Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TELEDIRIGIDA
l. VÍDEO-POLÍTICA
65
HOMOVIDENS
66
GIOVANNI SARTORI
67
2. LA FORMACIÓN DE lA OPINIÓN
69
HOMovmENS
70
GIOVANNI SARTORI
71
HOMOVlDENS
72
3. EL GOBIERNO DE LOS SONDEOS
73
HOMOVlDENS
74
GIOVANNI SARTORI
75
HOMOVJDENS
76
GIOVANNl SARTORI
77
HOMOVIDENS
78
4. MENOS INFORMACIÓN
79
HOMOVIDENS
RO
GIOVANNI SARTORl
que sucede día a día [giorno per giorno]. Pero lo que lla-
mamos propiamente información de masas se desarro-
lla con la aparición de la radiofonía. El periódico excluye
eo ipso al analfabeto que no lo puede leer, mientras que
la locución de la radio llega también a los que no saben
leer ni escribir. A esta extensión cuantitativa le puede
corresponder un empobrecimiento cualitativo (pero no
cuando la comparación se realiza con las publicaciones
de contenido exclusivamente escandoloso, como los ta-
hloides). Pero siempre existirá una diferencia entre el
periódico y la radio: como la radio habla también para
los que no leen, debe simplificar más y debe ser más bre-
ve, al menos en los noticiarios. Aun así se puede decir
que la radio complementa al periódico.
¿Y la televisión? Admitamos que la televisión infor-
ma todavía más que la radio, en el sentido de que llega
a una audiencia aún más amplia. Pero la progresión se
detiene en este punto. Porque la televisión da menos in-
formaciones que cualquier otro instrumento de infor-
mación. Además, con la televisión cambia radicalmen-
te el criterio de selección de las informaciones o entre
las informaciones. La información que cuenta es la
que se puede filmar mejor; y si no hay filmación no hay
ni siquiera noticia, y, así pues, la noticia no se ofrece,
pues no es «vídeo-digna».
Por tanto, la fuerza de la televisión -la fuerza de
hablar por medio de imágenes- representa un pro-
blema. Los periódicos y la radio no tienen el problema
de tener que estar en el lugar de los hechos. Por el contra-
rio, la televisión sí lo tiene; pero lo tiene hasta cierto
punto. No hay y no había ninguna necesidad de exage-
rar; no todas las noticias tienen que ir obligatoriamen-
te acompañadas de imágenes. La cuestión de estar en
el lugar de los hechos es, en parte, un problema que se
81
HOMO\1DENS
82
GIOVANNI SARTORI
83
HOMOVlDENS
84
GIOVANNI SARTORl
85
HOMOVIDENS
86
GIOVANNI SARTORI
trivialidades 14.
Prueba de ello es que hasta la llegada de la televisión
el público se interesaba por las noticias internacionales,
y por eso los periódicos las publicaban. Ahora se intere-
san por ellas cada vez menos. ¿Por qué? ¿Se ha atrofiado
el ciudadano por sí solo? Obviamente no. Obviamente
la prensa escrita alimentaba unos intereses y una curiosi-
dad que la vídeo-política ha ido apagando.
87
5. MÁs DESINFORMACIÓN
89
HOMOVlDENS
90
G¡OVANNl SARTOR!
91
HOMOVIDENS
92
GIOVANNI SARTORI
93
HOMOVIDENS
94
G¡OVANNI SARTORI
95
HOMOVIDENS
96
GIOVANNI SARTORI
97
6. TAMBIÉN lA IMAGEN MIENTE
--99
HOMOVlDENS
100
GIOVANNI SARTORI
101
HOMOVIDENS
102