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HISPANO BOLIVIANO No 17
A.:L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.:
S.:F.:U.:
La mano derecha sobre el libro sagrado que nos sirvió en el juramento de aprendiz, como
símbolo del mayor compromiso con nuestra propia conciencia, ya que el Compañero masón,
orienta su vida a fines más amplios y superiores, con objeto de sumarse a los que trabajan por
una evolución espiritual, la ética de la vida y su aplicación a la moralidad de la conducta diaria.
Ahora contestad: ¿Juráis en presencia de esta Respetable Logia, no revelar nunca los
secretos que os serán confiados en esta Cámara de Compañeros, a ningún Hermano Aprendiz y
mucho menos a un profano?
El Hermano Compañero debe practicar una discreción aún mayor que el Aprendiz, pues en
atención a su grado y experiencia adquirida, no solo debe cuidarse en presencia de profanos,
sobre los misterios de la orden, sino que debe cuidar de no revelar a los Aprendices los
secretos del grado, pues no serán entendidos, serían mal interpretados y lo que ocasionaría
seria un perjuicio. No debemos olvidar que las enseñanzas masónicas se las practican paso a
paso, etapa por etapa, peldaño por peldaño, como el simbolismo de transmisión de la palabra
sagrada, letra a letra y sílaba a sílaba.
¿Juráis no engañar a vuestros hermanos en cantidad o valor alguno, con vuestro entero
conocimiento, ni permitir que otro lo haga, siempre que os sea posible impedirlo?
¿Juráis nunca negar mano fraternal a vuestros hermanos, ayudarlos y asistirlos según lo
permitan vuestras facultades?
Es el compromiso de la solidaridad con los demás masones, por haber adquirido la conciencia
de su relación en la fraternidad, que lo compromete a ayudarlos y socorrerlos, hasta donde
alcancen sus fuerzas, tanto moral como materialmente, sin ejercitar perjuicios para otros,
dentro del honor y afecto de un hermano.
¿Juráis por fin, respetar los Reglamentos Generales de la Orden y los particulares de esta
Logia?
“Si fuereis perjuros, que vuestro corazón se sienta desgarrado por la vergüenza y la amargura,
hasta el fin de vuestros días y que vuestra memoria sea olvidada entre los hombres”
Siendo el corazón, símbolo de la vida que anima al organismo, centro interior del Yo, de los
sentimientos, arrancárselo, significa la conclusión de la conciencia de vivir, la pena a mayor de
arrepentimiento, sentimiento que puede derrumbar la personalidad del hombre.
CONCLUSIONES: El compañero fiel y leal a su ideal, tras haber dado un gran paso en su
crecimiento masónico, al aceptar el Juramento del Grado, recibe de su Logia una
responsabilidad para sí y con sus hermanos, por ello no debe entregarse a las pasiones, dar
rienda suelta a sus instintos y deseos egoístas, la dependencia de los cuales y el remordimiento
consecutivo, serian su propio castigo.
Bibliogafía: