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Elmundo
Elmundo
Y decimos lamentable no ya solo por esa causalidad que se saca de la mismísima manga, sino
porque desde sus propios cimientos este artículo maneja datos que no son ciertos, confundiendo
al lector con una explicación errónea de a qué se deben ciertas cantidades o fechas.
Pero este artículo, además, no viene solo. Y no ya porque vaya de la mano en estas
informaciones de otro diario de tanto prestigio y objetividad reconocida como OK Diario, sino
también porque se enmarca en una auténtica “campaña” a la que El Mundo ha dedicado ya más
de un artículo, como por ejemplo los titulados “Tres altos cargos de RTVE confirman la
renovación de Silvia Intxaurrondo por 537.514 euros” o “El mejor de la historia, el programa
de los 25.000 euros por episodio para Silvia Intxaurrondo, se hunde en la audiencia”.
Toda una campaña cuajada de incorrecciones, por no llamarlas descaradas mentiras ¿O acaso
El Mundo ignora que los 25.000 euros por episodio de “El mejor de la historia” son la
cantidad que percibe la productora y NO Silvia Intxaurrondo? ¿Por qué entonces se permite
este diario afirmar una vez tras otra que nuestra compañera percibe tal cantidad por episodio
cuando lo que ella percibe como profesional es significativamente menor?… ¿desconocimiento,
falta de profesionalidad o quizá mentira intencionada?
Y lo mismo se puede decir de los tan cacareados 537.514 euros, que NO corresponden a los
emolumentos de Silvia Intxaurrondo como afirma El Mundo, sino que se trata de una reserva
presupuestaria de máximos para este concepto, que no es pagar a Silvia Intxaurrondo, sino a la
empresa a través de la cual se abonarán los servicios prestados por esta profesional a RTVE por 2
años y 520 programas ¿Desconoce esto El Mundo? ¿Ignora acaso que ella está trabajando en
un programa que ahora es de producción propia interna y que a los presentadores de los
programas se les suele contratar a través de un contrato mercantil porque tanto nuestro
convenio colectivo como los contratos laborales vigentes hacen imposible otro modo de
contratación?... ¿desconocimiento, falta de profesionalidad o quizá mentira intencionada?
Y lo que es de traca es lo de las fechas, esa cuestión con la que El Mundo intenta justificar una
relación causa-efecto entre la contratación de Silvia Intxaurrondo y su entrevista a Núñez Feijóo.
Ya en el mismo titular se afirma que Silvia renovó el mismo día de la entrevista, y eso,
sencillamente, es totalmente falso. La propuesta y negociación de la “supuesta renovación”
se venía tratando desde mucho antes de dicha entrevista y se cerró bastante después. Y
decimos “supuesta renovación” porque tampoco es tal cosa, sino que se trata de un nuevo
contrato mercantil. Un nuevo contrato mercantil que, además, era obligado por el
compromiso entre dirección y sindicatos de hacer de “La hora de La 1” un programa de
producción propia interna. ¿Desconoce acaso todo esto El Mundo? ¿Contrastan la
información, se aseguran de que sus afirmaciones son veraces antes de lanzarlas a los cuatro
vientos?... ¿desconocimiento, falta de profesionalidad o quizá mentira intencionada?
Las insinuaciones que, tras faltar tanto a la verdad, este diario hace ya en el propio titular, que a
nuestra compañera se la contrato (que no renovó) solo por su “dura” entrevista a Feijóo, no solo
es una gravísima ofensa a nuestra compañera y excelente profesional, Silvia Intxaurrondo.
También es una ofensa intolerable para esta Radiotelevisión pública y para la también excelente
profesionalidad de cuantos la componemos. Con esa insinuación insulta gravemente El Mundo
a los trabajadores y trabajadoras de RTVE, no solo a Silvia. Este servicio público es muchísimo
más digno de lo que este diario insinúa, y desde luego que exhibe cada día una profesionalidad
infinitamente mayor que aquella de la que este diario hace gala en tan lamentable artículo.
Por desgracia, algo nos dice que no tendrán ustedes la gallardía suficiente para hacerlo, y
que nos quedaremos con la duda de si habrá sido por desconocimiento, por falta de
profesionalidad o porque su intencionalidad (o la de quienes se la imponen) se lo impide.