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FUERZAS EXTERNA: UNA EPOCA DE INTENSA PERSECUCIÓN

1. PERSECUCIÓN, OPOSICIÓN Y ACOSO


“La más eficaz de estas fuerzas externas desintegrantes fue la tenaz persecución, consiguiente a
la oposición de los judíos, así como de los paganos, que acosó a los miembros de la Iglesia.
Grandes números de los que profesaban ser miembros, y muchos de los que habían ocupado
puestos oficiales, desertaron la Iglesia, mientras que otros, bajo el azote de la persecución, se
sintieron estimulados a obrar con mayor celo. El resultado general de la oposición externa, es
decir, de las causas exteriores de la decadencia de la fe y obras, consideradas en conjunto, se
manifestó en la defección de los miembros, con lo cual se motivó una extensa apostasía de la
Iglesia. Pero inmensurablemente más serio fue el resultado de la disensión, cisma y divisiones
internas que produjeron una completa apostasía en la Iglesia, respecto del camino y la palabra de
Dios.

El judaísmo fue el primer opresor del cristianismo, y llegó a ser el instigador e incitador de las
atrocidades adicionales consiguientes a la persecución pagana. Durante el reinado de Nerón
(comenzando como en el año 64 de nuestra era) se generalizó la hostilidad manifiesta y vigorosa
de las potencias romanas contra la Iglesia Cristiana, aversión, que salvo por treguas ocasionales
que duraban meses y aun años, continuó hasta cerca del n del reinado de Diocleciano (como en
el año 305). La inhumana crueldad y salvaje barbarismo que se imponían a cuantos osaban
profesar el nombre de Cristo durante estos siglos de dominio pagano son hechos aceptados de la
historia.” (James E. Talmage, Jesus el Cristo, página 386)

2. EL MARTIRIO DE LOS APOSTOLES Y LIDERES DE LA IGLESIA


“Finalmente, con la única excepción conocida de Juan el amado, Pedro y los demás Apóstoles
fueron martirizados. Mientras enfrentaban una horrible persecución, el apóstol Juan y los
miembros de la Iglesia luchaban por sobrevivir. Debido a ese esfuerzo, por el cual estamos
eternamente agradecidos, la cristiandad si sobrevivió y fue una verdadera fuerza prominente para
fines de los primeros doscientos años de esta era. Muchos valientes santos colaboraron para que
la cristiandad prevaleciera.” (LA VERDAD RESTAURADA Elder M. Russell Ballard, CG OCT. 1994)

Simón Pedro
Después de pasar por múltiples juicios en Roma, Simón Pedro fue crucificado. Pero, al sentirse
indigno de ser crucificado de la misma manera que su Salvador, pidió ser crucificado boca abajo,
en una cruz invertida, y así fue.

Andrés (hermano de Pedro)


“Según el historiador religioso del siglo XV, Dorman Newman, Andrés – el hermano de Pedro –
viajó a Patras al occidente de Grecia en el año 69 d.C., donde el procónsul romano Aegeates
debatió con él sobre religión. Aegeates intentó convencer a Andrés de renunciar al cristianismo
para que no fuera torturado y ejecutado. Sin embargo, cuando eso no funcionó, aparentemente
decidió darle a Andrés todo el tratamiento. Andrés fue azotado y luego, atado a una cruz con el
fin de que sufriera por un tiempo más largo antes de morir. Andrés vivió durante dos días mientras
predicaba a los que pasaban a su alrededor.” (National Geographic)
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Juan el Revelador (también Juan el Amado)

El pensamiento cristiano tradicional supone que este hombre de los doce apóstoles, Juan el
Revelador, murió por causas naturales en la Isla de Patmos, donde vivió en exilio. No obstante,
según la doctrina del evangelio restaurado de Jesucristo, creemos en la sección 7 de Doctrina y
Convenios, que Juan fue trasladado.

Santiago (hermano de Juan)


De hecho, tenemos algunas escrituras bíblicas que respaldan los datos sobre la muerte de este
hombre de los doce apóstoles. Hechos 12, 1-2: Y en aquel mismo tiempo el rey Herodes echó
mano a algunos de la iglesia para maltratarlos.
Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.
Eso significa que Herodes era un hombre malvado.

Bartolomé (también conocido como Natanael)


Se conoce muy poco sobre la muerte de Bartolomé. Algunas fuentes simplemente afirman que
fue martirizado, mientras otras señalan que fue despellejado vivo y decapitado. Una fuente dice
que fue “desollado con cuchillos.”
“Desollar” puede significar quitar la piel, pero también se puede referir a quitar la piel a causa de
golpes o azotes muy fuertes.
De hecho, otra hipótesis insinúa que los azotes desgarraron la piel de Bartolomé hasta “hacerla
pedazos”.
El punto en común entre las diferentes teorías es que, cual sea que haya sido la causa de la
muerte de este miembro de los doce apóstoles, probablemente fue muy dura. Las personas no
parecen coincidir sobre las circunstancias de la muerte de este miembro de los doce apóstoles,

Felipe
Las personas no parecen coincidir sobre las circunstancias de la muerte de este miembro de los
doce apóstoles, Felipe.
Una fuente afirma que fue ahorcado hasta morir. Otra, dice que Felipe fue crucificado durante su
ministerio en Egipto. Las personas no eran grandes seguidores de los misioneros cristianos en
ese entonces.

Tomás
Todas las fuentes que puedo encontrar sobre la muerte de Tomás afirman que fue apuñalado
con una lanza en algún lugar durante su ministerio en la India.

Mateo (el recolector de impuestos)

Este sitio web cristiano dice que Mateo “se convirtió en misionero y fue arrestado en Etiopía. En
ese lugar, fue apedreado o atravesado con lanzas y luego, decapitado. No se conoce más sobre
esto debido a que Mateo se encontraba en un lugar muy remoto de África, a donde pocos
historiadores o cristianos se atrevieron a ir”.
National Geographic brinda una versión ligeramente diferente. Cuenta que según la leyenda, “un
espadachín, enviado por el rey Hertacus, apuñaló por la espalda a Mateo [en Etiopía], después
de que criticara la moralidad del rey.”
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Santiago (no el hermano de Juan)


▪ Teoría 1: Santiago fue crucificado durante su ministerio en Egipto (Wikipedia es la fuente
de esta información. Así que tómalo con pinzas).
▪ Teoría 2: Santiago “murió como mártir y su cuerpo fue cortado en pedazos.”
▪ Teoría 3: A una edad avanzada fue golpeado, apedreado y finalmente asesinado con el
golpe de un garrote en la cabeza.
▪ Teoría 4: Santiago estaba predicando sobre un muro cuando líderes religiosos judíos
decidieron empujarlo. Aparentemente, sobrevivió. Por eso, de manera similar a la teoría
tres sobre cómo murió este hombre de los doce apóstoles, lo apedrearon y golpearon con
un garrote hasta la muerte.

Judas Tadeo
Según la Iglesia Ortodoxa en América, Judas estaba en Armenia cuando fue crucificado y
atravesado por flechas, aproximadamente 45 años después de la muerte de Cristo.

Simón el zelote
▪ Teoría 1: Murió “pacíficamente en Édessa”, que ahora se encuentra en algún lugar de la
actual Turquía.
▪ Teoría 2: Este sitio web católico también alega que Simón el Cananita murió en Édessa,
pero fue crucificado. Una muerte menos pacífica que en nuestra primera teoría.
▪ Teoría 3: Era misionero en África y luego, en Inglaterra, donde fue crucificado
aproximadamente en el 74 d.C. (FUENTE MASFE.ORG)

3. LA INFLUENCIA POLITICA DEL GOBIERNO ROMANO EN LA


IGLESIA
“Cuando Constantino el Grande ascendió al trono en la primera parte del cuarto siglo, se inauguró
un cambio radical en la actitud del estado respecto de la iglesia. No tardó el emperador en
convertir el así llamado cristianismo de su época en la religión de sus dominios, y la devoción
celosa a la iglesia llegó a ser la manera más segura de granjearse el favor imperial. Para entonces
la iglesia era ya principalmente una institución apóstata, y aun el más elemental bosquejo de su
organización y servicios difícilmente se parecía a la Iglesia de Jesucristo, fundada por el Salvador
y edificada por conducto de los apóstoles. Los vestigios de cristianismo genuino, que antes
pudieron haber sobrevivido en la Iglesia, ahora quedaron ocultos de los ojos de los hombres por
causa de los abusos que resultaron de la elevación de la organización eclesiástica a una posición
de eminencia secular tras el decreto de Constantino. El emperador, a pesar de no estar bautizado,
se hizo nombrar cabeza de la iglesia, y los puestos sacerdotales llegaron a gozar de mayor
preferencia que los grados militares o nombramientos del estado. El espíritu de apostasía que
había impregnado la iglesia antes que Constantino la rodeara con el manto protector imperial y
la ensalzara con la insignia del estado, ahora despertó con actividad intensificada, y la levadura
de la propia hechura de Satanás se diseminó en las condiciones más favorables para su fungoso
desarrollo.
El obispo de Roma ya había establecido su preeminencia sobre sus compañeros en el episcopado;
pero cuando el emperador convirtió a Bizancio en su capital y le dio en su honor, el nombre de
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Constantinopla, el obispo de esta ciudad pretendió la misma categoría que el pontífice romano.
Se impugnó la pretensión; la disensión resultante dividió la Iglesia, y el cisma ha persistido hasta
el día de hoy, como lo manifiesta la distinción existente entre las iglesias católicas romana y griega.

El pontífice romano asumió la autoridad secular, así como la espiritual, y en el siglo once se arrogó
a sí mismo el título de Papa que significa Padre, en calidad de gobernante paternal en todas las
cosas. Durante los siglos doce y trece la autoridad temporal del papa fue superior a la de los reyes
y emperadores, y la iglesia romana se convirtió en la despótica soberana de las naciones, y en
mayor autócrata que todos los estados seculares.” (James E. Talmage, Jesus el Cristo, página 386)

4. LA HELENIZACION DEL CRISTIANISMO


“Además, había otra influencia en juego: la helenización cultural del cristianismo. Escribió Will Durant en
su obra Historia de la Civilización: "La lengua griega, dueña durante siglos del cetro de la filosofía, fue
también el medio de expresión de la literatura y el ritual cristianos" (Will Durant, The Story of Civilization:
Part 111, Caesar and Christ. New York: Simon and Schuster, 1944, pág. 595). Las sendas erróneas que se
habían seguido hasta entonces para describir a Dios estaban allí y era muy fácil seguir transitándolas
(véase Robert M. Grant, Gods and the One God, Philadelphia: The Westminster Press, págs. 71-85, 152,
158).

Otro erudito sacó en conclusión que: "Era imposible para los griegos... cuyo conocimiento permeaba todo
su ser. recibir o retener el cristianismo en su primitiva sencillez" (The Influence of Greek Ideas on
Christianity [New York: Harper and Row, 1957], pág. 49).

Las experiencias de Pablo en Atenas ponen de manifiesto la mentalidad de los griegos (véase Hechos 17).
Los intelectuales que lo escuchaban le preguntaron: "...que es esta nueva enseñanza... Pues traes a
nuestros oídos cosas extrañas..." (Hechos 17:19-20). Luego, cuando Pablo les habló del Dios Viviente y de
la Resurrección, "se burlaron" (Hechos 17:32) porque parecía ser "predicador de nuevos dioses" (Hechos
17:18; véase también el vers. 29).

Algunos creían que la materia era intrínsecamente mala, concepto que representaba tanto el
pensamiento griego como el oriental (E. R. Dodds, Pagan and Christian in an Age of Anxiety. New York: W.
W. Norton and Company, Inc., pág. 14). Y por eso razonaban que si el cuerpo constituía una "cárcel
tenebrosa" de la que se debía procurar escapar, ¿para qué desear la resurrección? (Dodds, pág. 30. nota
1). Esa opinión contrasta marcadamente con la revelación de los últimos días que dice que sólo cuando el
cuerpo resucitado y el espíritu de la persona estén al fin inseparablemente unidos recibirán "una plenitud
de gozo" (D. y C. 93:33; 88: 15-16; 138:17). Además, Dios usó la materia para crear esta tierra "para que
fuese habitada", después de lo cual, El "vio... todo lo que habla hecho, y he aquí que era bueno en gran
manera"... ¡y no malo! (Isaías 45:18; Génesis 1:31.)

Además, algunos tenían sus dudas con respecto a adorar a un Dios que sufría. Un erudito contemporáneo
observó que "los sufrimientos humanos de Jesús... eran causa de bochorno para algunos cristianos porque
daban lugar a las críticas de los paganos" (Dodds, pág. 119). Por eso, muchos griegos consideraban a Cristo
y a lo que El representaba como una "locura" (1 Corintios 1:23).”

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