cortes descriptos anteriormente generan cuatro colgajos: dos colgajos craneales anteriores y dos
colgajos cervicales posteriores. Con una pinza Kocher tomar firmemente un colgajo craneal por el extremo
frontal, y traccionar con dirección occipital despegando con una legra el pericráneo de la superficie ósea. En
las caras laterales de la calota deprender con legra las inserciones del músculo temporal. El colgajo removido
contendrá en su espesor al musculo occipitofrontal, temporal y auricular superior. Eliminar el colgajo anterior
contralateral y con legra y bisturí remover los restos musculares, aponeuróticos y periósticos adheridos a la
calota craneana, facilitando posteriormente la utilización de la sierra. Observe pequeños orificios en la
superficie ósea por los que pasan las venas emisarias, las que comunican los senos venosos de la duramadre
con los plexos venosos del cuero cabelludo. Uno de los principales orificios de las venas emisarias son los
forámenes parietales, ubicados en la porción posterior del hueso parietal a cada lado de la sutura sagital.
A continuación, ablacionar los colgajos cervicales posteriores despegando con legra los componentes
musculares y ligamentosos del hueso occipital y de las vertebras C1-C4. Comenzar a nivel occipital,
despegando desde la protuberancia occipital externa hacia el orificio magno a los músculos trapecios,
semiespinosos, oblicuos superiores y rectos mayores y menores de la cabeza. Una vez expuesto el hueso
occipital, despegar con legra las inserciones musculares y ligamentosas de las caras laterales de las apófisis
espinosas y las caras posteriores de las láminas vertebrales de C1-C4.
Realizar la apertura del cráneo cortando el hueso con sierra y torno (mecha redonda o cebolla).
Comenzar la incisión con movimientos lentos y amplios de la sierra, hasta alcanzar aproximadamente 5mm
de profundidad. A continuación, utilizar el torno para erosionar el hueso hasta exponer la duramadre. Visto
que no existe el espacio epidural en condiciones fisiológicas, utilizar el torno en forma intermitente,
erosionando el hueso de 1 a 2 mm de profundidad por vez, hasta identificar a la duramadre como una capa de
tejido conectivo resistente y blanquecina. Además, al llegar a la duramadre desaparece el ruido típico de
erosión ósea y disminuye la oposición al avance del torno. El riesgo de lesionar el tejido nervioso combinando
sierra y torno es bajo, ya que el encéfalo post-mortem y perfundido se contrae alejándose de las superficies
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óseas. Además, los cadáveres generalmente disponibles provienen de pacientes ancianos con cierto grado de
atrofia cortical.
- SECCIÓN ÓSEA
1.Bóveda craneal
Con el cadáver en decúbito dorsal, sostener firmemente la cara del cadáver con una mano y utilizando la sierra
realizar una incisión transversal en el hueso frontal, desde una apófisis cigomática a la otra, siguiendo una
línea que pase inmediatamente superior a los bordes supraorbitarios. Continuar el corte del hueso bordeando
dos centímetros la pared lateral de la órbita ocular, y desde aquí dirigirse posteriormente por el ala mayor del
esfenoide y la porción escamosa del hueso temporal. Una vez superada la implantación de la oreja, y por
consiguiente la poción petrosa temporal, dirigir el corte hacia la base de la apófisis mastoides. Repetir el corte
en el otro lado de la cabeza, y unir ambos puntos cortando al hueso occipital por la línea nucal inferior, ~2cm
por debajo de la protuberancia occipital externa.
Utilizar el torno para completar el corte por todo el perímetro cefálico, especialmente en la pared lateral
de la órbita, donde la curvatura del hueso dificulta el accionar de la sierra y en la región frontal media, donde
se encuentra la cresta frontal. Eliminar los puentes óseos remanentes entre la bóveda y la base craneal. Al
seccionar el perímetro cefálico tener presente los siguientes puntos:
● El corte del hueso frontal atraviesa los senos paranasales frontales. Para alcanzar el plano dural, es
necesario seccionar sucesivamente la pared anterior y posterior del seno frontal con su respectiva
mucosa respiratoria.
● Mientras más alejados de los bordes supraorbitarios es el corte a nivel frontal, más difícil será la
disección de los elementos vasculares y nerviosos de la base del encéfalo. El polo frontal de los
hemisferios cerebrales dificultará la visión de las fosas craneales anteriores, y las puntas de los lóbulos
temporales no podrán ser luxadas de las fosas craneales medias.
● No seccionar la porción petrosa del hueso temporal, visto el grueso diámetro de la misma. Una porción
petrosa intacta posibilidad además la disección del oído medio e interno.
● Seccionar con cuidado la porción escamosa del hueso temporal. En este punto la duramadre es delgada
y el encéfalo generalmente se encuentra próximo al cráneo.
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2.Fosa craneal posterior
Colocar el cadáver en decúbito ventral y dejar caer la cabeza por el borde de la camilla, exponiendo
ampliamente la nuca. Con el torno realizar en ambos lados de la nuca un corte de convexidad lateral desde la
base de la apófisis mastoides hacia la porción lateral del foramen magno, y posteriormente seccionar con el
costótomo los arcos vertebrales posteriores de C1-C3. La sección transversal del hueso occipital ha sido
realizada en el paso anterior. Remover las láminas y apófisis espinosas de C1-C3 y la membrana atlanto-
occipital posterior.
La remoción inferior del hueso occipital y la poción posterior de los arcos vertebrales de C1-C3 no son
generalmente descriptas en los libros de disección. Sin embargo, es conveniente realizarlas para exponer la
porción posterior de la duramadre craneal y la continuidad de la misma con la dura espinal. Más adelante en
el procedimiento de disección, la amplia exposición occipito-cervical facilita la extracción del cerebro y evita
la avulsión del tronco encefálico de los hemisferios cerebrales (accidente muy frecuente al extraer el encéfalo).
Además, si el lector pretende estudiar solamente el encéfalo, las laminectomías cervicales altas posibilitan una
completa e intacta extracción de la protuberancia, bulbo raquídeo y primera porción de la médula espinal.
Remoción ósea
Utilizando el torno o mediante golpes de escoplo, eliminar todos los puentes óseos existentes en las
líneas de corte realizadas previamente. A continuación, con el cadáver en decúbito dorsal y la cabeza elevada,
introducir un escoplo o una tijera fuerte en las líneas de corte y realizar movimientos de palanca y rotación
para separar los labios óseos, evitando lesionar la duramadre. Sostener fuertemente con una mano la cara del
cadáver, e introducir el mango curvo de un martillo (u otro elemento que permita traccionar la bóveda
craneana) en la línea de corte a nivel frontal, entre el hueso y la duramadre, y traccionar hacia craneal en forma
progresiva. Este procedimiento vence sucesivamente las adherencias entre la calota y la duramadre,
desprendiendo finalmente la bóveda craneana en bloque. Identificar a la duramadre como una membrana
fuerte, poco tensa (por la retracción encefálica), con una superficie surcada de vasos (arterias y venas
meníngeas) y senos.
A continuación, con el cadáver en decúbito ventral, introducir una espátula entre la duramadre y la
superficie ósea de la fosa craneal posterior, generando un plano de separación. Con el martillo de mango
curvo, traccionar fuertemente la porción inferior del hueso occipital hacia caudal hasta su remoción. Eliminar
el borde óseo posterior del orificio magno.
109
● La dificultad en la extracción del neurocráneo es ampliamente variable, dependiendo de la fuerza de
adhesión entre el cráneo y las meninges. A nivel frontal y parietal la adhesión es laxa, pero a nivel de
las suturas es densa y reforzada por bridas fibrosas osteodurales. La remoción de la bóveda craneana
en ese punto será muy dificultosa y probablemente se producirá un desgarro meníngeo. Cuando la
unión en este punto es muy firme, cortar las bridas fibrosas que anclan el cráneo a la duramadre e
introducir una tijera curva de punta roma entre el hueso y la meninge. Realizar a continuación pequeños
movimientos de palanca despegando la duramadre 2-3 mm por vez hasta desprender el cráneo.
● Los cadáveres disponibles en las salas de disección generalmente tendrán adherencias densas, ya que
provienen de adultos mayores o ancianos, a veces con patologías meníngeas sobreagregadas, entre
ellas tuberculosis.
● Durante la remoción de la bóveda craneana evitar presionar el tejido nervioso con el instrumental o
algún borde óseo. Al despegar el cráneo de la dura confirmar que ninguna porción ósea presione al
tejido nervioso, ya que este es muy friable. Prestar especial atención a la porción escamosa del hueso
temporal cuando se realicen movimientos de campana y giro con la bóveda craneana, ya que el corte
de dicho hueso puede generar espículas que dañarán los lóbulos temporales del cerebro. Eliminar las
esquirlas óseas existentes.
● Una vez extraída la bóveda craneana y la porción posteroinferior del hueso occipital, eliminar con el
costótomo la porción escamosa del hueso temporal hasta el límite petroso del mismo. Este
procedimiento logra una mayor movilidad de báscula latero-lateral de los hemisferios cerebrales,
facilitando así la disección de la base del encéfalo.
La adhesión entre la duramadre y el cráneo es muy firme en las fosas craneales, especialmente en los
orificios por los que penetran los nervios y arterias craneales. Esta particularidad dificulta la creación de un
plano de clivaje epidural (es decir, entre el periostio de la calota y la duramadre), por lo que la duramadre debe
ser seccionada por todo el perímetro cefálico siguiendo los bordes de sección ósea. Este procedimiento
posibilita el acceso a la base del encéfalo por el espacio subdural (entre la duramadre por abajo y la
leptomeninges y encéfalo por arriba), y la sección de las estructuras vasculonerviosas que lo anclan a las fosas
craneales.
Colocar el cadáver en decúbito dorsal con el cuello extendido, plegar la duramadre con una pinza y
realizar una perforación en la misma con tijera. Observar la salida de un líquido citrino por el orificio creado.
Introducir una rama de la tijera Mayo y cortar la duramadre a lo largo del borde de la sección ósea, girando la
cabeza delicadamente a la izquierda o a la derecha según conveniencia. Comenzar el corte a nivel frontal y
110
dirigirse hacia atrás por los bordes de los huesos temporales y occipitales, seccionando las arterias meníngeas
medias y los senos venosos transversos. Los senos venosos ofrecen resistencia al corte. Tomar con una pinza
el seno venoso y seccionar su circunferencia con tijera, evitando lesionar el tejido nervioso subyacente. Luego
de seccionar la duramadre siguiendo los bordes óseos de la fosa craneal posterior, continuar el corte pasando
por el orificio magno hasta la duramadre espinal de la 3ª vértebra cervical.
La separación entre el encéfalo y la base de cráneo debe ser la mínima necesaria para identificar y seccionar
sucesivamente los elementos de fijación. Regular el grado de separación con una mano, evitando que el
cerebro caiga fracturando el tronco encefálico.
Colocar al cadáver en decúbito dorsal y exponer la circunferencia cefálica colocando un taco por
debajo del cuello. Traccionar el colgajo dural a nivel frontal tensando la hoz del cerebro. Introducir de frontal
a occipital una tijera larga y delgada por la cisura interhemisférica y seccionar la hoz del cerebro en su
inserción por la la cresta frontal y apófisis crista galli. Cortar 2-3 mm por vez, hasta no sentir tensión al elevar
la duramadre. Introducir los dedos de una mano por debajo de los polos frontales del cerebro y despegarlos
suavemente de la fosa craneal anterior. Este movimiento origina un plano de disección entre la cara inferior
del lóbulo frontal y la fosa craneal anterior, donde se identifica una estructura alargada a cada lado de la
apófisis crista galli, correspondientes a los bulbos olfatorios (I par). Estos pueden desprenderse
espontáneamente al separar el encéfalo del cráneo, o quedar adheridos a las láminas cribosas. En este último
caso, con un bisturí despegar delicadamente a los bulbos olfatorios seccionando las fibras olfatorias
subyacentes de frontal a occipital y reclinar los tractos olfatorios sobre la cara inferior del lóbulo frontal.
Con la palma de la mano sostener ambos hemisferios cerebrales y aumentar la distracción entre estos
y la base del cráneo introduciendo el dedo pulgar por debajo de un polo frontal. Identificar al nervio óptico (II
par) cómo un cordón blanco próximo a la línea media, por dentro de la apófisis clinoides anterior,
acompañados por las arterias oftálmicas. Estas estructuras abandonan la cavidad craneana por el formen
óptico.
111
Seccionar ambos nervios ópticos y cortar lateralmente a las arterias carótidas internas inmediatamente
después de su emergencia de los agujeros carotideos, evitando lesionar las arterias oftálmicas. Reclinar
superiormente el quiasma óptico, e identificar el tallo hipofisario (infundíbulo) colgando del piso del
diencéfalo entre las arterias carótidas internas. Este, que puede estar desgarrado por la separación realizada
para seccionar estas estructuras, deberá ser seccionado. Por detrás y lateralmente, seccionar al nervio motor
ocular común, u oculomotor (III par). Este nervio emerge de la superficie anterior del mesencéfalo, se dirige
hacia delante entre las arterias cerebral posterior y cerebelosa superior, y se introduce a la pared lateral del
seno cavernoso caudal y lateralmente al foramen óptico. Repetir el procedimiento en el lado contrario de la
cabeza, liberando así la base del diencéfalo del cráneo.
Las remanentes estructuras vasculares y nerviosas de la base del cráneo se encuentran en relación a la
cara anterior y lateral del tronco encefálico, en un plano inferior a la tienda del cerebelo. Para acceder a las
mismas y seccionarlas próximas a sus orificios de paso en las fosas cerebrales medias y posterior, es necesario
seccionar la tienda del cerebelo en toda su longitud.
Con la palma de la mano controlando la caída del encéfalo, imprimir a los hemisferios cerebrales un
movimiento de rotación lateral hacia la derecha, e introducir un dedo por debajo del lóbulo temporal izquierdo
separándolo de la fosa craneal media. Si la craneotomía fue realizada muy alta sobre la escama temporal, el
plano de clivaje entre la cara inferior de los lóbulos temporales y la fosa craneal media será identificado
dificultosamente desde la cara lateral del encéfalo.
Seccionar con el bisturí la inserción anterior izquierda del tentorio en las apófisis clinoides anteriores
y posteriores. Con bisturí o tijera (larga y delgada) extender el corte de la tienda del cerebelo por el borde
superior del peñasco con dirección posterior. Repetir el procedimiento en el lado contrario, sosteniendo los
hemisferios cerebrales con la mano para evitar la caída del encéfalo y fractura de los pedúnculos. Al seccionar
el tentorio bilateralmente se expone la arteria basilar discurriendo sobre la protuberancia.
Aumentar la separación entre el encéfalo y la base del cráneo e identificar al nervio troclear o patético
(IV par), generalmente seccionado en su trayecto por debajo del pliegue petroclinoideo anterior durante el
corte del extremo anterior de la tienda del cerebelo. Identificar por debajo y por fuera de las inserciones
esfenoidales del tentorio el nervio trigémino (V par), como un grueso cordón blanco, e inferior y medialmente
el nervio motor ocular externo o abducens (VI par) perforando la duramadre en el clivus. Luego de cortar
estos pares craneales, dirigirse lateralmente y seccionar el complejo formado por el nervio facial (VII par), el
nervio vestíbulococlear (VIII par), o auditivo, y el nervio intermedio (de Wrisberg), a nivel de su entrada al
112
orificio auditivo interno. Para concluir, dirigirse hacia el orificio magno y cortar el nervio glosofaríngeo (IX
par), el nervio vago (X par) y el nervio accesorio (XI par).
Una vez seccionadas estas estructuras, el encéfalo permanece anclado a la base del cráneo por el nervio
hipogloso (XII par), las dos arterias vertebrales, y la médula espinal (con sus raíces nerviosas). Separar el
tronco encefálico de la porción basilar del hueso occipital deslizando suavemente un disector, y seccionar a
los nervios hipoglosos y las arterias vertebrales. Dejar caer suavemente al encéfalo separándolo de la base del
cráneo, y observar a medida que se separa si existen elementos que no han sido aún seccionados. Si estos
existen, cortarlos con la tijera.
Si solamente es disecado el encéfalo, seccionar desde un abordaje posterior la médula espinal con un corte
profundo de bisturí por debajo del borde inferior de la 3ª vértebra cervical como señalado en la (línea punteada
negra). Seccionar a continuación las raíces espinales de C1-C4 para liberar el extremo cervical de la médula
espinal y extraer el encéfalo.
El amplio abordaje de la región profunda de la nuca posibilita estudiar la relación entre los elementos
neurovasculares del tronco encefálico y la fosa craneal posterior.
Seccionar el vermis cerebeloso por la línea sagital media posterior y los pedúnculo cerebelos
superiores, medios e inferiores. Extraer el hemisferio cerebeloso y exponer el piso del cuarto ventrículo
(protuberancia y bulbo), así como los nervios craneanos que emergen del tronco encefálico para ingresar a los
orificios de la base del cráneo. Identificar a las raíces espinales del nervio accesorio ascender por el orificio
magno y unirse con las raíces craneales del mismo.
Luego de extraer el encéfalo, observar detenidamente la base del cráneo. Identificar los componentes
vasculares y nerviosos seccionados y las líneas de corte realizadas por la duramadre, especialmente en la hoz
del cerebro y la tienda del cerebelo. Asimismo, identificar las estructuras vasculonerviosas que perforan la
base del cráneo. Entre ellas, observar el nervio trigémino, que atraviesa la duramadre en el extremo anterior
de la inserción de la tienda del cerebelo. El nervio abducens perfora el clivus aproximadamente 2cm detrás
de la apófisis clinoides posteriores y a 6mm medialmente del nervio trigémino. El nervio facial y el nervio
vestibulococlear, en cambio, ingresan por el conducto auditivo interno, situado en cara medial de la porción
petrosa del hueso temporal. Los nervios glosofaríngeo, vago y accesorio discurren sobre la duramadre, y
acompañados por la vena yugular interna, abandonan la fosa craneal posterior por el orificio yugular. El nervio
hipogloso atraviesa la duramadre por el conducto hipogloso, ubicado medialmente al foramen yugular.
113
Además, las arterias vertebrales ascienden por el foramen magno, en cercana relación a los nervios accesorios,
los que emergen del extremo cervical de la médula espinal y se dirigen cranealmente apoyados sobre la
duramadre hacia el orificio yugular.
La exposición desde arriba de las fosas craneales otorga un abordaje ideal para disecar las órbitas
oculares, el hueso temporal, el ganglio trigeminal y el seno cavernoso.
Órbitas oculares
Remover la duramadre de la fosa craneal anterior y exponer la porción orbitaria del hueso frontal. Utilizar una
pinza fuerte para eliminar el techo de la órbita (porción horizontal del hueso frontal), sin lesionar al periostio
(periórbita) subyacente, generando una ventana de forma triangular con la punta hacia atrás y medial (hacia
el conducto óptico). Con una pinza elevar y despegar la periórbita del cuerpo adiposo de la órbita y seccionarla
con una tijera mayo por el contórno de la apertura ósea. Remover el tejido adiposo desde el centro del techo
de la órbita e identificar los nervios frontal y supraorbitario discurrir hacia adelante sobre el musculo elevador
del parpado superior. Disecar en la región anterolateral de la órbita la glándula lagrimal y su respectivo paquete
vasculonervioso, inmediatamente lateral al extremo anterior del músculo recto lateral. En el borde
anteromedial del techo de la órbita, identificar la tróclea del músculo oblicuo superior y exponer la arteria
supratroclear y nervio infratroclear discurriendo hacia adelante sobre los músculos oblicuo superior y recto
medial. Disecar en el extremo posterior de la ventana del techo de la órbita el nervio troclear (medial), el
nervio oftálmico (medio) y el lagrimal (lateral).
A continuación, seccionar por el tercio anterior a los músculos elevador del parpado superior y recto
superior, e identificar el nervio óptico ingresando al globo ocular. Disecar sobre el tercio medio de este nervio
el ganglio ciliar, identificado como una pequeña estructura fusiforme de la que se desprenden hacia adelante
múltiples filetes nerviosos (nervios ciliares cortos). Identificar asimismo la confluencia de las venas oftálmicas
superior e inferior.
Una alternativa válida para evitar la sección muscular consiste en desplazar hacia un lateral los
músculos elevador superior del párpado y recto superior, y disecar los elementos vasculonerviosos
subyacentes. Medialmente a la órbita ocular, identificar las celdas etmoideas, recubiertas por mucosa, y los
paquetes vasculonerviosos etmoidales en su recorrido hacia el etmoides. Disecar proximalmente al nervio
frontal hasta llegar al seno cavernoso. En extremo anterior de la pared lateral del seno cavernoso, identificar
el nervio oculomotor y el nervio troclear. Este último, pasa sobre el nervio frontal en dirección anteromedial
para inervar al músculo oblicuo superior. El tejido adiposo de la órbita dificulta la disección de los elementos
vasculares y nerviosos. Se recomienda la disección con equipo microquirúrgico y lupa.
114
Hueso temporal
Es posible realizar múltiples disecciones en el hueso temporal (mastoidectomía simple y radical, seguimiento
del nervio facial intratemporal, laberintectomía, disección de conducto auditivo interno, acceso a la fosa media
por vía translaberintica, entre otras). La descripción de las mencionadas técnicas en profundidad escapa los
fines del presente trabajo, pero a continuación se presenta someramente la disección del hueso temporal
orientada al estudio del nervio facial. En esta disección, son necesarios un torno de fresado y un instrumentos
de magnificación (lupa o microscopio quirúrgico).
El estudio anatómico del hueso temporal y del recorrido del nervio facial, puede efectuarse mediante
diferentes abordajes, entre ellos el superior y el lateral. En caso de haber removido el encéfalo y tener expuesta
la base de cráneo, es posible realizar un abordaje superior fresando la porción timpánica del hueso temporal.
Este procedimiento expone la membrana timpánica, separando al conducto auditivo externo del oído medio.
En la cavidad de este último se pueden observar articulados entre sí el martillo, yunque y estribo. Identificar
en la región anterior de la fosa craneal inferior los nervios facial, intermediario, coclear y vestibular ingresando
al hueso temporal por el conducto auditivo interno. Fresar desde este punto la porción petrosa del hueso
temporal, encontrando sucesivamente de medial a lateral al espiral de la cóclea alrededor del modiolo, al
nervio petroso mayor y al petroso menor. Posteriormente (hacia occipital) a la cóclea se encuentra el nervio
facial, el que origina lateralmente al ganglio geniculado. Por detrás de estas estructuras se abren dentro del
hueso temporal los conductos semicirculares, en una localización medial al oído medio.
El abordaje lateral al hueso temporal puede realizarse en una cabeza intacta. Este abordaje permite una
excelente aproximación a las estructuras nerviosas del oído medio, y permite visualizar de manera integrada
al nervio facial. El primer paso consiste en remover la piel de la región, ablacionando el pabellón auricular,
y disecar los vasos temporales superficiales y la glándula parótida. Disecar desprendiéndose de la glándula
parótida a los dos troncos principales del nervio facial: rama cervicofacial (que a su vez se divide en bucal,
mandibular y cervical) y rama temporofacial (que se divide en una rama temporal y una rama cigomática). A
continuación, cuidando en no lesionar al nervio facial, remover la glándula parótida. Dicho paso expone el
tronco principal del nervio facial, la rama auricular posterior del mismo, parte de la vena yugular externa y el
nervio auricular superior en su recorrido ascendente (Fig. 179). Utilizando el torno, fresar la porción petrosa
del hueso temporal, comenzando desde el orificio auditivo externo y avanzar paulatinamente por el techo y
pared posterior del mismo, evitando lesionar el oído medio. Una vez expuesta la cavidad del oído medio desde
arriba, lateral y posterior, identificar al nervio facial y el nacimiento de la cuerda del tímpano. Este nervio
discurre por la caja del tímpano pasando entre el martillo y el yunque, y sale del peñasco del temporal para
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anastomosarse con el nervio lingual. Para concluir, dirigirse con el torno hacia medial y occipital, removiendo
la porción petrosa superior del hueso temporal, exponiendo así las estructuras óseas del oído interno.
Ganglio trigémino
Identificar al nervio trigémino perforando la duramadre y disecarlo hacia adelante y lateral seccionando el
seno petroso superior. Remover la duramadre y la aracnoides de la cara anterosuperior de la porción petrosa
del hueso temporal e identificar al ganglio trigeminal. El mismo presenta una estructura semilunar y se
encuentra alojado dentro de un desdoblamiento de duramadre denominado cavidad trigeminal (de Meckel),
en íntima relación medialmente con el seno cavernoso. Del borde anterolateral del ganglio trigeminal se
originan los nervios oftálmico, maxilar y mandibular. El ganglio trigémino es generalmente friable y no se
encuentra revestido por una cápsula firme de tejido conectivo como los típicos ganglios del SNP. El mismo,
con un importante componente filamentoso, debe ser manipulado con delicadeza para evitar su ruptura. La
porción superior del ganglio trigeminal y su división oftálmica constituyen la parte inferior de la pared lateral
del seno cavernoso.
Seno cavernoso
La disección del seno cavernoso debe ser realizada metódicamente desde lateral a medial y de superior
a inferior. Identificar al nervio frontal en la órbita, y seguirlo proximalmente hasta la fisura orbitaria superior
donde se continúa como el nervio oftálmico. Disecar dicho nervio eliminando con pinzas y tijera fina la
duramadre que lo recubre, que en este punto forma la pared lateral del seno cavernoso, hasta identificar su
ingreso al ganglio trigémino.
A continuación, remover la duramadre remanente de la pared lateral del seno cavernoso y exponer los
nervios oculomotor y troclear. Liberar de la pared del seno cavernoso los nervios oftálmico y maxilar hasta
116
identificar las tres divisiones del ganglio trigémino. Resecar la duramadre que reviste la pared lateral y
posterior de la silla turca y remover los coágulos presentes en el seno cavernoso e intercavernoso. Reclinar
hacia el lateral las mencionadas estructuras nerviosas, disecar a la arteria carótida interna en su porción
cavernosa, e identificar el nervio abducens discurrir hacia adelante apoyado sobre la cara lateral del sifón
carotideo. Esta última estructura, que representa a la arteria carótida interna en su recorrido dentro del seno
cavernoso, presenta una curva hacia adelante y luego otra hacia arriba, perfora la duramadre y al emerger del
conducto carotídeo origina la arteria oftálmica, que acompaña al nervio óptico por el conducto óptico hacia la
órbita.
Las meninges craneales están formadas por tres capas, denominadas de afuera hacia adentro
duramadre, aracnoides y piamadre.
La duramadre se observa como una membrana fibrosa gruesa, poco elástica y resistente, de un color
blanco nacarado surcada por los vasos meníngeos y senos venosos durales. Realizar un pequeño orificio en la
línea media a nivel occipital, en la intersección del seno sagital superior con el seno transverso. A partir de
este punto, llamado confluencia de los senos, remover con tijera Mayo los techos de los senos venosos,
cortando hacia frontal el seno sagital superior y hacia los laterales a los senos transversos. Extraer los coágulos
existentes en los senos e identificar la desembocadura de los afluentes venosos y pequeñas protrusiones
glomerulares consistentes en granulaciones aracnoideas. Observar en ambos lados del seno sagital superior
elevaciones opacas de duramadre, consistentes en las lagunas venosas laterales, diferenciables del resto de la
duramadre que cubre los hemisferios cerebrales por carecer de brillo y ser más delgadas. Identificar la
desembocadura de los conductos de drenaje de estas lagunas venosas en las paredes laterales del seno sagital
superior. Introducir por estos orificios la punta de una tijera pequeña hacia frontal y lateral y remover
sucesivamente el techo de las lagunas venosas. Observar dentro de las lagunas a las granulaciones aracnoideas.
Seccionar con una tijera Mayo la duramadre desde frontal a occipital, siguiendo la pared lateral del
seno sagital superior. Al llegar a la confluencia de los senos, prolongar el corte dural hacia los laterales,
siguiendo la pared superior del seno transverso. Seccionar la duramadre que recubre al cerebelo siguiendo la
pared inferior del seno transverso de lateral a medial hasta la confluencia de los senos, y extender el corte
hacia caudal por la línea media. Retirar la duramadre y observar a la aracnoides como una membrana avascular
delicada cubriendo las circunvoluciones cerebrales. Por debajo de la misma se identifican las venas cerebrales
superficiales y múltiples ramas terminales corticales de las arterias cerebrales y cerebelosas. A continuación,
eliminar a la aracnoides para descubrir a la piamadre (membrana vascular transparente unida a la aracnoides
por trabéculas), las circunvoluciones cerebrales y los vasos sanguíneos superficiales que discurren sobre los
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hemisferios cerebrales . La piamadre es muy difícil de ver por su delgadez y transparencia, pero ésta otorga a
la superficie cerebral un aspecto brillante.
La técnica para remover la aracnoides sin desgarrar la piamadre consiste en elevar suavemente con
una pinza a la aracnoides, y una vez despegada de la superficie cortical abrir un orificio con una tijera pequeña.
A partir de este orificio, introducir una tijera o un disector en el espacio subaracnoideo y despegar
progresivamente a la aracnoides. Cortar con tijera las adherencias y trabéculas de mayor grosor, especialmente
en los surcos y cisuras, para evitar arrastrar a los vasos sanguíneos y la piamadre desgarrando la superficie
cerebral (recuerde que entre la piamadre y la aracnoides existen numerosas trabéculas).
Reclinar un colgajo de duramadre de un hemisferio cerebral hacia la línea media y observar la cara
inferior de la duramadre cómo una membrana brillante y lisa. A veces, es posible observar diversos elementos
patológicos subdurales (recuerde la procedencia nosocomial de los cadáveres disponibles). Identificar por
debajo de la aracnoides a las venas cerebrales superficiales. Estas venas, cerca del plano sagital medio,
emergen del espacio subaracnoideo y perforando la duramadre desembocan en el seno sagital superior (en esta
parte del trayecto se denominan venas puente).
A continuación se exponen las pautas procedimentales básicas para el estudio del encéfalo mediante
la disección. Se recomienda consultar libros y atlas de anatomía descriptiva para apreciar las estructuras que
se revelan durante el procedimiento. La disección del encéfalo es presentada en este trabajo a modo de estudio
externo e interno.
Observar el encéfalo desde un abordaje lateral y apreciar de caudal a craneal a la médula espinal, el
tronco encefálico (bulbo, protuberancia o puente y mesencéfalo), posteriormente al cerebelo, y superiormente
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al cerebro (formado por los hemisferios cerebrales y el diencéfalo). La estructura que ocupa mayor superficie
desde el análisis externo es la corteza cerebral, dividida en dos hemisferios (derecho e izquierdo) por una
hendidura profunda denominada cisura longitudinal. La superficie de cada hemisferio presenta una apariencia
plegada por el conjunto de circunvoluciones y surcos (o cisuras) existentes. Generalmente, la corteza cerebral
analizada en la mesa de disección presenta circunvoluciones delgadas separadas por surcos muy anchos,
producto de fenómenos atróficos corticales de los pacientes ancianos y/o alcohólicos crónicos, más el proceso
de fijación cadavérica.
Cada hemisferio se divide en cuatro lóbulos (L), denominados frontal, parietal, temporal y occipital, y
delimitados parcialmente por tres surcos mayores: surco central (cisura de Rolando), surco lateral (cisura de
Silvio) y surco parietooccipital .Además, los opérculos de los lóbulos frontal, parietal y temporal cubren a la
corteza de ínsula, la que se visualiza en la profundidad del surco lateral, por detrás de la arteria cerebral media.
Rotar el encéfalo analizando las estructuras vasculares y nerviosas de las caras laterales, superior, posterior y
frontal. Cabe destacar que la distribución de las circunvoluciones y surcos descriptos en los libros de anatomía
se fundamentan en un patrón frecuentemente encontrado en los cerebros humanos, aunque la conformación
cortical es muy variable, y a veces difícil de definir.
A continuación, disecar la cara inferior, o base, del cerebro .Se recomienda estudiar en un primer paso
los nervios craneales, seguir con la disección in situ de los vasos tributarios y efluentes del círculo arterial
cerebral (de Willis), remover los vasos sanguíneos de la base para analizarlos en forma aislada, y finalmente
estudiar las estructuras nerviosas basales del encéfalo.
Identificar sucesivamente desde el polo frontal hacia caudal a los nervios craneales:
• Nervio olfatorio: recibe filamentos del bulbo olfatorio y termina en los tractos olfatorios que limitan la
sustancia perforada anterior a nivel cerebral.
• Nervio óptico: se une al del lado contralateral por delante del infundíbulo para formar el quiasma óptico.
Nótese que el quiasma óptico, el infundíbulo y los cuerpos mamilares se encuentran rodeados por el círculo
arterial cerebral. Observe la íntima relación entre el quiasma y las arterias carótidas internas, cerebrales
anteriores y comunicante anterior.
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• Nervio troclear: nace de la cara dorsal del tronco encefálico por debajo del tubérculo cuadrigémino inferior,
rodea al mesencéfalo hacia adelante y aparece en la cara lateral de la protuberancia en situación craneal al N.
trigémino.
• Nervio trigémino: nace de la cara anterior de la protuberancia como una rama sensitiva gruesa y una pequeña
rama motora.
• Nervio facial y Nervio vestíbulococlear (o auditivo): emergen ambos del surco bulboprotuberancial en
estrecha relación.
• Nervio glosofaríngeo, Nervio neumogástrico o vago y Nervio espinal: formados de craneal a caudal por las
raíces que nacen en el surco retroolivar, entre la oliva y el pedúnculo cerebeloso inferior.
• Nervio hipogloso: formado por las raíces nerviosas que emergen entre la pirámide y la oliva bulbar, a la
misma altura que los tres pares craneales precedentes, pero en una posición anterior.
Una vez estudiados los nervios craneales, identificar en la cara inferior del cerebro los cuatro vasos
principales que lo irrigan. Observar las arterias vertebrales ascender sobre la médula, dirigirse medialmente y
unirse cerca del borde inferior de la protuberancia formando la arteria basilar. Dicha arteria discurre sobre la
protuberancia hacia arriba y termina bifurcándose en las arterias cerebrales posteriores. Identificar
proximalmente en las arterias cerebrales posteriores el nacimiento de las arterias comunicantes posteriores,
las cuales se dirigen anteriormente para unirse con las arterias carótidas internas. Éstas se dividen a su vez en
la arteria cerebral media y la arteria cerebral anterior. Las arterias cerebrales anteriores, al dirigirse
frontalmente se comunican por una pequeña conexión denominada arteria comunicante anterior, cerrando así
el círculo arterial cerebral.
Una vez identificadas las arterias cerebrales mayores, seguirlas centrífugamente analizando los
campos de irrigación. Observar las ramas colaterales y terminales de la arteria cerebral media en la cara lateral
del hemisferio, el árbol vascular originado de la arteria cerebral anterior en la cara medial del hemisferio y
corriendo paralelamente al cuerpo calloso, y el sistema de la arteria cerebral posterior en la región occipital.
Estudiar asimismo las numerosas ramas originadas por la arteria basilar en su recorrido ascendente y
destinadas al tronco encefálico y el cerebelo.
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Remover a los vasos sanguíneos de la base del cerebro con cuidado, ya que se corre el riesgo de lesionar
a los delicados filetes nerviosos que forman los pares craneanos. Colocar el círculo arterial cerebral sobre un
campo limpio, manteniéndolo en posición anatómica con unos alfileres, y analizar sus afluentes y efluentes.
El círculo arterial cerebral es una estructura muy variable, especialmente las ramas que se distribuyen por el
territorio encefálico posterior. Estimativamente, el 20% de la población tiene una configuración completa y
simétrica del circulo arterial cerebral
Al remover las estructuras vasculares mayores del círculo arterial cerebral, las estructuras nerviosas
de la base del encéfalo son visualizadas con mayor claridad, especialmente las pertenecientes a la región
central. Identificar con precisión el origen aparente de los nervios craneales y la relación con las estructuras
encefálicas. Identificar asimismo de caudal a craneal a las pirámides y olivas bulbares, y los hemisferios,
flóculos y tonsilas cerebelosas. Observar entre los hemisferios y flóculos cerebelosos homolaterales el plexo
coroideo del 4to ventrículo. Dirigirse hacia arriba pasando el surco bulboprotuberancial, e identificar la
disposición transversal de las fibras pontinas y el nacimiento del nervio trigémino en la cara anterior del
puente. Identificar a las citillas olfatorias esconderse en su camino posterior entre los pedúnculos cerebrales
y los lóbulos temporales, en intima relación a las venas basilares. Entre las porciones anteriores de los
pedúnculos, observar los cuerpos mamilares, separados por el tuber cinereum del infundíbulo hipofisario. Un
poco más adelante, el quiasma óptico desprende a los nervios ópticos.
La descripción exhaustiva del procedimiento para el estudio de las estructuras encefálicas supera los
fines de este trabajo, y como mencionado oportunamente, se invita al lector interesado en ampliar las
disecciones a consultar la literatura. Sin embargo, para obtener una aproximación morfológica básica sobre
las estructuras cerebrales es de utilidad realizar secciones secuenciales al encéfalo respetando diversos planos.
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A continuación, se menciona brevemente la técnica empleada para realizar los cortes encefálicos
fundamentales en el estudio morfológico interno. Los tres ejes principales para realizar secciones
encefálicas son el sagital, coronal y axial.
● Secciones sagitales: seccionar sucesivamente al tejido encefálico siguiendo planos sagitales, separados
por 2 cm, comenzando por el plano medio sagital. Utilizando un cuchillo largo y afilado seccionar por la
línea media sagital, de frontal a occipital y de craneal a caudal al cuerpo calloso, el fornix, la comisura
intertalámica y la comisura anterior. Seguir por el quiasma óptico, el infundíbulo con su hipófisis, el piso
del 3er ventrículo y la pineal posteriormente. Continuar el corte caudalmente por el mesencéfalo entre los
cuerpos mamilares por delante y entre los colículos derechos e izquierdos por detrás, seccionando a
continuación a la protuberancia en todo su espesor entre el surco de la arteria basilar por delante y el surco
dorsal medial por el piso del 4to ventrículo. Cortar el cerebelo por la línea media pasando por el vermis, y
finalizar con la médula espinal seccionando entre ambas cisuras medias.
Al realizar el corte por el plano sagital medio, observar las estructuras de la cara medial del encéfalo,
incluyendo el 3er y 4to ventrículo. Si el corte fue realizado por la línea media encefálica es posible identificar
el acueducto cerebral y el conducto central de la médula espinal. Asimismo, si las arterias del círculo arterial
cerebral no fueron extraídas, es posible identificar a la arteria cerebral anterior contornear anteriormente la
rodilla del cuerpo calloso y dirigirse posteriormente sobre el cuerpo del mismo.
Realizar cortes cada 2 cm por el encéfalo siguiendo planos parasagitales, desde la línea media hacia
los laterales.
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NOTA: realizar los cortes coronales con una leve inclinación hacia frontal y caudal.
Observar las estructuras encefálicas y las cavidades dependientes del sistema ventricular en los
sucesivos cortes, de frontal a occipital.
Observar las estructuras encefálicas y las cavidades ventriculares en los sucesivos cortes de craneal a
caudal.
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