UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

CARRERA DE ECONOMÍA

TEMA:

LOS ANTECEDENTES Y EL MARCO LEGAL DE LA ECONOMÍA POPULAR

SOLIDARIA

AUTORES

ANA PAULA MENDIETA RIOFRIO

ANTHONY EDUARDO MERIZALDE CAJAMARCA
ADRIANA LEONELA RIVADENEIRA ARMIJOS
VIVIANA ALEJANDRA RODRIGUEZ VARGAS
GABRIEL STEVEEN TAPIA SAÑAY
ERICK ALBERTO TENESACA CHAVEZ

MACHALA
2023
 INTRODUCCION

La Economía Popular y Solidaria (EPS) tiene un impacto significativo en el

comportamiento económico y social del Ecuador al sentar las bases de un sistema

productivo fuerte y estable y permitir que la nación adopte una postura integral y

transparente. Así, el campo estratégico de las EPS no solo tiene un enfoque de gobierno,

sino que tiene un efecto incluyente sobre el sector reducido, pobre y olvidado de la

economía popular, el sector informal y el emprendimiento.

La economía popular y solidaria es un modelo económico en el cual el factor

dinero está en segundo plano. Se basa en el bien común y parte del ser humano como

sujeto y fin, respetando a la naturaleza. Es un modelo económico, no existe una ruta o

un modelo a seguir. En países de Latinoamérica se está empezando a realizar, pero es

imposible que sea igual en todo el país porque cuando cada uno tiene diferentes

recursos humanos, naturales, culturales. (Saltos Cruz et al., pág. 18, 2016)

Desde la década de 1970, en Ecuador se han apoyado el establecimiento de

empresas basadas en los ideales de la solidaridad, entre ellas Queseras de Bolívar

(Salinerito) y la cooperativa de ahorro y crédito San Francisco de Asis Ltda.

Demuestran cómo un negocio sólido y competitivo puede desarrollarse y establecer un

ejemplo positivo para otros negocios en la nación.

Desde que la Constitución de la República del Ecuador (2008, art. 283)

reconoció al sistema económico como social y solidario, e integrado por diversas

formas de organización económica como la pública, privada, mixta, popular y solidaria,

ha experimentado un camino de crecimiento económico naciente, con una

especialización productiva dirigida a materias primas provenientes de recursos naturales

y con la creciente preocupación e imprevisibilidad de estar en un mercado global tan

volátil.

ANTECEDENTES

El tema de la economía popular y solidaria se debate con intensidad en el mundo

porque la inmensa mayoría de los pueblos están insatisfechos con el actual sistema

dominante. Esto implica ir más allá de la reacción que produce el sistema para poder ver

el caos que genera el capitalismo y sus contradicciones, pensar sobre otro tipo de

desarrollo económico, otra forma de organización de los actores de la economía y

proponer a través de la práctica otras opciones de vida justa y equitativa.

Desde un principio, este tipo de organización se caracterizó por dos

dimensiones: una dimensión sociocultural y una dimensión política. El primero se trata

de pertenecer a un grupo que tiene una identidad, una historia y un destino colectivos.

Esto incluye individuos, familias y comunidades. El segundo pedía una ruptura con el

capitalismo. En otras palabras, es un sistema alternativo de política económica.

La economía social es un concepto heredado del Siglo XVIII luego de la

emergencia y expansión del capitalismo. “En su origen se trataba esencialmente de un

movimiento de resistencia a la puesta en marcha de una economía de comerciantes que

intentaba establecer una división entre lo social y lo económico y de ofrecer una

solución de recambio a la hegemonía del modelo de un individuo racionalista y egoísta,

movido por sus estrictas necesidades” (Herrera, 2018).

Ahora bien, existe el tercer sector económico (el primero el Estado, el segundo

la economía privada) que históricamente ha convivido con esas economías pero que

siempre ha sido invisibilizado y ha participado en desigualdad de condiciones, nos

referimos a los actores de la economía popular y solidaria, motivo de este trabajo.

 En todo caso, es importante enfatizar la idea de que la economía social y

solidaria no es un debate nuevo solo en esta región. Se habla de economía social desde

el siglo XIX. En ese momento, los defensores del término lo aplicaron a las nuevas

formas de organización creadas por la clase trabajadora, como cooperativas, sindicatos,

mutuales de seguros, cooperativas de ahorro y crédito (Manzano et al., 2015)

El objetivo de estas organizaciones era dar respuesta a los problemas sociales

(déficits y necesidades) creados por el sistema capitalista que ni el mercado ni el Estado

podían resolver. Así nació el llamado tercer sector.

La tradición en economía popular, economía solidaria, cooperativismo, tiene

cientos de años de historia en Ecuador, más aún si hacemos el análisis y el acercamiento

desde el Sumak Kawsay (práctica ancestral andina).

No obstante, las interrelaciones, el funcionamiento y la composición o estructura

de este sector económico no estaban totalmente definidos; de modo que, si bien se

conocía en parte, no quedaban claras sus características, lo cual dificultaba la toma de

decisiones y las posibles actuaciones que las diferentes instancias del Estado podían

realizar sobre el sector (Munive, 2019).

 Actores de la Economía popular y solidaria

La Economía Popular Solidaria (EPS) se refiere a un modelo económico que

busca reemplazar los modos tradicionales de producción y consumo enfatizando la

participación activa de los ciudadanos y creando relaciones más justas y equitativas.

Este modelo cuenta con diversos actores que juegan un papel vital en su desarrollo y

funcionamiento.

1. Cooperativa: Una cooperativa es una forma de organización

empresarial en la que los empleados o usuarios se convierten a su vez en

propietarios y administradores de la empresa. Estas organizaciones se basan en

los principios de ayuda mutua, solidaridad y justicia, cuyo principal objetivo es

satisfacer las necesidades de sus miembros, promover la participación

democrática y la justa distribución de los beneficios. Las cooperativas pueden

cubrir varios sectores de la economía, desde la producción agrícola hasta la

prestación de servicios.

2. Asociaciones y organizaciones comunitarias. Estos grupos están

formados por individuos que comparten un interés o necesidad común. Estas

pueden ser organizaciones vecinales, asociaciones empresariales, grupos de

productores locales, etc. Su objetivo principal es promover el desarrollo

económico y social de la sociedad a través de la cooperación y el trabajo

conjunto. Estas organizaciones a menudo promueven la solidaridad y la

inclusión y contribuyen al fortalecimiento de las economías locales.

3. Emprendedor social: Un emprendedor social es una persona que

trata de resolver problemas sociales y ambientales mediante la creación de

 iniciativas empresariales. Su enfoque no es solo en la ganancia financiera, sino

también en el impacto positivo en la sociedad. Estos actores a menudo lideran

proyectos innovadores para abordar problemas como la pobreza, el acceso a la

educación y la inclusión de grupos desfavorecidos. Su trabajo es fundamental

para promover una economía más justa y sostenible.

4. Consumidores conscientes: Los consumidores también juegan un

papel central en la economía de masas y la economía solidaria. Estos miembros

son conscientes del impacto ambiental y social de sus decisiones de consumo,

por lo que optan por apoyar empresas y productos que promuevan prácticas

sostenibles, éticas y solidarias. Los consumidores conscientes se esfuerzan por

reducir el consumo excesivo, favorecer la producción local, valorar la calidad

sobre la cantidad y promover condiciones comerciales más justas.

5. Estructuras estatales: Los Estados y las instituciones públicas

también son importantes en la promoción de la economía de masas y la

economía solidaria. A través de la implementación de políticas nacionales y el

establecimiento de posibles marcos legales, los organismos gubernamentales

pueden promover y regular dichas economías brindando apoyo financiero,

capacitación y asesoramiento a los empresarios y organizaciones de EPS.

Además, pueden establecer mecanismos de control y vigilancia para asegurar la

transparencia y legalidad de las prácticas económicas.

Los actores de la economía popular y de la economía solidaria son diversos y

complementarios. Cada organización, desde cooperativas y organizaciones comunitarias

hasta emprendedores sociales y consumidores conscientes, tiene un papel importante

que desempeñar en la construcción de una economía más inclusiva, justa y sostenible.

La cooperación entre estos actores y el apoyo de las instituciones públicas es

fundamental para promover el desarrollo de la economía de masas y solidaria y alcanzar

sus objetivos de bienestar social y desarrollo sostenible.

Economía Popular y Solidaria en Ecuador

La economía popular y solidaria (EPS) ha adquirido una relevancia significativa

en Ecuador en los últimos años. El país ha buscado fortalecer este modelo económico

como una estrategia para promover el desarrollo inclusivo, la generación de empleo, la

reducción de la pobreza y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

En Ecuador, la economía popular y solidaria se encuentra respaldada por la

Constitución de 2008, que reconoce y garantiza el derecho de las personas a participar

en la economía popular y solidaria. Además, el país cuenta con una Ley Orgánica de

Economía Popular y Solidaria, promulgada en 2011, que establece el marco legal y

normativo para el funcionamiento de las organizaciones de la EPS y promueve su

desarrollo y fortalecimiento.

Uno de los pilares fundamentales de la Economía popular y solidaria en Ecuador

son las cooperativas. El país cuenta con una amplia red de cooperativas en diversos

sectores, como la agricultura, la vivienda, el transporte, las finanzas, entre otros. Estas

cooperativas son gestionadas de forma democrática por sus miembros y se enfocan en

satisfacer sus necesidades, fomentando la solidaridad y la distribución equitativa de los

beneficios. Además, se promueve la integración y cooperación entre las cooperativas a

través de federaciones y confederaciones, lo que fortalece su capacidad de negociación

y representa una voz colectiva en el ámbito económico.

Otro aspecto importante de la EPS en Ecuador es el impulso al emprendimiento

social. Se han implementado políticas y programas de apoyo a los emprendedores

sociales, promoviendo la creación de empresas y proyectos que aborden problemáticas

sociales y ambientales. Estas iniciativas reciben financiamiento, capacitación y

asesoramiento técnico, lo que contribuye a su crecimiento y sostenibilidad. Además, el

Gobierno ecuatoriano ha desarrollado instrumentos financieros y programas de crédito

orientados a la EPS, con el objetivo de facilitar el acceso al financiamiento para las

organizaciones y emprendimientos de este sector. Se han establecido líneas de crédito

preferenciales, tasas de interés reducidas y se ha promovido la creación de fondos de

garantía solidaria para respaldar las operaciones de las organizaciones de la EPS.

La EPS en Ecuador también ha encontrado un fuerte apoyo en el ámbito

educativo. Se han implementado programas de formación y capacitación en economía

popular y solidaria en diferentes niveles educativos, desde la educación básica hasta la

universidad. Estos programas buscan promover el conocimiento y la comprensión de los

principios y prácticas de la EPS, así como fomentar una cultura emprendedora y

solidaria en la sociedad. En términos de resultados, la EPS en Ecuador ha logrado

avances significativos. Se ha observado un crecimiento en el número de cooperativas y

emprendimientos sociales, lo que ha contribuido a la generación de empleo y al

desarrollo de sectores económicos locales. Asimismo, se ha promovido la inclusión de

sectores históricamente excluidos, como los pueblos indígenas y las comunidades

afrodescendientes, en la economía formal a través de la EPS.

Sin embargo, también existen desafíos que enfrenta la EPS en Ecuador. Uno de

ellos es la necesidad de fortalecer la capacidad técnica y administrativa de las

organizaciones de la EPS, para garantizar una gestión eficiente y transparente. Además,

se requiere promover una mayor articulación y coordinación entre los diferentes actores

de la EPS, así como la creación de redes de cooperación y comercio justo que potencien

su capacidad de negociación y acceso a mercados.

 La economía popular y solidaria en Ecuador ha experimentado un crecimiento y

consolidación en los últimos años, respaldada por un marco legal y normativo

favorable, programas de apoyo gubernamentales y una creciente conciencia social. La

EPS se ha convertido en una alternativa importante para promover el desarrollo

inclusivo y sostenible, generar empleo y reducir la pobreza en el país. A pesar de los

desafíos que aún enfrenta, la EPS en Ecuador se posiciona como un modelo económico

con potencial para transformar la realidad económica y social del país.

Marco legal de la economía popular y solidaria

La economía Popular y Solidaría (EPS) es un concepto que ha tomado fuerza en

los últimos años, pues esta se ha convertido en una estrategia para fomentar la inclusión

económica, generación de empleo y reducción de pobreza, siendo un eje fundamental

para el desarrollo de los objetivos en la planificación gubernamental.

En Ecuador el marco legal de la economía popular y solidaria es el conjunto

de leyes y normativas que regulan el funcionamiento y desarrollo de este sector en

un país. En la reciente Constitución de la República, vigente desde octubre de

2008, define al sistema económico como social y solidario, “haciendo una drástica

ruptura con la Constitución anterior en la que se precisaba al modelo de mercado

como sistema económico. En esta nueva definición se establece que la economía del

país estará conformada por varias maneras de realizar actividades económicas”

(Calero, 2021, pág. 11). En general este marco legal reconoce y garantiza el derecho

de EPS como forma de organización económica.

En base al artículo 283 de la constitución del Ecuador, el sistema económico se

integrará por las formas de organización económica pública, privada, mixta, popular y
solidaria, y las demás que la Constitución determine. Según Calero (2021) “La

economía popular y solidaria se regulará de acuerdo con la ley e incluirá a los sectores

cooperativistas, asociativos y comunitarios” (pág. 11).

El Estado y la legislación reconocieron oficialmente varios tipos de

organizaciones económicas que ya existían y que fueron agrupados bajo el nombre de

economía popular y solidaria. Esto llevó a la creación de leyes y entidades para

registrar, controlar y promover estas formas de economía, con el objetivo de fortalecer

el sistema económico social y solidario.

Es importante mencionar que, a más de la Constitución, se cuenta con varias

leyes que respaldan a la EPS. Una de estas es la Ley Orgánica de Economía Popular y

Solidaria aprobada en 2011. Según menciona la misma “el marco legal establece como

objetivo fomentar y fortalecer la EPS y el Sector Financiero Popular y Solidario a

relación con los demás sectores de la economía y con el Estado” (pág. 31).

Esta ley establece que organización del sector como cooperativas, asociaciones y

mutuales, deben registrarse y cumplir con ciertos requisitos legales para operar, dichas

organizaciones tienen la finalidad de promover solidaridad, equidad, participacion

democrática y generación de empleo digno tal como lo meniciona la constitución, pero

para que se desarrolle su cumplimieto el estado debe brindar las herramientas para que

haya un desarrollo pleno en este.

Además de las ya mencionadas leyes tenemos a otras entre estas a Ley de

Economía Social y Solidaria, la Ley de Fomento y Desarrollo del Sector Artesanal y la

Ley de Defensa del Consumidor siendo un complemento para poder llevar a cabalidad

lo pleno en la constitución, podrían considerarse herramientas. Ecuador aún se

enefrenta a diversos desafíos con respecto a la Economía Popular y Solidaria puesto que
no se tiene acceso adeucado a los financiamientos, esta temática debería tener un mayor

grado de difusión para que se conozca y se pueda cumplir.

Dicho de este modo con el surgimiento de las leyes mencionadas

anteriormente se plantean principios tales como:

1. Impulsar una economía endógena para el Buen Vivir, sostenible y

territorialmente equilibrada, que propenda a la garantía de derechos y a la

transformación, diversificación y especialización productiva a partir del

fomento a las diversas formas de producción.

2. Impulsar la actividad de pequeñas y medianas unidades económicas

asociativas y fomentar la demanda de los bienes y servicios que generan.

3. Impulsar las condiciones productivas necesarias para el logro de la

soberanía alimentaria.

4. Impulsar el desarrollo soberano de los sectores estratégicos en el marco

de un aprovechamiento ambiental y socialmente responsable de los

recursos no renovables.

5. Fortalecer y ampliar la cobertura de infraestructura básica y de servicios

públicos para extender las capacidades y oportunidades económicas

(Castro, 2020, pág. 7).

Ahora bien, desde la vigencia de la actual Constitución, 20 de octubre de 2008,

el Sistema Financiero se encuentra estructurado en tres sectores, a saber, el Sector

Financiero Privado, el Sector Financiero Público y el Sector Financiero Popular y

Solidario, cada uno de ellos con sus normas específicas y diferenciadas, e inclusive con

distintos organismos de control (Munive, 2014, pág. 5). Los podemos sectorizar del

siguiente modo:
 El sector financiero privado

Es un conjunto de instituciones que operan en el mercado financiero con el

objetivo de realizar actividades relacionadas con la intermediación

financiera, siendo estas de carácter privado. Las leyes que regulan al sector

financiero privado son la Ley General de Instituciones del Sistema

Financiero, el Código Orgánico Monetario y Financiero y la Ley Orgánica de

Economía Popular y Solidaria del Sector Financiero Popular y Solidario.

 El sector financiero público

Es el conjunto de organismos y entidades que tienen como finalidad

principal la gestión de las finanzas públicas. Sus leyes y reglamentos regulan

las transacciones financieras realizadas por el Estado y establecen

procedimientos para el control y la transparencia en la administración de los

recursos públicos. Entre las principales leyes que rigen el sector financiero

público están la Ley de Administración Financiera y Sistemas de Control del

Sector Público Nacional.

 El Sector Financiero Popular y Solidario

Es un componente del sistema financiero que se enfoca en atender las

necesidades financieras de los sectores de la población con menores

recursos, promoviendo la inclusión financiera y el desarrollo económico a

través de instituciones financieras solidarias y orientadas hacia el bienestar

social. En Ecuador, este sector está regulado por la Ley Orgánica de la

Economía Popular y Solidaria y del Sector Financiero Popular y Solidario.

 “Fueron los pasos iniciales, muy importantes y necesarios para la creación de

institucionalidad de un gran sector de la economía nacional que estaba invisibilizada y

fuera de cualquier posibilidad de ser objeto de políticas públicas” (Calero, 2021, pág.

11).

Las formas de organización de la economía popular y solidaria, se caracterizan por:

a. La búsqueda de la satisfacción en común de las necesidades de sus

integrantes, especialmente, las básicas de autoempleo y subsistencia;

b. Su compromiso con la comunidad, la responsabilidad por su ámbito

territorial y la naturaleza;

c. La no discriminación, ni concesión de privilegios a ninguno de sus

miembros;

d. La autogestión democrática y participativa, el autocontrol y la auto

responsabilidad;

e. La prevalencia del trabajo sobre los recursos materiales; de los intereses

colectivos sobre los individuales; y, de las relaciones de reciprocidad y

cooperación, sobre el egoísmo y la competencia (MIES, 2012, pág. 3)

Por otro lado, según el marco legal de la economía popular y solidaria desde la

constitución en su artículo 283 “reconoce al ser humano como sujeto y fin; que

propende a una relación dinámica y equilibrada entre sociedad, Estado y mercado, dicho

de esta forma para que exista una armonía entre los mencionados” (SPES, 2012). En

concordancia a la Constitución, la ley de Economía popular y solidaria tiene por objeto:

  Reconocer las organizaciones de EPS como motor para el desarrollo

del país.

 Promover principios de la cooperación, democracia, reciprocidad y

solidaridad en las actividades económicas que realizan las

organizaciones de la EPS.

 Velar por la estabilidad, solidez y correcto funcionamiento de las

organizaciones de la EPS.

 Impulsar la participación activa de los socios y miembros en el

control y toma de decisiones dentro de sus organizaciones.

 Identificar nuevos desafíos para el diseño de políticas públicas que

beneficien, fortalezcan y consoliden al sector económico popular y

solidario.

 Fortalecer la gestión de las organizaciones en beneficio de sus

integrantes y la comunidad.

Para con estos objetivos buscar y promover una inclusión y desarrollo adecuado, con un

enfoque más equitativo para brindar igualdad de oportunidades y también promoviendo

una participación activa y democrática. Con dichos objetivos se busca el compromiso de

los y las ecuatorianas con una economía más justa, inclusiva y sostenible, es una

herramienta clave para generar impactos positivos en la sociedad.

 CONCLUSION

La Economía Popular y Solidaria (EPS) ha tenido un impacto de gran transcendencia en

el Ecuador, puesto que al construir las bases de un sistema productivo y estable permitió

al país adoptar una postura integral y transparente. La EPS se destaca por su enfoque en

el bien común y respeto al medio ambiente, convirtiéndose en un modelo económico en

donde el dinero pasó a segundo plano. En Ecuador, la EPS se apoyó en la Constitución

de 2008 y la Ley Orgánica de Economía Popular y Solidaria de 2011, que establecieron

el marco legal y normativo para su operación.

La economía popular y solidaria de Ecuador es un sistema multifacético e

interdependiente, con varios actores que desempeñan diferentes roles, como

cooperativas, asociaciones, organizaciones comunitarias, emprendedores sociales,

consumidores conscientes y estructuras estatales. Estos actores son esenciales para crear

una economía más inclusiva, equitativa y sostenible. El modelo de EPS en Ecuador

depende en gran medida de las cooperativas como parte integral de su economía, con

numerosas organizaciones cooperativas que operan en diferentes sectores.

La estimulación del emprendimiento social también ha sido una prioridad en Ecuador,

con políticas y programas para ayudar a los emprendedores sociales a abordar

problemas sociales y ambientales. Asimismo, se han implementado programas de

formación y capacitación en economía popular y solidaria en todos los niveles

educativos, contribuyendo a la promoción de una cultura emprendedora y solidaria en la

sociedad.
En ecuador, EPS ha logrado avances significativos, como aumentar el número de

cooperativas y empresas sociales creando empleos y desarrollando sectores económicos

locales. Sin embargo, pes enfrenta desafíos como fortalecer las capacidades técnicas y

administrativas de las organizaciones y promover una mejor articulación y coordinación

entre los actores de este sector.

Dicho de otro modo, la EPS en Ecuador es vista como un modelo económico con

potencial para transformar la realidad económica y social del país. Apoyada en un

marco legal y regulatorio favorable, programas de apoyo gubernamentales y una

creciente conciencia social, la EPS se ha convertido en una importante alternativa para

promover el desarrollo inclusivo y sostenible, generar empleo y reducir la pobreza en el

Ecuador. Si bien persisten los desafíos, el crecimiento y la consolidación de las EPS en

el país apuntan a un camino prometedor hacia un futuro económico cada vez más

equitativo.
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