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Registro digital: 185193

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.6o.C.258 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XVII, Enero de 2003, página 1767
Tipo: Aislada

DESISTIMIENTO DE LA ACCIÓN EN MATERIA MERCANTIL. LA CONDENA


EN COSTAS, DAÑOS Y PERJUICIOS POR TAL ACTO, TIENE
REPERCUSIONES FAVORABLES TANTO PARA EL DEMANDADO COMO
PARA EL TERCERO LLAMADO A JUICIO, SALVO CONVENIO EN
CONTRARIO.

De una interpretación armónica del artículo 1094, fracción VI, del Código de
Comercio y el diverso numeral 34 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, aplicable supletoriamente a la legislación mercantil en tanto que
ésta regula deficientemente el desistimiento de la acción y sus efectos sobre las
partes, se puede concluir que la condena en costas, daños y perjuicios ante
el desistimiento de la referida acción, salvo convenio en contrario, es a favor de la
contraparte de la actora, entendida aquélla como la demandada, quien ante la
instrumentación de un juicio en su contra y encontrarse por ello vinculada a éste,
se le deben retribuir tales conceptos en la medida en que se generen. Así, tal
retribución debe verse también reflejada en materia mercantil, cuando el actor
llama a juicio a un tercero para que le pare perjuicio la resolución que se llegue a
pronunciar, puesto que éste se ve vinculado y se le impone la carga de que ante el
simple llamamiento, la sentencia que se dicte puede producir efectos en su esfera
jurídica generándole una sujeción, la cual no se hubiese producido si no se le
hubiere llamado a juicio; el que adquiere en el derecho mercantil la condición de
parte, procesalmente hablando, con los poderes y sujeciones característicos de su
condición, es decir, de defensa, estatuidos en el precitado artículo 1094, fracción
VI, del Código de Comercio.

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 726/2002. Instituto para la Protección al Ahorro Bancario. 2 de


mayo de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Gilberto Chávez Priego.
Secretario: Abraham Mejía Arroyo.

Registro digital: 2020258


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Común, Civil
Tesis: XVII.2o.4 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 68, Julio de 2019, Tomo III, página 2127
Tipo: Aislada

JUICIO ORAL MERCANTIL. EL ACUERDO QUE NIEGA LA PETICIÓN DEL


ACTOR DE DESISTIRSE PARCIALMENTE DE LA INSTANCIA RESPECTO DE
UN CODEMANDADO, ES UN ACTO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN, AL
AFECTAR DE MANERA DIRECTA E INMEDIATA EL DERECHO SUSTANTIVO
DE ACCESO A LA JURISDICCIÓN.

El derecho de acceso a la jurisdicción, contenido en el artículo 17 de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se ha definido como
una especie del diverso de petición, que permite plantear una pretensión o
defenderse de ella ante las autoridades jurisdiccionales y motiva un
pronunciamiento de su parte. Esta prerrogativa parte del derecho a una tutela
judicial efectiva y tiene distintas dimensiones, entre ellas, una adjetiva, relativa a
las garantías que deben ser observadas durante el procedimiento; y una
sustantiva, que se expresa como la facultad para exigir del Estado la satisfacción
de una pretensión y, por consiguiente, el derecho a renunciar a ella, en virtud de
que nadie puede ser obligado a ejercer un derecho contra sus propios intereses.
Por otro lado, la institución jurídica del desistimiento, como acto procesal, se
contrae a la abdicación del actor en el juicio y deriva del reconocimiento del
derecho a demandar con posibilidades de éxito; mientras que, en sentido
específico, el desistimiento de la instancia conlleva la renuncia de los actos
procesales realizados después de iniciada la acción y produce la terminación del
procedimiento, por convenir a los intereses del demandante, a fin de conservar un
derecho y dejar subsistente la posibilidad de exigirlo en un nuevo proceso con
elementos distintos. De conformidad con lo expuesto, se estima que el acuerdo
que niega la petición del actor de desistirse parcialmente de la instancia por lo que
hace a un codemandado, dentro de un juicio oral mercantil, se trata de un acto de
imposible reparación en términos del artículo 107, fracción V, de la Ley de
Amparo, pues genera una afectación directa e inmediata al derecho sustantivo de
acceso a la jurisdicción, que a su vez comprende el derecho a una justicia pronta y
gratuita. Es así, en virtud de que dicha actuación determina la prosecución del
juicio respecto del aludido codemandado, vinculando al actor a seguir todo el
procedimiento en su contra, bajo el principio dispositivo que caracteriza los juicios
civiles, a efecto de que el órgano jurisdiccional se pronuncie sobre una pretensión
que no desea perseguir en esa instancia; lo cual implica pérdida de tiempo y de
recursos económicos, además de impedirle ejercer sus prerrogativas para exigir la
tutela del derecho sustantivo correspondiente en el momento y por la vía que más
convenga a sus intereses.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.

Queja 44/2019. Carlos Parada González. 8 de mayo de 2019. Unanimidad de


votos. Ponente: Francisco Saldaña Arrambide. Secretario: Gerardo González
Torres.

Esta tesis se publicó el viernes 05 de julio de 2019 a las 10:12 horas en el


Semanario Judicial de la Federación.
DESISTIMIENTO DE LA ACCIÓN EN MATERIA MERCANTIL. AL NO
ENCONTRARSE REGULADO EN EL CÓDIGO DE COMERCIO, NI EN EL
FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES, RESULTA APLICABLE EL
ARTÍCULO 201 DEL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL ESTADO DE
PUEBLA, DEL QUE SE ADVIERTE QUE NO ES NECESARIO EL
CONSENTIMIENTO DEL DEMANDADO PARA QUE AQUÉL PROCEDA.

Como se aprecia del artículo 1054 del Código de Comercio, se establece un


sistema de prelación para determinar la ley aplicable a los juicios mercantiles, a
saber: en primer lugar, éstos deben regirse por las disposiciones del libro quinto
de dicho código denominado "De los juicios mercantiles"; en su defecto, procede
aplicar supletoriamente el Código Federal de Procedimientos Civiles y, en caso de
que ese ordenamiento no regule suficientemente la institución cuya supletoriedad
se requiera, debe aplicarse el Código de Procedimientos Civiles local
correspondiente. En ese tenor, como el desistimiento de la acción en
materia mercantil no se encuentra regulado en el Código de Comercio, ni en el
Federal de Procedimientos Civiles; en términos del citado artículo 1054, resulta
aplicable, supletoriamente, el precepto 201 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Puebla, del que se advierte que el desistimiento de la
acción extingue ésta y no requiere el consentimiento del demandado, por lo que
no procede que el Juez del conocimiento, previamente a acordar favorablemente
el desistimiento, dé vista con éste a la parte demandada, ya que tomando en
cuenta que el actor desistió de la acción, dicho dispositivo cobra aplicación.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO.

Amparo directo 417/2014. María del Carmen Rodríguez Cruzado. 21 de noviembre


de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Rosa María Temblador Vidrio.
Secretario: Luis Rafael Bautista Cruz.

Esta tesis se publicó el viernes 15 de mayo de 2015 a las 09:30 horas en el


Semanario Judicial de la Federación.
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE PUEBLA
×
Artículo: 201
Artículo 201.- El actor siempre podrá desistirse de la demanda, de la acción o de
la ejecución de la sentencia.

En el desistimiento de la demanda o de la acción se tendrán en cuenta las


disposiciones siguientes:

I.- El desistimiento de la demanda, hecho antes de que se emplace al demandado,


no extingue la acción; no obliga al que lo hizo a pagar costas, y produce el efecto
de que las cosas vuelvan al estado que tenían antes de iniciado el juicio;

II.- El desistimiento de la acción extingue ésta; no requiere el consentimiento del


demandado, pero después de hecho el emplazamiento, el que se desista, debe
pagar las costas judiciales, y además, los daños y perjuicios que haya causado al
demandado, salvo convenio en contrario;

III.- El desistimiento de la demanda hecha después del emplazamiento, extingue


la instancia, pero no la acción, requiere el consentimiento expreso del
demandado y produce el efecto de que las cosas vuelvan al estado que tenían
antes de su presentación;

IV.- El desistimiento de la demanda o de la acción antes de pronunciada la


sentencia y por haberse alcanzado el objeto perseguido en el juicio, produce el
efecto de dar fin a éste, y de extinguir la acción;

V.- El desistimiento de la ejecución de la sentencia firme, procede cuando se haya


alcanzado el objeto perseguido en el juicio, bien sea por cumplimiento voluntario
de la misma o por convenio entre las partes, sin perjuicio de los efectos que
produce la cosa juzgada, y

VI.- Todo desistimiento debe ser ratificado por el titular de la acción o del
derecho controvertido y en su caso, por quien tenga facultades para ello.

Registro digital: 2016811


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 11/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 54, Mayo de 2018, Tomo II, página 1144
Tipo: Jurisprudencia

COSTAS EN EL JUICIO MERCANTIL. NO PROCEDE LA APLICACIÓN DE LAS


LEYES SUPLETORIAS AL CÓDIGO DE COMERCIO PARA RESOLVER SOBRE
ESE ASPECTO CUANDO EL JUICIO TERMINA
POR DESISTIMIENTO POSTERIOR AL EMPLAZAMIENTO.

La interpretación de los artículos 1051, 1054, 1063, 1082 y 1084 del Código de
Comercio, conduce a determinar que es improcedente la aplicación supletoria del
Código Federal de Procedimientos Civiles o la ley procesal local respectiva al
Código de Comercio, para resolver sobre la condena en costas en los juicios
mercantiles que concluyan con desistimiento presentado después del
emplazamiento. Lo anterior es así, porque en el sistema de prelación de las
normas rectoras de los juicios mercantiles, deben preferirse, en primer lugar, las
convenidas por las partes o, en su defecto, las establecidas en el Código de
Comercio y las leyes mercantiles, en tanto que la supletoriedad constituye un
sistema que reviste carácter excepcional o extraordinario para la corrección de
vacíos legislativos o el complemento de la legislación especial en aquello que
resulte necesario para resolver la cuestión puesta a consideración del Juez; esto
es, uno de los requisitos para que opere la supletoriedad consiste en verificar la
necesidad de la aplicación de la norma supletoria para resolver la controversia o el
problema jurídico planteado, lo que implica que si entre las reglas de la ley
especial (Código de Comercio) existe alguna con la cual pueda solucionarse el
problema jurídico, esa disposición debe aplicarse sin acudir a alguna otra de la ley
supletoria, por más que esta última parezca adecuada o específica. Ahora bien,
tratándose de la condena en costas, las disposiciones de los artículos 1082 y 1084
del código aludido, sí ofrecen una regla con la cual el Juez puede resolver si
condena o absuelve del pago de costas en el supuesto en que el juicio concluye
con desistimiento posterior al emplazamiento, la cual consiste en que ordena
imponer las costas a la parte que haya actuado con temeridad o mala fe, lo que
puede valorar el juzgador, según las circunstancias de cada caso, pues no podría
sostenerse de antemano que el que desiste una vez practicado el emplazamiento
siempre actúa de esa manera. Así, el sistema de condenación en costas previsto
por el legislador mercantil es completo y sería innecesario e injustificado acudir a
la norma supletoria, teniendo en el Código de Comercio una regla con la cual
puede resolverse el problema jurídico en cuestión.

Contradicción de tesis 177/2017. Entre las sustentadas por el Quinto Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, el Décimo Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito. 24 de enero de 2018. La votación se dividió en
dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón
Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo, de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena y José Ramón Cossío Díaz. Disidente: Norma Lucía Piña Hernández, quien
reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: José Ramón Cossío
Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.

Tesis y criterio contendientes:

El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, al resolver el


amparo directo civil 783/2014, sostuvo la tesis aislada I.3o.C.224 C (10a.), de título
y subtítulo: "COSTAS EN MATERIA MERCANTIL. AL NO ESTAR PREVISTA SU
CONDENA EN EL CÓDIGO DE COMERCIO POR DESISTIMIENTO DE LA
ACCIÓN, DEBE APLICARSE, SUPLETORIAMENTE, EL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL.", publicada en el
Semanario Judicial de la Federación del viernes 25 de septiembre de 2015 a las
10:30 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima
Época, Libro 22, Tomo III, septiembre de 2015, página 2006, con número de
registro digital: 2010049.

El Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el


amparo directo civil 693/2016, sostuvo que cuando se reclama el pago de costas
en el juicio mercantil, en el caso de desistimiento de la acción por el cumplimiento
de lo reclamado, el juzgador no está autorizado a acudir a las normas supletorias
del Código de Comercio, porque en ese ordenamiento no existe omisión o vacío
legislativo para solucionar el problema jurídico planteado, sino directivas generales
susceptibles de dar una respuesta admisible a esa cuestión concreta, lo que no
implica necesariamente que deba absolverse a la parte actora de las costas, de
ahí que el juzgador no deberá fundar su decisión en el artículo 29 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado, sino que deberá decidir si condena o absuelve
conforme a las reglas generales previstas en el artículo 1084 del Código de
Comercio.

Tesis de jurisprudencia 11/2018 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada del siete de marzo de dos mil dieciocho.

Esta tesis se publicó el viernes 04 de mayo de 2018 a las 10:09 horas en el


Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 07 de mayo de 2018, para los efectos previstos en el
punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013

CÓDIGO DE COMERCIO
(REFORMADO, D.O.F. 4 DE ENERO DE 1989)
Art. 1,051. El procedimiento mercantil preferente a todos es el que libremente
convengan las partes con las limitaciones que se señalan en este libro,
pudiendo ser un procedimiento convencional ante Tribunales o un
procedimiento arbitral.

(ADICIONADO, D.O.F. 9 DE JUNIO DE 2009)


A tal efecto, el tribunal correspondiente hará del conocimiento de las partes la
posibilidad de convenir sobre el procedimiento a seguir para solución de
controversias, conforme a lo establecido en el párrafo anterior del presente
artículo.

La ilegalidad del pacto o su inobservancia cuando esté ajustado a ley, pueden


ser reclamadas en forma incidental y sin suspensión del procedimiento, en
cualquier tiempo anterior a que se dicte el laudo o sentencia.

El procedimiento convencional ante tribunales se regirá por lo dispuesto en


los artículos 1052 y 1053, y el procedimiento arbitral por las disposiciones del
título cuarto de este libro.

(REFORMADO, D.O.F. 30 DE DICIEMBRE DE 2008)


Artículo 1054. En caso de no existir convenio de las partes sobre el
procedimiento ante tribunales en los términos de los anteriores artículos,
salvo que las leyes mercantiles establezcan un procedimiento especial o una
supletoriedad expresa, los juicios mercantiles se regirán por las disposiciones
de este libro y, en su defecto, se aplicará supletoriamente el Código Federal
de Procedimientos Civiles y en caso de que no regule suficientemente la
in(REFORMADO, D.O.F. 17 DE ABRIL DE 2008)

Artículo 1063. Los juicios mercantiles se substanciarán de acuerdo a los


procedimientos aplicables conforme este Código, las leyes especiales en
materia de comercio y en su defecto por el Código Federal de Procedimientos
Civiles y en último término por el Código de Procedimientos Civiles
local.stitución cuya supletoriedad se requiera, la ley de procedimientos local
respectiva.

(REFORMADO, D.O.F. 24 DE MAYO DE 1996)


Artículo 1,082.- Cada parte será inmediatamente responsable de las costas
que originen las diligencias que promueva, en caso de condenación en costas,
la parte condenada indemnizará a la otra de todas las que se hubieren
causado, cuando hubiese opuesto excepciones o recursos frívolos o
improcedentes con el propósito de retardar el procedimiento.
La condenación no comprenderá la remuneración del procurador, ni la del
patrono, sino cuando fuere abogado recibido; cuando un abogado fuere
procurador, sólo comprenderá sus honorarios la condenación, cuando el
mismo se haya encargado de la dirección del juicio sin recurrir al patrocinio
de otro abogado.

Art. 1,084. La condenación en costas se hará cuando así lo prevenga la ley, ó


cuando á juicio del juez se haya procedido con temeridad ó mala fe.

Siempre serán condenados:

I. El que ninguna prueba rinda para justificar su acción ó su excepción si se


funda en hechos disputados;

II. El que presentase instrumentos ó documentos falsos, ó testigos falsos ó


sobornados;

III. El que fuese condenado en juicio ejecutivo y el que lo intente si no obtiene


sentencia favorable. En este caso la condenación se hará en la primera
instancia, observándose en la segunda lo dispuesto en la fracción siguiente;

IV. El que fuere condenado por dos sentencias conformes de toda conformidad
en su parte resolutiva, sin tomar en cuenta la declaración sobre costas. En
este caso, la condenación comprenderá las costas de ambas instancias, y

(ADICIONADA, D.O.F. 24 DE MAYO DE 1996)


V. El que intente acciones o haga valer cualquier tipo de defensas o
excepciones improcedentes o interponga recursos o incidentes de este tipo a
quien no solamente se le condenará respecto de estas acciones, defensas,
excepciones, recursos o incidentes improcedentes, sino de las excepciones
procesales que sean inoperantes.

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