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Derecho de usufructo
El usufructo es un derecho real que consiste en la facultad de gozar de una cosa con cargo de
conservar su forma y sustancia y de restituirla a su dueño. Dicho de otra forma, cuando una
persona posee el usufructo de un bien tiene derecho a su uso y disfrute, pero no tiene su
propiedad.
El usufructo es, por consiguiente, un derecho subjetivo que otorga a una persona la facultad de
poseer, que comprende el aprovechamiento de los bienes objeto del mismo, de carácter temporal,
reconociendo la propiedad de otra persona.
El artículo 746 del código civil nos menciona que el usufructo supone necesariamente dos
derechos coexistentes: el del nudo propietario y el del usufructuario. Tiene, por consiguiente, una
duración limitada, al cabo la cual pasa al nudo propietario y se consolida con la propiedad.
El usufructuario: que tiene las facultades de uso y goce de la cosa. "Nudo propietario" que está
desprovisto del uso y goce, pero tiene la facultad de disposición, es decir, de enajenar su nuda
propiedad.
Por lo tanto, el usufructo supone dos derechos coexistentes, el del nudo propietario, que es el
dueño y poseedor de la cosa y el del usufructuario que es el mero tenedor de ella.
El derecho de usufructo se puede constituir de varios modos según el artículo 247 del código
civil los modos son:
1. Por la ley, como el del padre o madre de familia, sobre ciertos bienes del hijo.
2. Por testamento.
3. Por donación, venta u otro acto entre vivos.
4. Se puede también adquirir un usufructo por prescripción.
El usufructo que haya de recaer sobre inmuebles por acto entre vivos, no valdrá si no se
otorgare por instrumento público.
Es importante saber que está prohibido constituir más de un usufructo consecutivo o alternativo.
Los usufructos posteriores, si efectivamente se constituyen, se consideran
La licencia que se emite primero vence a las demás licencias. Pero no dura mucho fuera del
tiempo asignado.
Según el artículo 750 de dicho código antes mencionado el usufructo puede constituirse
puramente a partir de una fecha determinada, para un período determinado, o para la vida del
usufructo, con condiciones antecedentes o posteriores.
El usufructo puede establecerse a favor de dos o más personas que compartan partes iguales al
mismo tiempo, de acuerdo con las cuotas fijadas por el constituyente. En tal caso, el
usufructuario podrá repartir entre sí el usufructo de cualquier modo que de común acuerdo les
pareciere.
El artículo 753 del código antes mencionado nos dice que el usufructuario es obligado a recibir
la cosa fructuaria en el estado en que al tiempo de deferirse el usufructo se encuentre, y tendrá
derecho para ser indemnizado de todo menoscabo o deterioro que la cosa haya sufrido desde
entonces en poder y por culpa del propietario.
Es necesario saber que el usufructuario no podrá poseer lo fructuaria sin dar garantías adecuadas
para su conservación y devolución, y sin previo inventario ceremonial a costa del administrador
de la propiedad o similar.
En el mismo caso, por convenio con el usurpador, puede arrendar la cosa fértil, o prestar los
fondos fértiles a interés, pudiendo también pagar interés sobre el dinero.
También puedes, por acuerdo con el usurpador, comprar o vender cualquier cosa cambiable, y
prestar o pedir prestado el dinero que obtengas de ella a interés.
Los muebles del usufructuario necesarios para el uso personal del usufructuario y de su familia
se entregarán bajo juramento de su carácter o valor relativo, sin perjuicio del deterioro por el
tiempo y uso lícito.
El artículo 757 nos menciona que el propietario cuidará de que se haga el inventario con la
debida especificación, y no podrá después tacharlo de inexacto o de incompleto.
El propietario no puede hacer nada para impedir que el usufructuario ejerza sus derechos sin el
consentimiento del usufructuario.
Si hubiere dos o más usufructos, habrá entre ellos derechos crecientes, y durará todo el
usufructo hasta que expire el derecho del último usufructuario.
De acuerdo con el artículo 761, el usufructuario de una heredad goza de todas las servidumbres
activas constituidas a bendición de ella, y está agarrado a todas las servidumbres pasivas
constituidas en ella.
El goce del usufructuario de una heredad se extiende a los bosques y arbolados, pero con el
cargo de conservarlos en su ser, reponiendo los árboles que derribe, y respondiendo de su
menoscabo, en cuanto no dependa de causas naturales o accidentes fortuitos. Conformé al
artículo 762.
El usufructo de una hereda se extiende a los aumentos que ella reciba por concurrencia ora por
otras accesiones naturales.
Conforme el artículo 766 del código civil. El usufructuario de cosa mueble tiene el derecho de
servirse de ella según su naturaleza y destino; y al fin del usufructo no es obligado a restituirla
sino en el estado en que se halle, respondiendo solamente de aquellas pérdidas o deterioros que
provengan de su dolo o culpa.
Si el rebaño o ganado perece del todo o en gran porción por zona de influencia de una epidemia
u otro fortuito, el agraciado en la vida estará exigido a pagar los animales
Conforme el artículo 768. Si el usufructo se constituye sobre cosas de que no pueda hacerse el
uso conveniente a su naturaleza sin que se destruyan, el usufructuario se hace dueño de ellas, y el
propietario se hace meramente acreedor a la entrega de otras especies de igual cantidad y
calidad, o del valor que estas tengan al tiempo de terminarse el usufructo.
En otras palabras, Si el beneficio se constituye sobre cosas de que jamás pueda adueñarse el
rendimiento preciso a su índole sin que se destruyan, el beneficiario se hace cacique de ellas, y el
poseedor se hace meramente fiador a la concesión de otras especies de homólogo brazada y
calidad, ya del ánimo que estas tengan al lapso de terminarse el beneficio.
Es valioso saber que el articulo 770 nos menciona que lo dicho en los artículos precedentes se
entenderá sin perjuicio de las convenciones que sobre la materia intervengan entre el nudo
propietario y el usufructuario o de las ventajas que en la constitución del usufructo se hayan
concedido expresamente al nudo propietario o al usufructuario.
En consideración del artículo 772. Podemos decir que el usufructuario puede dar en
arrendamiento y cederlo a quien quiera el título oneroso o gratuito.
El propietario, sin embargo, concederá al arrendatario o cesionario el tiempo que necesite para la
próxima percepción de frutos; y por ese tiempo quedará substituido al usufructuario en el
contrato.
Como también que serán de cargo del usufructuario las pensiones, cánones y, en general, las
cargas periódicas con que de antemano haya sido gravada la cosa fructuaria, y que durante el
usufructo se devenguen. No es ilícito al nudo propietario imponer nuevas cargas sobre ella en
perjuicio del usufructo.
Si por no hacer el usufructuario estos pagos los hiciere el propietario, o se enajenare o embargare
la cosa fructuaria, deberá el primero indemnizar de todo perjuicio al segundo. Conforme el
artículo 775.
Es conveniente saber que las obras o refacciones mayores necesarias para la conservación de la
cosa fructuaria, serán de recriminación del dueño, pagándole el usuario, mientras tanto dure el
usufructo, el ahínco amigo de los dineros invertidos en ellas.
El usuario hará entender al dueño las obras y refacciones mayores que exija la conservación de
la cosa fructuaria. Si el dueño rehúsa ya retarda el desempeño de estas cargas, podrá el usuario,
para librar la cosa fructuaria y mantener su usufructo,
Se entiende por obras o refacciones mayores, las que ocurren por una vez o a largos intervalos de
tiempo, y que conciernen a la conservación y permanente utilidad de la cosa fructuaria.
Esta establecido en el artículo 778 que, si un edificio se viene todo a tierra por vetustez o por
caso fortuito, ni el propietario ni el usufructuario son obligados a reponerlo.
Es importante recalcar que el usufructuario nunca tiene derecho a aprovecharse cosa alguna por
las mejores que voluntariamente haya batalla en la cosa fructuaria; luego le será constitucional
alegarlas en nivelación por el arrojo de los deterioros que se le puedan imputar, ya robar los
materiales, si puede separarlos, sin ultraje de la cosa fructuaria, y el dueño nunca le abona lo que
luego de separados valdrían.
Lo cual se entiende sin defecto de las convenciones que hayan intervenido entre el sucesor y el
dueño relativamente a mejoras, ya de lo que sobre esta clase se haya previsto en la constitución
del usufructo, de acuerdo al artículo 780.
El usufructuario es responsable no solo de sus propios hechos u omisiones, sino de las hazañas
ajenas a que su negligencia haya regalado lugar.
Por consiguiente, es responsable de las servidumbres que por su hidalguía haya desaliñado
comprar sobre la estancia fructuaria, y del vicio que las usurpaciones cometidas en la cosa
fructuaria hayan inferido al dueño, si en la vida las ha demandado al poseedor oportunamente,
pudiendo.
Podrán, por consiguiente, refutar a todo legado ya desinterés de la utilización hecha en engaño
de sus derechos.
Debemos comprender que el usufructo se extingue generalmente por la llegada del día o el
evento de la condición prefijada para su terminación.
Si el usufructo se ha constituido hasta que una persona distinta del usufructuario llegue a cierta
edad, y si esa persona fallece antes, durará, sin embargo, el usufructo hasta el día en que esa
persona hubiera cumplido esa edad, si hubiese vivido, como nos lo menciona el artículo 784.
En otras palabras, si una heredad fructuaria se inunda y el agua retrocede más tarde, la parte
utilizable reaparecerá por el resto del tiempo al final.
Es importante conocer que el usufructo legal del padre o madre de familia, sobre ciertos
bienes del hijo, está sujeto a las reglas especiales del Título "De la Patria Potestad". Conforme al
artículo 789 del código civil.
Dicho de otra forma, el derecho de uso legal del padre o de la madre de familia, sobre ciertos
bienes del hijo, se sujeta a las reglas especiales de “De la Patria Potestad".
❖ Código civil
https://www.poderjudicial.gob.hn/CEDIJ/Leyes/Documents/C
%C3%B3digoCivil(actualizadomayo2018).pdf