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VIDEO-POLÍTICA

El texto nos habla de cómo la tv tiene una característica muy especial, la cual es relajar
y dar entretenimiento.
La tv invade toda nuestra vida e incluso se le afirma como un demiurgo, después de
supuestamente haber formado a los más jóvenes continua “informando” de cierta
manera a los adultos, esta atrae a sus televidentes más maduros a noticias de impacto,
ya sean locales y hasta de origen mundial, lo que no es óbice para que las noticias de
mayor repercusión sean las que tratan sobre política. Saber de política parece ser
bastante importante, aunque claro, no todos le dan la suficiente importancia.
Así mismo el termino ya mencionado como título, hace referencia a uno de los muchos
tipos de poder que tiene un video sobre nosotros, se nos da a entender que este tipo
de poder esta también con las dictaduras. En el texto únicamente se nos hace énfasis
en la video-política de sistemas basados en elecciones libres. La democracia ha sido
definida como un gobierno de opinión, es por eso que actualmente la sociedad
soberana opina como la tv le ha enseñado que tiene que opinar; un ejemplo de ello es
una elección electoral, en la televisión nos muestran por quién deberíamos votar según
nuestros intereses y como se maneje la situación para darle la victoria al candidato
“perfecto”, la tv también controla lo que el gobierno puede o no hacer, lo que debe y lo
que no debe decir.

LA FORMACIÓN DE LA OPINIÓN

Este texto nos habla de cómo surge la opinión pública, nos explica que es un dato que
es algo que existe y eso es más que suficiente, debemos de aclarar que este tipo de
opiniones no solo se nombran así porque como su nombre lo dice, son de dominio
público sino que de igual manera involucra una respuesta o un argumento de parte del
mismo público, una opinión subjetiva para la cual no se requieren pruebas, en esta
parte nos muestran un ejemplo con las matemáticas, las matemáticas no son una
opinión y a la inversa, las opiniones no equivalen lo que las matemáticas, de tal modo
que las opiniones son cosas frágiles y variables, esto quiere decir que siempre habrá
puntos divididos y personas que no sean tan tolerantes a otros puntos de vista y
cuando se vuelven convicciones profundas y enraizadas entonces ya se podría hablar
de que esto ya es más una creencia. La democracia representativa no se caracteriza
como un gobierno del saber, es más como un gobierno de la opinión, esto es lo mismo
que decir que a la democracia representativa le basta con existir y cumplir con sus
funciones y eso involucra el hecho de que el público tenga opiniones suyas
únicamente.
¿Cómo se plantea realmente una opinión pública?; Para empezar esta debe estar
expuesta a flujos de informaciones sobre el tema del que se habla, se nos dice que si
esta fuese “sorda, cerrada y demasiado preconcebida entonces esta no serviría, sin
embargo, cuanto más se expone una noticia esta misma es sometida a flujos de poder
exógenos, es lo mismo que recibe el poder político en masa y de igual manera corre el
riesgo de convertirse en “hetero-dirigida”. Cuando la opinión pública era expuesta en
periódicos el equilibrio entre respuestas autónomas y heterónomas estaba más que
garantizado por la existencia de una prensa libre y múltiple, con la aparición de la radio
esto no se vio afectado, pero a diferencia del radio, la televisión a medida que el acto
de ver suplanto al de discurrir, cuando prevalece la comunicación los procesos de
información no se producen de arriba y abajo, se producen en cascadas, es decir todas
las opiniones de mezclan entre sí. Con la llegada de la imagen ha arrollado, por decirlo
así lo que se había construido progresivamente y como la opinión pública se ha visto
afecta por esto y nos enseña a ver quién es digno o merecedor de créditos y quienes
no, esto sucede porque las cosas visuales tienen más peso que lo que se puede
escuchar. Los medios visuales han creado una democracia “hetero dirigida” que en
sustancia vacía la democracia como opinión.

MÁS DESINFORMACIÓN

Este texto nos habla de cómo se debe analizar la desinformación, empezando por
como la desinformación televisa en involuntaria y hasta cierta parte inevitable. La
televisión entra fácil y sin problemas en países libres, entra poco y con moderación en
países que se consideran peligrosos y no entra nunca en países extremistas, donde la
opinión pública es censurada. La conclusión a la que se llega es; cuanto más tiránico y
sanguinario es un régimen, más lo ignora la televisión y, por tanto, lo absuelve y a día
de hoy la televisión no ha sido capaz de entrar en países como Sudán, donde su
pueblo muere de hambre y otros conflictos. Es entendible que no se pueda inculpar a la
televisión por no poder mostrar lo que no puede mostrar. Pero se tiene que inculpar a la
televisión el hecho de avalar y reforzar una percepción del mundo basada en dos pesos
y dos medidas y, por tanto, enormemente injusta y distorsionadora.
Un ejemplo de ello es el caso que se nos propone aquí, el caso del reverendo Jesse
Jackson, el cual nos decía que Suráfrica era un Estado terrorista; pero no lo era, o al
menos Jackson no lo decía, Libia, Irán y Siria, países borrados de la tv. Israel no ha
terminado en la lista negra como Suráfrica sólo porque está protegido por las
comunidades hebreas de Estados Unidos y de todo el mundo. Aunque sea de un modo
involuntario, claramente sin prestarle tanta atención y quitándole importancia.
Ahora hablemos de que se entiende por una falsa noticia; Como su nombre lo indica,
son noticias que no son ciertas o que han sido sacadas de contexto. Este es un
fenómeno que ha existido desde que el ser humano utiliza el lenguaje para
comunicarse. Por ejemplo, los “chismes” generalmente son noticias falsas. Alguien
inventó el chisme para su propio beneficio o para perjudicar a otra persona porque se
molestó con esa persona. Se entiende por falsas estadísticas, resultados estadísticos
que son “falsos” por la interpretación que se les da.
En esta clase de falsedades se involucra también la prensa; pero es la televisión la que
las ha impuesto a todos (incluida la prensa) como dogmas. Con cuadros e imágenes
que parecen indiscutiblemente reales. Otro ejemplo de ello es la violencia racial que se
vive en EU, donde desde los años 50 hasta la fecha la comunidad negra ha sido
vulnerada por diversos sistemas políticos, pero hasta día de hoy esta ha sido
supuestamente aceptada por la sociedad y la tv, donde las personas de color tienen
oportunidades equitativas, aunque el problema aún radica en la escasa representación
de esta comunidad en los medios televisivos. El argumento que se nos presenta es el
siguiente; “si son proporcionalmente menos, menos que los blancos, es porque
están discriminados.” Y esta más que claro que esto es una obviedad, pero el hecho de
que esto sea obvio no prueba nada ya que la comunidad negra tiene una escaza
representación queda descubrir el porqué. Los negros están representados en varios
deportes, así como el baile y jazz, ¿En estas actividades se fomenta la discriminación
contra los negros?, nadie puede refutar esta teoría por el simple hecho de que es una
estupidez, pero, “la misma estupidez se acepta sin parpadear a la inversa”
A las estadísticas falsas hay que agregar, como factor de distorsión, la entrevista
casual. El entrevistador al que se le manda cubrir un acontecimiento e incluso un no
acontecimiento con imágenes pasea por la calle y entrevista a los que pasan. Así,
finalmente, es la voz del pueblo la que se hace oír. Pero esto es una falsedad absoluta.
Dejemos de lado el hecho de que estas entrevistas están siempre “precocinadas” con
oportunas distribuciones de sí es y no es.

TAMBIÉN LA IMAGEN MIENTE

Es difícil negar que la televisión tiene varios puntos negativos, entre ellos la
desinformación y la subinformación, aun así, sabemos que la televisión tiene más
credibilidad por el simple hecho de que esta no puede mentir (o al menos ese era el
lema favorito de Walter Cronkite) Esta no puede mentir porque por algo la vemos, y
como la vemos creemos que existe y así es como se ve. No hay duda de que la tv le
ofrece al espectador una imagen de lo que quiere ver y lo considera como una verdad y
sin embargo no sucede así, la tv puede mentir y falsear la verdad, igual que cualquier
otro medio de comunicación, por lo tanto, esto no resulta una sorpresa para muchos,
aquí la diferencia es que la imagen tiene más peso que unas palabras, por la tanto es
más peligrosa y eficaz. Un ejemplo de ello fue la Guerra de Vietnam en donde se
mostró una imagen de un coronel lanzando un misil y todos quedaron en shock, sin
embargo, nadie mostro la horrible cantidad de muertos que había alrededor, entre ellos
niños y mujeres que fueron horriblemente mutilados, por supuesto, la imagen de una
ejecución por disparo era verdadera, pero el mensaje que contenía era engañoso. Otro
ejemplo de ello fue el caso de una persona afroamericana de nombre Rodney KIng, un
negro que fue apaleado por 3 policías un 3 de marzo de 1991, estas imágenes fueron
transmitidas por la tv americana decenas de veces, pero lo que nadie sabía es que el
hombre apaleado le había costado a la policía 180 km de persecución, ni que estaba
drogado y borracho, y por supuesto que no hizo caso a las órdenes de los oficiales
cuando le ordenaron que se detuviera. Al perder la capacidad de abstracción con ella
perdemos la capacidad de distinguir lo que es verdadero o falso
LA POLITICA VIDEOPLASMADA

Partamos de nuevo de esta premisa: de qué modo el político hacía política hasta hace
cincuenta años. La hacía sabiendo poco y también atendiendo escasamente
a lo que sus electores querían. Los sondeos no existían; y además no se tomaba en
consideración el hecho de que el representante fuera o tuviera que ser el mandatario,
el portavoz de sus representados. Las constituciones, todas las constituciones,
prohíben el mandato imperativo y esto tiene su justificación. Por ello en las décadas
anteriores el candidato a algún puesto político era completamente dependiente de sus
electores, pero esto en realidad fue en realidad un privilegio del “gentle political man”,
así se les conocía a las personas que viven acomodadamente, no tenía ni la más
mínima experiencia, pero era elegido por el simple hecho de ser una persona o un
modelo ejemplar para los ciudadanos. Lo último de lo que se hablara es de como la tv
favorece o desfavorece a la política, de cómo nos pueden vender una imagen emotiva
sobre algún candidato o partido en específico, eso mismo porque la tv conoce a sus
televidentes y sabe cómo mover sus emociones.
La racionalidad del homo sapiens está retrocediendo, y la política emotivizada,
provocada por la imagen, solivianta y empeora los problemas sin proporcionar
absolutamente ninguna solución.

Luisa Valeria Maldonado Calderón, 5to “B


Comunicación
Cesar Omar Carrillo
Bachillerato General “Nueva Creación”

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