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Monición de entrada
Este segundo domingo de Adviento es una nueva oportunidad para revisar
nuestro camino de vida y vivir un auténtico encuentro con el Señor que nos
invita a participar de su reinado de paz, de amor y justicia. Dispongámonos a
participar de esta celebración, Jesús viene a nuestro encuentro.
Monición de lectura
En medio de una ciudad desconsolada y sin esperanza, Dios hace resonar su
voz para anunciar que de ahora en adelante Él mismo será su pastor. San Pablo
comenta que en el día del Señor dará inicio una nueva creación para quienes se
mantengan fieles y sepan poner su confianza en Dios. Escucharemos la relación
entre Jesús y Juan el Bautista. El Bautismo en el Espíritu Santo pide de nosotros
un cambio radical.
Aclamación al evangelio
Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos, y todo los hombres
verán la salvación de Dios.
Oración Universal
1.- Por la Iglesia. Para que en este tiempo de Adviento abramos caminos para el
encuentro con el Señor, de tal manera que los pobres puedan encontrarse con
el Señor, Roguemos al Señor.
2.- Para que nuestro tiempo, con la ayuda de Dios, goce de seguridad, de
alegría y de paz, Roguemos al Señor.
3.- Por todos los pueblos del mundo, en particular nuestro pueblo de
Berriozábal: para que abandonando la vida de pecado preparemos el nacimiento
de Cristo en nuestro corazón, Roguemos al Señor.
4.- Para que el diálogo en Familia una a todos sus miembros y así haya paz y
alegría en estas Navidades que se avecinan, Roguemos al Señor.
5.- Para que el Señor cure los dolores de los enfermos, consuele a las mujeres
maltratadas, de paz y alegría a cuantos carecen de ellas y libre a nuestro pueblo
de todos los males, Roguemos al Señor.
6.- Para que el Señor, con su venida, conforte los corazones abatidos y
fortalezca las rodillas que se doblan, Roguemos al señor.
7.- Para que de nuestros jóvenes surjan abundantes vocaciones para la vida
religiosa y sacerdotal y matrimonios ejemplares, Roguemos al Señor.
8.- Para que nuestra fe crea firmemente en los dones que Dios nos promete y
ayudados por la gracia divina, nos dispongamos a recibir los auxilios que Él nos
envía, Roguemos al Señor.
Monición de Ofertorio
(Ofrenda)
Que el pan y el vino que presentamos a Dios nuestro Padre, sean expresión
gozosa y de sincero deseo de seguir preparándonos para la venida del
Salvador.
Monición de Comunión
Monición de Despedida
Al proponernos llevar una conducta recta, estemos seguros de que
apresuramos la llegada del Señor. Que nuestro mundo sea cada vez mejor con
nuestro testimonio.
CORONA DE ADVIENTO
Amén