22/03/2022

Tribunal Supremo, Sala Tercera, de lo Contencioso-administrativo,

Sección 2ª, Sentencia de 5 Nov. 1998, Rec. 2116/1992
Ponente: Pujalte Clariana, Emilio
Ponente: Pujalte Clariana, Emilio.

LA LEY 10882/1998

IMPUESTO GENERAL SOBRE LAS SUCESIONES. Obligación contraída por el fallecido

mediante aval. Transmisión al heredero legítimo. Imposibilidad de detraer del caudal
relicto la cantidad afianzada. Inclusión del pago como disminución patrimonial en el
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
El recurso de apelación es interpuesto por la Administración General del Estado frente a la
sentencia dictada con fecha 20 de noviembre de 1991 por la Sala de lo Contencioso-
Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que estimó el recurso
deducido contra liquidación practicada por el concepto del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas por considerar el interesado conforme a derecho la deducción como
disminución patrimonial realizada en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas por el pago de avales de su padre fallecido. El Tribunal desestimó el
recurso.

A Favor: ADMINISTRACIÓN AUTONÓMICA.

En Contra: OBLIGADO TRIBUTARIO.

En la Villa de Madrid a cinco de noviembre de mil novecientos noventa y ocho.

Vistos por esta Sección de la Sala Tercera los presentes autos 2/2.116/1992, promovidos por la
Administración General del Estado, representada y defendida por el Abogado del Estado, contra la
sentencia dictada en 20 de noviembre de 1991, por la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-
Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, referencia núm. 1122/90, en materia de
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por Don Jorge Fontanet Escobot se promovió recurso de esta clase contra resolución del
Tribunal Económico-Administrativo Provincial de Barcelona de fecha 6 de junio de 1989, por la cual
se desestimaba la reclamación del recurrente, confirmando la liquidación practicada. Se formalizó
demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la que, tras alegar los hechos e invocar
los fundamentos de derecho que estimó del caso, pidió "... sentencia favorable anulando la
resolución recurrida, declarando por lo alegado en este escrito, ser conforme a derecho la deducción
como disminución patrimonial que realizó Jorge Fontanet Escobet en su declaración del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas, del ejercicio 1.983, de 5.625.000, -Ptas que pago al Banco de
Sabadell por avales de su padre fallecido.". Conferido traslado de aquella a la Abogacía del Estado,
evacuó el trámite de contestación pidiendo que "... dictar sentencia, por la que, desestime el recurso
interpuesto, confirmando en todas sus partes el acuerdo recurrido.".
SEGUNDO.- En fecha 20 de noviembre de 1991 la Sala de instancia dictó sentencia cuya parte

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dispositiva dice: "Fallamos: 1.º Estimar el presente recurso y, en consecuencia, con anulación de las
resoluciones impugnadas, declarar conforme a derecho la deducción como disminución patrimonial
que practicó el recurrente en la autoliquidación del Impuesto sobre la Renta 2 de las Personas Físicas,
ejercicio de 1983, de 5.625.000.- ptas, que pago al Banco de Sabadell por aval solidario prestado por
su padre fallecido. 2.º No efectuar atribución de costas.".
TERCERO.- Contra dicha sentencia la Administración, representada y defendida por el Abogado del
Estado, interpuso recurso de apelación en el que, comparecidas las partes presentaron sus
correspondientes escritos de alegaciones, quedando los autos pendientes de deliberación y fallo por
la Sala, acto que tuvo lugar en el día de ayer, y SIENDO Ponente el Magistrado Excmo. Sr. Don Emilio
Pujalte Clariana.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero.- La cuestión principal sobre la que gira este asunto, y que delimitara posteriormente su
solución, se circunscribe básicamente a la posibilidad de incluir en el Impuesto sobre Sucesiones, la
obligación contraída por el fallecido mediante aval, obligación que se transmitió a D. Jorge Fontanet
como heredero legítimo. Las dos posturas aquí enfrentadas son, por parte de la Administración, que
debe detraerse del caudal relicto la cantidad que exigió el Banco de Sabadell a los herederos de D.
Joan Fontanet, en virtud de los avales que prestó a diversas sociedades, y que por lo tanto no
constituye disminución patrimonial dentro de los supuestos del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas. Y la segunda postura, que ostenta el heredero aquí recurrido, consiste en incluir
como disminución patrimonial en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, la cantidad
abonada al Banco de Sabadell, como consecuencia de los avales que su padre (fallecido) otorgó, y
que en la fecha de la sucesión, a su juicio, no eran deudas exigibles.
Segundo.- Es conveniente resaltar, que el término aval se limita exclusivamente al ámbito de la letra
de cambio, aunque habitualmente el uso de este vocablo se extienda a la figura de la fianza bancaria,
como sucede en este caso. Por lo tanto, nos encontramos en el caso en que mediante fianza, D. Joan
Fontanet (fiador) se obliga a pagar o cumplir por un tercero (deudor), en el caso de no hacerlo éste,
y tras su fallecimiento, se debe analizar si esta obligación concreta, está dentro de los supuestos
comprendidos como deducibles en el artículo 28 del Decreto de 6 de abril de 1967 (núm. 1018/67),
del Impuesto General sobre las Sucesiones. Lo cierto es que el fiador tiene una obligación accesoria,
con respecto al acreedor, pero ésta no puede ser calificada como una deuda del causante de las
comprendidas en el artículo 28 del Decreto 1018/67. Esto es así, porque el incumplimiento por parte
del deudor es un riesgo previsible pero no un hecho cierto, que en el momento de la sucesión no se
debió tener en cuenta como una deuda deducible. Solo en el caso de incumplimiento por el deudor
principal (no siendo solidaria la fianza), responderá el fiador en defecto de éste, y aún en tal caso
todavía debe ser indemnizado por el deudor, como así se dispone en los artículos 1838 y siguientes
del Código Civil. Luego hasta dicho momento no existe menoscabo patrimonial. En definitiva, los
argumentos anteriores nos llevan a no considerar este supuesto dentro de los comprendidos en el art.
28 del Decreto 1018/67, por lo que no se debió detraer del caudal relicto la cantidad afianzada, como
también reconoce la sentencia de instancia.
Tercero.- Referente a la inclusión de dicho pagó como disminución patrimonial en el Impuesto sobre
la Renta de las Personas Físicas, de lo que antecede, y al haber quedado acreditado en la primera
instancia la imposibilidad de pago del deudor principal, no pudiendo repercutir el fiador la cantidad
afianzada, y observando la sentencia de este Tribunal de fecha 2 de marzo de 1987, resulta conforme
a derecho la deducción patrimonial que practicó D. Jorge Fontanet.
Cuarto.- Con arreglo a lo que disponen los Arts. 131 y concordantes de la Ley reguladora de este
orden jurisdiccional, no ha lugar a hacer pronunciamiento en cuanto al pago de las costas. Por lo

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expuesto, en nombre del Rey y en el ejercicio de la potestad de juzgar que, emanado del pueblo, nos
confiere la Constitución,

FALLAMOS
1º) Desestimar el recurso de apelación promovido contra la sentencia dictada, en 20 de noviembre de
1991, por la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Catalana, que se confirma.
2º) No hacer pronunciamiento en cuanto al pago de las costas en ninguna de las instancias.
Así por esta nuestra sentencia que, en su caso, se publicará en el Boletín Oficial del Estado e
insertará en la Colección de Jurisprudencia de este Tribunal que edita el Consejo General del Poder
Judicial, definitivamente juzgando lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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