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LittleShooky12
Published: 2023
Source: https://www.wattpad.com
INFORMACIÓN
Jimin tenía un extraño problema entre las piernas que ni él podía explicar, por
eso, él seguía siendo virgen.
Siempre se preguntó que se sentiría tener sexo y las platicas de las
descaradas chicas de su aula, no ayudaban, pues se la pasaban diciendo lo
caliente y lleno que se sentía su interior cada que se acostaban con un tipo
diferente, incluso le habían coqueteado a Jimin, pero se sentía estúpido
cuando lo hacian, pues no era un chico normal.
Le gustaban los hombres, eso lo tenia claro, pero tenia miedo de lo que
pudieran decir de él y de su defecto. Solo era el chico bisexual que se juntaba
con uno de los más extrovertidos chicos de su grupo.
A ese paso seguiría virgen a los 30.
Su extraña condición lo hizo dudar de lo que realmente era, y aunque
pudiese vestirse como quería y tener una autoestima alta, eso no quitaba el
hecho de que quería experimentar más.
Cómo amaría poder sacar a la luz su verdadero yo y decir libremente que
no era igual que todos.
Pero ese secreto le costaría más de lo que estaba dispuesto a decir, y todo
eso empeora cuando lo ve a él.
Líder del equipo de basquetbol y uno de los chicos más mujeriegos y
codiciados de la universidad, hizo que tuviera un crush con él desde la
primera vez que lo vio.
Y aunque fuese el chico más sin compromiso, Jimin no sabía que detrás de
esa fachada, estaba un chico que se preocupaba y sentía.
Pero, ¿Por qué en su primer encuentro tuvo que verlo semidesnudo?
→★←
Capítulo 1
“Simple gusto”
Se quería convencer de eso todos los días, pero ahí estaba, en uno de los
entrenamientos del equipo de basquetbol mientras ayudaba al entrenador
encargado del gimnasio a acomodar balones y demás cosas en el almacén de
materiales.
– ¡Jimin-sshi! Te dije que los balones de fútbol iban de éste lado. –
exclamó el maestro atrayendo la atención de Jimin quien solo abrió sus ojos
con sorpresa, pues había estado mirando la cancha de basquetbol y se había
visto atraído por el alto y grande cuerpo del capitán de básquet.
– ¡Sí, sí! Lo acomodare de inmediato, hyung-nim.
Había terminado de ayudante del entrenador de una manera un tanto
imprevista. Hace unos meses mientras espiaba a Yoongi en su entrenamiento
tras las gradas dentro del gimnasio, él encargado lo vio y le pidió ayuda.
Jimin supuso eso sería una excelente idea para seguir asistiendo al
gimnasio sin que nadie se diera cuenta que iba a ver al capitán de básquet, es
por eso que se ofreció a ayudarlo durante tres días a la semana después de sus
clase, justamente los días que el equipo tenía entrenamiento.
Ver los movimientos ágiles del pálido chico sosteniendo la pelota de
basquetbol mientras corría por toda la cancha hacia a Jimin sentirse un tanto
emocionado de ver esa faceta de Yoongi, pues su rostro mostraba total
concentración, su ceño fruncido junto con su labios apretados le hacían
pensar en lo mucho que amaba ese deporte.
Siguió acomodando con rapidez los balones de fútbol y tenis para no
perderse el entrenamiento del equipo de básquet.
Y tal vez, Hoseok tenía razón y debía ir a aquella fiesta que aunque sus
posibilidades eran nulas para hablar con ese pálido podía ilusionarse solo un
poco.
Ir a una fiesta era complicado para Jimin, era conocido por ser un chico
homosexual en la universidad así que su manera de expresarse no era un
problema.
Le había dicho a Hoseok que aceptaba ir a la fiesta, solo sí él prometía
estar la mayoría del tiempo con él y aunque no le creía del todo, Hoseok
había aceptado.
No sabía cómo vestirse, ¿debía vestirse de manera sensual o con ropas
holgadas? Le encantaba como se miraba su cintura con ropa ajustada y
sobretodo sus piernas, así que optó por un pantalón de vestir algo ajustado a
su cintura y caderas con una camisa de botones blanca, que dejaba al
descubierto sus clavículas. Unos botines negros de tacón alto acompañaron su
atuendo junto con un par de aretes en sus orejas.
Dejó al descubierto su frente peinandose hacía los lados, colocó un poco de
gloss en sus labios y poniendo un poco de sombra en sus ojos al igual que
perfume en su camisa, supo que estaba listo para ir a esa fiesta.
Su autoestima se elevó aún más cuando se miró al espejo, sino podía
hablar con Yoongi tan siquiera esperaba tener un buen ligue esa noche.
El teléfono de Jimin comenzó a sonar contra la cama haciendo que lo
tomara y viera en la pantalla el nombre de «Hoseok»
– Estoy afuera de tú casa, sal ya o me presentaré con tú madre como tú
novio.
– ¡No te atreverías! – exclamó sorprendido Jimin ante las desvergonzadas
palabras de su amigo del que solo pudo escuchar su risa. Pero después
recordó su madre aún no llegaba del trabajo y agradeció eso pues no quería
emocionará en vano.
– Claro que sí, quién no quisiera salir con un bombón como tú. – contestó
sugerente Hoseok provocando un sonrojo en Jimin
– ¡Yah! Mi madre aún no llega del trabajo. Ya voy bajando, hyung.
Colgó la llamada y no espero más para salir de su habitación corriendo
escaleras abajo.
Saliendo de su casa vió a Hoseok afuera de su coche esperándolo
recargado en la puerta. El vestía una camiseta de botones negra abierta de sus
primeros dos botones, unos jeans negros ajustados y unos zapatos cerrados.
Lo que más llamo la atención de Jimin fue su peinado que dejaba al
descubierto su frente, ya que no solía peinarse así.
– ¿Acaso quieres enamorarme? – fue lo primero que dijó Hoseok cuando
Jimin se terminó de acercar a él. – Si me miras así una segunda vez, caeré
redondito a tus pies.
– ¡Basta ya de andar coqueteando y avergonzarme, hyung! – expresó
sonrojado Jimin entrando al auto e ignorando a Hoseok.
– En lugar de que me agradecieras por subir tú autoestima ya que te ves
hermoso, me estás regañando. Yo no te entiendo Park. – se quejó Hoseok al
entrar en el auto.
Y Jimin se sintió culpable, ya que las palabras de Hoseok eran ciertas, él le
estaba dando ánimos y diciéndole que se veía realmente bien con lo que
vestía.
– Está bien, sí te estaba enamorando. – admitió siguiéndole el juego a
Hoseok quien sonrío. – Pero tú no te quedas atrás. Si no fueras uno de mis
mejores amigos, si intentaría ligarte.
– ¡Sabía que tenías un crush en mi!
Si bien Jimin no estaba impuesto a tener una actitud desvergonzada,
admitía que era una sensación diferente.
– Lo admito. Si lo tuve, pero solo por segundos. Sigo sin poder sacarme de
la cabeza al capitán de basquetbol.
– Yo sé que hoy se te dará una oportunidad con él. Sino haré cualquier
cosa para hablar con él y presentartelo.
Jimin esperaba que tan siquiera obtuviera una mirada de Yoongi, y aunque
su expectativa estaba en las nubes sabía no debía ilusionarse mucho ya que
ése chico podría lastimarlo de forma indirecta.
– Si haces eso primero te golpeare y luego te abrazaré hasta asfixiarte.
– Yo sé que me amas, Jiminnie.
Tan solo duró una hora bailando junto Hoseok, hasta que una chica vino y se
lo quito. Aunque molesto, sabía era uno de sus ligues y no quiso interrumpir,
así que simplemente se alejo de la improvisada pista de baile.
Sentía el sudor en su frente y sus pies comenzar a dolerle, así que no
espero más para buscar un lugar libre para sentarse entre el montón de gente
que estaba por cualquier lugar.
Eran las diez de la noche y por un momento quiso irse a su casa, ya que no
tenía con quién hablar y estaba solo. Se dirigió a la cocina viendo a unos
chicos ahí dentro, tomando una botella de soju salió de aquél lugar en busca
de un lugar donde sentarse.
– ¡Jimin Hyung, por aquí! – escuchó un grito entre la música y buscando
de dónde provenía, se encontró con Jungkook sentando en un sillón en una de
las esquinas de la casa junto con otro chico castaño de lentes, no pudo evitar
mirarlo pues era muy atractivo.
– ¡Jungkook-ah! – exclamó cuando llegó a su lado y dió una pequeña
reverencia al otro chico antes de sentarse a lado del mencionado.
– Él es Kim Namjoon, estudia en la Facultad de Historia y va en su tercer
año. – pudo escuchar Jimin y solo asintio, para dirigirse al castaño chico
sentado del otro lado de Jungkook.
– ¡Mucho gusto, mi nombre es Park Jimin. Estudio en la facultad de
Psicología!
Y si no fuera por la música a todo volumen, Jimin hubiera escuchado lo
que dijo aquel chico pero solo pudo asentir. Tomando la botella de soju en su
mano, no espero más tiempo para abrirla y llevarla a sus labios.
Se quedó con Jungkook intentando platicar con él, ya que el ruido de la
música era molesto y tenía que gritar para poder ser escuchado. Descubrió
Jungkook iba en segundo semestre de la Facultad de Deportes, había
conocido a Hoseok hace unos meses y no había dudado en invitarlo a su
fiesta.
Llegó un punto de su plática en el que Jimin no aguantaba las ganas de ir al
baño, así que diciéndole a Jungkook, él le respondió en dónde estaba.
Jimin solo había escuchado que estaba en el segundo piso, pero
lamentablemente no escucho en que parte estaba.
Encaminandose a la segunda planta, casi maldice por lo alto al ver cinco
puertas por todo el pasillo. Intento calmarse y pensar en algo lógico pues su
sobriedad ya no era mucha.
Jimin suponía que el baño estaría al fondo a la derecha, así que siguiendo
su intuición y su poca razón, caminó hasta ahí. Todas las puertas tenían
parecido así que, si esa no era el baño intentaria con las demás.
Tomó el pomo de la puerta y la abrió. El corazón comenzó a latirle con
fuerza y sus mejillas enrojecieron al instante. Abriendo los ojos con
demasiada sorpresa, supo que aquella puerta no era el baño.
Su crush de hace un año estaba ahí dentro, con el torso desnudo y con una
chica sentada en sus muslos. Tragó saliva al ver el bien formado torso de
Yoongi, tan pálido y apetecible, además de aquel cabello negro pegado a su
frente con pequeñas gotas de sudor descender por su cuello.
Jimin salió de su ensoñamiento mirando hacia otro lado con rapidez.
– ¡Lo siento! – exclamó a la vez que cerraba la puerta con rapidez y
caminaba escaleras abajo casi corriendo.
Sus ganas de ir al baño desaparecieron y su pulso aumento en
sobremanera. Se supone debería estar lastimado o un poco dolido de ver a su
crush casi tener sexo, pero no, estaba seguro se había mojado y un poco
excitado salió hacia el patio de aquella casa.
Lo mejor sería irse de ahí, y no volverse a topar con Yoongi, sería
vergonzoso si lo llegaba a encontrar en la universidad o en esa fiesta.
Se sentía abochornado y aún se preguntaba por qué no pudo tener todos los
atributos de una chica y no solo la vagina de una, tal vez así Yoongi le habría
hecho caso. Ni siquiera podía procrear y aunque lo agradecía, no sabia de que
servía si aún seguia siendo virgen.
Ver a Yoongi a punto de tener sexo con ese chica lo hizo sentirse frustrado.
Se habia vestido y arreglado en cierta parte para que él lo notará, pero no,
esté se divertía con otra chica en una de esas estúpidas habitaciones.
Fumó un cigarrillo intentando olvidar eso, estaba afuera de la casa de
Jungkook y solo queria olvidar el hecho de que Yoongi no le hacia caso, tal
vez nunca le haría caso y la realidad era diferente a la ficción dentro de sus
pensamientos.
Fumar no era algo que hiciera, pero sin duda ayudaba a que olvidará un
poco su estrés y a tranquilizarse.
Hastiado por sus confusas emociones, le dió una calada a su cigarrillo
sintiendo el humo invadir su boca para después expulsarlo por la boca.
– No deberias fumar, bonito. – la ronca voz lo hizo dar un pequeño salto y
ver con rapidez aquella mirada gatuna que estaba fija en él y caminaba hacia
él.
¿Es que acaso estaba soñando?
Su crush de hace años estaba frente a él, pero no sabia el porqué, así que
solo se limito a elvar sus hombros con desinterés para seguir dandole caladas
a su cigarrillo y expulsar el humo.
– ¿No contestaras? No creí que fueras tan grosero después de
interrumpirnos a esa chica y a mi.
Las mejillas de Jimin se tiñeron de rojo, exhalo el humo de su boca para
poder contestarle.
– No es mi culpa que esa casa tenga miles de habitaciones y ninguna sea el
baño. – explicó molesto cruzandose de brazos.
Vio a Yoongi blanquearle los ojos, acercarse a él y quitarle el cigarrillo de
su boca, pero nunca espero que Yoongi lo pusiera en sus propios labios y le
diera una calada.
Jimin solo bufó un tanto exasperado, estaba molesto con ese chico, no
deberia mojarse ante tal imagen y querer lanzarse a sus brazos.
Debía ser fuerte y no perder su dignidad, pero Yoongi no ayudaba en nada
– Deberías ir a buscar a otra chica y dejar de molestar, estoy muy ocupado
intentando olvidar ese horrible acontecimiento de verte a tí y a una chica
semidesnudos.
Se queria golpear por intentar huir de su crush, pero sin duda nunca espero
escuchar la risa ronca del pálido chico frente a él y como le alzaba una ceja
divertido.
– Estoy seguro que te calentaste.– admitió Yoongi acercándose hasta Jimin
quién dió un paso hacia atrás al ver la intención del contrario de querer tocar
su entrepierna.
Se asustó por un momento porqué Yoongi, no debería saber su secreto.
– Pudrete. – con desprecio y a la defensiva, Jimin empujó al pálido lejos de
él.
Si bien era su crush, sí. Pero no dejaría que lo intimidara o quisiera jugar
con sus sentimientos. Por más que le calentará no debía perder la dignidad.
– Te llevaré a tú casa. – dijó Yoongi haciendo al contrario negar con la
cabeza frunciendo el ceño. – Mira chico, ahuyentaste a mi ligue de esta noche
y ahora no follare hasta dentro de dos o tres semanas. Agradece que eres
lindo y que no te he golpeado.
Las palabras hicieron a Jimin enrojecer y sin poder evitarlo, se ilusiono.
Yoongi le había dicho lindo y aunque no le gustaron del todo sus palabras, no
podía negarse.
– Ugh, está bien. – dijó no tan seguro, pero sus nervios aumentaron cuando
Yoongi sujeto su muñeca con la mano y lo arrastró hasta su coche.
No sabía cómo sentirse al respecto, sí debía alegrarse y aprovechar la
oportunidad o seguir molesto e ignorar a Yoongi.
– Vamos, sube.
Jimin hizo caso y entro al vehículo, mordiendo sutilmente su labio inferior,
se dió cuenta que el auto tenía el aroma del perfume del pálido un tanto
impregnado.
Vio a Yoongi subir en el lado del piloto y fue ahí cuando el ambiente tensó
y silencioso comenzó, agradeció que su casa no estaba tan lejos de la de
Jungkook. Tan solo le dió su dirección y él pálido puso en marcha el auto.
– No te había visto en ninguna fiesta, ¿Eres de nuevo ingreso? – corto el
silencio haciendo a Jimin bufar por lo bajo porqué Min Yoongi como lo
predijo, no sabía de su existencia.
– No, estoy en cuarto semestre en la facultad de Psicología. No suelo
asistir a fiestas y cuando por fin decido ir a una, me topo con un tipo
desagradable que solo sabe molestar.
Por segunda vez, Jimin escuchó la risa del pálido haciendo que su corazón
comenzará a latir con fuerza, pero lo ignoró y simplemente frunció el ceño.
– Es que es imposible no molestarte. A pesar de querer verte todo serio y
molesto, te ves como un pollito enojado. – el comentario hizo a Jimin
sorprenderse, pero a la vez fruncir el ceño de nuevo.
– Un pollito irrespetuoso, que no trata a sus mayores con amabilidad y los
tutea.
– ¡No lo dijiste! – exclamó molesto, y un tanto indignado por la
desvergonzada actitud del pálido al igual que su aura segura y confianzuda
hizo que sus mejillas enrojecieran.
Además él no lo llamaría de “Hyung" o “Sunbae",
– Oh, claro que sí. – contestó en burla parando el automóvil en un
semáforo en rojo. – ¿Por qué? ¿Me harás algo? Deberías comenzar a
llamarme sunbae.
El rostro de Yoongi se acercó al de Jimin haciendo que se intimidara ante
el repentino acercamiento. El corazón de Jimin comenzó a latir con fuerza, el
tiempo se detuvo y solo pudo perderse entre las facciones de Yoongi. Sus
ojos felinos y obscuros viéndolo de cerca además de su rostro afilado y
masculino hicieron que su alborotado corazón casi se detuviera.
Por el rabillo del ojo vió como la luz cambiaba de color y solo pudo
señalar hacia ahí algo cohibido mirando fijamente los ojos contrarios.
– La luz cambio.
Agradeció internamente que él pálido ya no le puso atención a él, y solo
siguió conduciendo. Cuando llegaron a su cuadra, Jimin solo pudo señalar
dónde vivía.
– Aquí es. – el auto se detuvo y él se quedó sin palabras para decir. – Te
agradezco que me hayas traído aunque nunca te...
Las palabras de Jimin se vieron opacadas por los delgados labios contrarios
haciendo que se sorprendiera y con rapidez se hiciera para atrás. Solo fue un
piquito, un simple contacto de ambos labios que hicieron al corazón de Jimin
estallar y a sus ilusiones volar sin algún aviso de por medio aún sintiendo un
hormigueo en sus labios.
Tenía dos opciones al ver la cara sorprendida de Yoongi, volver a besarlo o
pegarle una cachetada.
– ¡¿Pero cómo te atreves, maldito desvergonzado?! – exclamó fingiendo
indignación, porqué en el fondo le había gustado tanto que solo quería volver
a besarlo.
– Cómo lo suponía, tus labios son esponjosos. – admitió Yoongi con una
sonrisa de lado en su rostro haciendo que a Jimin se le subiera el corazón a la
garganta.
Esa simple oración lo hizo ponerse tímido y disgustado, bajó del automóvil
con rapidez.
– ¡Me voy! Espero no volverte a ver!– le gritó comenzando a caminar
dentro de su casa con pasos rápidos y sin voltear atrás.
– ¡Yo también te buscaré, lindura!
Y esa frase hizo homiguear su cuerpo entero. ¿Min Yoongi le dijo que lo
buscaría? Sin duda, lo hizo ilusionarse y que su corazón latiera con más
fuerza, pero ¿Acaso Min Yoongi era bisexual?
Confundido, Jimin solo pudo entrar a su casa y correr a encerrarse en su
habitación.
Y Yoongi no supo el porqué de sus acciones, pero la actitud tan a la
defensiva de ese chico rubio despertó el interés dentro de él.
Capítulo 4
Dejar de ayudar al maestro encargado del gimnasio, era algo que Jimin no
podía dejar de hacer pues se sentiría mal y culpable por solo ayudarlo un
tiempo por conveniencia y después ya no ir.
Es por eso que ese día había decidido ir a ayudarle, prometiendose que
ignoraria el entrenamiento del equipo de basquetbol y solo ayudaría y se iría.
No había visto a Yoongi desde hace unos días, así que eso lo ayudo mucho
para calmar sus ideas y comportarse con la cabeza y no dejarse guiar por sus
pecaminosos pensamientos.
Y ahí estaba Jimin, en la oficina de materiales de deportes juntó con el
maestro encargado del lugar.
– Solo pones las raquetas acá y los guantes de box por allá. Los balones los
acomode hace un rato. Tengo una junta así que por hoy te dejare solo, si
alguien viene a buscar algo, simplemente se lo das y que firmen la hoja de
devolución, si es un maestro solo apunta lo que se llevó dónde dice su
nombre. – explicaba el maestro a Jimin quien solo asentía con la cabeza –
Regreso en media hora o en una hora así que no te vayas.
– Estaré aquí, hyung-nim.
Jimin vió al maestro irse y solo pudo ponerse un poco nervioso de estar ahí
solo, ya que no sabía que esperar de aquel pálido que solo lo estaba viendo
desde la lejanía en ratos desde que llegó.
Comenzó acomodando lo que se le pidió y dando algunas cosas a las
personas que venían a pedir material. Había estado ocupado recogiendo y
escuchando música para no quedarse viendo al equipo de basquetbol, acción
que le ayudo pues estuvo concentrado durante veinte minutos sin prestar
atención a lo que sucedía fuera de aquella oficina.
Sin duda la oficina era un lugar pequeño donde desde dentro se podía ver
el gimnasio, solo había poco material como raquetas y un escritorio donde el
encargado administraba todo. Un poco más adentro había una puerta que
guiaba a un cuarto grande donde se guardaba todo el material necesario para
todos los deportes que se impartían, era el área de suministros y dónde había
estanterías con cosas, balones, cuerdas y demás. Desde ahí no se podía ver el
gimnasio, pero sí escuchar todo los ruidos de afuera.
Así que cuando entro a esa área de suministros, agradeció en su interior
porque dejaría de ver la cancha del gimnasio donde entrenaba el equipo de
basquetbol.
Jimin camino dentro hasta llegar al área de balones y pelotas para algunos
deportes, se subió a una pequeña escalera para poder alcanzar la última parte
de una estantería, ya que ahí estaban las pelotas de tennis, que era las que él
buscaba y sabía el entrenador de tenis llegaría en diez minutos pidiéndole
varias. Algo que pasaba todos los jueves sin falta.
Tomando dos pelotas en su mano decidió que bajaría de dos en dos para no
caerse, y su plan hubiera funcionado de no ser porque sintió dos manos en sus
caderas que lo hicieron confundirse y voltear su rostro con rapidez hacia un
lado para ver el causante de aquello.
– No querrás caerte, lindura. – la grave voz lo hizo fruncir el ceño y
simplemente apretar los labios un tanto descolocado por la repentina
presencia del pálido.
Quitando los audífonos de sus oídos para escuchar mejor, supo que su
corazón se había alborotado sin querer.
– Más le vale soltarme sino quiere terminar con una pelota de tennis en su
rostro. – mencionó con molestia y sin tutearlo queriendo quitar una de las
manos contrarias de su cadera, pero siendo imposible ya que él tenía más
fuerza.
– No entiendo porqué me odias y me tratas así cuando solo busco ser
amable contigo, creí que habíamos solucionado las cosas hace unos días.
Además estuve pensando en lo que me dijiste.
– ¿Usted piensa? Creí que solo hacia las cosas por hacerlas.
Las manos en su cadera subieron hasta su cintura haciendo que esa parte de
su cuerpo comenzará a homiguear al sentir el fuerte tacto ahí, no basto mucho
cuando Yoongi lo alzó un poco hasta bajarlo de la escalera y girarlo para
mirar su rostro.
– Claro que pienso. Y justo ahora estoy pensando en que tus labios siguen
viéndose esponjosos. – Jimin solo pudo bufar por lo bajo intentando que esas
palabras no destruyeran sus pensamientos.
El rostro de Yoongi se acercó aún más a él haciendo que soltará las pelotas
de tennis en sus manos al suelo. Jimin no pudo evitar mirar lo bien que se
veía Yoongi con el uniforme de basquetbol en su cuerpo al igual que su
cabello despeinado.
– ¿Qué es lo que quiere? ¿Cuál es la necesidad de venir a interrumpir mi
paz interior diciendo eso? – preguntó queriendo una respuesta y cambiando el
tema de forma repentina para poder calmar su acelerado corazón que solo
pedía que se acercará más a Yoongi.
Dejó de querer que soltará su cintura, pues Yoongi no cederia tan
fácilmente. Podía saber lo terco que era, así que lo mínimo que podía pedir
era una explicación.
– ¿No puedo venir aquí a platicar? – Yoongi dijo haciendo al contrario
apretar sus labios un poco confundido sin quitar los ojos de los suyos.
– ¿A eso le llamas platicar? Ni siquiera somos amigos.
No quería sonar tan seco, pero sin duda el rostro sorprendido de Yoongi y
su expresión desilucionada hicieron a Jimin cambiar de opinión y solamente
querer abrazarlo, más no lo hizo.
– Fingire que eso no me dolió cuando en realidad si fue así. – las palabras
de Yoongi lo hicieron reflexionar y simplemente rodar los ojos un poco
confundido por sus pensamientos.
– Lo siento, no quería decirlo así.– susurró algo cohibido al ver cómo él
pálido se acercó más a él.
La nariz de Yoongi estaba en su mejilla paseándose como si tuviesen la
confianza para hacer aquello. Pero no podía separarlo de él, aunque se negará
le gustaba aquél contacto tan repentino, así que solo pudo quedarse quieto sin
saber cómo alejar el cuerpo del pálido.
Los labios de Yoongi bajaron desde su mejilla a su cuello y solo se tensó
intentando alejarse, pero siendo inútil cuando sintió como un pequeño beso
fue dejado en esa área. Su confusión aumento cuando la lengua del pálido
pudo sentirla lamer una parte de su cuello.
– Espera... ¿Qué haces? – asustado solo pudo respingar cuando sintió
aquella caliente y húmeda lengua pasearse por su cuello, para después sentir
sus labios pegarse chupando y lamiendo sin limitaciones.
Jimin cerró sus ojos, y sin poder evitarlo coloco sus manos en los anchos
hombros contrarios, debía sujetarse de algo si no quería caerse, pues poco a
poco su cordura se iba yendo tan lentamente como las succiones en su
sensible piel.
No pudo evitarlo, había llegado al límite en dónde solo podía callar su
mente y dejarse llevar. Porque siempre había sido así, él sabía lo caliente que
se ponía con tan solo toqueteos, además de su frustración sexual por estar en
abstinencia durante mucho tiempo hacían que reaccionará al instante.
Apretó sus piernas cuando su vientre comenzó a cosquillear y la humedad
lo invadió en aquella zona que tanto se esmeraba en esconder, a la vez que
exponía más su cuello de lado. Las manos en su cintura lo seguían sujetando
con fuerza mientras la boca de Yoongi seguía comiéndose su cuello, y no le
importo que aquello fuera a dejar marca.
Sus ansias aumentaron cuando se preguntó cómo se sentiría la lengua de
Yoongi en su vagina descendiendo desde sus labios mayores hasta su clítoris.
Su respiración comenzó a acelerarse y sin querer un jadeo ahogado abandonó
sus labios logrando que Yoongi sacará la cabeza de su cuello.
Fijo sus ojos en los obscuros contrarios, bajando su vista hasta sus labios,
los vio un poco hinchados y solo pudo querer acercarlo hasta tomarlos, pero
se quedó en silencio intentando calmar el desastre interno que era.
– ¡Min Yoongi, comenzamos en cinco! – el grito afuera de la oficina los
hizo separarse con rapidez.
Jimin no supo en qué momento se convirtió en un desastre. Pero Yoongi
solo le dió una última mirada antes de salir de aquel lugar dejando a Jimin
confundido y alborotado, pues no sabía qué había sido aquello y cómo paso
de discutir con Yoongi a mojarse con solo sentir su lengua en su cuello.
Estaba perdido eso era seguro, porqué ahora cómo se supone que calmaría
sus alborotadas hormonas y pensamientos adolescentes que le pedían
acercarse al pelinegro chico cuando terminara su entrenamiento y solo
encerrarse en algún lugar solo con él.
Eso no estaba bien.
Capítulo 6
Nota de la autora:
¡Hola!
Paso a agradecerles el 1k de lecturas, sigo sorprendida por eso porque no
esperaba mucho de esta historia pero quedé.
No había hecho notas pero lo vi necesario para agradecerles todas sus
lecturas y también para decirles que no se olviden de votar y si quieren
comentar, denle sin miedo al éxito.
Votando me ayudan a no colapsar y seguir actualizando con frecuencia :D
Originalmente tenía un borrador de 12 capítulos, pero volví a pensarlo y
la historia está tomando un giro diferente al que tenía al principio o al que
había escrito en borradores, pero todo bien. Creo que con todos los cambios
que le estoy haciendo está mucho mejor.
Espero les esté gustando y disfruten la lectura.
Capítulo 7
Sus pensamientos dictaban una palabra cada que pensaba sobre él siendo
pareja de alguien; ansiedad. Jimin no había tenido ninguna relación estable,
cuando fue adolescente estuvo muy concentrado en intentar encontrarse y
amarse a sí mismo tal como era, y cuando entró la universidad no quiso
conseguir pareja, ya que eso incluía tener sexo y no podía permitirse una
humillación.
Aunque desde que conoció a Yoongi, el conseguir pareja nunca pasó por
su mente. Estaba tan concentrado en llamar su atención, qué ningún otro
chico pudo hacer que superará aquel enamoramiento que Jimin creía, era
momentáneo.
Por eso después de que pensó toda una noche sobre la relación que quería
tener con Yoongi, descubrió que no quería algo de un solo día y que era tan
codicioso de su parte pensar que ése pálido chico podía ofrecerle algo de eso
cuando tal vez no era así.
Yoongi le gustaba, tanto que sabía en cualquier oportunidad que estuviesen
solos y él hiciera algún movimiento, se dejaría. Jimin dejaría que Yoongi
hiciera con él lo que quisiera porqué no se veía capaz de detenerlo.
Estar cerca de Yoongi provocaba sensaciones que antes no había
experimentado en su totalidad, que ahora que podía sentirlas simplemente no
podía detenerlas.
Había pasado casi una semana desde que descubrió de su verdadero
enamoramiento por Yoongi, aún tenía pequeñas marcas rojizas en su cuello
pero estás ya no se veían tanto.
Jimin había evitado ver a Yoongi, no asistió al gimnasio a ayudar ni se
paseo por la facultad de contabilidad. Estaba intentando hacer todo lo más
llevadero posible para no cometer algo que llevaría a un desastre.
Pero que Yoongi no lo buscará, estaba provocando que el nerviosismo
apareciera en su mente consumiendolo todas las tardes que salía de la
universidad.
¿Y si Yoongi se cansó de que él no le hiciera caso?¿Y si se dió por vencido
con él? Tal vez debió besarlo esa última vez que se vieron, pero eso lo
hubiera hecho parecer fácil.
Yoongi estaba acostumbrado a lo fácil, eso Jimin lo sabía demasiado bien
además de que portaba un aura tranquila y despreocupada. Por eso no podía
deducir con precisión los movimientos que Yoongi posiblemente haría.
Hastiado de no poder parar de pensar en Yoongi, decidió pasarse por fuera
de la facultad de contabilidad. Vio hacia la entrada encontrado pocas
personas ahí, pero se centró más en el césped y las bancas que eran
destinadas a esa facultad.
Frunció su ceño confundido al cruzar su mirada con unos ojos gatunos que
lo miraban desde lejos. Pero Jimin solo pudo quitar su mirada de ahí
totalmente molesto.
¿Por qué Yoongi tenía una chica rubia sentada en sus muslos y porqué él
no hacía nada para quitarla se encima?
La chica en los muslos del pálido era demasiado bonita, con unas visibles
curvas a la vista y un prominente pecho que no pasaba desapercibido. Sí, tal
vez él solo tenía la vagina de una chica y ante ese pensamiento solo podía
morder sus labios un tanto frustrado por no poder ser esa rubia.
Incluso ahora estaba deseando ser esa chica, tan patético.
– ¡Jimin Hyung! – un grito tras de él de una voz conocida lo hizo girarse y
ver aquella sonrisa semejante a la de un conejito.
– ¡Jungkook-ah, que alegría verte! – y sin querer Jimin revolvió el cabello
del castaño cuando él se terminó de acercar.
Sentía la mirada de alguien en él, y pudo suponer de quién se trataba así
que solamente fijo su mirada en Jungkook sonriéndole.
– Hyung, ya no lo volví a ver en la fiesta y estos días estuve ocupado cómo
para buscarlo.
– Oh, ese día me encontré con un viejo amigo de primer semestre
charlamos un rato y decidí irme poco después – mintió con descaro Jimin no
atreviéndose a decir lo que realmente vió. – Puedo pasarte mi número así
puedes contactarme cuando quieras.
– Realmente tengo ganas de ir a comer contigo. – ante eso Jimin solo pudo
sorprenderse y sonreírle con amabilidad al castaño mientras le pasaba su
número.
Sus clases habían terminado así que tal vez podría salir un rato y despejar
su mente de todo el estrés que tenía y del hecho frustrante de ya no tener a
Yoongi tras de él.
– ¿Quisieras ir hoy a comer? Tengo tiempo libre y quiero desestresarme un
poco.
– ¡Claro Hyung! Vamos conozco un restaurante muy bueno de comida
rápida. – Jungkook lo había tomado por los hombros – Yo invito, así que no
te preocupes.
– No es necesario. – aclaro sintiéndose tímido por el repentino
acercamiento del castaño quien solo río.
Ambos comenzaron a caminar, Jimin viendo de reojo pudo ver a Yoongi
con la mirada fija en él y cómo había alejado a la chica de sus piernas. Sonrío
y no pudo evitar sentirse feliz después de eso.
Conocer a Jungkook fue algo imprevisto para Jimin, él era alguien
divertido, amable y muy alegre, así que pasar tiempo con él fue realmente
agradable, conoció un lado realmente amable del castaño y otro coqueto.
No pudo pasar por alto la coquetería que Jungkook traía consigo cada que
intentó alimentarlo a él, y aunque era guapo, Jimin no lo veía de esa manera.
No quería arriesgar lo buenos amigos que podían ser en el futuro, por una
relación que probablemente no funcionaría, además no se sentía atraído por él
como para querer curiosear sin sentir nada.
Así que Jimin se encargaría de hacerle saber que lo quería como amigo, tal
vez de una forma no tan directa, pero si con sus acciones.
– ¿En serio estuviste en ocho deportes diferentes en tú primer semestre? –
preguntó sorprendido Jimin mientras caminaba a un lado de Jungkook hacia
su casa.
Después de una cena, un postre y una caminata por el parque, Jungkook le
dijo que lo llevaría a su casa, que ya era tarde para que chicos bonitos
anduvieran solos en la calle, así que platicar anécdotas para conocerse fue sin
duda algo muy divertido.
– Sí, no sabía que deporte es el que realmente a mí me llamaba la atención
así que, entraba a uno y me salía a las dos semanas porqué no me sentía
cómodo. Estuve en fútbol, atletismo, natación, taekwondo, basquetbol, tennis,
judo y voleibol. Entre a fútbol americano en segundo semestre y desde ahí
supe que eso era lo mío.
– ¡Eso es sorprendente! Ahora quiero ir a verte jugar cuando tengas un
enfrentamiento con otro equipo.
– Y claro que te invitaré, Hyung.
Jimin solo pudo sonreír alegre, viendo cómo llegaban frente a su casa, pero
a la vez fruncio el ceño confundido cuando vio un auto fuera de su casa color
negro, ese no era el de su madre o algún conocido.
– Yo vivo aquí. – dijo señalando su hogar ignorando al auto negro – Me
encantó salir contigo hoy, me divertí mucho. Espero que pronto volvamos a
salir, podríamos invitar a Hoseok y tal vez ir a tomar.
– Me alegra que te hayas divertido, tú compañía fue muy buena. Te avisaré
cuando volvamos a salir.
Se despidió con un abrazo de Jungkook pero justo cuando se separó de los
brazos contrarios, escuchó una puerta abrirse y cerrarse. Ambos voltearon
hacia él automóvil y Jimin solo pudo jadear sorprendido al ver a la persona
que los veía desde ahí.
– ¿Yoongi hyung? – murmuró confundido Jungkook haciendo a Jimin
bufar por lo bajo con cierto nerviosismo.
– Estoy igual o más confundido que tú. Veré qué quiere así que puedes
irte. – habló intentando que Jungkook ya no le preguntara más sobre aquello.
Lo vio saludar desde la lejanía a Yoongi quien se mantenía serio pero
respondió al saludo.
Jungkook le dio una última mirada a Jimin antes de comenzar a caminar
por dónde ambos venían.
Jimin agradeció el hecho de que Jungkook solo se haya retirado sin
preguntar más. Suspiro por lo bajo resignado a tener que enfrentar a Yoongi,
pero no sabía cómo actuar ¿debía sacar a la luz lo que sentía o seguir
comportándose como si él fuese molesto?
Comenzó a caminar con lentitud hasta él pálido quién ahora estaba
recargado en una de las puertas del auto. Su rostro seguía serio, no estaba esa
sonrisa burlona o esa mirada obscura que siempre mostraba cuando estaba
cerca de Jimin.
El corazón le latía con fuerza con cada paso que daba, su nerviosismo
hacia aparición con un leve temblor en sus manos que lo hizo morder su labio
inferior intentando calmarse.
– ¿Qué se supone que hace aquí?– preguntó Jimin al estar cerca intentando
sonar indiferente. La mirada de Yoongi lo intimidaba tanto que solo quiso
ignorarlo y entrar a su hogar.
No sabía que le ocurría a ese pálido, ni tampoco porque se aparecía a esas
horas en su casa, cosa que le causaba demasiada curiosidad.
– Veo que te llevas bien con Jeon– la voz de Yoongi era seca y con una
pizca de sarcasmo, Jimin solo pudo fruncir el ceño confundido viendo
directamente lo ojos del pálido.
– Si me llevo bien con él o no, realmente no debe importarte. – habló feroz
Jimin olvidando por completo su nerviosismo y poniéndose a la defensiva al
no saber el rumbo que quería llegar Yoongi con ese comentario.
– ¿No debe importarme solo porqué tu lo dices? – preguntó con sarcasmo
haciendo a Jimin sobresaltarse cuando lo vio acercarse a él. – Debo decirte
que me importa demasiado con quién estés si a esa persona la abrazas como
si nada y le sonríes cada segundo.
Y Jimin solo pudo parpadear confundido por las palabras de Yoongi, que
sin querer pasaron de su mente hasta su corazón haciéndolo un cúmulo de
nerviosismo e ilusión.
¿Yoongi estaba celoso?
Capítulo 8
La emoción de Jimin se fue tan rápido como llegó con solo recordar aquella
chica rubia con la que había visto a Yoongi por la tarde en la facultad.
Resopló fastidiado por casi haberse lanzado a los brazos de ese pálido y
creer qué él estaba celoso.
– Oh vamos, ¿ahora me tomas como un juguetito con el que puedes
divertirte en ratos? – preguntó hastiado Jimin al pensar en como Yoongi
parecía cazarlo en días y otros solo mirarlo a la distancia, acción que ahora
que sabía de sus sentimientos le causaba molestia. – Creí que ya te habías
dado cuenta que no soy alguien a quien puedas follar con facilidad, no soy
como esas chicas, pero tampoco busco que me veas como un reto que puedas
hacer por no ser fácil.
La mirada de Yoongi en él cambio, no podía predecir de que manera pero
su actitud sería e impotente, se suavizó de una manera confusa.
Jimin estaba intentando proteger sus crecientes sentimientos hacia Yoongi
que ante cualquier movimiento de parte del pálido podrían salir a flote o caer
al suelo con tan solo unas palabras.
– No me gusta que estés cerca de mi intentando toquetearme cada que
puedes en espera que caiga para follarme porque, no soy igual a todos tus
ligues, ¿Lo entiendes? – explicó intentando hacer a Yoongi entrar en razón y
hacerle saber que no quería algo casual. – Sí, se que te respondo de una
manera que hace ver que quiero más, pero provocas en mi más de lo que me
gustaría, es por eso que cuando te acercas mucho a mi pierdo la cabeza.
Por primera vez fue sincero en como realmente se sentía y solo se dejó
llevar por sus emociones del momento, dándose cuenta que habló de más
cuando el rostro de Yoongi se mostró sorprendido.
– Jimin. – habló Yoongi por lo bajo pero para Jimin ese llamado fue un
susurro a la puerta de su corazón pidiéndole entrar.
– No Yoongi, creo que siempre crees que las personas con las que sales
quieren algo de una noche pero ¿Si quiera piensas en lo que sienten? – Jimin
siguió hablando intentando a toda costa que Yoongi no dijese algo, pero
cuando vio su ceño fruncido supo que le molestó. – ¿Si quiera estás pensando
en como yo me siento contigo rondando a mi alrededor, como si fuese un
juguete nuevo?
– ¿Podrías dejarme hablar antes de sacar conclusiones? – preguntó con
cierta sequedad Yoongi que solo causaron un leve temblor en Jimin quién
mantenía su dignidad por los cielos. –Créeme que siempre soy directo con
mis ligues de una noche, siempre intento mantenerme al margen porque
simplemente soy un chico que va de chica tras chica o de chico tras chico,
pero contigo no lo estoy siendo porque ni siquiera sé lo que yo quiero.
Yoongi había pasado a acunar con sus manos las mejillas de Jimin
haciendo al rubio sorprenderse pero no alejarse.
– No sé si quiero algo casual contigo o si me gustas y quiero algo serio. –
sentenció a lo que Jimin se sintió desfallecer por esas palabras. – Está bien
que me llames la atención cada que te veo cerca, pero no entiendo que me
sucede contigo. Sé que nos conocimos en una situación un tanto imprevista,
pero eso no significa que debería tenerte en la cabeza todos los días.
Jimin suspiro por lo bajo aún con el rostro en las manos de Yoongi
sintiéndose cohibido por su mirada y por la cálida sensación en su pecho por
traer a Yoongi confundido.
Arriesgarse era algo que sucedía cada vez que te enamoras de alguien, eso
Jimin lo sabía muy bien al igual de que era imposible no salir lastimado.
Yoongi quitó las manos de sus mejillas y se alejó un paso de él haciendo
que él rubio se confundiera.
– Se que no eres alguien con el que deba experimentar así que hasta que no
resuelva mis conflictivos pensamientos, no me acercaré a tí. Solo que hoy te
vi con Jeon y no pude evitar sentirme un poco celoso.
Frunciendo el ceño, Jimin agradeció que él pálido pensara en sus
sentimientos pero ¿Qué sí él quería experimentar también con Yoongi?
– Hyung – musitó por lo bajo Jimin al ver cómo Yoongi retrocedía otro
paso más. – No, espera. – sujetando con su mano la muñeca de Yoongi, lo
detuvo acercándose a él.
Si sus sentimientos eran correspondidos en cierta parte, porqué no
aprovechar eso.
Sentía el corazón latirle con fuerza pero eso no fue impedimento para mirar
fijamente los ojos de Yoongi, expectante a lo que él pudiese hacer; el
silencio los invadió y Jimin supo que él esperaba una reacción de su parte.
Bajo la vista a los rosáceos y delgados labios de Yoongi, sin poder evitarlo
relamio los propios volviendo a subir su vista a los gatunos ojos contrarios.
Empuñó en sus manos la camiseta de Yoongi y sin resistirse más, se paró
de puntillas hasta alcanzar los delgados labios del pálido. Cerró sus ojos al
sentir sus labios siendo aplanados por los de Yoongi, pero eso solo duró
segundos pues ladeó su rostro tomando entre sus labios el labio inferior
contrario dándole una pequeña succión.
Esperaba que le correspondiera el beso y por eso cuando su cintura fue
tomada con fuerza acercándolo por completo a Yoongi, jadeo sorprendido
pues no esperaba la manera en la que él pálido tomó sus labios.
Paso sus manos por el cuello de Yoongi limitándose a disfrutar de sus
labios siendo dominados por los de él. Ninguno pudo detenerse cuando el
beso se tornó más acuoso y sus labios comenzaron a moverse con más
rapidez importandoles poco cuando sus dientes chocaban.
Jimin estaba sacando de cierta manera su frustración al igual que la tensión
sexual en ese beso.
En un movimiento rápido la lengua de Yoongi termino dentro de su boca,
en verdad Jimin anhelo no estar en medio de la calle frente a su casa porque
sin duda, sino fuera por eso ya estuviese restregandose en Yoongi con tal de
llegar al orgasmo.
Jadeo ahogado separando sus labios de los de Yoongi cuando no le vio
intención de soltarlo. Los ojos de Jimin estaban cristalizados al igual que su
respiración irregular y sus hinchados labios hicieron de eso una imagen
mental en Yoongi que nunca quería olvidar.
– Yo... – su voz sonó en un gemido haciendo sus mejillas sonrojarse
cuando sintió la mirada de Yoongi fija en él. – No pude esperar, lo siento
Hyung.
Se sentía tan pequeño en los brazos del pálido y ni hablar de su hormonal
mente que solo quería ser empotrado entre el auto y Yoongi. Debía
tranquilizarse pues aún no le contaba todo.
– Tú labios son tan esponjosos que quiero volver a besarte y no hay porque
pedir disculpas cuando ninguno se arrepiente.
Y Jimin solo pudo acercarse de nuevo a su rostro para besarlo una segunda
vez, ahora de forma lenta y pausada disfrutando de las succiones que Yoongi
daba a su labio inferior junto con las pequeñas mordidas que lo hicieron
jadear.
Sus labios siendo mojados por la saliva de Yoongi en cada succión
hicieron su piel erizar y mandar una punzada directa a su vientre por tal
adictiva acción; su labio inferior era tomado entre los de Yoongi con una
ligera succión hasta pasarse al superior y repetir el proceso entre chasquidos.
Las manos de Yoongi en su cintura bajaron hasta su cadera acariciando la
zona mientras lo besaba, pero fue interrumpido por el sonar de su celular
dentro de sus pantalones.
Separó a Yoongi de sus labios buscando con rapidez su celular y
contestando tan pronto pudo, él pálido solo lo vio confundido.
– ¿Hola?
– Park, cariño. Recuerda que estás en medio de la calle, créeme amo que
hayan hecho una escenita como las de dorama fuera de mi casa, pero las
vecinas son muy chismosas a esta hora que no quisiera que alguna saliera a
gritarles cosas o decirles que llamara a la policía por exhibicionismo. – las
palabras de su madre lo hicieron abrir sus ojos cayendo en cuenta en dónde se
encontraban, se separó de Yoongi poniendo un poco de espacio entre ambos.
– Te agradezco mucho la llamada mamá, ya entraré.
Jimin vió a Yoongi cuando colgó la llamada y fue ahí cuando el pálido le
alzó una ceja confundido.
– Tengo que entrar, ya es tarde. – sentenció un tanto cohibido y sonrojado
por haberse besuqueado a media calle con Yoongi. – Me voy. Nos veremos
después.
– Espera, Jimin. – lo detuvo Yoongi cuando vio al rubio darle la espalda,
pero tan solo lo llamo volteo. – ¿Cómo debería tomar este beso?
– Me dijiste que querías pensar así que eres libre de hacerlo por cuánto
tiempo quieras, pero creí que sería bueno darte un pequeño incentivo y
empujón para que descubras que en realidad te gustó. – habló con total
sinceridad y confianza adoptando una postura un tanto confiada. – Yo sé lo
que quiero así que solo falta que tú lo descubras. Siéntete libre de hacer lo
que quieras para descubrir si te gusto o no, esperaré paciente.
– No creí que detrás de esa actitud a la defensiva y que decías odiarme, se
escondía un amoroso y esponjosito Jimin.
Se sonrojo evitando la mirada de Yoongi, mordiendo un poco su labio
inferior supo que había cambiado drásticamente de actitud y ahora ya no
podía actuar a la defensiva fingiendo molestia.
– Todo cambia cuando las personas son sinceras conmigo.
Y a pesar de querer volver a besar los labios de Yoongi y quedarse pegado
a él, se limito a despedirse con la mano comenzando a caminar dentro de su
casa.
Estaba tan expectante por lo que sucedería en el futuro, porqué si ambos se
daban una oportunidad había la probabilidad de que perdiera la virginidad y
su frustración sexual desapareciera; eso o que Yoongi lo llamara deforme,
pero eso estaba un noventa por ciento seguro que no sucedería.
Nota de la autora:
Buenas, bueenas.
Por fin pude narrar el besuqueo entre estos dos y vaya que casi hago que
tengan coito en medio de la calle. Pero no, eso aún no va a pasar:((
Espero les guste y si es así no se olviden votar ★
¿Creen aguantar hasta el próximo Jueves o le seguimos con actualización
mañana? Dios, en esta historia estoy más activa que en las demás, merezco
una pedrada pero es que aún no tengo inspiración en las otras:'(
Tomando las correas de su mochila con fuerza, decidió que al finalizar sus
clases pasaría un poco fuera de la facultad de contabilidad. Yoongi terminaba
sus clases a la misma hora que él ese día así que había la probabilidad de que
pudiese verlo.
Estaba ansioso de ver al pálido, pues sin duda tenían más confianza y su
relación había mejorado mucho más con los días. Esperaba tanto verlo por
ahí a esa hora, sino significaría que tendrá que buscarlo después en el
gimnasio, en su próximo entrenamiento.
El reloj marcaba las dos de la tarde cuando pudo vislumbrar cierto rostro
conocido salir de la facultad, pero su ceño se frunció con un poco de molestia
al ver aquella chica rubia de la vez pasada, esa rubia que estaba en las piernas
de Yoongi hace días.
Suspiro cuando sus ánimos bajaron un poco y solo atino a morder su labio
inferior cuando los vio detenerse y a esa rubia, acercarse de más a Yoongi. Si
bien supo que le dijo que se sintiera libre en sus acciones, le causaba molestia
verlo cerca de chicas.
Estaba seguro de la sinceridad de Yoongi y que también él le debía dar
espacio, pero era imposible no querer acercarse a divertirse un poco con el
actuar de Yoongi.
Los pasos de Jimin eran seguros mientras se acercaba a ese par de chicos
que parecían charlar sobre algo, y cuando estuvo lo suficientemente cerca
como para ver el rostro de Yoongi, pudo darse cuenta de su ceño fruncido y
como aquella chica parecía molesta.
- Te dije que no más de tres veces, así que más te vale que... - las palabras
de Yoongi se detuvieron cuando Jimin estuvo frente a ellos con esa brillante
sonrisa que lo hizo confundirse.
- ¿Y tú quién eres? - preguntó de forma despectiva la rubia haciendo a
Jimin bufar y rodar los ojos fastidiado quitando la sonrisa de su rostro.
Miró al pálido esperando a que dijese algo pero solo vio su rostro nervioso
y tal vez ansioso.
- Park Jimin de la facultad de Psicología, no sé quién seas pero no me
interesa. Vengo a hablar con Min Yoongi, así que si me permites. - con un
tono monótono y ante la mirada sorprendida de aquella chica, se limito a
tomar la muñeca de Yoongi y simplemente comenzó a caminar llevándolo
lejos de aquel lugar hasta que ambos llegaron a una zona alejada entre
árboles. - ¿Viste su cara? Debí haberla grabado o algo así, estoy seguro que
estaba confundida.
Entre pequeñas risas, Jimin soltó la muñeca de Yoongi limitándose a verlo,
pero su expresión cambio totalmente al verlo con un aura sería y sin
expresión alguna.
- ¿Hyung? - preguntó confundido ladeando un poco su rostro ante el
silencio del pálido.
Una sonrisa burlona surco el rostro de Yoongi haciendo a Jimin fruncir el
ceño ante las expresiones espontáneas del contrario quien se acercó más a él
y coloco una mano en su cintura.
- ¿Acaso estás celoso? - preguntó Yoongi en un susurró cerca de su rostro
haciendo a Jimin solamente mirarlo a los ojos totalmente atontado por tenerlo
tan cerca.
- No... - musitó él rubio solo viendo el rostro de Yoongi acercarse a él con
la mirada fija en sus labios. - Yo solo...
Las palabras de Jimin fueron detenidas por los labios de Yoongi que
saboreaban su boca en cada movimiento que daba. Le correspondió el beso
dejándose llevar por las manos del pálido en su cintura y sus labios
succionando con firmeza los propios.
Pasando sus manos al cuello de Yoongi para acercarlo más a él, le fue
imposible no jadear por lo bajo cuando su labio inferior fue mordido y
chupado por la boca de Yoongi sintiendo como adentraba su lengua
lentamente dentro de su cavidad bucal, su lengua se sentía tan bien palpando
la suya que sin querer arqueo su cuerpo cuando se frotó contra su lengua sin
cuidado.
Inconscientemente apretó sus piernas sintiéndose húmedo pero no se
apartó de la boca contraria. Se separaron en un acuoso chaquido que hizo de
Jimin un sensible manojo de sensaciones. La boca de Yoongi descendió hasta
su cuello dejando pequeños besos para después pasar a lamidas con su lengua
que se transformaron en succiones y mordidas. Apretó el cabello de Yoongi
entre sus manos al sentir una punzada en su vientre.
- Espere, Hyung. - intento parar Jimin, pero sus acciones eran otras ya que
expuso más su cuello para que Yoongi lo siguiera chupando. - Alguien podría
vernos. - susurró en un gemido cuando las succiones bajaron a sus clavículas.
Jimin se sentía tan caliente, porque cuando una de las piernas de Yoongi se
metió entre las suyas hasta frotar su entrepierna le importo poco tener vagina
y que no le hubiese dicho nada de ello al pálido; cerrando sus ojos y soltando
pequeños gemidos ahogados solo comenzó a mover sus caderas frotándose
contra el muslo contrario con lentitud sintiendo como su mojada vulva
comenzaba a mojar sus labios mayores.
Siguió moviendo sus caderas de adelante hacia atrás en busca de obtener
más placer entre los brazos de aquel pálido chico.
Quiso controlarse pero su frustración sexual era más, así que cuando dejó
de sentir los labios de Yoongi en su cuello y como paraba sus caderas sin
dejarlo llegar al orgasmo solo pudo renegar por lo bajo abriendo los ojos.
- Demonios, Park. - relamiendo sus labios pudo ver cómo los ojos de
Yoongi se mostraban más obscuros mientras apretaba con fuerza sus caderas.
- No entiendo cómo alguien puede ser tan sensual y lascivo de forma natural.
Jimin sintió su cuerpo temblar y sin cuidado volteó hacia los lados viendo
a pocas personas a lo lejos pasar por fuera de la facultad de contabilidad o
saliendo, al estar entre árboles no estaban totalmente expuestos a que alguien
los mirara y realmente agradeció eso.
- ¿Ahora cómo podré pensar en lo que siento si tendré ahora en mi cabeza
la imagen de ti restregandote en mi pierna y gimiendo bajito?
No podía hablar, Jimin se sentía tan sensible que solo podía temblar siendo
totalmente receptivo a cualquier acción que Yoongi hiciera, además estaba
tan mojado que de solo pensarlo quería seguir moviendo sus caderas.
- ¿Quieres tener la imagen de mi montando tú pierna mientras sollozo
intentando llegar al orgasmo? - preguntó sin vergüenza acercando su rostro al
de Yoongi y viendo su expresión sorprendida.
Se acercó más a Yoongi, su entrepierna choco sin querer con la contraria
haciendo que abriera sus ojos con sorpresa al sentir la erección del pálido
sobre el pantalón, y solo ahí pudo caer de la realidad de las cosas, pensando
en que tal vez no podría parar después y tendría que decirle a Yoongi de su
pequeño secreto entre sus piernas.
*-----*
Nota de la autora:
Holaa.
Primero que nada, me cortaron el internet el mismo día (por la noche) que
actualice el capítulo 8, y ya estaba trabajando este capítulo. En fin, me enoje
con mi hermano por olvidarse de pagar, pero aún no pagara hasta mañana o
dentro de dos días más:((
Bueno, no quería dejarlas sin actualización así que por lo pronto solo
actualizaré este cap, ya que mi hermana me pasó datos, pero los datos no
cargan el banner:((
Espero les guste, nos vemos mañana o tal vez hasta el jueves.
[Psdt: ¿Prefieren capítulos largos o cortos? ]
Capítulo 10
La tensión era abundante entre ambos con el pasar de los segundos. Jimin no
sabía lo que quería, su seguridad decayó cuando se dio cuenta que si el pálido
quería ir a un lugar donde estuviesen los dos solos, existía la probabilidad de
que quisiera tener sexo, y aún no se sentía preparado para ello, pero tampoco
era opción quedarse ahí y besuquearse en medio de todos al igual que no era
opción quedarse con un orgasmo reprimido.
– No quiero separarme de tí, pero debemos hacerlo antes de no poder
detenernos. – dijó Yoongi quitando su pierna de entre las de Jimin y
poniendo un poco de distancia.
Jimin puchereo frustrado pero se resignó, pues no podían seguir ahí, y
aunque su propuesta era muy tentadora para Yoongi, no podía aceptarla.
– Ugh, está bien. – contestó Jimin quitando los brazos de Yoongi de mala
gana, aunque la curiosidad lo invadió en una pregunta que no pasaría por alto.
– Pero, ¿Hace cuanto no tiene sexo con una chica?
La pregunta tomó con sorpresa a Yoongi quien parpadeó un poco
confundido por el repentino cambio de tema, Jimin lo vio meditar un poco
mientras fruncía el ceño.
– Tal vez un mes, o un mes y medio. La última vez fue una semana antes
de la fiesta de Jungkook cuando te conocí. De ahí en adelante, cierto rubio a
arrasado con mi mente de una manera un tanto imprevista.
Sorprendido, Jimin supo que ambos estaban frustrados y cada que se
toqueteaban aumentaba más la tensión entre ambos.
– ¿No cree que Hyung merece un premio por aguantar tanto? – preguntó en
un tono juguetón y seductor pasando su mano por el pecho de Yoongi quien
lo sintió tensarse. – Haz aguantado mucho por mi culpa.
En un puchero malicioso Jimin intento seducir al pálido quién solo se
quedó observándolo sin reaccionar, sintiendo como su hombría reaccionaba a
las palabras del rubio.
– ¿Quieres ir a mi departamento?
Jimin no quería bajar la guardia, pero esa pregunta hizo que toda esa
barrera entre el miedo de tener sexo con alguien por no tener pene, cayera al
suelo, porque solo pudo asentir perdiéndose entre los obscuros ojos de
Yoongi mientras él se alejaba para tomar su mano y comenzar a caminar
juntos.
Tenía nervios, pero en definitiva estaba muy emocionado por lo que podría
pasar.
Las hormonas de ambos bajaron mientras comenzaron a caminar y aunque
fue una tenso camino de diez minutos, no pudieron evitar platicar sobre como
les había ido en el día intentando calmarse y no comerse en medio de la calle.
– ¿Enserio vives solo? – preguntó sorprendido Jimin cuando el pálido le
contó sobre su independencia después de acabar la preparatoria.
– Sí. Es totalmente diferente a como lo tenía pensado cuando era
adolescente, pero me ha servido mucho para ser más responsable con los
gastos.
Sin duda, Yoongi era más centrado en su adultez tomando su vida enserio
y no solo vivía a base de sexo como se rumoreaba. Era un chico maduro que
sabía lo que quería y hacia dónde iba, además no se dejaba llevar por lo que
sucedía sino pensaba por mucho tiempo hasta llegar a una respuesta. Era
alguien que tenía un completo control de su vida, es por eso que cuando
Jimin llegó a su vida esa noche en la fiesta de Jungkook, todo cambio.
Y Jimin de cierta manera se había dejado llevar por los rumores que había
entre universidades sobre el capitán del equipo de basquetbol, pero ahora
sabía no todos eran verdaderos. Yoongi no era el típico chico malo
mujeriego, era alguien con sentimientos que solo buscaba vivir su vida al
máximo disfrutando de todo de una manera tranquila.
– Y aquí vivo. – las palabras de Yoongi lo sacaron de sus pensamientos
viendo el gran edificio frente a él. – Vamos, entremos.
Subiendo por el elevador, él pálido marco el número cuatro y tan solo
llegaron a ese piso comenzaron a caminar hasta que Yoongi se detuvo en la
penúltima puerta del corredor.
– Este es mi departamento y antes de entrar solo quiero que sepas que no te
tienes que sentir obligado a hacer algo que no quieras. Todo esto puede
esperar.
Con una sonrisa Yoongi hizo su corazón alborotarse tanto que creyó morir
por la dulzura que le dieron esas palabras.
– Está bien.
Ambos entraron, pero fue Jimin quién comenzó a ver todo con
detenimiento y curiosidad después que se colocó unos pantunflas; el color de
las paredes era blanco y todos los muebles parecían limpios y en completa
organización, había algunos cuadros en las paredes de pinturas.
– Me gusta tener organizado. La limpieza no es lo mío, pero hago lo que
puedo. – entró Yoongi haciendo a Jimin asentir un poco embobado por estar
dentro del departamento de él, un espacio tan privado que nunca espero poder
ver. – ¿Quieres comer algo? Puedo cocinarte un poco de ramen con carne y
kimchi – siguió hablando cuando vio a Jimin solo observar todo en silencio
desde la sala.
– ¿Sabes cocinar? – el entusiasmo de Jimin no pasaba desapercibido para
él pálido quién estaba encantado de tener a ese rubio en su departamento,
pues sin querer se estaba volviendo parte de su rutina, de su día.
– Claro. Tenía que aprender sino quería morir de hambre cuando empecé a
vivir solo. – explicó viendo a Jimin acercarse hasta la cocina y apoyarse en la
barra desayunadora. – Entonces, ¿Quieres comer algo?
– Solo si dejas que te ayude. No sé cocinar pero puedo hacer lo que me
pidas.
Yoongi no podía explicar cómo Jimin parecía ser tierno sin siquiera
esforzarse, pero la manera en que estaba invadiendo su mente era tanta a tal
grado que le daba un poco de temor, temor que desaparecía solo con ver
sonreír o ver la actitud tan única del rubio chico frente él.
– Está bien, puedes ayudarme.
Entre risas por parte de Yoongi y enojos fingidos por Jimin al no saber
picar bien una cebolla, comenzaron su labor dentro de la cocina. Jimin no
podía explicar cómo todo el ambiente junto a Yoongi era tan cálido y ni
hablar de su corazón que estaba más que acelerado con cualquier
acercamiento de su parte o risa. Sin duda, estaba perdido entre los brazos de
Yoongi.
Yoongi le explicó cómo asar la carne y tan pronto pudo hacerlo, Jimin
comenzó a poner toda su concentración en terminar de cocinar la carne
mientras Yoongi servía el ramen y el kimchi.
Se tensó al sentir la pausada respiración de Yoongi en su cuello y casi
suelta los palillos de sus manos cuando sintió su cintura ser sujetada por
detrás.
– ¿Qué haces? Harás que tiré la comida.– renegó Jimin cuando sintió su
espalda chocar contra el pecho de Yoongi, siendo abrazado por la espalda
mientras que la cabeza de él estaba apoyada en su hombro. – Me haces
cosquillas, espera.
Pequeños besitos fueron siendo depositados en su sensible cuello, nervioso
se apresuró a asar el último pedazo de carne intentando ignorar las perezosas
succiones en su cuello que lo hicieron jadear al sentir la lengua de Yoongi en
contacto con su piel.
Jimin recordó todo lo vivido cuando fue en búsqueda de Yoongi y como
casi terminan haciéndolo en la calle. No pudo evitar mojarse de nuevo, la
frustración y tensión volvía a su cuerpo y sabía no podría parar.
Apagó la estufa y sin poder aguantar más, giró su cuerpo hacia Yoongi
viendo directo sus ojos y acercándose a su rostro.
– ¿No dijiste que íbamos a comer y que no era necesario continuar con lo
de hace rato? – preguntó con ironía Jimin poniendo sus manos en el pecho de
Yoongi y esperando una explicación de quien solo bufó por lo bajo.
– Te hice un chupetón en el cuello y lo acabo de ver. No pude evitar querer
hacerte otro. – susurró agachándose un poco hasta quedar a la altura de los
pomposos labios contrarios que lo llamaban a tomarlos una vez más.
Jimin lo noto, y solo pudo fijar su mirada en los delgados labios contrarios
mientras cerraba los ojos y acortaba la distancia entre ambos rostros,
formando un beso.
Ladeando su rostro comenzó a besar a Yoongi de forma necesitada y torpe,
succionando sin delicadeza su labio inferior y sintiendo como su lengua se
adentraba a la boca del pálido. Su lengua fue tomada entre los labios de
Yoongi haciéndolo jadear cuando él comenzó a succionarla con sus labios.
Se volvería adictivo besar a Yoongi si seguían de esa manera.
Se separaron en un chasquido, Jimin sentía sus piernas temblar y sus
mejillas calientes por querer que Yoongi siguiera. Una pierna se metió entre
las suyas frotando su entrepierna haciendo a Jimin jadear y abrir sus ojos
sorprendido.
– Espera, quiero intentar algo. – pidió en un susurró y aunque tenía cierto
temor de que Yoongi se diera cuenta de lo que había entre sus piernas, no
podía esperar más para decírselo.
Si Yoongi reaccionaba de mala manera, solo quedaba tomar sus cosas e
irse, pero si todo salía bien podría quitar un poco de su frustración. Intuía que
Yoongi ya se había fijado que él no tenía una erección entre las piernas, así
que iría de forma lenta hasta decírselo todo.
– ¿Qué quieres intentar? ¿Aún sigue en pie lo de querer montar mi pierna?
– la voz ronca y masculina de Yoongi lo hicieron gemir por lo bajo
sintiéndose totalmente sensible con cualquier cosa.
– Quiero que te sientes. – menciono Jimin empujándolo un poco hacia
atrás de forma lenta hasta que estuvo frente a una silla.
Jimin vió a Yoongi sentarse, pudo ver aquél bulto entre sus piernas hacer
una carpa en su pantalón que lo hicieron mojarse aún más, se arriesgaría de
una manera tan evidente, así que sin pensarlo mucho se sentó en una de las
piernas de Yoongi, gimiendo bajito cuando su intimidad cayó de forma lenta
en su pierna.
No le diría que tenía vagina en lugar de pene, no, eso lo haría después de
tan siquiera obtener un orgasmo. Sus caderas fueron sujetadas por Yoongi, y
agradeció haberse puesto un conjunto de ropa dos tallas más grande porque
así podría moverse sin tener que quitarse ropa.
Sintiendo sus mejillas rojas, su vientre hormiguear y su mojada vulva
cosquillear, comenzó a mover sus caderas de adelante hacia atrás frotándose
contra la pierna. El primer movimiento hizo cosquillear su intimidad que no
pudo evitar gemir por lo alto totalmente extasiado por la sensación. Era mejor
que frotarse contra una almohada, y eso que no lo estaba haciendo contra la
dura erección de Yoongi.
Una de las manos de Yoongi se adentro dentro de su camisa tocando su
piel bajo está, mientras sentía la boca del pálido acercarse de nuevo a su
cuello tomando una porción de piel entre sus dientes, colocó sus manos en los
hombros de Yoongi dándose estabilidad.
Siguió frotándose con total descaro en la pierna bajo él amando por
completo todas las estimulaciones que su cuerpo estaba sintiendo; el lento
movimiento de sus caderas hacían su clítoris frotarse con la pierna de Yoongi
mientras su pezón fue tomado entre los dedos contrarios que hacían círculos
en éste, y ni hablar de la lengua en su cuello succionado la sensible área.
Sollozó con los ojos cerrados a la vez que gemía arqueando su espalda al
sentirse cerca del orgasmo, comenzando a mover sus caderas con más
rapidez, supo que lo mojado de su vagina había traspasado su ropa, pero eso
no era prioridad ahora.
– Es mejor verte sollozar intentando llegar al orgasmo que imaginarmelo. –
habló en un ronco susurró Yoongi haciéndolo jadear.
Un grito ahogado abandonó la boca de Jimin cuando las manos de Yoongi
se posicionaron en su trasero empujándolo más arriba de su pierna. Abrió sus
ojos totalmente sorprendido al ver los obscuros ojos que lo veían expectante.
Atrapó los labios de Yoongi entre los suyos comenzando un beso a la vez
que movía sus caderas, la lengua de Yoongi se adentro a su boca, pero gimió
alejándose cuando su cuerpo volvió a ser empujado más arriba quedando
ahora su húmeda vulva directamente sobre la dura erección contraria.
– ¡Hyung! – gimió al sentir de la dureza bajo él y como su intimidad
comenzaba a cosquillear al igual que su vientre a contraerse.
No aguanto más, junto con las manos en sus caderas de Yoongi que lo
incitaban a moverse comenzó a frotarse contra el duro pene bajo él a la vez
que gemía por los alto; se sentía totalmente húmedo y caliente que cuando
comenzó dar saltitos en la entrepierna de Yoongi, supo que se sentía mejor de
esa manera.
– Ahí, Yoongi por favor. – pidió sintiéndose sensible perdiéndose en el
placer de su cuerpo cuando Yoongi comenzó a ayudarlo a frotarse y ahora era
él quien controlaba sus saltitos.
Con un último saltito su intimidad fue aplastada contra aquella dureza, su
cuerpo tembló sintiendo su vientre hormiguear hasta que el cosquilleo del
orgasmo lo invadió haciendo que jadeara cerrando sus ojos con fuerza cuando
se sintió aún más mojado y sensible por su reciente orgasmo.
Yoongi detuvo las caderas de Jimin cuando lo vio arquearse y derrumbarse
frente a él; con la cabeza recargada en su pecho y la respiración acelerada
Jimin había llegado al orgasmo de una manera que nunca había imaginado,
olvidando por completo todo y solo queriendo experimentar más.
Era hora de enfrentar a Yoongi.
Nota de la autora:
Holaa
Les agradezco mucho por el apoyo que le están dando:33
Estoy amando escribir esto, Sisi
Bueno, lxs dejaré con el suspenso y nos vemos mañana. Siento que las
estoy frustrando con la tensión pero bueno, soporten.
¡Nos vemos mañana!
Capítulo 11
Jimin levanto su rostro viendo fijamente los ojos de Yoongi que solo estaban
fijos en él. Se sentía nervioso y algo sensible por todas las estimulaciones que
había sentido minutos atrás, pero debía aclarar todo antes de avanzar.
Yoongi no podía ir a ciegas reteniendose a no desnudarlo cuando ambos
avanzaban a más, eso no es lo que Jimin quería; no quería sentir inseguridad
cada que la tensión los invadiera. Aún sentía la dureza bajo él, ayudaría a
Yoongi a llegar al orgasmo, pero solo necesitaba un poco de tiempo para
darle una indirecta.
– Hyung – llamó su atención en un suave susurró – ¿Qué sucedería si te
digo que soy diferente a todos los chicos con los que te haz acostado? –
preguntó temeroso pero firme, bajó su rostro al pecho de Yoongi evitando su
mirada al sentirse abrumado por la cercanía y la mirada en él
– ¿De que manera? – su labio inferior sufrió las consecuencias de su
nerviosismo al ser apretado entre sus dientes, pero no se dejó llevar por los
nervios y volvió a guiar su mirada hacia arriba.
– Físicamente, ¿Qué sucedería sino soy igual a otros chicos? Sé que te
gustó por mi actitud, pero al llegar a situaciones como estás dónde involucre
llegar a estar desnudos. Yo... Tengo algo diferente a todos.
Jugando con los dedos en sus manos el nerviosismo lo invadió aún más al
ver que Yoongi no comprendía lo que quería decirle. Suspirando por lo bajo
una idea llegó a su mente y decidió la haría.
– Jimin-ah, cariño. ¿Podrías verme a los ojos? Sabes que puedes decirme
lo que quieras.
Apretando sus labios suspiro por lo bajo cuando Yoongi le dio un casto
beso en la frente como si supiera de su inseguridad y falta de palabras. Y
también le sorprendía el hecho de que aún con una erección entre sus piernas,
Yoongi quería saber lo que le iba a decir, no importandole el dolor entre sus
piernas.
Levanto su mirada viendo a Yoongi mirarlo con atención, tomando en su
mano la muñeca de Yoongi, levanto un poco su camisa dejando a la vista su
plano abdomen y bajo vientre. Estaba ansioso por la respuesta del pálido asi
que solo pudo poner la mano de Yoongi abierta en su abdomen.
– Quiero que vayas deslizando tú mano hacia abajo. – sentencio Jimin
viendo el rostro totalmente confundido de Yoongi. – Tal vez después de esto
no me hables en absoluto, pero valdrá la pena ser sincero contigo.
Jimin al no ver respuesta del pálido chico, comenzó a bajar con su mano la
contraria y cuando el elástico de su pantalón se interpuso en el camino, no
hizo más que levantarlo un poco para adentrar la mano de Yoongi en su
intimidad.
Estaba nervioso, su corazón latía con frenesí dentro de su pecho cada que
la mano bajaba a su vientre bajo, y cuando el elástico de su ropa interior
detuvo el camino supo que estaba reteniendo el aire en sus pulmones.
– No tienes que hacer esto sino quieres. Puedo esperar a cualquier cosa por
ti, puedo mantenerme en control si aún no quieres tener sexo o estás
inseguro.– las palabras de Yoongi llegaron a sus oídos cuando la mano dentro
de su pantalón se detuvo.
Sentía los largos dedos cubrir una parte de su vientre haciéndolo temblar
levemente por la extraña sensación.
– No, continua. Tienes que saberlo. – respondió firme incitandolo a seguir
el camino bajo su ropa interior solo, Jimin quitó su mano de la de Yoongi y lo
vio directo a los ojos esperando una reacción de su parte. – Yoongi, avanza.
La mirada de Yoongi estuvo fija en su rostro mientras se adentro en su
ropa interior, la textura de sus dedos bajando hasta llegar a su lampiño monte
de venus palpando la abertura entre sus labios mayores.
Mordiendo su labio inferior, Jimin vió a Yoongi cambiar su mirada a una
sorprendida dejando a ver su ceño fruncido y sus labios apretados cuando
aventuró uno de sus dedos dentro de su intimidad. Los ojos de Jimin se
cristalizaron, no supo si de placer o de ansiedad al sentir dos dedos hundirse
dentro de sus labios mayores tocando la humedad y llegando
superficialmente a su clítoris.
– Si quieres que me aleje de ti, lo hare. Solo por favor no se lo digas a
nadie. – musito Jimin al no ver una respuesta de Yoongi y como paró de
tocarlo, solo dejando sus dedos ahí, quietos.
– ¿Eres un chico intersexual? – la pregunta lo hizo fijar su vista en Yoongi
asintiendo un tanto ansioso de su silencio siendo roto por esa pregunta. –
Sinceramente eso no me causa una mala reacción o asco si eso es lo que te
preocupa. Solamente estoy un poco sorprendido y pasmado porque te
atreviste a contarme todo, eso no te quita lo hermoso, ¿Lo sabes?
Jimin sonrió dejando a la vista sus dientes mientras sentía sus mejillas
calientes por aún tener la mano de Yoongi entre sus piernas. Su inseguridad
se calmó al igual que sus nervios, por fin pudo respirar con regularidad.
– Tenía un poco de miedo por tú respuesta, creo que puedo estar tranquilo
ahora.... y hyung, ¿podrías sacar tu mano de ahí? – preguntó Jimin cuando
sintió mojarse de nuevo al sentir los dedos en su entrepierna palpar su
clítoris.
– ¿Cuál?¿Esta?
Jimin gimió sorprendido cuando los dedos comenzaron a moverse en
círculos sobre su clítoris paseándose por fuera de su mojada vagina,
restregandose en el lugar. Bajo él sentía el miembro totalmente erecto del
pálido haciendo que la excitación volviera a su cuerpo.
Arqueó su espalda al sentir esos mismos dedos arrastrarse fuera de sus
labios mayores y de su ropa interior. Vió los dilatados ojos de Yoongi mirar
hacia su mano donde se mostraban sus mojados dedos bañados de sus fluidos
totalmente húmedos haciendo a Jimin sonrojarse al mirarlos.
Jimin cayó en cuenta que él pálido aún traía una dolorosa erección entre
sus piernas que no había ayudado a bajar, parándose de las piernas de Yoongi
ante su confundida mirada, no dudo en bajarse sus pantalones dejando a la
vista su ropa interior totalmente mojada de la parte de adelante.
Sus bragas eran rosas por lo que la humedad podía apreciarse más sobre la
tela. Jimin vió como Yoongi tenía la mirada fija en esa zona y solo pudo
temblar levemente por mostrarse semidesnudo sin vergüenza alguna, porque
le gustaba mucho la mirada que Yoongi le daba a él.
– Aún tienes una erección, Hyung. ¿Quieres frotarte entre mis piernas? No
sé si sea prudente tener sexo hoy, así que podemos mitigar las ganas con esto.
– ¿Estás seguro? – preguntó Yoongi levantándose de la silla quedando de
pie frente a Jimin quien asintió cohibido.
– Muy seguro. Si me permites. – con una última palabra, Jimin se acercó
tomando el cinturón de Yoongi quitandolo de su cuerpo.
Desabrochando el botón de los pantalones del pálido, bajo el cierre y sin
importarle nada más, bajo los pantalones junto con su ropa interior. Jadeo en
sorpresa cuando el duro falo de Yoongi se visualizó en su campo de visión
totalmente erguido y húmedo.
El glande estaba rojizo, toda la base junto con el tronco era de un color
rosáceo con algunas venas marcandose a su alrededor, los dos testículos bajo
aquél grande pene estaba seguro estaban duros. Nunca antes había visto un
pene, así que sin querer volvió a mojarse más.
Apretando sus piernas demasiado excitado, llevo su mano a la base
comenzando a moverla con lentitud de arriba a abajo. La textura era suave
pero a la vez dura, pero bajo su palma podía sentir lo caliente que ese
miembro se sentía al igual que la venas sobresaltadas.
El gemido de Yoongi interrumpió su observación haciendo que subiera la
mirada a los gatunos ojos que lo veían con cierta lujuria.
Sintió su preciado tesorito palpitar cuando se imagino con aquel duro pene
entre los labios mayores de su vagina frotándose con descaro piel contra piel
al igual que aquel rojizo glande mojado por sus fluidos.
– ¿Puedo ponerlo entre mis piernas? – preguntó soltando el pene contrario
y dándose la vuelta para darle la espalda a Yoongi. – Enserio Yoongi, haz lo
que quieras para llegar al orgasmo sin penetración.
Sus caderas fueron sujetadas con fuerza mientras sentía la irregular
respiración de Yoongi tras de su cuello, su espalda fue pegada al fornido
pecho contrario haciendo que jadeara cuando su trasero chocó contra la pelvis
del pálido.
– Está bien, ahora aprieta las piernas con toda la fuerza que tengas, cariño.
– la ronca voz en su oído lo hizo hacer caso de inmediato apretando sus
muslos mientras sentía su camiseta ser subida.
Jimin arqueo la espalda y gimió soltando incoherencias cuando el falo de
Yoongi se metió entre sus piernas pasando por debajo de su intimidad. Con
curiosidad llevo la vista hacia abajo viendo cómo la rojiza punta se asomaba
un poco bajo su mojada ropa interior.
– Mierda, estás tan húmedo. – maldijo Yoongi tomando con más fuerza las
caderas de Jimin cuando lo sintió temblar.
Abrió su boca gimiendo cuando Yoongi comenzó falsas embestidas contra
sus muslos. Sentía su trasero chocar contra los testículos de Yoongi a la vez
que su pene se frotaba con descaro entre su vagina, sus sexos eran separados
solamente por la tela de su ropa interior siendo eso muy molesto para Jimin.
Jimin se sentía al borde con tantas estimulaciones que nunca antes había
sentido, y era una sensación totalmente diferente tener un pene frotándose
contra su intimidad en falsas embestidas que lo hacían querer ser en realidad
follado.
Su vientre cosquilleaba cada vez que sentía el gran falo entre sus piernas
adentrarse desde su vagina hasta su clítoris a la vez que su piel se erizaba al
escuchar los graves y roncos gemidos de Yoongi tras de él.
– Uh, ¿Hyung? – preguntó en un gemido cuando él pálido aumento la
velocidad escuchando el sonido de su trasero chocar contra las bolas de
Yoongi, y el leve chapoteo que se hacía entre sus piernas por la humedad de
sus sexos.
– ¿Sí, cariño?
Alzando más su culo hacia atrás queriendo sentir más, Jimin supo que
estaba cerca del orgasmo y no quería venirse así.
– Detente y baja mi ropa interior.– sentenció apoyando su cabeza en el
hombro de Yoongi. Toda acción por parte del pálido se detuvo y de reojo
Jimin pudo ver cómo intentaba ver sus ojos.
– ¿Qué?
Yoongi estaba seguro que moriría ese día por tanto autocontrol que estaba
teniendo, porqué estaba de acuerdo con que Jimin aún no quisiera que lo
penetrara, pero hacer contacto directo piel con piel, era demasiado para él.
Solo con eso ya se sentía al borde del orgasmo, y que Jimin tuviera unas
expresiones tan lascivas le estaba pasando factura.
– Baja mi ropa interior.
Jimin se había alejado un poco de él y sabía que si no le hacía caso, él
mismo bajaría su ropa interior. Sacando su miembro de entre los muslos de
Jimin, tomó la rosada ropa interior bajandola hasta las rodillas contrarias.
El pomposo trasero de Jimin lo hizo excitarse aún más por lo suave y firme
que se veía además su estrecha cintura lo llamaba para que la apretara con sus
manos.
Jimin se empujó hacia atrás al no sentir al pálido fue ahí cuando su cintura
fue tomada por las grandes manos contrarias que descendieron hasta su culo,
varias caricias fueron dejadas en esa zona haciéndolo gemir bajito al sentir su
húmeda intimidad abrirse y cerrarse.
El glande del pálido se abrió paso entre su entrada anal enterrándose entre
los pliegues de su vagina hasta llegar a su clítoris. Apretando sus piernas
gimió por lo alto ante la placentera sensación del duro y caliente falo entre su
intimidad, mojándose y frotándose.
Jimin comenzó a gemir sintiendo su vientre cosquillear mientras movía sus
caderas de adelante hacia atrás frotándose contra la extensión de Yoongi.
– Espera. Yo te guiaré. – dijo él pálido en un grave jadeo tomando las
caderas de Jimin para detenerlo.
Yoongi comenzó a mover sus caderas fingiendo penetraciones escuchando
los altos jadeos de Jimin quién arqueaba la espalda comenzando a sollozar.
– No. Espera. ¡Yoongi! – balbuceo Jimin estirando su camisa cuando sintió
su sensible coño ser molido por el pene de Yoongi con más rapidez a la vez
que los jadeos graves del pálido lo hacían estremecerse – ¡Ah! No...
Empujandose hacia atrás intentando alcanzar su orgasmo Jimin balbuceaba
incoherencias sintiendo la excitación elevarse en su cuerpo al escuchar el
constante chapoteo entre ambos sexos con cada estocada en falso.
Incluso podría sentir sus muslos comenzar a sentirse mojados por ambos
fluidos.
– Estoy cerca... Más por favor. – pidió Jimin entre jadeos entrecortados.
Cerrando sus ojos con fuerza, Jimin arqueo la espalda hacia atrás sintiendo
como su cadera era tomada con fuerza y las penetraciones eran más
constantes y rápidas.
El glande se restregaba con rapidez contra su clítoris logrando que su
vientre cosquilleara en respuesta mientras su vagina sentía las palpitantes
venas de todo el pene.
El orgasmo llegó a Jimin haciéndolo un lío de balbuceos y gemidos altos
sintiéndose aún más mojado mientras era sobrestimulado por el pene de
Yoongi quien seguía frotándose contra él.
El último chapoteo acuso se dejó escuchar cuando sus muslos fueron
bañados del caliente semen contrario. Sentía palpitar su clítoris cuando
Yoongi saco su miembro de entre sus muslos.
Con piernas temblorosas, su cuerpo fue volteado haciendo que viera de
frente a Yoongi quien estaba jadeante y sudado.
– Nunca antes había tenido un orgasmo a causa de un pene. – habló Jimin
intentando regular su pesada respiración. – Eso fue tan bueno.
Jimin se abrazo al torso de Yoongi al sentir sus piernas temblar, mientras
que él pálido le devolvió el abrazo algo ido en sus sentidos hasta que algo
hizo clic en la mente del pálido.
– ¿No habías estado antes con un chico? – preguntó por lo bajo sin
reprimir su sorpresa cuando Jimin metió el rostro a su cuello.
– No. Tenía miedo de lo que pudiesen decir de mi así que me mantuve en
abstinencia todo este tiempo.
Y el pecho de Yoongi sin querer se llenó de orgullo y aunque egoísta le dio
felicidad saber que él era el primero en hacer a Jimin tener un orgasmo al
igual que verlo semidesnudo.
– Vamos, tienes que ir a limpiarte, puedes bañarte si quieres.
– ¿Y la comida?
– Eso puede esperar, cariño.
Nota de la autora:
Holaaa!
Omg ya casi tienen coito, pero awanten un poquito más, plox.
Un chico intersexual es como se les llama a los chicos que tienen vagina
en la realidad.
Ayer tenía el capítulo, pero no tenía ganas de actualizar pidoperdon:((
Espero les guste y si es así voten★
¡Nos vemos pronto!
Capítulo 12
Nota de la autora:
Hola!
Perdón no haber actualizado el jueves pasado, y sí, colapse al no saber cómo
darle una continuación:D
Pero por fin se me ocurrió algo muy bueno y ¿porqué no incluir al KookV?
Amo ese shipp también así que soporten.
Actualizare desde hoy hasta el domingo así que serán cinco capítulos, en
recompensa por no haber actualizado 1 semana. Espero estén al pendiente
de las actualizaciones serán por la noche c:
Espero les haya gustado y aunque parezca relleno, no lo es jsjs
¡Nos vemos!
Capítulo 13
¿Celos?
Esa palabra en forma de pregunta se repetía en la mente de Jimin cuando
pensó que esa sería la única manera de atraer de nuevo a Yoongi cerca de él;
causándole celos.
Y aunque era una forma algo estúpida, no tenía otras opciones o al menos
no había pensado lo suficiente, quería una forma rápida para llamar la
atención de Yoongi. Se vio en un encrucijada cuando de forma espontánea y
sin querer le había dicho a Jungkook todo lo que sucedía entre Yoongi y él,
obviamente Jungkook se aprovechó de la situación diciéndole que podría
ayudarlo en un plan cien por ciento exitoso si le organizaba una cita a ciegas
con Taehyung.
Jimin dudó, pero acepto cuando él castaño le dijo que funcionaría. El plan
le fue contado y todos sus ánimos de realizarlo se fueron cuando el objetivo
principal era causarle celos a Yoongi, ¿Cómo eso podría funcionar?
Los celos no siempre eran buenos y podrían causar más problemas, eso es
lo que creía Jimin.
– Me enteré que Yoongi sale hoy a esta hora. – habló Jungkook a su lado
trayendolo a la realidad dónde ambos estaban fuera de la facultad de
contabilidad. – Ya están saliendo algunos. Haremos esto, cuando lo vea cerca
te tomaré por la cintura y te acercaré a mi, ¿Sí hyung? Ese es el primer paso.
Jimin asintio un poco ido cuando comenzó a ver personas salir de la
facultad. Sin querer su estómago se revolvió con nerviosismo y sus manos
temblaron levemente al darse cuenta de la realidad de las cosas y lo que haría
para llamar la atención de Yoongi.
Se perdió tanto de nuevo en sus pensamientos que jadeo sorprendido
cuando Jungkook lo tomó de la cintura sin previo aviso y lo acerco a su
cuerpo.
Las manos de Jimin quedaron apoyadas en el pecho de Jungkook mientras
lo miraba sorprendido a los ojos. A excepción de Yoongi ningún chico lo
había sujetado así y que lo hiciera tan repentinamente hizo su corazón latir en
nerviosismo con fuerza.
Los ojos de Jungkook estaban clavados en los suyos haciéndole sentir algo
distinto que no sabía describir, pero de algo Jimin estaba seguro, y eso era
que el contacto no se sentía igual a cuando Yoongi lo sujetaba de la cintura y
lo miraba a los ojos.
Se atrevió a compararlos sin una razón aparente. Y es que la mirada de
Jungkook en él era tan imponente que lo hacía cohibirse, pero no al grado de
actuar sumisamente sino a estar tímido y algo incómodo.
– Hyung, se está acercando. – susurró Jungkook haciéndolo tensarse y
abrir los ojos sorprendido. – No, no lo busques con la mirada, solo mantén tus
ojos en mi y cuando venga nos hacemos los sorprendidos.
No pudo contestar, pues repentinamente una tercera persona se hizo
presente frente a ellos. Ambos voltearon hacia Yoongi pero fue Jimin quién
aprecio ese rostro molesto con el ceño fruncido mirando fijamente a
Jungkook quien no lo soltó.
– Yoongi hyung. Hola. – saludó Jungkook sujetando la cintura de Jimin
con una sola mano mientras ahora lo abrazaba de lado para que ambos vieran
a Yoongi.
Y es que Jimin no podía despegar su vista de Yoongi, estaba tan ido
solamente viéndolo que parecía la voz había abandonado su garganta. No
sabía cómo reaccionar y se dejó hacer por Jungkook quien veía a Yoongi con
una socarrona sonrisa.
Pero es que ver ese rostro pálido con esos gatunos ojos tapados levemente
por su flequillo lo hicieron suspirar, Yoongi se veía guapo molesto.
– ¿Podrías explicarme por qué tienes tanta confianza con Jimin como para
sujetarlo por la cintura? – preguntó brusco Yoongi logrando que Jimin
temblara levemente. – Porqué parece que no respetas a una persona mayor
que tú, que claramente está saliendo con alguien más.
Por primera vez una mirada fue dirigida a Jimin haciendo que notara su
molestia y celos con solo esa mirada en el rostro de Yoongi. Solo eso lo pudo
traer a la realidad sabiendo que había sido una pésima idea y que Yoongi
estaba más que enojado con Jungkook.
– Espera Yoongi, yo... – habló Jimin soltadondose del agarre de Jungkook
dando un paso adelante pero fue interrumpido por la voz de Yoongi.
– No Park, me dirijo a Jungkook no a ti.
Jimin frunció el ceño confundido y algo dolido por la gélida voz de Yoongi
hacia él. Mordiendo su labio inferior quiso que Yoongi no lo mirara de esa
manera en la que lo hacía.
– ¿Podrías responderme Jeon? Créeme que tengo demasiada curiosidad del
porqué te comportas de manera tan cercana a Jimin como si no fuese tú
amigo.
– Basta Yoongi – interrumpió Jimin cuando Jungkook quiso responder, y
es que no le parecía justo que lo cuestionara así cuando solo quiso ayudarlo,
aunque no había sido la manera, él había aceptado. – Hablaremos después
Jungkook.– agregó a la vez que tomaba la muñeca de Yoongi y lo arrastraba
unos cuantos metros lejos del castaño chico confundido y aturdido.
El corazón de Jimin comenzó a latir con fuerza cuando paró su caminar,
soltando la muñeca de Yoongi, volteo para verlo a los ojos. Se quedo en
silencio pensando las palabras correctas que decir, pero el rostro e Yoongi lo
intimidaba demasiado haciéndolo imposible pensar bien.
– Me voy. – fue la única frase que dijo Yoongi haciendo a Jimin
confundirse y tomarlo de la muñeca con fuerza cuando quiso alejarse de él.
– No, espera. – sentencio Jimin cuando por fin pudo detener los pasos de
Yoongi, fastidiado por su comportamiento comenzó a sentirse molesto. –
¿Qué te sucede? Se supone yo debería ser el que está molesto. Tú eres el que
no me hablaste por casi una semana, no contestaste mis mensajes, ni me
buscaste una sola vez y tuve que dejarme abrazar por Jungkook para que por
fin te dignaras a acercarte a mi, porque sabía te pondrías celoso. Dime
Yoongi, ¿Acaso quieres en realidad que seamos algo o solo quieres follar?
Jimin soltó todos sus pensamiento, ignorando el hecho de que podía sonar
estúpido, ya que sabía Yoongi no solo quería follar, o eso quería creer.
Abrio sus ojos sorprendido cuando Yoongi dio un paso hacia él
acercándose hasta pasar un brazo por su cintura y atrayendolo a su cuerpo.
– ¿Sigues creyendo que te quiero para follar? – susurró entre dientes
Yoongi haciendo a Jimin arrepentirse de sus palabras y sentirse un poco
mal. – Si quisiera solo follar lo hubiera hecho ese día que fuiste a mi
departamento sin importarme lo que pensaras. Y si no te hable estos días fue
porqué estaba hasta el tope de tareas y con un posible ascenso en mi trabajo,
necesitaba hacerles saber que realmente hago bien mi trabajo que me centre
solo en eso y deje de lado el hablarte, lo siento.
Poniendo sus manos en el pecho de Yoongi, no dudo ni un poco en acercar
su rostro hasta topar sus labios con los contrarios en un torpe beso.
Con lentitud tomó los labios de Yoongi, cerrando los ojos cuando fue
correspondido. El movimiento fue lento haciendo a su corazón acelerarse y
sentir sus piernas temblar, había extrañado tanto sus labios.
Se separaron después de varios segundos siendo Jimin quién busco la
mirada de Yoongi.
– Puedes contarme cualquier cosa, te escucharé y si necesitas tiempo solo,
simplemente no te hablaré pero tan siquiera sabré porqué no me hablas. –
explicó Jimin en un susurró cerca del rostro contrario. – La pasé mal estos
días creyendo que ya no me hablarias más además te extrañe mucho. No hay
nada interesante en ir a ayudar al encargado del gimnasio sino estás tú
entrenando.
La risa de Yoongi se escuchó logrando que Jimin se sonrojara.
– ¿Te gusta verme entrenar? – preguntó en voz baja hacia Jimin, quién se
estremeció cohibiendose cuando su mejilla fue acariciada por la nariz de
Yoongi. – Yo también te extrañe bastante, prometo recompensarte por esto y
confiar más en ti. – un beso fue dejado en la mejilla del rubio antes de que
Yoongi se alejara un poco de él.
– ¿Me recompensaras? ¿Qué me darás? – preguntó curioso Jimin ladeando
su cabeza en un intento de verse tierno, aunque para Yoongi ya lo era.
– Una cita.
El corazón de Jimin comenzó a latir desenfrenado en alegría y
nerviosismo, sin poder controlarse sonrió haciendo desaparecer sus ojos y
segundos después, no espero más para lanzarse a los delgados labios de
Yoongi.
Fue correspondido al instante, y supo que sus ilusiones sobre un romance
cliché de película tal vez se cumplirían.
Capítulo 14
La cita constó de salir a comer y pasear un rato por el parque, aunque simple,
para Jimin fue lo mejor que pudo hacer en toda la semana.
Amaba el sentimiento de sentirse cercano a Yoongi, al igual que amaba
tomar su mano al caminar.
Solo con ver su rostro, Jimin podía saber que había caído por ese pálido
chico que intentaba hacerlo confiar en él y en sus palabras.
Y ahora que se encontraban tomados de la mano caminando hacia la casa
de Jimin, ambos tenían sentimientos que aún no podían definir con precisión,
pero tal vez debían conocerse más, es por eso que desde que salieron de aquel
restaurante comenzaron a contar sobre su vida.
– Tu turno. – dijó Yoongi después de contarle sobre sus padres dueños de
un restaurante a las afueras de Daegu y su vida allá.
– Entonces, ¿Por eso sabes cocinar? – preguntó Jimin olvidando que era su
turno y con demasiada curiosidad. Yoongi asintio haciendo Jimin
sorprenderse. – Bueno, mi madre es secretaria en una empresa de
electrodomésticos. Mis padres se separaron cuando tenía meses de nacido así
que no recuerdo a mi papá. Solo sé que no le agrade por mi condición y quiso
hacerme totalmente una chica, pero mamá no lo dejo.
Jimin se sincero y no pudo sostener la mirada de Yoongi por lo que
simplemente miraba hacia al frente mientras caminaban.
– En mi adolescencia me odie a mi mismo, pero después de varias sesiones
con un psicólogo pude cambiar eso. Ahora intento amarme a mi mismo,
bueno, me amo a mi mismo ahora. Es algo difícil de aceptar cuando eres
diferente a todos. – mencionó Jimin ido en sus pensamientos pero volteo a
ver a Yoongi cuando sintió su mano ser apretada. – Cuando entré a la
facultad por fin pude ser yo mismo, pero fue ahí que descubrí que estaba
demasiado frustrado en el ámbito sexual.
Le dió algo de vergüenza comentar lo de su frustración, pero Jimin se
consideraba alguien directo que le gustaba decir como se sentía o lo que
pensaba con las personas que tenía confianza.
– ¿Todo esté tiempo lo has pasado en abstinencia?
– Sí. – aseguró Jimin con las mejillas sonrosadas al ver el rostro
sorprendido de Yoongi quien no se explicaba cómo un chico tan bonito, pudo
pasar tanto tiempo solo. – Tuve chicos que quisieron tocarme, pero nunca les
dije sobre mi condición. No voy por la vida diciéndole a todos que soy un
chico con vagina.
– ¿Y por qué a mí me lo dijiste?
Jimin saboreo la pregunta, tenía la respuesta inmediata, sin embargo le
gustaba dejar a Yoongi en suspenso, pues había descubierto que él pálido sin
saberlo ladeaba un poco su cabeza viéndose de forma tierna.
– Te vi con mucho interés en mi que quería avanzar de forma honesta
además de que quería experimentar un poco más con mi cuerpo y no quería
tener limitaciones, ni que fueras a tientas sin saber el porqué no podemos
avanzar a más. Soy inseguro de lo que puedan decir sobre mi, pero eso no
significa que odie mi cuerpo.
Jimin volteo solo segundos hacia Yoongi con una sonrisa en su rostro,
sorprendiendose cuando un beso fue dejado en su mejilla.
– Creeme que tengo tanto interés y atracción por tí, que no me iré hasta
descubrir absolutamente todo lo que significa ser pareja de alguien a quien
quieres.
El corazón de Jimin comenzó a latir de forma rápida logrando que parará
su caminar solo para mirar a Yoongi a los ojos y soltando su mano.
¿Acaso esa era la forma de decirle que quería todo con él?
Lanzándose a los brazos del pelinegro chico, no pudo más que esconderse
en su cuello totalmente feliz por todo lo que estaba ocurriendo y sobretodo
por sus palabras.
Su cintura fue tomada por las manos de Yoongi haciéndolo dejar un besito
en el pálido cuello frente a él.
Nota de la autora:
Hola!
Lo sé, dije que actualizaría todo el fin de semana, pero pasaron cosas y al
parecer mi imaginación no daba para nada.
Necesitaba imaginación para capítulos hot, pero no podía pensar en nada.
Pero aquí andamos con un poco más de imaginación. Sí, se viene lo chido.
Espero les esté gustando ^^
¡Nos vemos luego!
Capítulo 15
Nota de la autora:
Me tarde, lo sé. Pero no me van a negar que estuvo bueno -w-
Primero que nada tuve una gran crisis al no saber si ya quería que tuvieran
sexo o no, y creo que nos esperaremos tantito para el coito.
Las desesperare solo poquito, porque en verdad quiero traerles algo muy
muy bien narrado y realista, además estoy aprendiendo sobre los orgasmos
en una mujer, y me he sorprendido bastante ( a pesar de ser chica) porque
hay diferencias que aveces se dejan pasar en varios boypussy o se confunden
y quiero que aprendan conmigo al momento de leer.
Porqué si algo estoy intentando con esta historia es que quiero que tomen
las situaciones como algo medio realista y no totalmente ficticio (no hablo
del shipp sino de las situaciones)
Espero les esté gustado, gracias por votar, comentar y leer:3
¡Nos veremos luego!
Capítulo 16
Reunir a Taehyung y Hoseok en su casa al terminar las clases era algo que
Jimin no había pensado dos veces y solo hizo.
Aún recuerda como conoció a Hoseok. Fue el tercer día de clases en la
universidad, ese día donde todos en la clase lo miraron como alguien raro por
llevar un top debajo de su chaqueta. Por esos tiempos aún no era muy visto
que un chico fuese bisexual, o abiertamente gay, por lo que al comienzo fue
señalado y hecho a un lado. Recuerda que ese día debían hacer parejas para
una actividad, él no había hablado con nadie por lo que supuso se quedaría
solo al ver que todos se juntaban con alguien, menos él. Jimin tenía las
esperanzas por el suelo cuando vio venir a Hoseok caminando hacia su
pupitre, con una radiante sonrisa y una ancha sudadera amarilla.
Hoseok siempre había parecido amigable con todos a pesar de ser bisexual,
así era su personalidad; tranquila y amigable además de que irradiaba
felicidad y confianza, eso logro que se volvieran cercanos en muy poco
tiempo, pero Jimin nunca le contó sobre su secreto, porqué con Hoseok no
había necesidad de explicar sobre tú sexualidad, solo decirle sobre ella y
chismear.
La segunda semana de clases fue cuando ambos conocieron a Taehyung,
ese chico que se mostró con rostro serio y cara de póker; típico de un Bad
boy, el día que llegó. Nadie se había atrevido a hablarle y las chicas por
alguna extraña razón terminaron suspirando por él. Taehyung había
terminado sentado a un lado de Jimin; todo comenzó cuando la pluma de
Taehyung cayó al suelo y fue Jimin quién la levanto. Ese día terminaron
charlando en el receso junto con Hoseok y compartiendo apuntes.
Taehyung siempre mostró una mentalidad como cualquier chico
heterosexual, y a ambos les quedó totalmente claro que Taehyung era hetero
cuando rechazo a un chico de su misma clase. Se hicieron inseparables ese
primer semestre, pero cuando pasaron a segundo Hoseok quedó en otro grupo
haciendo que se separaran y solo quedarán Jimin y Taehyung juntos. La
comunicación que tuvieron los tres disminuyó a solo hablarse una o dos
veces por semana, seguían teniendo el mismo cariño entre ellos, pero era
difícil ver a Hoseok por sus distintos horarios.
Jimin siguió coincidiendo con Taehyung otro semestre más, haciendo que
la cercanía entre ambos aumentará y sin querer, él se había enterado de su
secreto. Taehyung lo había visto en ropa interior, ese día se habían desvelado
haciendo un trabajo en equipo, por la mañana se levantaron tarde y por la
prisa Jimin decidió cambiarse fuera del baño mientras Taehyung se bañaba,
pero lo que no contaba es que se tardaría escogiendo su ropa, se decidió y
cuando por fin estaba subiendo su pantalón, Taehyung salió del baño y lo vio.
Era evidente que había algo diferente en él, tal vez porqué en vez de boxers
utilizaba panties o por la falta de un pene que hiciera bulto en su entrepierna.
“¿Qué le hiciste a tú pene? ¿Eres transexual?”, esas fueron las dos
preguntas que le hizo Taehyung y que tuvo que contestar y dar una
explicación. No podía evitar el tema, era momento de que él supiese su
situación pues era su mejor amigo y quisiera o no tenía que abrirse a él, cómo
Taehyung lo había hecho.
Pero ahora que le diría a Hoseok por cuenta propia tenía algo de ansiedad
por saber su respuesta, no era miedo, pues sabía que él lo aceptaría fuera
como fuera, pero su reaccionar era totalmente incierto para Jimin.
– Hay algo que tengo que decirte, que me he guardado por mucho tiempo.
– dijó Jimin sentándose en un sillón frente a Hoseok. Taehyung estaba parado
tras de él viendo también al pelinegro.
– ¡Por fin me dirán que ustedes dos están saliendo! – exclamó Hoseok
aplaudiendo, su expresión alegre cambio por un ceño fruncido cuando vio a
ambos chicos frente a él con el rostro totalmente serio. – Está bien, dejaré de
decir estupideces y me pondré serio. Jimin-sshi, sabes que puedes decirme
cualquier cosa, no te juzgare solo te escucharé.
Jimin sintió su cara roja, no supo si por lo que le diría a Hoseok, o por el
apodo que le dijo. Una mano se poso en su hombro apretándolo con suavidad,
haciendo que Jimin suspirara un tanto nervioso, Taehyung le estaba dando
ánimos de forma silenciosa pero eso no quitaba el hecho de sentirse nervioso
y ansioso.
– Cuando mi madre se embarazo de mi, supo que sería riesgoso. Desde los
primeros meses tuvo que llevar un completo control de su embarazo, al llegar
el cuarto mes salió de todo riesgo. Al quinto mes ella quiso saber si era niño o
niña, los doctores nunca pudieron decirle con precisión que era, pero todos
los estudios decían que era niña. Al nacer se descubrió que tenía algo raro
genéticamente y hormonalmente. – paró su hablar sintiendo sus manos
temblar levemente pero intentó tranquilizarse juntandolas en su regazo. – Yo,
nací como alguien externamente del sexo femenino pero con hormonas
masculinas. Soy un chico intersexual, no tengo un pene entre las piernas sino
una vagina, pero tengo claro que soy un hombre.
El silencio los invadió haciendo el estómago de Jimin revolverse con
nerviosismo, solo atinando a bajar la mirada al suelo al ver el rostro de
Hoseok totalmente serio.
– Soy un poco diferente externamente, pero sigo siendo el mismo Jimin
que conociste. – continuó hablando al no recibir respuesta.
Su cuerpo se tensó cuando el cuerpo de Hoseok impacto contra el suyo en
un abrazo.
– No importa lo que seas o cómo seas, eres mi amigo por quién eres. Por
ser tu mismo, ese chico tímido pero atrevido que siempre es tierno y atento.
Cuando te vi no tuve dudas en acercarme porqué eras tan valiente en como te
comportabas, que quise ser como tú, aprender a ser así, no te importaba lo
que dijeran los demás sobre ti y solo te vestias como querías. Eres mi amigo
y nunca dejaras de serlo, Jimin-ah. Seas intersexual, furro, híbrido,
transexual, pansexual, o lo que quieras, no hay excepción.
Jimin solo suspiro devolviéndole el abrazo a Hoseok y riendo levemente
por sus últimas palabras. Se sintió libre, por fin podía ser sincero en cuanto a
su condición sin sentirse avergonzado y eso era un sentimiento totalmente
satisfactorio.
– Basta, porqué no me invitan a su abrazo. Sigo aquí, ¿Recuerdan? – dijó
Taehyung cuando ninguno de los dos se separó y solo camino con rapidez
hacia ambos y los abrazo de lado.
– ¿Tú ya lo sabías? – preguntó Hoseok hacia Taehyung cuando se
separaron. Él contrario solo asintio.
– Antes de que digas algo, yo me enteré por accidente y Jimin tuvo que
explicarme.
– Aún es difícil decir sobre cómo soy, pero quería ser sincero con ustedes.
Se lo merecen, son mis mejores amigos.
Aunque avergonzado, Jimin sabía que era la mejor decisión. Abrirse a
alguien más en cuanto a cómo era físicamente sin que lo rechazaran, era algo
que siempre deseó pero nunca tuvo la valentía de hacer. Tal vez las cosas
serían diferentes.
Nota de la autora:
Holaa.
Sé que he tardado con las actualizaciones pero prometo traerlas de forma
más constante.
Este capítulo es para que se pongan más en contexto y se preparen
mentalmente para lo que sucederá después.
Una aquí queriendo tomarse un descanso y las notificaciones solo llegan y
llegan, amo eso porque me hace saber que les gusta lo que hago y que debo
seguir.
Estoy en proceso con el siguiente capítulo, sean pacientes. Y gracias a
aquellas personitas que votan y comentan ^^
Os quiero mucho!
Capítulo 17
Jimin estaba muy emocionado cuando Yoongi no quiso decirle a dónde irían,
que todo era una sorpresa. Sin saberlo, había imaginado miles de opciones de
lugares donde Yoongi podría llevarlo. Pero fue grande su sorpresa cuando
después de varios minutos en el automóvil, llegaron a una zona alejada del
centro de la ciudad.
Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando se vio cerca del río Han, ese río
que era famoso en Seúl pero tan cliché para visitar con tú pareja. Sin embargo
Yoongi lo había llevado a ese mismo río pero a una parte que nunca había
visitado de este, sabía que era una extensión del parque Yeouido, pero esa
área no la había visto en absoluto.
Había un corredor antes de llegar a la orilla del río y entre el corredor
estaban unos hermosos árboles de flor de cerezo y flores de siria adornaban
por completo el lugar.
Su corazón empezó a latir con fuerza sintiéndose repentinamente
conmovido por esa hermosa vista frente a él.
– Hyung... – murmuró Jimin cuando su puerta fue abierta revelando al
pálido chico quien le extendía la mano para salir del auto. Jimin ni siquiera se
había dado cuenta cuando Yoongi salió.
Tomando la mano contraria, siguió a Yoongi.
– Descubrí este lugar hace unos meses cuando salí a Busan a visitar a mi
familia. Es bonito, ¿No? Aunque eso sí, no más que tú. – termino de decir
Yoongi haciendo que las mejillas de Jimin se tiñeran de rojo con repentina
timidez.
– Sí, es bonito. Nadie me había traído aquí.
La mano de Jimin fue tomada por la de Yoongi, entrelazando sus dedos
supo que todo ese día estaría con el corazón latiendole con fuerza. Y es que
Yoongi provocaba más de lo que él esperaba.
Jimin nunca se había enamorado de alguien a tal grado de sentirse en las
nubes con solo un toque o palabras. Además de que esa era su primera cita
oficial y eso lo tenía emocionado.
– Podemos caminar un rato y luego venir para sacar la comida del auto y
comer. Haremos un picnic en el césped.
Jimin volvió a abrir sus ojos con sorpresa e ilusión. Jamás había imaginado
que Min Yoongi, él capitán del equipo de basquetbol y el típico badboy
mujeriego organizaria una cita en un lugar tan bonito y con un picnic
incluído. Y Aunque fuese algo sencillo, para Jimin era tan bonito y con
detalle que sabía ese día quedaría marcado en su memoria.
– ¡¿Haremos un picnic?! – exclamó cuando comenzaron a caminar hacia
aquel corredor que dejaba ver más de cerca el río Han.
– Sí. Hice comida y la empaque al igual que unas sodas y dulces. Quería
que disfrutaras esto de una forma diferente, que no fuese yendo a un
restaurante o al cine.
Tal vez estaba sonriendo como estúpido, pero eso no evito que se lanzará a
los brazos de Yoongi tomándolo totalmente desprevenido, pasando sus
manos por el pálido cuello, se refugio en el pecho contrario pues estaba
totalmente conmovido.
– Gracias. – murmuró bajito Jimin entre el cuello de Yoongi sintiendo
como las manos de él se posaban en sus caderas. – Prometo disfrutarlo
mucho, Hyung.
Sacando su rostro del cuello de Yoongi no espero más para acercar su
rostro hasta los pálidos labios contrarios que lo recibieron al instante. Ese
lento y suave movimiento que entrelazó sus labios, le hizo saber cuan
enamorado estaba de Yoongi y cuánto lo quería a su lado sin importar el día
ni la situación.
Se separaron en un chasquido haciendo que las mejillas de Jimin
enrojecieran sin control y que Yoongi lo apretara con fuerza entre sus brazos
ante tan tierna acción.
– Recorramos un poco alrededor. – dijó Jimin intentando deshacerse de su
repentina timidez cuando se separó de los brazos de Yoongi.
Tomando entre sus manos una de las manos de Yoongi, comenzaron a
caminar sin rumbo, ambos expectantes sobre todo lo que harían ese día. Pero
Yoongi estaba aún más nervioso que Jimin porque ese día marcaría el inicio
de algo importante para ambos, y esperaba, estar haciendo lo correcto.
***
Habían caminado cerca del río Han por minutos viendo aquella bonita vista
mientras caminaban, hablando simplemente cosas triviales sobre sus días, su
carrera, pasatiempos y demás hicieron que la timidez de Jimin desapareciera
pues se sentía tan cómodo con Yoongi que simplemente dejaba fluir su
verdadero yo.
Comieron sentados sobre una manta en el césped cerca del río y cuando
terminaron simplemente se quedaron en silencio viendo el paisaje frente ello,
aquellas montañas que se dejaban ver a lo lejos y el gran río moviendo sus
aguas con lentitud. Yoongi sabía que era hora debía hacer eso que nunca
imagino que haría.
Nunca había imaginado que él querría iniciar una relación, por su mente no
había pasado querer estar con alguien y darle su cariño. Aún recuerda como
en su primer año en la facultad juró no encariñarse con nadie y solo tener
sexo casual con chicas o chicos sin entrometer sus sentimientos. Pero ahí
estaba, viendo de reojo el perfil sereno de Jimin quién veía el río, aquel rostro
tan pulcro y hermoso que lo había capturado con capricho y sedado por
completo haciendo que su corazón solo latiera para él, fue confuso al
comienzo pero ahora sabía que lo quería junto a él.
– Jimin-ah – habló Yoongi logrando que Jimin voltease a verlo pidiendo
que siguiera silenciosamente. – Hemos estado varias semanas juntos que
ahora lamento tanto la forma en la que nos conocimos, pero no me arrepiento
ni un poco en haberte seguido ese día. Tal vez es repentino pero no puedo
esperar más. Quiero darle un nombre a todo esto, así que... – dejando sus
palabras al aire se volteo a un lado para tomar las dos manos de Jimin entre
las suyas.
Esas pequeñas manos tan cálidas que había descubierto le gustaba
entrelazar con las suyas, también le gustaba mirar sus ojos, esos que ahora lo
miraban de forma atenta y sorprendida.
– ¿Quisieras darme una oportunidad y ser mi novio? – preguntó sin
titubeos pero sintiendo el palpitar de su corazón con fuerza. – ¿Quisieras ser
pareja de este tonto que no sabía cómo ligar y creyó que molestarte sería lo
mejor?
Jimin se abalanzó sin pensar a los brazos de Yoongi pasando sus piernas a
los costados del pálido y abrazándose por completo a Yoongi totalmente
feliz.
– ¡Sí, si, sí quiero! ¡Quiero ser tú novio! – exclamó alegre Jimin acunando
entre sus manos el rostro de Yoongi comenzó a darle besitos en todo su
rostro. – Ahora eres mi tonto. – añadió culminando la oración con un
acercamiento al rostro de Yoongi dónde no espero más para juntar sus labios
con los delgados frente a él.
Cerrando sus ojos paso sus brazos por los hombros de Yoongi,
profundizando el beso introdujo su lengua dentro de la boca contraria. Su
cintura fue sujetada con fuerza a la vez que Yoongi disminuía la velocidad de
sus labios dando paso a un beso más lento y suave dónde solo chocaban sus
labios.
Jimin amaba tanto besar a Yoongi, podía ser un simple contacto, pero él lo
hacía ser más suave logrando que su mente dejara de ser consciente y solo
quisiera seguir besándolo sin más; también le gustaba sentir aquellos besos
que lo dejaban sin aliento, esos que lo hacían pedir más.
El labio inferior de Jimin fue tomado por la boca de Yoongi y chupado con
lentitud haciendo que se acercará aún más a él. El ambiente entre ambos se
tornaba más íntimo y cuando Jimin acomodo más cerca su cuerpo del pálido,
jadeo bajito cuando su entrepierna chocó con la contraria.
Yoongi se alejó con brusquedad de los labios de Jimin separando un poco
sus cuerpos cuando la respiración se hizo necesaria y el calor entre sus
cuerpos aumento.
– Yoongi, ¿Podemos hacerlo? – preguntó bajito Jimin viendo directamente
los ojos del pálido quién lo miro sorprendido.
– ¿Qué?
– Quiero hacerlo. Yo... Creo que no puedo esperar más, además ahora
somos novios podemos hacer este tipo de cosas. Estoy listo, Hyung.
Yoongi no sabía cómo tomarse aquello, pero nunca espero que un chico le
pidiese tal cosa aunque sabía era hora, él tampoco podía esperar más cada vez
estaba más frustrado y con Jimin cerca era imposible mantener sus manos
lejos de él cuando lo besaba.
Tal vez era momento de avanzar y dar el siguiente paso.
***
Nota de la autora:
Holaaa. Sé que tarde mucho pero,no había tenido tiempo para terminar
esto y luego me estrese mucho durante días y bueno aquí estamos.
[El Parque Yeouido si existe]
Estamos así )( de tener la parte que todos esperan y yo ya me emocioné -.-
Espero les haya gustado y nos vemos muy muy pronto.
Gracias por el apoyo!!
Capítulo 19
Estaba demasiado ansioso como para querer salir de aquel cuarto de baño
dentro de la habitación que Yoongi rento en un hotel.
Después de haberle pedido tan descarada petición, Yoongi le había dicho
que tenían que ir a un lugar más privado. Luego de una ardua búsqueda entre
varios hoteles cercanos, Yoongi logro encontrar uno cerca del río y
sumamente llamativo a la vez que costoso y no dudo ni un momento en
gastar su dinero y rentar una habitación.
Jimin había alegado que pondría la mitad o que buscaría otra opción más
barata, pero él pálido se negó contestando que debía ser algo especial y no
solo algo casual en cualquier lugar. Palabras que hicieron el corazón de Jimin
latir con fuerza y sin limitaciones.
Tan solo llegaron, Jimin dió un vistazo alrededor viendo la bonita
decoración del lugar, esos detalles minimalistas además del contraste de
colores hicieron que se sorprendiera, y ni hablar de la gran ventana que se
encontraba a lado de la cama que mostraba una hermosa vista del río Han.
Sin duda había quedado encantado con todo.
No hablo mucho y solo exclamó hacia Yoongi que tenía que prepararse a
la vez que entraba con rapidez al baño algo nervioso.
Por fin lo iba a hacer, había llegado el día en que perdería su virginidad.
Ese día que creyó nunca llegaria además de que sería con alguien que lo tenía
demasiado enamorado y ahora era su novio.
Jimin sentía un poco irreal el hecho de que Yoongi fuera su novio, la
sensación estaba fresca pero aún no caía en la realidad de lo que sucedía.
También le encantaba aún más, que por fin toda su relación tuviese una
etiqueta y así podría tener mas confianza dejándose llevar sin importar lo que
pudiese suceder después. Sin importar lo que Yoongi pensará después.
Estaba un poco ansioso y sin duda expectante por lo que sucedería en unos
instantes, había visto y leído cosas relacionadas con el sexo, se había tocado
con sus dedos y frotado, pero nunca se había metido algo dentro por lo que
sería una sensación totalmente nueva. Era algo que desde adolescente hubo
imaginado pero no tenía la percepción completa de lo que realmente era.
Se terminó desvistiendo por completo para sacar de su bolso el conjunto
que utilizaría.
Aquellas delicadas y suaves prendas que había escogido cuidadosamente; ese
top blanco con tirantes de encaje y algunos moños rosas junto con unas
bonitas bragas blancas de encaje transparente con moñitos, el conjunto era
realmente bonito pero los nervios lo invadieron al sentirse repentinamente
sucio del cuerpo.
Habían pasado unas horas desde que se ducho antes de salir de su casa, se
había preparado con algunas fragancias y aceites por todo su cuerpo además
de haberse depilado bien en todas las zonas posibles, pero no sabía si debía
volverse a dar una ducha rápida.
Los nervios lo estaban consumiendo al no encontrar una respuesta rápida y
tener a Yoongi esperando por él, no lo tenía tranquilo. Dió una inspección
rápida por todo su cuerpo y cuando menos lo esperó ya se había colocado
aquel top que se ceñia sin fuerza a su piel además de las bragas que se
amoldaban tan bien a sus caderas.
Nunca se había sentido tan bonito y sexy al mismo tiempo. Tenía cierto
poder que no podía explicar, se sentía sensual con solo caminar haciendo que
su nerviosismo desapareciera; aunque su cuerpo fuera algo andrógino sabía
era hermoso.
Le pareció descarado solo salir así por lo que tomo una bata de baño que
encontró poniéndola en su cuerpo y amarrandola a su cintura. Esperaba
Yoongi se sorprendiera.
Sacando su cabeza de la puerta del baño para asomarse a ver dónde se
encontraba su pálido chico, vió el cuarto de hotel vacío. Frunció el ceño con
confusión cuando al salir por completo no encontró a Yoongi cerca.
– ¿Hyung? – preguntó no escuchando una respuesta más que silencio. –
Solo espero que no me vayas a dejar vestido y alborotado. – musito por lo
bajo sentándose al borde de la cama a esperar.
Los minutos pasaron y no supo cuando paso a estar recostado en la cama
en espera de Yoongi, aún seguía con miles de preguntas sobre como pasaría
todo, ¿Le dolería? ¿Sería verdad que no sentiría nada a menos que tocará su
clítoris? No quería pensar de forma negativa así que solo se limitó a esperar.
Estaba a punto de hablarle por teléfono cuando la puerta del cuarto fue
abierta dejando ver al pálido con una bolsa de plástico en las manos.
– ¿A dónde fuiste? – preguntó con curiosidad Jimin levantándose de la
cama para sentarse en ella. – Yo traigo condones en mi bolso e incluso
compré un lubricante. No era necesario salir, yo... Quería sorprenderte. –
añadió haciendo un puchero ante lo último dicho.
El rostro de Yoongi estaba totalmente inexpresivo haciendo que Jimin se
confundiera aún más al no escucharlo decir algo.
– Fui por algunas cosas que traía en el auto y traje unos dulces que
sobraron. – sentenció de forma suave por fin enseñando la bolsa en sus
manos, Jimin podía visualizar unas toallitas húmedas y una toalla además de
diferentes dulces.
Sin más Jimin se acercó hasta Yoongi, poniendo una de sus manos en su
hombro, supo que estaba tenso y de cierta manera se sentía un pervertido por
querer que Yoongi lo follara sin más.
Suspiró por lo bajo algo frustrado, se alejó de Yoongi volviéndose a sentar
en la cama. Se sentía estúpido por no poder quitar esa barrera de tensión entre
ambos, no sabía cómo entrar en ambiente y de cierta manera le molestaba que
Yoongi no hiciera nada, más que quedarse parado viéndolo.
– ¿Quieres ver algo en la televisión, Hyung? – preguntó frustrado tomando
el control de la televisión para poner cualquier canal. No insistiria más, si
Yoongi no quería hacerlo en ese momento, esperaría.
– ¿Qué? ¿Porqué? – preguntó Yoongi totalmente confundido por la
pregunta de Jimin. – Espera, tú dijiste que querías hacerlo.
Yoongi estaba de cierta manera nervioso, pero tampoco sabía cómo
acercarse a Jimin sin ser invasivo o verse desesperado. Quería ir lento aunque
no sabía cómo comenzar, pues usualmente sus encuentros casuales eran
descuidados, rápidos y sin mucho sentimiento, así había comenzado con
Jimin pero con el tiempo supo que había muchos sentimientos entre ambos,
por lo que comenzó a ser más suave.
La confusión de Yoongi aumento cuando Jimin solamente apagó la
televisión y volteó a verlo con el ceño fruncido algo molesto.
– ¿Osea que solo yo quiero hacerlo? Si haces que lo veamos de esa manera
me haces sentir como un completo pervertido inexperto que quiere
experimentar. ¿Crees que solo acepte ser tú novio para follar? Me siento
como si te estuviera acechando para que me penetraras. No es cuestión de
solo tener sexo a lo estúpido yo... – expresó con rapidez Jimin sintiendo
como su voz bajaba hasta ser un susurró. Él quería algo especial, quería que
su primera vez fuera con amor, incluso Yoongi se lo había dicho.
Tal vez debía esperar y dejar que las cosas fluyeran.
Quizá fue una equivocacion decirle que tuvieran sexo, pudo haber
esperado a que llevarán más tiempo de novios y dejar que tuvieran más
confianza y el ambien caliente se iniciará sin que ambos pensaran mucho.
– Iré a vestirme, creo que fue una equivocacion pedir eso. – dijo
levantándose de la cama y caminando hacia el baño.
Estando frente a la puerta y con la intención de abrirla, Yoongi detuvo sus
acciones empujando con su mano la puerta hacia adelante y tomando sin
fuerza su cadera. Sentía la presencia de Yoongi tras su espalda pero no se
atrevió a voltearse y mucho menos quería decir algo.
– Jimin, volteate. – desobedeció ante el llamado solo preguntándose cómo
algunas veces lograba poner caliente a Yoongi sin necesidad de pensarlo, y
eso siempre era en las situaciones menos indicadas porqué ahora no podía. –
Cariño, por favor. – su corazón comenzó a latir con fuerza cuando la voz de
yoongi sonó en su oído tres tonos más bajo al igual que sentía la respiración
contraria en su cuello.
Jimin volvió a desobedecer, no hablaría. Se sentía lo suficientemente
avergonzado como para hablar. Apenas llevaban unas horas de novios y ya
habían tenido una pequeña discusión.
– Jimin-ah. – la voz de Yoongi sonó en un grave susurró haciendo que sus
piernas flaquearan y el contrario tuviera que tomar ahora su cintura con una
de sus manos. – ¿Podrías hablarme?– la pregunta fue acompañada de un
pequeño beso en su cuello que hizo su piel erizar.
No hablo y solo se limitó a esperar las siguientes acciones de Yoongi.
Sintió los labios del pálido en su cuello dejando suaves besitos que pronto se
transformaron en succiones sin mucha fuerza.
La respiración de Jimin se volvió irregular haciendo que apoyará sus
manos en la puerta y hiciera un poco la cabeza hacia un lado dándole más
acceso a su cuello.
Ahora sabía que Yoongi podía aprovecharse de la situación cuando las
cosas no salieran como él esperaba, acción que lo hizo jadear cuando los
dientes del pálido mordieron su cuello superficialmente.
– Perdón por hacerte ver como un pervertido, entiende que no lo eres.
Simplemente no sé cómo actuar para no verme desesperado. Usualmente mis
encuentros eran descuidados y rápidos, hoy quiero que sea algo especial.
Jimin se volteo y sin evitarlo bufo por lo bajo totalmente exasperado, por
regresar a lo mismo de hace semanas.
– ¿Palabra de seguridad? – preguntó Jimin receloso arqueando una ceja y
poniendo las manos en los hombros de Yoongi para que lo viera a los ojos.
– Cigarrillos... – murmuró titubeante Yoongi viendo cómo Jimin enrollaba
sus brazos alrededor de su cuello.
– Tenemos palabra de seguridad, Min. Ya habíamos hablado de esto.
¿Quieres que te repita todo lo que hablamos?
Jimin arqueo su ceja esperando una respuesta de Yoongi quien solo se
agachó hasta tomar sus muslos y elevarlo. Enrrollando sus piernas en la
cadera de Yoongi, Jimin solo pudo jadear sorprendido cuando él pálido
camino hasta la cama y se sentó en ella haciendo que quedará en sus muslos.
– Empezaremos lento.
Como últimas palabras, Yoongi se acercó hasta tomar los labios de Jimin
con los suyos en un lento beso.
Y Jimin comprendió que tal vez Yoongi estaba igual de nervioso que él
sobre como debía actuar.
***
Nota de la autora:
Holaa.
Cómo me encanta dejarlas en suspenso anwkos
Lo siento! Prometo que ya estamos así )( de lo chido.
Intentaré actualizar mañana o antes del jueves, pero traeré capítulo doble
así que no se desesperen. Ya soy una adulta responsable y ahora tengo dos
trabajos por lo que es difícil inspirarme a veces:((
Espero les haya gustado vamos lento pero seguro. Y gracias a las nuevas
personitas que han estado siguiéndome y votando, me emociona mucho ver
qué le dan atención y les gusta.
¡Nos vemos pronto!
Capítulo 20
El comienzo fue suave, lleno de cortos besos que poco a poco hicieron a
Jimin acercarse hasta rozar la hombría contraria.
Sentir la sensación de la dureza calando sobre la rugosa tela de sus bragas
lo hizo mojarse y comenzar a frotarse de adelante hacia atrás buscando más.
La mente de Jimin comenzó a centrarse en la boca de Yoongi succionando
la piel de su cuello junto con sus jadeos graves cada que se empujaba en en la
gran dureza bajo él, ya no importaban aquellos cuestionamientos en su mente,
pues ahora solo se centraba en vivir ese momento.
– Uh, Hyung. No puedo detenerme. – jadeo Jimin cuando sintió su vientre
hormiguear, su vulva palpitaba ansiosa y solo pudo abrir más sus piernas
frotandose con más descaro y rapidez en el duro miembro bajo él.
Estaba a punto de dar un saltito y abrirse paso a su orgasmo cuando las
manos de Yoongi se ciñeron a su cadera con fuerza parando todo movimiento
y haciéndolo exclamar frustrado al sentir toda su excitación ser cortada de
golpe.
– Pero... – balbuceó totalmente ido en sus sentidos al ser levantado de las
piernas de Yoongi.
– No puedes correrte aún, Park. Apenas comenzamos. – expresó Yoongi de
forma burlona sosteniendolo de las caderas. Su voz se escuchaba más ronca
haciendo que las mejillas de Jimin se sonrojara ante la sola idea de esa voz
murmurando incoherencias en su oído, su corazón latía tan fuerte que temia
ser escuchado.
Yoongi se separó un poco de él, quitándose la ropa. Jimin solo pudo ver
las acciones del pálido sintiéndose caliente por ver aquel torso desnudo y ese
abdomen trabajado que lo hicieron apretar sus piernas esperando más. Los
pantalones de Yoongi abandonaron su visión y solo pudo centrarse en el gran
bulto bajo su ropa interior; ese que se alzaba mojando la tela a su paso.
Ahora se preguntaba si eso sería capaz de entrar en él, pero le resultaba
placentero el solo pensar en aquél pene destrozando su interior con solo una
embestida.
– Creí que te abochornaba verme desnudo. – dijó la grave voz frente a él
mientras se deshacía de su ropa interior dejando ver aquel rojizo y rosado
glande mojado a la vez su extensión totalmente erguida, cuánto le encantaría
restregarse piel con piel .
En parte a Jimin le abochornaba la situación, pero todo era tan morboso
que algo en él lo hacía querer ver sin limitaciones. Quería disfrutar por
completo de todo.
Su lívido comenzaba a subir y con ello su mente se nublaba dejando ver su
sinvergüenza actitud que no pensaba en sus acciones y solo pedía más, esa
actitud lasciva que gustaba de disfrutar las sensaciones y actuar con descaro
total.
– ¿Y a tí te abochorna esto? – sentenció Jimin dando un paso hacia atrás
cuando Yoongi quiso tomar sus caderas, desamarrando el nudo de la bata que
traía.
Miró directamente los ojos contrarios mientras dejaba caer la bata por sus
hombros dejando su cuerpo totalmente expuesto a los ojos contrarios que
miraron por segundos su rostro antes de bajar a su torso.
Yoongi se deleitó con el perlado y poco acanelado cuerpo de Jimin que se
mostraba totalmente atrevido con aquellas delicadas prendas que resaltaban
sus bonitas curvas además de mostrar lo delicado y caliente que podía verse
con solo una lencería.
Acercándose al cuerpo de Jimin, no pudo aguantar más por sujetar la
cintura contraria entre sus manos, así que haciendo caso a sus pensamientos
tomó su cintura sintiendo la suave y caliente piel bajo las yemas de sus dedos.
Los labios de Yoongi tomaron los esponjosos de Jimin en un lento beso
que antes de ser profundizado se alejó con rapidez solo para mirarlo a los
ojos.
– Me encanta. Te ves tan hermoso y caliente con esto que solo quiero
desnudarte. – el cuerpo de Jimin tembló un poco, pero no espero más para
tomar los labios de Yoongi de forma más brusca en un vaiven rápido
esperando a que su boca fuera profanada por la lengua contraria.
Jimin gimió cuando su cuerpo fue totalmente pegado al de Yoongi, sentía
el duro pene palpar su vientre. Las manos de Yoongi tomaron detrás de sus
muslos elevando y haciendo que Jimin sujetará sus piernas alrededor de las
caderas del pálido.
Dejó de besar a Yoongi cuando fue recostado en la cama. Con descaro,
abrió las piernas esperando que él pálido se colará entre ellas, más no recibió
respuesta pues solo pudo ver a Yoongi volver a mirar por completo su
cuerpo; y es que Jimin no sabía lo erótico que se veía, su piel se mostraba
levemente brillante producto del sudor ademas de las rosadas marcas en su
cuello, si bajaba más podía ver aquél calientito y húmedo lugar que lo hacía
jadear adolorido con solo ver esas bragas mojadas.
– Ahora me siento abochornado. – susurró Jimin intentando cerrar las
piernas pero Yoongi se interpuso en sus acciones tomando ambas de sus
rodillas y abriéndolo más.
El cuerpo de Yoongi cayó con lentitud sobre el suyo apoyándose en una de
sus manos, Jimin jadeo olvidando todo cuando la dureza contraria rozó su
vagina.
– Te ves tan hermoso – susurró Yoongi cerca de su cuello antes de
descender a su pecho dónde se mostraba aquel top transparente.
Gimió cuando la boca del pálido tomó uno de sus pezones sobre la tela
apachurrandolo con sus labios y succionandolo levemente, amaba tanto sentir
aquella hormigueante sensación de placer en su pecho que bajaba hasta
instalarse en su vientre que solo podía empuñar en sus manos la sábana bajo
él arqueando su cuerpo.
Yoongi se encargó de calentarlo lo suficiente como para perder la noción
del tiempo y solo sollozar esperando llegar al orgasmo, por eso cuando la
mano contraria hizo a un lado sus bragas dándose acceso completo a su
vagina, abrió los ojos sorprendido por ver y sentir aquellos dos dedos intrusos
pasearse en círculos en su clítoris bajando hasta rozar aquel húmedo lugar.
– Yoongi... Ahí. – susurró viendo al pálido tener su vista fija en su rostro
mientras movía los dedos en su clítoris. – Uh, no, no los metas ahí. – con los
ojos cristalizados pudo sentir un dedo entrar en su interior abriéndose paso en
su estrecha cavidad y haciéndolo sentir extraño.
– Está tan mojado. – susurró Yoongi cuando dejó inmóvil su dedo por
segundos al ver la expresión confusa del rubio bajo él.
– Se siente raro, Hyung. – musito al sentir como el dedo dentro de él salía
para adentrarse de nuevo con lentitud. – Ugh, es extraño. – no sabía describir
con precisión la sensación, pero que Yoongi tomara sus labios en un beso lo
hizo dejar de centrarse en aquello dentro de él y disfrutar de los labios
contrarios junto con su lengua palpar la suya.
Ignoró por completo la sensación de la mano de Yoongi jugueteando en su
parte baja, pero cuando uno de los dedos del pálido comenzó a frotarse en su
clítoris gimió con fuerza alejándose de la boca de Yoongi. Solo ahí fue
consciente de que tenía dentro de él quizás tres dedos y que estaba más
abierto que al comienzo.
– ¡Oh, Yoongi! – exclamó cuando los dedos se movieron de adentro hacia
fuera sincronizandose con los movimientos circulares en su clítoris.
Fue un completo desastre de jadeos que no fue tan consciente cuando todas
aquellas sensaciones se arremolinaron con fuerza en él haciéndolo llegar a su
orgasmo sin poder detenerse.
La nube de placer disminuyo cuando los la mano de Yoongi abandonó su
vagina y solo ahí la lucidez llegó un poco haciéndole saber que había llegado
al orgasmo sin haber completado el acto.
– Lo siento, yo... No quise pero tú seguías y... – balbuceó pero fue callado
por uno de los dedos de Yoongi sobre sus labios.
– ¿Te digo algo que te va a encantar? – preguntó Yoongi haciendo a Jimin
fruncir el ceño al no comprender sus palabras. El dedo en sus labios comenzó
a rozar su labio inferior haciendo hormiguear la zona y logrando que abriera
su boca para tomarlo con su lengua a la vez que Yoongi lo empujaba más
adentro haciéndolo jadear. – Tú vagina es multiorgásmica, cariño.
Con eso Yoongi había sacado de su cuerpo sus bonitas bragas de encaje
que fueron arrojadas en alguna parte y supo era hora de comenzar lo que
tanto había ansiado.
Y ahora debía admitir estaba un poco nervioso por lo que sucedería.
Capítulo 21
De cierta manera se sentía agotado, sus piernas dolían y se sentía extraño, por
eso cuando quiso bañarse junto a Yoongi todo termino distinto a la que él
esperaba.
Jimin esperaba que hubiese una segunda ronda en el baño, pero ni siquiera
pudo levantarse de la cama después de que Yoongi preparara la bañera, por lo
que tuvo que ser Yoongi quien lo bañará primero a él.
Se sintió relajado con sentir las manos de Yoongi masajear su cabeza al
igual que disfruto tanto cuando lo enjabono. Y ahora que estaba recostado en
la cama con solo su ropa interior puesta junto con su camiseta, dentro de la
sábana tapando sus desnudas piernas, esperaba ansioso a que su novio saliera
de ducharse.
Jimin aún se sentía un poco abochornado y un tanto nervioso por todo lo
que acababan de hacer. Si tan solo su madre se enterará de todo lo que
acababa de hacer con Yoongi en su primer día de novios, probablemente le
daría un golpe en la cabeza por ser tan apresurado y después lo felicitaría por
haber iniciado su vida sexual.
Su intimidad la sentía arder un poco además de cierta incomodidad que
tenía pero todo era soportable. Todo había sido tan bueno y Yoongi fue tan
cuidadoso que ni siquiera sentía alguna molestia.
Prendió la televisión frente a él pasando los canales en busca de algo que
pudiesen ver un rato antes de irse, pues aunque no quisiera tenía que regresar
temprano a su casa.
Vió la puerta del baño abrirse revelando el cuerpo de Yoongi solo con sus
pantalones puestos mientras se secaba el cabello con una toalla. Sus mejillas
se calentaron con solo ver aquel ancho torso junto con ese abdomen bien
formado.
Desvió su mirada hacia la televisión fingiendo tener su atención en los
canales que pasaban, mientras Yoongi caminaba hacia él.
– ¿Estás bien? ¿No te duele algo?– preguntó con preocupación Yoongi
cuando tomo asiento a un lado de él, fuera de la sábana.
– No me duele nada, solo sigo un poco cansado de las piernas. – explicó
volteando a ver el rostro del contrario quien asintio, pero pronto recordó
como su cuello dolía un poco. – Oh, también me duele un poco el cuello, ya
que alguien lo chupó cómo si fuese algún dulce.
Jimin señaló con una de sus manos su cuello, sabía que habían quedado
rosáceas y rojas marcas en su piel que resaltaban de inmediato. No sé quejaba
pero fingió molestia solo para ver la reacción de Yoongi.
Él pálido alzo una ceja para después sonreír dejando ver sus encías.
– Creí haberte escuchado decir más de una vez que te gustaba que yo te
dejará marcas, ¿Me equivocó?
Jimin desvío la vista hacia otra parte que no fuera la sonrisa socarrona de
Yoongi. Se cohibio un poco pues sabía lo que decía era verdad, amaba tener
marcas en su cuello hechas por Yoongi.
No contestó, sino guío su vista hacia la televisión intentando ignorar la
mirada contraria en él.
– ¿Te avergonzaste? Te ves hermoso con las mejillas rojas.
Sin querer Jimin puchereo sin voltear hacia Yoongi y con la mirada fija en
la televisión. Aún no se acostumbraba a las palabras del pálido, pero amaba
sentirse querido por él, le gustaba la sensación de su corazón latiendo de
forma rápida dentro de su pecho.
Sintió como un beso fue dejado de forma rápida en su mejilla logrando que
se avergonzará y sin pensarlo se tapara por completo con la sábana.
– ¡Yah, Hyung! – exclamó Jimin sintiendose nervioso. Está bien que el era
un descarado a veces, pero nunca había tenido una pareja formal.
– Jimin-ah. – llamó él pálido metiéndose en la sábana para ver a Jimin
hecho bolita que al verlo intento tapar sus piernas.
Yoongi tomó entre sus brazos a Jimin quien tenía las mejillas rojas y solo
se dejó hacer cuando fue sentado en las piernas de Yoongi.
– No sé porque estoy tan avergonzado. – expresó Jimin restregando sus
manos en su rostro intentando quitar su sonrojo de las mejillas.
Estaba sentado de lado encima de las piernas de Yoongi con una de sus
manos sujetando su cintura y otra reposaba en su desnudo muslo. Jimin se
sentía tan cerca de Yoongi que decidió dejar de sobre pensar todo y solo paso
su brazo por los desnudos hombros contrarios queriendo sentir mas cerca su
calor corporal.
– Ahora eres mi novio. No tienes que sentirte avergonzado. – Yoongi
miraba su rostro haciendo que desviará un poco su vista cuando los nervios lo
atacaron.
Su corazón latía tan fuerte que solo pudo asentir. – Lo sé, solo que me
haces sentir nervioso. – apoyando su rostro en la curvatura del cuello
contrario, quiso calmar su alborotada respiración.
Yoongi se quedó en silencio logrando que Jimin calmará un poco sus
emociones y lo abrazará por completo con sus dos brazos.
Le gustaba estar así, pero le resultaba graciosos que ambos siguieran
dentro de la sábana, así que sin querer sonrió aunque eso no duró mucho pues
algo abrumó su mente de forma rápida.
Yoongi era conocido en la universidad por no ser un chico estable en las
relaciones, por lo que ni siquiera sabía sí harían pública su relación. No eran
compañeros sexuales, eran novios y aún sabiendo eso Jimin dudaba de
algunas cosas.
– Hyung... – llamó bajito Jimin recibiendo una respuesta silenciosa de
Yoongi pidiéndole que siguiera. – ¿Haremos nuestra relación pública en la
universidad?
Con temor volteó a ver a Yoongi, fijando sus ojos en su inexpresivo rostro
deseo calmar su corazón que latía con fuerza con solo mirar a Yoongi.
Un casto y rápido beso fue dejado en sus labios siendo solo un piquito en
sus labios.
– ¿Quieres hacerla pública? – preguntó en voz baja haciendo a Jimin
asentir. – Yo también quiero hacerla pública, quiero que todos se den cuenta
del hermoso y encantador novio que tengo.
Abrazando por completo a Yoongi hasta cernirse a él fue como Jimin dejo
salir su emoción. Pasando sus piernas a los costados de las piernas contrarias
se sentó en sus muslos.
– Por un momento creí que lo querías ocultar de todos. – susurró sin salir
del cuello de Yoongi. – Me alegra que no sea así. No puedo esperar para
presumir que soy novio del líder de basquetbol. Amaré las reacciones de las
chicas.
Salió del escondite del cuello de Yoongi con una sonrisa viendo cómo esté
le alzaba una ceja a lo que solo sonrió con inocencia.
– ¿Qué? Tú no sabes cómo te miran ellas, siempre estuve celoso de que no
me miraras, pero ahora eres mío Min Yoongi.
Cerró su palabras besando los labios del pálido quién solo sujeto su cintura
con fuerza correspondiendo aquél beso. Le gustaba tanto como chocaban sus
labios con los de Yoongi y solo pudo jadear bajito cuando sintió la caliente
lengua contraria sobre la suya.
Amaría pasar tiempo con Yoongi y descubrir todo lo que implicaba ser su
novio.
Nota de la autora:
Hola
Actualicé para que puedan distraerse un poco. Me siento extraña con la
noticia, estoy entre melancólica e indiferente, porque intento que no me
afecte cuando en realidad con solo escribir sobre los chicos, me hace querer
llorar. Intento mantenerme positiva y comprensiva sobre el tema, pero aún
no puedo del todo.
Y si ustedes también tienen sentimientos encontrados, lean esto:
Ojito que eso. Es verdad, hay que ponernos al corriente con todo.
Mini-nota:
¿TaeKook o KookV?
Espero les haya gustado
¡Nos vemos muy pronto!
Capítulo 23
Jimin solo hubiese querido pasar horas y horas con Yoongi, pero por más que
quisiera, no tenía tiempo ni para respirar.
El fin de semana termino tan rápido como empezó, después de esa caliente
tarde tuvo que regresar a su casa por la noche diciéndole a su madre que
ahora tenía novio y que lo tratara bien. Al día siguiente tal y como lo dijo
Yoongi comieron todos juntos en su casa, su madre preparó la comida y lo
conoció; pasaron una tarde de películas y está de sobra decir que su madre lo
adoró, aunque no los permitió estar a solas en ningún momento.
Se habían mantenido en contacto por mensajes de texto y Jimin no había
podido ir a ayudar al gimnasio. Estaba algo frustrado porqué no tenía a
Yoongi cerca desde hace tres días, días dónde había querido besarlo o
abrazarlo pero no podía.
Solo sabía que Yoongi tenía algunos proyectos que entregar esa semana y
que su tiempo libre estaba limitado. Pero cada día le hacía saber cuánto lo
extrañaba.
– Deja de llorar por Yoongi, Jimin-ah. – habló Hoseok llegando a su lado y
acariciando su cabeza. – ¿O estás frustrado porque no has tenido momentitos
a solas con él?
Jimin miro a Hoseok con el ceño fruncido y las mejillas levemente
sonrojadas.
– No contestaré eso, Jung. – sentenció puchereando, pero al ver la sonrisa
de Hoseok no pudo más que suspirar dejando caer su rostro en el pupitre. –
Pero sí lo extraño mucho, hyung. Se supone que al ser novios deberíamos
pasar más tiempo juntos.
También debía admitir que su mente se había vuelto más explícita con el
pasar de los días. Creyó que al tener sexo con alguien su lívido bajaría, pero
eso había sido una rotunda mentira pues su lívido aumentaba drásticamente
por las noches, claro que eso no se lo diría a Hoseok.
– Bienvenido al noviazgo universitario, aunque creí que ya sabrías sobre
eso. – dijó Hoseok revolviendo el rubio cabello de Jimin. – Pronto tendrán
mucha más tiempo para estar juntos, ya lo verás.
– Sí, pero yo quiero ese tiempo ahora.
Jimin puchereo sin ánimos de decir nada más. Quedándose en silencio,
escuchó su celular vibrar anunciando la llegada de un mensaje.
– Ya no me harás caso, ¿Cierto? – preguntó Hoseok desde el asiento atrás
de él viendo a Jimin ignorarlo y solo teclear en su celular.
– ¡Yoongi tendrá un partido de basquetbol hoy! – exclamó Jimin después
de unos segundos atrayendo la atención contraria.
– Hyung, tienes que acompañarme.
Jimin volteó hacia Hoseok viendo cómo fruncía el ceño en confusión,
acción que lo hizo mirarlo a los ojos tratando de convencerlo.
– ¿Para qué o qué?
– No quiero ir solo. Le diría a Taehyung, pero él esta un poco molesto por
haberle organizado una cita a ciegas con un chico. – explicó viendo a Hoseok
rodar los ojos mientras negaba con la cabeza en señal de desaprobación.
– Por favor, Hoseok hyung.
Jimin solo pudo verlo con un puchero intentando convencerlo, pero sabía
no sería tarea fácil, pues Hoseok organizaba mucho mejor su tiempo que él
además de qué solo le gustaba perder su tiempo en fiestas.
Nota de la autora:
Holaa
Este capítulo es especial, porque hoy fue el cumpleaños de:
_bloodsweatandtears_
¡Feliz cumpleaños, espero te la hayas pasado muy bien!
He visto su apoyo constantemente en está y otras historias mías así que
quiero agradecerle con este capítulo.
Espero les haya gustado, se vendrán capítulo interesantes.
¿Qué creen que pasará en esa fiesta? Yo digo que muchas cosas -.-
Traeré capítulos más pronto, lo prometo.
¡Nos vemos pronto!
Capítulo 24
Mini nota:
Hola uwu
¿Qué vibra les da esa chica?
Solo diré que faltan varios capítulos para que esto termine. Ojo, aún faltan
pero lo escribo para que no las agarre de sorpresa en el último capítulo -.-
Gracias por todo el apoyo <3
¡Nos vemos luego!
Capítulo 25
La sensación de ser desvestido por las manos de Yoongi era mucho más
placentera de lo que esperaría. Se sentía tan caliente y húmedo con solo
recibir aquellos chupetones en su cuello que succionaban su sensible piel.
Su ropa habia terminado regada en el suelo y ahora Yoongi estaba sentado
sobre sus rodillas con él sentado en uno de sus muslos.
Jimin solo estaba en ropa interior siendo sujetado por Yoongi de la cintura
y amaba tanto sentir la lengua en su cuello lamiendo todo a su paso; no podía
detener los sutiles movimientos de su cadera que se frotaba descaradamente
en el muslo de Yoongi sintiendo la humedad ser dejada bajo él.
Su vientre hormigueaba ansiando sentir por más tiempo esa placentera
sensación que lo incitaba a frotarse con más fuerza y descaro, incluso podía
sentir en su propio muslo la dura erección contraria que pedía su atención.
– Ugh, Hyung... – gimió bajito cuando sintió a Yoongi pararse cargandolo
a él – Hyun Mi no vendrá a interrumpir, ¿Verdad? – había pasado de estar en
el suelo a estar sentado en la cama encima de los muslos de Yoongi.
Jimin sabía que si esa chica llegaba a interrumpir no podría detenerse e
intentaría hecharla o haría que Yoongi no abriera la puerta, también estaba la
opción de hacerlo contra la puerta y decirle que estaban ocupados, pero eso
era tan descarado y atrevido que no creía poder hacerlo.
Los labios del rubio fueron tomados en un corto beso atrayendo de nuevo
su atención. Jimin se fijó en el cuerpo desnudo frente a él cuando se
separaron y se permitió ver a detalle el pecho de Yoongi ligeramente sudado
y marcado, al igual que su cabello despeinado y sus ojos cristalizados.
– No vendrá y sí lo hace haré como sí no existiera. – murmuró en un grave
jadeo Yoongi haciéndolo gemir cuando su trasero fue tomado hasta ser
dejado encima de la desnuda entrepierna contraria.
Pudo sentirlo todo; el palpitar bajo él y la dureza lo hicieron cerrar sus ojos
intentando no frotarse hasta el orgasmo; pero es que sentir sus piernas
abiertas dejando al descubierto su clítoris que era aplastado por la erección
contra él, hacían a su mente solo centrarse en eso y querer quitar la estorbosa
tela de su ropa interior que solo se mojaba impidiendole disfrutar la cercanía,
impidiendole frotarse piel con piel y montarlo cómo se debía.
– ¿Y qué esperas para continuar?– preguntó en voz baja Jimin llevando sus
manos a los hombros de Yoongi y sosteniéndose con fuerza cuando su cuello
de nuevo fue besando con insistencia.
Le gustaba ser besado por el cuello pero no era suficiente, necesitaba sentir
más cerca a Yoongi.
– Necesitas estar más mojado.
Las palabras hicieron que la humedad lo invadiera aún más logrando sentir
lo resbaladizo de la tela de su ropa interior con su intimidad. Su botoncito en
su pecho había sido tomado por la boca de Yoongi quien se aprovechó para
lamerlo de forma insistente.
No aguantaria mucho, estaba seguro que estaba cerca de su orgasmo y solo
quería sentir más cerca a Yoongi.
Comenzando a jadear por lo alto se empujó hacia abajo llevando un lento
ritmo logrando que la fricción entre sus abiertos labios mayores y la dura
erección contraria se sintiera aún más contra él.
No le importaba en absoluto que su ropa interior estuviera más pegada a su
cuerpo sino que se acomodó de manera que su trasero quedará expuesto y
pudiera moverse libremente.
– Basta Hyung, dejaras rojo mi pecho. – habló entre gemidos Jimin al ver
al pálido succionar y lamer su pecho con insistencia. –Sí me gustan tus
marcas pero después duelen un poco. – entre quejidos, Jimin mordió su labio
inferior cuando sintió hormiguear su intimidad.
Yoongi había bajado sus manos hasta su trasero y parando sus sutiles
movimientos, lo sintió hacer a un lado su ropa interior; la dura polla contraria
se irguio entre sus calientes y húmedos pliegues dejando totalmente abiertos
sus labios mayoreo. Los ojos de Jimin se abrieron en sorpresa dejando ver
cierto nerviosismo en su mirada cuando Yoongi comenzó a frotarse de arriba
a abajo contra él.
– Nunca lo he hecho en esta posición. – soltó en un gemido Jimin al saber
que era totalmente inexperto en esa nueva posición.
Tan solo lo habían hecho una vez hace semanas, y aunque estaba ansioso
por sentir aquél duro pene abrirse paso en su interior dejándolo caliente y
abierto, también estaba nervioso, pues estaba encima de Yoongi y por lo que
había leído esa posición si no se hacía de forma correcta dolía mucho.
– Solo relájate. Si duele me dirás, ¿Cierto cariño? – la grave voz de Yoongi
se escuchaba tan caliente a oídos de Jimin, que solo pudo dejarse llevar y
abrazarse a los hombros del pálido metiendo el rostro en su cuello.
– Sí. – susurró cuando la punta del pene en su mojada vulva se comenzó a
frotar contra él haciéndolo olvidar sus nervios; solo podía centrarse en los
movimientos en su intimidad que lo hacían casi babear de lo bien que se
sentia.
– Levantate un poco. – sentenció Yoongi para después alinearse a la
entrada contraria sintiendo a Jimin apretar sus hombros.
Su vagina fue abierta por la punta de la polla contraria logrando que
abriera más las piernas y su respiración se volviera irregular; sus paredes
vaginales recibían con regocijo el duro miembro contrario que palpitaba
dentro de él ansioso por moverse, haciendo que jadeara totalmente ido
cuando lo sintió adentro.
– Es demasiado. Yoongi, esta muy grande y abierto ahí abajo. – expresaba
sin vergüenza Jimin dejando sus palabras ser dominadas por las emociones
del momento.
– Te acostumbraras, solo espera un poco.
Jimin solo había movido un poco sus caderas para acomodar su cuerpo
encima de Yoongi, pero eso logro que el pene en su interior se moviera
haciendolo arquear su espalda cuando la punta se frotó dentro de él.
La posición era tan buena; él estaba encima de Yoongi con su extensión en
su interior siendo apretada por su húmedo agujero que de tan solo pensarlo lo
hacía querer brincar hasta llegar al orgasmo.
– ¡Ah! Espera – gritó cuando sus caderas fueron tomadas por las manos de
Yoongi y deslizadas hacia arriba sacando un poco el miembro dentro de él. -
No puedo... Es demasiado.
Jimin se abrazó al cuerpo de Yoongi cuando sus caderas comenzaron a
subir y bajar dando embestidas lentas en su interior; su clítoris palpitaba cada
que el pene entraba y salía despacio de él haciendolo un lío de gemidos y
jadeos.
Sentía sus músculos entumidos y su cadera doler, pero eso no importó
cuando los movimientos fueron más rápidos con los segundos y ahora estaba
siendo profanado por Yoongi de una forma distinta a la de su primera vez;
todo comenzaba a ser descuidado y rápido logrando que sus sollozos
aumentarán queriendo llegar al orgasmo, pero solo escuchando el acuoso
sonido que provocaba su intimidad al chocar con la contraria.
Los jadeos roncos de Yoongi se escuchaban en su oído y se encontró ido
en el placer al ser sujetado con fuerza por las caderas y penetrado con más
velocidad.
Cerrando con fuerza sus ojos, Jimin descubrió que había ansiado tanto
volver a ser tocado de esa forma por Yoongi que ahora que estaban unidos
solo quería gemir y exponerse totalmente sumiso a lo que quisiera hacerle.
– ¡Yoongi! – exclamó cuando su intimidad hormigueo y su orgasmo
comenzó a formarse. Moviendo sus caderas con insistencia no aguanto más y
comenzó a sollozar soltando incoherencias que hicieron a Yoongi prenderse
más. – ¡Uh! ¡Hyung, más! ¡Min te extrañe tanto de esta forma!
Jimin arañó la espalda de Yoongi al llegar al orgasmo; se sintió aún más
mojado, su mente se nublo por completo solo dejando su cuerpo a disposición
de Yoongi que seguía arremetiendo en su interior sin cuidado y con precisión.
Yoongi llegó al orgasmo en un ronco gemido que lo hizo soltar un quejido
al sentir su vagina caliente y llena.
Sus piernas temblaron cuando un líquido caliente y resbaloso comenzó a
invadir su interior; solo ahí pudo darse cuenta que habían olvidado usar
condón, la sensación era similar pero lo único que cambiaba era la morbosa
sensación de ser llenado por el semen contrario.
– No usamos condón. – la voz agitada y ronca de Yoongi saco a Jimin de
su ensoñación logrando que riera con algo de gracia, pues él pálido no se
había dado cuenta hasta que sacó su miembro de él.
– ¿Apenas lo notas? – indagó Jimin soltando un jadeó cuando sintió algo
salir de él de forma lenta y escurridiza haciendo que intentará cerrar las
piernas siendo esto imposible, pues estaba sentado encima del pene de
Yoongi. Abajo de él se sentía húmedo, y aún estaba algo sensible pero intento
no darle importancia.
– Yo estoy limpio aunque no sé si suceda algo por no usarlo.
Jimin se inclinó hacia atrás para ver el rostro de Yoongi, ese que se
mostraba sonrojado y sudoroso además de traer el cabello despeinado.
– No, Hyung. No puedo quedar embarazado. – respondió Jimin con cierta
diversión. – O al menos eso me dijo el último médico que me reviso hace tres
años. Tal vez deba hacerme un chequeo. – con cierta duda en su rostro Jimin
recibió un beso en la mejilla logrando que se sonrojara.
– Entonces te acompañaré.
Jimin sonrió, solamente asintiendo con la cabeza al sentirse feliz por saber
que Yoongi también se preocupaba por él.
Un toque insistente en la puerta rompió el aura romántica entre ambos
haciendo a Yoongi bufar por lo bajo y a Jimin fruncir el ceño con molestia al
saber de quién se trataba.
– ¡Yoongi Oppa, ya estoy aquí! – el gritó alertó a ambos causando
diferentes reacciones.
– Te dije que ella vendría. – reclamó Jimin en un susurró al no querer ser
escuchado por nadie más que por Yoongi. – Ella siempre será así de molesta
si tú no le pones un alto, Min.
Jimin se paró del cuerpo de Yoongi alejándolo para poder recoger su ropa
en el suelo. Molesto, no le importo que estuviese sudado o con los muslos
manchados de diferentes fluidos, él solo quería irse si esa chica llegaba a
entrar.
– Espera, Jimin. Aún no te vistas.– murmuró Yoongi levantándose para
tomar las manos del rubio y evitar sus acciones, mirándolo a los ojos pudo
percibir la molestia invadir al contrario – Sé que se está metiendo mucho
entre nosotros y hablaré con ella luego. Ahora solo me importas tú, no ella.
Así que como lo prometí, haré como si no existiera.
– ¿Y sí no se va y sigue gritandote?
– La correran del edificio, no puede hacer tanto escándalo. – explicó
Yoongi mandando al suelo de nuevo las prendas de Jimin y tomando sus
caderas.
– No quiero arruinar nuestro momento por ella. No sé cuando pueda volver a
tenerte con el cabello despeinado y en mis brazos.
El corazón de Jimin latio sintiéndose ido en la mirada de Yoongi; le
encantaba la manera en que lo ponía por encima de todo asegurándose que le
quedará claro su promesa.
No pudo soportar el peso de la mirada de Yoongi por lo que se acercó
volviendo a besar sus labios con lentitud.
– ¿Y si no vas a trabajar hoy? – preguntó Jimin de forma descarada
poniendo una de sus manos en el desnudo pecho de Yoongi sintiendo como
se tensaba.
La sonrisa de lado que Yoongi le dedicó hizo que sus piernas temblaran
involuntariamente.
– Creí que ya era obvio.
Jimin jadeó en sorpresa cuando las manos contrarias tomaron su desnuda
cintura y lo acercaron hasta él. Hasta ahora podía darse cuenta del
entumecimiento en sus piernas, pero estaba dispuesto a seguir.
Haciéndole caso omiso a los golpes en la puerta. Jimin volvió a
abalanzarse sobre Yoongi para besarlo.
Solo tal vez Hyun Mi se canso de esperar y solo se fue escuchando unos
ruidos raros detrás de la puerta de Yoongi.
Y ese día Jimin supo que no tenía mucha condición en comparación de
Yoongi quien pudo aguantar mucho más que él y sin duda, su cadera dolía
mucho como para no querer pararse el resto del día.
Nota de la autora:
Holaa. Quién espero por mi?
Primero que nada, tarde mucho porque estaba planeando el desenlace de
esta historia. Literal está imagen me describe:
Tal vez nunca había planeado salir con alguien en su estadía en la universidad
y es por eso que estaba un tanto confundido sobre como sobrellevar su
relación sin descuidar sus estudios.
Jimin solo quería pasar todo el día cerca de Yoongi, pero durante toda la
semana ambos tenían trabajos de medio tiempo, sus horarios de descanso
eran distintos y mientras Jimin descansaba fines de semana a Yoongi le
tocaba trabajar los sábados y el domingo lo aprovechaba para realizar
pendientes siendo difícil encontrar un tiempo libre para pasar juntos.
Era estresante solo verse para comer después de la universidad y luego
cada quién partir al trabajo para solo mensajearse por la noche.
Jimin sabía que su trabajo no era tan importante como el de Yoongi, él ya
tenía un puesto establecido y con relación a lo que estaba estudiando por lo
que era normal que quisiera esforzarse para tener un puesto más alto. Él se
veía a futuro en ese trabajo, mientras que Jimin solo trabajaba para tener
dinero y planeaba salirse de ese empleo en unos meses.
Era muy codicioso de su parte querer que Yoongi le prestará más atención;
tan solo había pasado un mes y medio desde que empezaron a salir y
comenzaba a sentirse solo, cómo si no estuviera saliendo con alguien.
Y Jimin sabía que no debía pensar así, pero era tan terco que no podía
evitarlo.
Su cabello fue tocado estando él sentado en las bancas fuera de su
universidad. El corazón le latio con fuerza por segundos pensando que podría
ser Yoongi, pero solo pudo ver el cuerpo de Taehyung sentarse a un lado de
él.
- Y dime Jimin-ah, ¿cómo vas con Yoongi Hyung? - la pregunta hizo al
rubio sonreír de forma inconsciente ante la sola mencion de Yoongi, mientras
veía los ojos contrarios.
A Jimin le gustaba hablar de él por lo que, era bueno que el tema saliera a
colación sin que él tuviese que hablar sobre lo bueno que era su novio. Por
qué a pesar de sus propios pensamientos, él tenía claro lo bueno que era
Yoongi con él.
- Él es todo lo que había estado esperando, es amable, divertido, atento,
inteligente, amoroso y gusta de mi. Hemos salido a citas y aunque solo sean
horas después de clases o vaya a dejarme a mi casa después del trabajo,
enserio lo apreció y me hace saber que vamos bien. No tenemos mucho
tiempo para estar juntos durante el día, pero aprovechamos las horas libres
que surgan y me urge pasar más tiempo con él.
La risa de Taehyung se dejó escuchar haciendo las mejillas de Jimin
sonrojarse y solo atino a pegarle jueguetonamente en el brazo.
- Uh, De solo escucharte me dan ganas de tener algo serio con alguien.
- Cada quién tiene su tiempo, Taehyung-ah. - expresó Jimin revolviendo el
cabello de Taehyung con su mano, escuchando sus quejas por su acción. - Se
que no debería sacar el tema pero sigo con mucha curiosidad sobre qué
sucedió en esa cita que tuviste con Jungkook. Con eso de que no me has
hablado bien en semanas, creí que te habías olvidado de mi.
Las mejillas de Taehyung se sonrojaron sin razón a lo que Jimin alzó la
ceja confundido por su actitud. Y es que ver a ese castaño sonrojado era algo
difícil tomando en cuenta que se creía difícil e inalcanzable.
- ¿Que tiene que ver Jungkook conmigo? - preguntó Taehyung con cierta
irritación en su voz ante la mención de ese pelinegro chico. - Solo salimos
como amigos. Nunca podría interesarme en un chico y tú lo sabes muy bien.
Jimin bufo por lo bajo queriendole pegar al contrario por su fingida actitud
engreída que siempre tenía con ese tema, sabiendo la razón de todas aquellas
palabras que Taehyung decía sobre nunca ser bisexual.
- Entonces dejaré de meterme en ello y solo ve a salir con cualquier chica. -
alegó Jimin levantándose de dónde estaba sentado levemente molesto. - No
esperes cambiar solo porqué tus padres te obliguen a ser alguien normal. Lo
que digan tus padres no debería definir lo que eres porqué ellos no están
viviendo tú vida. Deja de ser amargado solo por un rato y diviértete.
- ¿Ya te vas? - preguntó él pelinegro evadiendo el tema al ver a Jimin
tomar su mochila.
- Sí, iré a ver a Yoongi. Voy a ir a comer con él, ¿Quieres ir? - preguntó
genuinamente él rubio acomodando sus ropas e intentando olvidar el tema
anterior.
- No, no quiero hacer mal tercio.
- ¡Claro que no haces mal tercio, solo comeremos! - exclamó Jimin
tomando el hombro de Taehyung. - Sabes que no soy la clase de amigo que te
dejaría de lado por salir con un chico.
- Lo sé, solo estoy jugando. Pero no puedo aceptar tú invitación ya que hoy
entró a trabajar más temprano. - explicó él pelinegro en un marcado puchero
que fue borrado cuando su vista recayó en un punto algo lejano.
Jimin frunció el ceño confundido cuando Taehyung se quedó callado
observando algo en la lejanía, e intento mirar aquello que él veía.
- ¿Acaso ese es Jungkook? - preguntó Taehyung frunciendo el ceño al ver
a ese chico venir hacia ellos.
- Así es mi querido amigo. No puedes simplemente ignorarlo así que
tratalo bien, él solo quiere ser tú amigo.
- Eso no fue lo que me dijo cuando salimos.
Desviando su mirada hacia él frente donde cierto pelinegro con ropa negra
se acercaba Jimin decidió hablar: - Uh, creo que ya viene por ti. Dale sin
miedo, yo sé que puedes.
Jungkook lo saludó desde la lejanía y Jimin solo correspondió el saludo
con una sonrisa.
- Me voy, espero la pases bien con Jungkook.
Entre risas Jimin se alejó corriendo escuchando a la lejanía las quejas de
Taehyung. Ese chico era tan terco cuando se trataba de sentimientos.
Todo comenzó cuando la madre de Taehyung se había enterado que
Hoseok era bisexual; fue todo un caos e hizo que Taehyung le dejase de
hablar y sobretodo Jimin estuvo ahí cuando hablo mal de Hoseok y le dejo
claro que nunca quería ver eso en su hijo. Todas sus palabras habían sido
absurdas, Jimin vió el cambio en la actitud de Taehyung y supo que algo era
distinto en sus pensamientos porqué ante la sola mención de salir con un
chico a solas que no fuese Jimin o Hoseok, lo hacía ponerse ansioso.
¿La razón por la que dudaba de la heterosexualidad de Taehyung? Fácil,
Jimin supo que antes del incidente de Hoseok con la madre de Taehyung, él
mismo estaba casi quedando con un chico de otra facultad. Fue sorprendente
enterarse que Taehyung tenía citas con otro chico, pero cuando Jimin le
pregunto por ello negó rotundamente eso e intento sacarle la vuelta al tema
alegando que era hetero y solo gustaba de mujeres.
Era estúpido querer aparentar algo que no era, pero Jimin no quiso meterse
más en el tema sabiendo lo terco que era el pelinegro, y solo esperaba que
Jungkook le tuviera paciencia si es que en verdad estaba interesado en él.
Aunque había la probabilidad que no funcionará.
Llegando a la facultad de contabilidad pudo ver a Yoongi sentado en una
banca afuera esperando por él. Se acercó viendo cómo él le dirigía la mirada
haciéndolo sonreír.
- ¿Esperaste mucho? - preguntó Jimin al llegar a lado de él, dejando un
beso en la mejilla de Yoongi antes de sentarse a su lado.
- No, acabo de salir. - contesto haciendo a Jimin asentir sintiéndose algo
sonrojado por la mirada de Yoongi. - De hecho, iba a decirte que tendré que
llegar más temprano al trabajo, te lo iba a decir por mensaje pero preferí
esperar. Mi jefe me cito a una reunión, aún no se de qué es pero creo que me
promoverán a otro puesto, solo espero que sea más elevado.
- En verdad me alegro de ello, te queda aún un año en la facultad y ya
encontraste un buen trabajo, realmente estoy celoso Hyung. - expreso lo
último con falsedad ya que en lugar de estar celoso, estaba muy orgulloso de
lo que Yoongi había logrado aunque eso significará pasar menos tiempo con
él. - Entonces... No alcanzaremos a ir a comer, ¿Verdad?
Jimin escuchó el suspiro afligido del pálido quien nego con la cabeza
haciendo que sonriera tratando de tranquilizarlo.
- Esta bien, puedo irme a casa directamente. Mi madre siempre deja
comida por las mañanas. - la mano de Jimin fue tomada por la contraria
haciéndole saber que estaba preocupado por él. - No te preocupes, después
tendremos más tiempo para salir.
- En verdad lo siento. No esperaba ocuparme hoy. - habló Yoongi
acercándose más a Jimin quien se sentía confundido en sus emociones. - En
verdad no quisiera cancelar el poco tiempo que tenemos para estar juntos.
Sinceramente no me siento bien con poner mi trabajo por encima de ti y
cancelar nuestras citas. Muy apenas nos vemos entre semana para comer. Lo
siento.
Jimin se sentía realmente mal por haberse sentido solo cuando Yoongi
hacia de todo por pasar más tiempo con él, también quería consolarlo y
decirle que él no tenía la culpa de lo que sucedía, ninguno tenía la culpa de lo
que sucedía.
- Yoongi, está bien. Yo esperaré por tí y aunque solo pueda verte un día a
la semana, estoy bien con eso y no cambia lo que siento por tí.
Poniendo una de sus manos en el hombro de Yoongi se aseguró que no
hubiese personas observandolos antes de juntas sus labios con los contrarios
en un beso, fue rápido y con poco movimiento pero solo eso basto para que el
corazón de Jimin se acelerará con fuerza y sonriera al ver el rostro
sorprendido de Yoongi cuando se separaron.
- Ahora vé a trabajar porqué quiero un novio adinerado y exitoso que en un
futuro solo sea jefe y no tenga que ir a trabajar todos los días. - expresó Jimin
con seriedad pero finalizando con una sonrisa logrando que Yoongi riera y le
diera un beso en la frente a la vez que lo sostenía por las mejillas.
- Entonces querrás mi dinero y no a mi.
- El dinero no compra la felicidad, Min. - dijó entre risas abrazandose al
torso de Yoongi quién solo reía con él.
- Oh, créeme que sí la compra. O al menos la mía sí. - habló con sarcasmo
Yoongi, el rostro de Jimin salió de su pecho con una mueca molesta.
- ¿Quieres decir que yo no te hago feliz porqué no tengo dinero? -
fingiendo ofensa Jimin hizo un puchero alejándose de los brazos de Yoongi.
- Oye ven. Sabes que eso no quise decir. Solo que tener estabilidad
económica me hace feliz.
Jimin fue atrapado por los brazos de Yoongi haciendo que renegara pero
sin ganas de alejarse.
- Lo sé, pero me gusta molestarte. - Jimin río metiendo su rostro al cuello
contrario y soltando un suspiro al saber que tenía que dejar ir a Yoongi
aunque no quisiera. - Anda ve al trabajo, yo puedo irme solo a casa.
- Ni hablar, voy a acompañarte.
- Se te hará tarde, no seas necio. Esperaré a Hoseok. - sentenció de forma
sería Jimin alejándose de Yoongi - Estaré bien.
Los labios de Yoongi se juntaron con los suyos haciendo que jadeara en
sorpresa ante el repentino beso. Se dejó hacer por los labios de Yoongi y
aunque solo duró segundos, fue suficiente para sentirse querido.
- Solo por esta vez te dejare.
Y en verdad Jimin esperaba que esas palabras fueran verdad y Yoongi
nunca tuviese que dejarlo solo aunque eso era necesario si ambos querían
crecer.
Tal vez necesitaba tener otra meta en su vida y hacer crecer tanto su
relación como su vida personal.
Especial TaeKook/Vkook 2.0
En cierta parte Taehyung odiaba que Jimin lo conociera tan bien que ni
siquiera podía mentir.
Se había esmerado tanto en olvidar el incidente de su madre con Hoseok
que se había declarado completamente heterosexual con tal de no recordar
aquello.
Todo era tan absurdo para Taehyung quien no quería ponerse a pensar
sobre su orientación sexual, él estaba bien así, le gustaba ser heterosexual y
besar a chicas pero ¿Porqué Jungkook logro hacer latir con fuerza su corazón
en menos de dos meses?
– ¿Porqué siento que me estás evitando, Hyung? – la voz de Jungkook se
escuchó frente a él antes de que pudiera irse de ahí para no hablarle.
Viendo la vestimenta de Jungkook solo podía pensar en lo bien que le
quedaba esa camisa negra con esos pants ajustados negros, se notaba que
había ido a entrenar por el bolso en su mano y se preguntaba cuán diferente
estaban siendo sus pensamientos desde que salió con Jungkook por primera
vez.
Heterosexual, claro.
– No te estoy evitando. Solamente estoy lo suficientemente ocupado como
para distraerme. – mencionó Taehyung levantándose de la banca donde
estaba sentado y tomando su mochila sin saber muy bien que hacer.
– ¿Ya te vas? – preguntó Jungkook viendo al castaño quedarse en silencio.
– Tiene una semana y media que me ignoras, creí que éramos amigos.
Un amigo no duda de sus sentimientos y eso Taehyung lo tenía claro
porque cuando comenzó a tener citas casuales con Jungkook los fines de
semana y uno que otro día después de clases, solo lo vio como un amigo con
gustos similares a él, un amigo al que podía contarle sobre su día sin importar
que hablase por horas o se quejase de la vida cada minuto.
Pero ahora, sus pensamientos estaban confundidos que incluso notaba más
su forma de vestir, sus gestos y acciones.
“¿Amigos?” Es que acaso los amigos tenían sentimientos extraños que
implicaban tomarse de las manos o abrazarse.
Tenía que evitar a Jungkook por un tiempo para así despejar su mente,
quizá salir con una chica con buen cuerpo solucionaría todo.
– He estado ocupado en varios proyectos y mi trabajo de medio tiempo
consume mucho mis energías. – contesto vagamente intentando que sus
palabras sonarán sin importancia. – Lo siento, tal vez podríamos salir a comer
o ver una película después.
– ¿Y porqué no ahora?¿Hoy es tú día libre no es así?
Taehyung quiso reír sin gracia. Jungkook sabía sus horarios y descansos
siendo algo que a cualquiera le parecería raro pero a él no, pues le había
contado prácticamente todo sobre él.
Mordió su labio inferior no sabiendo muy bien que contestar; si bien era
verdad que pasaría todo el día solo en su departamento haciendo tareas o
recogiendo, no era algo que esperaba hacer con ansias pero tampoco quería
descuidar sus deberes.
– Sí es mi día libre, pero planeo hacer la limpieza en mi departamento. Tal
vez...– mordió su lengua cuando sin querer dijo la última frase “tal vez", se
supone que ya no debería pasar más tiempo con Jungkook. – Tal vez pueda
más tarde.
– Entonces te invito unos tragos con samgyeopsal en la tarde.
La sonrisa de Jungkook podía parecerse a la de un conejito y eso era algo
que a Taehyung le parecía tierno y sin querer no podía negarse.
– Está bien, nos vemos en la tarde.
Solo esperaba poder calmar su corazón y sus fastidiosos pensamientos que
dictaban algo que nunca podría aceptar, porqué él era heterosexual a toda
costa. Salir con un chico estaba mal y costaba más de lo que él estaba
dispuesto a pagar.
Además sus padres lo odiarian
Se había mentalizado a solo tomar esa salida de forma casual, como si solo
fuese con un amigo como Jimin o Hoseok.
Había salido con Jungkook por la tarde; vestido con unos pants negros y
una camisa ancha para sentirse cómodo, solo comería un poco y tomaría un
trago pues no planeaba emborracharse, sería una completa idiotez sabiendo lo
dramático y sentimental además de lengua suelta que podía hacer si eso
ocurría.
– ¿Irás al juego que tendré la próxima semana? Espero que sí porque te
estaré esperando Hyung. – habló Jungkook mientras le servía un trago. Verlo
emocionado por algo tan simple lo hacia sonrojarse y tener algo de timidez.
– Tal vez vaya. Necesito revisar mi agenda de la próxima semana. –
mencionó de forma desinteresada viendo al pelinegro alzarle una ceja con
una mueca en su rostro que inevitablemente le deba risa. – Ya, tú ganas. Iré.
Taehyung río levemente a la vez que negaba con la cabeza. Tomó un sorbo
del soju que estaba en su casa tomándolo por completo.
– Ah, Hyung. Porqué eres tan difícil.
No era difícil, era precavido pues sabía que para Jungkook era fácil
enamorar sin darse cuenta.
– Supongo que no me gusta tanto dejarme llevar.
Porqué dejándose llevar, era fácil que hablara sin pensar o solo aceptando
sus emociones del momento.
Jungkook nunca espero tener que cargar con Taehyung de regreso a su
departamento, pues ahora que lo sostenía por la cintura se preguntaba si había
sido lo correcto llevarlo él que haberle llamado a Hoseok para que lo ayudara.
Solo esperaba que Taehyung solo se mantuviera en silencio por todo el
camino hacia su departamento y agradecida tanto que ya no viviera con su
madre pues sabía esa señora lo mataría.
– Te digo algo Jeon... Enserio eres muy guapo. – hablaba Taehyung
arrastrando sus palabras, estaba demasiado borracho pues después de varios
tragos Jungkook pudo notar que estaba más sonrojado y feliz que de
costumbre. – Si fueras chica... Ya estuviera sali...endo contigo.
Jungkook paró su caminar quedando demasiado confundido y tomando con
más fuerza la cintura contraria vió los brillantes ojos de Taehyung que lo
miraban fijamente.
Sí, conocía el dicho que decía “Los niños y los borrachos siempre dicen la
verdad ” pero qué tan cierto era aquello. Las palabras de Taehyung llegaron a
ilusionarlo haciendo su corazón latir con más fuerza.
– ¿Solo si fuera chica? – preguntó en voz baja Jungkook sin meditarlo solo
viendo las sonrojadas mejillas contrarias y viendo su rostro tan cerca de el
suyo.
Taehyung era sumamente hermoso y totalmente su tipo por lo que desde
un comienzo supo que no terminaría bien si él castaño seguía diciendo ser
heterosexual.
Viendo los labios de Taehyung se dió cuenta de lo rosados y apetecibles
que se veían además de estar levemente hinchados. Por un momento quiso
besarlo y simplemente mandar todo al carajo pero no podía aprovecharse
sabiendo que después él castaño lo odiaria por no haberlo detenido.
Los labios de Taehyung cada vez se veían más cerca de su rostro así que
solo pudo alejarlo poniendo dos de sus dedos en los labios del castaño
haciendo su rostro hacia atrás.
Tal vez se había enamorado de Taehyung antes de haberlo esperado,
quizás solo había planeado en un comienzo llevárselo a la cama como algo de
una noche, pero ahora sus sentimientos se mostraban reacios a quererse ir y
pedían una relación dónde él pudiese estar con Taehyung sin limitaciones.
Y se estaba arrepintiendo por no haberlo besado pues los labios contrarios
se sentía tan suave bajo la yema de sus dedos.
– Te arrepentirás si me besas. – habló Jungkook volviendo a caminar
apoyando el peso de Taehyung en él para poder avanzar. – Eres heterosexual,
tú mismo me lo has recalcado hasta el cansancio. He batallado demasiado
para ser tú amigo.
– Pe...ro eres lin...do. – fue la última oración de parte del castaño antes de
quedarse dormido en el hombro de Jungkook.
El corazón le latía con demasiada fuerza al solo ver a Taehyung apoyar su
cabeza sobre su hombro. Solo pudo detenerse para cargar al castaño en sus
brazos y así poder caminar mejor.
Escuchando la pausada respiración de Taehyung en la curvatura de su
cuello, solo se limitó a seguir caminando. Faltaban menos de tres cuadras
para llegar al departamento del castaño así que esperaba llegar lo más rápido
posible.
Pasaron segundos cuando sintió una de las manos de Taehyung pasar
alrededor de su cuello; volteando hacia abajo pudo verlo acomodarse en sus
brazos, pero en definitiva lo que nunca espero fue ser tomado de las mejillas
y acercado hasta la boca contraria.
Paró su caminar de forma abrupta pero no dejo caer a Taehyung sino que
solo lo vio juntar sus labios en un beso; los labios del castaño dieron una
lenta y torpe succión a su labio inferior haciendo que solo correspondiera por
segundos, dándose cuenta de lo que estaba sucediendo.
– Hyung. Espera. – declaró moviendo su rostro hacia un lado impidiendo
que Taehyung volviera a tomar sus labios.
En efecto, los labios de Taehyung eras suaves y cálidos. Pero tenía que
tranquilizarse sino quería volverlos a tomar.
– Jeon... Por...favor.
– Insisto, mañana me odiaras. Y si es que llegas a recordar esto, espero que
no hablemos sobre el tema hasta que estés listo para explicarme sobre tus
sentimientos y porque quieres besarme. – sentenció de forma pausada sin
mirarlo esperando que recordara sus palabras.
– Deja de intentar besarme. Tú ya no me gustas Hyung.
Lo dictó de una manera tan seria viendo directamente los ojos de
Taehyung que pudo ver algo cambiar en la sonrojada mirada contraria. Tal
vez había logrado que estuviera un poco sobrio, pero Taehyung ya no dijo
nada más.
Le dolió, le había dolido tanto decir esas palabras pero debía hacerlo sino
quería arruinar su progreso. No quería revelar sus verdadero sentimientos y
que el día de mañana Taehyung le intentará aclarar que no sentía lo mismo
que él.
Aún no estaba listo para dejar ir su amistad con él. Aún les faltaban cosas
por experimentar y descubrir juntos hasta que Taehyung por fin se enamorará
en realidad de él.
Jungkook no llevaba prisa, así que podía esperar lo que fuera por que
Taehyung aceptará su verdadera orientación.
Nota de la autora:
¿Tercera parte o lo dejo a su imaginación? ≧
Les pregunté que si querían TaeKook o Vkook pero los comentarios de la
parte anterior están reñidos así que...
Ni modo, tocó versátiles (o no sé si mi mente me haga cambiar de parecer)
En fin, ¿Doblé actualización o qué?
Esto ya casi termina, ay no ☤
Gracias por sus comentarios y votos!!
¡Nos vemos luego!
Capítulo 28
Tal vez nada sucedía cómo esperaba pero comenzaba a estresarse con las
constantes palabras que hacían que no pudiese estar cerca de Yoongi.
Habían cambiado su horario de trabajo y ahora entraba más temprano
algunos días, también había días en los que tenía entrenamiento con el equipo
de básquet. Eso estaba bien, Jimin podía verlo desde la distancia aunque le
frustraba que tan solo terminar el entrenamiento Yoongi prácticamente corría
a su trabajo.
No podía odiar el trabajo de Yoongi, pero era fastidioso solo verlo horas a
la semana.
Básicamente solo tenían una cita diaria y los demás días sobrevivía con
llamadas y mensajes.
Se sentía tal vez un poco abandonado, y algo decaído por todo pero debía
aparentar estar bien porque Yoongi aún sin tener tiempo y sentirse cansado le
dedicaba tiempo a él y lo hacía sentirse bien con solo verlo una hora o dos a
la semana.
– Este semestre me está matando de forma lenta y silenciosa . – exclamó
Hoseok llegando a lado de Jimin quién estaba sentado en una banca dentro de
la cafetería de su universidad. – Enserio no sé porque no hice esa tarea, pero
odie quedarme veinte minutos extra con ese profesor, minutos que mientras
yo sufría tú comías tú almuerzo y disfrutabas tú libertad.
Jimin puso los ojos en blanco al ver el rostro dramático de Hoseok quien
sacaba su almuerzo y lo ponía en la mesa frente ellos; En una de sus clases el
maestro de psicología social les había pedido entregar una tarea que hace días
había encargado y tan solo a los que la entregaron los dejo salir mientras que
a los demás los hizo quedarse a escuchar su explicación de casi media hora
sobre la importancia de realizar las tareas a tiempo.
– Ayer te dije que la hicieras y preferiste perder el tiempo. No es mi culpa
que yo si sea responsable.
– Más bien tienes tiempo de sobra después del trabajo. – dijó Hoseok
haciendo a Jimin bufar por lo bajo al no querer recordar su situación. – Si tú
quisieras ni siquiera tendrías que trabajar, solo son tú madre y tú. Además
sigues viviendo con ella.
– Deja de hablar sobre eso que me pondré de mal humor. – expreso Jimin
al no saber interpretar sus emociones.
– No quiero recordar nada que tenga que ver con mi tiempo libre después del
trabajo.
– Lo siento, solo quería molestarte un poco. – Hoseok se quedó en silencio
unos momentos hasta que vio el rostro de Jimin volverse más neutro. – ¿Paso
algo con Yoongi?
Jimin suspiro por lo bajo, porque sabía que no era Yoongi ni su relación,
sino él era el problema.
– Realmente no pasó nada. Solo que estoy frustrado por solo verlo una día
a la semana unas cuantas horas desde hace casi un mes. – respondió
intentando no darle mucha importancia porque tal vez él era el que estaba
mal. – Estoy exagerando algo que es normal, ¿Verdad?
Tal vez todo aquello era normal en una relación y mientras hubiera
comunicación todo estaría bien.
– Jimin-ah. No estás exagerando, es normal sentirte frustrado, incluso yo lo
estaría. Apenas es el comienzo de su relación, es normal que quieras estar
siempre con él saliendo a citas y buscando nuevas experiencias, pero también
debes saber que eso es más complicado cuando vamos a medio semestre. Los
exámenes están a solo semanas y todos estamos estresados, solo aguanta un
poco más, ya casi son vacaciones. – explicó Hoseok viendo directamente los
ojos de Jimin. – Sé que eres alguien que siempre quiere tener toda la atención
de una persona y sé que Yoongi está dispuesto a dartela y esta igual de
frustrado por no poder estar contigo todos los días. En mi opinión deberías
hablarlo con él e intentar llegar a un acuerdo, tal vez quedarte en el
departamento de Yoongi un fin de semana podría ser de ayuda.
Jimin no había pensado en absoluto en las vacaciones de verano, ni
tampoco en quedarse con Yoongi. Se habia enfocado tanto en darle vueltas al
tema de “Esta muy ocupado" como para pensar en posibles soluciones o
pensar cosas positivas que favorecieran su relación.
Odiaba tanto ser un inexperto en el tema y solo pensar en situaciones que
afectarán su relación.
Porque a pesar de sentirse feliz y amar a Yoongi, tenia miedo que él
pudiese aburrirse.
– Creo que debo pensar mejor las cosas en lugar de estarme estresando
tanto por esto.
Jimin debía hablar con Yoongi.
Entrando al gimnasio, Jimin intento esconderse lo más que pudo del equipo
de basquetbol. Ese día Yoongi tenía entrenamiento y tenía planeado darle
una sorpresa ya que le había mentido diciéndole que estaba ocupado cuando
realmente moría de ganas por verlo.
Metiéndose a la oficina del encargado del gimnasio decidio que le ayudaría
un rato evitando ser visto por Yoongi.
Escondiéndose en el almacén solo vió en ratos a su pálido novio entrenar
en la cancha de basquetbol sin darse cuenta de su presencia. Yoongi debía
asistir por lo menos un día a la semana a entrenar, y al ser el deporte una de
las actividades en dónde le daban una beca, debía aprovechar lo más que
podía. Jimin lo entendía, así que no podía prohibirle ir, además de que nunca
se atrevería a prohibirle algo a Yoongi.
Terminando de acomodar el almacén decidió salir de forma lenta
intentando no ser visto por nadie.
– Me voy sunbae. Que tenga buen día.– se despidió Jimin tomando su
mochila y caminando hacia la puerta de salida.
– Adiós Park. Por cierto, hubo varias veces que Min Yoongi volteo para
acá pero no sé si te vería.
Jimin volteo hacia el encargado, su rostro estaba algo sorprendido pero él
también sabía sobre su relación con Yoongi.
– Solo espero que no me allá visto.
Saliendo de forma lenta pudo ver qué el entrenamiento había terminado,
había pocos jugadores de basquetbol; algunos estaban en el suelo tomando
agua mientras otros entraban a las regaderas del gimnasio e inclusive otros
simplemente se fueron. No vio a Yoongi por ningún lugar por lo que intuyó
estaría cambiándose y dándose una ducha.
Caminando casualmente hacia los baños entro viendo algunas personas
dentro simplemente cambiándose y escuchó algunas regaderas encendidas.
No veía por ninguna parte a Yoongi y tal vez no debía haber entrado pues no
tenía nada que ver ahí, pero la curiosidad por ver a Yoongi y confundirlo con
su presencia hacían que se emocionará.
Sí, tal vez su mente morbosa también lo quería ver sin playera pero eso no
era prioridad.
Pasando los baños y algunas regaderas llegó al último pasillo donde
suponía estaba Yoongi. Doblando la esquina solo se quedó en silencio
sintiendo un extraño sentimiento al ver cómo Yoongi era acorralado entre la
pared y un chico más bajo que él, de cabello castaño.
La atención de Yoongi fue de inmediato a Jimin quién solo podía fijarse en
que ambos no tenían playera y ese chico estaba muy cerca de él.
– No me interesa saber quién eres pero, ¿Qué haces tan cerca de mi novio?
– preguntó en tono molesto importandole poco la mirada de ese chico o la
sorprendida de Yoongi.
Estaba muy equivocado si creía que saldría de ese baño indignado y
llorando por haberlos encontrado tan cerca. No, él necesitaba una explicación
por parte de ese chico porque sabía Yoongi no tenía nada que ver en eso.
Jimin confiaba lo suficiente en él cómo para saber que ese chico castaño
habia comenzado todo.
– Te hice una pregunta, o ¿es qué acaso se fue tú valentía?
– Conozco muy bien a Yoongi cómo para saber que él no tiene novio. –
expresó el chico quitando sus manos de la pared para ver directamente a
Jimin quién solo se rió sin gracia.
– Lamento decepcionarte, pero creo que no has estado al pendiente de él
los últimos dos meses. – acercándose a ese chico, Jimin solo lo vio de arriba a
abajo sabiendo que aunque era de su estatura y delgado, ni en sueños era el
tipo de Yoongi. – En lugar de seguir avergonzandote ¿porqué no
simplemente te vas? No querrás hacer un escándalo. Y sobretodo no quieres
que se expanda el rumor de que acosas a él capitán de basquetbol aún
sabiendo que tiene novio.
Él chico frente a Jimin abrió los ojos sorprendido, las mejillas contrarias se
sonrojaron mientras hacia un extraño puchero que a los ojos de Jimin parecía
ridículo.
Él chico castaño volteo a ver a Yoongi quien solo se mantenía callado
observando a Jimin con una expresión indescifrable.
– Él ni siquiera me ha rechazado, ¿cómo voy a estar seguro de tus
palabras?
Bufando por lo alto Jimin solo pudo mirar a Yoongi esperando que él
hiciese algo o hablará sobre el tema; le desesperaba un poco eso, que él no
fuese directo desde un comienzo y que inconscientemente le diese esperanza
a los que gustaban de él. Le fastidiaba que Yoongi al no estar interesado en la
persona, tomara el tema a la ligera y no pusiera un alto. Tal como había
sucedido con Hyun Mi.
– Sí, tal vez él deba aclarar todo esto. – de forma cortante Jimin se molestó
por la indiferente actitud que Yoongi tomaba cuando alguien se le declaraba.
– No me entrometerme más.
Algo ofendido y molesto Jimin solo le dió una última mirada al pálido
antes de dar media vuelta e irse de ahí escuchando como Yoongi lo llamó.
Pasando por las regaderas y viendo algunos compañeros de basquetbol de
Yoongi decidió irse de ahí y sin esperar alguna explicación o hablar cara a
cara con él pálido; aquello era peor porqué su mente lo traicionaba diciéndole
que después de lo que hizo Yoongi ya no querría nada con él por haber
actuado de manera celosa y amenazante que hasta le daba cierto temor haber
sido tóxico, pero es que fue imposible no molestarse al ver a su novio
semidesnudo cerca de otro chico.
Tal vez solo debía esclarecer sus emociones y pensamientos para después
hablar con Yoongi y ambos llegar a una solución.
Estar solo, por el momento era lo mejor .
Comer helado hasta sentir su cerebro congelarse y su lengua doler era algo
que hacía su mente ponerse en blanco y simplemente dejarse llevar por el
momento.
Odiaba el sentimiento que surgía en su corazón con solo recordar lo
sucedido. ¿Y sí Yoongi ya se había aburrido de él? No, él juraba que Yoongi
lo amaba, pero es que era tan difícil pensar en algo coherente cuando solo se
fue sin más y Yoongi no lo detuvo.
Ahogarse con helado era más fácil que llorar o tal vez era más dañino para
su salud teniendo en cuenta que podía dolerle la garganta, pero eso no
importaba si evitaba pensar en Yoongi.
¿No se supone que ya debería estar llamándolo? Habían pasado tres horas
desde que salió del gimnasio y corrió a su casa, ni siquiera se había
molestado en ir al trabajo y ahora solo espera un mensaje de Yoongi.
Metiendo una cucharada de helado a su boca supo que la espera era
agobiante y estresante para él.
No podía llamar ni a Hoseok ni a Taehyung pues sabía que ambos estaban
en sus trabajos de medio tiempo y solo así pudo volver a sentir lo solo que a
veces estaba.
– Esto es un asco. – murmuró por lo bajó refiriéndose a la situación y sabía
que comer helado no solucionaría los pensamientos en su mente. Tal vez
debería buscar soju o algun alcohol en la cocina.
Levantándose del suelo busco por toda la cocina alguna bebida que pudiese
contener alcohol, encontrando una botella de vino que su madre había
comprado para ocasiones donde hubiera visita, le importo poco eso y solo la
abrió para tomar directamente de la botella.
Su garganta ardió y dolió un poco pero fue suficiente para calmar sus
ansias y solo comenzar a beber sintiendo el amargo pero algo dulce sabor,
esperando que su consciencia huyera y solo pudiese estar en paz.
No era la mejor solución, y tal vez estaba siendo un exagerado, pero sin
duda eso servía más que comer helado y llorar.
Nota de la autora;
Eyy
Primero que nada buenas tardes.
Espero les haya gustado, volveré a actualizar pronto. Lo prometo.
Ya falta poco para terminar y aún no me la creo pues después de meses de
escribir en pausas algunxs me esperaron hasta el final y otrxs llegaron ☤
Recemos por qué el Yoonmin termine bien ⚂
¡Nos vemos pronto!
Capítulo 29
Jimin solo podía reír de algo que no terminaba de entender mientras sentía su
mente nublada y su cuerpo ligero; ni siquiera podía ver bien, pero estaba
seguro que estar acostado en el suelo era mejor que intentar caminar.
La botella de vino había terminado tirada en algún lugar de la cocina
cuando llegó a la mitad. Y aunque sabía de su poca resistencia al alcohol, le
importo poco tomar más de lo que aguantaba.
Su madre aún no regresaba del trabajo y estaba un poco fastidiado de estar
solo. Poniéndose a llorar de forma inconsciente pensó en que él se había
equivocado, pues a quién se le ocurría comenzar una relación cuando ni
siquiera tenía el mínimo conocimiento de una y era un total inexperto.
La puerta fue tocada de forma insistente, Jimin no tenía las ganas de abrirla
así que solo se quedó acostado en el suelo mientras se quejaba en balbuceos
de la persona al otro lado de la puerta por interrumpir sus quejas en silencio.
– Ya voy. – habló arrastrando las palabras e intentando levantarse del
suelo. Caminaba entre mareos y quejas, llegando al pomo de la puerta la
abrió sin importarle nada más.
Los ojos de Jimin fueron directamente a los gatunos y oscuros ojos
contrarios que lo veían sorprendido por su aspecto descuidado y
abochornado.
– ¿Qué... es lo que quie...res? – preguntó acentuando exageradamente las
palabras, sujetándose de la puerta al sentir sus piernas no responderle, sin
querer volvió a comenzar a llorar sintiendo su vista borrosa.
Sus ojos se mostraban rojos y llorosos, sus mejillas estaban sonrojadas y si
Jimin hubiese estado conciente sabría que estaba hecho un asco y apestaba a
alcohol.
– ¿Tomaste? Jimin, ¿Estás bien? – preguntó preocupado Yoongi
intentando tomar las manos de Jimin quién se rehusó y dió un paso hacia
atrás.
– No, si... rom...peras con...migo hazlo ya. – en un impulso de valentía
puso su mano en el pecho de Yoongi esperando una respuesta que hiciera
desaparecer aquella opresión en su pecho que aunque no entendía que era,
quería dejar de sentirla. – Soy inex...perto, de...bi abu...rrirte.
« Solo rompe conmigo y vete con cualquiera a quien sí le dediques tiempo
» quiso decir Jimin pero las palabras ya no salían de su boca, ya no podía
hacer más esfuerzos por hablar pues su cabeza comenzaba a doler.
– ¿Porqué rompería contigo? Creí haberte dejado claro que me gustabas.
Sé que eres inexperto y que no me entiendes nada ahora, pero debo decirte
que también soy un total inexperto en este tema y que fui un estúpido por no
poner en su lugar a las personas que les gusto aclarando las cosas desde un
comienzo y no dándoles esperanza. – explicó de forma lenta Yoongi tomando
en sus manos el rostro de Jimin que se mostraba sonrojado. – Jimin-ah, te
amo tanto que no podría romper contigo. Perdón por no poder darte más de
mi tiempo, pero siempre quiero que seas una prioridad para mí.
Un puchero se mostró en los labios de Jimin antes de que sus piernas
dejarán de funcionar y cayera en el pecho de Yoongi siendo sujetado por la
cintura.
– ¡Ahg mi ca...beza! – sujetándose de la playera del pálido supo que su
cuerpo se sentía extraño y solo pudo cerrar los ojos esperando que pasará.
Yoongi lo cargo entre sus brazos dándose paso dentro de su casa, cerrando
la puerta pudo ver el desorden que Jimin tenía en la cocina y en la sala.
Odió tanto hacerlo llorar; nunca más intentaría huir de una situación de la
cual ya conocía. Había sido un total estúpido por no haber comprendido las
intenciones de ese chico en las regaderas del gimnasio al igual que había
hecho menos los sentimientos de Jimin creyendo que no era un problema y
no había porqué molestarse. Creyó vanamente que no importaba, pues a él
solo le gustaba el rubio en sus brazos.
Si la situación hubiese sido al revés estaba seguro que habría golpeado al
chico que se acercó de mas a Jimin y se habría enojado demasiado.
Había actuado tan mal que ahora solo podía arrepentirse de sus acciones y
querer aclarar todo lo antes posible.
No quería romper por una situación como esa. Jimin le había hecho
comprender muchas cosas que nunca creyó saber. Le enseñó a amar de
verdad, a no sentirse vacío consigo mismo; le dió ánimos para seguir aunque
no quisiera, además de sentirse querido y amado por una persona que lo
apoyaba incondicionalmente.
Llegando a la habitación del rubio descubrió que se había quedado
dormido. Acostandolo boca abajo con cuidado en la cama, entro en crisis al
no saber bien que hacer.
¿Debía dejar dormir a Jimin y esperar a que despertara o darle una ducha
para que entrará en razón?
No tenía mucha experiencia en atender personas tomadas y él solo de vez
en cuando tomaba hasta perder la conciencia, aunque si Jimin le vomitaba
encima sabía que era algo que se merecía.
Esperaba poder lidiar con ello.
Inesperadamente la madre del rubio había llegado justo a tiempo como para
ayudarle con un Jimin borracho que estaba dormido como una piedra.
La conciencia había regresado a Jimin cuando su madre le tiró agua fría en
la cara haciendole avergonzarse demasiado cuando supo que estaba medio
desnudo en el bañera de su baño y con su madre intentando despertarlo.
Sin duda hizo enojar a su madre un poco, pero ella solo se quedó en
silencio ayudándolo a bañarse.
No entendía la situación pero suponía lo que había sucedido.
– Me encontraste tirado en el suelo de la cocina, ¿Verdad? – preguntó en
un murmuró Jimin cuando ató la toalla alrededor de su cuerpo cubriéndose
por completo.
No recordaba absolutamente nada de lo que sucedió y en definitiva no
quería recordar cuando su cabeza dolía demasiado.
– Te juro que no quise tomarme el vino, pero es que quería olvidar todo
por un momento. – expreso sin dejar hablar a su madre quien solo lo miró en
silencio. – Creo que al final del día no soy bueno en las relaciones amorosas
y solo arruinó todo porque necesito mucha atención y soy celoso.
– No se que paso pero intenta arreglarlo, no solo huyas diciendo que
estuvo mal cuando tal vez ni siquiera la culpa es tuya. – su madre salió del
baño dejándolo solo. – Eso también aplica para tí Yoongi. Resuelvan esto
como los adultos que son y por favor, si quieren tener sexo que no sea aquí
para eso está tú departamento.
Jimin solo pudo abrir sus ojos sorprendido quedando confundido cuando
saco su cabeza por la puerta del baño y vio a Yoongi sentado en su cama.
– Espera, ¿Tú cuando llegaste? – preguntó en un murmuró Jimin
sintiéndose nervioso y ansioso al mismo tiempo. – No puede ser.
La atención de su madre y Yoongi fue a Jimin quien cerró de golpe la
puerta del baño totalmente nervioso por no poder recordar que había pasado.
¿Yoongi lo había visto borracho? ¿Qué había pasado entre ellos? Se sentía
tan avergonzado por no poder recordar y sabía que había dicho o hecho algo
de lo cual podía arrepentirse.
Escuchó murmuros dentro de su habitación para después escuchar la puerta
ser abierta y cerrada, supuso era su madre así que eso lo tenía más ansioso.
No recordaba nada de lo que sucedió y mientras se secaba intento pensar qué
había pasado pero su cabeza solo dolía sin intención de querer recordar algo.
Poniéndose una camiseta, seco un poco su cabello antes de abrir la puerta
del baño. Era momento de enfrentar las cosas y no simplemente huir; aunque
no pudiese mirar a la cara a Yoongi debía intentarlo.
Los ojos del pálido fueron inmediatamente a los de Jimin quién se sonrojo
de inmediato al sentir su mirada.
– Jimin-ah. – la voz de Yoongi hizo que cerrará la puerta del baño
acercándose unos pasos a él. No contesto. – Sé que estás enojado conmigo y
tal vez no quieres verme, pero solo quiero hacerte saber que te amo y que no
quiero perderte por mi estupidez.
Jimin miró los ojos de Yoongi haciendo inevitablemente un puchero, se
sentía tan conflictivo con sus sentimientos; quería pegarle a Yoongi por no
saber rechazar a las personas pero también quería abrazarlo y decirle que lo
había extrañado.
Su cabeza dolía por lo que no podía pensar en una solución coherente.
– Iré a tomarme algo para el dolor de cabeza. Solo espérame. – expresó
Jimin ignorando por completo las palabras de Yoongi y saliendo de su
habitación.
Eso había sido tan difícil de decir, porque realmente solo quería lanzarse
hacia él pálido y besarlo, pero debía darle una lección aunque le doliese ser
indiferente.
Llegando a la sala tomó una Aspirina con un vaso de agua quedándose en
la barra de la cocina esperando que hiciera un poco de efecto.
Esa plática que tendría con Yoongi era decisiva y sabía debía abordar el
tema con sus sentimientos neutros y la cabeza fría, cualquier cosa podría
hacer explotar a uno de los dos y no estaba dispuesto a solo haber tenido 2
meses de relación con Yoongi.
Jimin suspiro antes de volver a subir por las escaleras; sintiéndose
nervioso con el corazón en la mano solo entro a su habitación viendo a
Yoongi sentado en la cama esperando.
– Hyung. Lo siento por ser toxico y querer toda tú atención. – expreso
Jimin sacando lo que había pensando desde hace días pero no sé atrevía a
decir en voz alta. – Confío en tí, pero no quiero que te fijes en otras personas,
ni que seas amable con los que te coquetean. Pensé que podía aguantar esto
de solo verte un día a la semana, pero creo que eso no es suficiente para mí.
Las mejillas de Jimin estaban sonrosadas mientras miraba al suelo
intentando no sentirse cohibido y aún con los ojos cristalizados esperaba no
volver a llorar.
– Solo... necesito un poco más de tú tiempo.
Yoongi se había acercado hasta Jimin y tomándolo en sus brazos lo abrazo
hasta dejar su rostro refugiado en su pecho.
Él rubio solo pudo aferrarse a la camiseta de Yoongi mientras su cintura
era apretada con un poco de fuerza por las manos contrarias. Era cálido, y
valía completamente la pena estar juntos sí se sentiría completo.
– No es tóxico querer poner límites y decir cómo te sientes sobre lo que
sucede. Lo siento, lo comprendí hasta ahora, y fui un estúpido por no saber
guiarte en esto y dejar en claro muchas cosas. Fue mi culpa.
“Tóxico" esa palabra había sonado en su cabeza desde hace semanas pero
en cierta manera se sentía identificado con su significado aunque no
terminará de convencerle porque estaba seguro no era mal novio; por eso que
Yoongi le dijese esas palabras lo hacia sentir mucho mejor.
– Hyung, también fue mi culpa. – murmuro Jimin paseando su hablar y
sintiendo solo la respiración algo agitada de Yoongi en su oído. – Yo también
te amo y no quiero separarme de tí solo por esto. ¿Podremos seguir? – su voz
se quebró levemente ante la pregunta y solo pudo cerrar sus ojos con fuerza.
Y lo preguntaba porque aunque los dos se amaran tanto y quisieran pasar
una vida juntos, si las situaciones, celos o la falta de tiempo se volvía a hacer
presente, tal vez no habría una segunda oportunidad.
– Sí podremos seguir. Tenemos mucho que aprender juntos, tanto que me
niego a dejarte ir. Podemos sobrellevar cualquier cosa si la hablamos, así que
no guardemos nada por muy insignificante que sea. – expresó Yoongi
alejándose solo un poco de Jimin, sujetándolo por las mejillas vió los
cristalinos ojos frente a él mirarlo fijamente.
– Está bien, desde ahora hay que tener más comunicación. – en un
murmuró Jimin solo sonrió dejando ver sus dientes en una adorable
expresión. – Entonces tengo que aclarar que necesito más de tú tiempo para
no sentirme solo.
Yoongi había besado inesperadamente los labios de Jimin en un corto pero
suave beso que lo hizo sonrojar.
– Tenemos muchas cosas que solucionar porque el pequeño Jimin no
puede estar mucho tiempo solo sin sentirse triste.
– ¿Te estás burlando de mí? Creí que mi novio sería más comprensivo.
Jimin frunció el ceño sintiéndose avergonzado y un poco inmaduro, su
madre tenía la culpa por haberlo mal impuesto a ser el centro de atención.
– Claro que lo soy, es por eso que pedí mi día de descanso el mismo día
que mi novio para así pasar juntos todo un día completo sin interrupciones.
El rostro del rubio cambio totalmente mientras sin pensarlo mucho abrazo
a Yoongi por completo pasando sus brazos por los hombros contrarios.
– Soy un buen novio, ¿verdad?
Se separó de Yoongi viendolo a los ojos, sabía que era un poco más de
tiempo de lo que usualmente salían y solo eso lo hacía estar feliz porqué
pasarían más tiempo juntos.
Sus mejillas permanecían sonrosadas y con algo de timidez se acerco hasta
besar los labios contrarios, el contacto duro más tiempo; las manos de Yoongi
fueron hasta la cintura del rubio mientras sentía los esponjosos labios
contrarios moverse con firmeza sobre los suyos.
A Jimin le gustaba mucho sentir los labios de Yoongi succionar su labio
inferior, además cuando metía su lengua en su boca era la justa señal para
solo dejarse hacer en los brazos de Yoongi disfrutando la cercanía.
No sé supone que debían aprovechar el tiempo juntos así, pero no podía
evitar sentirse caliente con solo un beso del pálido y aunque quisiera tener
citas también le gustaba la idea de solo encerrarse en el departamento de
Yoongi.
– Espera. – habló él pálido separándose de sus labios y solo dejando sus
manos en su cintura. – Tú madre aclaró que no quería sexo de reconciliación
aquí.
Jimin solo pudo reír totalmente abochornado y sonrojado ante las palabras
de su madre que los conocía tan bien.
– ¿Quién dijo que tendríamos sexo de reconciliación? – preguntó él rubio
frunciendo el ceño intentando verse molesto cuando él también quería
hacerlo.
– Es nuestra primera discusión. Solo lo supuse. – un beso rápido fue dejado
en los labios de Jimin quitando el ceño fruncido de su rostro. – Ahora empaca
ropa que pasaremos todo el fin de semana en mi departamento y tendremos
una cita. Iré a pedirle permiso a mi suegra.
– Té estás volviendo muy confianzudo con mi mamá.
Jimin señaló a Yoongi con su dedo cuando se alejó de él hasta la puerta de
su habitación.
– Obvio. Ella me ama.
Y solo pudo volver a reír estando demasiado ansioso por su cita y
emocionado porque pasaría todo un fin de semana con Yoongi.
Nota de la autora:
Holaaa
Solo diré que me tomé varios días para pensar bien el final además de que
se me vino la inspiración para otra historia que deje pausada por mucho
tiempo (ejem, la marca del demonio, pueden pasarse por allá también es
Yoonmin)
Obvi no iba a separar al Yoonmin en esta historia. Son una masita que
amoo y que desde el comienzo planee dejarlos juntos uwu
Y bueno, espero les haya gustado hago mi mayor esfuerzo por traer algo
de calidad, aunque siento que aún debo mejorar -.-
¿Quién quiere última parte TaeKook?
¡Nos leemos pronto!
1/3
Capítulo 30
Sin duda amaba la comodidad que sentía cada que iba al departamento de
Yoongi. Se sentía como estar en su casa y le gustaba aún más andar
libremente en el departamento solo con una camisa ancha de su novio.
Estando sentado en el sofá de la sala esperaba paciente a que saliera de
bañarse para así ver una película juntos mientras comían pizza.
Habían decidido pasar esa tarde así, solo comiendo y disfrutando la
cercanía contraria hasta que llegara la noche y se tuvieran que acurrucar
juntos para dormir.
Tan solo habían llegado hace una hora, mientras Jimin pedía algo para
comer él pálido decidió tomarse un baño pues alegaba que se sentía sucio.
Ninguno volvió a sacar el tema de sexo de reconciliación y aunque a Jimin
le gustará la idea, no quería verse un urgido que ponía en primer lugar su
calentura antes que pasar tiempos juntos.
Quedándose en el sofá en espera de Yoongi, lo vio salir sin camisa de su
habitación haciéndole quedar confundido.
– ¿Sales sin camisa con todas tus visitas? Comenzaré a ponerme celoso. –
preguntó en juego Jimin viendo cómo él pálido se acercaba a la lavadora, que
por falta de espacio estaba en la sala, y sacaba una camisa de ahí.
– Había secado mi ropa pero olvide guardarla, no tenía más ropa en mi
cajón.
Yoongi se había puesto una camiseta gris, las mejillas de Jimin se habian
sonrojado y solo pudo abrazar sus piernas cuando él pálido se sentó a lado de
él.
Inevitablemente había visto el torso desnudo de Yoongi y sus ojos habían
viajado hasta su pecho y abdomen deleitándose con la vista por algunos
segundos.
– ¿Comemos? – preguntó él pálido cuando vio al rubio solo quedarse en
silencio.
– ¡Sí! Pondré la película.
Olvidando sus pensamientos, Jimin solo se sentó de forma correcta y
poniendo la película comenzó a servirles a ambos en platos.
Solo esperaba poder concentrarse en la película.
Ser abierto mientras estaba recostado en un sofá era demasiado excitante para
la mente de Jimin; nunca había pensado en hacerlo en otro lugar que no fuese
una cama pues le parecía incómodo hacerlo en donde podría haber más
personas después del acto, que solo Yoongi y él.
Pero eso no importó cuando vio a Yoongi desvestirse, sintiendo su muslo
interno ser besado por la boca contraria y succionado de forma lenta hasta
dejar rojiza el área supo que eso era en lo que menos debía pensar.
– Min, por favor. – entre súplicas, se sintió ansioso cuando su húmeda
vagina fue tocada por los dedos de Yoongi, el sonido acuoso dejó escucharse
mientras arqueaba su cuerpo en jadeos altos.
Podía sentir la caliente lengua chupando su muslo y succionando su piel
como si le estuviera besando la boca. Amo la sensación tan hormigueante y
placentera que lo hizo pedir más, pero cuando los dedos de Yoongi se
alejaron del clítoris y sintió su aliento en esa área comenzó a alarmarse.
– No, Hyung. ¿Q-ué haces? – Jimin intento cerrar sus piernas cuando bajo
su mirada hacia abajo y vio el rostro de Yoongi demasiado cerca de su
intimidad.
Le avergonzaba demasiado eso, y aunque nunca alguien le había hecho
sexo oral, le alarmaba un poco ya que le daba un poco de pena; claro, pero no
le daba pena abrirse a Yoongi descaradamente para que lo penetrara.
La lengua de Yoongi paseándose sobre su clítoris lo hizo estremecerse y
descubrir una sensación diferente a ser penetrado o simplemente tocado.
– Yoongi, espera. – tocando el cabello del pálido, enterró sus dedos
jalandolo un poco cuando su boca fue enterrada literalmente en su intimidad.
Jimin se alarmó intentando procesar la situación, intentando procesar que
Yoongi prácticamente le estaba comiendo el clítoris y se sentía jodidamente
bien.
La sensación húmeda y caliente de la lengua contra su sensible botoncito
hacían que gimiera por lo alto soltando sonidos extraños. No sabía dónde
había aprendido a mover la lengua así. Pero solo pudo sumergirse en su
nublada mente ida en placer y pedir más.
La boca de Yoongi succionó con cuidado uno de sus gorditos labios
mayores a la vez que lo chupaba haciéndolo estremecerse e intentar cerrar las
piernas; eso era completamente diferente a como lo pensó, lo había visto en
varios vídeos pornograficos, vanamente creyendo que no se sentiría bien. En
cambio ahora solo podía arquear su espalda y jadear cerrando los ojos
mientras Yoongi hacia maravillas con su boca.
Sus mejillas estaban sonrojadas a más no poder cuando sintió su orgasmo
acercarse, abriendo sus ojos bajo su vista hacia Yoongi quien tenía la mirada
fija en él; vió el momento exacto en que descendía hasta su vagina, tomando
sus piernas en caricias. Yoongi metió su lengua dentro de Jimin haciéndolo
sorprenderse por la acción.
– Min Yoongi. – gimió él rubio retorciéndose en el sofá cuando la lengua
dentro de él simuló embestidas, tapando sus ojos con su antebrazo se sintió
demasiado avergonzado para seguir mirando.
Le estaba encantado sí, pero se sentía un descarado por no poder detener
aquello y solo abrir más las piernas pidiendo más.
El sudor bajo de su frente, intento quitar el rostro de Yoongi de su vagina
cuando sintió más cerca su orgasmo pero solo obtuvo succiones más rápidas
que sin pensarlo lo hicieron correrse sin más, apretando el cabello de Yoongi.
La lucidez llegó a su mente despues de segundos, aún sintiendo su
intimidad sensible y hormigueante fue consciente que se había corrido en la
cara de Yoongi. Llevando su vista hacia abajo pude ver cómo él pálido alzaba
la vista hacia él; su barbilla y nariz estaban húmedos brillando en burla hacia
Jimin quién no quería pensar tanto en que sus fluidos estaban en el rostro
contrario.
– Lo siento. No... – cortó su hablar de golpe cuando vio a Yoongi relamer
sus labios y en lugar de limpiarse solo tomo todo con su pulgar y lo metió a
su boca. – ¡No, qué haces! – exclamó alarmado Jimin levantándose cuando
simplemente lo trago.
No podía decir si eso había sido vergonzoso o caliente, sus pensamientos
estaban contradiciendose entre sí porque nunca había vivido algo como eso.
Nunca se había sentido de esa manera con solo ser tocado, nadie había hecho
lo que ahora Yoongi le estaba haciendo descubrir.
Una de las manos de Yoongi acarició su mejilla hasta acercar su boca al
oído de Jimin. Se estremeció por la sensación pero solo se dejó hacer siendo
demasiado sumiso con solo una caricia.
– Sabes delicioso, cariño. Podría comerte entero si quieres. – el ronco
susurró en su oído lo hizo jadear totalmente ido por lo sensual que era la voz
de Yoongi. Olvidó por completo su timidez y solo sintió la mano contraria
colarse en su camiseta acariciando su cintura. – ¿Quieres seguir o ya es
suficiente?
La pregunta lo hizo temblar; Yoongi no se había corrido ni una sola vez,
había priorizado su placer y Jimin hasta ahora se daba cuenta de ello. A pesar
de todo Yoongi había aguantado importandole poco la dolorosa erección que
traía dentro de sus pantalones. No podía dejarlo así y decir que ya se había
cansado cuando él ni siquiera había terminado.
– Creí haberte dejado claro que te quería dentro. – tocando el pecho de
Yoongi deslizó sus manos hasta el borde de su pantalón.
Descaradamente metió su mano dentro del pantalón de pijama sintiendo la
humedad y la dureza invadir su mano, tomó la dura polla sacándola y
comenzando a dar lentos movimientos de arriba a abajo.
Los jadeos bajos de Yoongi se escucharon en su oído, su mano se sentía
caliente y palpitante que sin darse cuenta comenzaba a excitarse de forma
casi inmediata cuando vio al pálido hacer su cabeza hacia atrás dejando al
descubierto su cuello.
Acercando su boca a las clavículas de Yoongi lamió la piel de su cuello
chupando y succionando todo a su paso dándose cuenta de lo fácil que podía
dejar marcas en la piel pálida; tan rojizas y marcadas que cualquiera podría
notar.
– Hyung. Lo haré ahora. – sentenció acomodándose sobre Yoongi y
tomando el glande en su mano enterró de golpe la dura polla en su interior.
Su vagina se abrió de inmediato acoplandose al tamaño y haciéndolo
jadear por lo resbaladizo y caliente que se sentía. El rostro de Yoongi le hizo
saber lo bien que comenzó y las manos en sus caderas le hicieron saber que
debía moverse.
Con lentos movimientos, deslizó de adelante hacia atrás sus caderas
sacando y metiendo a su ritmo el intruso en su interior.
Jimin se sintió demasiado empoderado estando encima de Yoongi y
controlando su placer, no era como la primera vez que lo hicieron en esa
posición, no. Ahora no tenía nervios sino estaba excitado por ser él quien
causaba los gemidos de Yoongi quien solo apretaba sus caderas sin hacer otro
movimiento.
Quitando la camisa de su cuerpo se desnudo, tomando en sus manos las
mejillas enrojecidas de Yoongi junto sus labios comenzando a saltar encima
del pene en su interior sintiendo como se habría paso de forma rápida y el
obsceno chapoteo de ambas pieles se hacia presente.
Le lengua de Yoongi domino el beso haciendo a Jimin jadear y solo
arquear su cuerpo sintiendo que de esa forma podía moverse mejor. No
importaba si estaba actuando sin pudor, lo único que importaba era su
orgasmo que estaba a la vuelta de la esquina pidiendole que aumentará la
velocidad e hiciera gemir más alto a Yoongi. Importaba más sentir aquella
polla en su interior aún más adentro de él tocandolo sin piedad.
– No sabía que podías moverte así. – murmuró en sus labios Yoongi
mientras chupaba su labio inferior de forma lenta.
– Ni yo lo sabía.
Jimin sentía una sensación diferente a la de sus otros orgasmos, no
solamente el cosquilleo en su clítoris sino que pareciese que su vagina
estuviera más sensible y hormigueante cada vez que se empalaba en la polla
de Yoongi.
Algo se sentía caliente dentro de él, como si con cada estocada el glande en
su interior tocará algo de forma insistente, rozando y extendiendo su interior.
– Se siente raro. – expresó entre jadeos sin dejar de moverse; la sensación
era abrumadora y demasiado placentera que le fue imposible detenerse sino
que solo cerro sus ojos.
Quebrándose en un sollozo frente a Yoongi dió una última estocada
metiendo por completo el miembro dentro de él y llegando al orgasmo.
Yoongi no sé quedó atrás y solo jadeó sintiendo su pene ser atrapado entre las
calientes paredes vaginales y siendo mojado aún más.
Después de que la bruma de placer pasará en la mente y en el tembloroso
cuerpo de Jimin, se dió cuenta que su vagina estaba aún más húmeda que de
costumbre y algo comenzaba a escurrir. No quiso pensar más, tal vez había
sido un orgasmo vaginal u otra cosa, pero ahora sí atención solo podía ir
hacia el rostro de Yoongi quien tenía los ojos cerrados mientras intentaba
recuperar su respiración.
Se recostó en el pecho del pálido sintiendo sus piernas y cadera doler, se
sentía tan cansado que no quería pensar mucho.
– Jimin. – habló Yoongi rompiendo el silencio y obteniendo un flojo
quejido contrario. – Te amo.
Jimin alzó su vista hasta fijar sus ojos en los Yoongi, acercando su rostro,
juntó sus labios en un suave beso en dónde se encargó de transmitir sus
sentimientos.
– Yo también te amo. Mucho más de lo que tú me amas.
Sonriendo Jimin se dió cuenta de la mirada que Yoongi tenía cuando lo
veía, esa sonrisa que solo le dedicaba a él y que siempre había sido así,
porque a ojos de Yoongi él era lo más preciado que había conocido.
– No lo creo, cariño. Yo siempre te amare mas. – dejando un beso en la
mejilla de Jimin lo vio sonrojarse y solo apretar sus labios en una sonrisa.
– Eres tan cursi, para por favor.
– Solo soy cursi para ti.
Entre risas y abrazándose al torso de Yoongi se dió cuenta que aún faltaba
mucho por vivir a su lado, apenas era el comienzo. Aún les faltaba madurar,
crecer como pareja y conocerse aún más, sin olvidar que aún faltaba conocer
a los padres de su novio.
Debía admitir que estaba demasiado ansioso por lo que se vendría y estaba
seguro se encargaría de disfrutar todo, porqué era su vida y estaba dispuesto a
hacer todo lo que fuese posible para ser feliz.
Esa noche Yoongi se encargó de bañarlo con delicadeza y amor entre
besos y salpicones de agua; Jimin solo pudo sonreír el resto de la noche
sabiendo que era aceptado por la persona que más amaba y confiaba que
aunque nunca pensó que encontraría, ahora era feliz siendo lo que realmente
era y sin complicaciones.
Ya no era solo la tensión sexual entre ambos, ni descubrir el cuerpo
contrario, ahora tenían en planes algo más extenso que implicaba una vida
juntos.
Jimin ya no era solo él chico frustrado sexualmente ni Yoongi él típico
intento de badboy mujeriego que solo mostraba esa personalidad coqueta.
Ahora estaban juntos intentando ser la mejor versión de ellos.
Ambos se encargarían de que su relación durará y funcionará.
Después de todo el deseo de Jimin no era tan prohibido o imposible como
parecía en un comienzo y solo hizo falta alguien dispuesto a cumplirlo y
comprenderlo.
puǝ ǝɥʇ
Nota de la autora:
Holaaa ☤☤
Me niego a soltar esta historia pero a la vez ya es necesario que le dé un
cierre.
Tal vez no es lo que esperaban o no cumplí sus expectativas pero
sinceramente se me dan fatal los finales y hice mi mayor esfuerzo.
Con este último capítulo cerramos el fic, espero les haya gustado, se
hayan desesperado con alguna escena o se hayan emocionado. Amé escribir
cada uno de estos capítulos aunque con dificultades, falta de inspiración y
demás pude terminarla.
Al comienzo pensé que sería una historia más corta pero bueno, mi
imaginación a veces es más de lo que yo esperaría.
Quiero escribir 2 extras pero realmente no se de qué, así que pueden
comentarme aquí que les gustaría leer (Por favor :) y entre los más repetidos
elegiré alguno o los combinare jsjsjs
Enserio les agradezco todo, los votos, las leídas y comentarios. Todxs
ustedes son realmente increíbles y han hecho que pueda seguir adelante
escribiendo a pesar de todo. Gracias por ser pacientes con las
actualizaciones, por aguantar mis retrasos y demás. Y aún con todo eso les
sigue gustando lo que hago ☤⣫
¡Gracias y nos leemos en otra historia!
LittleShooky12