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Con alegría y agradecimiento a Dios nuestro Padre bueno, a Jesucristo nuestro hermano y a la
virgen María nuestra madre quiero compartir con Uds, la esperanza de vivir, de hacer y desear la
verdadera felicidad que solo Jesucristo nos puede dar, hoy reflexionaremos sobre el tiempo de.
ADVIENTO
“Señor Jesucristo, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre, ven a nuestro encuentro e
ilumina nuestras vidas “.
ADVIENTO: Tiempo propicio para acoger la salvación de Dios. Tiempo privilegiado para escuchar a
Dios y a nuestro corazón que buscan mutuamente vivir este encuentro.
La Palabra de Dios, proclamada por los profetas, meditada atentamente con disposición de vivirla
preparará nuestro corazón para ese encuentro en espíritu y en verdad.
ADVIENTO : tiempo de espera, espera con gozo la llegada del Mesías, nos invita a una profunda
conversión, a una preparación interior , para que podamos ser signos de la presencia de la “ luz”
que vino al mundo a derribar las tinieblas del pecado, el dolor y la muerte, para que veamos con
más claridad y esperanza el camino de nuestra salvación, del ideal que buscamos, del hombre
nuevo. Jesucristo nuestro Señor.
¿En las cosas? , entonces nos domina el ansia de tener bienes materiales imaginando que
calmarán el hambre de nuestro corazón que solo puede ser llenado con la verdad y amor de Dios.
¿ En los honores de este mundo ?,que nos llevan a ser poderosos, seres influyentes socialmente,
con cargos públicos, el bolillo lleno de dinero, pero el corazón vacío de verdadera amistad, de
verdadero gozo que solo puede darnos el Espíritu Santo.
¿En los placeres mundanos?, que solo satisfacen nuestra carne momentáneamente y luego dejan
una profunda nostalgia de la auténtica felicidad que es un don de Dios, un regalo gratuito para los
que lo piden, lo buscan; nuestro corazón se apega y nos lleva al egoísmo, a la oscuridad por eso no
somos capaces de ver a los hermanos que sufren, menos a ponernos en su lugar y mucho menos
podemos percibir la presencia de Dios en nuestra vida.
a) Examen de conciencia .- con la luz de Dios y de nuestra fe mirar nuestra conciencia, nuestras
faltas, pecados contra Dios y el prójimo..
b) Confesión sacramental.- acudir al sacramento de la libertad y de la alegría, pide perdón a DIOS,
mira tus pecados, arrójalos, te han hecho sufrir, han causado daño a tu prójimo y han ofendido a
Dios, arrepiéntete y decide amarle con todo tu corazón, obedecerle y seguirle.
Nuestras actitudes ante Dios y ante los demás deben corregirse, la indiferencia, la altanería, el
desprecio, distracción, orgullo , pasivismo , pesimismo, impaciencia, indolencia, quitarlos de
nuestro corazón y llenarlos de actitudes que reflejen nuestra condición de hijos de Dios, cristianos
franciscanos, que con nuestras obras seamos constructores de una sociedad nueva basada en el
amor a Dios y al prójimo, siendo portadores de paz y alegría en nuestro diario vivir.
Hermanos vivamos este tiempo intensamente orando y diciéndo incesantemente ¡ VEL SEÑOR,
NO TARDES MAS!
LA CORONA DE ADVIENTO.
Cuatro son las semanas que dura el Adviento, por ello preparemos nuestra corona para que
podamos encender la cuatro velas que nos acercarán al tiempo de alegría, a la fiesta de las fiestas
como lo llamaba nuestro padre San Francisco.
SIMBOLISMO
La forma circular nos invita a la comunión, a esa unión íntima que Dios quiere que haya
entre todos los hombres, comenzando por la familia.
El color verde de las ramas simbolizan la esperanza. Cristo nos salvará, nos liberará de la
esclavitud del pecado y establecerá su Reino
El lazo rojo es el color del Espíritu Santo, es El quien nos une y nos da vida.
Las velas son la luz de Cristo que se van encendiendo desde la más oscura a la más clara,
simbolizando como iluminará la presencia de Jesús. Las velas pueden ser de colores,
morado, rojo, rosado y blanco.
Los adornitos luminosos son nuestras obras que avivan nuestra esperanza.