Está en la página 1de 7

EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO

El primer evangelio es el evangelio eclesiástico por excelencia. Es el más citado desde los
comienzos de la Iglesia (Clemente, Bernabé, Ignacio y la Didakhé). Quedan pasajes de
comentarios de Orígenes, Crisóstomo, Hilario y Jerónimo.

Los evangelios sinópticos

I. Composición literaria.

Con el fin de apreciar correctamente la perspectiva doctrinal de un escrito, es indispensable


determinar sus tendencias literarias y examinar a fondo un texto dado que su autor no precisó el
fin que perseguía al escribirlo.

1. LA DISPOSICIÓN DEL EVANGELIO.

Las suturas.

1) Las suturas cronológicas (“llegada la tarde”, “por la mañana”, “en aquel tiempo”, “aquel día”)
apenas tienen trascendencia, excepto en el relato de la pasión. Por el contrario, algunos indicios
serían favorables a una distribución cronológica de conjunto en el ministerio de Juan (3:1) y la
intervención de Herodes (14:1). Además, las dos únicas veces que se dice «desde aquel
momento» (4:17 y 16:21) parecen marcar dos períodos en la enseñanza de Jesús.

2) Las suturas topográficas son valederas en su generalidad cuando no

entran en conflicto con los datos de los otros evangelios. Los sitios nombrados (Nazaret,
Cafarnaúm, Tiro y Sidón, Gerasa, Cesárea de Filipo, Magadán, etc.) no sirven para establecer
un itinerario detallado de Jesús. Indicaciones como «a lo largo del mar de Galilea», «subir» y
«descender de la montaña», «de camino», «en la casa» o fuera, «en barca»; sin embargo, no
permiten la construcción topográfica que requiere una biografía moderna.

La multiplicidad y la trivialidad de estas notaciones indican su sentido; poner al lector en


presencia de una existencia concreta y una vida real.

3) Las transiciones explicativas están ordinariamente subordinadas a un interés doctrinal, pero


reflejan sin duda también una relación de causa a efecto, aunque no siempre clara. (Ej: los
«retiros» de Jesús y las amenazas que pesaron sobre él con ocasión de Juan o de los ataques
de los fariseos. El contexto y la comparación con los otros dos sinópticos permiten apreciar el
valor de estas transiciones.

Procedimientos de estilo semítico.

Estos procedimientos son numerosos y ayudan a comprender cómo está compuesto Mateo.

1) Las palabras nexo ayudan a retener con la memoria una serie de sentencias que no están
asociadas por su contenido. Ejemplo en 18:4,5,6 refiriéndose a “niño” por distintos aspectos:
humillación, recibir y evitar el escándalo. En 5:14 luz referida a predicación y 5:15 como
comportamiento moral. Pueden ser palabras diferentes en griego pero de una misma idea en
arameo.

2) Son frecuentes las agrupaciones numéricas que, si a veces tienen un significado simbólico,
parecen destinadas sobre todo a facilitar el juego de la memoria. Se destacan el 7 (peticiones
del padrenuestro, parábolas, Ayes contra los fariseos, demonios que vuelven al ataque, panes,
cestos, perdón de 70 veces 7), el 3 (las tentaciones; la limosna, la oración y el ayuno; la menta,
el hinojo y el comino; la justicia, la misericordia y la buena fe; las oraciones en Getsemaní) y el 2
(endemoniados, ciegos, vocaciones, falsos testigos) y algunos plurales.

3) Las inclusiones consisten en reproducir al final de un relato o de una sentencia una palabra,
una fórmula típica que recuerda el comienzo y «reúne» así el todo en una unidad sólida.
Ejemplo: «tesoros» 6:19 y 6:21 y «frutos» en 7,16 y 7,20. Este procedimiento se encuentra poco
en Marcos y casi nulo en Lucas.
El paralelismo sinónimo y antitético puede ser considerado como un rasgo semítico cuando se
presenta sin variación notable, sin verdadero progreso del pensamiento. (Ejemplo: 7:24-27).

4) El paralelismo puede organizarse en forma de quiasmo:

Quien quiera salvar su vida (A) la perderá (B), Pero quien pierda la vida por causa de mí (B') la
hallará (A'), 16:25. Un ejemplo más complejo se observa en 13:53-58 (estructura ABC/D/C'B'A':)

5) La repetición de las mismas fórmulas son mucho más frecuentes que en Marcos y Lucas.
Ejemplos: 8:2 con 9:18 (alguien que se postra), 9:4 con 12:25 (conociendo Jesús sus
pensamientos) El evangelista tiene esta costumbre por razón de la indigencia semítica de su
estilo. Más ejemplos en 8:12; 22:13; 25:30 (llanto y crujir de dientes) y 3:2 y 4:17 (el reino de los
cielos está próximo, en boca de Juan y Jesús)

6) El ritmo del estilo (¿el de Jesús?) está ordinariamente mejor conservado en Mateo que en
Marcos o Lucas. Ejemplo: La disposición estrófica de las bienaventuranzas (5:3-10), con la
inclusión de «reino de los cielos».

La estructura temática.

Mateo tiene propensión a agrupar las sentencias y los relatos conforme a la analogía de asunto
que presentan. A diferencia de Marcos e incluso de Lucas, destaca en el arte de la composición
literaria.

1) Los discursos mayores del evangelio llevan siempre como estribillo una misma fórmula: «Y
sucedió, cuando Jesús hubo acabado estos discursos...» (7,28; 11,1; 13,53; 19,1; 26,1). Esto
pone de relieve los cinco pilares de la doctrina del Maestro: el sermón de la montaña (5-7), las
consignas de misión (10), el discurso en parábolas (13), las lecciones sobre la vida en
comunidad (18), el discurso escatológico (24-25). En el interior de estos discursos aparece
claramente la composición por temas. Así, en el primero, tal o cual antítesis que caracteriza la
nueva justicia se ve acompañada de una o varias sentencias análogas al asunto tratado.
Ejemplos: 5:22,24; 5:28, 31ss, etc.

2) Los relatos reflejan el mismo procedimiento de composición. Ejemplo: los tres anuncios de la
suerte del Hijo del hombre (16,21; 17,22s; 20,17-19) van seguidos de un episodio y de una
enseñanza a los discípulos (16,22-28; 17,24-18,4; 20,20-28).

3) Otra característica de Mateo es la compilación de sentencias y relatos. Ejemplo: en el relato


de la curación del siervo del centurión (8,5-13) inserta una sentencia sobre el festín en el reino
de los cielos, que Lucas refiere en 13:29 en lugar de 7:1-10.

2. EL GÉNERO LITERARIO DE LOS RELATOS.

Brevedad de los relatos.

A diferencia de los discursos, los relatos son con frecuencia considerados como abreviaciones
de los largos relatos de Marcos. Se caracterizan por la brevedad. Se no ésto en la menor
cantidad de palabras comparado con Marcos y Lucas, la ausencia de nombres propios y de
notas pintorescas, etc. Aun así, no se debe tratar a Mateo como un subproducto de Marcos.

Estilo hierático.

Los relatos deben ser examinados en sí mismos, en su estilo hierático. Ejemplo: la curación de
la suegra de Pedro (Mt 8:14-15 = Mc 1:29-31 = Lc 4:38-39), donde en Mateo el relato es
despojado de todo lo que es anecdótico y accesorio, confiriéndole un movimiento algo solemne,
«eclesiástico».

Interés por la claridad.

En Mateo es habitual la claridad en la composición y disposición de los hechos. Es instructiva la


comparación con los pasajes paralelos de Marcos para mejor apreciar la originalidad de Mateo.
Las frases de Mt, comparadas con las de Me, son habitualmente menos violentas, menos
semitizantes (comp. Mt 21,24 y Mc 11,29), más explícitas, están mejor ligadas entre sí con
partículas variadas.

3. PLAN DEL PRIMER EVANGELIO.

Planes sobre base geográfica.

Los planes sobre base geográfica son mayormente coincidentes aunque disminuyen en sentido
de riqueza del evangelio. Teniendo en cuenta las suturas, el plan geográfico se convierte en un
plan dinámico y dramático.

Plan articulado en torno a cinco discursos.

Este plan se basa en arreglo de los cinco discursos, para lo cual habría que mostrar una
estrecha correspondencia entre los discursos y las secciones narrativas: éstas deberían haber
sido elaboradas por el evangelista en función de los discursos, a cuyos temas servirían de
ilustración y de preparación. Pero estas correspondencias no son fáciles de probar y presentan
dificultades.

Plan propuesto por los autores.

Basándose en las agrupaciones, suturas, cambios de perspectiva, sumarios que introducen,


interpretan o generalizan secciones, cambios de auditorios (turbas, enemigos, discípulos), el
papel fundamental de Juan el Bautista y retiros de Jesús, se llega al siguiente plan:

PRÓLOGO (1-2).

I. El pueblo judío se niega a creer en Jesús (3-13).

INTRODUCCIÓN (3,1-4,11).

A. JESÚS, TODOPODEROSO EN OBRAS Y EN PALABRAS (4,12-9,34).

INTRODUCCIÓN (4,12-25).

1) EL SERMÓN DE LA MONTAÑA (5-7).

2) UNA GIRA TRIUNFAL (8-9).

B. LOS DISCÍPULOS, ENVIADOS POR EL MAESTRO (9,35-10,42).

C. LA OPCIÓN POR JESÚS Y CONTRA ÉL (11,1-13,52).

1) DISCERNIMIENTO SEGÚN LAS OBRAS DE JESÚS (11-12).

2) DISCERNIMIENTO POR LA ENSEÑANZA EN PARÁBOLAS (13,1-52).

Conclusión: Tentativa que tiene por remate el escándalo (13,53-58).

II. La pasión y la gloria (14-28).

A. HACIA JERUSALÉN: PASIÓN Y GLORIA (14-20).

1) JESÚS SE RETIRA Y VA A FUNDAR su IGLESIA (14,1-16,20)

2) JESÚS SUBE A JERUSALÉN E INSTRUYE A SU IGLESIA (16,21-20,28).

B. EN JERUSALÉN: LA PASIÓN Y LA GLORIA (21-28).

1) ENFRENTAMIENTO DE JESÚS Y SUS ENEMIGOS (21,23-23,39).

2) JUICIO (24:1-27:66).

EPÍLOGO: (28,1-20).
II. Perspectiva doctrinal.

Las principales características del primer evangelio son: el reino de los cielos, los episodios
propios de Mateo y la presentación de los hechos.

1. EL REINO DE LOS CIELOS.

Mateo habla del reino 51 veces, mucho más a menudo que Mc (14 veces) y que Lc (34 veces),
utilizando ordinariamente la expresión «reino de los cielos» (33 veces) con preferencia al «reino
de Dios» (4 veces). Tiene sabor semítico («los cielos» designan a Dios) por lo que fue
suplantado por sus diferentes significados, Iglesia, vida eterna, cielo, dada la dificultad para ser
entendido correctamente. Dos interpretaciones principales se han dado a este reinado.

El reino: realidad futura y realidad presente.

Ésta posición se basa en la teología del Antiguo Testamento y en el uso rabínico el medio a
partir del cual habría forjado Jesús esta expresión. Ésta abarcaría dos realidades distintas entre
los judíos: la vida futura (reino de Dios) y la realidad presente instaurada por Jesucristo (reinado
mesiánico). Otra interpretación es reducir todos los pasajes a tres tiempos: el reinado
inaugurado por la venida de Jesús, el reinado que se desarrollará en la tierra después de la
resurrección y el reinado escatológico propiamente dicho.

El reino: realidad celestial y realidad terrenal.

Otros críticos relacionan la expresión con el medio apocalíptico representado por Daniel, los
apócrifos y los escritos del judaismo contemporáneo de Cristo. Según ellos, la distinción no debe
ponerse ante todo entre futuro y presente, sino entre celestial y terrenal.

El reino de los cielos es el reino del Dios de los cielos, que existe en el cielo, se realiza en la
tierra como su imagen y su anticipación, y se consumará en el cielo. En esta perspectiva el reino
de los cielos es la realidad celestial que se revela ya en este mundo a los discípulos (la Iglesia).

2. LOS EPISODIOS PROPIOS DE MATEO.

El primer evangelio ofrece buen número de pasajes de trascendencia eclesiástica que no se


encuentran en los otros evangelios. Las sentencias sobre Pedro (16:18s; 18:18), la marcha
sobre las aguas de Pedro (14,28-31) y el pago del tributo debido al templo (17,24-27).

Tres grandes discursos marcan sus etapas. El sermón de la montaña promulga oficialmente el
reino, las parábolas revelan su misterio, el discurso escatológico anuncia su fin. Así el reino de
Dios que en un principio se ofrecía exclusivamente en la persona de Jesús se hizo realidad a
través de la Iglesia.

3. LA PRESENTACIÓN ECLESIAL.

El primer evangelio refleja la vida de una comunidad con sus preocupaciones eclesiásticas. Esto
se verifica a propósito de la presentación de Cristo, de los apóstoles y de la justicia cristiana.

Jesucristo.

Comparado con Marcos, la presentación hierática de Jesucristo ofrecida por el primer evangelio
parece menos viva, pero este evangelio está dominado por una preocupación catequética y
habitado por una comunidad viviente.

1) Jesús y las Escrituras.

Existen múltiples inserciones de acontecimientos del pasado en el designio de Dios, al estilo de:
«Así debía cumplirse el oráculo profético...» y una cita explícita de la Biblia. Son reflexiones de
la Iglesia destinados a justificaciones apologéticas contra las opiniones judías corrientes.
Ejemplos: 1:22s, 2:15, 2:17, 2:23, 3:3, 4:14-16, 8:17, 13:14-15, etc. Jesús es sin duda alguna el
Cristo que anuncian las Escrituras.

2) Los títulos de Jesús.


Hay dos títulos dados a Jesús con predilección por Mateo. Uno es Jesús, el Cristo, cuya
genealogía refiere Mt (1,1.16.18). El segundo más utilizado es el Hijo de David (con el ciego de
Jericó en 20:30, los dos ciegos de Cafarnaúm (9:27) y la cananea (15:22), las turbas se
preguntan si no lo será realmente (12:23) y lo aclaman como a tal a su entrada en Jerusalén
(21:9-15). Juntamente con esta presentación reflexiva de Jesús, hijo de David, Mateo evoca con
frecuencia el título de Hijo de Dios (Mt 3:17; 8:29; 17:5; 26:63; 27:54, etc)

3) El retrato de Jesús.

Mateo centra su interés en la confesión cristiana del Hijo de Dios, por lo que se comprende que
con frecuencia detalles picantes o notaciones psicológicas sean sacrificados a la sobriedad de
un estilo hierático. Ésto se nota en comparación con Marcos.

Se ven los sentimientos de Jesús 9:36, 14:14, 15:32, 20:34 y su violencia 23:1-36, pero Marcos
describe más crudamente su cólera, su irritación y su ternura.

Los apóstoles.

Mateo presenta a los apóstoles desde un ángulo admirativo, semejante al de la Iglesia primitiva
(Hch 5:15, 19:12). Aunque los apóstoles no están a la altura de la enseñanza de Jesús, y el
Maestro se impacienta a veces; comparado con el vigor de las réplicas en Marcos el recuerdo se
ha atenuado. Aun así no quita nada al profundo valor histórico del testimonio eclesial.

La familiaridad de los discípulos con su Maestro queda atenuada aunque son elevados tan alto
por Jesús mismo que son llamados profetas, sabios, escribas de la nueva ley (13:52, 23:34).

La justicia cristiana.

El primer evangelio actualiza para los cristianos lo que Jesús dijo para sus contemporáneos.
Insiste en la repercusión práctica de las sentencias de Jesús hasta tal punto que las críticas
podrían convenir a los cristianos de la Iglesia viviente. Dicen y no hacen (23,3), responden que
sí pero no ejecutan (21, 28-32). El sermón de la montaña parece haber adaptado en estilo
sapiencial una predicación que originariamente fue profética.

III. El autor del primer evangelio.

La atribución de este escrito al apóstol Mateo es universal en la tradición; sin embargo hoy día
raras veces es admitida por los críticos no católicos.

1. EL TESTIMONIO DE PAPÍAS.

Valor del testigo.

El testimonio más antiguo es el de Papías; como desgraciadamente no es muy claro, debe ser
considerado cuidadosamente. Según Ireneo, Papías era «oyente de Juan, compañero de
Policarpo, hombre antiguo». Estas cualidades han sido interpretadas diversamente. Hombre
antiguo no significa necesariamente «viejo», sino de una generación anterior (o de gran
importancia). Compañero de Policarpo (contemporáneo, hacia el año 100). En cuanto a la
cualidad de oyente de Juan el apóstol, Eusebio la impugnó y tras él la mayoría de los críticos
contemporáneos, pero hay que olvidar que Eusebio tiene razones personales para ello (negaba
a Juan la paternidad del Apocalipsis).

Fecha del testimonio.

Por lo regular se suele fijar este testimonio en los alrededores del año 125/130. El único texto
que apoya esta fecha es de Felipe de Side (hacia 430), pero Felipe de Side apenas goza de
crédito como historiador. Por lo detallado por Eusebio, se podría datar a Papías entre los años
90 y 110 y su obra entre 100 y 110 (o a lo sumo 120).

Interpretación del testimonio.

El testimonio aportado por Papías es difícil de interpretar. Primero se refiere a Marcos y luego
continúa: «Tal es el relato de Papías acerca de Marcos. Sobre Mateo dice lo siguiente: Mateo
puso por orden los logia en lengua hebrea, y cada uno los interpretó como pudo.»
Comúnmente se cree que Papías habla de los evangelios griegos conocidos en su tiempo,
Mateo (subraya su orden y composición en arameo) y Marcos (explica su desorden). Pero hay
discrepancia sobre el sentido de las palabras logia e interpretó, y sobre el motivo que indujo a
Papías a mencionar la obra de Mateo.

Logia significa a primera vista «oráculos, sentencias» pero la versión siríaca de Eusebio lo
traduce evangelio. Entonces, Papías afirmaría la existencia de un evangelio arameo compuesto
por el apóstol Mateo.

«Cada uno los interpretó como pudo.» para algunos designa una traducción, sea en el sentido
estricto del término, versión escrita (sentido aceptable si logia significa «evangelio», más difícil
si nos atenemos al sentido de «oráculos»). Para otros, la palabra •/¡pu-yjvsooe designa una
interpretación, una «explicación».

Estas divergencias en la interpretación del testimonio de Papías no desvirtúan la conclusión


siguiente: Mateo escribió su evangelio en «hebreo», un evangelio que agrupaba las sentencias
del Señor. En la mente de Papías, la obra del apóstol «autoriza» el evangelio griego conocido en
su tiempo: es éste un presupuesto de su afirmación, que incide directamente sobre el
agrupamiento de las sentencias y sobre los ensayos de interpretación que se habían hecho.

2. LOS OTROS TESTIMONIOS TRADICIONALES.

Orígenes (cf. HE vi, 25,3s) precisa que Mateo el publicano, hecho apóstol de Jesucristo, fue el
primero que escribió y lo hizo para los judíos convertidos a la fe. Tertuliano, por su parte, pone a
Mateo en el mismo rango apostólico que a Juan.

3. LOS DATOS DE LA CRÍTICA INTERNA.

El nombre de Mateo.

Todas las listas de los apóstoles contienen el nombre de Mateo (Mt 10:3; Mc 3:18; Lc 6:15; Hch
1:13). Aunque exista la objeción de que un judío no puede llevar dos nombres semíticos (Marcos
lo llama Leví en su llamamiento). existen ejemplos como Simón llamado Cefas, José llamado
Bernabé (Hch 4:36), etc. Lo más sencillo es suponer que el publicano se llamaba Leví y que
recibió (de Jesús [?]) el sobrenombre de Mateo, es decir, «don de Dios».

La naturaleza del primer evangelio.

Una segunda dificultad contra la atribución al Apóstol proviene de la naturaleza del primer
evangelio. Si fue escrito por un testigo ocular, ¿cómo se explica que tenga tan poco de ese
carácter de inmediatez que ofrece el de Marcos? Pero el género hierático no es menos digno de
existir y que podía muy bien cubrirse con la autoridad de un apóstol, encargado de expresar la fe
de una comunidad. De todos modos, la crítica interna no desvirtúa los datos de la tradición a
propósito del autor del primer evangelio, por lo menos del original arameo, cuya existencia
presupone Papías.

IV. El medio de origen.

La tradición pensaba que el primer evangelio se dirigía «a los creyentes venidos del judaismo»
La crítica interna confirma este juicio.

1. EL VOCABULARIO.

El vocabulario de Mateo es típicamente palestino. Sólo en él se hallan expresiones como «atar y


desatar», el yugo que se ha de llevar, el reino de los cielos, la ciudad santa (4,5, donde Le 4,9
dice «Jerusalén»; 27,53), la condenación de la gehena (23,33), etc. Raras veces estima Mateo
necesario explicar las expresiones propias de Palestina a diferencia de Marcos.

2. LOS USOS ADUCIDOS.

Asimismo los usos palestinos son aducidos con abundancia y a menudo sin explicación (formas
de los juramentos, abluciones antes de las comidas, los escribas que se hacen saludar por la
calle y gustan de ocupar los primeros puestos, etc.)

3. LAS PREOCUPACIONES TEOLÓGICAS.


Finalmente, múltiples notaciones sitúan el drama de Jesús en las preocupaciones teológicas de
la época. Según Mt, Jesús no fue enviado sino a Israel (10,5; 15,24; cf. 10,23); se muestra más
particularmente solícito de practicar la ley judía y tiene un lenguaje estereotipado.

4. EL «SITZ IM LEBEN».

Algunos han tratado de precisar en qué medio de vida fue compuesto este evangelio palestino.
Parece ser este evangelio un catecismo de la conducta cristiana, obra de una escuela de
rabinos .Pero sin negar estas preocupaciones catequéticas y eclesiásticas, habrá que
contentarse por mucho tiempo todavía con hablar de la Iglesia de Mateo.

V. La lengua original.

Aunque Mateo tiene origen palestino, hay discrepancia acerca de la lengua en que se escribió.
El libro fue transmitido en griego, siendo así que la tradición afirma la existencia de un escrito
arameo, escrito del que no ha quedado el menor vestigio. Desde el siglo XDC la crítica no
católica estima generalmente que Mt es un escrito griego original, y que el escrito arameo sería
la colección tradicional de los logia.

Mt presenta los caracteres de un escrito griego, sea por su vocabulario y estilo. Pero un buen
traductor es capaz de transponer los términos difíciles y de reproducir los juegos de palabras.

Por otra parte, como ya hemos visto, abundan los semitismos, y todos los críticos admiten que
en Mateo (como en Marcos y Lucas) hay un fondo arameo. Pero, no se trataría de una
traducción pura y simple, manteniéndose una «identidad substancial» entre Mateo y el original
arameo.

Mateo parece ser la adaptación de un original arameo. El estado de las citas del AT podría
permitir precisar la naturaleza de este original. Las citas comunes a Mateo y a Marcos o Lucas
son próximas al texto de los LXX; en cambio, las que le son propias recuerdan mucho el texto
hebreo.

También podría gustarte