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DERECHO CONSTITUCIONAL ORGÁNICO

CARLOS CRUZ-COKE
GOBIERNO Y ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO

• El capítulo IV de la Constitución Política de la


República establece cuatro ámbitos diferenciados,
• El del Presidente de la República,
• El relativo a los Ministros de Estado,
• Administración Pública y
• Estados de Excepción Constitucional.
EL PRESIDENTE
El pago de Chile. Nicanor Parra 2018
Gobierno y sistema Presidencial
• Para Linares Quintana, gobierno es "la organización mediante la cual la voluntad
del Estado es formulada, expresada y realizada... la organización específica del
poder constituido en y por el Estado y al servicio del Estado.
• En nuestro Ordenamiento siempre ha existido una clara tendencia a los gobiernos Presidenciales, con
una duración determinada en el cargo y elegido por sufragio universal. Las CPR de 1833 y 1925 han
sido Presidencialismos fuertes.
• Sólo a través de una interpretación que se hace de la CPR de 1833 se muta el sistema presidencial por
uno de carácter Parlamentario, existiendo un quiebre institucional, la Guerra Civil de 1891 y el
derrocamiento de Balmaceda. Se permite que los parlamentarios puedan hacer efectiva la
responsabilidad de los Ministros, exigiendo la renuncia y haciéndose habitual.
• La CPR de 1925 es presidencialista marcadamente, en base a la experiencia anterior. Se toman los
resguardos para asegurar la separación de poderes. Además, se contempla que los Ministros no
tienen responsabilidad política ante las Cámaras, no necesitan la confianza de las cámaras para
permanecer en sus funciones, sino que del Presidente de la República, a su arbitrio.
SISTEMA DE GOBIERNO PRESIDENCIALISTA

La Carta de 1980 mantiene un sistema de gobierno


presidencial reforzado, o presidencialista, caracterizado
por un desequilibrio entre las atribuciones del
Presidente de la República y del Congreso Nacional, a
favor del primero, que se manifiesta de manera principal
en el ámbito de las potestades legislativas, donde el
Presidente de la República es un verdadero co-legislador
según lo señala el art. 32 de la CPR.
Presidente de la República
• En la Constitución, no aparece explícitamente señalado que es
un sistema presidencial. Se deduce de la forma que está
estructurado el ejercicio del poder, todas las características
que ofrece la constitución se condice con el Gobierno
Presidencial.
• La voz Presidente de la República se comienza a usar por ley
de 14 de julio de 1826, y lo utilizó por primera vez don Manuel
Blanco Encalada.
• Antes de eso se habla de Director Supremo.
• En la Constitución de 1833, incluso de 1925, se habla de
Presidente, pero además se le considera como Jefe Supremo
de la Nación, quedando eliminado con la Constitución de 1980.
TC en sentencia Rol N° 1867 de 2010
• Esto lo hace en tres puntos:
• 1) El primero de ellos, tiene relación con que el presidente es electo por la ciudadanía. Como sabemos, en el
sistema parlamentario el gobierno se forma a partir de un acuerdo del parlamento. En cambio, en el sistema
presidencialista el presidente se elige y esto está, precisamente, regulado en los artículos 26 y 30 de la CPR.
• 2) Otra característica que permite al TC señalar que tenemos un sistema presidencialista, es que los ministro no
se conforman en un gabinete, sino que son elegidos individualmente por el presidente y son de
su exclusiva confianza. No existe un gabinete que de alguna manera sea político en el sistema
presidencialista, sino que tienen un vínculo directo con el presidente y se mantienen en el cargo en la medida en
que el presidente lo considere pertinente.
• 3) Finalmente, el presidente no puede disolver las cámaras, no existe una atribución en ese sentido como sí
existe en el sistema parlamentario de adelantarse a los ciclos electorales por el cambio de mayoría política. En su
versión original, en la constitución de 1980 si existía esta atribución, reformada en el 89 que llevó a articular la
transición a la democracia.
• Estas tres características, según el TC, permiten articular el sistema presidencialista y al presidente como eje de la
administración del estado.
El Presidente de la República cumple con dos cargos,
según el Art. 24 de la CPR
El Régimen Político de Chile, es presidencial, Jefe de Gobierno, porque el Primer Mandatario de la Nación
tiene facultades gubernamentales o políticas y administrativas, sin perjuicio de lo cual es el Jefe de
Estado, que representa a la Nación en lo interno (soberanía interna) y está dotado, además, del ejercicio
de la soberanía externa. En virtud de ella conduce la política exterior del Estado y contrata con las
potencias y países extranjeros.
2.- Como dijimos, el Régimen Político chileno no sólo es presidencial de Gobierno, sino que tiene el sello
de “Presidencialista” por las tan importantes facultades con que cuenta el Presidente de la República,
superiores a su congénero del sistema Presidencial clásico de los Estados Unidos de América, como
veremos.
3.- Efectivamente, como lo precisa el inciso 2°, del Art. 24, la autoridad presidencial se extiende a la
conservación del orden público en el interior de la República (estados de excepción constitucional, Arts.
39 al 45) y la seguridad externa del país (facultades internacionales, bélicas y castrenses del Jefe de
Estado, Art. 32, N° 15, 16, 17, 18 y 19).
4.- No obstante críticas varias de carácter decimonónicas, soy partidario del Régimen Presidencialista
imperante. Nuestra historia demuestra que cuando la autoridad presidencial fue debilitada (Pseudo
parlamentarismo, de 1891 a 1924), o ideologizada (por los Partidos Políticos, de 1964 a 1973), la Nación
vivió crisis políticas, económicas y sociales impresionantes.
MENSAJE PRESIDENCIAL
• 5.- El Art. 24, de la Constitución, modificado por la Ley 20.005, y luego modificado por la Ley N°
21.011 contiene un nuevo inciso tercero, que señala:
• “El 1 de junio de cada año, el Presidente de la República dará cuenta al país del estado
administrativo y político de la Nación ante el Congreso Pleno.”
• El objetivo de esta reforma fue institucionalizar el llamado “mensaje presidencial”, ante el
Congreso Pleno, presidido por el Presidente del Senado.
• Mediante la modificación, el Jefe de Estado dará cuenta al Congreso Nacional del estado político y
administrativo de la Nación cada 1 de junio y el término “ante el Congreso Nacional” (ello implica
“delante de” o “en presencia de”) de acuerdo a la RAE y supone su presencia física. Recordemos
que hasta la vigencia de este nuevo precepto la lectura del mensaje presidencial ante el Poder
Legislativo constituía una costumbre constitucional e incluso, el Presidente de la República, don
Carlos Ibañez del Campo, en su primera administración, el año 1930, envió el mensaje
correspondiente al Congreso mediante un oficio.
• Desde esa fecha, no obstante, el Jefe de Estado ha dado cuenta al Congreso Nacional reunido en
pleno, de su gestión.
Requisitos para ser Presidente de la República

• Se establecen 3 requisitos copulativos


• Nacionalidad Chilena: de acuerdo a lo dispuesto a los números 1 y 2 del Art. 10.
Caso de ius solis, ius sanguinis. Se reforma el 2005, eliminando la necesidad de
nacer en el territorio chileno. Se exige que la ascendencia sea Chilena, porque debe
existir un vínculo real y efectivo con el país. No se contempla la nacionalidad por gracia
ni por carta de nacionalización
• Edad: es criticado. En Latinoamérica abarca desde los 21 a los 45 años.
Anteriormente en Chile fue de 30, luego de 40, pero se opta por fijarlo en 35 años de
edad.
• Demás calidades para ser ciudadano: No pueden serlo los inhabilitados
condenados por pena aflictiva, interdictos, etc. Concordancia con el Art. 16. Condena
por delito que merezca Pena Aflictiva Pérdida de la Nacionalidad, Art. 17.
Duración del mandato, Inciso 2° del Art. 25:
• CPR de 1833: 5 años con reelección inmediata
• 1871: se mantienen los 5 años, pero sin reelección inmediata
• CPR de 1925: establece 6 años sin reelección inmediata
• CPR de 1980: inicialmente establece 8 años sin reelección inmediata, pero que nunca se cumplió
• Reforma de 1989: Se estima que era un período muy extenso y bastante "anti democrático",
señalando que se necesita reformar. Se dicta una Disposición Transitoria que la persona electa en
1990 gobernara 4 años, siendo Aylwin el primer Presidente bajo esta disposición.
• Reforma de 1994: Se señala que 4 años es un período muy acotado, dejándolo nuevamente 6
años, para los períodos de Frei y Lagos.
• Reforma de 2005: se vuelve a retomar la idea de los 4 años, sin reelección, agregando el artículo
30, en su inciso primero, que “el Presidente cesará en su cargo el mismo día en que se complete su
periodo y le sucederá el recientemente elegido junto con la conveniencia de hacer simultáneas las
elecciones parlamentarias. Además era una forma de prevenir el cambio de congreso, buscando
permitir la gobernabilidad. Además se busca por un criterio económico.
• }Debate actual: ¿volver a la reelección?
Residencia

• El Presidente de la República no podrá salir del territorio


nacional por más de treinta días ni a contar del día señalado en
el inciso primero del artículo siguiente, sin acuerdo del Senado.
(art.19 N° 7) restricción de su libertad de movilización.
(debiendo dejar un subrogante con el cargo de vicepresidente
de la República)
• En todo caso, el Presidente de la República comunicará con la
debida anticipación al Senado su decisión de ausentarse del
territorio y los motivos que la justifican.
Elección presidencial
.
La elección se realiza por votación directa, en un colegio electoral único, de carácter nacional.
Si en la votación uno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta de los sufragios válidamente emitidos,
(50,1%) excluyendo votos nulos y en blanco, que se consideran como no emitidos, ese candidato es
proclamado Presidente de la República (Presidente Electo).
Si a la elección se han presentado más de dos candidatos y, en la primera votación, ninguno de ellos alcanza
el quórum constitucional, se procede a una segunda votación, circunscrita a los candidatos que hubieren
obtenido las dos más altas mayorías relativas, resultando electo aquel de los candidatos que obtenga el
mayor número de sufragios, también con exclusión de votos nulos y en blanco.
La segunda votación se lleva a efecto el cuarto domingo después de efectuada la primera.
La Constitución exige, para pasar a la segunda vuelta, que se hayan presentado más de dos candidatos a la
elección, y ninguno de ellos alcance el quórum constitucional, dado que si fueran solo dos candidatos
normalmente uno de ellos alcanzará la mayoría absoluta de sufragios. La única posibilidad que, entre dos
candidatos, no se alcance el indicado quórum, es la hipótesis del empate matemático, cuestión que resulta
casi imposible y que la Carta no contempla.
Elección presidencial
Sin
. embargo, la Carta sí se pone en el caso de un empate, muy improbable, en todo caso, en la
segunda mayoría relativa, pues admite la posibilidad que sean más de dos candidatos los que se
enfrenten en la segunda votación y, en tal caso, el triunfo corresponderá a quien obtenga simple
mayoría.
Como se lee en el art. 26, no pasan a la segunda vuelta los dos candidatos que hubieren
obtenido las primeras mayorías relativas, sino los candidatos –cualquiera fuere su número- que
hubieren obtenido las dos primeras mayoría relativas.
Si entre la primera y la segunda votación muere alguno de los candidatos, no se realiza la
segunda vuelta, sino que el Presidente de la República debe convocar a una nueva elección,
dentro del plazo de 10 días de ocurrido el deceso. La elección se celebrará noventa días después
de la convocatoria si ese día correspondiere a un domingo y, en caso contrario, el domingo
inmediatamente siguiente.
Escrutinio, calificación y proclamación
• Es el proceso destinado a verificar la corrección o validez de la elección presidencial, a la luz de las
exigencias constitucionales y legales. Dicho proceso, es obvio, supone necesariamente la revisión del
escrutinio de votos realizado en las diversas instancias del recuento electoral, es decir, en los niveles
comunal, provincial y regional, hasta llegar a un resultado general, final y definitivo
• Corresponde al Tribunal Calificador de Elecciones efectuar el escrutinio general y la calificación de la
elección presidencial, así como la proclamación del Presidente Electo. El proceso de calificación de la
elección presidencial debe quedar concluido dentro de los quince días siguientes tratándose de la
primera votación, o dentro de los treinta días siguientes tratándose de la segunda votación.
• Efectuada la proclamación del Presidente electo, el Tribunal Calificador de Elecciones debe
comunicar esa circunstancia, de inmediato, al Presidente del Senado (art. 27.2 CPR).
• La ley también obliga a comunicar la proclamación, como es lógico, al Presidente en ejercicio y al
propio Presidente electo. Bajo la Carta de 1925 la proclamación del Presidente electo correspondía
al Congreso Pleno, ya que éste debía elegir Presidente de la República cuando ninguno de los
candidatos hubiere obtenido más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos en la votación
popular.
Elecciones primarias.

La reforma de la ley Nº 20.414, de 2010, que modificó el art. 19 N° 15


de la Carta, ordenó al legislador establecer un sistema de elecciones
primarias para la nominación de los candidatos a cargos de elección
popular.
Este mandato se cumplió dictando la ley N° 20.640, de 2012, que
contempla la posibilidad de realizarse elecciones primarias para
determinar candidatos a la elección presidencial
Asunción del mando.

• El día en que deba cesar en su cargo el Presidente en funciones, el


Congreso Pleno debe reunirse en sesión pública y con los miembros que
asistan, para tomar conocimiento de la resolución del Tribunal Calificador
de Elecciones por la cual proclamó al Presidente electo. (11 de marzo
Respectivo)
• En esa misma sesión el Presidente electo debe prestar, ante el Presidente
del Senado, juramento o promesa de desempeñar fielmente el cargo de
Presidente de la República, conservar la independencia de la Nación,
guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes “y de inmediato
asumirá sus funciones”. Art. 6 y 7 de la CPR.
Subrogación y reemplazo del Presidente de la República.
• La subrogación es una institución en virtud de la cual una determinada autoridad pasa a desempeñar, por el
solo ministerio de la Constitución, las funciones del Presidente electo o del Presidente en ejercicio, cuando
alguno de estos se encuentra impedido, temporal o definitivamente, para desempeñarlas por sí mismo.
• Ante un impedimento del Presidente, electo o en ejercicio, siempre va a operar la subrogación, sin que sea
necesario un acto formal que así lo disponga. Esta institución se orienta a la mantención de la continuidad en el
desempeño de la función presidencial. El subrogante del Presidente toma el nombre de Vicepresidente de la
República, y tiene las mismas atribuciones que el subrogado (art. 31 CPR).
• Ahora bien, si el impedimento es de carácter definitivo, o de duración indefinida o, en todo caso, de una
duración mayor al periodo presidencial o a lo que reste de él, se hace necesario elegir un nuevo Presidente,
operando los mecanismos de reemplazo que la Constitución prevé.
• a) Subrogación y reemplazo del Presidente electo.
• El Presidente electo es aquel que ha sido proclamado como tal por el Tribunal Calificador de Elecciones, y se
mantiene dicha condición hasta asumir el cargo de Presidente de la República.
• Causales. La subrogación opera cuando al Presidente electo le afecta un impedimento temporal o absoluto para
asumir el cargo.
• Los impedimentos temporales no se encuentran señalados expresamente en la Carta, pero podemos incluir en
estos a la enfermedad, la ausencia del territorio, y otros similares.
Impedimentos
• En cuanto a los impedimentos definitivos, podemos mencionar lo dispuesto en el artículo 53 Nº 7,
que contempla el impedimento físico o mental que inhabilita al Presidente electo para asumir en
funciones, declarado por el Senado, oyendo previamente al Tribunal Constitucional. Si bien la
muerte podría considerarse dentro de los impedimentos físicos, lo cierto es que, siguiendo al
profesor Hernán Molina, estimamos que no requeriría pronunciamiento del Senado. También
puede considerarse, hipotéticamente, la situación del Presidente electo que es condenado por el
Tribunal Constitucional conforme lo prescrito en el artículo 19 Nº 15, incisos 6 y 7, condena que
también debe ser aprobada por el Senado (arts. 53 Nº 8 y 93 Nº 10).
• Respecto de la renuncia o dimisión, ella no se contempla para el Presidente electo, porque aún no
asume el cargo y, por ende, no puede renunciar a él.
• El impedimento que autoriza la subrogación debe existir a la fecha de la asunción del mando; es a
partir de esa oportunidad, y no antes, que operará la subrogación y el Vicepresidente de la
República asumirá el mando por el Presidente electo que no puede hacerlo.
• Subrogan al Presidente electo en primer lugar el Presidente del Senado, a falta de éste, el
Presidente de la Cámara de Diputados y, en ausencia de ambos, el Presidente de la Corte
Suprema.
Reemplazo.

• Si el impedimento fuera absoluto, o debiera durar indefinidamente (en todo caso, más allá del periodo
presidencial), junto con la subrogación debe implementarse un mecanismo de reemplazo, es decir, un
procedimiento para elegir un nuevo Presidente de la República, toda vez que resulta claro que el electo no
podrá asumir el cargo.
• Según dispone el artículo 28 de la CPR, el mecanismo de reemplazo es una nueva elección popular, que se
verifica de acuerdo a lo prescrito en la Constitución y en la ley de elecciones.
• Para estos efectos, el Vicepresidente de la República debe convocar a esta nueva elección dentro de los 10 días
siguientes al acuerdo del Senado por el cual declara la imposibilidad física o mental del Presidente electo (art.
53 Nº 7 CPR). Si ha sobrevenido la muerte del Presidente electo, y según lo dicho anteriormente, el plazo
debería contarse desde el deceso. La convocatoria se hace a través de un decreto supremo. Esta elección debe
verificarse “noventa días después de la convocatoria si ese día correspondiere a un domingo. Si así no fuere, ella
se realizará el domingo inmediatamente siguiente”.
• El Presidente así elegido asume el cargo en la oportunidad que fije la ley de elecciones y permanecerá en sus
funciones hasta la fecha en que le habría correspondido. cesar al electo que no pudo asumir. Si bien la
Constitución no lo señala expresamente, entendemos que el Presidente elegido en estas condiciones no puede
postular para el periodo presidencial siguiente, por la prohibición general del artículo 25.
• Cabe agregar que el nuevo Presidente de la República, al haber asumido en situación de vacancia del cargo, no
puede adquirir la dignidad oficial de ex Presidente de la República (art. 30 CPR), que estudiaremos con
posterioridad.
Subrogación y reemplazo del Presidente en
ejercicio.
• Subrogación. La subrogación opera cuando al Presidente en ejercicio le afecta un
impedimento, temporal o absoluto, para el ejercicio efectivo de sus funciones.
• Causales:
• Impedimentos temporales. El artículo 29 de la Constitución contempla los siguientes:
• - enfermedad;
• - ausencia del territorio; y
• - otro grave motivo.
• Esta última formulación constituye una cláusula abierta, que permite considerar, como
impedimento temporal, otras situaciones graves que podrían afectar al Presidente en
ejercicio, como, por ejemplo, el hecho de haber sido aprobada, por la Cámara de
Diputados, una acusación constitucional en su contra; o la circunstancia de asumir, en
situación de guerra, la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas.
Impedimentos absolutos.
• Inhabilidad, declarada por el Senado, cuando al Presidente de la República le afecte un impedimento físico o
mental que no le permita el desempeño de su cargo (art. 53 Nº 7 CPR).
• Dimisión aceptada por el Senado (art. 53 Nº 7 CPR).
• Condena por el Tribunal Constitucional conforme al artículo 19 Nº 15 incisos 6 y 7, debidamente aprobada por el
Senado (art. 53 Nº 8 y 93 Nº 10).
• - Acusación constitucional aprobada por el Senado en contra el Presidente de la República (arts. 52 Nº 2 y 53 Nº 1).
• - Muerte del Presidente en ejercicio.
• - Pérdida de un requisito de elegibilidad.
• Configurándose un impedimento, el Presidente en ejercicio es subrogado, con el título de Vicepresidente de la
República, por el Ministro de Estado titular a quien corresponda de acuerdo con el orden de precedencia legal. A
falta de este Ministro, la subrogación corresponde al Ministro titular que siga en el orden de precedencia, y así
sucesivamente. Si faltan todos los Ministros de Estado titulares, subrogan al Presidente dela República,
sucesivamente, el Presidente del Senado, el Presidente de la Cámara de Diputados y, finalmente, el Presidente de la
Corte Suprema.
• El orden de precedencia legal, de los Ministros de Estado, se encuentra fijado en la llamada Ley Orgánica de
Ministerios, DFL Nº 7.912, de 1927, y sus modificaciones.
Norma especial de subrogación del artículo 26
inciso final.

Cuando, producto del fallecimiento de uno o más candidatos en la


segunda vuelta electoral, es necesario convocar a una nueva
elección presidencial (art. 26 inciso 4º), si el Presidente en ejercicio
expira en su cargo antes de la fecha en que debe asumir el
Presidente que haya resultado electo en esa nueva elección, la
subrogación corresponde, sucesivamente, al Presidente del
Senado, de la Cámara de Diputados y, finalmente, de la Corte
Suprema. No se acude, en esta situación particular, a los Ministros
de Estado del Presidente que ha expirado en el cargo, aunque sus
nombramientos se encuentren vigentes.
Reemplazo del Presidente de la República en
ejercicio.
• Si al Presidente en ejercicio le afecta un impedimento absoluto, se produce la vacancia del cargo. En tal situación, y junto con
aplicarse las normas de subrogación ya examinadas, es necesario implementar un mecanismo de reemplazo, para elegir un nuevo
Presidente de la República.
• Bajo la Carta de 1925, las vacantes en el cargo de Presidente de la República siempre se proveían por elección popular. En el texto
original de la Carta de 1980, la elección siempre correspondía al Senado. Por la reforma de la ley Nº 18.825, de 1989, se distinguió
según el tiempo que faltaba para la próxima elección general de parlamentarios, de modo que si faltaban menos de dos años, la
elección correspondía al Congreso Pleno, y si faltaban dos años o más, se realizaba una elección popular. El elegido desempeñaba
sus funciones, en el primer caso, hasta noventa días después de la indicada elección general de parlamentarios, y en el segundo
caso, hasta noventa días después de la segunda elección general de parlamentarios que se verificara durante su mandato.
• Luego de la reforma introducida por ley Nº 20.050, de 2005, la Constitución contempla dos hipótesis distintas, en términos
similares a la normativa fijada por la ley Nº 18.825, pero fijando como fecha de referencia la próxima elección presidencial y no la
parlamentaria.
• De este modo, si la vacancia se produce faltando menos de dos años para la próxima elección presidencial, la elección del nuevo
Presidente de la República la efectúa el Congreso Pleno, por mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio. La
elección por el Congreso debe realizarse dentro de los 10 días siguientes a la fecha de la vacancia, y el elegido asume el cargo
dentro de los 30 días siguientes.
• Por el contrario, si la vacancia se produce faltando dos años o más para la próxima elección presidencial el Vicepresidente, dentro
de los diez primeros días de su mandato, convocará a los ciudadanos a elección presidencial para el centésimo vigésimo (120) día
posterior a la convocatoria, si ese día corresponde a un domingo, y si así no lo es, para el domingo inmediatamente siguiente. El
Presidente que resulte elegido asumirá su cargo el décimo día después de su proclamación.
Declaración de intereses y de patrimonio, y
conflicto de intereses.
• De acuerdo al artículo 8 de la Carta Fundamental, después de la reforma de la ley Nº
20.414, de 2010, el Presidente de la República, entre otras autoridades, tiene la
obligación constitucional de efectuar declaración de intereses y declaración de
patrimonio, obligaciones que hasta esa reforma tenían carácter simplemente legal, y
se faculta al legislador para establecer mecanismos de solución de eventuales
conflictos de intereses.
• En realidad, la obligación de presentar estas declaraciones, para las autoridades y
funcionarios indicados, ya tenía consagración legal a través de las leyes 19.653, de
1999, que incorporó la declaración de intereses, y de la ley Nº 20.088, de 2006, que
agregó la declaración de patrimonio. En consecuencia, la reforma constitucional,
como expresa el correspondiente mensaje, tiene por objeto principal en este punto
el garantizar el carácter público de los indicados documentos.
• Como se señaló con anterioridad, actualmente estas materias se encuentran
reguladas en la ley N° 20.880, de 2016.
Dignidad oficial de ex Presidente de la República
• Los incisos segundo y siguientes del art. 30 CPR, introducidos por ley de reforma constitucional Nº 19.672, de
2000, consagran un estatuto especial para quienes hayan desempeñado la primera magistratura de la Nación,
en determinadas condiciones, que se denomina dignidad oficial de ex Presidente de la República.
• La única exigencia positiva para adquirir tal dignidad es haber desempeñado el cargo por un periodo completo.
No se especifica un número determinado de años, por lo variable que ha sido el constituyente en la materia.
Ahora bien, la dignidad oficial de exPresidente de la República se adquiere “de inmediato y de pleno
derecho”, es decir, por el solo hecho de cesar en el cargo, sin que sea necesario acto alguno que así lo
declare.
• Como condiciones negativas, el precepto citado exige que la persona no haya ocupado el cargo de Presidente
de la República en situación de vacancia del mismo; y que no haya sido declarado culpable en juicio político
seguido en su contra. La acusación constitucional, regulada en los artículos 52 Nº 2 y 53 Nº 1 CPR, que no es
propiamente un juicio político, y por tanto resulta criticable la expresión utilizada.
• Además, entendemos que la declaración de culpabilidad debe haber sido dictada contra la persona en su
condición de Presidente de la República, y no respecto de alguna otra función que haya podido desempeñar
con anterioridad.
La dignidad oficial de ex Presidente de la República
concede dos beneficios complementarios:
• Por una parte, el beneficio del fuero, en términos equivalentes a los parlamentarios (art. 61, incisos 2,
3 y 4); y por otra una prestación en dinero equivalente a la dieta parlamentaria (art. 62).
• Respecto a esto último, el art. 30 CPR agrega que el Ex Presidente de la República que asuma alguna
función remunerada con fondos públicos, dejará, en tanto la desempeñe, de percibir la dieta,
manteniendo, en todo caso, el fuero. Se exceptúan los empleos docentes y las funciones o comisiones
de igual carácter de la enseñanza superior, media y especial.
• Para terminar, diremos que, en nuestra opinión, la dignidad oficial de ex Presidente de la República se
incorpora a la Constitución producto de una coyuntura histórica, y por lo mismo es susceptible de
diferentes valoraciones. Nos parece que la asignación pecuniaria dispuesta a la dignidad referida se
encuentra justificada en la conveniencia de proveer un medio de subsistencia digno a quienes hayan
desempeñado el cargo público más importante de la República, aun cuando su monto debería ser
objeto de revisión. Sin embargo, el fuero contemplado estimamos que carece hoy de todo sentido, ya
que es un beneficio que ni siquiera alcanza al Presidente de la República en ejercicio.
• Del mismo modo, parecería razonable revisar la exclusión de tal dignidad de los que hayan accedido al
cargo de Presidente de la República en situación de vacancia, pudiendo, por ejemplo, fijarse un
tiempo mínimo de desempeño para poder acceder igualmente a los beneficios indicados,
específicamente a la dieta.
Atribuciones del Presidente de la República

• Dispone el art. 24 de la CPR que “El gobierno y la administración del


Estado corresponden al Presidente de la República, quien es el Jefe del
Estado.
• Su autoridad se extiende a todo cuanto tiene por objeto la conservación
del orden público en el interior y la seguridad externa de la República,
de acuerdo con la Constitución y las leyes”.
• Esta norma denota la amplitud de las atribuciones presidenciales. El
Presidente de la República es el Jefe de Estado, y además la autoridad
superior en materia de gobierno y administración.
La competencia del Presidente es amplia y
limitada a la vez
• Amplia, por cuanto su autoridad comprende todo lo necesario para el cumplimiento
de los fines señalados en la norma y, en general, para el gobierno del Estado. Y
también es una competencia limitada, toda vez que las atribuciones presidenciales,
encuentran su fundamento y deben ejercerse de acuerdo con lo dispuesto en la
Constitución y la ley, es decir, conforme a derecho.
• Este enunciado general va a encontrar un desarrollo específico en el artículo 32 de
la Constitución, que consagra las atribuciones especiales del Presidente de la
República. Debe destacarse, en todo caso, que este precepto no es taxativo, pues no
agota las atribuciones que la Constitución, y el resto del ordenamiento jurídico,
encomiendan al Presidente.
• Examinaremos las atribuciones que el art. 32 encomienda al Presidente de la
República agrupadas, según su naturaleza, en atribuciones gubernativas,
administrativas, legislativas, judiciales y de gracia.
Atribuciones gubernativas.

• La función de gobierno dice relación con la conducción política, con la gestión de los
intereses superiores del Estado. Entre las atribuciones gubernativas están:
• a) Atribuciones referidas a las relaciones internacionales.
• Debe tenerse presente que el Presidente de la República es, según el art. 24 de la
Constitución, Jefe de Estado, por lo cual le corresponde la representación del Estado
tanto en el orden interno como en el internacional.
• Además, corresponde al Presidente de la República:
• a.1. Conducir las relaciones internacionales.
• Dispone el art. 32 Nº 15, en su primera parte, que es una atribución especial del
Presidente de la República el “conducir las relaciones políticas con las potencias
extranjeras y organismos internacionales”.
Relaciones Internacionales

• Esta es la atribución principal, en cuanto al Presidente de la República corresponde fijar los


principios, criterios y políticas que se aplicarán en las relaciones de Chile con los otros
Estados y con organismos internacionales, e implementarlos a través de los distintos medios
que el derecho le entrega. De este modo, al Presidente le corresponde decidir sobre el
establecimiento, mantención o ruptura de relaciones diplomáticas con otros Estados; sobre
reconocimiento de nuevos Estados, sobre la incorporación a un organismo internacional; etc.
• Al Presidente corresponde la formulación y ejecución de la política internacional del Estado.
Es el principal responsable de la vinculación internacional del país, sin perjuicio de la
intervención específica de otros órganos en materia de relaciones internacionales, como la
del Congreso en la aprobación de los tratados y que examinaremos posteriormente.
• Destaca en la norma comentada, la referencia no solo a los Estados extranjeros (potencias
extranjeras), sino también a los organismos internacionales, como agentes activos de las
relaciones internacionales.
• Ahora bien, las atribuciones que examinaremos a continuación son formas o medios a través
de los cuales el Presidente conduce las relaciones internacionales.
Designar a los embajadores y ministros diplomáticos, y a
los representantes ante organismos internacionales

• Se trata de los agentes diplomáticos, es decir, los funcionarios que tienen la


capacidad de representar oficialmente a Chile frente a otros Estados. A través de
estos agentes el Presidente ejecuta su política internacional, sin perjuicio de su
propia intervención y de la existencia de una Secretaría de Estado especializada en
estos temas, que es el Ministerio de Relaciones Exteriores.
• Todos estos agentes diplomáticos son funcionarios de la exclusiva confianza del
Presidente de la República, de tal manera que son designados y removidos
libremente por él. Bajo la Carta anterior, los agentes diplomáticos debían ser
nombrados con acuerdo del Senado, pero se eliminó este mecanismo precisamente
para facilitar al Presidente de la República la conducción de las relaciones
internacionales, permitiéndole introducir, con rapidez, los cambios que estime
necesarios entre quienes le colaboran en la ejecución de su política internacional.
Demás está decir que el cambio mencionado también reforzó la autoridad
presidencial frente al Congreso.
Intervención en la celebración de tratados
internacionales (art. 32 Nº 15 y 54 Nº 1 CPR)
• En el proceso de celebración de los tratados internacionales podemos distinguir tres etapas:
• i) La negociación, conclusión y firma. En esta etapa se realizan las tratativas necesarias y se acuerdan los términos
del convenio, que se va a expresar en un texto aceptado y firmado por todos los intervinientes. La iniciativa y la
responsabilidad por estas gestiones se radican exclusivamente en el Presidente de la República.
• ii) La aprobación por el Congreso.
• Fijado el texto de acuerdo, corresponde al Presidente, si lo estima oportuno y conveniente, someter el proyecto de
tratado a la aprobación del Congreso Nacional. La decisión es privativa del Presidente, sin que el Congreso pueda
entrar a conocer de un tratado que no le haya sido remitido por el Primer Mandatario.
• La tramitación del tratado –o proyecto de tratado- en el Congreso Nacional se regula por el artículo 32 Nº 15 y,
principalmente, por el artículo 54 Nº 1 de la Constitución, siendo sus elementos principales los siguientes:
• - El tratado se tramita según las normas prescritas para la formación de la ley, en lo pertinente.
• - El tratado debe ser aprobado por el quórum que corresponda a la materia de que se trata. De esta manera, si
versa sobre una materia que, en la regulación interna, es propia de ley común u ordinaria, su quórum será el de la
mayoría de presentes en ambas Cámaras; en cambio si se refiere a materias propias de ley de orden constitucional
será por el quorum requerido para ella.
Tratados Internacionales
• Al Congreso corresponde aprobar o rechazar el tratado, sin que pueda introducirle modificaciones. Esta limitación obedece, por
un lado, a que el manejo de las relaciones internacionales corresponde al Presidente de la República y no al Congreso; y por
otra a que si se admitieran cambios ello obligaría, en la práctica, a volver a la etapa de negociaciones, haciéndose casi
imposible la suscripción de convenios internacionales sobre temas de mayor complejidad.
• - La reforma de la ley Nº 20.050 incorporó nuevas exigencias en la tramitación de los tratados internacionales en el Congreso,
algunas de las cuales dicen relación con la publicidad de los mismos. Así, se dispone que el Presidente de la República debe
informar al Congreso sobre el contenido y el alcance del tratado, así como de las reservas que pretenda confirmar o formularle.
Entendemos, en una lectura armónica del precepto, que el Presidente de la República también debe informar al Congreso
sobre las declaraciones interpretativas que pretenda efectuar. Por otra parte, y de manera más general, se manda que, de
conformidad a lo establecido en la ley, deberá darse debida publicidad a hechos que digan relación con el tratado internacional,
tales como su entrada en vigor, la formulación y retiro de reservas, las declaraciones interpretativas, las objeciones a una
reserva y su retiro, la denuncia del tratado, el retiro, la suspensión, la terminación y la nulidad del mismo.
• - Reservas y declaraciones interpretativas. La ley N° 20.050 también incorporó una regulación específica en esta materia,
estableciendo expresamente, además de lo dicho en el párrafo anterior, que, durante la tramitación de un tratado internacional
en el Congreso, este último puede sugerir al Presidente de la República la formulación de reservas y declaraciones
interpretativas. Cabe precisar que el Congreso solo puede proponer estas acciones, quedando siempre radicada en el
Presidente la decisión final sobre las mismas. Por otra parte, las reservas y declaraciones que sugiera el Congreso solo resultan
admisibles cuando ellas procedan de conformidad a lo previsto en el propio tratado o en las normas generales de derecho
internacional.
• Según el profesor Llanos Mancilla la reserva “es un acto jurídico unilateral mediante el cual un Estado, al firmar, ratificar o
adherir a un tratado, excluye o modifica algunas de sus disposiciones o le atribuye un sentido determinado, con el ánimo de
limitar las obligaciones que emanan de él”
Denuncia

• De manera específica, se agrega que corresponde al Presidente de la República la


facultad exclusiva para denunciar un tratado o retirarse de él, para lo cual pedirá la
opinión de ambas Cámaras del Congreso, en el caso de tratados que hayan sido
aprobados por éste. Debe destacarse que el pronunciamiento del Congreso se
circunscribe solo a los tratados que ese órgano haya aprobado y no tiene carácter
vinculante, es únicamente una opinión que puede ser considerada o no por el
Presidente. Debe hacer presente que la obligación de requerir la opinión del Congreso,
además de limitarse a los tratados aprobados por este, se circunscribe a la denuncia o
retiro, y no a las demás formas de poner término a un convenio internacional.
• Se dispone también que una vez que la denuncia o el retiro produzcan sus efectos en
conformidad a lo establecido en el tratado internacional, éste dejará de tener efecto
en el orden jurídico chileno. En el caso de la denuncia o el retiro de un tratado que fue
aprobado por el Congreso, el Presidente de la República debe informar de ello a éste
dentro de los quince días de efectuada la denuncia o el retiro.
Ratificación, promulgación y publicación de los
tratados internacionales.
• El tratado aprobado por el Congreso aún no constituye norma de derecho; continúa siendo,
estrictamente, un proyecto. Para que se transforme en norma, tanto de derecho interno como
internacional, deben cumplirse ciertos trámites.
• Para que el tratado sea una norma de derecho internacional es necesaria su ratificación; es decir, el
Estado debe manifestar, en el orden internacional, su voluntad de obligarse por el tratado. La
ratificación viene a confirmar, de manera formal y definitiva, la voluntad del Estado de obligarse por
un tratado y que provisoriamente se manifestara a través de su firma. La ratificación es un acto
unilateral e interno del Estado, y para que produzca sus efectos debe ser comunicada oficialmente
al o a los otros Estados contratantes. Esta comunicación se efectúa en la forma que prescriba el
propio tratado o, en subsidio, por alguno de los medios que reconoce el derecho internacional, a
saber, el canje o el depósito. Mientras no se cumpla con alguna de estas formalidades, la
ratificación no produce efectos.
• Cabe agregar que el Presidente no está obligado a ratificar un tratado aprobado por el Congreso; ni
este último tiene la facultad de revocar la autorización concedida. Tampoco existe un plazo para que
el Presidente ratifique un pacto internacional.
Declaración de guerra (art. 32 Nº 19 y 63 Nº 15).
• La guerra se declara mediante un decreto del Presidente de la República,
pero exige previamente, dos requisitos:
• Primero, que exista una ley que autorice esa declaración de guerra. Esta ley
es una ley ordinaria o común, pero de iniciativa exclusiva del Presidente de la
República. La ley no declara la guerra, solo autoriza su declaración. Por lo
mismo, dictada la ley autorizante será el Presidente el que determine si
resulta necesario o conveniente hacer la correspondiente declaración, sin
que esté obligado a ello.
• El Presidente, antes de declarar la guerra, debe oír al Consejo de Seguridad
Nacional. Y será en el propio decreto de declaración de guerra donde debe
dejarse constancia de haberse cumplido con esta obligación. La opinión del
Consejo de Seguridad
Atribuciones referentes a los estados de excepción
constitucional.
• Los estados de excepción constitucional se encuentran regulados en el Capítulo IV de la
Constitución, artículos 39 al 45. Su complemento se encomienda a una ley orgánica
constitucional, que actualmente corresponde a la ley Nº 18.415.
• Los estados de excepción constitucional se caracterizan porque, ante ciertas circunstancias
extraordinarias, se dota al Presidente de la República de mayores atribuciones, que inciden
principalmente en la posibilidad de afectar el ejercicio de algunos derechos fundamentales de
las personas.
• No deben confundirse con las situaciones de quiebre o ruptura constitucional, ya que en los
estados de excepción la Constitución se encuentra plenamente vigente y es la misma norma
fundamental la que establece las mayores atribuciones del Presidente de la República, para
superar, precisamente, la situación de urgencia que vive el país.
• Dispone el artículo 39 de la Carta que “el ejercicio de los derechos y garantías que la
Constitución asegura a todas las personas solo puede ser afectado bajo las siguientes
situaciones de excepción: guerra externa o interna, conmoción interior, emergencia y
calamidad pública, cuando afecten gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones
del Estado”.
Estado de Asamblea.

• Procede por la causal de guerra externa, cuando ella afecta gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones del Estado. Cabe agregar
que es suficiente que exista una situación de hecho de guerra, sin que sea necesaria la declaración formal de ella.
• La declaración corresponde al Presidente de la República, con acuerdo del Congreso Nacional, y en ella se deben determinar las zonas afectadas
por el estado de excepción.
• Para estos efectos, el Congreso Nacional, dentro del plazo de cinco días contado desde la fecha en que el Presidente de la República someta la
declaración de estado de asamblea a su consideración, deberá pronunciarse aceptando o rechazando la proposición, sin que pueda introducirle
modificaciones.
• Si el Congreso no se pronuncia dentro de dicho plazo, se entenderá que aprueba la proposición del Presidente.
• Sin embargo, el Presidente de la República podrá aplicar el estado de asamblea de inmediato mientras el Congreso se pronuncia sobre la
declaración.
• Las medidas que adopte el Presidente de la República en la última situación descrita podrán ser objeto de revisión por los tribunales de justicia,
sin que sea aplicable lo dispuesto en el artículo 45, es decir, sin que los tribunales de justicia estén impedidos de calificar los fundamentos ni las
circunstancias de hecho invocados por la autoridad para decretar el estado de excepción.
• El estado de asamblea mantendrá su vigencia por el tiempo que se extienda la situación de guerra exterior, salvo que el Presidente de la
República disponga su suspensión con anterioridad.
• Por la declaración del estado de asamblea, el Presidente de la República queda facultado para suspender o restringir la libertad personal, el
derecho de reunión y la libertad de trabajo. Podrá, también, restringir el ejercicio del derecho de asociación, interceptar, abrir o registrar
documentos y toda clase de comunicaciones, disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad.
• Cabe hacer presente que las requisiciones son préstamos forzosos que se imponen a las personas, en favor del Estado, quien debe restituir
posteriormente los bienes o pagar su valor.
Estado de Sitio.

• Procede por la causal de guerra interna o grave conmoción interior, y siempre que ello afecte
gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones del Estado. (guerra civil)
• La declaración del Estado de Sitio se somete a las mismas normas anteriores, con la salvedad
que, declarado de inmediato por el Presidente de la República, éste solo podrá restringir el
ejercicio del derecho de reunión.
• La declaración de Estado de Sitio solo podrá hacerse por un plazo de quince días, sin perjuicio
de que el Presidente de la República solicite su prórroga. Como aparece del tenor del
precepto, cada prórroga de este estado de excepción debe ser autorizada por el Congreso
Nacional, en los términos previstos, a solicitud del Presidente.
• Por la declaración de estado de sitio, el Presidente de la República podrá restringir la libertad
de locomoción y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que la ley
determine y que no sean cárceles ni estén destinados a la detención o prisión de reos
comunes. Podrá, además, suspender o restringir el ejercicio del derecho de reunión.
Estado de Catástrofe.

• Procede por la causal de calamidad pública, y siempre que ella afecte gravemente el normal
desenvolvimiento de las instituciones del Estado.
• Se entiende por calamidad pública cualquier hecho de la naturaleza o del hombre que cause un grave daño.
• Su declaración corresponde al Presidente de la República, quien también debe determinar la zona afectada
por la catástrofe.
• En cuanto al plazo, también corresponde determinarlo al Presidente de la República en la respectiva
declaración.
• En todo caso, el Presidente de la República solo puede declarar el estado de catástrofe por un período
superior a un año con acuerdo del Congreso Nacional. El referido acuerdo se tramitará en la forma
establecida para los estados de asamblea y de sitio.
• Además, se dispone que el Congreso Nacional podrá dejar sin efecto la declaración transcurridos ciento
ochenta días desde ésta si las razones que la motivaron hubieran cesado en forma absoluta.
• Por la declaración del estado de catástrofe, el Presidente de la República podrá restringir las libertades de
locomoción y de reunión. Podrá, asimismo, disponer requisiciones de bienes, establecer limitaciones al
ejercicio del derecho de propiedad y adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo
que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona afectada.
Designación de Jefe de la Defensa Nacional

• El Presidente de la República estará obligado a informar al


Congreso Nacional de las medidas adoptadas en virtud del estado
de catástrofe.
• Finalmente, se dispone que Declarado el estado de catástrofe, las
zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata del
Jefe de la Defensa Nacional que designe el Presidente de la
República. Este asumirá la dirección y supervigilancia de su
jurisdicción con las atribuciones y deberes que la ley señale.
Estado de emergencia.

• Procede en casos de grave alteración del orden público o de grave daño para la seguridad de la
Nación, y siempre que ello afecte gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones del
Estado.
• El estado de emergencia lo declara el Presidente de la República, determinando las zonas afectadas.
• El estado de emergencia puede declararse por un plazo máximo de quince días, sin perjuicio de que el
Presidente de la República pueda prorrogarlo por igual período.
• Sin embargo, para sucesivas prórrogas el Presidente requiere del acuerdo del Congreso Nacional,
adoptado en conformidad a las normas prescritas para los estados de asamblea y de sitio.
• Por la declaración del estado de emergencia, el Presidente de la República podrá restringir las
libertades de locomoción y de reunión.
• Además, se dispone que el Presidente de la República está obligado a informar al Congreso Nacional
de las medidas adoptadas en virtud de este estado de excepción.
• Declarado el estado de emergencia, las zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata del
Jefe de la Defensa Nacional que designe el Presidente de la República. Este asumirá la dirección y
supervigilancia de su jurisdicción con las atribuciones y deberes que la ley señale.
Normas generales aplicables a los estados de excepción.

• 1. Las medidas que se adopten durante los estados de excepción no podrán, bajo ninguna circunstancia, prolongarse más allá
de la vigencia de los mismos.
• De esta manera, podemos señalar que finalizado el estado de excepción, cesan, de pleno derecho, las medidas que se hayan
podido disponer durante su vigencia.
• Debemos agregar, además, que esas medidas solo pueden disponerse desde que el estado de excepción es declarado, y no
desde antes.
• 2. Los tribunales de justicia no podrán calificar los fundamentos ni las circunstancias de hecho invocados por la autoridad
para decretar los estados de excepción, sin perjuicio de la excepción dispuesta en el artículo 39 para el caso que el
Presidente de la República declare de inmediato el estado de asamblea o de sitio. No obstante, respecto de las medidas
particulares que afecten derechos constitucionales, siempre existirá la garantía de recurrir ante las autoridades judiciales a
través de los recursos que corresponda.
• Así, y siempre respecto de las medidas particulares que se puedan adoptar, van a ser procedentes, entre otros, los recursos
de amparo y protección.
• 3. Las requisiciones que se practiquen darán lugar a indemnizaciones en conformidad a la ley. También darán derecho a
indemnización las limitaciones que se impongan al derecho de propiedad cuando importen privación de alguno de sus
atributos o facultades esenciales y con ello se cause daño.
• 4. Una ley orgánica constitucional regulará los estados de excepción, así como su declaración y la aplicación de las medidas
legales y administrativas que procediera adoptar bajo aquéllos. Dicha ley contemplará lo estrictamente necesario para el
pronto restablecimiento de la normalidad constitucional y no podrá afectar las competencias y el funcionamiento de los
órganos constitucionales ni los derechos e inmunidades de sus respectivos titulares.
Autonomía de distintos órganos constitucionales a
pesar de un estado de excepción constitucional
• En relación con esta materia, conviene tener presente lo establecido diversas
disposiciones de la Carta Fundamental, que refuerzan la autonomía de distintos
órganos constitucionales y entendemos igualmente aplicables en los estados de
excepción.
• Así, el artículo 81 dispone que “Los magistrados de los tribunales superiores de
justicia, los fiscales judiciales y los jueces letrados que integran el Poder Judicial, no
podrán ser aprehendidos sin orden del tribunal competente, salvo el caso de crimen
o simple delito flagrante y solo para ponerlos inmediatamente a disposición del
tribunal que debe conocer del asunto en conformidad a la ley”.
• Por su parte, el artículo 90 hace aplicable la disposición anterior a los fiscales del
Ministerio Público; y el artículo 92 la extiende a los ministros del Tribunal
Constitucional.
• Finalmente, también resultan plenamente aplicables en estados de excepción las
normas sobre inviolabilidad y fuero parlamentario, del artículo 61 de la Constitución.
Atribuciones de naturaleza financiera (art. 32 Nº
20 CPR)14.

• Según lo prescrito en el artículo 32 Nº 20, corresponde al Presidente de la República, como


atribución especial, el cuidar de la recaudación de las rentas públicas y decretar su inversión con
arreglo a la ley.
• Dos son, entonces, las funciones del Presidente de la República en la materia. Por una parte,
cuidar de la recaudación de las rentas públicas, es decir, velar para que los recursos que deba
percibir el Estado sean efectiva y oportunamente percibidos. Ello se cumple, por ejemplo, a
través del Servicio de Impuestos Internos y la Tesorería General de la República. Por otra parte,
al Presidente corresponde decretar la inversión de los recursos públicos, es decir, debe, dentro
del ámbito de su competencia, disponer u ordenar en qué se van a gastar esos recursos. El
límite a la potestad presidencial está, obviamente, en el respecto al ordenamiento jurídico; debe
ajustarse a lo prescrito en la ley cuando ordena un gasto determinado. Por ello, esta regulación
constituye una especificación del principio de legalidad y, por lo mismo, se le denomina
principio de legalidad del gasto. Una importante labor en materia de control de la legalidad del
gasto público cumplen tanto la Contraloría General de la República como los Tribunales de
Justicia.
Dictación del decreto constitucional de emergencia
económica
• La emisión de decretos constitucionales de emergencia económica constituye una excepción al
principio de legalidad del gasto, puesto que se trata precisamente de normas administrativas
(decretos) que dicta el Presidente de la República para ordenar pagos que no se encuentran
autorizados por la ley.
• Requisito. Junto a los requisitos generales de los decretos supremos, el decreto constitucional de
emergencia económica requiere la firma del Presidente de la República y de todos los
Ministros de Estado.
• Finalidad. El objeto del decreto constitucional de emergencia económica es disponer, ordenar,
gastos que no se encuentran autorizados por la ley.
• Causal. Solo procede para atender necesidades impostergables derivadas de alguna de las
siguientes circunstancias: calamidades públicas; agresión exterior; conmoción interna; grave
daño o peligro para la seguridad nacional; y finalmente el agotamiento de los recursos
destinados a mantener servicios que no puedan paralizarse sin serio perjuicio para el país. En
consecuencia, no basta que se haya producido alguno de estos eventos, sino que es necesario
que, a raíz de su ocurrencia, resulte indispensable efectuar, en forma rápida, determinados
gastos que no están legalmente autorizados, sea porque no se encuentren contemplados dichos
gastos en el presupuesto o porque los recursos previstos o disponibles resultan insuficientes.
Límite, control y responsabilidad
• Límite. El total de los giros (órdenes de pago) que se hagan con estos objetos no podrá exceder anualmente del dos por
ciento (2%) del monto de los gastos que autorice la Ley de Presupuestos. En el concepto “Ley de Presupuestos” se incluyen
no solo la ley anual de presupuestos, regulada en el artículo 67, sino toda ley de naturaleza presupuestaria. El límite está
referido al total de los gastos que se pueden hacer, no al número de decretos que su pueden dictar, por lo tanto, podrán
dictarse todos los decretos constitucionales de emergencia económica que sean necesarios, siempre que el total de los
gastos dispuestos por ellos no exceda el máximo autorizado por la Carta.
• Control. Los decretos constitucionales de emergencia económica están sujetos al control preventivo de la Contraloría
General de la República, a través del trámite de toma de razón. Conforme dispone el art. 99 CPR, la Contraloría en ningún
caso dará curso a los decretos de gastos que excedan el límite señalado en la Constitución y remitirá copia íntegra de los
antecedentes a la Cámara de Diputados. Es decir, no procede el decreto de insistencia frente a la representación del decreto
constitucional de emergencia económica por haberse sobrepasado el gasto máximo autorizado. La remisión de los
antecedentes a la Cámara se justifica por cuanto a ella corresponde la labor de fiscalizar los actos del gobierno y conocer de
la acusación constitucional en su primera etapa.
• Responsabilidad. Los Ministros de Estado o funcionarios que autoricen o den curso a gastos que contravengan lo dispuesto
en este número serán responsables solidaria y personalmente de su reintegro, y culpables del delito de malversación de
caudales públicos.
• Es decir, se contempla la responsabilidad civil y penal de los ministros y demás funcionarios que concurrieron a la dictación
de un decreto constitucional de emergencia económica con transgresión de lo dispuesto en la Constitución.
• Lo anterior, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa que puede concurrir en los funcionarios públicos y de la
responsabilidad que puede perseguirse, a través de la acusación constitucional, respecto de determinadas autoridades
(Presidente de la República, Ministros de Estado y Contralor General de la República).
Convocatoria a plebiscito (art. 128 y 129 CPR).
• La posibilidad de convocar a plebiscito, por parte del Presidente de la República, se contempla
exclusivamente en materia de reforma constitucional, ante situaciones de conflicto entre éste y el
Congreso Nacional, con motivo de la aprobación por las Cámaras de un proyecto de reforma.
• Las hipótesis que contempla la Constitución son dos, :
• - Cuando el Presidente rechaza totalmente un proyecto de reforma constitucional aprobado por las
Cámaras, y estas insisten en la totalidad de dicho proyecto por los dos tercios de los diputados y
senadores en ejercicio.
• - Cuando el Presidente veta parcialmente el proyecto de reforma aprobado por las Cámaras, y estas
rechazan total o parcialmente las observaciones del Presidente e insisten, por los dos tercios de sus
miembros en ejercicio, en la parte del proyecto aprobado por ellas.
• En ambas situaciones el plebiscito es facultativo, es decir, el Presidente decide si convoca a
plebiscito o, por el contrario, si promulga la reforma vetada e insistida. Para convocar a plebiscito el
Presidente tiene un plazo de 30 días, plazo de carácter fatal, por lo que transcurrido este término
sin que se haya convocado a plebiscito, el Presidente debe promulgar la reforma aprobada por el
Congreso.
Atribuciones militares.
• e.1. Disponer de las fuerzas de aire, mar y tierra, organizarlas y distribuirlas de acuerdo con las necesidades de la seguridad nacional (art. 32° Nº 17º CPR).
• e.2. Asumir, en caso de guerra, la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas (art. 32 Nº 18 CPR).
• De ejercerse esta atribución especial, para algunos autores se configuraría un motivo grave que autorizaría la subrogación del Presidente de la República,
conforme lo prescrito en el artículo 29 de la Constitución.
• e.3. Designar y remover a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros en conformidad al
artículo 104 (art. 32 Nº 16, primera parte, CPR).
• Por su parte, el artículo 104 de la Carta señala que los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, y el General Director de
Carabineros serán designados por el Presidente de la República de entre los cinco oficiales generales de mayor antigüedad, que reúnan las calidades que
los respectivos estatutos institucionales exijan
• para tales cargos; durarán cuatro años en sus funciones, no podrán ser nombrados para un nuevo período y gozarán de inamovilidad en su cargo.
• Se agrega que el Presidente de la República, mediante decreto fundado e informando previamente a la Cámara de Diputados y al Senado, podrá llamar a
retiro a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros, en su caso, antes de completar su
respectivo período.
• Debe tenerse presente que la Carta de 1980, en su texto original, solo contemplaba la posibilidad de llamar a retiro a los citados comandantes en jefe y al
General Director de Carabineros, en casos calificados y con acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional.
• e.4. Finalmente, es atribución especial del Presidente de la República el disponer los nombramientos, ascensos y retiros de los Oficiales de las Fuerzas
Armadas y de Carabineros en la forma que señala el artículo 105.
• Y el artículo 105 dispone que los nombramientos, ascensos y retiros de los oficiales de las Fuerzas Armadas y Carabineros, se efectuarán por decreto
supremo, en conformidad a la ley orgánica constitucional correspondiente.
Pedir una sesión de alguna de las Cámaras del
Congreso.

• De acuerdo al art. 32 Nº 2 el Presidente puede pedir, indicando los motivos, que se


cite a sesión a cualquiera de las ramas del Congreso Nacional. En tal caso, la sesión
deberá celebrarse a la brevedad posible17.
• El Presidente no convoca a la Cámara o al Senado a sesión -pues ello debe hacerse a
través de los medios regulares contemplados en el ordenamiento jurídico-, solo pide
la reunión, pero su petición es de obligatorio acatamiento. La petición entendemos
que debe formularse por escrito y dirigirse al Presidente de la respectiva cámara,
indicándose, en el oficio correspondiente, los motivos considerados por el Presidente.
• Queda la duda, por la redacción del precepto, si es posible para el Presidente pedir
una sesión del Congreso Pleno.
Atribuciones administrativas.

• a) Ejercicio de la potestad reglamentaria.


• La potestad reglamentaria, en cuanto facultad o poder para dictar normas jurídicas subordinadas a la ley, no es privativa del Presidente
de la República, sino que corresponde a distintos órganos, como, por ejemplo, las municipalidades o el Consejo de Seguridad Nacional.
Sin embargo, en esta parte nos interesa, como es obvio, solo lo referido a la potestad reglamentaria del Presidente.
• En consecuencia, podemos señalar que la potestad reglamentaria del Presidente de la República es la atribución especial que este tiene
para dictar normas jurídicas de naturaleza administrativa, generales o especiales, para el gobierno y la administración del Estado, en
materias que no estén reservadas por la Constitución al legislador o a otro órgano; o para la ejecución o mejor aplicación de las leyes.
• De este concepto surge una primera clasificación de la potestad reglamentaria, y única que estudiaremos, que distingue entre potestad
reglamentaria de ejecución y potestad reglamentaria autónoma.
• La potestad reglamentaria de ejecución es la facultad del Presidente para dictar normas destinadas a la aplicación de la ley. Son
reglamentos que se dictan para especificar, detallar y desarrollar los contenidos de una ley, facilitando o posibilitando su aplicación. Por
ejemplo, puede verse la ley Nº 18.050, sobre indulto particular, y su reglamento contenido en el D. S. Nº 1.542, de 1981, del Ministerio
de Justicia.
• La potestad reglamentaria autónoma, en cambio, se ejerce en materias que no están reservadas a la ley y que, además, no se encuentran
reguladas por una norma legal. No se dictan para especificar un determinado desarrollo legislativo previo, sino preciosamente para, en
ausencia de regulación legal, normar una materia determinada, comprendida obviamente dentro de la competencia del Presidente de la
República. Ejemplo de esta potestad autónoma encontramos en el D. S. 1.086, de 1983, del ministerio del Interior, que regula el ejercicio
del derecho de reunión en lugares de uso público.
Aplicación de la potestad reglamentaria

• En efecto, cuando se dicta un reglamento autónomo el marco de referencia normativo del Presidente es la Constitución.
Dentro de lo que la Carta permite, el Presidente es libre para decidir cómo reglar una determinada materia. En cambio, en la
potestad reglamentaria de ejecución el Presidente tiene como referente a la Carta Fundamental pero también a la norma legal
que desarrolla, es decir, está limitado por las decisiones que, sobre la materia, ya adoptara el legislador.
• De lo dicho entonces, resulta claro que la potestad reglamentaria de ejecución se ejerce dentro del ámbito del dominio legal,
para la aplicación de la ley, y la potestad reglamentaria autónoma fuera de ese ámbito.
• Por ende, es necesario precisar cuál es el dominio legal en la Carta Fundamental, es decir, cuáles son las materias que el
constituyente reserva al legislador, excluyendo respecto de ellas el ejercicio de la potestad reglamentaria autónoma y solo
permitiendo la de ejecución.
• No haremos un desarrollo pormenorizado de este tema, sino que nos limitaremos a señalar las conclusiones alcanzadas por la
doctrina sobre el particular19.
• La norma básica en este punto es el artículo 63 de la Carta, que se refiere a las materias propias de ley. Tanto el encabezado
del precepto (“Solo son materias de ley”) como sus primeros 19 numerales, dan la impresión que el constituyente quiso fijar
un dominio legal máximo, es decir, señalar taxativamente las materias que quedaban reservadas al legislador, y por ende al
reglamento de ejecución, permitiendo en el resto la regulación por reglamentos autónomos. Esa, por lo demás, era la idea
imperante en la Comisión de Estudios. Sin embargo, el numeral 20, incorporado por la Junta Militar de Gobierno en el proceso
de elaboración de la Constitución, cambió ese criterio original y volvió a establecer un dominio legal mínimo, es decir, la
Constitución reserva determinadas materias, designadas nominativamente, al desarrollo legislativo, pero permite al legislador
regular cualquier otra materia, siempre que no esté entregada a un órgano distinto
Los decretos.

• Los decretos son órdenes escritas dictadas por una autoridad pública determinada, dentro de
la esfera de sus competencias. Cuando el decreto es dictado por el Presidente de la República
recibe la denominación de Decreto Supremo (D. S.).
• En esta asignatura nos ocuparemos únicamente de los decretos supremos, que con todo lo
dicho, podemos conceptuar como las órdenes escritas dictadas por el Presidente de la
República, dentro de la esfera de sus competencias, para gobernar o administrar el Estado, o
para la ejecución de las leyes.
• Los decretos supremos pueden clasificarse en decretos supremos simples, también llamados
solo decretos supremos, y en decretos supremos reglamentarios o reglamentos.
• La diferencia entre ellos está dada porque los primeros, los decretos supremos simples,
disponen de manera particular sobre una materia determinada, por ejemplo, un
nombramiento, la cancelación de la carta de nacionalidad, la convocatoria a plebiscito, la
declaración de un estado de excepción constitucional, etc. En cambio, los decretos supremos
reglamentarios, o reglamentos, disponen siempre de manera general y permanente.
• En lo demás, tanto los decretos supremos y los reglamentos son normas jurídicas de
naturaleza administrativa, por la autoridad de la que emanan, y por ende obligatorias.
Instrucciones

La Carta también hace referencia a las “instrucciones” que


son, como su nombre lo indica, prescripciones dirigidas a las
autoridades públicas o, en general, a los funcionarios del
Estado, que no dicen relación con derechos o situaciones que
afecten a los particulares, y que tienen por objeto orientar en
la aplicación de una determinada normativa o en el mejor
desempeño de las funciones públicas.
Requisitos de los decretos supremos

• Tanto los decretos supremos simples como los reglamentos, deben cumplir los siguientes requisitos.
• Requisitos de fondo:
• - Deben ajustarse, en su contenido, a lo prescrito en la Constitución y la ley.
• Requisitos de forma:
• - Escrituración. El decreto supremo es una orden escrita.
• - Como es un instrumento público, no puede contener alteraciones o enmiendas.
• - Debe estar firmado por el Presidente de la República y el o los Ministros de Estado que correspondan.
• Excepcionalmente, la ley puede autorizar que determinados decretos supremos no lleven la firma del
Presidente, sino solo la del Ministro o Ministros correspondientes, bajo la fórmula “Por orden del
Presidente de la República” (art. 35 inciso segundo CPR). Ello se hace fundamentalmente por razones de
orden práctico, para evitar que el Presidente invierta demasiado tiempo en la firma del despacho diario. Lo
mismo se aplica a las instrucciones.
• Lo que nunca puede faltar es la firma del Ministro de Estado (art. 35 inciso primero CPR). Incluso más, en
algunos casos se hace exigible la firma de todos los Ministros, como en el decreto constitucional de
emergencia económica y en el decreto de insistencia.
Tramitación de los decretos supremos.

• En este apartado nos limitaremos solo a comentar los trámites a que deben someterse, en
general, todos los decretos supremos, dejando el detalle de los demás trámites (refrendación,
visación, registro, etc.) al curso de Derecho Administrativo.
• i) Firma. Una vez redactado el decreto supremo debe ser firmado por el Ministro o Ministros que
correspondan, y por el Presidente de la República en su caso.
• ii) Anotación. Consiste en colocar número y fecha de expedición al decreto supremo, en el
Ministerio de origen. A diferencia de la ley, los decretos supremos no tienen un correlativo único,
sino que se datan y numeran correlativamente, en cada ministerio, en forma anual.
• iii) Toma de razón. Consiste en el examen de constitucionalidad y legalidad del decreto supremo,
que se realiza por la Contraloría General de la República
• De acuerdo al art. 10 de la ley Nº 10.336, sobre organización y funcionamiento de la Contraloría,
el plazo general para cumplir el trámite de toma de razón es 15 días, ampliable por resolución
fundada por otros 15 días. Sin perjuicio de ello, la ley puede establecer plazos menores para
ciertos trámites e incluso puede permitir que un decreto se aplique aún antes de su toma de
razón, como por ejemplo en los nombramientos con “asunción inmediata de funciones”
Alternativas que pueden presentarse en la toma de
razón.
• Si el contralor estima que el decreto supremo se ajusta al ordenamiento jurídico, tomará razón de él, es
decir, le dará curso, de lo cual queda constancia en el mismo decreto mediante un timbre que lleva la
leyenda “Tomado de razón”, con la fecha y la firma del Contralor o Sub Contralor, en su caso.
• Si bien no se encuentra regulada legalmente, la práctica administrativa ha creado la figura de la toma de
razón con alcance. Es decir, el Contralor toma razón del decreto, pero le formula un “alcance”, que
consiste en una observación sobre la forma en que debe interpretarse alguna disposición del decreto, o
la fecha en que debe empezar a regir u otra circunstancia similar. El alcance consta en un oficio que
emite el Contralor, y que se remite junto con el decreto supremo tomado de razón.
• También puede ocurrir que el Contralor observe el decreto, es decir, repare en la existencia de errores
de forma que, sin afectar la constitucionalidad y legalidad sustantiva del decreto, deben ser corregidos.
• En este caso, y de acuerdo a lo señalado en el art. 11 de la ley Nº 10.336, la Contraloría dará cuenta a la
Secretaría General de Gobierno para los efectos de que ésta los ponga en conocimiento del Presidente
de la República. A su vez, el Secretario General de Gobierno deberá hacer las representaciones que
procedan a los respectivos Ministerios o Servicios, a fin de que las faltas cometidas se consideren en los
antecedentes del funcionario a que le fueren imputables y se le apliquen las medidas disciplinarias que
correspondan, en su caso, el Contralor puede representar el decreto supremo, cuando, a su juicio, este
adolece de vicios de constitucionalidad o legalidad, es decir, cuando vulnera una norma constitucional o
legal. Esta representación consta en un oficio del Contralor mediante el cual se devuelve el decreto, sin
tramitar, al Ministerio correspondiente.
Frente a la representación, el Presidente puede adoptar
alguna de las siguientes actitudes.

• Puede aceptar la representación y corregir los vicios, de ser ello posible, o desistir de
dictar el decreto supremo.
• También puede objetar la representación y solicitar al Contralor que tome razón del
decreto representado, haciendo presente, en un oficio, las razones jurídicas que
fundamentan su decisión. En este caso el Contralor es libre para mantener la
representación o para acoger el planteamiento del Presidente y alzar la
representación, tomando razón del decreto.
• Finalmente, el Presidente puede rechazar la representación y dictar un decreto de
insistencia, con la firma de todos sus ministros ordenando al contralor tomar razón
del decreto previamente representado. Ante la insistencia, el contralor debe tomar
razón del decreto, sin responsabilidad para él, y debe también remitir los
antecedentes a la Cámara de Diputados.
Decreto de Insistencia, límites

• Sin perjuicio de lo dicho, no es posible dictar un decreto de insistencia en las siguientes


situaciones:
• - Cuando se ha representado un decreto constitucional de emergencia económica por exceder
del límite máximo de gastos señalado en la Constitución (art. 99 inciso 1º y art. 32 Nº 20 CPR);
• - Cuando se ha representado un decreto con fuerza de ley por exceder o contravenir la ley
delegatoria, o por ser inconstitucional (art. 99 inc. 2º y 64 inc. 6º CPR);
• - Cuando se ha representado un decreto promulgatorio de una ley o de una reforma
constitucional, por apartarse del texto aprobado por el Congreso (art. 99 inc. 3º); y
• - Cuando se ha representado un decreto o resolución por ser inconstitucional (art. 99 inc. 3º).
• En las situaciones en que no resulta procedente la insistencia, el Presidente puede requerir al
Tribunal Constitucional que resuelva la controversia, para lo cual tiene un plazo de 10 días
(art. 99 inciso tercero y 93 números 4, 9 y 16).
Publicidad de los decretos
• Por su parte, el art. 48 de La ley Nº 19.880, de 29 de mayo de 2003, que establece las
bases de los procedimientos administrativos que rigen los actos de los órganos de la
Administración del Estado, ordena publicar en el Diario Oficial los siguientes decretos:
• - Los que contengan normas de general aplicación o que miren al interés general;
• - Los que interesen a un número indeterminado de personas;
• - Los que afectaren a personas cuyo paradero fuere ignorado;
• - Los que ordenare publicar el Presidente de la República; y
• - Los actos respecto de los cuales la ley ordenare especialmente este trámite.
• Finalmente, cabe destacar que los actos publicados en el Diario Oficial se tendrán como
auténticos y oficialmente notificados, obligando desde esa fecha a su íntegro y cabal
cumplimiento, salvo que se establecieren reglas diferentes sobre la fecha en que haya de
entrar en vigencia (art. 49, ley Nº 19.880).
Nombramiento de funcionarios públicos.

• Al Presidente de la República corresponde efectuar los nombramientos de un conjunto importante de


funcionarios públicos, con distintos grados de discrecionalidad, según sea el cargo de que se trate.
• b.1. Según el art. 32 Nº 7 es atribución especial del Presidente el nombrar y remover a su voluntad a los
ministros de Estado, subsecretarios, intendentes y gobernadores.
• Estos son funcionarios de exclusiva confianza del Presidente de la República, por lo que son libremente
nombrados y removidos por él.
• b.2. Nombrar y remover a los funcionarios que la ley denomina como de su exclusiva confianza (art. 32 Nº
10).
• Se trata de la provisión de los demás cargos de exclusiva confianza, previstos en la ley.
• b.3. Proveer los demás empleos civiles en conformidad a la ley (art. 32 Nº 10).
• La norma se refiere a los nombramientos en los cargos de la administración centralizada del Estado. No se
trata acá de cargos de confianza, sino, en general, de los nombramientos en las plantas de los distintos
servicios públicos centralizadosPor ende, hay procedimientos reglados para estos nombramientos, donde
no cabe la discrecionalidad de la autoridad llamada a efectuarlo. Además, estos funcionarios no pueden
ser removidos libremente de sus cargos, y solo cesan en ellos cuando concurra una causal legal, como,
por ejemplo, la jubilación, la destitución en sumario administrativo, la renuncia, etc.
Otros nombramientos

•Nombrar al Contralor General de la


República (art. 32 Nº 9 y 98 inciso segundo
de la Carta).
•En nuestro concepto, también cabe en esta
clasificación el nombramiento del Fiscal
Nacional del Ministerio Público (art. 32 Nº
12 y 85 de la Constitución).
Velar por la conducta ministerial de los jueces y demás
empleados del poder judicial.
• Dispone el artículo 32 Nº 13 que es atribución especial del Presidente de la República el velar por la
conducta ministerial de los jueces y demás empleados del Poder Judicial y requerir, con tal objeto, a
la Corte Suprema para que, si procede, declare su mal comportamiento, o al ministerio público,
para que reclame medidas disciplinarias del tribunal competente, o para que, si hubiere mérito
bastante, entable la correspondiente acusación.
• Corresponde al Presidente cuidar, vigilar, observar la conducta funcionaria de los jueces y demás
empleados del Poder Judicial, es decir, el cumplimiento de las obligaciones administrativas de los
funcionarios judiciales.
• Queda fuera del ámbito de esta atribución el examen del ejercicio de las atribuciones
jurisdiccionales de los jueces, por prohibirlo expresamente la Constitución en su art. 76.
• Cabe agregar que la mala conducta de un juez puede ser representada por el Presidente de la
República a la Corte Suprema y podría dar lugar a su remoción, según el procedimiento dispuesto
en el art. 80 de la Constitución. Ahora bien, de acuerdo al art. 2, letra b), de la ley Nº 19.175, LOC
sobre Gobierno y Administración Regional, corresponde al Intendente Regional dar cuenta al
Presidente de la República, en forma reservada, de las faltas que notare en la conducta ministerial
de los jueces y demás empleados del Poder Judicial, precisamente para que el Presidente pueda
cumplir de mejor manera la atribución especial del art. 32 Nº 13 de la Carta.
Conceder determinados beneficios previsionales.

• Dispone el art. 32 Nº 11, en lo pertinente, que es atribución especial del


Presidente de la República el conceder jubilaciones, retiros y montepíos
con arreglo a las leyes.
• Esta norma está referida, principalmente, al otorgamiento de
determinados beneficios propios del régimen previsional de las FF. AA. y
de Carabineros, y de otros contenidos en leyes especiales.
• El beneficio se otorga mediante decreto supremo, pero siempre de
acuerdo a la legislación específica que rija la materia.
Atribuciones legislativas.

• Como es propio de un régimen presidencial reforzado, al Presidente de la República corresponden


importantes atribuciones legislativas, configurándose como un poder co-legislador.
• No analizaremos las atribuciones legislativas en esta oportunidad, sino cuando tratemos el proceso de
formación de la ley, pero al menos debemos señalar que corresponden al Presidente las siguientes
atribuciones legislativas principales:
• - iniciativa legislativa y particularmente la iniciativa exclusiva;
• - derecho de veto;
• - declarar y calificar la urgencia en el despacho de la ley;
• - sanción de la ley
• - promulgación de la ley; y
• - dictar decretos con fuerza de ley.
Atribuciones Judiciales.

• Una primera atribución judicial del Presidente de la República, indirecta, es la de


nombrar a los jueces y fiscales judiciales, según lo prescrito en el art. 32 Nº 12.
• Estas materias serán desarrolladas con mayor detalle al tratar el Poder Judicial, no
obstante lo cual debemos señalar que los nombramientos de jueces letrados los efectúa
el Presidente a propuesta en terna de la Corte de Apelaciones respectiva, y que los
nombramientos de ministros y fiscales judiciales de las Cortes de Apelaciones los efectúa
a propuesta en terna de la Corte Suprema. A su vez, el nombramiento de los ministros y
fiscales judiciales de la Corte Suprema se efectúan a través de un procedimiento más
complejo, según el cual el la Corte Suprema propone una quina y el Presidente elige uno
de los nombres, el cual debe contar con el acuerdo del Senado, adoptado por los dos
tercios de sus miembros en ejercicio.
• Si bien no se trata de una atribución judicial, podríamos incorporar en este punto, como
atribución jurisdiccional indirecta, el nombramiento de tres ministros del Tribunal
Constitucional, según lo establecido en el art. 92 letra a) de la Constitución.
Otorgar indultos particulares en conformidad a la
ley
• Se considera una atribución judicial en cuanto a través del indulto se modifica una sentencia firme impuesta por un tribunal, no obstante lo
cual también podría clasificarse como una atribución de gracia, pues la esencia del indulto es el perdón que conlleva.
• El indulto particular es el que se refiere a una o más personas determinadas, y se otorga mediante un decreto supremo.
• El indulto general beneficia a un número indeterminado de personas y se concede mediante ley de quórum calificado o, si se trata de delitos
calificados como conductas terroristas,.
• Ahora bien, el indulto particular se concede por decreto supremo, pero las normas generales con arreglo a las cuales debe ejercerse la
facultad del Presidente de la República para conceder indultos particulares es materia de ley (art. 63 Nº 16). Hoy estas materias se encuentran
reguladas en la ley Nº 18.050 y en su reglamento, contenido en el D. S. Nº 1.542, de 1981, del Ministerio de Justicia.
• La única exigencia constitucional es que el indulto particular solo puede otorgarse una vez que se encuentre firme la respectiva sentencia
condenatoria.
• Efectos. De acuerdo al art. 2º de la ley Nº 18.050, el indulto puede consistir en la remisión, conmutación o reducción de la pena, pero el
indultado continúa con el carácter de condenado para los efectos de la reincidencia o nuevo delinquimiento y demás que determinen las
leyes. Excepciones. No procede el indulto particular en las siguientes situaciones:
• - Los funcionarios acusados por la Cámara de Diputados y condenados por el Senado, solo pueden ser indultados por el Congreso.
• - En los delitos calificados por ley como conducta terrorista, el indulto particular solo resulta procedente para conmutar la pena de muerte por
la de presidio perpetuo.
• Como hoy no está contemplada la pena de muerte para esos delitos, en la práctica sencillamente, respecto de delitos de terrorismo, no
procede el indulto particular.
• - No procede el indulto particular respecto de los sancionados por el Tribunal Constitucional por haber tenido participación en los hechos que
motivan la declaración de inconstitucionalidad de un partido, movimiento u organización (19 Nº 15 inciso final).
Atribuciones de gracia.

• Corresponde a este tipo de atribuciones la señalada en el art. 32 Nº 11, que permite


al Presidente otorgar pensiones de gracia.
• En general, las pensiones de gracia se otorgan a personas en razón de sus méritos o
atendida su precaria situación económica, pero siempre que no perciban beneficios
de los sistemas previsionales generales. Corresponden a la liberalidad o
benevolencia del que las otorga.
• Las pensiones de gracia se conceden por vía administrativa, a través de un decreto
supremo, pero las normas con arreglo a las cuales deben otorgarse es materia de ley
(art. 63 Nº 16 CPR). Actualmente la ley que regula esta materia es la Nº 18.056, de
1981
LOS MINISTROS DE ESTADO.
• El art. 33, inciso 1º, de la Carta, señala que los Ministros de Estado son los colaboradores directos e inmediatos del Presidente
de la República en el gobierno y administración del Estado.
• Son funcionarios de la exclusiva confianza del Presidente.
• 1.- Requisitos para ser nombrado Ministro:
• - ser chileno;
• - tener cumplidos veintiún años de edad; y
• reunir los requisitos generales para el ingreso a la Administración Pública.
• Subrogación. Los ministros son subrogados por el respectivo subsecretario y, en caso de haber más de uno, por el de más
antigua designación, salvo que el Presidente de la República designe como subrogante a otro Ministro o que la ley establezca,
para ministerios determinados, una forma distinta de subrogación.
• Los primeros textos constitucionales chilenos, y hasta 1828, contemplaban el número e incluso la competencia de los
ministerios. Solo a partir de la Constitución de 1833 esta materia se entregó al legislador, criterio que conserva la Carta actual
al disponer que corresponde a la ley determinar el número y organización de los ministerios (art. 33 CPR).
• No obstante lo anterior, la propia Constitución, en el art. 101, hace referencia a dos ministerios en particular, el encargado de
la Defensa Nacional y al encargado de la Seguridad Pública27. Y en el artículo 106 hace referencia, además, a los ministerios
encargados del gobierno interior, de la defensa nacional, de la seguridad pública, de las relaciones exteriores y de la economía
y finanzas del país.
Responsabilidad de los Ministros de Estado.

• Por su actividad de tales, en cuanto autoridades públicas, los Ministros de Estado


tienen responsabilidad administrativa; también tienen responsabilidad civil, de
carácter solidaria; tienen responsabilidad penal, por los delitos ministeriales que
pudieren cometer; y finalmente tienen responsabilidad por los delitos, infracciones o
abusos de poder perseguibles a través de la acusación constitucional. Lo que no tienen
es responsabilidad política.
• En todo caso, la responsabilidad ministerial de carácter civil, para hacerse efectiva,
requiere la aprobación previa del Senado. En efecto, según el artículo 53, numeral
segundo, de la Constitución, es atribución exclusiva del Senado “Decidir si ha o no
lugar la admisión de las acciones judiciales que cualquier persona pretenda iniciar en
contra de algún Ministro de Estado, con motivo de los perjuicios que pueda haber
sufrido injustamente por acto de éste en el desempeño de su cargo”.
Obligaciones constitucionales de los Ministros de Estado.

• La reforma de la ley Nº 20.050, de 2005, introdujo tres obligaciones específicas de los


Ministros, y posteriormente la reforma de la ley Nº 20.414 agregó una cuarta, que se
mencionan a continuación:
• a) Los Ministros deben concurrir personalmente a las sesiones especiales que la Cámara de
Diputados o el Senado convoquen para informarse sobre asuntos que, perteneciendo al
ámbito de atribuciones de las correspondientes Secretarías de Estado, acuerden tratar (art.
37, inciso segundo).
• b) También deben concurrir personalmente a las citaciones que les formule la Cámara de
Diputados, a petición de a lo menos un tercio de los diputados en ejercicio, a fin de
formularles preguntas en relación con materias vinculadas al ejercicio de sus cargos (art. 52
Nº 1, letra b).
• c) Igualmente deben concurrir a las citaciones que les formulen las comisiones investigadoras
de la Cámara de Diputados (art. 52 Nº 1, letra c).
• d) Según lo dispuesto en el artículo 8 de la Constitución, los Ministros de Estado tienen la
obligación constitucional de efectuar la declaración de sus intereses y patrimonio en forma
pública.
Incompatibilidades constitucionales aplicables a los
Ministros de Estado.
• La ley de reforma constitucional Nº 20.414, de 4 de enero de 2010, agregó un artículo 37 bis a la Carta Fundamental, por el cual se
regulan las incompatibilidades y prohibiciones constitucionales a que están afectos los Ministros.
• De esta manera, la citada disposición prescribe que a “los Ministros les serán aplicables las incompatibilidades establecidas en el inciso
primero del artículo 58”.
• Por su parte, el referido inciso primero del art. 58 de la Constitución dispone que “Los cargos de diputados y senadores son
incompatibles entre sí y con todo empleo o comisión retribuidos con fondos del Fisco, de las municipalidades, de las entidades fiscales
autónomas, semifiscales o de las empresas del Estado o en las que el Fisco tenga intervención por aportes de capital, y con toda otra
función o comisión de la misma naturaleza”.
• Sin perjuicio que esta norma, el art. 58, se analizará con mayor detalle al tratar las prohibiciones parlamentarias, conviene precisar que,
de acuerdo a los preceptos transcritos, los cargos de Ministro de Estado son incompatibles, en general, con todo empleo, función o
comisión remunerado con recursos públicos, incluidos los provenientes de empresas del Estado o en que este último tenga intervención
por aporte de capital, aunque, en dicha hipótesis, no tenga el control ni sea accionista o aportante mayoritario de la empresa de que se
trate.
• Ahora bien, cabe destacar que, si se hace una aplicación literal del art. 37 bis, los cargos de Ministro de Estado son también
incompatibles entre sí, con lo cual se prohibiría una práctica que fue algo común en gobiernos anteriores, particularmente en la
administración de don Ricardo Lagos Escobar, en orden a nombrar a una misma persona para hacerse cargo de dos o más Ministerios.
• Por otra parte, y haciendo una remisión completa al inciso primero del art. 58, debe también concluirse que resultan aplicables a los
Ministros de Estado la norma de excepción que en dicho artículo se incluye y, en consecuencia, los cargos de Ministro de Estado son
compatibles con “los empleos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter de la enseñanza superior, media y especial”.
• Finalmente, hay que señalar que por “el solo hecho de aceptar el nombramiento, el Ministro cesará en el cargo, empleo, función o
comisión incompatible que desempeñe”. De esta manera, el efecto de la incompatibilidad es la cesación, de pleno derecho, del cargo
incompatible.
Prohibiciones constitucionales aplicables a los
Ministros de Estado.
• En materia de prohibiciones, a partir de la reforma constitucional citada,
se dispone que “Durante el ejercicio de su cargo, los Ministros estarán
sujetos a la prohibición de celebrar o caucionar contratos con el Estado,
actuar como abogados o mandatarios en cualquier clase de juicio o como
procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo,
ser director de bancos o de alguna sociedad anónima y ejercer cargos de
similar importancia en estas actividades”.
• Siendo destacable la incorporación de estas prohibiciones, llama la
atención, en todo caso, que no se estableciera la sanción por su
incumplimiento.
SALIDA DEL TERRITORIO NACIONAL DEL PRESIDENTE DE
LA REPÚBLICA Y MINISTROS DE ESTADO.
• De acuerdo al art. 25, el Presidente de la República requiere acuerdo del Senado para poder salir del territorio nacional, en dos hipótesis
distintas:
• - cuando la ausencia se extienda por más de treinta días; y
• - cuando la ausencia se produzca durante el tiempo que media entre la elección de su sucesor, es decir, el tercer domingo de noviembre del año
que corresponda, y la fecha de expiración de su mandato.
• En el primer caso se trata de velar por el continuo y permanente desempeño del cargo por parte de quien fue elegido para conducir el Estado; en
el segundo, en cambio, se manifiesta la intención del constituyente en el sentido que el Presidente permanezca en el país mientras se elige a su
sucesor.
• También el ex Presidente de la República, esté o no investido de la dignidad oficial de tal, tiene limitaciones en sus desplazamientos hacia al
exterior, pues necesita la autorización de la Cámara de Diputados para ausentarse del país en los seis meses inmediatamente siguientes a su
cesación en el cargo (art. 52 Nº 2, letra a).
• Esta limitación se justifica porque durante el periodo indicado –seis meses- el ex Presidente de la República puede ser acusado
constitucionalmente.
• Los Ministros de Estado en general no están sujetos a mayores limitaciones en sus salidas del territorio nacional, salvo las generales aplicables a
los funcionarios públicos. Sin embargo, la Carta contempla dos situaciones de excepción, a saber:
• - Si se ha deducido una acusación constitucional en contra de un Ministro de Estado, este no puede ausentarse del país sin permiso de la Cámara
de Diputados.
• - Si la acusación estuviera aprobada por la Cámara, el Ministro no, puede ausentarse en caso alguno, se produce un arraigo absoluto (art. 52 Nº 2,
inciso tercero).
• Estas mismas limitaciones ser aplican a los ex Ministros de Estado en los tres meses siguientes a la expiración en sus cargos.
BASES GENERALES DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO.

• En realidad, el contenido de este párrafo, compuesto de un solo artículo, es bastante menos sustantivo de lo que se podría suponer a partir del
título que lleva. Claramente no están contempladas las bases generales de la Administración, sino solo algunos elementos, importantes, por
cierto, pero no suficientes si lo que se pretendía era señalar todos o la mayoría de los principios fundantes de la organización administrativa del
Estado. De todas maneras, este párrafo debe entenderse complementado con lo dispuesto en otros preceptos de la Carta, como, por ejemplo,
los artículos 6, 7 y 8.
• Ahora bien, el artículo 38 CPR tiene dos contenidos claramente diferenciados.
• En el inciso primero se refiere al ingreso a la Administración Pública y a la carrera funcionaria; mientras que en el segundo se refiere a la
responsabilidad del Estado administrador.
• En efecto, en el inciso primero del art. 38 se dispone que una ley orgánica constitucional determinará la organización básica de la Administración
Pública, garantizará la carrera funcionaria y los principios de carácter técnico y profesional en que deba fundarse, y asegurará tanto la igualdad
de oportunidades de ingreso a ella como la capacitación y el perfeccionamiento de sus integrantes.
• Destaca que se encomienda al legislador orgánico la regulación de estas materias, con lo cual, y atendido el quórum de aprobación, modificación
y derogación de este tipo de leyes, aparece con claridad la intención de una mayor estabilidad y permanencia de las normas que se dicten.
• Corresponderá al legislador orgánico, en consecuencia, regular: a) la organización básica de la Administración Pública; b) asegurar la igualdad de
oportunidades de ingreso a ella; c) garantizar la carrera funcionaria y establecer los principios de carácter técnico y profesional en que deba
fundarse; y d) asegurar la capacitación y el perfeccionamiento de sus integrantes.
• La ley orgánica a que se alude es, actualmente, la Nº 18.575, de Bases Generales de la Administración del Estado.
• También debe señalarse que esta norma, en lo relativo a la igualdad de oportunidades de ingreso a la Administración Pública, constituye una
especificación del principio general de la igualdad ante los cargos públicos, contenido, con una más deficiente redacción, en el art. 19 Nº 17.
Responsabilidad del Estado por sus actos
• Por su parte, el inciso segundo establece que cualquier persona que sea lesionada en sus derechos por la
Administración del Estado, de sus organismos o de las municipalidades, podrá reclamar ante los tribunales que
determine la ley, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiere afectar al funcionario que hubiere causado el
daño.
• De esta manera, se afirma claramente que el Estado administrador es responsable por los actos que realizan
sus órganos y funcionarios y que resulten lesivos a los derechos de los ciudadanos. En todo caso, no se precisa
que tipo de responsabilidad se consagra (objetiva, subjetiva u otra), quedando esa determinación a los
distintos desarrollos legislativos de este precepto. Y todo ello, sin perjuicio que el Estado pueda, a su vez,
perseguir la responsabilidad del funcionario causante del daño. Entendemos que esta materia, la
responsabilidad del Estado, a diferencia con lo señalado en el inciso primero, no está reservada al legislador
orgánico, sino que es propia de ley ordinaria o común.
• Por otra parte, y ante la inexistencia de una judicatura especial contencioso-administrativa, el conocimiento de
las acciones que deduzcan los ciudadanos afectados corresponde a los tribunales ordinarios de justicia. Debe
recordarse que el texto original de la Carta, al igual que la Constitución de 1925, entregaba el conocimiento de
estas materias a los tribunales contencioso administrativos, que nunca fueron creados, generándose distintas
interpretaciones en torno a la posibilidad de perseguir la responsabilidad del Estado administrador ante los
tribunales ordinarios. Por ello, la reforma introducida por ley Nº 18.825, de 1989, eliminó la referencia a esos
tribunales especiales y, en consecuencia, mientras no se cree una judicatura especial para conocer de estos
temas, ellos deberán ser resueltos por los tribunales ordinarios, en virtud del principio de inexcusabilidad.
GOBIERNO Y ADMINISTRACION INTERIOR DEL
ESTADO
Gobierno y Administración Interior del Estado
• Esta materia se encuentra regulada en el Capítulo XIV de la Carta, titulado “Gobierno y Administración
Interior del Estado”, artículos 110 y siguientes, y nos referiremos a ella solo en sus términos generales.
• Debe recordarse, en este apartado, lo expresado en relación con el artículo 3 de la Constitución, en las Bases
de la Institucionalidad.
• Dispone el artículo 110 que “para el gobierno y administración interior del Estado, el territorio de la
República se divide en regiones y éstas en provincias. Para los efectos de la administración local, las
provincias se dividirán en comunas.
• La creación, supresión y denominación de regiones, provincias y comunas; la modificación de sus límites, así
como la fijación de las capitales de las regiones y provincias, serán materia de ley de quorum calificado”.
• Cabe recordar lo establecido en el artículo 126 bis, introducido por ley Nº 20.193, que establece que “Son
territorios especiales los correspondientes a Isla de Pascua y al Archipiélago Juan Fernández. El Gobierno y
Administración de estos territorios se regirá por los estatutos especiales que establezcan las leyes orgánicas
constitucionales respectivas”.
• Actualmente, lo relativo al gobierno y administración regional se regula en la ley orgánica Nº 19.175, cuyo
texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el D.F.L. Nº 1-19.175, de 2005, del Ministerio del
Interior.
FUNCIONES DE GOBIERNO EN EL NIVEL REGIONAL
• El Gobierno Regional estará integrado por un gobernador regional y el consejo regional.
• El gobernador regional se define como el órgano ejecutivo del gobierno regional, correspondiéndole presidir el consejo y
ejercer las funciones y atribuciones que la ley orgánica constitucional determine, en coordinación con los demás órganos y
servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa. Asimismo, le corresponde la coordinación,
supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos que dependan o se relacionen con el gobierno regional.
• Una de las características principales de este nuevo cargo, es su generación por elección popular. Dispone la Constitución que
el gobernador regional “será elegido por sufragio universal en votación directa. Será electo el candidato a gobernador regional
que obtuviere la mayoría de los sufragios válidamente emitidos y siempre que dicha mayoría sea equivalente, al menos, al
cuarenta por ciento de los votos válidamente emitidos, en conformidad a lo que disponga la ley orgánica constitucional
respectiva. Durará en el ejercicio de sus funciones por el término de cuatro años, pudiendo ser reelegido consecutivamente
sólo para el período siguiente.
• Si a la elección del gobernador regional se presentaren más de dos candidatos y ninguno de ellos obtuviere al menos cuarenta
por ciento de los sufragios válidamente emitidos, se procederá a una segunda votación que se circunscribirá a los candidatos
que hayan obtenido las dos más altas mayorías relativas y en ella resultará electo aquel de los candidatos que obtenga el
mayor número de sufragios. Esta nueva votación se verificará en la forma que determine la ley.
• Para los efectos de lo dispuesto en los dos incisos precedentes, los votos en blanco y los nulos se considerarán como no
emitidos”.
• También la reforma reforzó el carácter fiscalizados del consejo regional, disponiendo que “El consejo regional podrá fiscalizar
los actos del gobierno regional. Para ejercer esta atribución el consejo regional, con el voto conforme de un tercio de los
consejeros regionales presentes, podrá adoptar acuerdos o sugerir observaciones que se transmitirán por escrito al
gobernador regional, quien deberá dar respuesta fundada dentro de treinta días.
FUNCIONES DE GOBIERNO EN EL NIVEL PROVINCIAL

• En el nivel provincial, de acuerdo al artículo 116 de la Constitución, “existirá una


delegación presidencial provincial, que será un órgano territorialmente desconcentrado y
estará a cargo de un delegado presidencial provincial, quien será nombrado y removido
libremente por el Presidente de la República”. Sin embargo, en las provincias que sean
asiento de una capital regional, no existirá el delegado presidencial provincial y sus
funciones las cumplirá el delegado regional.
• Al delegado presidencial provincial le corresponde “ejercer, de acuerdo a las
instrucciones del delegado presidencial regional, la supervigilancia de los servicios
públicos existentes en la provincia. La ley determinará las atribuciones que podrá
delegarle el delegado presidencial regional y las demás que le corresponden”.
ADMINISTRACIÓN LOCAL.

• En el nivel local, la administración de cada comuna, o agrupación de comunas que determine la ley,
reside en una municipalidad, la que está constituida por el alcalde, que es su máxima autoridad, y por el
concejo.
• Las municipalidades son corporaciones autónomas de derecho público, con personalidad jurídica y
patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su
participación en el progreso económico, social y cultural de la comuna.
• La administración local se encuentra regulada en la ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de
Municipalidades, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el D.F.L. Nº 1, de
2006, del Ministerio del Interior.
• El alcalde es elegido en votación directa, por mayoría simple de sufragios, y dura cuatro años en el
cargo, pudiendo ser reelegido hasta por tres periodosconsecutivos. Es la autoridad superior de la
municipalidad.
• El concejo está integrado por concejales, que son elegidos en votación directa, mediante un sistema
electoral proporcional, y también duran cuatro años en el cargo, pudiendo ser reelegidos hasta por tres
periodos consecutivos.
Órganos y atribuciones
• El concejo es un órgano encargado de hacer efectiva la participación de la comunidad local, ejerce funciones normativas,
resolutivas y fiscalizadoras y otras atribuciones que se le encomienden, en la forma que determina la ley orgánica
constitucional respectiva. En todo caso, siempre será necesario el acuerdo del Concejo parala aprobación del plan comunal de
desarrollo, del presupuesto municipal y de los proyectos de inversión respectivos.
• La Constitución, además, encarga al legislador orgánico señalar las materias de competencia municipal que el alcalde, con
acuerdo del concejo o a requerimiento de los 2/3 de los concejales en ejercicio, o de la proporción de ciudadanos que
establezca la ley, someterá a consulta no vinculante o a plebiscito, así como las oportunidades, forma de la convocatoria y
efectos.
• Sin perjuicio de los recursos que se les pueden asignar a las municipalidades en la Ley de Presupuestos de la Nación, para
atender sus gastos, de los ingresos que directamente se les confieran por la ley o se les otorguen por los gobiernos regionales
respectivos, una ley orgánica constitucional contempla un mecanismo de redistribución solidaria de los ingresos propios entre
las municipalidades del país con la denominación de fondo común municipal.
• En otro orden de ideas, se otorgan facultades a las municipalidades para crear o suprimir empleos y fijar remuneraciones,
como también para establecer los órganos o unidades que la ley orgánica constitucional respectiva permita. Estas facultades se
ejercerán dentro de los límites y requisitos que, a iniciativa exclusiva del Presidente de la República, determine la ley orgánica
constitucional de municipalidades.
• Por último, se dispone que la ley determinará la forma y el modo en que los ministerios, servicios públicos y gobiernos
regionales podrán transferir competencias a las municipalidades, como asimismo el carácter provisorio o definitivo de la
transferencia.
TERRITORIOS ESPECIALES
• Recordemos que por ley de reforma constitucional Nº 20.193, de 2007, se incorporaron en la
Carta los llamados “territorios especiales”, disponiendo el artículo 126 bis que “Son territorios
especiales los correspondientes a Isla de Pascua y al Archipiélago Juan Fernández. El Gobierno y
Administración de estos territorios se regirá por los estatutos especiales que establezcan las leyes
orgánicas constitucionales respectivas”.
• Además, se hace aplicable a los territorios especiales lo dispuesto en los seis primeros incisos del
artículo 113, en materia de consejos regionales y consejeros regionales.
• Por su parte, la ley Nº 20.390 hizo acusable constitucionalmente a la autoridad que ejerza el
Gobierno en los territorios especiales a que se refiere el artículo 126 bis, por infracción de la
Constitución y por los delitos de traición, sedición, malversación de fondos públicos y concusión.
• Finalmente, por ley de reforma constitucional N° 20.573, publicada el 6 de marzo de 2012, se
dispuso que “Los derechos a residir, permanecer y trasladarse hacia y desde cualquier lugar de la
República, garantizados en el numeral 7º del artículo 19, se ejercerán en dichos territorios en la
forma que determinen las leyes especiales que regulen su ejercicio, las que deberán ser de
quórum calificado”.
CONGRESO NACIONAL
CONGRESO NACIONAL

• Esta materia se encuentra regulada en el Capítulo V de la Constitución, artículos 46 a


75.
• Debe recordarse que en nuestro sistema institucional Congreso Nacional y Poder
Legislativo no se confunden, puesto que el Congreso no es el legislador, sino uno de los
colegisladores, concurriendo con el Presidente de la República a la formación de la ley,
como disponen el artículo 32 Nº 1 y el artículo 46.
• Siguiendo una tradición constitucional iniciada en 1822, la Carta consagra un Congreso
Nacional estructurado en dos cámaras, la Cámara de Diputados y el Senado.
• Esta estructura bicameral supone como ventaja, en teoría al menos, una mejor
discusión de los proyectos de ley, al ser analizados en dos instancias distintas; y como
contrapartida tiene la desventaja de demandar un mayor tiempo en el proceso
legislativo.
Composición de la Cámara de Diputados.

• La Cámara de Diputados está integrada por miembros, “elegidos en votación directa


por distritos electorales”. Agregándose “La ley orgánica constitucional respectiva
determinará el número de diputados, los distritos electorales y la forma de su
elección” (art. 47 CPR)1.
• La ley a que se refiere la Constitución es la Nº 18.700, Orgánica Constitucional sobre
Votaciones Populares y Escrutinios, que en su art. 187 dispone la existencia de 28
distritos, y en su artículo 188 los configura a partir de los territorios de las distintas
comunas en que se divide el país. Por cada distrito se eligen entre 3 y 8 diputados. La
Cámara tiene, en total, 155 diputados.
• La Cámara de Diputados se renueva en su totalidad cada 4 años, y los diputados
pueden ser reelegidos hasta por tres períodos consecutivos.
Requisitos para ser diputado.
• a) Ser ciudadano con derecho a sufragio. En consecuencia, se exige ser chileno; no haber sido condenado a pena aflictiva o por delito que la
ley califique como conducta terrorista; ni encontrarse afecto a alguna de las causales de suspensión del derecho de sufragio.
• Además, debemos recordar lo señalado en el artículo 13, inciso tercero, de la CPR, en el sentido que respecto de los chilenos por ius
sanguinis y los nacionalizados por ley, el ejercicio de los derechos que les confiere la ciudadanía está sujeto a que hubieren estado
avecindados en Chile por más de un año; y lo dispuesto en el artículo 14, al señalarse que los nacionalizados por carta “tendrán opción a
cargos públicos de elección popular solo después de cinco años de estar en posesión de sus cartas de nacionalización”.
• b) Tener cumplidos veintiún años de edad. Es una edad mínima, dado que el constituyente no consideró la fijación de una edad máxima para
el desempeño de las funciones parlamentarias.
• c) Haber cursado la enseñanza media o equivalente. Se trata de un requisito de escolaridad de escasa significación práctica, tanto por la
obligación que existe de cursar la enseñanza media, lo que supone, hoy en día, que la mayor parte de la población debería satisfacerlo, como
por el escaso nivel de preparación para labores complejas, como la legislativa, que el mencionado nivel educativo proporciona.
• d) Tener residencia en la región a que pertenezca el distrito electoral correspondiente durante un plazo no inferior a dos años, contado hacia
atrás desde el día de la elección. La exigencia se refiere a la residencia en la región, no específicamente en el distrito. En el texto original,
este requisito era común para diputados y senadores, pero la reforma de la ley Nº 20.050 lo eliminó respecto de estos últimos.
• La finalidad de esta exigencia es que exista una real conexión y un verdadero conocimiento de la zona por parte de los candidatos que
aspiran a representarla, lo cual no necesariamente se cumple atendida la amplitud de circunstancias que se han admitido, por parte del
Servicio Electoral y del Tribunal Calificador de Elecciones, para configurar residencia.
• Como complemento de lo exigido, en el art. 51 se establece que “se entenderá que los diputados tienen, por el solo ministerio de la ley, su
residencia en la región correspondiente, mientras se encuentren en ejercicio de su cargo”.
Composición del Senado.

• El Senado se integra por miembros elegidos en votación directa por circunscripciones


senatoriales, en consideración a las regiones del país. Para estos efectos, cada región
constituirá, a lo menos, una circunscripción (art. 49, inciso primero, CPR).
• La Carta, no fija el número de senadores ni el de las circunscripciones senatoriales, dejando
estas materias entregadas a la ley orgánica respectiva, expresión que, actualmente, está
referida a la ley Nº 18.700, ya citada.
• Con la reforma de la ley Nº 20.050 se eliminaron tanto los senadores vitalicios como los
designados, quedando el Senado compuesto íntegramente por representantes elegidos.
• Actualmente, el art. 190 de la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones
Populares y Escrutinios, contempla 16 circunscripciones senatoriales, una por región, que
eligen entre 2 y 5 senadores cada una, con un total de 50 senadores.
Requisitos para ser senador.

• Según el artículo 50, para ser elegido senador se requiere:


• a) Ser ciudadano con derecho a sufragio.
• b) Haber cursado la enseñanza media o equivalente.
• c) Tener cumplidos treinta y cinco años de edad el día de la elección. La edad es la misma
que la exigida para ser elegido Presidente de la República, y tampoco se establece una
edad máxima.
• A diferencia de los diputados, los senadores duran ocho años en sus cargos y se renuevan
alternadamente cada cuatro años, en la forma que determine la ley orgánica constitucional
respectiva.
• Los senadores también pueden ser reelegidos por sólo un solo periodo más.
Sistema electoral para diputados y senadores.

• A diferencia de la Constitución de 1925, que ordenaba emplear un sistema


proporcional, la Carta actual nada dice sobre el particular, dejando al legislador, la
definición del sistema electoral.
• El artículo 47 de la CPR dispone que “La Cámara de Diputados está integrada por
miembros elegidos en votación directa por distritos electorales. La ley orgánica
constitucional respectiva determinará el número de diputados, los distritos electorales
y la forma de su elección”. Agregando que “La Cámara de Diputados se renovará en su
totalidad cada cuatro años”.
• Por su parte, el artículo 49 establece que “El Senado se compone de miembros
elegidos en votación directa por circunscripciones senatoriales, en consideración a las
regiones del país, cada una de las cuales constituirá, a lo menos, una circunscripción.
La ley orgánica constitucional respectiva determinará el número de Senadores, las
circunscripciones senatoriales y la forma de su elección”.
Nueva Ley Electoral
• la ley N° 20.840 modificó la ley N° 18.700, estableciendo un nuevo sistema electoral
parlamentario, que vino a reemplazar el denominado sistema binominal3.
• En lo esencial, este nuevo sistema electoral tiene los siguientes elementos:
• Número de diputados y senadores. La ley dispone que habrá 155 diputados y 50
senadores.
• Para las elecciones de diputado se configuran 28 distritos, que eligen, como se dijo, entre
3 y 8 diputados cada uno.
• La distribución de los cargos, entre los distintos distritos, debe actualizarse cada 10 años
por el Consejo Directivo del Servicio Electoral, en proporción a la población, sin que
ningún distrito pueda elegir menos de 3 ni más de 8 diputados.
• Para las elecciones senatoriales se configuran dieciséis circunscripciones, correspondiendo
cada una de ellas a una región, que eligen entre 2 y 5 senadores.
Nueva Ley Electoral
Cuotas. Para las elecciones de 2017, 2021, 2025 y 2029, se aplica lo que se
denomina una cuota de género, disponiéndose que “De la totalidad de
declaraciones de candidaturas a diputado o senador declaradas por los
partidos políticos, hayan o no pactado, ni los candidatos hombres ni las
candidatas mujeres podrán superar el sesenta por ciento del total
respectivo. Este porcentaje será obligatorio y se calculará con independencia
de la forma de nominación de las candidaturas. La infracción de lo señalado
precedentemente acarreará el rechazo de todas las candidaturas declaradas
a diputados o a senadores, según corresponda, del partido que no haya
cumplido con este requisito” (artículo 4).
Normas comunes a diputados y senadores.
• Prohibiciones parlamentarias.
• Esta denominación –prohibiciones parlamentarias- se refiere a tres instituciones distintas:
las inhabilidades, las incompatibilidades y las incapacidades.
• Inhabilidades parlamentarias.
• Las inhabilidades son impedimentos que la Constitución establece y que obstan a que una
persona pueda ser candidato a un cargo de diputado o senador.
• Para los efectos de este curso, distinguiremos en inhabilidades absolutas y relativas.
• Son absolutamente inhábiles quienes no reúnen los requisitos para ser elegido diputado
o senador, contemplados en los artículos 48 y 50 de la Carta Fundamental; y son
relativamente inhábiles quienes, reuniendo las condiciones generales de elegibilidad, no
pueden ser candidatos a un cargo parlamentario por desempeñar alguno de los cargos, o
encontrarse en alguna de las situaciones, taxativamente previstos en el artículo 57 de la
Constitución.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Según el artículo 57, ya citado, no pueden ser candidatos a diputados ni a senadores:
• 1) Los Ministros de Estado.
• 2) Los gobernadores regionales, los delegados presidenciales regionales, los delegados presidenciales provinciales, los alcaldes,
los consejeros regionales, los concejales y los subsecretarios.
• 3) Los miembros del Consejo del Banco Central.
• 4) Los magistrados de los tribunales superiores de justicia y los jueces de letras.
• 9
• 5) Los miembros del Tribunal Constitucional, del Tribunal Calificador de Elecciones y de los tribunales electorales regionales.
• 6) El Contralor General de la República.
• 7) Las personas que desempeñan un cargo directivo de naturaleza gremial o vecinal.
• 8) Las personas naturales y los gerentes o administradores de personas jurídicas que celebren o caucionen contratos con el
Estado.
• 9) El Fiscal Nacional, los fiscales regionales y los fiscales adjuntos del Ministerio Público, y
• 10) Los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, el General Director de Carabineros, el Director
General de la Policía de Investigaciones y los oficiales pertenecientes a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Orden y
Seguridad Pública.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Efectos de las inhabilidades relativas.
• Aquí hay que distinguir dos situaciones.
• La primera, no regulada expresamente por la Constitución, se refiere a las personas que,
siendo inhábiles, pretenden inscribir su candidatura a diputado o senador.
• En este caso, esa candidatura debería ser rechazada por el Servicio Electoral o, en su caso,
por el Tribunal Calificador de Elecciones. No obstante, si pese a los controles existentes,
una persona inhábil lograra inscribir su candidatura y participar en la elección, tal elección
debería declararse nula.
• En cambio, las personas que dejan de servir los cargos que causan inhabilidad en la
oportunidad estipulada en la Carta, y participan válidamente en la elección, si no resultan
elegidos no pueden volver al mismo cargo, ni ser designadas para cargos análogos a los
que desempeñaron, hasta un año después del acto electoral.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Las incompatibilidades.
• Las incompatibilidades son prohibiciones que afectan a quienes han sido elegidos
diputado o senador, y que les impiden desempeñar, en forma simultánea, el cargo
parlamentario y otro u otros cargos que la persona servía al momento de la elección,
expresamente determinados por la Constitución.
• De acuerdo al artículo 58 de la Carta:
• 1.- Los cargos de diputados y senadores son incompatibles entre sí. Esta es la llamada
“prohibición de cúmulo de funciones”.
• Refuerza esta idea lo dispuesto en el art. 51 CPR, que permite a un diputado pasar a
ocupar un puesto vacante en el Senado, pero cesando en su cargo de diputado.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Los cargos de diputados y senadores son incompatibles con todo empleo o comisión retribuidos
con fondos del Fisco.
• Se trata de empleos o cargos remunerados con fondos públicos, de cualquier servicio o
institución, incluyendo, por cierto, la administración central del Estado. Como señala la Carta,
debe tratarse de empleos rentados, de modo que los cargos o funciones que, de acuerdo a su
respectivo estatuto jurídico, no llevan aparejada una remuneración, no causan incompatibilidad.
• Finalmente, los cargos de diputados y senadores son incompatibles con las funciones de
directores o consejeros, aun cuando sean ad honorem, en las entidades fiscales autónomas,
semifiscales o en las empresas estatales, o en las que el Estado tenga participación por aporte de
capital.
• Excepción a las incompatibilidades.
• Se exceptúan de la prohibición, es decir, no son incompatibles con los cargos parlamentarios, los
empleos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter de la enseñanza superior, media
y especial.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Efectos de las incompatibilidades.
• La incompatibilidad se va a configurar al momento en que el parlamentario es
proclamado como electo por el Tribunal Calificador y, en consecuencia, desde ese
momento cesa “en el en el otro cargo, empleo o comisión incompatible que desempeñe”.
• La cesación en el cargo incompatible opera de pleno derecho, desde la proclamación
como electo, sin que sea necesaria declaración alguna.
• No se consagra un derecho de opción, como hacía la Carta anterior, porque se entiende
que la persona, al presentarse a la elección, asume que en caso de ser elegido cesará en
el empleo incompatible que desempeñe;
Normas comunes a diputados y senadores.
• Las incapacidades.
• Las incapacidades son prohibiciones que impiden que un parlamentario pueda ser
nombrado en un cargo incompatible.
• No obstante, lo dicho, se ha empezado a discutir la compatibilidad, no solo respecto del
ejercicio de actividades empresariales, sino también de algunas profesiones,
particularmente la de abogado. En parte el problema se ha abordado al regularse los
conflictos de interés.
• Dispone el art. 59 CPR que “ningún diputado o senador, desde el momento de su
proclamación por el Tribunal Calificador de Elecciones puede ser nombrado para un
empleo, función o comisión de los referidos en el artículo anterior”.
• Es decir, si un diputado o senador no puede seguir desempeñando un cargo incompatible
que ocupaba antes de su elección, naturalmente que durante el ejercicio no podrá ser
nombrado para uno de estos mismos cargos.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Sin perjuicio de lo anterior, el propio art. 59, en su inciso segundo, establece dos
excepciones.
• Así, no rige la norma sobre incapacidades en caso de guerra exterior. Atendido lo extrema
de la situación de guerra, la Carta no solo permite que un parlamentario pueda ser
válidamente nombrado en un cargo incompatible, sino que además admite el desempeño
conjunto de ambos cargos.
• De este modo, un diputado o senador puede ser válidamente elegido Presidente de la
República, o nombrado Ministro de Estado o agente diplomático, pero si tal elección o
designación se produce en tiempo de paz, conlleva la cesación en el cargo parlamentario.
La plena compatibilidad solo se reconoce, incluso respecto de estos cargos, en situaciones
de guerra externa
Normas comunes a diputados y senadores.
• Privilegios parlamentarios.
• Bajo esta denominación se comprenden la inmunidad y el fuero parlamentario, que
corresponden a prerrogativas establecidas en favor de diputados y senadores, que les
otorgan una mayor protección, en aras de garantizar su independencia y, principalmente,
la independencia de las Cámaras.
• Dispone el art. 61, en su inciso primero, que “los diputados y senadores solo son
inviolables por las opiniones que manifiesten y los votos que emitan en el desempeño de
sus cargos, en sesiones de sala o de comisión”.
• El efecto de la inviolabilidad es que el parlamentario no tiene responsabilidad, ni penal ni
civil, por los eventuales delitos que pudiera cometer al manifestar una opinión o emitir un
voto, en las condiciones previstas por la Carta. De ahí su carácter de privilegio, por cuanto
el resto de los ciudadanos gozan igualmente de una amplia libertad de opinión, pero
siempre “sin perjuicio de responder por los delitos y abusos que se cometan” en su
ejercicio (art. 19 Nº 12).
Normas comunes a diputados y senadores.
• Finalmente, cabe consignar que la norma sobre inviolabilidad puede entrar en conflicto
con la disposición que consagra las causales de cesación en el cargo parlamentario,
contenidas en el art. 60, y más específicamente con su inciso quinto.
• En efecto, el mencionado inciso quinto del artículo 60 establece, en lo pertinente, que
“cesará, asimismo, en sus funciones el diputado o senador que de palabra o por escrito
incite a la alteración del orden público o propicie el cambio del orden jurídico institucional
por medios distintos de los que establece esta Constitución, o que comprometa
gravemente la seguridad o el honor de la Nación”.
• En nuestra opinión, no pudiendo aplicarse el principio de especialidad, nos inclinamos por
sostener la primacía de la norma sobre inviolabilidad, teniendo presente que el fin último
de esta institución es cautelar la independencia de los parlamentarios y, principalmente,
de las Cámaras, independencia que se constituye como uno de los pilares fundamentales
de la organización y funcionamiento del Congreso Nacional
Normas comunes a diputados y senadores.
• El fuero parlamentario.
• El fuero parlamentario –que no es el mismo fuero procesal estudiado en la asignatura respectiva-
es una garantía de carácter adjetiva o procedimental establecida en beneficio de diputados y
senadores, en cuya virtud ningún parlamentario, como señala el art. 61, inciso segundo, “desde el
día de su elección o desde su juramento, según el caso, puede ser acusado o privado de su
libertad, salvo el caso de delito flagrante, si el Tribunal de Alzada de la jurisdicción respectiva, en
pleno, no autoriza previamente la acusación declarando haber lugar a formación de causa”.
• El fuero, en consecuencia, no supone una modificación de las normas sustantivas sobre
responsabilidad, sino que únicamente obliga a un examen previo de la acción que se intenta
contra el parlamentario, para el solo efecto de determinar si esta cuenta o no con fundamento
suficiente, evitando así la tramitación de acciones temerarias, carentes del necesario sustento.
Soy de la opinión que el fuero se circunscribe exclusivamente a las causas criminales, y no a las
civiles, fundamentalmente porque la terminología empleada por el constituyente se refiere
únicamente al proceso penal.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Desafuero.
• El desafuero es la resolución de la Corte de Apelaciones, o de la Corte Suprema, en su
caso, mediante la cual se autoriza la acusación en contra del parlamentario, declarando
haber lugar a la formación de causa.
• Mediante el desafuero, el tribunal competente declara que existen antecedentes
suficientes para acusar o privar de libertad a un parlamentario en una causa criminal.
• Tribunal competente.
• El tribunal competente para conocer de la solicitud de desafuero, en primera instancia,
es, según la Constitución, el “Tribunal de Alzada de la jurisdicción respectiva”. (corte de
apelaciones respectiva)
• La segunda instancia corresponde a la Corte Suprema, también en pleno.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Efectos de la resolución que se pronuncia sobre la solicitud de desafuero.
• Una vez firme la resolución que se pronuncia sobre la solicitud de desafuero, sus efectos van a
depender del contenido de la misma.
• Así, si la resolución no da lugar al desafuero, el diputado o senador debe ser sobreseído
definitivamente en la causa que se siguiere en su contra.
• 1.- Queda el diputado o senador suspendido de su cargo. Esto no significa que deja de ser
parlamentario, sino solo que no puede ejercer como tal. Si el parlamentario es finalmente cesado
en su cargo o si vuelve a su ejercicio, dependerá de la sentencia que se dicte en la causa seguida
en su contra, como tendremos oportunidad de ver al analizar las causales de cesación aplicables a
diputados y senadores.
• Por lo anterior, mientras está suspendido el diputado o senador continúa percibiendo la dieta.
• 2.- Queda sujeto a juez competente. Allanado el fuero, queda el diputado o senador sujeto a las
normas generales para su juzgamiento.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Beneficios económicos de diputados y senadores. (Dieta)
• La Constitución solo regula la dieta parlamentaria, que es una prestación en dinero que se
otorga a cada diputado y senador, desde su incorporación a la Cámara respectiva, por el
solo hecho de revestir la condición de parlamentario, y que recibe el tratamiento
tributario y previsional de las remuneraciones.
• Hoy parece claro que la función parlamentaria debe llevar aparejada una retribución
pecuniaria razonable, tanto para posibilitar que cualquier persona pueda acceder a los
cargos de diputado o senador, independientemente de su situación económica particular;
como también para evitar que los parlamentarios sean coaccionados por medios
económicos.
• la Constitución actual pretendió superar este problema disponiendo, en su art. 62, que
“los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equivalente a la
remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos
correspondan”.
Normas comunes a diputados y senadores.
• Causales de cesación en el cargo..
• - Muerte del parlamentario.
• - Vencimiento del periodo por el cual fue elegido diputado (cuatro años) o senador (ocho años).
• - Haber sido sancionado el diputado o senador, por el Tribunal Constitucional, por haber tenido participación en los hechos
que motivan la declaración de inconstitucionalidad de un partido, movimiento u organización, de conformidad con lo
dispuesto en el art. 19 Nº 15, inciso séptimo.
• - Ser un diputado designado senador, en situación de vacancia de este último cargo, todo ello conforme al artículo 51 de la
Carta.
• Por su parte, según el artículo 60 de la Constitución, son causales de cesación en el cargo de diputado senador las
siguientes:
• 1.- Ausentarse del país por más de treinta días sin permiso de la Cámara a que pertenezca o, en receso de ella, de su
Presidente. Las ausencias de hasta 30 días, sin permiso constitucional, se sanciona disciplinariamente en los Reglamentos
de las Cámaras, pero no pueden dar lugar a la cesación en el cargo parlamentario.
• 2.- Celebrar o caucionar, durante el ejercicio de su cargo, contratos con el Estado.
Normas comunes a diputados y senadores.
• 3.- Actuar como procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo, en la provisión de empleos
públicos, consejerías, funciones o comisiones de similar naturaleza.
• 4.- Aceptar ser director de banco o de alguna sociedad anónima, o ejercer cargos de similar importancia en estas
actividades.
• 5.- Actuar como abogado o mandatario en cualquier clase de juicio.
• En todo caso, es solo la litigación en calidad de abogado o mandatario lo que se prohíbe, no pudiendo extenderse la norma
a otras situaciones no consideradas expresamente, como el ejercicio profesional en ámbitos distintos a la litigación, o la
presentación de acciones contra el Estado o particulares, en calidad de demandante, por señalar algunos ejemplos.
• 6.- Ejercitar cualquier influencia ante las autoridades administrativas o judiciales en favor o representación del empleador
o de los trabajadores en negociaciones o conflictos laborales, sean del sector público o privado, o que intervengan en ellos
ante cualquiera de las partes.
• 7.- Actuar o intervenir en actividades estudiantiles, cualquiera que sea la rama de la enseñanza, con el objeto de atentar
contra su normal desenvolvimiento.
• 8.- Incitar a la alteración del orden público, propiciar el cambio del orden jurídico institucional por medios distintos de los
que establece la Constitución, o comprometer gravemente la seguridad o el honor de la Nación, sea que se obre de
palabra o por escrito, y todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso séptimo del número 15º del artículo 19.
Normas comunes a diputados y senadores.
9.- Cesará en su cargo el diputado o senador que haya infringido gravemente las normas sobre transparencia, límites y
control del gasto electoral, desde la fecha que lo declare por sentencia firme el Tribunal Calificador de Elecciones, a
requerimiento del Consejo Directivo del Servicio Electoral. Una ley orgánica constitucional señalará los casos en que existe
una infracción grave. Asimismo, el diputado o senador que perdiere el cargo no podrá optar a ninguna función o empleo
público por el término de tres años, ni podrá ser candidato a cargos de elección popular en los dos actos electorales
inmediatamente siguientes a su cesación.
10. Perder algún requisito general de elegibilidad o incurrir en alguna de las causales de inhabilidad a que se refiere el
artículo 57, sin perjuicio de la excepción contemplada en el inciso segundo del artículo 59 respecto de los Ministros de
Estado.
11.- Renunciar al cargo, cuando le afecte una enfermedad grave que le impida desempeñarlo, y así lo califique el Tribunal
Constitucional.
Resolviendo una larga discusión planteada antes del año 2005, acerca de la naturaleza renunciable o irrenunciable de los
cargos de diputado y senador, la reforma de la ley Nº 20.050 introdujo la norma antes transcrita, aceptando la renuncia como
causal de cesación en el cargo parlamentario, pero en forma muy limitada: solo ante una enfermedad grave que impida su
desempeño, así calificada por el Tribunal Constitucional.
El órgano competente para conocer de las causales de cesación en los cargos parlamentarios es el Tribunal Constitucional,
quien puede actuar a requerimiento del Presidente de la República o de no menos de 10 parlamentarios en ejercicio.
Normas comunes a diputados y senadores.
1.- Las vacantes de diputados y senadores se proveerán con el ciudadano que
señale el partido político al que pertenecía el parlamentario que produjo la
vacante al momento de ser elegido.
Se trata, así, de mantener exactamente la proporcionalidad de la representación
política –entre partidos al menos- resultante de las elecciones. Incluso más,
resulta irrelevante que el parlamentario que cesó en su cargo haya cambiado de
militancia después de la elección, pues su reemplazante siempre va a ser
designado por el partido en el cual militaba cuando fue elegido.
2.- Los parlamentarios elegidos como independientes no serán reemplazados.
Atribuciones exclusivas del Congreso y de las
Cámaras.
• Esta materia se encuentra regulada en el art. 54, aunque debe complementarse con lo
dispuesto en el art. 32 Nº 14.
• Estas atribuciones ya fueron estudiadas a propósito de la competencia del Presidente de la
República, por lo que en esta parte simplemente haremos una referencia a ellas. Así, son
atribuciones exclusivas del Congreso Nacional:
• 1.- Aprobar o desechar los tratados internacionales que le presente el Presidente de la
República antes de su ratificación (art. 54 Nº 1).
• 2.-Pronunciarse, cuando corresponda, respecto de los estados de excepción
constitucional, en la forma prescrita por el inciso segundo del artículo 40 (art. 54 Nº 2).
• 3.- Otorgar indulto particular a las personas encontradas culpables en un procedimiento
de acusación constitucional (art. 32 Nº 14).
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• Se encuentran consagradas en el art. 52 CPR, y consisten en fiscalizar los actos del
Gobierno y aprobar o desechar la acusación constitucional.
• 1.- Fiscalización.
• De acuerdo al art. 52 Nº 1 de la Constitución, es atribución exclusiva de la Cámara de
Diputados el “Fiscalizar los actos del Gobierno”.
• Fiscalizar significa, según el diccionario de la RAE, “criticar y traer a juicio las acciones u
obras de alguien”. En consecuencia, la fiscalización por la Cámara supone la facultad de
juzgar la actuación del Gobierno, de analizarla, ponderarla y emitir una valoración, positiva
o negativa, sobre ella.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• Ahora bien, para el ejercicio de la facultad de fiscalización la Carta establece cuatro mecanismos
distintos, a saber:
• i) La Cámara puede adoptar acuerdos o sugerir observaciones, con el voto de la mayoría de los
diputados presentes (art. 52 Nº 1, letra a, primer inciso).
• Estos acuerdos se transmiten por escrito al Presidente de la República, quien debe dar respuesta
fundada, por medio del Ministro de Estado que corresponda, dentro de treinta días. El Ministro de
Estado correspondiente será aquel a cuya cartera pertenezca el tratamiento de las materias
vinculadas al acuerdo de fiscalización.
• ii) Además del mecanismo analizado anteriormente, la Carta establece que cualquier diputado, con
el voto favorable de un tercio de los miembros presentes de la Cámara, puede solicitar
determinados antecedentes al Gobierno (art. 52 Nº 1, letra a, inciso segundo).
• Esto es lo que algunos autores han denominado la “fiscalización por la minoría”, dado que es una
minoría calificada de la Cámara (un tercio de los miembros presentes en la sesión) la que puede
ejercerla. De todas maneras, se trata de un mecanismo de alcances más limitados, puesto que se
reduce a la solicitud de determinados antecedentes.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• iii) En el ejercicio de sus funciones fiscalizadoras, la Cámara puede Citar a un Ministro de
Estado, a petición de a lo menos un tercio de los diputados en ejercicio, a fin de formularle
preguntas en relación con materias vinculadas al ejercicio de su cargo (art. 52 Nº 1, letra
b). (interpelación)
• La asistencia del Ministro es obligatoria y, además, debe responder a las preguntas y
consultas que motiven su citación.
• Evidentemente debe tratarse de preguntas que digan relación con materias de
competencia del Ministerio de que se trate.
• Con todo, un mismo Ministro no puede ser citado para este efecto más de tres veces
dentro de un año calendario, sin previo acuerdo de la mayoría absoluta de los diputados
en ejercicio.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• iiii) Por último, el cuarto mecanismo de fiscalización son las comisiones investigadoras.
Para estos efectos, la Cámara puede crear comisiones especiales investigadoras, a petición
de a lo menos dos quintos de los diputados en ejercicio, con el objeto de reunir
informaciones relativas a determinados actos del Gobierno (art. 52 Nº 1, letra c).
• Las comisiones investigadoras, a petición de un tercio de sus miembros, pueden despachar
citaciones y solicitar antecedentes.
• Los Ministros de Estado, los demás funcionarios de la Administración y el personal de las
empresas del Estado o de aquéllas en que éste tenga participación mayoritaria, que sean
citados por estas comisiones, están obligados a comparecer y a suministrar los
antecedentes y las informaciones que se les soliciten.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• Declarar si hay o no lugar a las acusaciones constitucionales entabladas.
• La acusación constitucional es un procedimiento complejo, destinado a hacer efectiva la
“responsabilidad jurídico - constitucional” en que pueden incurrir ciertos y determinados
funcionarios estatales, es decir, persigue sancionar la responsabilidad por determinados
delitos, infracciones o abusos de poder. No tiene por objeto hacer efectiva la
responsabilidad política de los acusados, por lo que no resulta apropiado denominarla
“juicio político”, pese a que la propia Carta, en forma errónea, utiliza esta expresión en su
art. 30. En todo caso, es una responsabilidad que se persigue por un órgano político, el
Congreso Nacional.
• La acusación constitucional se estructura en dos etapas. En la primera, la Cámara de
Diputados resuelve si admite o no la acusación entablada; y en la segunda, el Senado falla
la acusación, estableciendo la inocencia o la culpabilidad del acusado.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• La acusación constitucional debe ser entablada, por no menos de 10 ni más de 20 diputados. El
mínimo es para garantizar cierta seriedad a la acusación, y el máximo, para evitar prejuzgamientos.
• Funcionarios acusables y causales de acusación:
• a) Presidente de la República, por actos de su administración que hayan comprometido
gravemente el honor o la seguridad de la Nación, o infringido abiertamente la Constitución o las
leyes.
• Por tratarse del Presidente, las causales son particularmente exigentes.
• Interpuesta la acusación, la Carta no establece ningún efecto respecto del Presidente de la
República.
• Sin embargo, para asegurar que el ex Presidente se encuentre disponible para la Cámara de
Diputados durante el periodo en que puede ser acusado, se dispone que por el término de los seis
meses siguientes a su expiración en el cargo, el ex Presidente de la República no puede ausentarse
del territorio de la República sin acuerdo de la Cámara.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• b) Ministros de Estado, por haber comprometido gravemente el honor o la seguridad de la Nación,
por infringir la Constitución o las leyes o haber dejado éstas sin ejecución, y por los delitos de
traición, concusión, malversación de fondos públicos y soborno.
• c) Magistrados de los tribunales superiores de justicia y del Contralor General de la República, por
notable abandono de sus deberes.
• d) Generales o almirantes de las instituciones pertenecientes a las Fuerzas de la Defensa Nacional,
por haber comprometido gravemente el honor o la seguridad de la Nación.
• Está referida a quienes tienen el grado de general en el Ejército y la Fuerza Aérea, y a los
almirantes en la Armada.
• e) Contralor general de la República.
• De los delegados presidenciales regionales, delegados presidenciales provinciales y de la autoridad
que ejerza el Gobierno en los territorios especiales a que se refiere el artículo 126 bis, por
infracción de la Constitución y por los delitos de traición, sedición, malversación de fondos
públicos y concusión.
Atribuciones exclusivas de la Cámara de
Diputados.
• Quórum de aprobación.
• Para aprobar la acusación deducida en contra del Presidente de la República o de un gobernador
regional se requiere el voto conforme de la mayoría de los diputados en ejercicio.
• En cambio, para aprobar la acusación respecto de los demás acusables, el quórum es de la mayoría
de los diputados presentes.
• Efectos de la aprobación de la acusación en la Cámara de Diputados.
• Si el acusado es el Presidente de la República, la circunstancia que la Cámara de Diputados declare
que ha lugar a la acusación en su contra no tiene prevista, en el texto, ninguna consecuencia
expresa. Sin embargo, se ha sostenido que ello podría constituir un “grave motivo”, en los términos
del art. 29 CPR, que produciría impedimento temporal para el desempeño del cargo y debería
procederse a la subrogación del Presidente.
• Respecto de las demás personas acusables, por la aprobación de la acusación en la Cámara el
acusado queda suspendido en sus funciones. Se agrega que la suspensión cesará si el Senado
desestimare la acusación o si no se pronunciare dentro de los treinta días siguientes
Atribuciones exclusivas del Senado.
• Las atribuciones exclusivas del Senado se encuentran contenidas en el art. 53, el cual
comienza, precisamente, por la segunda etapa de la acusación constitucional, es decir, la
etapa de fallo o resolución. Las demás atribuciones que se le encomiendan son más bien
resolutivas.
• 1.- Conocer de las acusaciones que la Cámara de Diputados haya aprobado, según lo
examinado precedentemente.
• Para estos efectos, la Carta dispone que el Senado resolverá como jurado y se limitará a
declarar si el acusado es o no culpable del delito, infracción o abuso de poder que se le
imputa.
• Es decir, cada senador debe resolver según la libre convicción que se haya podido formar,
acerca de la inocencia o culpabilidad del acusado, a partir del análisis de los antecedentes
producidos.
Atribuciones exclusivas del Senado.
• Quórum.
• La declaración de culpabilidad deberá ser pronunciada por los dos tercios de los senadores
en ejercicio cuando se trate de una acusación en contra del Presidente de la República, y
por la mayoría de los senadores en ejercicio en los demás casos.
• Efectos de la declaración de culpabilidad.
• a) Queda el acusado destituido de su cargo.
• b) El acusado declarado culpable no puede desempeñar ninguna función pública, sea o no
de elección popular, por el término de cinco años.
• c) El funcionario declarado culpable será juzgado de acuerdo a las leyes por el tribunal
competente, tanto para la aplicación de la pena señalada al delito, si lo hubiere, cuanto
para hacer efectiva la responsabilidad civil por los daños y perjuicios causados al Estado o
a particulares.
Atribuciones exclusivas del Senado.
• 2) Decidir si admite o no las acciones judiciales que cualquier persona pretenda iniciar en contra de algún Ministro de Estado, con
motivo de los perjuicios que pueda haber sufrido injustamente por acto de éste en el desempeño de su cargo.
• Se trata de las acciones civiles que se pueden intentar en contra de un Ministro de Estado, como consecuencia de actuaciones realizadas
en su condición de tal.
• 3) Conocer de las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades políticas o administrativas y los tribunales
superiores de justicia.
• La contienda de competencia se va a producir cuando dos órganos se estiman competentes para conocer de un asunto o, por el
contrario, cuando ninguno de ellos se considera competente. De acuerdo al art. 93 Nº 12, corresponde al Tribunal Constitucional
resolver las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades políticas o administrativas y los tribunales de justicia.
• 4) Otorgar la rehabilitación de la ciudadanía en el caso del artículo 17, número 3° de la Constitución.
• 5) Prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República, en los casos en que la Constitución o la ley lo requieran.
• 6) Otorgar su acuerdo para que el Presidente de la República pueda ausentarse del país por más de treinta días; o en el periodo que
transcurre desde la primera o única votación para elegir su sucesor y hasta que cese en su mandato.
• 7) Declarar la inhabilidad del Presidente de la República o del Presidente electo cuando un impedimento físico o mental lo inhabilite
para el ejercicio de sus funciones; y declarar, asimismo, cuando el Presidente de la República haga dimisión de su cargo, si los motivos
que la originan son o no fundados y, en consecuencia, admitirla o desecharla. En ambos casos deberá oír previamente al Tribunal
Constitucional.
Atribuciones exclusivas del Senado.
• 8) Aprobar, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la declaración del Tribunal Constitucional a que se
refiere la segunda parte del Nº 10º del artículo 93.
• Se refiere, como vimos en su oportunidad, a la aprobación por el Senado de la sentencia del Tribunal
Constitucional que sanciona al Presidente de la República, electo o en ejercicio, por haber tenido
participación en los hechos que motivan la declaración de inconstitucionalidad de un partido movimiento u
organización. El requerimiento al Tribunal Constitucional corresponde a la Cámara de Diputados o a una
cuarta parte de sus miembros en ejercicio.
• 9) Aprobar, en sesión especialmente convocada al efecto y con el voto conforme de los dos tercios de los
senadores en ejercicio, la designación de los ministros y fiscales judiciales de la Corte Suprema y del Fiscal
Nacional del Ministerio Público.
• 10) Dar su dictamen al Presidente de la República en los casos en que éste lo solicite.
• Esta es una función meramente consultiva, el dictamen del Senado no tiene carácter vinculante.
Tramitación de la Ley.
Tramitación de la Ley.
• Según los artículos 32 Nº 1 y 46 CPR, el Presidente de la República y el Congreso Nacional
concurren a la formación de la ley, es decir, Presidente y Congreso son co-legisladores.
• Ahora bien, el proceso legislativo es un proceso complejo, compuesto de distintas actuaciones o
trámites, que reciben las siguientes denominaciones: iniciativa legislativa;; discusión y votación;
aprobación, sanción o veto; promulgación y publicación.
• Iniciativa legislativa.
• La iniciativa dice relación con la autoridad facultada para presentar un proyecto de ley en el
Congreso nacional, obligando a darle la tramitación correspondiente.
• Nuestro sistema establece que la iniciativa corresponde tanto al Presidente de la República como
a los parlamentarios, es decir, diputados y senadores.
• Si la iniciativa ejerce el Presidente de la República, el proyecto recibe el nombre de mensaje; y si
la ejercen diputados o senadores se denomina moción. La moción no puede ser firmada
(presentada) por más de diez diputados ni por más de cinco senadores. Cabe aclarar que una
moción no puede ser presentada por senadores y diputados conjuntamente.
Tramitación de la Ley.
• Además de lo dicho, y remarcándose el carácter presidencialista de nuestro régimen de gobierno,
el Presidente de la República no solo goza de iniciativa legislativa, sino que, en algunas materias,
esta iniciativa es exclusiva, es decir, solo el Presidente puede presentar proyectos de ley sobre
determinados asuntos, taxativamente señalados en la Carta Fundamental.
• En efecto, dispone el art. 65, incisos tercero y cuarto, que “Corresponderá al Presidente de la
República la iniciativa exclusiva de los proyectos de ley que tengan relación con la alteración de la
división política o administrativa del país, o con la administración financiera o presupuestaria del
Estado, incluyendo las modificaciones de la Ley de Presupuestos, y con las materias señaladas en
los números 10 y 13 del artículo 63.
• A lo anterior debe agregarse que son de iniciativa exclusiva del Presidente los proyectos de ley
que tengan por objeto autorizar la declaración de guerra (art. 63 Nº 15) y los que tengan por
finalidad modificar la ley orgánica de municipalidades para fijar los límites y requisitos que
deberán observar las municipalidades para ejercer las facultades de “crear o suprimir empleos y
fijar remuneraciones” y de “establecer los órganos o unidades que la ley orgánica constitucional
respectiva permita”.
Origen.

Dice relación con la Cámara que empieza a conocer un determinado proyecto de ley. La Cámara donde
se presenta el proyecto se denomina cámara de origen, y la otra recibe el nombre de cámara revisora.
• La regla general es que cualquiera de las Cámaras puede ser cámara de origen, es decir, los proyectos
de ley, sea que se inicien por mensaje o por moción, pueden ser presentados en la Cámara de
Diputados o en el Senado.
• Esta opción de presentar un proyecto ante una u otra Cámara en realidad corresponde al Presidente
de la República, puesto que los parlamentarios solo pueden presentar mociones en la Cámara a la
que pertenezcanSin perjuicio de lo expresado, la Carta señala que los proyectos de ley sobre ciertas
materias solo pueden tener su origen en la Cámara de Diputados y otros solo en el Senado, fijando,
como excepción, un origen obligatorio.
• De esta manera, solo pueden tener su origen en la Cámara de Diputados los proyectos de ley sobre
tributos de cualquiera naturaleza que sean, sobre los presupuestos de la Administración Pública y
sobre reclutamiento.
• Por su parte, solo pueden tener origen en el Senado las leyes sobre amnistía y sobre indultos
generales.
Discusión y votación.

En esta etapa el proyecto de ley es discutido en el Congreso, para, finalmente, aprobarlo o rechazarlo.
Cada una de las deliberaciones y votaciones que se realizan en las Cámaras recibe el nombre de “trámite
constitucional”. La primera discusión y votación en la cámara de origen se designa como “primer trámite
constitucional”; la primera discusión y votación en la cámara revisora se denomina “segundo trámite
constitucional”; y así sucesivamente.
Discusión general y particular.
En el examen del proyecto que se realiza por la Cámaras se distinguen dos tipos de discusiones, sin perjuicio de
otras modalidades que se pueden contemplar en los reglamentos: la discusión general y la discusión particular.
De acuerdo a la LOC del Congreso Nacional, en su art. 23, se entiende por discusión general la que dice relación
solo con las ideas matrices o fundamentales del proyecto y que tiene por objeto admitirlo o desecharlo en su
totalidad. En la discusión particular, en cambio, se procede a examinar el proyecto en sus detalles, a revisar el
contenido de cada uno de sus artículos y las eventuales indicaciones que se hayan podido presentar.
Para estos efectos, se consideran como ideas matrices o fundamentales de un proyecto aquéllas contenidas en el
mensaje o moción.
Cabe agregar que los proyectos que se encuentran en primer o segundo trámite constitucional siempre deben
tener discusión general.
Las indicaciones.

Las indicaciones son las proposiciones formuladas por los parlamentarios, o por el Presidente de la República, tendientes a
modificar el articulado propuesto en el mensaje o moción, o el texto aprobado por la otra Cámara, según el caso, mediante la
agregación, supresión o modificación de sus disposiciones.
El art. 66 de la Carta previene expresamente que todo proyecto puede ser objeto de adiciones o correcciones en los trámites
que corresponda, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Pero agrega que ningún caso se admitirán las
indicaciones que no tengan relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto.
La LOC del Congreso agrega que también serán inadmisibles las indicaciones que sean contrarias a la Constitución; las que
importen nuevos gastos con cargo a los fondos del Estado o de sus organismos, o de empresas de que sea dueño o en que
tenga participación, sin crear o indicar, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a tales gastos; y las
indicaciones formuladas por parlamentarios que digan relación con materias cuya iniciativa corresponda exclusivamente al
Presidente de la República.
Corresponde al presidente de la sala o comisión la facultad de declarar inadmisible las indicaciones que se presenten,
pudiendo la sala, o la comisión, en su caso, reconsiderar dicha inadmisibilidad. La declaración de inadmisibilidad puede ser
hecha por el presidente de propia iniciativa o a petición de algún miembro de la corporación, en cualquier momento de la
discusión del proyecto. No se admiten indicaciones respecto de las proposiciones que formulen las comisiones mixtas (art. 31
LOC del Congreso Nacional).
La urgencia.

La “urgencia” es un mecanismo que permite al Presidente de la República fijar un plazo máximo para la tramitación de un
proyecto de ley, en una o en ambas Cámaras.
Es privativo del Presidente de la República hacer presente la urgencia en la tramitación de un proyecto de ley, determinar la
oportunidad para ello, calificarla y retirarla.
La Constitución dispone, en la materia, que “el Presidente de la República podrá hacer presente la urgencia en el despacho
de un proyecto, en uno o en todos sus trámites, y en tal caso, la Cámara respectiva deberá pronunciarse dentro del plazo
máximo de treinta días. Y agrega que “la calificación de la urgencia corresponderá hacerla al Presidente de la República de
acuerdo a la ley orgánica constitucional relativa al Congreso (...)”.
Desarrollando este precepto, la LOC del Congreso establece que la urgencia puede hacerse presente en el correspondiente
mensaje o mediante oficio dirigido al presidente de la Cámara donde se encuentre el proyecto, o al del Senado cuando el
proyecto estuviere en comisión mixta. En el mismo documento debe expresarse la calificación que otorgue a la urgencia, la
cual podrá ser simple, suma o de discusión inmediata; si no se especifica esa calificación, se entiende que la urgencia es
simple. Cuando un proyecto sea calificado de simple urgencia, su discusión y votación en la Cámara requerida deberán
quedar terminadas en el plazo de treinta días; si la calificación fuere de suma urgencia, ese plazo será de quince días, y si se
solicita discusión inmediata, será de seis días.
Esquema de tramitación de un proyecto, en primer o segundo
trámite constitucional, al interior de las Cámaras.

Ingresado un proyecto o moción a la secretaría de la Cámara respectiva, el Presidente debe


dar cuenta de la iniciativa presentada en sesión de sala. Luego de eso, el proyecto pasa a
comisión, para un primer informe. Normalmente conocerá del proyecto la Comisión
permanente que corresponda a la materia tratada en la iniciativa legislativa. Evacuado el
informe de la Comisión, se da cuenta a la Sala y se procede a votar para aprobarlo o
rechazarlo en general. Aprobado en general, y con las indicaciones que se hayan podido
presentar, el proyecto vuelve a la Comisión para un segundo informe, a partir del cual se
efectuará la discusión y votación particular.
Salvo lo dicho en relación con la urgencia, las Cámaras no tienen plazo para despachar un
proyecto de ley, y pueden requerirse los informes de comisión que sean pertinentes. Las
comisiones, por su parte, pueden recabar todos los antecedentes que estimen necesarios, y
recibir la opinión de expertos en las materias analizadas.
Esquema de tramitación de un proyecto de ley en el
Congreso.
De acuerdo a lo dispuesto en los art. 68 y siguientes, las situaciones que pueden darse en la tramitación de la ley, en un
esquema general, son las siguientes:
1.- Si la cámara de origen rechaza en general un proyecto de ley, no puede continuarse el procedimiento legislativo y,
además, la iniciativa no puede renovarse sino hasta después de un año27 (art. 68).
2.-Si la cámara de origen aprueba en general y particular un proyecto de ley, pasa inmediatamente a la cámara revisora. Si
esta última también lo aprueba, en los mismos términos, es decir, sin introducir modificaciones, se despacha al Presidente de
la República para su sanción o eventual veto. Es la situación más simple en el despacho de una ley en el Congreso.
3.- Si la cámara de origen aprueba en general y particular un proyecto de ley, pero la cámara revisora lo desecha en su
totalidad (rechazo en general, a la idea de legislar), el proyecto es sometido a una comisión mixta de igual número de
diputados y senadores, la que propondrá la forma y modo de resolver las dificultades (art. 70).
Esta situación da lugar a la siguiente alternativa:
3.1. La comisión mixta elabora un proyecto que es aprobado por ambas cámaras, por la mayoría de los miembros presentes
en cada una de ellas. En este caso, el proyecto así aprobado se remite al Presidente de la República para su sanción o veto.
3.2. La comisión mixta no llega a acuerdo, o el proyecto de la comisión es rechazado por la Cámara de origen. En este caso,
por regla general, termina el procedimiento legislativo y no hay ley en la materia.
Esquema de tramitación de un proyecto de ley en el
Congreso.
4.- Si la Cámara de origen aprueba un proyecto de ley y la cámara revisora lo aprueba en general, pero modifica
el articulado propuesto, el proyecto vuelve a la cámara de origen para que las adiciones o enmiendas sean
votadas en esta última (art. 71).
En esta situación también pueden darse dos opciones:
4.1. Si en la cámara de origen, por la mayoría de los miembros presentes, son aprobadas las adiciones o
enmiendas incorporadas en la cámara revisora, el proyecto se remite al Presidente de la República para su
sanción o veto.
4.2. Por el contrario, si las adiciones o enmiendas no son aprobadas en la cámara de origen, se forma una
comisión mixta, de igual número de diputados y senadores, para que proponga la forma y modo de resolver las
discrepancias. A su vez, de este procedimiento puede resultar:
4.2.1. Que el proyecto elaborado por la comisión mixta sea aprobado en ambas Cámaras, caso en el cual se
remite al Presidente de la República para su sanción o veto.
4.2.2. Que en la comisión mixta no se produzca acuerdo para resolver las divergencias entre ambas Cámaras, o
que alguna de estas últimas rechace la proposición de la comisión mixta. En este caso, por regla general, termina
el procedimiento legislativo y no hay ley en la materia.
Sanción o veto.

Aprobado un proyecto por las Cámaras, se remite al Presidente para que este, a su vez, lo sancione (apruebe) o
lo vete (rechace).
La sanción.
La sanción, como se dijo, es la aprobación que el Presidente de la República presta a un proyecto de ley
previamente aprobado por el Congreso Nacional, y hace referencia a ella el art. 32 Nº 1.
La sanción puede ser expresa, tácita o forzada.
La sanción es expresa cuando el Presidente manifiesta positivamente su voluntad de aprobación.
Al respecto, dispone el art. 72 CPR que “aprobado un proyecto por ambas Cámaras será remitido al Presidente
de la República, quien, si también lo aprueba, dispondrá su promulgación como ley”.
La sanción es tácita, cuando, sin sancionar expresamente el proyecto, el Presidente de la República deja
transcurrir el plazo para vetar sin ejercer esta facultad.
De acuerdo al art. 75“si el Presidente de la República no devolviere el proyecto dentro de treinta días, contados
desde la fecha de su remisión, se entenderá que lo aprueba y se promulgará como ley”.
Sanción o veto.

Según el profesor Molina, también se configura una situación de sanción tácita cuando el Presidente veta un
proyecto de ley, y sus observaciones son aprobadas por las Cámaras (art. 73 inciso 3)30.
Por último, la sanción es forzada cuando el Presidente veta un proyecto de ley y las Cámaras insisten, por el
quórum constitucional, en el proyecto originalmente aprobado por ellas. Esta materia, regulada en el art. 73, la
examinaremos con más detalle al referirnos al veto.
El veto.
Nuestro sistema constitucional solo contempla un veto de efectos suspensivos, mediante el cual se obliga a las
Cámaras a considerar las objeciones formuladas y volver a pronunciarse sobre las materias rechazadas o
modificadas por el Presidente, sin tener que, necesariamente, aceptarlas. No se contempla un veto absoluto,
que es aquel que hace primar, definitivamente, la voluntad del Presidente por sobre la del Congreso31.
El veto puede ser supresivo, sustitutivo o aditivo.
El veto supresivo es aquel que tiene por objeto, como su nombre lo indica, suprimir, eliminar, determinados
preceptos de un proyecto de ley aprobado por el Congreso, o rechazar el proyecto en su integridad.
Sanción o veto.

Si se rechazan determinados preceptos, el veto supresivo es parcial; y si se rechaza todo el proyecto, el veto
supresivo es total.
El veto sustitutivo es el destinado a reemplazar o modificar disposiciones del proyecto de ley.
El veto aditivo, por último, es el que incorpora nuevas disposiciones al proyecto aprobado por el Congreso.
Debe tenerse presente que existe una limitación fundamental al ejercicio del derecho a veto, y que se aplica
particularmente al veto aditivo y, en alguna medida, al veto sustitutivo, en el sentido que “en ningún caso se
admitirán las observaciones que no tengan relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto,
a menos que hubieran sido consideradas en el mensaje respectivo”.
Es decir, las regulaciones que el Presidente de la República pretenda incorporar al proyecto por medio del veto,
deben referirse a los objetivos e ideas centrales que se pretenden alcanzar y desarrollar, respectivamente, con la
normativa que se aprueba.
Como excepción, si el proyecto se inició por mensaje del Presidente de la República y durante la tramitación en
el Congreso algunas normas que desarrollaban ideas matrices o fundamentales, inicialmente consideradas, no
fueron recogidas en el proyecto de ley finalmente aprobado por el Congreso, el Presidente puede incorporar, por
medio del veto, disposiciones que tengan por finalidad reponer en el proyecto el desarrollo de esas ideas.
Sanción o veto.

La inadmisibilidad de las observaciones del Presidente de la República corresponde declararla a los Presidentes
de las Cámaras, pudiendo esa declaración ser reconsiderada por la sala respectiva.
Tramitación del veto.
El presidente tiene un plazo de 30 días para vetar, plazo que es de carácter fatal y de días corridos. De este modo,
si transcurre el plazo señalado sin que el Presidente formule un veto, el proyecto se entiende sancionado
tácitamente. El término para vetar se cuenta desde que el Presidente recibe el oficio de la cámara de origen en
que se le comunica la aprobación del proyecto por el Congreso.
Si el Presidente veta un proyecto, este se devuelve a la cámara de origen, para la consideración, por el Congreso,
de las objeciones, enmiendas o adiciones propuestas.
Si el veto es aditivo, las Cámaras solo tendrán que votar si aceptan o no las agregaciones incorporadas por el
Presidente. Si las aprueban, se devuelve el proyecto al Presidente para su promulgación, con las adiciones
formuladas por medio del veto. Si las rechazan, se devuelve al Presidente el proyecto originalmente aprobado
por las Cámaras, es decir, sin adiciones, para su oportuna promulgación.
Sanción o veto.

Si el veto es supresivo total, las Cámaras solo tienen que resolver si insisten o no en el
proyecto originalmente aprobado por ellas y rechazado íntegramente por el Presidente. Si
insisten por los dos tercios de los miembros presentes en cada Cámara, el proyecto vetado e
insistido se devuelve al Presidente de la República para su promulgación. Es una hipótesis de
sanción forzada. Si no se alcanza el quórum constitucional de insistencia, sencillamente el
proyecto no se transforma en ley.
Si el veto es sustitutivo o supresivo parcial, en primer lugar las Cámaras deben decidir si
aprueban o rechazan las observaciones del Presidente de la República. Si las aprueban, se
devuelve el proyecto al Presidente para su promulgación. Si rechazan el veto, a continuación
deben decidir si insisten, por los dos tercios de los miembros presentes en cada Cámara, en el
proyecto originalmente aprobado por el Congreso. De alcanzarse el quórum de insistencia, el
proyecto vetado e insistido se devuelve al Presidente de la República para su promulgación. Es
otra situación de sanción forzada. De no alcanzarse el señalado quórum, no hay ley en la parte
vetada y no insistida.
La promulgación.

La promulgación es el acto por medio del cual el Presidente de la República deja constancia de
la existencia de la ley, fija su texto y ordena cumplirla como ley de la República.
A partir de la promulgación tenemos certeza respecto de la existencia de la ley y de su
contenido. Por ende, cuando existe discrepancia entre el texto promulgado y el publicado,
prima el promulgado.
Incluso más, como se recordará, el art. 19 Nº 3 permite aplicar la ley promulgada, no
publicada ni vigente, cuando ella resulta más beneficiosa al acusado en causa criminal.
Ahora bien, la promulgación se hace mediante un decreto supremo, que recibe el nombre de
decreto promulgatorio.
El art. 75 CPR la promulgación debe hacerse siempre dentro del plazo de 10 días, contados
desde que ella sea procedente.
La promulgación.

No obstante el tenor del precepto citado, el indicado plazo no es de carácter fatal, por lo que
su transcurso no impide que el Presidente pueda promulgar una ley con posterioridad a su
vencimiento, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiera corresponderle.
El plazo para promulgar se cuenta desde la sanción del proyecto de ley. De este modoen la
sanción expresa el término en comentario se computará desde que el Presidente manifieste
su voluntad concreta y directa de aprobar el proyecto de ley; en la sanción tácita empezará a
correr desde que transcurre el plazo para vetar, sin que el Presidente haga uso de esa facultad;
y, finalmente, en la sanción forzada, deberá contarse el plazo desde que el Presidente recibe
el oficio por el cual se le remite el proyecto vetado e insistido por las Cámaras.
Cabe agregar que, de manera excepcional, la promulgación no la hará el Presidente de la
República, sino el Tribunal Constitucional. En efecto, según lo prescrito en el art. 93 es
atribución del Tribunal Constitucional “Nº 8 Resolver los reclamos en caso de que el
Presidente de la República no promulgue una ley cuando deba hacerlo o promulgue un texto
diverso del que constitucionalmente corresponda”.
La promulgación y publicación.

De este modo, si el Tribunal acoge el requerimiento, en el mismo fallo promulga la ley que no
lo haya sido o rectifica la promulgación incorrecta (art. 93 Nº 8 y 93 inciso 13).
La publicación.
La Carta actual, a diferencia de la del 25, consagra expresamente el trámite de la publicación
de la ley y fija un plazo para ello.
Al respecto, dispone el art. 75 que “la publicación se hará dentro de los cinco días hábiles
siguientes a la fecha en que quede totalmente tramitado el decreto promulgatorio”. De este
modo, una vez que el decreto promulgatorio haya sido tomado de razón por la Contraloría
General de la República, debe publicarse dentro del plazo señalado.
Los demás elementos de la publicación no se regulan en la Constitución, sino en los art. 6 y
siguientes del Código Civil, que a la letra señalan:
La Publicación.

Art. 6º. La ley no obliga sino una vez promulgada en conformidad a la Constitución Política del
Estado y publicada de acuerdo con los preceptos que siguen.
Art. 7º. La publicación de la ley se hará mediante su inserción en el Diario Oficial, y desde la
fecha de éste se entenderá conocida de todos y será obligatoria.
Para todos los efectos legales, la fecha de la ley será la de su publicación en el Diario Oficial.
Sin embargo, en cualquiera ley podrán establecerse reglas diferentes sobre su publicación y
sobre la fecha o fechas en que haya de entrar en vigencia.
Art. 8º. Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia.
La ley de presupuestos.

La ley de presupuestos contiene una estimación de los ingresos que percibirá el estado
durante el año, y autoriza los gastos que se pueden realizar con cargo a ellos.
Esta ley, regulada en el art. 67 de la Constitución y en la LOC del Congreso Nacional, tiene
varias características particulares, atendida la naturaleza y trascendencia de su contenido.
Así, es una ley que tiene un periodo fijo de duración, de un año, que coincide con el año
calendario, es decir, rige desde el 1º de enero hasta el 31 de diciembre de cada año.
Es también una ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, que tiene
constitucionalmente fijado un plazo máximo para su presentación y para su despacho por el
Congreso. Al respecto, dispone el artículo 67 CPR, que el proyecto de Ley de Presupuestos
deberá ser presentado por el Presidente de la República al Congreso Nacional, a lo menos con
tres meses de anterioridad a la fecha en que debe empezar a regir”; agregándose que “si el
Congreso no lo despachare dentro de los sesenta días contados desde su presentación, regirá
el proyecto presentado por el Presidente de la República”.
La ley de presupuestos.

La regulación establecida para la formulación y aprobación de la ley de presupuestos refleja, por


cierto, la intención del constituyente de concentrar, en manos del Presidente de la República, la
administración financiera y presupuestaria del Estado. Además de ser, como se dijo, una ley de
iniciativa exclusiva del Presidente, y de entenderse aprobado el proyecto presentado por este
último si el Congreso no lo despacha en el plazo constitucional, la Carta Fundamental dispone que
“la estimación del rendimiento de los recursos que consulta la Ley de Presupuestos y de los
nuevos que establezca cualquiera otra iniciativa de ley, corresponderá exclusivamente al
Presidente, previo informe de los organismos técnicos respectivos”.
Lo anterior se ve complementado con la prohibición al Congreso Nacional de aumentar o
disminuir la estimación de los ingresos, facultándolo solo para “reducir los gastos contenidos en el
proyecto de Ley de Presupuestos, salvo los que estén establecidos por ley permanente”.
En la idea de evitar presupuestos deficitarios, al menos por decisión de los parlamentarios, se
dispone que el Congreso no puede “aprobar ningún nuevo gasto con cargo a los fondos de la
Nación sin que se indiquen, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender
Los decretos con fuerza de ley.

Como señaláramos al analizar las fuentes del Derecho Constitucional, los decretos con fuerza de
ley (D. F. L.) son normas administrativas (decretos) dictados por el Presidente de la República,
previa autorización del legislativo, sobre materias propias de ley.
En el art. 64 de la Constitución se contempla su regulación principal, pudiendo señalarse los
siguientes elementos:
Autorización: corresponde a la ley autorizar la dictación de DFL por parte del Presidente de la
República. Si bien el art. 64 hace referencia al Congreso, lo cierto es que es la ley, y no el Congreso
el que otorga la referida autorización.
Esta ley debe señalar las materias precisas sobre las que recaerá la delegación.
Solo como excepción, en la tramitación de un tratado internacional será el Congreso, a través de
un acuerdo, y no la ley, el que efectivamente autorizará la dictación de este tipo de normas.
Los decretos con fuerza de ley.

Recordemos que en el art. 54, Nº 1, inciso final, se dispone que “en el mismo acuerdo aprobatorio
de un tratado podrá el Congreso autorizar al Presidente de la República a fin de que, durante la
vigencia de aquél, dicte las disposiciones con fuerza de ley que estime necesarias para su cabal
cumplimiento, siendo en tal caso aplicable lo dispuesto en los incisos segundo y siguientes del
artículo 64”. También la Constitución puede autorizar directamente la emisión de decretos con
fuerza de ley, como ocurre con el art. 64, inciso quinto, según veremos posteriormente.
Plazo: el plazo máximo por el que se puede autorizar la dictación de decretos con fuerza de ley es
de un año, sin que este término pueda ser ampliado por el legislador.
También en forma excepcional, en materia de tratados internacionales el plazo máximo que el
Congreso puede fijar para la emisión de decretos con fuerza de ley, destinados al cabal
cumplimiento de un convenio internacional, no es de un año, sino que corresponde al plazo de
vigencia del mismo convenio, sea este inferior o superior a un año.
Limitaciones: hay limitaciones establecidas en la propia Constitución y otras que pueden fijarse en
la ley autorizante.
Los decretos con fuerza de ley.

La Carta fundamental prohíbe que se deleguen facultades legislativas en determinadas materias,


disponiendo que la autorización no puede extenderse a la nacionalidad, la ciudadanía, las
elecciones ni al plebiscito, como tampoco a materias comprendidas en las garantías
constitucionales o que deban ser objeto de leyes orgánicas constitucionales o de quórum
calificado. Y agrega que tampoco podrá comprender facultades que afecten a la organización,
atribuciones y régimen de los funcionarios del Poder Judicial, del Congreso Nacional, del Tribunal
Constitucional ni de la Contraloría General de la República.
Por su parte, la ley que autoriza la dictación de decretos con fuerza de ley puede establecer o
determinar las limitaciones, restricciones y formalidades que se estimen convenientes.
Control: un primer control está radicado en la Contraloría General de la República, a través del
trámite de toma de razón, señalando la Carta que la Contraloría debe rechazarlos cuando los D. F.
L. excedan o contravengan la autorización legislativa.
Pero también el Tribunal Constitucional puede ejercer un control sobre la constitucionalidad de
los decretos con fuerza de ley, y ello puede ser por dos vías.
Los decretos con fuerza de ley.

En primer lugar, y según lo ya estudiado, si la Contraloría representa un D. F. L. por exceder o


contravenir la ley delegatoria, o por ser inconstitucional, el Presidente de la República no puede
insistir, pero, en caso de no conformarse con la representación, tiene la posibilidad de remitir los
antecedentes al Tribunal Constitucional dentro del plazo de diez días, a fin de que éste resuelva la
controversia (art. 99 CPR).
En segundo lugar, el art. 93 de la Constitución dispone que cualquiera de las Cámaras, o una
cuarta parte de sus miembros en ejercicio, puede plantear un requerimiento al Tribunal
Constitucional en caso de que la Contraloría hubiere tomado razón de un decreto con fuerza de
ley que se impugne de inconstitucional. Este requerimiento deberá efectuarse dentro del plazo de
treinta días, contado desde la publicación del respectivo decreto con fuerza de ley.
Publicación y vigencia. El art. 64 CPR dispone que los decretos con fuerza de ley están sometidos
en cuanto a su publicación, vigencia y efectos, a las mismas normas que rigen para la ley.
Funcionamiento del Congreso.
• La Carta no establece una regulación detallada en la materia, dejando su desarrollo a la Ley Orgánica
Constitucional del Congreso Nacional.
• La Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional dispone, en su artículo sexto, que “Cada período de
sesiones del Congreso se extenderá entre el 11 de marzo de cada año y el 10 de marzo del año siguiente”.
Agregando que “Las reuniones que celebren el Senado, la Cámara de Diputados o el Congreso Pleno se
denominarán sesiones.
• La instalación e inicio del periodo de sesiones del Congreso queda entregado a la ley orgánica constitucional
respectiva. A esta ley corresponde también regular lo relativo a la tramitación de las acusaciones
constitucionales, la calificación de las urgencias y todo lo relacionado con la tramitación interna de la ley.
• El Congreso se entiende siempre convocado de pleno derecho para conocer de la declaración de estados de
excepción constitucional.
• La Cámara de Diputados y el Senado no podrán entrar en sesión ni adoptar acuerdos sin la concurrencia de la
tercera parte de sus miembros en ejercicio.
• Cada una de las Cámaras puede establecer, en su propio reglamento, la clausura del debate por simple
mayoría.
• Además, de acuerdo al artículo 24 de la Constitución, el Presidente de la República debe dar cuenta al país del
estado administrativo y político de la Nación, el 1 de junio de cada año, ante el Congreso Pleno.
LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

• Esta materia se encuentra regulada en el Capítulo XV de la Constitución,


artículos 127 a 129.
• Las leyes de reforma constitucional pueden iniciarse por mensaje del
Presidente de la República o por moción parlamentaria, siendo aplicables, en
la especie, las limitaciones establecidas en el art. 65 en relación con la cámara
de origen obligado para ciertas materias.
• Estos proyectos se tramitan, en general, según el procedimiento establecido
para las demás leyes, diferenciándose, desde el punto de vista formal,
principalmente en el quórum aplicable (Ley 21.481, rebajó a cuatro séptimos
el quórum de reformas a la Constitución vigente) y en las normas sobre veto y
plebiscito.
LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
• De esta manera, vetado en forma total o parcial un proyecto de reforma constitucional, e insistido por las Cámaras, el Presidente tiene la
opción de promulgarlo o de convocar a plebiscito.
• Con lo dicho, el plebiscito se configura únicamente como un mecanismo de solución de conflictos entre el Presidente de la República y el
Congreso Nacional, en el proceso de tramitación de un proyecto de reforma constitucional, sin que pueda aplicarse a otras situaciones de
controversia entre el Ejecutivo y el Congreso.
• De acuerdo al art. 129 CPR, el plazo para convocar a plebiscito es de 30 días contados desde que ambas Cámaras insisten en el proyecto
aprobado por ellas. En realidad, debemos entender que este plazo se cuenta desde que el Presidente recibe el oficio por el cual se le
comunica el rechazo del veto y la insistencia de las Cámaras, toda vez que, antes de ese hecho, no tiene conocimiento oficial de la
insistencia y mal podría exigírsele, por ende, que decidiera sobre si convoca o no a plebiscito.
• El plebiscito se convoca mediante la dictación de un decreto supremo que debe contener según, corresponda, “el proyecto aprobado por
ambas Cámaras y vetado totalmente por el Presidente de la República, o las cuestiones del proyecto en las cuales el Congreso haya
insistido”, agregándose que, “en este último caso, cada una de las cuestiones en desacuerdo deberá ser votada separadamente en el
plebiscito”.
• Desde el punto de vista del control, en el proceso plebiscitario pueden intervenir tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal
Calificador de Elecciones (califica la elección).
• Al Tribunal Constitucional corresponde “resolver las cuestiones que se susciten sobre constitucionalidad con relación a la convocatoria a
un plebiscito, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan al Tribunal Calificador de Elecciones” (art. 93 Nº 5), disponiéndose que,
en este caso, el requerimiento puede ser planteado por el Senado o por la Cámara de Diputados, dentro de diez días contados desde la
fecha de publicación del decreto que fije el día de la consulta plebiscitaria (art. 93 inciso 8).
LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
• Veto y plebiscito.
• Si el proyecto de reforma constitucional aprobado por el Congreso es también sancionado por el Presidente, debe este promulgarlo y
ordenar su publicación en conformidad a lo dispuesto en la Carta Fundamental.
• Pero puede ocurrir que el Presidente de la República vete el proyecto.
• El proyecto que aprueben ambas Cámaras pasará al Presidente de la República.
• Si el Presidente de la República rechazare totalmente un proyecto de reforma aprobado por ambas Cámaras y éstas insistieren en su
totalidad por las dos terceras partes de los miembros en ejercicio de cada Cámara, el Presidente deberá promulgar dicho proyecto, a
menos que consulte a la ciudadanía mediante plebiscito.
• Si el Presidente observare parcialmente un proyecto de reforma aprobado por ambas Cámaras, las observaciones se entenderán
aprobadas con el voto conforme de las cuatro séptimas partes de los miembros en ejercicio de cada Cámara y se devolverá al Presidente
para su promulgación.
• En caso de que las Cámaras no aprueben todas o algunas de las observaciones del Presidente, no habrá reforma constitucional sobre los
puntos en discrepancia, a menos que ambas Cámaras insistieren por los dos tercios de sus miembros en ejercicio en la parte del proyecto
aprobado por ellas. En este último caso, se devolverá al Presidente la parte del proyecto que haya sido objeto de insistencia para su
promulgación, salvo que éste consulte a la ciudadanía para que se pronuncie mediante un plebiscito, respecto de las cuestiones en
desacuerdo.
• La ley orgánica constitucional relativa al Congreso regulará en lo demás lo concerniente a los vetos de los proyectos de reforma y a su
tramitación en el Congreso.
PODER JUDICIAL
PODER JUDICIAL
• En la colonia se llamaba Real Audiencia a aquel órgano que coordinaba la labor de los distintos jueces
que operaban el sistema. La Real Audiencia fue el objeto critica de la primera junta nacional de
gobierno y se disuelve en 1811 para dar paso a la articulación de la Cámara de Apelaciones que
buscaba conectar el trabajo de los jueces con una jurisdicción nueva y distinta de la Real Audiencia.
Este término duró poco y los restantes textos constitucionales hablaban de Tribunal Supremo
judiciario (1812, 1818 y 1822) y, finalmente, la Constitución de 1828 comienza a hablar de Poder
Judicial.
• El articulo 17 del Reglamento Constitucional de 1812 expresaba: “la facultad judiciaria residirá en los
Tribunales y jueces ordinarios. Velara el gobierno sobre el cumplimiento de las leyes y de los deberes
de los magistrados, sin perturbar sus funciones”
• A partir de entonces, todos los ordenamientos de rango constitucional de nuestro país irán
incorporando, con mayor o menor pulcritud, los principios que en doctrina se conocen como “Bases
constitucionales del Poder Judicial”. La Constitución de 1925 otorgara especial preferencia a esta
preceptiva y empleara por primera vez la denominación de Poder Judicial para referirse al órgano
jurisdiccional.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de la Independencia
• Este requisito -que se estima medular para la existencia del Estado de Derecho- se encuentra
reconocido en forma explícita en el artículo 76, al entregar la facultad de conocer las causas
civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, exclusivamente a los
tribunales establecidos por la ley. Reforzando esta idea, agrega la disposición: “Ni el
Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno ejercer funciones
judiciales, abocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenidos de las
resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos”.
• El concepto de jurisdicción ha sido tomado por el constituyente en su sentido más amplio:
comprende el conocimiento, resolución y ejecución de lo juzgado. Para reforzar esta última
facultad, conocida en doctrina como “imperio de los Tribunales”, el nuevo texto establece
que los Tribunales podrán impartir órdenes directas a las fuerzas públicas para hacer
ejecutar sus resoluciones, debiendo la autoridad requerida cumplir sin más trámite el
mandato judicial y sin entrar a hacer calificación alguna.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de Legalidad
• Este principio contempla dos aspectos:
• 1.- Los Tribunales deben estar establecidos por ley según indica expresamente
el artículo 76, ya citado. Por otra parte “una ley orgánica constitucional
determinara la organización y atribuciones de los tribunales que fueren
necesarios para la pronta y cumplida administración de justicia en todo el
territorio de la República…” (Art. 77). “Nadie puede ser juzgado por comisiones
especiales, sino por el Tribunal que le señale la ley y que se halle establecido
con anterioridad por esta”. (Inc. 4, Nº 3, Art. 19), como vimos al tratar esta
materia, además rige fundamentalmente sobre esta materia el Código Orgánico
de Tribunales, con las modificaciones de la ley 18.968.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Según su naturaleza los Tribunales pueden clasificarse en tribunales ordinarios, arbitrales y
especiales.
• A los ordinarios le está entregado el conocimiento de la generalidad de los asuntos que se
promueven entre partes, en todo el territorio de la República. Están estructurados en una pirámide:
jueces de letras de menor cuantía, jueces de letras de mayor cuantía, Corte de Apelaciones (en la
actualidad existe 15) y Corte Suprema. Según su composición, se distinguen tribunales unipersonales
y colegiados; en los primeros ejerce jurisdicción un solo sujeto y en los segundos varios sujetos. Por
regla general, la competencia de primera instancia se ejerce por tribunales unipersonales, y la
segunda, por colegiados.
• 2.- Los Tribunales tramitan y fallan conforme a la ley, esto es: son tribunales de derecho (inciso 5, Nº
3, Art. 19). Excepcionalmente, los tribunales están obligados a fallar de acuerdo a la equidad, cuando
no hay ley para resolver el caso (Art. 76, inc. 2, en relación con el artículo 10 del Código Orgánico de
Tribunales). Este es el principio de la inexcusabilidad.
• Por disposición del mismo Art. 74, en toda modificación a la Ley Orgánica Constitucional relativa a la
organización y atribuciones de los tribunales de justicia, deberá ser oída la Corte Suprema, para lo
cual tiene un plazo de 30 días para emitir su opinión o el plazo que en el proyecto de reforma de sus
facultades haya sido motivo de la urgencia respectiva.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de Inexcusabilidad
• Este principio constituye una garantía para las personas, en orden a que, una vez impetrada la
acción respectiva, nace la obligación de los tribunales de justicia de ejercer la jurisdicción respecto de
la causa en particular. Esta obligación es la contrapartida del derecho de que gozan todas las
personas a la acción, el que encuentra su fundamento en la igualdad en el ejercicio de los derechos
ante la justicia (Art. 19, N° 3, de la Constitución).
• Para que nazca el deber de conocer, juzgar y ejecutar por parte del Estado, es necesario que quien
interpone la acción cumpla con los requisitos que la propia Constitución establece:
• - Que la intervención sea hecha en forma legal, esto es, que se dé cumplimiento a los requisitos
formales que establecen las normas legales, como pueden serlo los requisitos para presentar la
demanda en el juicio ordinario, establecidos en el Código de Procedimiento Civil.
• - Que el tribunal ante quien se presenta la acción se competente para conocer de la causa que ante
él se presenta. De lo contrario, el tribunal podría declararse incompetente y, por consiguiente,
excusarse legítimamente de ejercer la jurisdicción.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• La Carta Fundamental establece un caso específico reforzando este
principio, consistente en que los tribunales no podrán excusarse “ni
aún a falta de ley que resuelva la contienda”. En consecuencia, si falta
una norma jurídica que permita a la autoridad judicial juzgar la
causa, tendrá que proceder a integrar el vacío legal mediante los
principios generales del derecho, que conforman el espíritu general
de la legislación, y a la equidad, consistente en la justicia aplicada al
caso concreto. Estas disposiciones se encuentran en el Código Civil
(Art. 24) y en el Código de Procedimiento Civil (Art. 170).
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de Inamovilidad
• El fundamento de este principio no es otro que el de asegurar la
independencia de la función jurisdiccional: el juez no puede estar
expuesto a ser removido de su cargo a capricho de otra potestad
estatal. De ahí que la Constitución le asegure que permanecerá en su
cargo mientras dure su buen comportamiento (Art. 80).
• Cierto es que la inamovilidad no es absoluta, pero su cesación se
encuentra debidamente regulado en el texto fundamental.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de Inamovilidad
• El fundamento de este principio no es otro que el de asegurar la
independencia de la función jurisdiccional: el juez no puede estar
expuesto a ser removido de su cargo a capricho de otra potestad
estatal. De ahí que la Constitución le asegure que permanecerá en su
cargo mientras dure su buen comportamiento (Art. 80).
• Cierto es que la inamovilidad no es absoluta, pero su cesación se
encuentra debidamente regulado en el texto fundamental.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de la Responsabilidad
• Dentro del concepto de Estado de Derecho, ningún integrante del órgano estatal
puede quedar al margen de responsabilidad por los actos que ejecuten dentro de
sus actuaciones funcionarias. En el caso de los jueces tanto del Código Orgánico
de Tribunales como el Código Penal, contienen normas para hacer efectiva su
responsabilidad común (penal y civil) y la disciplinaria.
• La Constitución en su artículo 79 contempla la llamada “responsabilidad
ministerial”; son personalmente responsables de los delitos: a) de cohecho; b) de
la falta de observancia de las leyes que reglan el proceso; c) de toda prevaricación
y d) de torcida administración de justicia.
• De conformidad al artículo 249 del Código Penal, existe cohecho cuando se
corrompe por dadivas o promesas para que contra justicia o derecho, se haga o se
deje de hacer lo que interesa al cohechador.
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Prevaricación existe cuando, a sabiendas o por ignorancia
inexcusables se dicta resolución manifiestamente injusta (Art. 223,
224, C. Penal).
• En su inciso final expresa el articulo 79: “Tratándose de los miembros
de la Corte Suprema, la ley determinara los casos y el modo de hacer
efectiva esta responsabilidad”
BASES CONTITUCIONALES DE LA ORGANIZACIÓN
JUDICIAL
• Principio de la Generación de los Miembros del Poder Judicial
• Para la designación de los miembros del Poder Judicial, la Constitución de 1925 estableció un sistema que se califica de
“mixto” en efecto, en el participan la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones respectivas; el Presidente de la República y el
Senado (sólo respecto de la Corte Suprema, como veremos) que eligen una de las personas incluidas en las “quinas” o “ternas”
que estos tribunales confeccionan, según sea el magistrado que corresponda nombrar.
• - La Corte Suprema se compondrá de 21 Ministros
• - Los Ministros y Fiscales Judiciales serán nombrados por el Presidente de la República, de una quina de nombres que
propondrá al Jefe de Estado la propia Corte Suprema.
• - Uno de los cinco postulantes será enviado al Senado quien por una mayoría de los dos tercios de los senadores en ejercicio
deberá aprobarlo. Si el Senado no aprobare la proposición, la Corte Suprema deberá completar la quina con un nuevo nombre
en sustitución del rechazado, repitiéndose el procedimiento hasta la aprobación del nombramiento.
• - Cinco de los 21 miembros que forman la Corte Suprema deberán ser abogados extraños a la administración de justicia, que
cumplan los requisitos que exige la Ley Orgánica Constitucional de los Tribunales, previo concurso público.
• El artículo 75 de la actual Constitución reproduce -con leves modificaciones- el procedimiento indicado dando especial
relevancia a la calificación de los postulantes.
• Por otra parte, se amplía la posibilidad para que letrados ajenos a la administración de justicia puedan optar al cargo de
Ministros y Fiscales de la Corte Suprema.
Atribuciones de la Corte Suprema
• La Corte Suprema es un tribunal colegiado que ejerce jurisdicción sobre todo el territorio de la
República.
• Considerando la jerarquía del tribunal, la Constitución se ha preocupado de precisar sus más
importantes facultades: la Corte Suprema tiene la superintendencia directiva, correccional y económica
de todos los tribunales de Justicia de la Nación. En cumplimiento de esta función puede establecer lo
que considere más acertado para asegurar las medidas disciplinarias que el caso requiere (Art. 82).
• Conforme a la misma disposición, quedan al margen de esta superintendencia de la Corte Suprema: el
Tribunal Constitucional, el Tribunal Calificador de Elecciones y los Tribunales Regionales. La Corte
Suprema, y en general los Tribunales de Justicia incluso pueden invalidad resoluciones judiciales,
sancionando a magistrados y jueces letrados, en uso de sus facultades disciplinarias, conforme a la Ley
de Reforma Constitucional Nº 19.541 de 22 de Diciembre de 1997.
• La reforma constitucional de la ley 20.050, del 2005 amplió las superintendencias de la Corte Suprema,
comprendiendo, además, a los tribunales militares en tiempo de guerra y privando a dicha corte -con la
derogación del inciso final de este artículo- de las contiendas de competencia entre autoridades
políticas y administrativas y los tribunales inferiores de justicia, que hoy le competerán al Tribunal
Constitucional. Las contiendas de competencia son las controversias que se suscitan entre dos o más
tribunales y autoridades acerca de quién debe conocer una determinada materia.
ORGANOS CONSTITUCIONALES

• Ministerio Público
• Tribunal Constitucional
• Tribunal Calificador de Elecciones y Tribunales Electorales
Regionales
• Contraloría General de la República
• Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Nacional
• Consejo de Seguridad Nacional
• Banco Central
CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Contraloría General de la República
• Artículos 98 a 100. Ley N° 10.336.
• Fue creada en 1927, por Norteamericanos que hacen un estudio de la legislación Chilena. Comisión
Kemmerer.
• O'Higgins en 1820 propone la creación del Tribunal Mayor de Cuentas, enviando un oficio al Senado.
• En 1839 se crea la Contaduría Mayor. Nace el trámite del Tomar Razón. En este tiempo no solo los
decretos, sino que se incluyen todas las normas que tienen por fin el movimiento de fondos públicos.
Es originario del ordenamiento jurídico Chileno. Principio de Juridicidad, que se encuentra en los
Arts. 6 y 7.
• Tiene atribuciones Jurídicas, así como también Contables.
• En 1943 una reforma constitucional le permitirá tener rango constitucional, incluyendo entonces un
capítulo dedicado exclusivamente a su regulación en la CPR de 1925.
• En la reforma del año 2005 no se tocó, salvo en los requisitos para ser designado Contralor.
• Ley 10.336 de 1964. Tiene vigencia en la actual constitución. Adquiere rango de LOC bajo la
• Disposición Transitoria Cuarta de la CPR de 1980
Contraloría General de la República
• Naturaleza Jurídica
• Se discute si este podría ser considerado como un cuarto poder del Estado.
• • Es un órgano autónomo, independiente de rango constitucional
• • Tiene potestad pública, facultades de decisión
• • Ejerce funciones jurídicamente distintas que la de otros órganos
• • Es un órgano contralor coadministrador
• • El acto de toma de razón permite que los actos administrativos nazcan a la vida jurídica. Con este
trámite adquieren eficacia.
• • Integra la administración del Estado, fiscalizando el desempeño de las autoridades administrativa y
la constitucionalidad de sus actos.
• La CGR Fiscaliza y Controla, a diferencia de la Cámara de Diputados que sólo fiscaliza. Es un control
técnico que abarca toda la administración pública y que además sanciona. Puede caer en conflicto de
competencia con el Poder Judicial, que serán resueltos por el Senado [Estos suelen ocurrir].
• Constituye un freno a los actos de la administración
Contraloría General de la República
• Funciones: De dos tipos, Jurídicas y Contables. Art. 99.
• Función Jurídica:
• Toma de razón: es una forma de fiscalización jurídica a la que deben someterse los actos de la administración antes de que
surgan efectos. Consiste en el examen de constitucionalidad y legalidad de los decretos y resoluciones que deban tramitarse por la
CGR y de los DFL.Es un control previo, estrictamente jurídico objetivo. Corresponde sólo a los Decretos, no a las leyes, porque estos
se someten al control del Tribunal Constitucional, de lo contrario esa aprobación podría ser penada con Nulidad de Derecho
Público.
• Representación: observar oficialmente las partes del texto que se estiman i inconstitucionales o ilegales, para devolvérselo al
presidente. Si lo representa por ilegalidad, se puede insistir, nopuede hacerse en el caso de Inconstitucionalidad, donde se deben
enviar antecedentes al TC para que resuelva la controversia. No cabe la insistencia en un DFL o en un Decreto Promulgatorio.
• Decretos Exentos: Art. 99. El legislador tiene atribuciones. A través de la ley 19.336 dio al contralor la facultad de eximir de la
toma de razón a determinadas resoluciones. El contralor dictó la resolución 55 de 1992 sobre exención
• Decretos Supremos: sólo pueden ser exentos los firmados por orden del Presidente de la República. La exención hoy es mucho
más amplia y ha sido criticada por un sector importante de la doctrina.
• Funciones Contables. Art.98
• • Fiscalizar ingreso y la inversión de los fondos del fisco, municipalidades, etc.
• • Examinar y juzgar las cuentas de personas que tengan a su cargo bienes de esas entidades fiscalizadas.
• • Lleva la contabilidad de la nación
• • Desempeña el resto de las funciones encargadas por la LOC 10.336
Contraloría General de la República
• El Contralor General de la República
• Conforme al Art. 98, inciso final, y al Art. 32, Nº 9, el nombramiento lo efectúa, el Presidente de la República con
acuerdo del Senado adoptado por las tres quintas partes de sus miembros en ejercicio. La reforma constitucional de
la Ley 20.050, alzó el quorum de acuerdo que otorga el Senado a 2/3. Dicha reforma, además, establece que el
Contralor deberá ser abogado, con un mínimo de 10 años en el ejercicio de su profesión; tener, a lo menos, 40 años
de edad y reunir los requisitos para ser ciudadano con derecho a sufragio (Art. 13, de la Constitución); durará 8 años
en sus funciones, no pudiendo ser nombrado para el período inmediato siguiente. En el evento de cumplir 75 años
de edad estando en el ejercicio de su cargo, cesará en éste (Art. 98, inciso final).
• El contralor es inamovible, por lo que, en principio, nadie puede destituirlo de su investidura ni hacerlo renunciar
forzosamente. Sólo cesará en el cargo al cumplir los 75 años de edad o cuando sea objeto de una acusación
constitucional efectiva, por notable abandono de sus deberes, en virtud del Art. 52, N° 2, letra c). Sin perjuicio de lo
anterior, cabe hacer presente que nada impide al Contralor renunciar voluntariamente a su cargo.
• El Contralor tiene muchas facultades a su haber. Nombra a los empleados de la Contraloría y al Subcontralor, quien lo
reemplaza en caso de ausencia o vacancia.
• Cabe hacer presente que el Subcontralor constituye el Tribunal de Cuentas y el Contralor integra junto a dos
abogados el tribunal de segunda instancia, a objeto de hacer valer la responsabilidad civil de los funcionarios frente a
la Administración, a lo que nos referiremos más adelante.
• En virtud del Art. 106, inciso 1º, el Contralor es miembro integrante del Consejo de Seguridad Nacional.
Contraloría General de la República
• La otra toma de razón.
• Dentro de la función jurídica está añadida la que se conoce como la otra toma de razón que
tieneque ver con 3 procesos:
• 1. Decretos con fuerza de ley: Se representan cuando ellos exceden o contravienen la ley
• delegatoria o son contrarios a la constitución.
• 2. Decreto promulgatorio de una ley o de una reforma constitucional: Se representan
porapartarse del texto aprobado.
• 3. Decreto o resolución: Se representan por ser contrarios a la constitución.
• Estos también son controles de naturaleza jurídica que salen de lo tradicional y se incorporan
en la constitución de 1980. En todos estos casos el presidente de la república no tiene la
facultad de insistir y, en caso de no conformarse con la representación de la contraloría,
deberá remitir los antecedentes al TC dentro del plazo de 10 días, a fin de que éste resuelva
la controversia.
Contraloría General de la República
• Control de legalidad del gasto (Art. 100).
• Como antecedente, la Tesorería del Estado no puede efectuar ningún pago sino en virtud de un decreto o
resoluciones expedido por autoridad competente. Este decreto o resolución debe señalar: La ley o la parte del
presupuesto que autorice aquel gasto. Los pagos se efectuarán considerando, además, el orden cronológico
establecido en ella y previa refrendación presupuestaria del documento que ordene el pago.
• Esto se hace en base a la intervención de la CGR donde el acto generado por el ejecutivo lo controla a través
del trámite de refrendación presupuestaria que condiciona la validez de esta mediante la cual deben dejar
constancia que existen recursos disponibles para efectuar el gasto y el ítem a cuál se imputan.
• Un acto administrativo que implica un gasto que excede el saldo financiero disponible para ese servicio o que
se realiza a un ítem incorrecto, adolece de un vicio de legalidad que, por lo mismo, debe ser representado por
la Contraloría General de la República.
• Por último, existen organismos que tienen mecanismos especiales de aprobación de sus presupuestos y, por lo
tanto, se encuentran fuera de este procedimiento. Los alcaldes aprueban el presupuesto de las
municipalidades–que conforme a los artículos 122 de la Constitución Política y 3° de la misma ley N° 18.695,
gozan de autonomía para la administración de sus finanzas– con acuerdo del concejo. El alcalde debe dar
cuenta al concejo municipal del balance de la ejecución presupuestaria y el estado de situación financiera de
esa entidad, indicando la forma en que la previsión de ingresos y gastos se ha cumplido efectivamente, y el
detalle de los pasivos del municipio y de las corporaciones municipales cuando corresponda.
Contraloría General de la República

• La función de auditoría.
• Es una de las más importantes de la CGR. Esta función se ejecuta mediante la fiscalización de
que el ingreso y el gasto de los fondos públicos se realicen de acuerdo a la legislación
vigente.
• Las auditorías se dividen en tres tipos:
• 1. Las auditorias propiamente tales: Son auditorias planificadas anualmente por la CGR.
• 2. Las investigaciones especiales: Son auditorias que se originan por una petición de
fiscalización o denuncia de una autoridad o un particular o incluso de oficio con el objeto de
verificar hechos específicos.
• 3. Las referencias de auditoria: Es este una categoría residual.
• Las auditorías dan lugar a Informes que contienen normalmente observaciones. Estas
deficiencias pueden dar lugar a:
Contraloría General de la República
• Responsabilidad administrativa, civil y penal de los funcionarios a cargo.
• • Simples acciones que el servicio debe llevar a cabo para corregir aquella deficiencia.
• • Mejoras en determinados procedimientos administrativos suelen ser una de las observaciones más
frecuentes en las auditorias.
• • Seguimiento de las correcciones.
• 3) La función de control del personal de la Administración del Estado.
• Dice relación con la facultad de la CGR de verificar la constitucionalidad y legalidad de los decretos y
resoluciones relativos a funcionarios públicos. Del mismo modo fiscaliza los procedimientos
posteriores al ingreso del funcionario como remuneraciones, beneficios, desahucios, entre otros.
• La custodia de las inhabilidades de los funcionarios públicos es una tarea central en el cumplimiento
de esta función.
• Del mismo modo, los conflictos que se originan por los cambios de funcionarios entre servicios sólo
pueden ser eficazmente resueltos si se tiene el mapa general del empleo en la Administración
Pública.
Contraloría General de la República

• La función de contabilidad general de la nación.


• A la CGR le corresponde la recopilación y el procesamiento de los hechos económicos de las
entidades públicas que se encuentran en la cobertura del Sistema de Contabilidad General
de la Nación.
• Del mismo modo instruye a los servicios con normas sobre contabilidad y prepara informes
consolidados sobre esas cuentas.
• La cobertura a 2012 era de 1.229 servicios entre sector público, municipal, empresas del
Estado y entidades de educación superior del Estado.
• La función de juzgamiento de cuentas.
• Mediante esta función la CGR, a través del Juzgado de Cuentas y el Tribunal de Cuentas de
Segunda Instancia. Verifica la existencia de responsabilidad civil de aquellos funcionarios que
tuvieron a su cargo la administración de recursos públicos.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Tribunal Constitucional
• El tribunal constitucional, que se instalo en chile por primera vez con la reforma
constucional del 70, fue disuelto en el año 1973 cuando se produjo el Golpe de
Estado y se reestablecio luego en la CPR de 1980 – art. 92, 93 y 94.
• El TC está al servicio de un ppio que es el ppio de supremacía constitucional
consagrado en el art. 6 de la CPR. Este principio postula que todas las normas
del ordenamiento jurídico deben quedar sometidas a la CPR, tanto desde un
punto de vista formal como desde el punto de vista material, es decir, las
normas del ordenamiento jurídico deben elaborarse como lo manda la CPR de
acuerdo a los procedimientos que ésta establece (Supremacía formal de la CPR)
y, en contenido de las normas del ordenamiento jurídico también debe quedar
sometido a las normas de la CPR (Supremacía material de la CPR).
Tribunal Constitucional

• Existe también, un control político de constitucionalidad, realizado


por el Congreso Nacional. Las comisiones legislativas de cualquiera de
las cámaras tienen responsabilidad en esta materia y, más
concretamente, la comisión de constitución, legislación y justicia de
la cámara de diputados y, la llamada comisión de constitución,
justicia y reglamento del Senado, examinan la constitucionalidad de
los proyectos de ley que ingresan al Congreso. Si deciden que un
proyecto es inconstitucional no lo someten a tramitación, es decir, lo
declaran inadmisible. También ejerce el control de constitucionalidad
el Congreso cuando conoce del juicio político.
Tribunal Constitucional

• Por último, existe otro control realizado por un órgano de carácter


administrativo, esto es, la Contraloría General de la República por
medio del trámite denominado toma de razón (Control
Administrativo de constitucionalidad).
Tribunal Constitucional
• Este compuesto de diez miembros abogados (en otros países está compuesto de otras profesiones), estos abogados duran
en su cargo nueve años y se renuevan parcialmente cada tres años. Los diez abogados del TC son designados de la siguiente
manera: primero, tres abogados son designados por el Presidente de la República; segundo, cuatro abogados son elegidos
por el Congreso de la siguiente manera, a saber, de esos cuatros dos los elige directamente el senado de propia iniciativa,
con un qorum de 2/3 de los miembros en ejercicio y los otros dos son elegidos por el senado por los 2/3 de los miembros
en ejercicio, pero a propuesta de la Cámara de diputados y, ésta elegie a los que va a proponer también por los 2/3 de los
diputados en ejercicio. Los otros tres integrantes son elegidos por la CS en una sesión especialmente convocada al efecto.
• Los requisitos para ser miembros del TC:

• 1) Quince años en posesión del título de abogado


• 2) Haberse destacado en la vida pública, o bien, en la vida profesional, o bien, en la vida académica o universitaria
• 3) No estar inhabilitado para ser juez35
• 4) Si el momento de ser designado estaban en posesión de algún cargo público de aquellos a que se refiere el art. 58 de la
CPR, por ejemplo, cargos públicos retribuido por fondos públicos, municipales o de empresas estatales, lo pierde ipso iure.
• 5) Para permanecer en el cargo de ministro del TC no pueden aceptar ningún cargo público y si se le nombrara en alguno
retribuido por algún fondo público, de las municipalidades o empresas del estado, entonces, el nuevo nombramiento es
nulo – art. 59 CPR –
• 6) Abstenerse de ejercer la profesión de abogado y la función judicial
Tribunal Constitucional
• ¿Cómo falla el TC?
• Siempre falla en derecho y, por regla general, siempre aprecia la prueba
en derecho, salvo en algunos casos de excepción.
• •¿Cómo conoce? En pleno y en sala. El pleno se compone de diez
ministros, pero puede funcionar con ocho, por el contrario, cada sala se
compone de cinco, pero pueden funcionar con cuatro.
• La regla general, es que el tribunal conozca siempre en pleno, salvo
algunos casos, por ejemplo, cuando conocen de las contiendas de
competencia, (que se producen entre una autoridad política y
administrativa y un tribunal inferior de justicia).
• Admisibilidad o inadmisibilidad de un recurso de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad.
Tribunal Constitucional
• Atribuciones del TC
• 1. Ejercer el control de constitucionalidad de las leyes que interpreten algún precepto de la constitucional, loc o
tratado
• Características de las atribuciones del TC
• • Este control recae sobre los siguientes instrumentos jurídicos:
• a) Leyes interpretativas de la CPR
• b) Leyes orgánicas constitucionales
• c) Tratados internacionales que versen sobre materias propias de LOC
• • Este control que realiza el TC sobre estos tipos de instrumentos jurídicos es de carácter preventivo, es decir,
se realiza antes de la promulgación del correspondiente instrumento, o sea, mientras sólo son proyectos.
• • Este control, además de ser preventivo, es obligatorio, o sea, sobre estos instrumentos jurídicos siempre tiene
que producirse este control de constitucionalidad – control previo y obligatorio -. El control debe realizarse aún
que durante la tramitación de instrumento no se haya producido ninguna discusión, ninguna cuestión, ningún
conflicto de constitucionalidad sobre algún artículo.
• Como este control debe ser siempre realizado, la cámara de origen, una vez que el congreso despachado
totalmente el proyecto, tiene el deber de remitirle el proyecto dentro de los cinco días siguientes al TC.
Tribunal Constitucional
2.- Resolver sobre las cuestiones de constitucionalidad de los autos
acordados dictados por la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones y el
Tribunal Calificador de Elecciones;
El tribunal podrá conocer de la materia a requerimiento del Presidente de la
República, de cualquiera de las Cámaras o de diez de sus miembros.
Asimismo, podrá requerir al Tribunal toda persona que sea parte en juicio o
gestión pendiente ante un tribunal ordinario o especial, o desde la primera
actuación del procedimiento penal, cuando sea afectada en el ejercicio de
sus derechos fundamentales por lo dispuesto en el respectivo auto
acordado.
Existe por tanto un conflicto que el Tribunal Constitucional debe resolver. Se
ha discutido mucho si la Corte Suprema puede dictar autos acordados que
regulen los recursos de protección, de amparo, etc.
Tribunal Constitucional
3º Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten
durante la tramitación de los proyectos de ley o de reforma
constitucional y de los tratados sometidos a la aprobación del
Congreso;
El Tribunal sólo podrá conocer de la materia a requerimiento del
Presidente de la República, de cualquiera de las Cámaras o de una
cuarta parte de sus miembros en ejercicio, siempre que sea formulado
antes de la promulgación de la ley o de la remisión de la comunicación
que informa la aprobación del tratado por el Congreso Nacional y, en
caso alguno, después de quinto día del despacho del proyecto o de la
señalada comunicación.
Tribunal Constitucional
4º Resolver las cuestiones que se susciten sobre la constitucionalidad de
un decreto con fuerza de ley;
Los DFL son normas dictadas por el presidente de la forma que indique la
constitución respecto a ciertas materias, pudiendo darse que el Presidente
no realiza el DFL respecto a las materias que le fueron delegadas, por lo que
eventualmente se podría resolver sobre la constitucionalidad. Podrá ser
planteada por el Presidente de la República dentro del plazo de diez días
cuando la Contraloría rechace por inconstitucional un decreto con fuerza de
ley. También podrá ser promovida por cualquiera de las Cámaras o por una
cuarta parte de sus miembros en ejercicio en caso de que la Contraloría
hubiere tomado razón de un decreto con fuerza de ley que se impugne de
inconstitucional.
Tribunal Constitucional
5º Resolver las cuestiones que se susciten sobre constitucionalidad con relación a la convocatoria a
un plebiscito, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan al Tribunal Calificador de Elecciones;
Podrá promoverse a requerimiento del Senado o de la Cámara de Diputados.
6° Resolver, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la inaplicabilidad de un precepto legal cuya
aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la
Constitución;
Planteada por cualquiera de las partes o por el juez que conoce del asunto. Corresponderá a cualquiera
de las salas del Tribunal declarar sin ulterior recurso, la admisibilidad de la cuestión siempre que
verifique la existencia de una gestión pendiente ante el tribunal ordinario o especial, que la aplicación
del precepto legal impugnado pueda resultar decisivo en la resolución de un asunto, que la
impugnación esté fundada razonablemente y se cumplan los demás requisitos que establezca la ley. De
las atribuciones más importante del Tribunal Constitucional. Hay que distinguir
que se puede impugnar un precepto legal, esto es, leyes, tratados internacionales, DFL y DL. Esta acción
hasta el año 2005 formaba parte de las atribuciones de la Corte Suprema.
Tribunal Constitucional
7º Resolver por la mayoría de los cuatro quintos de sus integrantes en ejercicio, la
inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable en conformidad a lo
dispuesto en el numeral anterior;
Se establece la posibilidad de que sea inconstitucional un precepto, entrando en juego la
derogación de un precepto legal. Lo lógico sería que una ley fuera derogada por
una ley, no por otro acto. La inconstitucionalidad opera de oficio por el Tribunal
Constitucional o bien, puede existir acción pública para requerir la inconstitucionalidad,
esto es que cualquier persona podría requerir la declaración de inconstitucionalidad de la
norma que se estima contraria a la CPR. Se discutió en algún momento de si era
conveniente que la declaración estuviese precedida por un número determinado de
declaraciones de inaplicabilidad (tres inaplicabilidades previas). No prosperó esta idea y
hoy basta una sola inaplicabilidad.
Tribunal Constitucional
8º Resolver los reclamos en caso de que el Presidente de la República no
promulgue una ley cuando deba hacerlo o promulgue un texto diverso del que
constitucionalmente corresponda;
La cuestión podrá promoverse por cualquiera de las Cámaras o por una cuarta parte
de sus miembros en ejercicio.
Si el Tribunal acogiera el reclamo, promulgará en su fallo la ley que no lo haya sido
o rectificará la promulgación incorrecta.
El Presidente tiene numerosas atribuciones en el ámbito legislativo, la de aprobar,
promulgar y publicar, no es resorte del congreso para que las leyes entren en
vigencia. Se puede reclamar la inconstitucionalidad de estos actos. Sólo corresponde
publicar el texto aprobado por las cámaras.
Tribunal Constitucional
9º Resolver sobre la constitucionalidad de un decreto o resolución del Presidente de la que
la Contraloría General de la República haya representado por estimarlo inconstitucional,
cuando sea requerido por el Presidente en conformidad al artículo 99;
10° Declarar la inconstitucionalidad de las organizaciones y de los movimientos o partidos
políticos, como asimismo la responsabilidad de las personas que hubieran tenido
participación en los hechos que motivaron la declaración de inconstitucionalidad, en
conformidad a lo dispuesto en los párrafos sexto, séptimo y octavo del Nº 15º del artículo
19 de esta Constitución. Sin embargo, si la persona afectada fuera el Presidente de la
República o el Presidente electo, la referida declaración requerirá, además, el acuerdo del
Senado adoptado por la mayoría de sus miembros en ejercicio;
Habrá acción pública para requerir al Tribunal Constitucional. Si el Tribunal acogiera el
reclamo, promulgará en su fallo la ley que no lo haya sido o rectificará la promulgación
incorrecta. Si la persona afectada fuera el Presidente de la República o el Presidente electo,
el requerimiento deberá formularse por la Cámara de Diputados o por la cuarta parte de
sus miembros en ejercicio.
Tribunal Constitucional
11º Informar al Senado en los casos a que se refiere el artículo 53 número 7) de esta Constitución; El Tribunal sólo podrá conocer de la materia
a requerimiento del Senado
12º Resolver las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades políticas o administrativas y los tribunales de justicia, que
no correspondan al Senado; El requerimiento deberá ser deducido por cualquiera de las autoridades o tribunales en conflicto
13º Resolver sobre las inhabilidades constitucionales o legales que afecten a una persona para ser designada Ministro de Estado, permanecer
en dicho cargo o desempeñar simultáneamente otras funciones; Habrá acción pública
14º Pronunciarse sobre las inhabilidades, incompatibilidades y causales de cesación en el cargo de los parlamentarios; Sólo podrá conocer de
la materia a requerimiento del Presidente de la República o de no menos de diez parlamentarios en ejercicio.
15º Calificar la inhabilidad invocada por un parlamentario en los términos del inciso final del artículo 60 y pronunciarse sobre su renuncia al
cargo, y
16° Resolver sobre la constitucionalidad de los decretos supremos, cualquiera sea el vicio invocado, incluyendo aquellos que fueren dictados
en el ejercicio de la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República cuando se refieran a materias que pudieran estar
reservadas a la ley por mandato del (…) Sólo podrá conocer de la materia a requerimiento de cualquiera de las Cámaras.
Artículo 94.- Contra las resoluciones del Tribunal Constitucional no procederá recurso alguno, sin perjuicio de que puede, el mismo Tribunal,
conforme a la ley, rectificar los errores de hecho en que hubiere incurrido. Esto significa que no hay instancia superior al Tribunal
Constitucional, no procede recurso alguno, salvo que el propio tribunal pueda ratificar sus errores. (Algo similar al recurso de rectificación,
aclaración y enmienda en materia procesal).
Tribunal Constitucional
¿Cómo opera la acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad? (Art. 93 n°6 CPR)
Sujetos Requirentes: El artículo en comento y el artículo 70 de la LOCTC indican que es órgano legitimado el Juez
que conoce de la gestión pendiente, mientras que son personas legitimadas las partes en dicha gestión.
Trámite Preliminar: El artículo 79 inciso 2 de la LOCTC señala que para ser acogido a tramitación se requiere
acompañar un certificado expedido por el tribunal que conoce de la gestión pendiente, en éste debe constar: La
existencia de la gestión pendiente, el estado en que se encuentra, la calidad de parte del requirente, el nombre y
domicilio de las partes y de sus apoderados. Agrega el artículo 80 de la Ley Orgánica, que la presentación debe
contar con peticiones concretas, esto es: exposición clara de los hechos y fundamentos en que se apoya y de
cómo ellos producen como resultado la infracción constitucional; deberá indicar asimismo él o los vicios de
inconstitucionalidad y las normas constitucionales trasgredidas.
Si no cumple con estos requisitos, el escrito no será acogido a tramitación (artículo 82 LOCTC), éstos deben ser
cumplidos siempre, sea quien sea el requirente. De esta manera se permite un “filtro”, para que el Tribunal
Constitucional rechace acciones que ocultan un recurso simplemente dilatorio.
De igual forma, el escrito debe cumplir con los requisitos comunes a toda presentación.
Tribunal Constitucional
Presupuestos de admisibilidad: El artículo 84 de la LOCTC indica cuándo la acción de inaplicabilidad deberá ser declarada inadmisible.
Revisaremos los presupuestos contenidos tanto en la Constitución como los contemplados en la propia ley orgánica.
Que el requerimiento sea formulado por una persona u órgano legitimado
El artículo 79 inciso 1° de la LOCTC señala que son legitimados el juez que conoce de la gestión pendiente y las partes de esa gestión. Se ha
precisado de este modo que no se tiene la calidad de parte “sin haber reclamado o iniciado ninguna acción en sede judicial”
Que la cuestión promovida respecto de un precepto legal que haya sido declarado conforme a la Constitución por el Tribunal, sea
ejerciendo el control preventivo o conociendo de un requerimiento, no se invoque el mismo vicio que fue materia de la sentencia
respectiva.
Contenido en el artículo 84 numeral 2° de la Ley Orgánica. Ha sido bastante discutido, y una indicación del Senador Espina así lo demuestra:
“lo que determina la inconstitucionalidad de una norma no es ella en sí misma, sino su aplicación a unos hechos específicos y determinados.
De allí, entonces, que si ella ha sido tenida por conforme a la Carta fundamental en un determinado contexto de hecho en un contexto
diferente pueda resultar inconstitucional” (No se debe olvidar que la inaplicabilidad es un examen en concreto, mientras que el control
preventivo lo es en abstracto).
Que exista una gestión pendiente en algún tribunal de república (ordinario y especial).
Art. 81 de la LOCTC señala que podrá interponerse la acción de inaplicabilidad respecto de “cualquier gestión judicial en tramitación” y
además “en cualquier oportunidad procesal”. El tribunal Constitucional ha dicho que es improcedente esta acción respecto de actuaciones
administrativas, y ha reafirmado que está referida al negocio Jurisdiccional a que da origen una controversia jurídica entre partes sometidas al
conocimiento y decisión de un tribunal.
Tribunal Constitucional
¿Qué debe entenderse por gestión pendiente? Aquel asunto que se ventile ante la justicia que no se encuentre concluido por sentencia firme
o ejecutoriada.
¿Desde cuándo existe gestión pendiente? El Tribunal Constitucional ha dicho que puede ocurrir incluso antes de que la demanda esté
notificada, situación que debe acreditarse debidamente por el requirente.
IDebe tratarse de un precepto de rango legal
Debe ser un precepto de jerarquía legal, en el cual se incluyen los decretos leyes, los con fuerza de ley y los tratados internacionales. Respecto
de este presupuesto de admisibilidad, es menester dejar claro algunas cuestiones que se han discutido en la jurisprudencia y la doctrina.
a. No es la vía para impugnar resoluciones judiciales: debido a que no es una acción de amparo en donde se pretenda impugnar el
razonamiento contenido en una decisión judicial. (Por tanto no cabe transformarla en una acción de amparo como suele ocurrir en la práctica
por los abogados). Tampoco es la vía idónea para declarar que un tribunal ha actuado ilegalmente. No es el mecanismo para cuestionar la
constitucionalidad de una sentencia ni para impugnar lo actuado por el Ministerio Público (Que dicho sea de paso no realiza funciones
jurisdiccionales).
b. No es la vía para impugnar actuaciones administrativas emanadas de los tribunales superiores: tampoco es la vía para impugnar
actuaciones administrativas judiciales dictadas en uso de facultades de carácter económicas como por ejemplo las normas de un Auto
Acordado
c. Tampoco procede respecto de actos administrativos: no resulta procedente esta acción respecto de actuaciones administrativas del
ejecutivo como los Decretos Supremos ni los reglamentos de una ley.
Tribunal Constitucional
d. No es la vía para aclarar el sentido de preceptos legales: no se encuentran dentro de las atribuciones del
Tribunal Constitucional aclarar el sentido que tienen determinados preceptos legales, dado que ello constituye
una cuestión de legalidad cuya resolución es propia de los jueces de fondo. Tampoco es la vía para ratificar lo que
en opinión de los requirentes sería la correcto o única interpretación posible que deba darse a ciertas
disposiciones que se impugnan.
e. No es la vía para declarar cual es el derecho aplicable: No le incumbe a la Magistratura Constitucional
determinar si debe o no aplicarse un determinado precepto legal, ya que no se platea propiamente un conflicto
de constitucionalidad sino uno de mera legalidad. Son los jueces del fondo, en las instancias pertinentes, los
llamados a determinar las normas legales aplicables al conflicto sometido a su decisión.
f. Debe dirigirse respecto de preceptos legales determinados: no resulta vía idónea para efectuar impugnaciones
de carácter abstracto o genérico (como por ejemplo la acción que pretendía cuestionar el sistema procesal
vigente. Tampoco es la vía para impugnar contradicciones genéricas de las normas con la Constitución Política.
g. Concepto jurisdiccional de “precepto legal” como una unidad de lenguaje que se basta así mismo: una unidad
de lenguaje debe ser considerado un precepto legal cuando tal lenguaje tenga la aptitud de producir un efecto
contrario a la Constitución y más precisamente cuando tenga la “aptitud” en el evento de ser declarada
inadmisible de dejar de producir tal efecto.
Tribunal Constitucional
h. Precepto legal debe encontrarse vigente: encontrándose derogado el precepto legal impugnado no
puede recibir aplicación en la causa sub lite por lo cual resulta improcedente que el Tribunal
Constitucional se pronuncie sobre la inaplicabilidad del mismo.
Que el precepto legal sea aplicable en la gestión
Cuando se exige que la “aplicación” del precepto legal resulte contraria a la constitución, hablamos de
una situación diversa de la que le correspondía a la Corte Suprema. Antes se trataba de una
confrontación directa entre la norma legal y la disposición constitucional, ahora se está en presencia de
una situación diferente, por cuanto lo que podrá ser declarado inconstitucional por motivos de forma o
de fondo, es la aplicación de un precepto legal impugnado a un caso concreto, lo que relativiza el
examen abstracto de inconstitucionalidad. En definitiva, el que en un caso determinado se declare un
precepto legal inaplicable por inconstitucional no significa que siempre y en cualquier caso procederá
igual declaración.
Por tanto, no debe confundirse la inaplicabilidad, con el control abstracto de constitucionalidad como el
que se efectúa respecto de preceptos orgánicos constitucionales o tratándose de la acción de
Tribunal Constitucional
Que la aplicación del precepto resulte decisivo en la resolución de un asunto

Exigido en el artículo 93 n°6 de la Constitución, lo relevante es que el juez de la


instancia pueda considerar el precepto para resolver alguno de los asuntos o
materias que le han sido sometidos a su conocimiento.
Supone que el tribunal efectúe un análisis para si de los antecedentes allegados
al requerimiento puede concluirse que el juez necesariamente ha de tener en
cuenta la aplicación de la norma legal que se impugna, para decidir la gestión.
Ahora bien, la incidencia decisiva en la resolución de la gestión es algo que debe
acreditarse con suficientes antecedentes por parte del requirente.
Tribunal Constitucional
Que la impugnación esté fundada razonablemente
Este requisito supone “una explicación de la forma cómo se infringen las normas
constitucionales y además una suficiente y meridiana motivación, de modo que
puede comprenderse en términos intelectuales la pretensión que se solicita al
tribunal”. El Tribunal Constitucional ha dicho: “No se trata que esta magistratura
realice un control de mérito sobre la argumentación. No se busca calificar la
excelencia analítica en la exposición de argumentos acerca de los vicios de
constitucionalidad, sino que de verificar que los fundamentos de la acción sean
suficientemente sólidos o convincentes para dar plausibilidad al asunto
planteado y que permitan a este tribunal reconocer su competencia específica”.
Tribunal Constitucional
Se concluye finalmente que el sentido de la exigencia de una fundamentación
razonable es doble: Por una parte para evitar que el Tribunal Constitucional se
avoque a resolver cuestiones dilatorias, y por otro no se traben juicio de
inaplicabilidad cuyo objeto resulte tan confuso que el tribunal no pueda
determinar su competencia específica o la contraparte saber lo que se pretende
(y no pueda oponer sus fundamentos).
Tribunal Constitucional
¿Cómo opera la acción de declaración de inconstitucionalidad? (Art. 93 n°7 CPR)
Desde la instauración de la acción de inaplicabilidad en manos de la Corte Suprema se discutió
acerca de la necesidad de dar a esta declaración alcances generales, más no prosperó en
ninguna de las reformas posteriores. Es recién con la reforma del año 2005 en donde se
contempla por primera vez en nuestra historia institucional, la posibilidad de que el precepto
legal sea expulsado del ordenamiento jurídico por contravenir la Carta Fundamental.
Si bien el proyecto inicialmente indicaba que era menester que se pronunciaran tres fallos
uniformes para que la norma desapareciera del ordenamiento (discusión en la Comisión de
Constitución del Senado), esto en definitiva fue rechazado en la Cámara de Diputados en el
segundo trámite constitucional. La necesidad de esta acción se justifica para parte de la
doctrina, como por ejemplo para don Juan Colombo Campbell, en razón a la “igualdad ante la
ley si una norma es inconstitucional, lo debe ser para todos y eliminarse del sistema”.
Tribunal Constitucional
Presupuestos de Admisibilidad: son los siguientes
I.- Debe tratarse de un precepto de rango legal: puede referirse a expresiones contenidas en
un artículo o en un inciso de éste, puesto que para estos efectos el precepto legal importa una
unidad de lenguaje. “No es necesario que sea completa sino que se baste a sí misma”.
II.- La norma debe haber sido previamente declarada inaplicable: basta una sola vez
III.- Sólo pueden considerarse las causales en que se sustentó la declaración previa de
inaplicabilidad: el artículo 93 n°7 así lo señala, sin embargo el Tribunal Constitucional ha
precisado que ello no significa que los razonamientos deban ser idénticos atendiendo a la
diversidad de las acciones (en la primera hay una contradicción apreciada en concreto, en la
segunda en abstracto). Lo que exige la Constitución es una congruencia entre las decisiones
pero no una igualdad de argumentaciones. “Lo que está impedido hacer a esta magistratura es
ampliar los vicios que justifican su fallo, pero no así el abundar en las razones que le sirven de
apoyo”.
Tribunal Constitucional
El proceso puede haberse iniciado por acción pública o de oficio
Efectos de la declaración de inconstitucionalidad: El artículo 94 CPR inciso 3° señala que el
precepto legal se entenderá derogado desde la publicación en el Diario Oficial de la sentencia
que acoja el reclamo, la que no producirá efecto retroactivo.
Analizado bajo el contexto de la separación de poderes ya hemos dicho cuáles son los modelos
de control constitucional existentes. Sabemos que el de revisión judicial y control de
constitucionalidad difuso es el del Tribunal Supremo de EEUU. Luego tenemos el modelo
europeo, que es el alemán-austriaco, el español. En Chile que sigue un poco de esos dos
modelos. El modelo que se sigue es el Kelseniano. Por otro lado encontramos el italiano, que
es de carácter débil, en Inglaterra el control está en manos del parlamento, en Alemania el
Tribunal Constitucional forma la cúspide el Poder Judicial (a diferencia de la autonomía del
Tribunal Constitucional chileno).
Tribunal Constitucional
Estos órganos conocen de las acciones constitucionales de protección o amparo, pero el
Tribunal Constitucional chileno solo por vía indirecta, a través del recurso de inaplicabilidad12.
En Alemania y España no existe un recurso de protección que se interponga ante las Cortes de
Apelaciones, sino que en el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
Como antes mencionábamos, la configuración o integración de los ministros del Tribunal
Constitucional ha llevado a una designación partidista, produciéndose una desnaturalización
en cuanto a ser un órgano neutro como se concebía el originario de Kelsen.
Ahora, es importante señalar que con la visión que tenemos de los distintos órganos
constitucionales y órganos de relevancia constitucional, existen sin embargo, otros que están
en una especie de limbo, como la Contraloría y el Banco Central. (Crucial es el elemento de la
autonomía). Analizando estos órganos constitucionales y de relevancia constitucional, nos
vamos dando cuenta de que en la estructura de funciones del estado, hay más de tres poderes
clásicos (no solamente el judicial, legislativo o ejecutivo
Tribunal Constitucional
Observamos que se agregan el Tribunal Constitucional, el Banco Central y la Contraloría
General de la República. No hay que considerar para estos efectos, al Ministerio Público y el
TRICEL ya que perfectamente la justicia electoral podría ser realizada por el Poder Judicial. Hay
otros con ninguna relevancia constitucional como las Fuerzas Armadas y el COSENA. Aunque
de forma fáctica las FFAA han jugado un rol importante en la institucionalidad, pero
constitucionalmente forman parte de la administración del Estado.
En resumen: llegamos a una estructura de funciones más amplia que la clásica. Nos
preguntamos qué es lo que se quiere de la Constitución, si una rígida o más flexible, o con una
democracia fuerte. La Constitución debe defenderse de las mayorías en un momento
determinado, porque el juego y la experiencia histórica han demostrado que cuando la
democracia no tiene límites, finalmente por un asunto de una concepción del poder
exacerbada, se puede transformar o sobrepasar los límites constitucionales y vulnerar los
derechos constitucionales. Tiene queexistir un límite en función de los derechos de la minoría.
BANCO CENTRAL
BANCO CENTRAL
Es un órgano de relevancia constitucional y tiene por objeto mantener los equilibrios
macroeconómicos, interviniendo en la política monetaria, crediticia y de cambios
internacionales. Según lo indica la ley orgánica constitucional 18.840 que lo rige, es un
“organismo autónomo, de rango constitucional, de carácter técnico, con personalidad jurídica,
patrimonio propio y duración indefinida”.
Este organismo fue creado en virtud del decreto ley N° 486 del 22 de agosto de 1925,
promulgado bajo el gobierno de don Arturo Alessandri Palma, siguiendo con uno de los
proyectos de la misión Kemmerer, contratada para reestructurar el sistema monetario y
financiero chileno. Legalmente se le dio personalidad jurídica de derecho público
independiente del Gobierno. Los objetivos del Banco Central de Chile fueron esencialmente de
carácter monetario. En primer lugar, velar por la estabilidad del valor de la moneda y, en
segundo lugar, regular el circulante de acuerdo con las necesidades del mercado monetario
BANCO CENTRAL
Artículo 108.- “Existirá un organismo autónomo, con patrimonio propio, de carácter técnico,
denominado Banco Central, cuya composición, organización, funciones y atribuciones
determinará una ley orgánica constitucional.
Artículo 109.- El Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras,
sean públicas o privadas. De manera alguna podrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir
documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas. Ningún gasto público o
préstamo podrá financiarse con créditos directos o indirectos del Banco Central.
Con todo, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que calificará el Consejo de
Seguridad Nacional, el Banco Central podrá obtener, otorgar o financiar créditos al Estado y
entidades públicas o privadas. El Banco Central no podrá adoptar ningún acuerdo que
signifique de una manera directa o indirecta establecer normas o requisitos diferentes o
discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de
la misma naturaleza.
BANCO CENTRAL
Desde la última reforma y junto con la nueva Constitución de 1980, este se ha definido como un
organismo autónomo, es decir, no toma decisiones según lo disponga la administración central y no
puede otorgar garantías ni adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas, ni
puede financiar directa o indirectamente ningún gasto público o préstamo, salvo en caso de guerra o
peligro de ella (Calificado por el COSENA). La autonomía del banco se estima necesaria para conservar
la estabilidad de las políticas monetaria y cambiaria y que no se vean mayormente influidas por las
tendencias políticas de los gobiernos de turno, aunque el Consejo del Banco si deberá tomar en cuenta
estas tendencias al momento de tomar decisiones. Así se ha formado una relación de coordinación
entre el gobierno y el Banco para evitar que se tomen decisiones contraproducentes o que se anulen
entre sí.
La autonomía con la que se encuentra dotado el Banco Central es relativa y no plena, ya que conforme
a lo prescrito por el artículo 6 LOCBC, al adoptar sus acuerdos, el Consejo del Banco Central, “debe
tener presente la orientación general de la Política Económica del Gobierno”. Lo anterior con el objetivo
de lograr una regulación armónica y coherente en los diferentes planos de las políticas económicas.
BANCO CENTRAL
Funciones y Atribuciones
1.- Mantener la estabilidad de la Moneda: En términos simples, el Banco Central debe proteger el valor
de la moneda, buscando que la inflación sea baja y estable. (Debemos tener presente que la inflación
conlleva una depreciación del dinero, lo que perjudica mucho más a los más pobres, pues ellos tienen
mayor parte de sus riquezas en dinero, y así afecta directamente al bienestar de la población). El Banco
Central, busca mantener la inflación a través del tiempo en un rango entre 2 y 4% anual.
2.- Velar por el normal funcionamiento de los pagos internos: una situación irregular podría llevar a un
problema de liquidez de la banca, lo que a su vez provocaría desconfianza en el sistema financiero,
transformando este problema inicial de liquidez en uno de solvencia del sistema bancario. (, el
legislador entregó al Banco Central las atribuciones para actuar como “prestamista de última instancia”.
Además, está facultado para regular ciertos aspectos del sistema financiero, tales como la fijación de las
tasas de encaje a los depósitos a la vista y a plazo)
BANCO CENTRAL

Funciones y Atribuciones.
3.- Velar por el normal funcionamiento de los pagos externos: Esto es de muy
importante para una economía como la chilena, pues ella está tanto abierta al
comercio internacional como integrada financieramente a la economía mundial,
por lo que si se da algún problema de financiamiento, se produciría un grave
daño a la economía nacional. Así, la ley faculta al Banco Central para a
determinar la política cambiaria del país, que puede ir desde un tipo de cambio
fijo a uno variable, dentro del que podemos encontrar también los sistemas de
bandas y de flotación cambiaria, cada uno con particularidades que le permiten
enfrentar las diferentes crisis económicas de mejor o peor forma.
BANCO CENTRAL
Integración
El Banco Central está dirigido por un Consejo, integrado por cinco consejeros
designados por el Presidente de la República con acuerdo del Congreso y éstos
designan a su vez al presidente. El presidente del Consejo es el del Banco Central. Éstos
consejeros duran 10 años en el cargo, y el Presidente del Banco Central dura en su
cargo 5 años (o menos dependiendo del tiempo que le reste como consejero). Es
importante destacar en este punto que la duración de los cargos de los consejeros, que
excede dos periodos presidenciales, está pensada para dar estabilidad y continuidad a
las políticas del Banco, sobre todo frente a la posibilidad de cambios ideológicos
radicales en las elecciones de gobierno. Aun así, para profundizar la relación de
coordinación entre la administración central y el Banco Central, existe una relación
fluida entre el ministro de Hacienda y el consejo. El ministro tiene injerencia en las
decisiones del consejo, ya que tiene derecho a voz y veto, mas no a voto.
BANCO CENTRAL

El Banco Central, de acuerdo a la Constitución, es un órgano autónomo. Sin


embargo de acuerdo al art. 1 inc. 2 de la Ley de Bases Generales de la
Administración del Estado (18.575), el Banco Central forma parte de la
administración del Estado. Art. 21 inc. 2° de la ley 18.575: se entiende que
forma parte de la administración del Estado, pero como órgano autónomo
se regula por sus propias normas. Funcionarios del Banco Central se rigen
por las normas comunes, no la de los funcionarios administrativos.
Art. 20 LOC: Opera el Banco Central y el Consejo a través de tres tipos de
actos, reglamentos y resoluciones. Para adoptar estos se requiere la
asistencia de la totalidad de los miembros respectivos.
BANCO CENTRAL
Análisis de la LOCBC 18.840
Artículo 1°.- “El Banco Central de Chile es un organismo autónomo, de rango constitucional, de
carácter técnico, con personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida. Esta ley
establece su organización, composición, funciones y atribuciones. Cada vez que en esta ley se
use la expresión "Banco", se entenderá que se alude el organismo señalado en este artículo. El
Banco tendrá su domicilio en la ciudad de Santiago y podrá abrir o cerrar agencias, oficinas o
sucursales dentro o fuera del territorio nacional. “
Una característica importante es la tecnicidad del órgano, por cuanto hace una distinción clara
entre lo político y lo económico. Las materias que trata son principalmente macroeconómicas,
para garantizar el manejo de la política monetaria, crediticia, de intereses y cambiaría. El
carácter técnico está dado por la integración de los consejeros, y por esta vía se intenta
garantizar la neutralidad
BANCO CENTRAL
Artículo 3°.- El Banco tendrá por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal
funcionamiento de los pagos internos y externos.
Las atribuciones del Banco, para estos efectos, serán la regulación de la cantidad de dinero y
de crédito en circulación, la ejecución de operaciones de crédito y cambios internacionales,
como, asimismo, la dictación de normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de
cambios internacionales.
Se señala de manera genérica las atribuciones del Banco Central. (Que ya hemos revisado) No
solo regula la masa monetaria, sino que también está a cargo de los compromisos financieros
internacionales.
No se refiere a un órgano de decisión que adopta, propiamente tal, políticas, sino que es un
órgano de decisión de medidas financieras. El Banco Central, si bien es cierto está en el límite
entre los órganos de relevancia constitucional y los órganos constitucionales, es más bien parte
del primero porque no participa de la toma de decisiones políticas fundamentales.
BANCO CENTRAL

Responsabilidad los Consejeros (Puede hacerse efectiva por tres vías)


Artículo 15.- En caso de que alguno de los miembros del Consejo
infrinja lo dispuesto en el artículo 13 de esta ley, o realice conductas
que impliquen un abuso de su calidad de tal, con el objeto de obtener
para sí o para terceros, beneficios directos o indirectos, podrá ser
acusado a la Corte de Apelaciones de Santiago, la que resolverá, por
intermedio de una de sus salas y en única instancia, si se ha incurrido
en infracción o abuso. Dicha Corte podrá dictar medidas para mejor
resolver.
BANCO CENTRAL
Igual acusación podrá ser deducida contra los miembros del Consejo que incluyan datos
inexactos u omitan inexcusablemente información relevante en la declaración requerida por el
inciso final del artículo 14.
La acusación, que deberá ser fundada en interpuesta por el Presidente de la República o por el
Presidente del Banco o por a lo menos, dos consejeros, tendrá preferencia para su vista y fallo
y la sentencia deberá dictarse dentro del término de treinta días hábiles, contado desde la
vista de la causa. El tribunal, mientras se encuentre pendiente su resolución, podrá decretar la
suspensión temporal del afectado en el ejercicio de las funciones que le correspondan en el
Consejo. Una vez ejecutoriado el fallo que declare que se ha incurrido en infracción o abuso, el
consejero afectado cesará de inmediato en sus funciones y la Corte de Apelaciones deberá
remitir los antecedentes al tribunal que corresponda, con el objeto de hacer efectiva la
responsabilidad civil o penal que fuere procedente. El consejero que cese en sus funciones por
aplicación de este artículo no podrá ser designado nuevamente en el cargo
BANCO CENTRAL
Artículo 16.- El Presidente de la República podrá destituir al Consejero que se desempeñe
como Presidente del Consejo y del Banco, a petición fundada de, a lo menos, tres de sus
miembros, en razón de incumplimiento de las políticas adoptadas o de las normas impartidas
por el Consejo (…)
El Presidente de la República puede destituir a un consejero que se desempeñe como
Presidente del Consejo y del Banco Central a petición de 3 de sus miembros, a razón de
incumplimiento de las políticas adoptadas o de las normas impuestas por el consejo. Requiere
consentimiento previo del Senado. El destituido no podrá ser designado en el cargo
nuevamente durante los siguientes 10 años.
BANCO CENTRAL
También recurrido por el Presidente de la República, remover a uno o a todos los miembros,
por una causal de grave o manifiesto incumplimiento de funciones y que dicho acuerdo haya
sido causal principal y directa de un daño significativo de la economía del país.
Política monetaria: el conjunto de acciones, medidas y operaciones destinadas a regular la
utilización del dinero y los demás medios de pago, por la autoridad económica respectiva,
dentro de un Estado determinado. El Banco Central tiene la potestad exclusiva de emitir
billetes y acuñar monedas. Regula la cantidad de dinero en circulación y la cantidad de crédito
en circulación.
Política crediticia: fija tasas de encaje y re-encaje que deben regular los bancos. Materia
internacional: participar en representación del gobierno de Chile en organismos económicos
extranjeros e internacionales. Fija el valor del peso en relación a las monedas extranjeras. Dicta
normas en condiciones en que se sujetan instituciones bancarias.
JUSTICIA ELECTORAL
Justicia Electoral.

No se concibe solo como calificación de elecciones, sino que también es de carácter gremial,
dando paso a los grupos intermedios -que su génesis además concibe-, participa de elecciones
de Gremios, Juntas de Vecinos, etc. Es un concepto amplio En la CPR de 1833: La propia
cámara calificaba las elecciones parlamentarias. Se sigue el principio de la revolución francesa
de romper con los gremios. Calificaba y resuelve las elecciones, lo cual se tradujo en largas
impugnaciones.
En 1925 cambia, considerando las críticas anteriores. Toma un carácter judicial, creándose un
TRICEL de 5 miembros, 3 del poder judicial y 2 parlamentarios. La CPR de 1980 sigue esta
posición, primando lo jurídico por sobre lo político. Establece los tribunales regionales, que
calificarán elecciones de otros grupos intermedios
TRICEL: Tribunal Calificador de Elecciones

Califica las elecciones y los plebiscitos. Funciona con sede en Santiago. Sus atribuciones:
• Hace el escrutinio general de la elección: comienza en cada mesa, continúa con el colegio
escrutador. Las impugnaciones las conoce el TRICEL. Hacer el Escrutinio general
• Calificación de las elecciones: que el proceso electoral sea legítimo y legal, que se cumpla
con las condiciones que se establecen, como el voto secreto. La LOC del TRICEL señala que se
hará al final del proceso de resolución de las reclamaciones.
• Conocer de los reclamos en relación al proceso electoral. • Informar y proclamar a los
candidatos electos, como en el caso del Presidente de la República, donde notificará al
presidente del Senado. El candidato posteriormente jurará.
• Es un tribunal de segunda instancia en relación a las resoluciones del tribunal electoral•
Otras funciones que señale la ley. Ley sobre financiamiento electoral: se establecen una serie
de elementos, como cuánto es lo máximo a gastar en una campaña, de llevar una Contabilidad
para presentarla al final.
TRICEL: Tribunal Calificador de Elecciones

Es un tribunal que falla conforme a derecho. La ley relevante al respecto es la 18.460, donde
no procederá ningún recurso contra las resoluciones del tribunal, salvo el de reposición no
procederá ningún recurso contra las resoluciones del tribunal, salvo el de reposición
Cómo se compone:
Son 5 miembros: 4 Ministros de la Corte Suprema electos vía sorteo, el 5° Ministro es un
Ciudadano que haya ejercido como Presidente de la Cámara de Diputados por más de un año.
No puede estar actualmente en ejercicio.
Se preside por el Ministro de Corte más antiguo. Estas personas duran 4 años en sus cargos,
reelegibles. Tienen algunas normas similares a los parlamentarios, en cuanto se les contempla
un fuero equivalente -no pueden aprehenderse sin orden judicial, salvo delito flagrante; así
como la inviolabilidad de las opiniones que emitan- Tiene además una potestad reglamentaria
para la dictación de autos acordados, son estos los que regulan importantes materias.
TRICEL: Tribunal Calificador de Elecciones

La CPR de 1980, además de judicializar el tribunal, abre la hipótesis de funciones para calificar
elecciones gremiales. Esto es la principal innovación de la CPR. La ley orgánica que regula es la
18.543. Lo único que queda fuera de su competencia son las personas jurídicas con fines de
lucro.
Funciones:
• Calificar las elecciones de grupos intermedios
• Es quien resuelve la incompatibilidad de cargos gremiales y de partidos políticos
• Aquellas atribuciones que señale la ley: o Ley 18.695 LOC de Municipalidades: declarar el
cese en el cargo de un Alcalde o Concejal. o Conocer de las impugnaciones de la presentación
de candidaturas independientes. o Ley 19.175 Se relaciona con los gobiernos y
administraciones regionales. Hasta la elección pasada, los CORE se elegían por votación
indirecta, ahora se hace de forma directa. Manejan el presupuesto de la región.
TRICEL: Tribunal Calificador de Elecciones

o Ley 19.418 que se refiere a las Juntas de Vecinos: organizaciones reconocidas y registradas
en las municipalidades. Sus dirigentes son electos, donde en el caso que se presente un
reclamo, el tribunal regional resuelve, así como también si un Alcalde disuelve una junta de
vecinos.
Dónde Funcionan: En Santiago funcionan dos, existe uno por cada región Cómo Conocen:
como jurado, resolviendo conforme a derecho, donde los fundamentos los puede revisar el
TRICEL
Cómo se Compone: Son 3 miembros, uno es Ministro de Corte de Apelación con competencia
en zona, elige la misma CS. 2 Ex-Ministros de Corte de Apelación, a elección del TRICEL. Duran
4 años en sus cargos, con posibilidad de reelección.
FUERZAS ARMADAS Y CONSENA
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Fuerzas Armadas
Es una novedad, desde el hecho de considerarlas en un capítulo especial en la CPR. Se
establece con la constitución de 1980, anteriormente estaban dispersas en distintas leyes.
Se le debe dar un sustento que da el derecho político: son parte integrante del Estado, donde
éste como institución está dotada de 3 elementos: Población, Territorio y Poder, este último
tiene ciertas características que lo diferencian de otros poderes: es soberano, temporal -
separándose de lo religioso o espiritual-, además es monopólico de la fuerza pública.
Ubicamos aquí a las FF.AA. Donde el estado institucionaliza, legitima y concentra la fuerza física
y su monopolio. Weber define el Estado, prácticamente, en función del poder. Es una
comunidad de personas asentadas en un territorio, y que reclama para sí, con éxito, el
monopolio de la fuerza física.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Desde que surge el estado moderno, se va concentrando el poder en la figura del monarca,
expandiendo territorio, recaudando impuestos -lo que le significa concentra el poder
económico-, hay una burocracia, y además el poder Militar se concentra en el monarca, para el
tiempo, los Mercenarios, criticados por Maquiavelo por estar al servicio de quién pague mejor.
En el siglo XVIII se estima que los estados deben tener ejércitos permanentes, aunque no
necesariamente nacional. Posteriormente se adoptara la visión de los ejércitos nacionales,
subordinado al poder civil, según lo plantea el constitucionalismo clásico.
A partir de esto, comienzan a regularse en distintas leyes y posteriormente en la Constitución.
No podemos dejar de reconocerlas, son de gran importancia en Latinoamérica, incluso
actuando como Poder Político. Siempre se les considera un grupo de presión importante,
dentro del constitucionalismo, aunque éste deba supeditarse al poder civil.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Existe una LOC que regula la materia, hay otras tantas que pueden extraerse directamente
Artículo 101.-Las Fuerzas Armadas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa
Nacional están constituidas única y exclusivamente por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Existen para la defensa de la patria y son esenciales para la seguridad nacional.
Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están integradas sólo por Carabineros e
Investigaciones. Constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al derecho, garantizar
el orden público.
la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas.
Dependen del Ministerio encargado de la Seguridad Pública.
Las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes y
no deliberantes. Las fuerzas dependientes de los Ministerios encargados de la Defensa
Nacional y de la Seguridad Pública son, además, profesionales, jerarquizadas y disciplinadas.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Se componen entonces:
• Fuerzas Armadas: Ejército, Armada, Fuerza Aérea.
• Fuerzas de Orden y Seguridad: Carabineros, Policía de Investigaciones.
Función de Defensa: defensa de la patria y seguridad nacional. Cuando señala única y
exclusivamente entendería que el monopolio de la fuerza pública la tiene el estado, no
pudiendo contemplarse fuerzas armadas paralelas. El caso de Colombia y las FARC es un caso
problemático. Su función se da en el campo bélico Concepto de Seguridad Nacional: sobrepasa
el concepto restringido que ha existido, en el sentido de que se trata de preservar el territorio,
soberanía e integridad. Es un concepto más amplio. Debe velar por el desarrollo integral para
el cumplimiento de los grandes objetivos nacionales, previendo emergencias y hechos de
distintas índoles. Las Fuerzas de Orden y Seguridad: constituyen la fuerza pública, tendrían
como objetivo y funciones el dar eficacia al derecho, esto es, tiene imperio otorgado para dar
cumplimiento a los mandatos judiciales.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

No tienen facultades para calificar los mandatos, ni legalidad ni constitucionalidad.


garantizar el orden público y la seguridad pública interior: Avisos alarmistas que perturben a la
población por ejemplo, tomar medidas al respecto.
Son obedientes: Responden a la institucionalidad y a la Jerarquía: están divididos en grados,
existiendo toda una cadena de subordinación jerárquica. En cuanto cuerpo armado no son
deliberantes, por lo que no podrían opinar sobre decisiones políticas o gubernamentales, sino
sólo en calidad de persona individual. Limitante: No pueden las fuerzas armadas afiliarse a
algún partido político, esto, porque las FF.AA. Son las que se encargan de mantener el orden
durante las elecciones.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Características
• Son profesionales: deben formarse dentro de sus escuelas. Su carrera se sigue año a año, de
dedicación exclusiva.
• Son jerarquizadas: verticalidad del mando, claramente manifestada. El inferior queda
subordinado al superior, casi como en la Época Feudal.
• Son disciplinadas: son esencialmente obedientes, cumplir con una disciplina. La obediencia
es reflexiva, es decir, un subordinado no puede representar una orden que sea ilegal o
inconstitucional.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Artículo 102.- La incorporación a las plantas y dotaciones de las Fuerzas Armadas y de


Carabineros sólo podrá hacerse a través de sus propias Escuelas, con excepción de los
escalafones profesionales y de empleados civiles que determine la ley.
Tienen escalafones: se incorporan a las plantas y dotaciones según sus respectivas escuelas; se
incorporar al profesional los médicos, especialistas, etc.
Artículo 103.- Ninguna persona, grupo u organización podrá poseer o tener armas u otros
elementos similares que señale una ley aprobada con quórum calificado, sin autorización
otorgada en conformidad a ésta.
Una ley determinará el Ministerio o los órganos de su dependencia que ejercerán la
supervigilancia y el control de las armas. Asimismo, establecerá los órganos públicos
encargados de fiscalizar el cumplimiento de las normas relativas a dicho control.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

Esta norma es nueva, es la primera vez que se incorpora una disposición sobre control de
armas. Entrega la regulación a una Ley
Artículo 104.- Los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, y el
General Director de Carabineros serán designados por el Presidente de la República de entre
los cinco oficiales generales de mayor antigüedad, que reúnan las calidades que los respectivos
estatutos institucionales exijan para tales cargos; durarán cuatro años en sus funciones, no
podrán ser nombrados para un nuevo período y gozarán de inamovilidad en su cargo.
El Presidente de la República, mediante decreto fundado e previamente a la Cámara de
Diputados y al Senado, podrá llamar a retiro a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la
Armada y de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros, en su caso, antes de
completar su respectivo período.
Fuerzas Armadas y Consejo de Seguridad Nacional

anteriormente los jefes de las fuerzas armadas eran inamovibles.


Respecto del designio hay un respeto a la antigüedad. Dentro de los 5 se elige uno, el resto son
llamados a retiro. Durarán 4 años en sus cargos, no pudiendo ser renombrados.
Gozan de inamovilidad, pero no est total: el presidente puede llamar a retiro, pero debe
hacerlo fundadamente por un decreto, informando previamente al Congreso -Diputados y
Senadores. El control del decreto es discrecional. Puede ser el llamado con anterioridad a los 4
años de duración del cargo.
Consejo de Seguridad Nacional
Se intentó modificar, sin éxito, en la reforma de1989. Representa la opinión respecto de
cualquier decisión política. Tenía capacidad para auto convocarse. La reforma entonces, en ese
momento, fue lo que se pudo hacer. Se comenzaría un régimen democrático, con gran presión
de las fuerzas armadas. Fue una larga, difícil y compleja negociación.
Consejo de Seguridad Nacional

• Se elimina la facultad de representar que tenía dicho consejo


• Se elimina la imparidad entre civiles y militares.
La gran reforma viene el año 2005. Se modifica totalmente.
• De ser un órgano casi pretoriano, de vigilante del orden constitucional, se transforma en un
órgano asesor y de tipo consultivo.
• Se incorporó como miembro del consejo al Presidente de la Cámara de Diputados, dando
mayoría de Civiles y no de Militares.
• Se elimina la facultad para auto convocarse, sólo pudiendo hacerlo el Presidente de la
República, siendo meramente consultivo y no pudiendo adoptar acuerdos
Consejo de Seguridad Nacional

Artículo 106.- Habrá un Consejo de Seguridad Nacional encargado de asesorar al Presidente de


la República en las materias vinculadas a la seguridad nacional y de ejercer las demás
funciones que esta le encomienda. Será presidido por el Jefe del Estado y estará integrado por
los Presidentes del Senado, de la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema, por los
Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, por el General Director de Carabineros y por el
Contralor General de la República.
En los casos que el Presidente de la República lo determine, podrán estar presentes en sus
sesiones los ministros encargados del gobierno interior, de la defensa nacional, de la seguridad
pública, de las relaciones exteriores y de la economía y finanzas del país
Consejo de Seguridad Nacional

Artículo 107.- El Consejo de Seguridad Nacional se reunirá cuando sea convocado por el
Presidente de la República y requerirá como quórum para sesionar el de la mayoría absoluta
de sus integrantes.
El Consejo no adoptará acuerdos sino para dictar el reglamento a que se refiere el inciso final
de la presente disposición. En sus sesiones, cualquiera de sus integrantes podrá expresar su
opinión frente a algún hecho, acto o materia que diga relación con las bases de la
institucionalidad o la seguridad nacional. Las actas del Consejo serán públicas, a menos que la
mayoría de sus miembros determine lo contrario.
Un reglamento dictado por el propio Consejo establecerá las demás disposiciones
concernientes a su organización, funcionamiento y publicidad de sus debates.
MINISTERIO PÚBLICO
MINISTERIO PÚBLICO

Con motivo del establecimiento del nuevo sistema procesal en materia penal, la Ley de
Reforma Constitucional Nº 19.541, del 16 de septiembre de 1.997, creó un organismo inédito
en nuestro ordenamiento constitucional: el Ministerio Público.
Este organismo, viene a constituir la base del nuevo modelo de investigación y acusación
delictual . De esta manera, interviene antes de la iniciación del proceso penal; y durante su
transcurso cumplirá el rol esencial del nuevo sistema acusatorio. Llevará a cabo la investigación
de supuestos hechos punibles y ejercerá la acción penal ante el Tribunal competente .
En consecuencia, se le encarga al Ministerio Público la función de dirigir y conducir la
investigación en coordinación con Carabineros y Policía de Investigaciones, de realizar la
persecución penal pública y de litigar la acusación que formule en representación de los
intereses de la sociedad en materia criminal.
MINISTERIO PÚBLICO

Características del Ministerio Público


El art. 83 A establece que el Ministerio Público es un “organismo autónomo y jerarquizado.”
1.- Autonomía del Ministerio Público: consiste en que goza de una facultad para
autogobernarse sin la dependencia de otros organismos estatales. Así también, el Ministerio
Público queda fuera de la subordinación a otras autoridades públicas y de la superintendencia
de la Corte Suprema. Así también, la autonomía se expresa en que los Fiscales Regionales y
Adjuntos, individualmente considerados, no resultan meros subordinados de sus superiores y
cuentan con un cierto grado de libertad para ejercer sus cargos.
Existe un mecanismo de remoción aplicable tanto al Fiscal Nacional como a los Fiscales
Regionales. Sólo podrán ser removidos de esta manera: el Presidente de la República, la
Cámara de Diputados o diez de sus miembros pueden requerir a la Corte Suprema para que
ésta decrete la remoción (en el caso de la remoción de un Fiscal Regional, el requerimiento
puede ser llevado a efecto por el Fiscal Nacional).
MINISTERIO PÚBLICO

Se convocará al pleno de la Corte y se requerirá el voto conforme de cuatro séptimos de sus


ministros en ejercicio para que la remoción tenga éxito.
La decisión debe fundarse necesariamente en cualquiera de las siguientes causales: 1)
incapacidad para ejercer el cargo; 2) mal comportamiento; 3) negligencia manifiesta en el
ejercicio de sus funciones.
Debemos precisar que tanto el Fiscal Nacional, como los Fiscales Regionales y los Fiscales
Adjuntos, están afectos a las inhabilidades para ser candidato a diputado o senador. Dichas
inhabilidades no podrán configurarse desde los dos años anteriores al nombramiento del
cargo.
2.- Carácter jerárquico del Ministerio Público: se expresa en las potestades de que está
investido el Fiscal Nacional, autoridad máxima del organismo en estudio, y los Fiscales
Regionales.
MINISTERIO PÚBLICO

El Fiscal Nacional
El Fiscal Nacional podrá dar instrucciones generales y vinculantes, ordenar determinados
modos de actuar en el ejercicio de las labores investigativas y de litigio y fijar políticas para la
operación interna del Ministerio Público. Además, en virtud del art. 85, el Fiscal Nacional
tendrá la superintendencia directiva, correccional y económica del Ministerio Público, de
acuerdo a los preceptos de la ley orgánica constitucional respectiva.
Será elegido por el Presidente de la República entre una quina que le presentará la Corte
Suprema. Esta decisión debe contar con el acuerdo de las dos terceras partes del Senado,
integrado por sus miembros en ejercicio. Si el Senado rechazare la persona designada por el
Jefe de Estado, la Corte Suprema deberá integrar la quina original con otro abogado a objeto
de repetir el procedimiento hasta que se apruebe un nombramiento. Durará en el ejercicio de
su cargo el lapso de diez años, y no podrá ser reelegido.
MINISTERIO PÚBLICO

Los requisitos para ser Fiscal Nacional son: tener el título de abogado, por a lo menos diez
años, haber cumplido cuarenta años de edad y poseer las cualidades necesarias para ser
ciudadano con derecho a sufragio .
En virtud del Art. 85, el Fiscal Nacional goza de las prerrogativas para los jueces que integran el
Poder Judicial. (Art. 81).
Los Fiscales Regionales
Bajo el Fiscal Nacional, se encuentran los Fiscales Regionales, quienes podrán establecer
ciertos marcos para el ejercicio de las funciones de sus subordinados dentro de la región
donde tengan competencia y cumplir con las funciones administrativas ordinarias.
El art. 86 establece que los Fiscales Regionales serán nombrados por el Fiscal Nacional, entre
los que integren la propuesta de una terna que la Corte de Apelaciones.
MINISTERIO PÚBLICO

Para aquellas regiones donde existe más de una tribunal de alzada, la terna será formada por
un pleno conjunto de todas ellas, el que será convocado por el Presidente de la Corte más
antigua.
Los requisitos para ser Fiscal Regional son: tener el título de abogado por a lo menos cinco
años; haber cumplido 30 años de edad y poseer las cualidades necesarias para ser ciudadano
con derecho a sufragio. Duran diez años en sus funciones sin derecho a ser reelecto (sin
perjuicio de que puedan ser nombrados para otro cargo dentro del Ministerio Público), y no
podrán exceder de los 75 años de edad.
En virtud del art. 86, los Fiscales Regionales gozan de las prerrogativas que establece el art. 81
para los jueces que integran el Poder Judicial.
MINISTERIO PÚBLICO

Los Fiscales Adjuntos


Luego, se encuentran los Fiscales adjuntos, quienes tienen una autonomía relativa a objeto de
lograr mayor eficiencia a las causas e investigaciones que llevaren. Son, sin perjuicio de lo
anterior, dependientes de los fiscales regionales.
En virtud del art. 88, serán nombrados luego de una selección que se realizará conforme a un
concurso público, que organizará el Fiscal regional que corresponda. De esta selección, se
propondrá una terna al Fiscal Nacional para que proceda a la designación. Los requisitos para
ser Fiscal Adjunto son: tener el título de abogado y poseer las cualidades necesarias para ser
ciudadano con derecho a sufragio. No podrán exceder de los 75 años de edad
MINISTERIO PÚBLICO

Funciones del Ministerio Público


La Carta Fundamental establece una clara diferencia en cuanto a las funciones que le
competen al Ministerio Público y aquellas que le corresponden a los tribunales de justicia. Así,
expresa que el primero “en caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales”.
Las funciones del Ministerio Público, contempladas en el art. 83, son:
1.- En relación con la investigación de un hecho constitutivo de delito, le corresponde dirigirla
en forma exclusiva. Además,investigar los hechos que determinen la responsabilidad penal y
los que acrediten la inocencia del imputado. La exclusividad de la investigación le corresponde
sólo al Ministerio Público, constituyendo la principal novedad del nuevo proceso penal, por
cuanto ya no es el juez del crimen quien debe realizar éstas gestiones.
MINISTERIO PÚBLICO

Para reforzar las labores investigativas, establece que el Ministerio Público tendrá potestades
para “impartir órdenes directas a las Fuerzas de Orden y Seguridad durante la investigación”.
Se refiere, sin duda, a Carabineros y Policía de Investigaciones. Estos, que llegan a ser
verdaderos auxiliares activos de las labores investigativas, deberán cumplir sin más trámite
dichas órdenes, y no podrán calificar su oportunidad, fundamento, justicia o legalidad. Lo
único que pueden hacer en razón a las órdenes impartidas es requerir la exhibición de la orden
judicial que autoriza a privar, restringir o suspender al imputado o a terceros del ejercicio de
los derechos constitucionales. Este tipo de medidas, siempre requerirán de autorización
judicial, ya sea el Juez de Garantía o el Tribunal Oral en lo Penal en su caso.
2.- El Ministerio Público ejercerá la acción penal pública en la forma prevista por la ley. Esta
acción no impide que el ofendido por el hecho punible ejerza su derecho a querellarse.
3.- Debe adoptar las medidas para proteger a las víctimas y a los testigos.

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