Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La economía social o solidaria es una tendencia de tipo económico marcada por la necesidad de
gestionar y organizar los distintos recursos e instituciones económicas priorizando el interés social y
equitativo.
Esto supone que no siempre se deben intentar maximizar los beneficios individuales y
empresariales. En lugar de eso, la economía social busca maximizar el beneficio común. Es decir, el
beneficio más igualitario para toda la sociedad.
Carrasco (2010) advierte que el concepto de economía social se formula científicamente como
sistema económico y como modelo de empresa, en Francia en 1883, dentro de la obra de B. Malóu
titulada Manual de Economía Social. Por su parte Pineda (1999), afirma que además del
cooperativismo se originaron formas asociativas con diferentes propósitos filantrópicos o
socioeconómicos, como mutuales, sociedades de socorro y organizaciones denominadas de la economía
social, que contaban en sus inicios con la intervención estatal. Estas organizaciones de carácter popular
constituyen lo que se denominan tercer sector de la economía, sector de la economía social, sector
cooperativo de la economía solidaria, economía social y solidaria.
En el caso de Spiegel (2000), este autor se refiere a la economía social y solidaria como el
conjunto de actividades en el ámbito económico fomentadas por asociaciones en las que la motivación
principal no es el estímulo de lucro. El valor que incita dichas actividades es la solidaridad, como una
práctica económica y social. En la práctica dicho valor se conjuga con la equidad, la autogestión de los
recursos y la primacía de lo colectivo sobre lo individual.
También, puede definirse como un modelo de desarrollo que busca potenciar las capacidades
internas de una región o comunidad local; de modo que puedan ser utilizadas para fortalecer la
sociedad y su economía de adentro hacia afuera, para que sea sustentable y sostenible en el tiempo.
A través del desarrollo endógeno se le otorga poder a las comunidades organizadas para que
desarrollen sus potenciales agrícolas, industriales y turísticos de sus regiones; se reintegran todas
aquellas personas que fueron excluidas del sistema educativo, económico y social por los gobiernos
precedentes; se construyen redes productivas donde los ciudadanos participen activamente en igualdad
de condiciones y disfruten un fácil acceso a la tecnología y el conocimiento; se le ofrece a las
comunidades y a la gente común la infraestructura del Estado que había sido abandonada tales como
los campos industriales, maquinarias y tierras inactivas, con el objeto de generar bienes y servicios por
y para los mismos ciudadanos.
El Desarrollo Endógeno, se basa en el cambio del sistema productivo del país, para que cada
región sea capaz de transformar sus recursos naturales en bienes y servicios que multipliquen el empleo
y el bienestar social, lo que garantiza la calidad de vida para las personas y el medio ambiente. Por
ejemplo:
• El maíz se da mejor en Guárico
• Las hortalizas, en Mérida
• Los plátanos, en el Zulia y El Vigía
• El turismo, en Margarita y el estado Bolívar.
1.3 Las políticas publicas (ejemplos)
Así mismo, las políticas públicas, según Heclo y Wildavsky (1974) la definen como: “Acción
gubernamental dirigida hacia el logro de objetivos fuera de ella misma”; Thoening y Meny (1992):
como “Resultado de una actividad de una autoridad investida de poder público y autoridad
gubernamental”; y Dye (1992) expresa que: “Es todo aquello que los gobiernos deciden hacer o no
hacer”.
Las Políticas Públicas son consideradas como el conjunto de actividades de las instituciones de
gobierno, que actúan directamente o a través de agentes, y que van dirigidas a tener una influencia
determinada sobre la vida de la población nacional. Asimismo, tratan de enfrentar los problemas y
contradicciones existentes en un sector de la sociedad o un espacio geográfico determinado, tomando
en cuenta Instrumentos que permiten conocer las estrategias adecuadas para agrupar iniciativas
desiguales (Ruiz y Cadenas, 2005 y Velasco, 2007).
De acuerdo a Lahera (2002), las Políticas Públicas deben asegurar la participación en los
beneficios de la mayoría de la población mediante políticas complementarias, integrándolas al proceso
productivo para su sostenimiento en un tiempo y espacio determinado así como también al Estado,
partidos políticos, empresa privada y movimientos sociales. Además, deben tomar en cuenta las
consultas directas a los diversos niveles de decisión política para discutir ampliamente las ventajas e
inconvenientes de las alternativas planteadas, debido que es importante aclarar de forma realista las
orientaciones y políticas deseables para las transformaciones sociales.
Entre las características que definen al sistema capitalista se cuentan las siguientes:
- Capital y trabajo. En el capitalismo, el trabajo es fundamental, lo que significa que la riqueza deriva
de la producción. Por otro lado, el capital es un medio para la producción (inversión), y no solo un fin.
- Propiedad privada de los medios de producción. Los medios de producción están mayoritariamente en
manos del sector privado que, al velar por sus intereses, promueve el desarrollo empresarial.
- Apropiación privada de la ganancia. Las ganancias obtenidas por la actividad productiva y comercial
pertenecen al sector privado, lo que no le exonera del obligaciones tributarias.
- Competencia. La competencia es necesaria y funciona como un estímulo de la producción y el
crecimiento económico. Se alimenta de la oferta y demanda de bienes y servicios.
- Movilidad social. El capitalismo promueve la movilidad social gracias a la libertad laboral inherente
al sistema.
- Participación limitada del Estado. El Estado siempre debe intervenir como garante de los derechos
ciudadanos. Sin embargo, su grado de participación puede ser mayor, como ocurre actualmente en la
mayoría de los países.
El Capitalismo en Venezuela se inicia muy sutilmente a finales del siglo XIX, repuntando en los
primeros 20 años del XX, con la explotación y exportación del petróleo. Primeramente se desarrolló
como un sistema capitalista rentista, teniendo su crisis a partir de la década de 1980, posteriormente se
convertiría en lo que se conoce como capitalismo de Estado.
Los medios de producción son parte esencial e indispensable de toda labor productiva, así como
a la hora de desarrollar la prestación de un determinado servicio. Estos recursos conforman los sistemas
de producción haciéndolos realizables y condicionándolos. Además otra forma común de denominarlos
es como capital físico.
Según la doctrina filosófica y política creada por Carlos Marx, la sociedad moderna está
controlada por aquella clase social que controle y sea propietaria de los medios de producción. Esa
sería, conforme al marxismo, la razón de que la burguesía emergiera del medioevo para convertirse en
la nueva clase dominante, sacando provecho del trabajo de la clase obrera (proletariado), desposeída y
cuya única oferta consiste en su capacidad de trabajo.
De ese modo, la transformación del capitalismo al comunismo que proponía Marx se daría una
vez que los trabajadores fueran, justamente, quienes controlaran los medios de producción en vez de la
burguesía que los explotaba. A esto se lo denominó como la “Dictadura del proletariado”.
Se define como soberanía alimentaria a la toma de políticas de carácter proteccionista por parte
de un determinado territorio y dirigidas a la defensa de los intereses de los productores agrícolas
locales, así como de la autogestión alimentaria de este. Cada territorio, según señala la teoría de la
soberanía alimentaria, debe tener las suficientes competencias para establecer por sí mismo una línea
política respecto al ámbito agrario y alimentario.
El origen de este tipo de políticas tiene su base en movimientos de la sociedad civil más cercana
a movimientos de protección del medio ambiente. Aunque también de sociedades defensoras del
campesinado y el ámbito agrícola local. Concretamente nace en los años noventa de la mano de la Vía
Campesina, en el marco de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la
Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los territorios que aplican una política de este tipo habitualmente establecen una serie de
herramientas o mecanismos para su mayor eficacia:
- Medidas proteccionistas para productores agrícolas nacionales frente a la importación de productos
que ofrezcan competencia desde el exterior. Respecto a este hecho, es habitual que su coste sea menor.
- Control de precios mínimos. Asegurando, de este modo, situar estos por encima del nivel de coste de
producción interior o nacional.
- Promoción de los mercados locales y su mayor accesibilidad para el consumidor. Estimulando así, la
existencia de un sistema territorial y cooperativista para poblaciones.
- Protección de derechos derivados del acceso a materias primas y recursos energéticos. Especialmente
con vistas a la población con menos medios.
- Vigilancia de medidas relacionadas con la alimentación saludable o ecológica por parte de la
población.
Cualquier otra actividad que determine el reglamento del presente Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley Orgánica. Asegurar la distribución de la producción nacional agroalimentaria con el
propósito de atender la satisfacción de las necesidades básicas de la población. (VENEZUELA, 2008).
La primera medida que se tomó para resolver la espinuda cuestión de la soberanía y seguridad
alimentarias fue redistribuir tanta tierra cultivable como fuese posible a individuos e instituciones que
produjeran para reducir el déficit domestico procurando satisfacer la demanda interna y lograr así
disminuir la dependencia externa. Así antes de la llegada de Chávez el latifundio tenía 6.762.399
hectáreas, de las cuales hasta 2012 3.654.681 hectáreas habían sido redistribuidas (recuperadas) por
Chávez, con 3.107.718 hectáreas más en proceso de recuperación. Es decir, la reforma agraria chavista
llevó a la erradicación del latifundio, lacra que ha representado un obstáculo objetivo al desarrollo de la
nación, situación que en Venezuela se vio agravada por la mayor ineficiencia relativa de su agricultura
comparado con el resto de América Latina (AGENCIA VENEZOLANA DE NOTÍCIAS [20] ).