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MY SOUL
Adaptación YoonMin
YoonGi y JiMin han sido los mejores amigos desde que eran
niños.
Para tener solo treinta años estaba haciendo una muy exitosa
carrera, pero su padre aún no le perdonaba su deserción.
Eso fue hasta el día que YoonGi salió en su defensa cuando tenía
nueve años, aunque era un niño de diez años su amigo siempre
fue alto, de espaldas anchas e incluso un poco un poco gordito,
comparado con él.
Así siguió durante años, sufriendo cada vez que veía a YoonGi
con un novio nuevo y él teniendo novias por las que jamás sintió
lo que sentía por su amigo.
Alargó el gesto todo lo que pudo y luego miró los hermosos ojos
grises. Esos ojos eran su perdición, siempre lo habían sido.
—¿Cómo estás cariño?
El sonrojo ante el apelativo cariñoso, no lo sorprendió. Él siempre
saludaba a su amigo igual y JiMin siempre se sonrojaba.
—Bien —Le respondió con un hilo de voz.
—¿Seguro?
—Sólo algo cansado, no dormí bien anoche.
—Estás más delgado. —Notó también las ojeras, pero no quería
ser tan incisivo con su amigo.
—Sí, eso creo, no me he pesado.
—¿Tu doctor no dijo nada al respecto?
—Si esa es tu manera de preguntar si me estoy cuidando, sabes
muy bien que voy a todos y cada uno de mis controles y también
me tomo todas mis medicinas ¿okey?
YoonGi hizo una mueca antes de contestar.
—Lo sé, no quise molestarte, sabes que no puedo evitar
preocuparme por ti.
—No lo sé, las cosas están un poco complicadas con mi papá, así
que preferiría pedirte asilo este fin de semana.
—No tanto, pero cada vez que me ve, comienza con el discurso de
la familia y las responsabilidades... me hace perder la paciencia y
terminamos peleando.
—Si, una vez fue suficiente, él tiene la escuela antigua y cada vez
que le sugería algún cambio me miraba como si no supiera lo que
estaba haciendo, yo estudié y he trabajado duro también, por eso
me respetan y me pagan lo que merezco donde estoy ahora.
Más de una vez había pensado que a lo mejor su amigo era tan
homofóbico como su difunta madre y solo lo aguantaba por su
larga amistad. YoonGi caminaba unos centímetros más atrás
para poder mirar el fabuloso trasero de su amigo.
—Son igual que los otros, solo que va mucha gente gay ¿Quieres
conocer uno? Te puedo llevar. —Fue sorprendido por JiMin
mientras le miraba el trasero a su amigo— Y protegerte de paso,
porque te advierto que si vas solo, con ese culo hermoso que
tienes, no saldrías con tu virtud intacta.
—Ja, ja, ja. No te veía esa cara de espanto desde el día que te
confesé que era gay.
—Creo que esto me sorprendió más. ¿De verdad eres creyente?
—Bueno al principio cuando pasó todo lo del colegio, si estaba
enfadado con Dios y pensé que perdería la fe, pero después me di
cuenta que la iglesia solo está formada por hombres y ellos son
quienes me juzgan, no Dios. Si soy así es porque él me hizo de
está forma, él me hizo gay.
—¿Estás bien?
Si, si lo estaba. Con todo lo que él iba a la iglesia, con todo lo que
rezaba, nunca nadie le había hecho sentir el alivio que sentía su
corazón en ese momento.
Dios lo había hecho así. La vergüenza que sentía era solo por todo
lo que su madre y la iglesia le habían enseñado todos estos años.
¿Estaban ellos equivocados o lo estaba YoonGi?
—¿Que? ¿Por qué? ¿Alguna vez hice o dije algo que te ofendiera?
Sabía que JiMin tenía que decirle algo, lo conocía demasiado bien
y sabía que algo lo estaba molestando y no era reciente. Hace ya
un par de años que sabía que a JiMin algo lo inquietaba y lo que
fuera, estaba relacionado con su homosexualidad.
ADAPTACIÓN HECHA POR: BLUESKYYM 15
Siempre había temido que JiMin se alejara de él por ser gay, su
formación católica era fuerte y lo que le dijo antes era cierto,
había momentos en los que su amigo se sentía incómodo a su
alrededor.
Miró hacia adelante y vio a sus padres, que estaban cerca del
viudo. El hermano de su papá estaba muy afectado por la muerte
de su esposa, también vio a varios primos, quienes lo saludaron.
—Mi mamá dice que los espera a almorzar, a ti a JiMin. —Le dijo
al oído cuando ya había empezado la misa—. Yo tengo cosas que
hacer, así que no estaré con ustedes. Trata de no pelearte con mi
papá.
—Como quieras.
—¿Tú y JiMin...?
YoonGi negó con la cabeza. —No te preocupes por eso papá, llevo
años diciéndolo, él es hetero, así que no lo vas a tener de yerno.
Miró por la ventana a su amigo que sonreía con algo que decía su
madre. Sintió que su padre era injusto y no pudo evitar defender
a JiMin.
—¿Por qué no? ¿Por qué JiMin sería inadecuado para mí? ¿Por
qué no es de tu nivel social? —YoonGi preguntó molesto.
—¿Cómo puedes decir algo así? ¿Cómo te atreves a decir algo así?
—Oh que cruel eres, ¡Estoy a dieta! —Le dijo YoonGi con una
sonrisa.
—¿Asuntos pendientes?
—Sí, tú manejas esa mierda psicológica mejor que yo, creo que es
porque no tuviste padre y todo eso.
—No quise que sonara así de duro. —Le dijo su amigo cuando
JiMin se quedó pensando.
—Por Dios que melosos que nos pusimos. Y después dicen que el
gay soy yo. —Le dijo YoonGi bromeando.
—Lo se JiMin.
El timbre sonó y YoonGi fue a la puerta, cada vez que eso ocurría,
una parte de él seguía esperando ver en la puerta un hermoso
par de ojos grises. Como siempre sucedía, JiMin no estaba allí,
era su primo DaeSuk.
¿JiMin sabía que estaba tan enfermo cuando estuvo con él? ¿Se
lo habrían comunicado en la junta médica?
YoonGi recordó su fin de semana juntos, ya entonces JiMin no
lucía bien. Ahora que lo pensaba con detalle no solo estaba más
delgado y ojeroso, su piel estaba pálida, se notaba más cansado
de lo normal y dormía mucho.
La mañana que lo encontró sin respirar... él había sabido que
algo iba mal, pero estaba tan feliz ese fin de semana que lo dejó
pasar.
—HyeJoon...
—Sí, la mismísima. —Le besó la mejilla antes de sentarse a su
lado.
—¿Qué haces acá? ¿No deberías estar estudiando?
—No, estoy adelantada con mi tesis, así que dejé todo botado
para venir a verte, a ti y a mi hermano.
—¿YoonGi va a venir?
—Sí, tenía que trabajar. Pero viene más tarde. YoonGi me llamó
y me contó que estabas enfermo, lo regañé por no avisarme antes.
—Hizo una pausa para tomar aire y mirarlo con el ceño
fruncido—. Eres un tonto JiMin. ¿Lo sabes? No debiste aislarte
así, yo me preocupo por ti, mi familia y que decir YoonGi.
JiMin sonrió, así era Hye, habladora y alegre, le hacía recordar
mucho a YoonGi por eso quizás la quería tanto.
JiMin despertó, pero no podía abrir los ojos, sentía que sus
párpados pesaban una tonelada. Poco a poco comenzó a recordar
que estaba en el hospital. Lo último que recordaba era a YoonGi,
abrazándolo mientras dormía. ¿Aún estaba dormido?
¿Entonces por qué escuchaba las máquinas y las voces de las
enfermeras?
Trató de hablar pero no pudo hacerlo, se comenzó a inquietar,
hasta que sintió la voz de YoonGi.
—¿JiMin? ¿Puedes oírme?
JiMin quería hablarle pero no podía.
—¡Enfermera! Creo que está despertando.
—Háblele —Le dijo la voz femenina—. Puede tomar un tiempo
pero lo logrará.
—JiMinnie, amor abre los ojos, estoy aquí cariño, abre tus
hermosos ojos y mírame.
Sentía que YoonGi tomaba su mano y la besaba, quería ver a su
novio, trató de abrir los ojos, nuevamente.
—Despierta bebé, vuelve conmigo.
Poco a poco comenzó a abrir los ojos, lo primero que vio fueron los
ojos de YoonGi, era lo único que podía ver en realidad, porque
estaba con mascarilla, bata y gorro.
Que su novio llevara aquellos artículos le indicó que estaba en la
UCI. ¿Por qué estaba allí? ¿Qué tan grave se encontraba?
—Ay bebé —Le dijo mientras besaba su cara—. Te he extrañado
tanto amor.
¿Extrañado? ¿Cuánto tiempo había dormido? Trató de moverse,
pero YoonGi lo retuvo.
Fin.