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RESUMEN – LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA PAZ, Keynes

El tratado no propone soluciones a los problemas que había dejado la guerra. El Consejo de los Cuatro
se centró en otros problemas.
En lo económico, solo se valieron de las reparaciones, pero aún así lo hacían con objetivos teológicos,
políticos, de táctica electoral, menos el porvenir económico que tenían en sus manos.
Situación económica de Europa:
- Población densa.
- Estándar alto de vida.
- No se autoabastecen.
- Distribución desigual.
- Gran concentración en pequeños centros industriales.
Los que estaban en la industria se habían asegurado la vida, organizada meticulosamente y basada en
el carbón, el hierro, los transportes y la provisión de alimentos/materias primas importados de otros
continentes. La destrucción de esta organización privó a esta población de sus medios de vida.
Este excedente no puede emigrar, podría ocurrir el descenso rápido del nivel de vida de las poblaciones
europeas y hasta el hambre.
Informe de la Comisión económica alemana, con un estudio de los efectos causados por las
condiciones de la paz sobre la situación de la población alemana, planteaba que:
 Antes de la guerra,
- Alemania se proveía del comercio exterior, la navegación y el uso directo o indirecto de las materias
primas extranjeras.
 Después de la guerra y las disposiciones del tratado,
- Alemania no podrá importar la cantidad necesaria de materias primas,
- Se destruirá la industria alemana,
- Aumentará la necesidad de importar materias alimenticias (que no se pueden satisfacer),
- Alemania no podrá dar pan y trabajo porque no pueden ganarse la vida con la navegación y el
comercio,
- Podrían emigrar, pero es imposible porque otros países no los recibirían,
Finalmente concluye en que las medidas de la paz devendrían en la pérdida de millones de personas, y
que aquellos que firman el Tratado firman la sentencia de muerte de millones de alemanes.

Este es el problema más importante y los ajustes territoriales y el equilibrio de las Potencias europeas
no lo resuelven en absoluto.
Identificamos 3 puntos que expresan la situación inmediata,

1. El hundimiento absoluto para el porvenir de la productividad interior de Europa


Causado por,
- Desorden del interior violento y prolongado de Rusia y de Hungría,
- Formación de nuevos gobiernos y su inexperiencia para reanudar las relaciones económicas.
Muchas personas están desocupadas y recibían indemnizaciones que se pagaban mediante una
inflación constante de la circulación monetaria. Había un desaliento que producía la idea de que, si se
cumplían los términos de la reparación, todo lo que pudieran producir para su mínimo indispensable se les
arrebataría durante años.

2. La ruina del transporte y del cambio que servían para enviar sus productos cuándo y dónde más se
necesitaban
La producción de carbón había bajado en un 30% y de ello dependen la mayoría de las industrias europeas
y el sistema de transporte.
Aún obteniendo el carbón, la ruina del sistema de ferrocarriles europeos impide su transporte.
La vida moderna depende del transporte, y la población, que se había asegurado entorno a estos medios,
no puede seguir viviendo sin ellos. El desastre de la circulación monetaria y la desconfianza en su valor
adquisitivo son agravantes de estos males.

3. La incapacidad de Europa para adquirir sus provisiones de ultramar

El problema de la reanudación del círculo continuo de la producción y del cambio en el comercio exterior
lleva a hablar de la situación acerca de la circulación monetaria de Europa.
Lenin decía que la mejor forma de destruir el sistema capitalista era la de viciar la circulación, con la
inflación continua, los gobiernos pueden confiscar una parte importante de la riqueza de sus ciudadanos.
Lenin tenía razón. En los últimos años de la guerra, todos los gobiernos beligerantes mantenían las mismas
medidas corruptas, trataban de dirigir la indignación popular contra los especuladores, que son consecuencia
de sus procedimientos viciosos. Ellos son la clase de capitalistas negociantes, el elemento activo y constructivo
de la sociedad capitalista. Son una consecuencia y no una causa de los precios elevados. El odio a la clase de
los especuladores y el golpe a la seguridad social con la perturbación de los contratos y el equilibrio
establecido de la riqueza, resultante de la inflación, que los gobiernos están promoviendo hacen imposible la
continuación del orden social y económico del siglo XIX. Pero no hay un plan para reemplazarlo.
La inflación de los sistemas de circulación monetaria de Europa se extendió. Los gobiernos que no se
podían asegurar mediante préstamos o impuestos, imprimieron billetes para hacer el balance. Esto llevó a que
en Rusia y Austria-Hungría su moneda no tuviera valor en el comercio exterior. La moneda italiana, francesa y
la libra esterlina bajaron su valor. Pero, aunque tengan un valor precario en el extranjero, no perdieron su
poder adquisitivo en el interior. Hay confianza acerca de la moneda legal del Estado, no comprenden que la
riqueza real que la moneda representaba se había disipado para siempre. Las reglamentaciones con las que los
gobiernos intentan controlar los precios y reservar algún poder adquisitivo a su moneda sostienen el
sentimiento de confianza. De este modo, con la ley y el sentimiento, la costumbre, mantienen la voluntad de
acumular papel que, en realidad, no tiene valor.
Sin embargo, conservar el valor ficticio de la moneda por la fuerza de la ley, contiene el germen de una
decadencia económica definitiva y agota las fuentes de los últimos recursos. Obligar a cambiar las mercancías
por dinero que no representa su valor real lleva a que se reduzca la producción, pero, si el gobierno no
reglamenta, las mercancías llegarían a precios sólo al alcance de los ricos, la depreciación de la moneda es
notoria y el fraude no puede ocultarse más al público.
El efecto sobre el comercio exterior de la reglamentación de los precios y la persecución del especulador,
como remedios contra la inflación, es peor. El precio de las mercaderías importadas está muy por encima del
precio local por lo que no se importan y el gobierno tiene que proporcionarlas, el cual, al revenderlas a menos
del precio que cuesta, se hunde más en la insolvencia. Y nos encontramos con el aprovisionamiento de pan en
Europa.
Naciones de Europa divididas en dos grupos:
- Aquellas cuyas relaciones internacionales se cortaron por el bloqueo. (Alemania)
- Aquellas cuyas importaciones fueron pagadas por los recursos de sus aliados. (Francia)
Alemania:
- Aumenta la circulación de billetes.
- Baja el valor del marco.
Esto atenta de dos formas contra la resurrección del comercio de importación,
1. Las mercancías importadas están por encima del poder adquisitivo de la gran masa de la población
y la corriente de las importaciones no fue posible comercialmente.
2. Es riesgoso para un comerciante comprar con crédito extranjero material por el que recibirá
marcos de un valor incierto.
El mercado de cambios no puede cotizar cifras que merezcan confianza. Los negocios pierden su
carácter genuino y son solo una especulación con los cambios, cuyas fluctuaciones hacen desaparecer las
ganancias normales del comercio.
Obstáculos para la reanudación del comercio:
- El desacuerdo entre los precios interiores e internacionales.
- La falta de crédito individual en el extranjero para comprar las materias primas necesarias para
asegurar la actuación del capital y reestablecer el cambio.
- Un sistema de circulación monetaria desordenado, que hace las operaciones de crédito arriesgadas
o imposibles, aparte de los riesgos ordinarios del comercio.

Francia:
La circulación fiduciaria aumentó. El valor del franco, pagado en oro, no ha descendido en proporción
al aumento del volumen de la circulación fiduciaria. Esto se debe a que sus importaciones han sido cubiertas
por préstamos de los Gobiernos de Gran Bretaña y EE. UU. Esto llevó a que se desequilibraran las
exportaciones e importaciones, lo que es grave por la disminución del auxilio exterior. Hay un excedente de
importación sobre la exportación, que no puede continuar. Sin embargo, no se encuentra un plan que no sea
el de la disminución temporal del consumo, lo que generará descontento social.

En Italia, la circulación de billetes también aumentó y el valor de su moneda disminuyó. La relación del
cambio con el volumen de la circulación de billetes llegó más lejos que en Francia. Por otra parte, los ingresos
invisibles disminuyeron (emigrantes y gastos de turistas), el hundimiento de Austria la privó de un gran
mercado y la dependencia a los barcos extranjeros y a las materias primas importadas la perjudicó debido al
aumento de precios en el mundo.
La inflación y el desequilibrio del comercio internacional están agravados por la desdichada situación
financiera de los gobiernos.
En Francia fracasa el establecimiento de impuestos. Se encuentran con déficit y no hay un plan
pensado, se apoyan en la esperanza de los ingresos pagados por Alemania. Mientras, se ayuda con las ventas
de material de guerra y excedente de los stocks americanos y no vacila en hacer frente al déficit aumentando
aún más la emisión de billetes del Banco de Francia.
La situación financiera de Italia es un poco mejor que en Francia. La Hacienda italiana hizo esfuerzos
mucho mayores para establecer impuestos y pagar el coste de la guerra. El primer ministro Nitti dio a conocer
el desesperado análisis de la situación:
1. El gasto del Estado es tres veces mayor que los ingresos.
2. Todas las empresas industriales del Estado, incluyendo ferrocarriles telégrafos y teléfonos, tienen
pérdidas.
3. Las exportaciones que salen ahora del país están valuadas en la cuarta o quinta parte que las
importaciones del exterior.
4. La deuda nacional aumenta aproximadamente en mil millones de liras al mes.
5. El gasto militar de cada mes todavía es mayor que el gasto militar del primer año de guerra.
La situación en los demás países beligerantes es más desesperada. El gasto del Imperio alemán no es
cubierto por los impuestos (excluyendo el pago de la indemnización), en Rusia, Polonia, Hungría o Austria no
existe nada a lo que se le pueda llamar presupuesto.
El peligro de la inflación no es algo que se pueda remediar con la paz, sino que es un fenómeno
persistente cuyo término no se ve.
Todas estas influencias se combinan para quitarle el crédito necesario para obtener el capital para el
restablecimiento del cambio, apartando más las fuerzas de la ley económica, perpetrando la situación en lugar
de curarla.
Tenemos una Europa improductiva, sin trabajo y desorganizada por querellas y el odio internacional,
luchando, muriéndose de hambre, robando y mintiendo.
Un panorama oscuro que refleja la situación real del momento, los hombres sufren esta crisis en lo
espiritual y la resistencia hace llegar a lo que sigue de la crisis. Aparecen las llamas del bolchevismo ruso
cautivando a esta Europa destruida y la enceguece. En París se hace la paz. Pero las cosas no se van a
mantener calmas por mucho tiempo más.

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