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to en estos aflos hay que considerar algunas intereses sectoriales o corporativos sobre el
que han tenido como mira principalmente Ia interés general, de las tendencias centrifugas
interpretación pluralista, como La elite del sobre las centripetas: no p. sino particula-
poder de C. Wright Mills (1956), The decline rismo
of American pluralism de Henry Kariel (1961),
El hombre unidimensional de Herbert Mar- BJBLLOGRAFIA: W.E. Connolly (comp.), The bias of
cuse (1964). Las teorias pluralistas reciben Ia pluralism, Nueva York, Atherton Press, 1969;
acusación de continuar considerando verda- R.A. Dahi, Pluralist democracy in the United Sta-
dera uria imagen de Ia sociedad norteameri- tes: conflict and consent, Chicago. Rand McNally,
cana que, en Ia mejor de las hipótesis, corres- 1967; R. Eisfeld, 11 pluralismo tra liberalismo e
ponde a una fase superada del desarrollo eco- socialismo (1972), Bolonia, 11 Mulino, 1976; W.
nómico, social y politico de Estados Unidos, Kornhauser, The politics of mass society, Nue-
y en consecuencia de continuar presentándo- Va York, Free Press, 1959; Kung Chuan Hsiao,
se como teorIas cientIficas mientras tiene ya Political pluralism: a study in contemporary poli-
solo una función ideologica, que es aquella de tical society, Londres, Kegan Paul, 1927; A.S.
hacer creer a los controlados de ser todavIa MacFarland, Power and leadership in pluralist
controladores, a los desposeIdos de poseer systems, Stanford, Stanford University Press,
por lo menos una parte de poder, al hombre 1969; R.A. Nisbet, La comunitd e lo stato (1953),
unidimensional de tener, participando en dis- Milan, Edizioni di Comunità, 1957; L.C. Webb
tintos grupos todos más o menos influyentes (comp.), Legal personality and political pluralism.
de Ia misma marlera, muchas dimensiones. Melbourne, Melbourne University Press, 1958.
En lo que se refiere a la crItica de Ia ideolo- Para Ia discusiOn del pluralismo en Italia es
gIa pluralista, es decir al p. como propuesta fundamental P. Rescigno, Persona e comunitd,
de solución del problema tradicional de los Bolonia, II Mulino, 1966.
lImites del poder, puede realizarse desde dos
arigulos diferentes, dependiendo de si del aso- [NORBERTO BOBBIO]
ciacionisino pluralista se considera Ia facha-
da dirigida contra el individualismo o aque-
Ila dirigida contra el estatalismo. Desde el
punto de vista del individuo el p. es acusado poder
de no tener en cuenta que cada grupo social
tiene una tendencia natural al endurecimien- r DERNIcION En su significado más general, La
to de sus estructuras a medida que crece el palabra p. designa La capacidad o posibilidad
nümero de sus miembros y se extiende el de obrar, de producir efectos, y puede ser
espacio de sus actividades. Una sociedad apa- referida tanto a individuos o grupos huma-
rentemente pluralista es en realidad polIcra- nos como a objetos o fenOmenos de Ia natu-
ta, vale decir con varios centros de poder, de raleza (como en Ia expresión "p. calórico" o
los cuales cada uno hace valer sus exigencias "p. absorbente"). Entendido en sentido espe-
sobre sus mienibros, con la consecuencia de cIficamente social, esto es en relación con Ia
que el individuo en el momento en el que cree vida del hombre en sociedad, el p. se precisa
haberse liberado del estado patron se convier- y se convierte de genérica capacidad de obrar,
te en siervo de muchos patrones. Desde el en capacidad del hombre para determinar Ia
punto de vista del estado, las sociedades par- conducta del hombre: p. del hornbre sobre el
ciales, por lo menos desde que Rousseau pro- hombre. El hombre no es solo el sujeto sino
nunció La condena de las mismas, son consi- también el objeto del p. social. Es p. social la
deradas culpables de impedir la formación de capacidad de un padre de impartir órdenes
la voluntad general, y por lo tanto de condu- a los hijos, o Ia de un gobierno de impartir
cir, Si no son frenadas, a La disgregacion de órdenes a los ciudadanos; mientras no lo es
la uriidad del estado. El fenomeno que juzga- La capacidad del hombre de controlar la natu-
do positivamente recibe la denominacion de raleza y servirse de sus recursos. Natural-
p., juzgado negativarnente recibe el nombre mente, existen relaciones significativas entre
de nuevo feudalismo, es decir carencia de un el p. sobre el hombre y el p. sobre Ia natura-
verdadero centro de poder, predominio de los leza y las cosas inanirnadas: frecuentemente
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el primero es condicion del segundo, o vice- hombre", se entiende con mayor precision
versa. Por ejemplo, una empresa puede como "p. de un hombre sobre otro hombre".
extraer petróleo de una determinada porción Con esta especificacion se exciuye de nuestro
del suelo terrestre porque tiene el p. de impe- campo de indagación el p. que un hombre pue-
dir que otros se apropien o usen aquella por- de ejercer sobre si mismo. Si acaso, como
cion de suelo, y un gobierno está en condicio- ejemplo, una señora se impone determinada
nes de obtener ciertas concesiones de otros dieta para adelgazar y, a pesar de las tenta-
gobiernos porque tiene en su poder determi- ciones, mantiene su próposito, podernos decir
nados recursos materiales, que se convierten que aquella señora ejerce un p. sobre si mis-
en instrumentos de presión económica o miii- ma. En este caso, como en casos anáiogos, al
tar. Sin embargo, en principio, ci p. sobre el menos considerados por si mismos, no se tra-
hombre es siempre distinguible del p. sobre ta de una reiación de p. entre hombres, sino
las cosas. Y este áltimo, en el estudio del p. de un ejercicio de p. que empieza y termina
social, es relevante solo en cuanto se convier- en el árnbito, por asI decirlo, de una sola per-
ta en un recurso para ejercitar p. sobre el sona; mientras que el p. que aquI importa ana-
hombre. lizar, en relación con el estudio de la politi-
Por ello no pueden aceptarse aquellas defi- ca, es aquel que un hombre (o grupo) tiene o
niciones que, partiendo de una que se remon- ejerce sobre otro hombre (o grupo).
ta a Hobbes, omiten este carácter relativo e Como fenómeno social el p. es pues una
identifican ci p. social con la posesión de ins- reiación entre hombres. Y se debe inmedia-
trumentos aptos para alcanzar los fines tamente afladir que Se trata de una reiación
deseados. La definiciOn de Hobbes, tal como triádica. Para definir un cierto p., no basta
se lee at principio del capItulo décimo del especificar Ia persona o el grupo que lo retie-
Leviatán, es la siguiente: "El poder de un horn- ne y Ia persona o ci grupo al que están some-
bre... consiste en los medios para obtener tidos: hay que determinar también Ia esfera
determinada ventaja futura." No de otro de actividades a la cual ci p. se refiere, es
rnodo, por ejemplo, afirmó Gumplowicz que decir la esfera del p. La misma persona o el
Ia esencia del p. "consiste en la posesión de mismo grupo pueden ser sometidos a varios
los medios para satisfacer las necesidades tipos de p. relacionados con diversos campos.
humanas y disponer libremente de tales El p. del medico se refiere a Ia salud; el del
medios". En definiciones como éstas Se con- maestro se refiere principalmente al apren-
cibe al p. como aigo que se posee: un objeto dizaje del saber; el empresario influye la con-
o una sustancia, como ha sido observado, que ducta de los subordinados, sobre todo en la
se conserva en un recipiente. Pero no hay p. esfera econOmica y en la de la actividad pro-
si no hay, junto al individuo (o grupo) que 10 fesional, y un superior militar en tiempo de
ejerce, otro individuo (o grupo) que se ye indu- guerra imparte Ordenes que comportan ci uso
cido a comportarse del modo deseado por el de Ia violencia y Ia probabilidad de dar o reci-
primero. Ciertamente, como se acaba de seña- bir la muerte. En el ámbito de una comuni-
lar, ci p. puede ser ejercido por medio de ins- dad polItica, ci p. de A (por ejemplo un cierto
trumentos ode cosas. Si tengo dinero, puedo organismo püblico o un cierto grupo de pre-
inducir a otro a tener determinada conducta sion) puede referirse a la poiltica urbana, ci
que yo deseo, a camblo de dinero. Pero si me p. de B a la politica exterior en relaciOn con
encuentro solo o si el otro no está dispuesto una determinada area geografica, ci de C a
a tener aquel comportamiento por ninguna Ia politica de ia educaciOn pñblica, y asI suce-
cifra de dinero, ml p. desaparece. Ello sivamente. La esfera del p. puede ser más o
demuestra que mi p. no reside en ninguna merios amplia ymas o menos claramente deli-
cosa (en este caso dinero), sino en el hecho de mitada. El p. fundado en una competencia
que hay otro y que éste se ye iriducido por mi particular está limitado al campo de Ia corn-
a comportarse segUn mis deseos. El p. social petencia, mientras que ci p. politico y ci del
no es una cosa, o su posesión: es una relación padre sobre ci hijo se refieren gerieraimente
entre hombres. a una esfera muy amplia, y la esfera de p. de
Debemos observar también que la expre- la persona que ocupa un cargo en ci ámbito
sión empleada antes, "p. del hombre sobre el de una organización formal (por ejemplo el
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presidente o el tesorero de una asociación) se o sea como estado de la mente de quien ejer-
define de modo más bien preciso y taxativo, cc p. Diremos entonces que ci comportamien-
mientras que la esfera del p. de un lider cans- to de A, que ejerce p., puede estar asociado,
mático no está precisada de antemano y tien- antes que a la intención de determinar ci corn-
de a ser ilimitada. partamiento de B, objeto del p., al interés que
A alimenta por tai comportamiento. Por ejem-
II. EL PODER ACTUAL. Cuando Ia capacidad de plo, las relaciones de imitación, en las cua-
determinar la conducta de otros es puesta en les falta la intención del imitado de proponer-
juego, el p. de simple posibilidad se transfor- se como modelo, vuelven a ser p. si la imita-
ma en acción, en ejercicio del p. Asi es que ción corresponde a un interés del imitado
podemos distinguir entree! p. como posibili- (como en determinadas nelaciones entre
dad, o p. potencial, y ci p. efectivamente ejer- padre e hijo), pero no si la imitación no res-
cido, a p. actual. El p. actual es una reiación ponde a un interés dci imitado (camo puede
entre comportamientos. Consiste en el cam- suceder en el caso de una señora que yea
portamiento de A (individuo o grupo) que tra- copiada por una amiga su forma de vestir).
ta de modificar la conducta de B (individuo El comportamienta de B, que soporta ci p.,
o grupo); en el comportamiento de B, en el está dotado de al menos un mInimo de volun-
cual se concreta la modificacion de la conduc- tariedad; pero nadie puede asegurar que B
ta querida por A, asI como en ci nexo que une esté consciente de actuar en la manera desea-
a estos dos campartamientas. Un examen más da por A. Por una parte, pues, se trata de un
detallado del p. actual comporta por eso un compromiso voiuntario. Ella no comporta
análisis de estos tres aspectos del fenómeno. necesariamente que el comportamiento sea
En un primer sentido se puede decir que también "libre". Por ejemplo, en ci caso del
el comportamiento de A trata de modificar la p. coercivo B tiene ci camportamiento desea-
conducta de B: A ejerce p. cuando provoca do por A solamente para evitar un mal enun-
intencionalnnente un compartamiento de B. ciado: el comportamiento no es libre, pero
En Ia literatura socio!ogica y politologica todavia lo cumple B y, por tanto, está dotado
sobre ci p. se acepta ampliamente el requisi- de un minimo de voluntaniedad. Ella permi-
to de !a intención. Sin embargo, algunos auto- te Ia distinción entre el ejercicio del p. coer-
res no lo acogen y sastienen que se puede citivo y ci empleo directo de la fuerza o yb.
habiar de p. siempre que un comportamien- lencia (v.). En este ditimo caso A no modifica
to dado provoca otro, aunque no sea de modo la conducta de B sino que altera directamen-
intencional. Tal definicion de p. parece, no te su estado fIsico: lo mata, lo hiere, io inmo-
obstante, demasiado amplia. Es carrecto vihza, lo recluye dentro de un cierto espacia,
decir que el padre ejerce p. sabre ci hijo cuan- etc. Es bien conocido que en las relaciones
do le da con éxito cierta orden, pero no pare- sociaies y polIticas se recurre frecuentemen-
cc correcto decir Ia mismo cuando ci hijo no te a la fuerza cuando no Se Ilega a ejercer p.
obedece, sino que al cantrario se rebela o Pon otra parte, pana que se tenga p. no es pana
abandona ia familia después de ia orden del nada necesario que B tenga intencionaimen-
padre. En este segundo caso, sigue siendo te el comportamiento quenido por A. A pue-
ciento que ci comportamiento del padre pro- de provocan un determinado campartamien-
voca ci del hijo, pero describiremos la rela- to de B sin pedirlo explIcitamente, e incluso
ción no como un ejercicio de p. del padre ocultando a B que él desea tal comportamien-
sobre ci hijo, sinocomo un intento fallido de to y, además, sin que B se dé cuenta de tenen
ejercer tal poder. un campartamiento deseado por A. Ella pue-
Por otra parte, puede señalarse una posi- de venificarse,por ejempio, en ciertos casas
ción intermedia, que amplIe la pasición de p. de propaganda disfrazada. Este tipo de rela-
más allá de las modificaciones intencionales cion, frecuentemente conocida coma manipu-
de la conducta de otro, sin calificar por ello lación (v.), entra cientamente en ci ãmbito del
como p. cualquier tipo de causación social no concepto de poder.
intencional. El concepto al que conviene Y llegamos finaimente a la re!aciOn que se
anciar esta ampliacion de la nocion de p. es establece entre el comportamiento de A y ci
el de interés, entendido en sentido subjetivo, de B. Sucede que, si hay p., el primer compor-
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tamiento determinara al segundo: lo cual pue- Con las restricciones que acabamos de
de expresarse también diciendo que el corn- recordar, se puede entonces afirmar que la
portamiento de A es la causa del comporta- relación de p. es un tipo de causación: en par-
miento de B. Sin embargo, es necesario ada- ticular, un tipo de causación sociai. Queda
rar el sentido segün el cual es IIcito aquI uti- todavIa abierta la cuestión de córno debe
lizar la nocion de 'causa". Ante todo, cuarido entenderse aquI, asimismo dentro de los limi-
se refiere a las relaciones de p. social, la tes mencionados, ci concepto de causa. Algu-
nocion de causa no trae consigo una perspec- nos autores interpretan ci nexo causal entre
tiva de determinismo mecanicista. Las rela- los comportarnientos en ci sentido de que ci
ciones entre comportamientos son relaciones camportamiento de A es condición necesaria
probabilistas, no relaciones "necesarias". Por dci comportarniento de B (ci comportamien-
lo tanto, en nuestro contexto el concepto de to de B solo tiene lugar si tiene lugar ci corn-
causa está desconectado del de "necesidad" portarniento de A). Otros, considerando dema-
y debe ser entendido coma "causa probabi- siado rigida Ia prirnera interpretación, entien-
lista". En segundo lugar, por lo menos en den ci nexo causal en ci sentido de que ci corn-
muchos de los casos, la nociOn de p. social sir- portamiento de A es condición suficiente para
ye para describir una determinada reiación ci comportamiento de B (si tiene lugar ci corn-
establecida entre dos comportamientos par- portarniento de A, tiene lugar ci de B). otros
ticulares, sin que esto implique que Ia rela- rnás van en dirección opuesta, y consideran
ción descrita sea an caso particular de una que debcrIa reformularse ci concepto de p.
icy universal o general. En muchos casos, de manera que se equiparara con ia noción
decir que el comportamiento a de A es causa de condición necesaria y suficiente (ci campor-
dcl comportamiento b de B no implica que tamiento de B tiene lugar si, y sOlo si, tiene
todas las veces en que A tenga un comparta- lugar ci de A).
miento del tipo a éste será seguido por un Considero, con Oppenheim, que entre estas
comportamiento del tipo b de B, ni que todas tres nociones de causa convendria escoger la
las veces que B tiene un comportamiento dcl de candiciOn suficiente, que está mayormen-
tipo b éste será precedido par un comporta- te de acucrdo con la mcncionada perspecti-
miento del tipo a de A. B es inducido par A, va probabiiista. Por una parte, un comporta-
per ejemplo, a votar por el Partido Socialis- miento a quc sea condición necesaria (pero
ta en una cierta contienda electoral; pero en no suficiente) de un comportamiento b suce-
las elecciones sucesivas B puede votar por ci sivo puede no ser un ejercicio de p. Par ejem-
Partido Liberal, a pesar de que A busque toda- plo, que ci funcionario municipai propuesto
vIa inducirlo a votar por los socialistas, o bien para cilo inciuya mi nombre en las listas dcc-
puede votar por ci Partido Socialista sin que toraies es una condición necesaria para que
haya habido intervcnción de A directa en este yo vote, e incluso para que yo vote par un
sentido. AsI, pues, decir que en un ejercicio determinado partido. Pero no puede decirse
de p. el comportamiento de A es causa del de en vcrdad que ci funcionario municipal haya
B significa solo afirmar, por lo menos en ejercido p. sabre mi, y esto —obsérvese bien-
muchos tipos de relaciones, quc a es causa de aun en ci caso de que estuviera interesado en
b en ese caso determinado. Sin embargo, otras ia victoria eiectorai de aquel partido: de
veces un determinado ejercicio de p. puede hecho, yo podria votar par otra partido a abs-
ser un caso particular de una icy o uniformi- tenerme de ello. Par otra parte, cuando un
dad general. Esto puede decirse, por ejemplo, camportamiento a es condición suficiente de
en determinadas condiciones, de una relación un compartamiento b sucesivo, es razonable
particular de mando y obediencia que liga a cahficar esta reiaciOn de ejercicia de p., aun-
un miembro de ia sociedad politica con ci que a no sea condición necesaria de b. Con las
"gobierno", por io menos en uno de los dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki
sentidos arriba indicados: a una orden de tipo Estados Unidos ejerció un indudable p. sabre
a dcl gobierno es par lo general probable quc Japón, en ci sentido de quc lo indujo a ren-
sigan conductas de obediencia de tipo b de dirse (condiciOn suficiente); pero no puede
aquel y de otras miembros de Ia sociedad afirmarse sin más que, sin aquellas bombas,
politica. ci Japón no se habria rendido, ya que no es
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posible excluir del todo que Japón se habrIa cional o interesada de comportamientos
determinado a rendirse de manera autónoma, ajenos.
o que lo habrIa inducido a ello un posible Ahora bien, cuándo podemos decir que
movimiento de otro actor (por ejemplo, la existe una capacidad tal? Ante todo se necc-
URSS). Concluyendo sobre ci punto, se pue- sita que A tenga a su disposición los recur-
de por ello afirmar que en un ejercicio de p. SOS que pucden llcgar a scr empleados para
el comportamiento a es la causa determinan- ejercer p. Los recursos de este tipo son innu-
te, pragmáticamente decisiva, del comporta- merabies: la riqueza, la fuerza, Ia información
miento b; esto es que es la condición "sufi- y ci conocimiento, ci prcstigio, la legitimidad,
ciente", no la condición "necesaria" y ni la popularidad, la amistad y otras rclacioncs
siquiera, con mayor razón, la condición "nece- cercanas con personas que tiencn una posi-
saria y suficiente". ción alta de p., y asI sucesivamente. Pero no
Del hecho de que entre los comportamien- basta. La susodicha capacidad de A depcnde
tos haya un nexo causal algunos estudiosos también de la habilidad con la cual está en
derivan también la consecuencia de que la condiciones de convertir en p. los rccursos
relación de p. es asimétrica, en el sentido de que ticnc a su disposición. No todos los hom-
que, si el comportamiento de A es causa del bres ricos tienen la misma habilidad de
de B, el comportamiento de B no es cauSa del emplear los recursos económicos para ejer-
de A. Ahora bien, es cierto que muchas rela- cer p., y una favorita puedc mostrar habili-
ciones de p. tienen esta caracterIstica, y por dad para emplear con fines dc p. su rclaciOn
lo tanto SOfl unidireccionales: pero existen intima con ci monarca, que no encuentra
relaciones de p. singularizadas por un grado parangón con otras figuras femeninas quc
mayor o menor de reciprocidad. Por ejemplo, han gozado de posición analoga. Esta habili-
piénsese en las relaciones de p. que median dad puede referirse no solo a ia utiiización
entre dos partidos durante Ia negociación de un solo recurso sino también a la combi-
para la formación de un gobierno de coali- nación del empleo de varios de ellos, y, en ci
ción. Cada partido usa diversos medios para caso de que A sea un grupo, la cohesion y la
influir en la conducta del otro y en ci éxito coordinación dcl grupo mismo. AsI, en las
de las negociaciones, pero es claro que no pue- rclaciones intcrnacionales los poderes red-
de menos que hacer ciertas concesiones (y en procos de dos gobiernos pueden no scr pro-
consecuencia sufrir el p. del otro partido) porcionaies a los recursos (humanos, econó-
para arrancar, a su vez, otras concesiones (y micos, militares, etc.) que los dos gobiernos
entonces ejercer p. sobre el otro partido). tienen, respectivamente, a disposición, ya sea
porque uno de los dos gobicrnos está dotado
III. EL PODER P0TENcIAL.El p. potencial es la de mayor habilidad en la utilizaciOn de un
capacidad de determinar los comportamien- recurso muy importante o en ci empico corn-
tos ajenos. Mientras el p. actual es una rela- binado de varios recursos, o bicn porque uno
ción entre comportamientos, ci potencial es de los dos gobiernos se caracteriza por un gra-
una relación entre actitudes para actuar: por do mayor de cohesion y por una coordinación
una parte A tiene la posibilidad de tener un más eficaz.
comportamiento tendiente ajnodificar la con- Por otra parte ci hecho de que A esté dota-
ducta de B; por otra, si esta posibilidad es do de recursos y de habilidades aun en máxi-
puestaen juego es probable que B tenga ci mo grado no es suficiente para hacer que A
comportamiento en el cual se concreta Ia tenga p. sobre B. A puede ser riquisimo y sin
modificación de la conducta deseada por A. embargo no tener p. sobre ci paupérrimo B
Un jefe militar ejerce p. sobre sus soldados respecto de ciertos comportamientos si el
cuando ordena el ataque y sus soldados obe- segundo no estO dispuesto a sostener tales
decen la orden; y tiene p. sobre ellos en tanto comportamientos por ningOn precio. Análo-
es probable que sus soldados pasen al ataque gamentc, un hombre que dispone de los más
si ci jefe lo ordenase. Puesto que ejercer p. poderosos medios de violencia no tiene p.
implica necesariamente tener la posibihdad sobre un hombre inerme respecto de un cierto
de ejercerlo, en su sentido más general ci p. comportamiento si ci segundo prefiere la
social es la capacidad de determinación inten- mucrte antes quc tener tal comportamiento.

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