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Tercer domingo de Adviento 14 de Diciembre del 2014

Monición de entrada
Este tercer domingo de adviento es conocido como el domingo de la alegría. Las
lecturas nos van a hablar de ello y la alegría se siente porque el Señor está cada
vez más cerca de nosotros. Nosotros también, al igual que Juan Bautista, hemos
sido llamados a predicar el camino del Señor; a preparar nuestros corazones
para su llegada en esta liturgia y todas las veces que diariamente viene a
nuestra vida. Empecemos esta Eucaristía cantando con alegría y esperanza.

Monición de lectura
El profeta Isaías nos anuncia la presencia del Mesías, que se manifiesta a los
pobres y humildes, Pablo, en la segunda lectura, nos exhorta a que esperemos
la venida del Salvador, en una espera activa, plena de santidad y alegría. El
evangelio nos pone el ejemplo de Juan, el Bautista, el precursor de Jesús.

Aclamación al evangelio
El espíritu del Señor esta sobre mí. Me ha enviado para anunciar la buena
nueva a los pobres.
Oración Universal
1.- Por la Iglesia para que el Señor con su visita le conceda la unidad y libertad y
la gobierne con su asistencia. Roguemos al Señor.

2.- Por los gobernantes, especialmente los de nuestra nación, para que trabajen
por políticas que cuiden el medio ambiente y así todos disfrutemos de la
Creación que Dios nos ha regalado. Roguemos al Señor.

3.- Por nuestras familias para que crezcan en paciencia, comprensión, diálogo y
amor. Roguemos al Señor.

4.- Para que el Señor con su venida cure los dolores de los enfermos, de paz y
alegría a los que no la tiene y libre al mundo de todos los males. Roguemos al
Señor.

5.- Por los difuntos, especialmente los de nuestra familia y parroquia para que
Dios los reciba en su reino de Luz y de Paz. Roguemos al Señor.

6.- Para que quienes ahora recordamos con piedad la primera venida del Señor
en la carne merezcamos participar también con gozo en su gloriosa aparición al
final de los tiempos. Roguemos al Señor.

7.- Por todos nosotros los que participamos de esta Eucaristía, para que nuestra
vida sea un gran testimonio de la presencia de Cristo entre nosotros. Roguemos
al Señor.
Monición de Ofertorio
(Ofrenda)
Presentemos con gozo, junto al pan y el vino, nuestra vida a Dios, para que él le
devuelva la imagen y semejanza que con la que nos creó.

Monición de Comunión

El cordero de Dios proclamado por el Bautista, nos invita a su mesa, el que va a


Él no tendrá hambre, el que creé en Él no tendrá sed. Acerquémonos a la mesa
de los hijos a nutrirnos del pan de vida y de la bebida de salvación.
CORONA DE ADVIENTO

(Encender la Tercera vela de la corona)

En las tinieblas se encendió una luz,

en el desierto clamó una voz.

Se anuncia la buena noticia:

¡El Señor va a llegar!

Preparen sus caminos, porque ya se acerca.

Adornen su alma

como una novia que se engalana el día de su boda.

Ya llega el mensajero.

Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.

Cuando encendemos estas tres velas

cada uno de nosotros quiere ser

antorcha tuya para que brilles,

llama para que calientes.

¡Ven, Señor, a salvarnos!,

envuélvenos con tu luz, caliéntanos en tu amor.

Amén

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