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El documento explica el principio de subsidiariedad y la cláusula residual. El principio de subsidiariedad establece que las competencias deben asignarse al nivel de gobierno más cercano al ciudadano siempre que sea posible. La cláusula residual es complementaria y permite asignar competencias no previstas. La Constitución de Bolivia establece el principio de subsidiariedad pero no la cláusula residual, aunque la jurisprudencia constitucional la reconoce como un procedimiento para asignar competencias. Esto garantiza que no
Descripción original:
EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD Y LA CLAUSULA RESIDUAL
Título original
EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD Y LA CLAUSULA RESIDUAL
El documento explica el principio de subsidiariedad y la cláusula residual. El principio de subsidiariedad establece que las competencias deben asignarse al nivel de gobierno más cercano al ciudadano siempre que sea posible. La cláusula residual es complementaria y permite asignar competencias no previstas. La Constitución de Bolivia establece el principio de subsidiariedad pero no la cláusula residual, aunque la jurisprudencia constitucional la reconoce como un procedimiento para asignar competencias. Esto garantiza que no
El documento explica el principio de subsidiariedad y la cláusula residual. El principio de subsidiariedad establece que las competencias deben asignarse al nivel de gobierno más cercano al ciudadano siempre que sea posible. La cláusula residual es complementaria y permite asignar competencias no previstas. La Constitución de Bolivia establece el principio de subsidiariedad pero no la cláusula residual, aunque la jurisprudencia constitucional la reconoce como un procedimiento para asignar competencias. Esto garantiza que no
EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD Y LA CLAUSULA RESIDUAL
El principio de subsidiaridad puede fundamentarse en una razón meramente práctica a
saber: “es más eficaz, más funcional, asignar una competencia, nacional, regional o local –siempre quesea posible- al organismo que se halla más próximo, más inmediato al ciudadano, que confiársela a un órgano o institución que por tener un ámbito competencial o actuación más amplio no tiene esa inmediates (Gil-Roblebles, 2010: 2). Por otro lado, la cláusula residual es complmenetarioal principio de subsidiaridad y en buenas cuentas es “…un mecanismo de ajuste y regulación ante una eventualidad no prevista y no regulada en el ordenamiento de la Constitución Política del Estado y a ello debe su utilidad. Cuando surjan competencias no previstas en los catálogos competenciales del texto constitucional, y consiguientemente, sean competencias que no han sido clasificadas, tipificadas, ni tienen un gobierno titular de la misma, surge el mecanismo de la cláusula residual con el fin de garantizar la efectiva prestación de bienes y servicios públicos por parte de los diferentes niveles de Gobierno”(Consejo Nacional de Autonomías, 2016: 12). En nuestra realidad, el art. 270 de la Constitución Política del Estado, establece el principio de subsidiaridad como uno de los principios que rigen la organización territorial, las entidades territoriales descentralizadas y autónomas, mientras que el principio residual no ha sido establecido en nuestra legislación constituticonal, sin embargo vía jurisprudencia constitucional a través de la Sentencia constitucional Nº 2055/2012 la cláusula residual no puede confundirse o ser parte de la tipología de competencias que establece la Constitución, pues ésta reconoce únicamente cuatro tipos de competencias: privativas, exclusivas, concurrentes y compartidas. Es decir, que la cláusula residual no es un tipo de competencia, sino un procedimiento de asignación de competencias, de acuerdo a los tipos ya existentes. Esta interpretación constitucional se ha dado porque el principio de subsidiaridad tiene que ser complementado por la cláusula residual para la atribución de competencias no definidas en la Constitución Política del estado, que es de cláusula cerrada y al ser de cláusula cerrada y sino existiría el principio de subsidiaridad, no se podría atribuir ninguna competencia no señala en la constitución a ninguna autoridad nacional, regional, autonómica o municipal. De tal forma que a partir del art. 270 de la Constitución Política del Estado y la Interpretación constitucional, en el ordenamiento jurídico nunca se de la falta de asunción de competencias, sean nacionales, regionales, autonómicas o municipales ni que por lagunas en las compatricias ningún servicio o competencia pueda se atribuido a alguna autoridad nacional, regional, autonómica o municipal, esto para garantizar la continuidad de cualquier servicio público, sea de salud, educación o territorial. Así pues, la forma de entender el principio de subsidiaridad y su complemento de la cláusula residual, vendrá condicionada a la necesidad de garantizar la completación de la norma jurídica y la necesidad de la continuidad de un servicio, sea de salud, educacional o territorial, etc.