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Tribunal Superior de Justicia


TSJ de Madrid, (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) Sentencia num.
71/2024 de 29 enero
JUR\2024\75289
IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSICAS. IMPUESTO
SOBRE TRANSMISIONES PATRIMONIALES Y ACTOS JURIDICOS
DOCUMENTADOS. COMUNIDAD DE BIENES. IMPUESTO SOBRE SUCESIONES
Y DONACIONES: Objeto del Impuesto. Concepto. Hecho imponible. Actas de
conformidad. Obligación de resolver. Plazos de resolución y efectos de la falta de
resolución expresa. Incrementos y disminuciones patrimoniales. Dilaciones por
causa no imputable a la Administración.

SENTIDO DEL FALLO: Desestimación recurso contencioso-administrativo

ECLI:ECLI:ES:TSJM:2024:840
Jurisdicción:Contencioso-Administrativa
Procedimiento 144/2022
Ponente:Ilmo. Sr. D. María Asunción Merino Jiménez

Tribunal Superior de Justicia de Madrid


Sala de lo Contencioso-Administrativo
Sección Cuarta
C/ General Castaños, 1 , Planta Baja - 28004
33009710
NIG: 28.079.00.3-2022/0007646
Procedimiento Ordinario 144/2022
Demandante: D./Dña. Genaro
PROCURADOR D./Dña. SILVIA ALBITE ESPINOSA
Demandado: TRIBUNAL ECONOMICO ADMINISTRATIVO REGIONAL DE
MADRID MEH
Sr. ABOGADO DEL ESTADO
SENTENCIA Nº 71/2024
Presidente:

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D. JUAN PEDRO QUINTANA CARRETERO


Magistrados:
D. CARLOS VIEITES PEREZ
Dña. MARÍA ASUNCIÓN MERINO JIMÉNEZ
D. LUIS MANUEL UGARTE OTERINO
D. JOSÉ MARÍA SEGURA GRAU
D. ALFONSO RINCÓN GONZÁLEZ-ALEGRE
En Madrid, a veintinueve de enero de dos mil veinticuatro.
Visto por la Sala del margen el Procedimiento Ordinario nº 144/2022 , promovido
ante este Tribunal a instancia de Doña Silvia Albite Espinosa, Procuradora de los
Tribunales, actuando en nombre y representación de DON Genaro , bajo la
asistencia letrada de Don Fernando Arribas Hernáez, contra la Resolución del
Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid (TEARM) de fecha 27 de
diciembre de 2021 por la que se desestima la reclamación económico-administrativa
con número de referencia NUM000 interpuesta contra acuerdo de liquidación
dictado por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), en relación al
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ejercicio 2017 , siendo la
cuantía de la reclamación de 5.005,49 euros.
Ha sido parte demandada la Abogacía del Estado.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO. -
Interpuesto recurso y previos los oportunos trámites se confirió traslado a la parte
actora por plazo de veinte días para formalizar la demanda, lo que verificó por
escrito en el que, tras exponer los hechos y fundamentos de derecho que estimó
pertinentes, suplica que se dicte sentencia por la que "... estime el recurso
acordando:
1º) Anular el acuerdo dictado en fecha 27 de diciembre de 2021, por el Tribunal
Económico Administrativo Regional de Madrid, resolutorio de la reclamación
interpuesta por mi mandante contra acuerdo aprobatorio de la liquidación practicada
al recurrente, expresado en el relato de los hechos.
2º) Anular asimismo y declarar no ser conforme a derecho la liquidación objeto de
la citada reclamación económico-administrativa, dejando sin efecto la misma.
3º) Condene a las Administraciones afectadas a estar y pasar por la anulación de
las resoluciones citadas y a tener por revocadas las mismas, dejándolas sin efecto
alguno, y a devolver a mi representado las cantidades que hubiera abonado a
consecuencia de la citada liquidación.

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4º) Condene en costas a la Administración demandada. "


SEGUNDO. -
La Administración demandada, una vez conferido el trámite para contestar a la
demanda, presentó escrito en el que, tras aducir los hechos y los fundamentos de
derecho que considera de aplicación, suplica que se dicte sentencia desestimando
el recurso con expresa imposición de costas a la parte recurrente.
TERCERO. -
Se ha fijado la cuantía del recurso en 5.005,49 euros y se ha concedido trámite de
conclusiones.
Tras las conclusiones escritas de las partes se declaró el pleito concluso para
sentencia, señalándose para el acto de votación y fallo el día 23 de enero de 2024,
en cuya fecha ha tenido lugar.
Siendo Ponente la Magistrada Ilma. Sra. Doña María Asunción Merino Jiménez.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO. -
Resolución recurrida. Pretensión ejercitada. Motivos de la impugnación y
oposición.
1. En el presente recurso la parte recurrente pretende la anulación de la
Resolución del TEARM de fecha 27 de diciembre de 2021 por la que se desestima
la reclamación económico-administrativa con número de referencia NUM000
interpuesta contra acuerdo de liquidación dictado por la AEAT, en relación al IRPF
del ejercicio 2017, de la que se extraen las siguientes consideraciones:
Sobre la caducidad del procedimiento de comprobación limitada instruido por la
Administración.
El procedimiento se inicia el 1 de mayo de 2019 con la notificación de
requerimiento y comunicación del inicio del procedimiento por el concepto y ejercicio
de referencia, y debe considerarse finalizado en la fecha en que pueda acreditarse
que se ha realizado el primer intento de notificación del acuerdo de liquidación
provisional ( artículo 104.2 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre (RCL 2003, 2945)
, General Tributaria, LGT), que según consta en el expediente fue realizado el 13 de
noviembre de 2019, habiéndose notificado la liquidación provisional el 20 de ese
mismo mes y año, fecha en la que no había vencido el plazo máximo de resolución
de seis meses establecido en el artículo 104.
Se hace constar en el acuerdo de liquidación que han existido períodos de
interrupción justificada o dilaciones en el procedimiento por causa no imputable a la
Administración tributaria, concretamente de 43 días, desde el 31 de julio de 2019
hasta el 11 de septiembre de 2019, como consecuencia del retraso en la notificación
del requerimiento. En consecuencia, entre ambas fechas no ha transcurrido el plazo

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máximo de duración del procedimiento.


Sobre la existencia de un exceso de adjudicación en la extinción del condominio.
Los supuestos de no sujeción de acuerdo con el apartado 2 del artículo 33 de la
Ley 35/2006, de 28 de noviembre (RCL 2006, 2123y RCL 2007, 458) , del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas (LIRPF), esto es, división de la cosa común,
disolución de la sociedad gananciales o extinción del régimen económico
matrimonial de participación, y disolución de comunidades de bienes o separación
de comuneros, no pueden ser de aplicación cuando el negocio divisorio va más allá
de la mera especificación de derechos para convertirse en un verdadero negocio
traslativo del dominio, pues lo que se está produciendo es una verdadera alteración
en la composición patrimonial.
La disolución de la comunidad de bienes y la posterior adjudicación a cada uno de
los comuneros de su correspondiente participación en la sociedad no constituye
ninguna alteración en la composición de su patrimonio siempre que la adjudicación
se corresponda con la cuota de titularidad, pues en caso de existir un exceso de
adjudicación, tal exceso dará lugar a una ganancia o pérdida patrimonial.
Existe alteración patrimonial cuando al hacer la división se acuerda adjudicar el
bien a una de las partes compensando en metálico a la otra.
En este caso, no resulta de aplicación lo dispuesto en el artículo 33.2 de la LIRPF
porque en el reparto no se han respetado las cuotas de participación de cada
miembro de la comunidad, por lo que indefectiblemente se producen los efectos de
las transmisiones lucrativas, de modo que la compensación económica satisfecha al
reclamante es una consecuencia de la actualización de los valores de los bienes de
la sociedad, debiendo tributar el reclamante por la ganancia patrimonial generada.
2. El recurso contencioso-administrativo se sustenta alegando, en síntesis:
Caducidad del procedimiento.
Se inició por acuerdo de 14 de marzo de 2019 y finalizó por resolución aprobatoria
de liquidación provisional, de 7 de noviembre de 2019, comunicada al recurrente el
20 del mismo mes
Se ha producido la caducidad del procedimiento, de acuerdo con lo dispuesto en
el artículo 104.4.b) de la Ley General Tributaria, al haberse dictado resolución
definitiva vencido el plazo máximo de seis meses establecido en el mismo precepto,
en su apartado 1.
Vulneración del artículo 33.1 y 2.a) de la LIRPF
En los supuestos de división de cosa común, en los que con gran frecuencia se
ha de compensar a alguno de los comuneros en metálico, no se produce alteración
patrimonial y no se ha de considerar, por tanto, que exista ganancia susceptible de
ser gravada por el IRPF.

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Este es el criterio que han seguido varias sentencias de Tribunales Superiores de


Justicia como los de la Comunidad Valenciana, de 29 de julio de 2016 (Recurso
1941/2012) y 6 de julio de 2017 (Recurso 1223/2013) y País Vasco, de 30 de enero
de 2019 (Sección 2ª), en recurso nº 994/2017, de 15 de junio de 2011, en recurso
385/2009, y de 6 de noviembre de 2013, en recurso 127/2012.
3. Por la Abogacía del Estado se interesa la desestimación del recurso. Las
alegaciones de la Administración demandada, en sustento de su pretensión,
reproducen los argumentos de las resoluciones recurridas. Sostiene que en
supuestos como el presente, en que los que en la escritura de liquidación del
proindiviso el recurrente transmitió su parte de la finca, el 50% en favor de su
hermana, recibiendo a cambio una compensación económica de 50.000 euros, no
se trata de una simple división en que cada uno percibe su parte, sino un exceso de
adjudicación a uno de los comuneros, mediante compensación en metálico al otro.
Existe, por tanto, una alteración patrimonial.
SEGUNDO. -
Sobre la caducidad del procedimiento.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 103.1 de la Ley General Tributaria
(RCL 2003, 2945) la Administración tributaria está obligada a resolver expresamente
todas las cuestiones que se planteen en los procedimientos de aplicación de los
tributos, así como a notificar dicha resolución expresa.
El artículo 104 de la misma Ley, en cuanto al plazo en el que la Administración
debe notificar la liquidación tributaria, dispone:
[...]
1. El plazo máximo en que debe notificarse la resolución será el fijado por la
normativa reguladora del correspondiente procedimiento, sin que pueda exceder de
seis meses, salvo que esté establecido por una norma con rango de ley o venga
previsto en la normativa comunitaria europea. Cuando las normas reguladoras de
los procedimientos no fijen plazo máximo, éste será de seis meses.
El plazo se contará:
a) En los procedimientos iniciados de oficio, desde la fecha de notificación del
acuerdo de inicio.
[...]
4. En los procedimientos iniciados de oficio, el vencimiento del plazo máximo
establecido sin que se haya notificado resolución expresa producirá los efectos
previstos en la normativa reguladora de cada procedimiento de aplicación de los
tributos.
En ausencia de regulación expresa, se producirán los siguientes efectos:

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a) Si se trata de procedimientos de los que pudiera derivarse el reconocimiento o,


en su caso, la constitución de derechos u otras situaciones jurídicas
individualizadas, los obligados tributarios podrán entender desestimados por silencio
administrativo los posibles efectos favorables derivados del procedimiento.
b) En los procedimientos susceptibles de producir efectos desfavorables o de
gravamen se producirá la caducidad del procedimiento.
5. Producida la caducidad, ésta será declarada, de oficio o a instancia del
interesado, ordenándose el archivo de las actuaciones.
Dicha caducidad no producirá, por sí sola, la prescripción de los derechos de la
Administración tributaria, pero las actuaciones realizadas en los procedimientos
caducados no interrumpirán el plazo de prescripción ni se considerarán
requerimientos administrativos a los efectos previstos en el apartado 1 del art. 27 de
esta ley. [...].
El art. 104.2 de la Ley General Tributaria contempla la interrupción justificada del
plazo para resolver y dispone:
[...]
2. A los solos efectos de entender cumplida la obligación de notificar dentro del
plazo máximo de duración de los procedimientos, será suficiente acreditar que se ha
realizado un intento de notificación que contenga el texto íntegro de la resolución.
En el caso de sujetos obligados o acogidos voluntariamente a recibir
notificaciones practicadas a través de medios electrónicos, la obligación de notificar
dentro del plazo máximo de duración de los procedimientos se entenderá cumplida
con la puesta a disposición de la notificación en la sede electrónica de la
Administración Tributaria o en la dirección electrónica habilitada.
Los períodos de interrupción justificada que se especifiquen reglamentariamente,
las dilaciones en el procedimiento por causa no imputable a la Administración
Tributaria, y los períodos de suspensión del plazo que se produzcan conforme a lo
previsto en esta Ley no se incluirán en el cómputo del plazo de resolución .
(Subrayado añadido)
Se completa con el art. 104 del Real Decreto 1065/2007 (RCL 2007, 1658) , que
aprobó el Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de gestión e
inspección tributaria, precepto referido a las dilaciones por causa no imputable a la
Administración, que en su apartado e) en la redacción aplicable a la fecha del
expediente tramitado establecía:
[...]
Artículo 104 Dilaciones por causa no imputable a la Administración
A efectos de lo dispuesto en el artículo 104.2 de la Ley 58/2003, de 17 de
diciembre, General Tributaria , se considerarán dilaciones en el procedimiento por

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causa no imputable a la Administración tributaria, entre otras, las siguientes:


[...]
e) El retraso en la notificación de las propuestas de resolución o de liquidación o
en la notificación del acuerdo por el que se ordena completar actuaciones a que se
refiere el artículo 156.3.b) de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria
, por el tiempo que transcurra desde el día siguiente a aquel en que se haya
realizado un intento de notificación hasta que dicha notificación se haya producido.
Conformes las partes en que se rebasó en este caso el periodo máximo de 6
meses establecido para la resolución del expediente de comprobación limitada,
resta por determinar la existencia de dilaciones no imputables a la Administración
que excluyan la apreciación de caducidad.
La AEAT constata 43 días de dilaciones no imputables a la Administración, por
retraso desde el primer intento de notificación en 31.07.2019, hasta que se llevó a
cabo el 11.09.2019, sin que por la recurrente se haya formulado objeción alguna al
respecto; por lo que del cómputo del plazo se deben descontar esos días, con la
consecuencia de que, descontados los 43 días indicados, no se superó el plazo
máximo de 6 meses aplicable al presente procedimiento.
Por lo tanto, este motivo de impugnación debe decaer.
TERCERO. -
Antecedentes y posición de la Sala.
1. Sobre la procedencia de la variación patrimonial que se imputa al reclamante
constan como antecedentes que la AEAT imputa un incremento de patrimonio y
ganancia patrimonial reducida no exenta de 28.358,12 €, correspondiente a la
extinción del condominio sobre la finca sita en el municipio de El Tejado
(Salamanca), CALLE000 nº NUM001, hoy NUM002.
De esta imputación resulta una cuota a pagar de 4.764,18 €, diferencia entre la
cuota declarada (3.275,52 €) y la derivada de la propuesta (8.037,70 €).
En base a la documentación aportada en fechas 22 y 23 de mayo y 24 de
septiembre de 2019 para la comprobación de la transmisión no declarada del
inmueble se considera que:
En fecha 23 de agosto de 1980 se adquiere un 25% por herencia por el
fallecimiento del padre D. Genaro. Se valora el inmueble en un total de 59.350 ptas.
(356,70 euros + 26,83 euros de gastos). Le corresponde al recurrente un valor de
adquisición del 25% por importe de 95,88 euros .
En fecha 22 de septiembre de 2008 se adquiere un 25% por herencia por el
fallecimiento de la madre Doña Emilia. Se valora el 50% del inmueble en 33.000
euros + gastos. Le corresponde un valor de adquisición del 25% por importe 16.546
euros .

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En fecha 22 de febrero de 2017, se transmite el inmueble mediante escritura de


extinción de pro-indiviso , por un importe de 90.000 euros. Adjudicándose el 100% a
la hermana Doña Fermina. Le corresponde un valor de transmisión de 45.000 euros
, dividido en dos momentos de adquisición.
Como se adjudica el 100% del inmueble a su hermana, se le atribuye todo el bien
por mayor valor que el correspondiente a su cuota de titularidad, existiendo
alteración patrimonial en el contribuyente por exceso de adjudicación, generándose
un incremento de patrimonio y la ganancia patrimonial no exenta imputable a 2017
asciende a un importe de 28.358,12 euros ; cuyo importe se ha determinado, de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 34 de la Ley del Impuesto, por diferencia
entre los valores de adquisición y de transmisión, valores que vienen definidos en
los artículos 35 y 36 de la Ley del Impuesto, para las transmisiones onerosas y
lucrativas, respectivamente.
2. Vistos los antecedentes la cuestión de fondo consiste en determinar si la
disolución de la situación de copropiedad sobre un inmueble, en este caso,
mediante la adjudicación a uno de los copropietarios por mayor valor al que
corresponde a su cuota de titularidad y compensación al otro en metálico por el
exceso, produce una ganancia patrimonial gravada por el Impuesto que nos ocupa.
Para resolver la controversia se ha partir de lo dispuesto en el artículo 6 de la Ley
35/2006, de 28 de noviembre (RCL 2006, 2123y RCL 2007, 458) , del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los
Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el
Patrimonio (LIRPF) que, en lo que a este recurso interesa, señala:
[...]
1. Constituye el hecho imponible la obtención de renta por el contribuyente.
2. Componen la renta del contribuyente:
[...]
d) Las ganancias y pérdidas patrimoniales."
Las ganancias patrimoniales aparecen definidas en el artículo 33.1 de la LIRPF
como "variaciones en el valor del patrimonio del contribuyente que se pongan de
manifiesto con ocasión de cualquier alteración en la composición de aquél, salvo
que por esta Ley se califiquen como rendimientos".
No obstante, en el apartado 2 del mismo artículo se establece:
2. Se estimará que no existe alteración en la composición del patrimonio:
a) En los supuestos de división de la cosa común.
b) En la disolución de la sociedad de gananciales o en la extinción del régimen
económico matrimonial de participación.

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c) En la disolución de comunidades de bienes o en los casos de separación de


comuneros.
Los supuestos a que se refiere este apartado no podrán dar lugar, en ningún
caso, a la actualización de los valores de los bienes o derechos recibidos.
Finalmente, los artículos 34, 35 y 36, en lo que al litigio interesa, establecen:
ARTÍCULO 34. IMPORTE DE LAS GANANCIAS O PÉRDIDAS
PATRIMONIALES. NORMA GENERAL
1. El importe de las ganancias o pérdidas patrimoniales será:
a) En el supuesto de transmisión onerosa o lucrativa, la diferencia entre los
valores de adquisición y transmisión de los elementos patrimoniales.
[...]
ARTÍCULO 35. TRANSMISIONES A TÍTULO ONEROSO
1. El valor de adquisición estará formado por la suma de:
a) El importe real por el que dicha adquisición se hubiera efectuado.
b) El coste de las inversiones y mejoras efectuadas en los bienes adquiridos y los
gastos y tributos inherentes a la adquisición, excluidos los intereses, que hubieran
sido satisfechos por el adquirente.
En las condiciones que reglamentariamente se determinen, este valor se minorará
en el importe de las amortizaciones.
2. El valor de transmisión será el importe real por el que la enajenación se
hubiese efectuado. De este valor se deducirán los gastos y tributos a que se refiere
la letra b) del apartado 1 en cuanto resulten satisfechos por el transmitente.
Por importe real del valor de enajenación se tomará el efectivamente satisfecho,
siempre que no resulte inferior al normal de mercado, en cuyo caso prevalecerá
éste.
ARTÍCULO 36. TRANSMISIONES A TÍTULO LUCRATIVO
Cuando la adquisición o la transmisión hubiera sido a título lucrativo se aplicarán
las reglas del artículo anterior, tomando por importe real de los valores respectivos
aquéllos que resulten de la aplicación de las normas del Impuesto sobre Sucesiones
y Donaciones, sin que puedan exceder del valor de mercado.
En las adquisiciones lucrativas, a que se refiere el párrafo c) del apartado 3 del
art. 33 de esta Ley, el donatario se subrogará en la posición del donante respecto de
los valores y fechas de adquisición de dichos bienes . (En la redacción aplicable por
razones temporales)
Como hemos anunciado, la diferencia de posturas aparece en la interpretación del

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artículo 33.2 antes mencionado. Así, mientras que la parte demandante entiende
que no existe alteración patrimonial en el supuesto de autos, de extinción del
condominio sobre el bien inmueble de acuerdo con referido precepto. Por el
contrario, la Administración considera que existe un negocio traslativo del dominio
que determina una alteración patrimonial cuando existe un verdadero exceso de
adjudicación.
Pues bien, la cuestión controvertida aparece resuelta en la sentencia del Tribunal
Supremo de 10 de octubre de 2022 (RJ 2022, 4820) , recurso 5110/2020, que
señala como contestación a la pregunta formulada por el auto de admisión ("la
compensación percibida por un comunero, a quien no se adjudica el bien cuando se
disuelve el condominio, comportará para dicho comunero la existencia de una
ganancia patrimonial sujeta al IRPF, cuando exista una actualización del valor de
ese bien entre el momento de su adquisición y el de su adjudicación y esa diferencia
de valor sea positiva") lo que sigue:
"...hasta ahora, solo en una ocasión nos hemos pronunciado sobre la tributación
en el IRPF de la extinción del condominio, en concreto, como ahora se plantea,
sobre si existe una alteración patrimonial en sede de aquellos que no se adjudicaron
el inmueble y recibieron a cambio una compensación en metálico, y fue en
Sentencia de esta Sala de 3 de noviembre de 2010 (RJ 2010, 7887) -casación
2040/2005 - en la que se interpretaba el artículo 20.1 de la antigua Ley 44/1978
(RCL 1978, 1936) del IRPF y 79 de su Reglamento, a la que posteriormente
haremos referencia.
3.2. En principio, pudiera sorprender que, si como hemos visto, no hay
transmisión gravable en el ITP, sino mera especificación de derechos, pueda
hablarse de una "transmisión" gravable en el IRPF. El motivo de ello es que en el
ITP, el hecho imponible es la transmisión, de forma que si ésta no existe, porque tan
solo hay una especificación de derechos, no puede haber sujeción a este impuesto,
y en cambio en el IRPF no se grava la transmisión, sino la existencia de una
alteración patrimonial, por lo que cabe pensar que, en supuestos como el
examinado, sí puede existir un gravamen en el IRPF.
3.3. La Inspección ha considerado que la existencia o no de la alteración
patrimonial dependerá de que en la extinción del condomino se actualice o no el
valor del inmueble que se adjudica a uno de ellos, de forma que si el valor del bien
es el mismo que tenía cuando se adquirió, y cada copropietario solo recibe en
compensación el valor que en su día le costó el bien, no habrá alteración
patrimonial, ni, por tanto, ganancia o pérdida patrimonial; pero si se actualiza el valor
del inmueble, sí considera que hay alteración patrimonial, lo que comporta, como ha
ocurrido en el caso examinado, que se impute al copropietario que no se ha
adjudicado el inmueble y ha recibido a cambio una compensación en metálico, una
ganancia patrimonial en el IRPF.
Para alcanzar esta conclusión atiende al último párrafo del artículo 33.2 de la Ley
35/2006 que, como hemos visto, señala que "Los supuestos a que se refiere este

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apartado no podrán dar lugar, en ningún caso, a la actualización de los valores de


los bienes o derechos recibidos" y considera que solo no habrá alteración
patrimonial cuando no se haya producido una actualización en el valor de los bienes
recibidos.
3.4. Esta interpretación es compartida por esta Sala que considera, en términos
coincidentes con los recogidos por el Abogado del Estado, que, con carácter
general, el ejercicio de la acción de división de cosa común no implica una
alteración en la composición del patrimonio, tal y como recoge el artículo 33.2.
LIRPF , ya que únicamente se especifica la participación indivisa que correspondía
a cada uno de los copropietarios. Ello comporta que, a efectos de futuras
transmisiones, la fecha de adquisición no es la de adjudicación de los bienes a los
copropietarios, sino la originaria de adquisición de dichos bienes.
Ahora bien, para que esto se produzca es necesario, además, que las
adjudicaciones que se lleven a cabo al deshacerse la indivisión se correspondan
con la cuota de titularidad, lo que no ocurrirá en el caso de que se haya producido
una actualización del valor del bien, pues en tal caso se habrá producido un exceso
de adjudicación, entendido como diferencia de valor, que genera una alteración
patrimonial.
[...]
Consecuentemente, en los casos de división de la cosa común respetando la
cuota de participación no hay alteración patrimonial, pero sí la habrá en los casos en
que se produzca una actualización del valor del bien recibido, como ocurre cuando
el copropietario recibe una compensación en metálico por un importe superior a la
cuota que le correspondía en el condominio.
3.5. La conclusión alcanzada queda ratificada por el pronunciamiento de esta Sala
efectuado en la sentencia de 3 de noviembre de 2010 (rec. 2040/2005 ) a que se
refiere el auto de admisión de la Sección Primera y el Abogado del Estado en su
escrito de interposición de la casación, en la que interpretando el art. 20.1 de la Ley
44/1978 de IRPF y el art. 79 de su Reglamento, aprobado por Real Decreto
2384/1981 (RCL 1981, 2532, 2931 y RCL 1982, 29) , aplicables por razones
temporales, declara que:
"[...] si bien es cierto que el artículo 20.1 de la Ley 44/1978, de 8 de septiembre
del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas entiende que "no se estimará
que existen incrementos o disminuciones patrimoniales en los supuestos de división
de cosa común, disolución de sociedades de gananciales y, en general, disolución
de comunidades o separación de comuneros", el artículo 79 del Reglamento del
Impuesto , aprobado por Real Decreto 2384/1981, de 3 de agosto, se preocupa de
señalar que en estos casos, "los bienes y derechos recibidos por el sujeto pasivo se
incorporan al patrimonio por el mismo valor por el que se hubiese computado el
derecho enajenado o computado", de tal forma que, si como aquí ocurre, la
incorporación al patrimonio lo es por un valor superior al de adquisición actualizado

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fiscalmente, sí que se habrá producido un incremento patrimonial susceptible de


calificarse como renta, en el momento de la división de la comunidad, y no, como
sería en el caso de que la incorporación lo fuese por el mismo valor, en cuyo caso el
incremento quedaría deferido al momento en que adquirente enajenase el bien.
En último término, no es aplicable al caso de autos la doctrina sentada por las
Salas de lo Contencioso-Administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia en
las sentencias que se acompañaron con el escrito de interposición, y, en las que,
con base en la sentencia de esta Sala de 28 de junio de 1999 , no se considera, a
los efectos del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, como efectiva transmisión
la adjudicación de la cosa común a uno de los comuneros con pago por éste a los
otros en dinero de la cuota que le correspondiera en la cosa indivisible. Y no es
aplicable, porque en el caso del ITPAJD lo que se está determinando es si se ha
producido o no el hecho imponible, esto es, una transmisión en los supuestos de
división de cosa común indivisible con adjudicación a uno de los condóminos, hecho
imponible que no se produce porque, como se dice en esa sentencia, "no hay una
verdadera transmisión patrimonial propiamente dicha ni a efectos civiles ni a efectos
fiscales sino una mera concreción de un derecho abstracto preexistente"; mientras
que en el IRPF, el hecho imponible en los casos de incrementos patrimoniales tiene
lugar por el propio incremento, que no se produciría si se diese a los bienes objeto
de la división el mismo valor de adquisición, pero no cuando ese valor es superior,
ya que en ese caso, es obvio, que ese aumento económico sí ha alcanzado
realidad, máxime cuando, como ocurre en el caso de autos, el exceso se cubre con
dinero procedente de uno de los titulares".
La sentencia del Tribunal Supremo de 5 de diciembre de 2023 (PROV 2024,
7232) , recurso 6962/2022, se remite a la anterior sentencia cuya doctrina reitera
sobre la cuestión de interés casacional planteada en auto de 29 de marzo de 2023
"Determinar en qué casos la compensación percibida por el comunero, a quien no
se adjudica el bien cuando se disuelve un condominio, comporta para dicho
comunero la existencia de una ganancia patrimonial sujeta al IRPF, teniendo en
consideración la posible diferencia de valoración de ese bien entre el momento de
su adquisición y el de su adjudicación y, en su caso, que aquella compensación
fuera superior al valor de la parte proporcional que le correspondiera sobre ese
bien."
Aplicando esta doctrina al caso de autos tenemos que concluir en la
desestimación del planteamiento del recurrente y apreciar que existió una alteración
patrimonial en el caso de autos sujeta al IRPF en los términos planteados por la
Administración Tributaria, pues la diferencia de valoración del bien inmueble entre el
momento de su adquisición y el de su adjudicación ha determinado la existencia de
un superior valor, que constituye un aumento económico para el recurrente y el
exceso se ha cubierto, en la adjudicación a uno de los condóminos, con dinero
procedente del otro titular.
En méritos a lo expuesto, procede desestimar el recurso y declarar ajustadas a

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Documento

Derecho las resoluciones recurridas.


CUARTO. -
Sobre las costas.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 139.1 de la Ley Jurisdiccional,
procede imponer las costas causadas en este procedimiento a la parte que ha visto
rechazadas todas sus pretensiones, al no apreciarse que el caso presentara serias
dudas de hecho o de derecho.
No obstante, a tenor del apartado cuarto de dicho artículo 139 la imposición de las
costas podrá ser "a la totalidad, a una parte de éstas o hasta una cifra máxima" y la
Sala considera procedente, atendida la índole del litigio y la concreta actividad
desplegada por las partes, limitar la cantidad que, por los conceptos de honorarios
de Abogado y derechos de Procurador, ha de satisfacer a la parte contraria la
condenada al pago de las costas, hasta una cifra máxima total de 2.000 euros, más
la cantidad que en concepto de IVA corresponda.
Vistos los preceptos citados y los demás de general y pertinente aplicación, y por
cuanto antecede
FALLAMOS
DESESTIMAR el recurso contencioso-administrativo interpuesto por DON Genaro
contra la resolución identificada en el fundamento jurídico primero, que se confirma
por ser ajustada a Derecho.
Se condena al pago de las costas causadas en el presente recurso a la parte
demandante con la limitación que respecto de su cuantía se ha realizado en el
último fundamento de derecho.
La presente sentencia es susceptible de recurso de casación, que deberá
prepararse ante esta Sala en el plazo de treinta días, contados desde el siguiente al
de su notificación, acreditándose en el escrito de preparación del recurso el
cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 89.2 de la Ley de la
Jurisdicción Contencioso-administrativa (RCL 1998, 1741) , con justificación del
interés casacional objetivo que presente.
Así, por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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