Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Trabajos
Trabajos
PIE DE LIMÓN
INGREDIENTES
Para la masa:
Para el merengue:
• 4 claras
• 2 tazas de harina sin polvos de hornear
• ¾ taza de azúcar
• 4 cucharadas de azúcar flor
• 1 cucharada de azúcar flor
• 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 2 yemas de huevo
Para el relleno:
• 2 tarros de leche condensada
Para la masa:
1. Juntar la harina con el azúcar flor. Agregar la mantequilla y con las manos formar migas.
2. Agregar la Esencia de Vainilla Gourmet y las yemas, mezclar hasta formar una masa blanda
pero no pegajosa.
3. Poner en una bolsa plástica y refrigerar por 30 minutos.
5. Mantequillar un molde de tarta desmontable de 26 cm. Poner la masa en el fondo y lados del
molde y pinchar la masa con un tenedor.
Para el relleno:
4. Reservar.
Para el merengue:
1. Sacar la masa de horno, cubrir con el relleno de limón y luego tapar completamente con el
merengue.
2. Volver la tarta al horno y hornear por 15 minutos o hasta que el merengue este levemente
dorado.
Al principio creí que esto eran cuento de viejas, pero una noche en que se nos fue la mano
celebrando la victoria del equipo local lo viví, como ya dije estamos unos 3 amigos y yo celebrando
la victoria del equipo local y se nos pasó la mano con la celebración, nos estábamos volviendo a pie
a la casa más cercana de un amigo para poder dormir, de repente me entro el miedo que ya conocía
bien y del susto quede sobrio, entonces la vi caminando derechito hacia nosotros, les pedí a mis
amigos que nos alejáramos de esa mujer porque me daba mala espina, entonces a modo de burla
uno de ellos se dirigió para coquetearla, nos gritó que la mujer solo estaba buscando a su marido y
nos preguntó si no lo habíamos visto, todos se acercaron a pedir descripciones del supuesto
extraviado, cuando Gustavo (el que se atrevió primero) siguió con su coquetería y le pidió ver su
rostro, en un tono más meloso claro, esta nos enseñó su rostro y casi nos infartamos todos, era una
calavera, una calavera autentica, se nos pasó por completo la borrachera del susto y salimos
corriendo sin rumbo ni dirección, logramos pararnos en una plaza y lo primero que hicieron fue
enojarse entre ellos por no haber hecho caso a mi advertencia, luego decidimos tomar un taxi,
pagarlo entre todos y dormir cada uno en sus respectivas casas.
Tomás Sánchez
Texto
narrativo