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Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: III.2o.C.16 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo VIII, Noviembre de 1998, página
532
Tipo: Aislada
El artículo 1051 del Código de Comercio prevé en lo que interesa: "El procedimiento mercantil
preferente a todos es el que libremente convengan las partes con las limitaciones que se señalan
en este libro, pudiendo ser un procedimiento convencional ante tribunales o un procedimiento
arbitral. La ilegalidad del pacto o su inobservancia cuando esté ajustado a ley, pueden ser
reclamadas en forma incidental y sin suspensión del procedimiento, en cualquier tiempo anterior a
que se dicte el laudo o sentencia.". De lo anterior se infiere que, en tratándose de un
procedimiento convencional para la ejecución de un fideicomiso, cuando se promueva por el
interesado el incidente de ilegalidad del pacto, éste debe ser tramitado y resuelto antes de que se
dicte la resolución que decida sobre la solicitud de venta, que es la que se equipara al laudo o
sentencia a que se refiere el precepto transcrito; sin que obste para arribar a la anterior
conclusión, la circunstancia de que el citado numeral establezca, que el incidente de mérito, debe
ser sustanciado sin suspensión del procedimiento, pues esta normatividad sólo se refiere a la
forma de tramitación de dicha incidencia; pero, de ninguna manera constituye un impedimento
para que el Juez deba decidirlo antes de resolver sobre la venta solicitada, sino todo lo contrario,
habida cuenta que, el fundamento del procedimiento convencional estipulado por las partes,
radica precisamente en su legalidad, por tanto, de existir algún vicio que lo invalidase, obviamente
no podría autorizarse la venta del bien otorgado en garantía.
Amparo directo 1145/98. María Guadalupe Muro Durán de Morales. 28 de agosto de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Francisco Javier Villegas Hernández. Secretario: Ricardo Lepe
Lechuga.
Registro digital: 196555
Novena Época
Materias(s): Civil
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo VII, Abril de 1998, página 131
Tipo: Jurisprudencia
AVALÚO, COMO REQUISITO PARA EL LEGAL ANUNCIO DE VENTA JUDICIAL, DEBE NOTIFICARSE
PERSONALMENTE A LAS PARTES LA RENDICIÓN DEL.
Como puede advertirse de la redacción del artículo 1411 del Código de Comercio, se establecen
los presupuestos necesarios para el anuncio legal de la venta de los bienes embargados que serán
materia del procedimiento de remate en el juicio mercantil. Tales requisitos son: 1. La
presentación de todos los dictámenes de avalúo; y 2. La notificación a las partes para que
concurran al juzgado a imponerse del contenido de los avalúos plasmados en los dictámenes,
entonces ya agregados en autos. Las finalidades perseguidas por tal notificación, en aras de los
intereses comunes a las partes, se centran en lo siguiente: a) Para que enteradas de la existencia
de los avalúos rendidos por los peritos y que obren en autos, si lo consideran conveniente,
concurran al juzgado; y b) Que al apersonarse, en su caso, en el local del juzgado, se impongan del
contenido de los dictámenes. La trascendencia de la posterior decisión de venta judicial, en
concordancia con lo que establece el artículo 1069 del Código de Comercio, en cuanto a la "...
práctica de diligencias que sean necesarias ..." determinan la obligación del juzgador de ordenar la
notificación personal a las partes, acerca de la existencia de los avalúos, como presupuesto para el
inicio de una legal venta judicial.
Contradicción de tesis 67/97. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo del
Décimo Noveno Circuito y Primero del Segundo Circuito. 25 de febrero de 1998. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Humberto Román Palacios.
Secretario: Guillermo Campos Osorio.
Tesis de jurisprudencia 15/98. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
dieciocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho, por unanimidad de cinco votos de los
Ministros presidente Humberto Román Palacios, Juventino V. Castro y Castro, José de Jesús
Gudiño Pelayo, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Registro digital: 204252
Novena Época
Materias(s): Civil
Tesis: I.1o.C.8 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo II, Septiembre de 1995, página 545
Tipo: Aislada
Del artículo 2448-I del Código Civil para el Distrito Federal, se infiere que el derecho del tanto se
genera en favor del arrendatario solamente cuando de propia voluntad es el arrendador quien
desea proceder a la venta del inmueble arrendado, no así cuando ésta se realiza en su ausencia o
contra ella. Esto es así con independencia de que la intención del legislador al establecer ese
derecho hubiera sido la de favorecer al arrendatario para adquirir en propiedad el inmueble que
ocupa, pues frente a ese derecho, que se actualiza sólo en la hipótesis apuntada, se encuentra el
procedimiento de remate que es de orden público, dentro del cual no se prevé el caso de que se
tenga que notificar a los arrendatarios para que hicieren uso del alegado derecho. A diferencia de
la venta ordinaria, la venta judicial en pública almoneda reviste características peculiares, una de
las cuales la constituye lo que sería el consentimiento del vendedor; pero aun en el caso de que
tuviera que afirmarse que es el juez quien sustituye la voluntad del propietario para la realización
de la venta, esto de ningún modo podría tener el alcance de obligar al funcionario a dar al
arrendatario el aviso a que se refiere el artículo 2448-J, fracción I del Código Civil como si se
tratara del arrendador, puesto que tal obligación tiene su origen en una relación de tipo personal
entre arrendador y arrendatario en la que el juez no puede interferir, dado que su actuación sólo
se justifica en la medida de lo necesario para transmitir un derecho real en favor del adquirente
del inmueble rematado. De todo lo cual se sigue que en la venta judicial no se genera el derecho
del tanto en favor del arrendatario, sino que sólo puede intervenir en ella con el mismo derecho
que se otorga a los postores.
Amparo en revisión 139/95. María del Rocío Ardura Márquez. 11 de julio de 1995. Unanimidad de
votos. Ponente: Luz María Perdomo Juvera. Secretario: J. Jesús Pérez Grimaldi.
Nota: Por ejecutoria del 2 de octubre de 2018, el Pleno en Materia Civil del Primer Circuito declaró
inexistente la contradicción de tesis 20/2018 derivada de la denuncia de la que fue objeto el
criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la
denuncia respectiva.
Registro digital: 2013809
Décima Época
Materias(s): Civil
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 40, Marzo de 2017, Tomo IV, página
2630
Tipo: Aislada
Amparo en revisión 232/2016. Grupo Bajo Cero, S.A. de C.V. 1 de septiembre de 2016. Unanimidad
de votos. Ponente: Víctor Manuel Flores Jiménez. Secretaria: Martha Lucía Lomelí Ibarra.
Esta tesis se publicó el viernes 03 de marzo de 2017 a las 10:06 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Registro digital: 2024864
Undécima Época
Materias(s): Civil
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 14, Junio de 2022, Tomo VII, página
6491
Tipo: Aislada
VENTA JUDICIAL DE UN BIEN INMUEBLE PROPIEDAD DE UNA MENOR DE EDAD. DEBE INTERVENIR
EN EL EXPEDIENTE DE DILIGENCIAS DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA DE SOLICITUD DE SU
AUTORIZACIÓN Y EL TUTOR ESPECIAL DEBE SER DISTINTO AL ASCENDIENTE QUE LA PROMUEVE
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ).
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que la menor de edad debe
intervenir en el expediente de diligencias de jurisdicción voluntaria de solicitud de venta judicial
del bien inmueble de su propiedad y la persona que ejerza el carácter de tutor especial no puede
ser el ascendiente que promovió esas diligencias, pues se presume que puede existir un conflicto
de intereses.
Justificación: Lo anterior, porque el artículo 717 citado distingue entre él o los ascendientes de la
menor de edad que solicitan la autorización de venta y el tutor especial que debe representar los
intereses de ésta, por lo que no puede ni debe coincidir la calidad del ascendiente que promueve
la solicitud de venta y el tutor especial, porque se trata de que el tutor especial realmente
represente a la menor de edad y vigile que la venta efectivamente sea necesaria o resulte en
beneficio de sus intereses. De modo que si esa norma distingue entre el ascendiente que solicita la
autorización de venta y el tutor especial es porque se presume que puede existir un conflicto de
intereses entre el ascendiente y la menor de edad, por lo que si el cargo de tutor en ese incidente
debe recaer en una persona diferente al ascendiente, es para garantizar en la medida de lo posible
que con la venta no se le cause perjuicio y que le resulte benéfica o de utilidad o que se realice por
necesidad. Asimismo, la menor de edad quejosa tiene derecho a intervenir en el expediente de
origen, tanto a través de un tutor especial, como en la medida de su edad atender a su opinión,
toda vez que si bien en las diligencias de jurisdicción voluntaria, por su naturaleza no se suscita
controversia alguna, lo cierto es que en términos de los artículos 4o. y 14 de la Constitución
General, la autoridad responsable está obligada a otorgarle derecho de audiencia, para que esté
en aptitud de defender sus derechos y opinar sobre la necesidad de la venta de un inmueble de su
propiedad.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA CUARTA REGIÓN, CON
RESIDENCIA EN XALAPA, VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE.
Amparo en revisión 247/2020 (cuaderno auxiliar 522/2021) del índice del Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de
Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región, con residencia en Xalapa, Veracruz de Ignacio de la
Llave. 24 de noviembre de 2021. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretaria:
Diana Ivonne Suárez Arias.
Esta tesis se publicó el viernes 17 de junio de 2022 a las 10:23 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Registro digital: 2026629
Undécima Época
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 26, Junio de 2023, Tomo VII, página
6751
Tipo: Aislada
Hechos: La cónyuge del demandado en un juicio ejecutivo mercantil en que fue adjudicado el
cincuenta por ciento del inmueble embargado en el procedimiento de remate, promovió juicio de
amparo indirecto como tercera extraña para que se le respetara su derecho del tanto respecto del
bien raíz adquirido durante la vigencia de la sociedad conyugal.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que el derecho del tanto no puede
otorgarse en el procedimiento de remate de un inmueble al tratarse de una venta judicial en la
que no interviene la voluntad del copropietario, por lo que ese derecho no es tutelable mediante
el juicio de amparo a quien se ostenta como copropietario tercero extraño con motivo de la
sociedad conyugal.
Justificación: Lo anterior, porque el derecho de propiedad que surge de la sociedad conyugal por
haberse adquirido un inmueble durante su vigencia sólo es eficaz para la tutela constitucional
cuando todavía no existe adjudicación del bien respecto del cincuenta por ciento de la cónyuge
tercera extraña al procedimiento respectivo. Así, la copropiedad surgida en la sociedad conyugal
es tutelable en el juicio de amparo indirecto hasta antes de que se haya rematado el bien
perteneciente a esa sociedad, porque cuando ya existe la adjudicación, el postor o el adjudicatario
adquiere un derecho real sobre el inmueble rematado que es de igual calidad al del cónyuge que
no aparece en la inscripción y, por ello, no puede oponerse al derecho de propiedad adquirido de
buena fe por el postor o adjudicatario mediante la tramitación y culminación del procedimiento de
remate de adjudicación en un juicio ejecutivo mercantil. En estas condiciones, el derecho del tanto
está regulado expresamente para evitar que un tercero ajeno a los copropietarios se integre a la
copropiedad y supone una enajenación voluntaria a un tercero, donde uno de los copropietarios
ya tiene convenida la enajenación de su parte alícuota en un precio, forma de pago, plazo y
condiciones determinados, por lo que el derecho del tanto permite al copropietario adquirir la
copropiedad en los mismos términos que lo hubiera hecho el tercero; sin embargo, no puede
operar para ser respetado en una venta judicial a través del remate que implica una venta forzosa
en la que no interviene la voluntad del copropietario; por el contrario, la enajenación es contra la
voluntad de éste para hacer efectivo un derecho respecto del cual existe cosa juzgada. De modo
que en la venta judicial el precio fijado al inmueble para efecto de la subasta está determinado por
el avalúo que se haga y, en algunos casos, la convocatoria se hace al público en general, no a
determinada persona y, por tanto, comprende también al copropietario o copropietarios que de
estar interesados en adquirir la parte alícuota sujeta a remate, tendrán que acudir como postores
y realizar la puja correspondiente, puesto que en realidad no se dan las condiciones de una venta
ordinaria en la que ya hay un precio y forma de pago como lo establece el artículo 5.160 del
Código Civil del Estado de México, porque únicamente tuvieron que sustituirse al tercero
interesado en la compraventa. Por lo que ante las diferencias entre la venta voluntaria del
copropietario y la venta judicial, se excluye la posibilidad de que en esta última deba respetarse el
derecho del tanto del copropietario para que antes de la adjudicación se pueda sustituir al mejor
postor o al acreedor a quien se haga la adjudicación, ya que obligar al Juez a notificarlo para esos
efectos, implicaría desconocer la existencia del procedimiento de remate que obliga a valuar los
bienes, convocar postores mediante edictos y que comprende en su caso a interesados, entre ellos
a un copropietario, quien en su caso deberá comparecer como postor y no propiamente a ejercer
un derecho del tanto, ya que se trata de una venta forzosa donde no hay consentimiento sobre el
precio del inmueble o porción de copropiedad; de ahí que la acción de retracto como vía ordinaria
para ejercer el derecho del tanto, no es un parámetro que permita establecer que proceda el juicio
de amparo indirecto como medio extraordinario más eficaz para tutelarlo.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de junio de 2023 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.