La didáctica autogestionaria se refiere a un enfoque pedagógico que
enfatiza la autogestión y la autonomía en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es una forma de educación que tiene como objetivo transformar las prácticas educativas tradicionales promoviendo la participación directa y la responsabilidad entre los alumnos.
En la didáctica autogestionaria, el educador no es visto como el único
poseedor del conocimiento sino más bien como un facilitador que estimula la construcción del conocimiento en los estudiantes. Este enfoque fomenta el pensamiento crítico, la participación activa y el desarrollo de valores sociales.
El principal objetivo de la didáctica autogestionaria es crear un entorno
escolar diferente a los modelos tradicionales, centrándose en la innovación, la creatividad y el autogobierno. Busca empoderar a los estudiantes para que se apropien de su aprendizaje y promueve la formación de valores sociales necesarios para la participación e integración colectiva.
En general, la didáctica autogestionaria es un enfoque pedagógico que
tiene como objetivo fomentar el pensamiento independiente, el aprendizaje autodirigido y la responsabilidad social entre los estudiantes. Desafía los métodos de enseñanza tradicionales y fomenta la participación activa y la colaboración en el proceso de aprendizaje. Un modelo educativo basado en la autogestión es aquel que pone énfasis en la responsabilidad y autonomía del estudiante en su proceso de aprendizaje. En este enfoque, se busca que los estudiantes sean los protagonistas de su propio aprendizaje, tomando decisiones sobre qué y cómo aprender, estableciendo metas y evaluando su progreso.
En un modelo educativo basado en autogestión., el rol del docente es el
de facilitador y guía, brindando las herramientas y recursos necesarios para que los estudiantes puedan llevar a cabo su proceso de aprendizaje de manera independiente. Se fomenta la participación activa, la reflexión crítica y el desarrollo de habilidades de autorregulación.
Este enfoque promueve la motivación intrínseca, ya que los estudiantes
tienen la oportunidad de explorar sus propios intereses y necesidades de aprendizaje. Además, se busca desarrollar habilidades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el trabajo en equipo.
En resumen, un modelo educativo basado en autogestión busca
empoderar a los estudiantes y de cierta manera hacerlos personas responsables y con una autonomía propia.