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R∴ B∴ L∴ S∴ ADOLFO BALLIVIÁN Nº 5

VALLE DE ORURO

LOS DEBERES DEL COMPAÑERO MASON

“Para lograr el conocimiento del espíritu, es indispensable la pureza de corazón:


desechando todo mal pensamiento, manteniendo el ánimo sosegado sin jamás
agitarse, ni irritarse por nada”

Helena Blavatsky

I. INTRODUCCIÓN
QQ:.HH:., es para mí un honor y una dicha, el hecho que nuestro V:.M:., me haya
designado como el primer expositor de un trazado de Segundo Grado, en la
presente gestión, es por tal motivo que, deseo expresar mis más sinceros
agradecimientos al R:.H:. y V:.M:. Walter Veizaga.
Antes de comenzar este humilde trazado, quiero pedir a mi V:. y al Taller en
general, su benevolencia para escucharlo y dispensar los errores en que yo
incurra, ya que, independientemente, de la edad masónica que ostento, considero
que mi capacidad aun es muy pobre, pero en el afán de cumplir con lo que se me
fue designado, daré mi mayor esfuerzo.

Como me es habitual, primeramente, vamos a dar una definición individual, de los


términos relevantes que forman parte del título en el presente trazado; en este
caso en particular, vamos a definir el término “Deber”
Deber: Aquello a lo que las personas están obligadas bien sea por razones de
orden moral, bien por determinación de las leyes, o como resultado de las
obligaciones contraídas o los contratos que han podido celebrar.
De la mencionada definición, voy a destacar la sentencia “obligaciones
contraídas”, lo cual, en efecto, se adecua perfectamente al masón, ya que al
momento de nuestra iniciación en la Orden y a medida que vamos avanzando en
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nuestro sendero masónico, hemos contraído y seguimos contrayendo, mayores y


mas importantes obligaciones.
Específicamente hablando del grado de compañero, tenemos obligaciones
aparentemente evidentes y sencillas de entender, pero la aplicación, practica y
ejecución de estas obligaciones deben ser tomadas con la seriedad del caso y son
mucho más profundas.

No es suficiente, instruirse en los principios, doctrinas y prácticas de la Masonería,


o cumplir estrictamente con las normas masónicas de hermetismo iniciático, el
deber del compañero masón es la vocación inquebrantable del espíritu para
realmente alcanzar la Virtud y de esta forma ser verdadero merecedor de alcanzar
la Maestría.

II. DESARROLLO
como poseedores del Logos Filosofal.

III. CONCLUSIÓN
Para lograr trascender el ego, es importante que el masón se desprenda de las
influencias del mundo material, del mundo de la naturaleza y de sus leyes; pues
en este plano material en el cual habitamos, la materia es densa y como tal es el
mundo de la corrupción y de la muerte. Es el mundo del mal y de la oscuridad, de
la animalidad y de la ferocidad, de la ambición y la codicia, de la egolatría, el
egoísmo y la pasión. El masón debe desligarse de todas estas imperfecciones,
debe sacrificar estas tendencias que son privativas del mundo exterior y material
de la existencia.
Trascender el ego significa incapacitar a un ego pervertido, que se preocupa sólo
por sí mismo por encima de todas las demás consideraciones, y que mentirá,
engañará, juzgará o incluso dañará para mantener su status quo o su búsqueda
de poder y dominación.
Con la lectura y conocimiento, adquiridos por mi persona desde el momento de mi
iniciación, hasta la fecha, puedo indicar que es el ego quien ocasiona que
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coloquemos los velos sobre nuestra alma, lo que nos da la impresión de que
estamos desconectados de la Luz y por tanto alejados de la virtud.
Para el recién iniciado, la virtud supone vencer las pasiones y someter la voluntad,
pero a medida que el masón avanza en su camino iniciático, ese mismo concepto,
va tomando otros matices que requieren del masón no solo el dominio de sí
mismo, sino un anhelo de perfección.
Para lo cual, debemos utilizar el nuevo conocimiento adquirido y debemos tratar
de desarrollar hábitos, que nos permitan transmutar nuestros egos y de estar en
disposición de perfeccionarnos continuamente para sacar lo bueno y mejor de
nosotros mismos.

Durante la elaboración del presente trazado, encontré una definición interesante


de virtud, que dice en latín: "Virtus in medio est", lo que nos recuerda que la virtud
se sitúa en el lugar en donde las oposiciones se complementan para perfeccionar
la cosa Única (la unidad), una intención de volver al punto medio "perdido", en
donde el hombre se halla a sí mismo, para desarrollar todo su potencial de
Bondad, es decir de Virtud.
La virtud no busca ni persigue las riquezas, ni se apoya en las apariencias, sino
solo la inmortalidad de la gloria y el amor.
Hermanos, a medida que avanzamos nuestro sendero masónico y se nos van
abriendo los ojos, poseemos herramientas filosóficas y esotéricas, que nos
ayudaran en nuestro objetivo de alcanzar la virtud, sin embargo, considero que el
amor es esa virtud por excelencia que supera la separación del ego, el amor es la
virtud que une a los opuestos que son a la vez complementarios superando su
separación.
El Amor elimina las diferencias que separan, para unir los opuestos
complementando sus oposiciones y así situarse en el centro en donde se halla el
perfecto equilibrio, que representa al "masón justo", fruto de la unión de los
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opuestos, y capaz de actuar en beneficio de toda la humanidad, y no solo de sí


mismo.
Por ultimo QQ:.HH:., con todo amor y cariño os digo lo siguiente: siempre
tengamos presente que nada nos pertenece, todo es prestado por el G:.A:.D:.U:. y
por el universo para un aprendizaje y crecimiento espiritual. No nos aferremos a
nada ni a nadie, porque nada es permanente, eliminemos de nosotros la palabra
“mío”, porque nada es nuestro, ni siquiera el cuerpo que usamos para
manifestarnos en este plano terrenal. Lo único que nos pertenece es la decisión
de ser feliz, de sonreír cada mañana agradecidos por una nueva oportunidad de
crecimiento y desarrollo espiritual. Todo lo demás a nuestro alrededor es una
ilusión temporal, nada es eterno, todo está en un constante cambio. Así que no
suframos por el EGO,

deshagámonos de los apegos, elevemos templos a la virtud y principalmente


seamos felices Hermanos Míos.

Es cuanto

H∴C∴ Gonzalo Hernán López Arce

Valle de Oruro, 18 de julio de 2022

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