Está en la página 1de 5

EN TU MISERICORDIA HE CONFIADO

JOB 1

Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo:
Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el
nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Job
1:20-22.

“Dios nos habla en voz baja en nuestras alegrías; nos habla en voz ‘normal’ en nuestra conciencia,
pero nos grita en nuestros dolores”. C. S. Lewis. El libro de JOB tiene dos temas de mucha
importancia, el sufrimiento de las personas del pueblo de DIOS y la identidad del SEÑOR en medio
de dichos sufrimientos, revelándonos que Él es soberano y ordena todo lo que nos ocurre, pero que
además es misericordioso y compasivo. Es a través de este libro donde surgen múltiples preguntas
¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho? ¿Cuál es la causa de mis dolores? ¿Acabarán algún día mis
aflicciones? Mientras desarrollamos un panorama breve de este libro hoy aprenderemos que a los
HOMBRES INTEGROS LES LLEGAN DÍAS MALOS, PERO QUE SON SOSTENIDOS POR UN DIOS BUENO.

1. EL CARÁCTER DE UN HOMBRE ÍNTEGRO (Job 1:1-5): Qué bueno es cuando las personas nos
reconocen de manera positiva, cuando nuestro carácter habla de la obra del Señor en nuestras
vidas. Así comienza el libro de Job, un hombre que vivió en tierra de Uz (Probablemente al oriente
de Judá) en una ciudad fortificada (Job 29:7-8), donde gozaba de renombre y era tenido como un
anciano. Job ha sido ubicado en el período patriarcal por su edad, además no se menciona la nación
de Israel y actúa como el sacerdote de su propia casa. Lo primero que resalta en él no son sus
riquezas (DIOS lo había bendecido en gran manera), ni estas son puestas por encima suyo, sino que
han sido dadas por gracia. Job es descrito por su carácter:

 Era un hombre maduro espiritualmente hablando: era este hombre perfecto y recto,
temeroso de Dios y apartado del mal. Job 1:1
 Había sido bendecido con ser padre y actuaba de manera piadosa en la vida de su hogar:
Y le nacieron siete hijos y tres hijas…Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del
convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos
conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y
habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. Job 1:2 y 5
 Trataba a su mujer con amor y sabiduría: Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu
integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las
mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?
En todo esto no pecó Job con sus labios. Job 2:9-10
 Era prominente en la comunidad: Me oían, y esperaban, Y callaban a mi consejo. Tras mi
palabra no replicaban, Y mi razón destilaba sobre ellos. Me esperaban como a la lluvia, Y
abrían su boca como a la lluvia tardía. Si me reía con ellos, no lo creían; Y no abatían la luz
de mi rostro. Calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe; Y moraba
como rey en el ejército, Como el que consuela a los que lloran. Job 29:21-24

Que gozo tenemos cuando tratamos con personas así, disfrutamos de su compañía, nos deleitamos
en su sabiduría y sus palabras son bálsamo para nosotros, además son personas que traen luz en su
hogar y en aquellos que lo rodean, realmente viven para la gloria de Dios. Este es nuestro llamado
o vocación divina: sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 1 Pedro 1:15-16.

Pero más allá de lo que otros pensaban de él, es muy importante que el Señor nos revela cuales
eran sus pensamientos acerca de este hombre: Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi
siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado
del mal? Job 1:8. Que descripción tan importante, a través de ella podremos ver que los sufrimientos
de Job no eran la retribución por un pecado, la disciplina del Señor, sino que tenían propósitos que
jamás hubiésemos sabido si el Señor no nos lo hubiese revelado, pues trascendían la tierra y
llegaban al reino de los cielos.

Este es un punto de suma importancia para nuestras vidas, ya que usualmente reducimos lo que le
acontece a las personas a una retribución divina cuando los propósitos del Señor son mucho más
grandes, ahora, esto también nos muestra un tema de suma importancia ¿Por qué un hombre justo
y recto ha de sufrir SI DIOS ES JUSTO Y BUENO?

2. EL ACUSADOR EN CONTRA DE UN HOMBRE ÍNTEGRO (Job 1:6-13): Cuantas cosas están


ocurriendo alrededor nuestro que jamás conocemos o nos imaginamos, ahora, cuántas más
ocurrirán en el mundo espiritual, en los cielos, de los cuáles jamás nos enteraremos como le ocurrió
a Job. El pasaje cambia de escenario de Uz en la tierra, al reino de los cielos, en el día en que los
seres angelicales se presentaban ante el Señor Soberano a dar cuentas. Este pasaje nos revela lo
que jamás nuestros ojos han visto, además nos narra un diálogo de total importancia, donde el
carácter de DIOS, de SATANÁS y de JOB son mostrados con total claridad.

Satanás como un ángel aunque caído, ha de presentarse ante el trono del SEÑOR SOBERANO, si bien
su voluntad es contraria a la de DIOS, lo odia y le resiste, también está bajo el dominio del SEÑOR.
Los ángeles como mensajeros celestiales están al servicio divino, incluso el obrar del enemigo es
usado por el SEÑOR. El carácter malvado del DIABLO o SATANÁS (Opositor) se manifiesta
claramente:

 Es una criatura de DIOS: El diablo no es igual a DIOS, no es eterno, es limitado en el tiempo


y en el espacio y por tanto está subordinado al TODOPODEROSO: Y dijo Jehová a Satanás:
¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por
ella. JOB 1:7.
 Su carácter es maligno: Las ESCRITURAS nos dicen que es malvado, que busca matar, robar
y destruir, en él no hay ningún bien y está en directa oposición a DIOS y al HOMBRE. Él ha
sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad
en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. JUAN
8:44B.
 Sus obras son malvadas: El diablo actúa para generar daño e ir en contra del SEÑOR, actúa
tentando al hombre para que peque en contra de DIOS, acusa a los hijos de DIOS para que
se aparten del SEÑOR, hace la guerra en contra del Pueblo SANTO, causa enfermedades,
desvía la adoración que es debida a DIOS, corrompe la verdad. Aquí acusa el carácter de JOB
como si sus intenciones fueran egoístas: Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme
Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al
trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la
tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra
ti en tu misma presencia. JOB 1:9-11.
Dios considera a su siervo JOB como un hombre íntegro, que le teme y busca hacer su voluntad, sin
embargo SATANÁS, acusa a JOB de tener intenciones ocultas, como si el SEÑOR no viera lo íntimo
de nuestro corazón. Más allá de cuestionar a JOB, también se cuestionaba a DIOS como si fuese
manipulado por las acciones de un siervo para bendecirlo. Hemos de mirar más allá en esta
acusación, el diablo le insinúa a DIOS que cualquier siervo del SEÑOR realmente sirve por motivos
egoístas y que solo cuando se les retira, su fe o confianza en DIOS se va. En un sentido, el DIABLO
quería demostrar que la fe de los hombres se puede diluir por completo, que la verdadera fe puede
ser negada.

DIOS llevaría a cabo algo más grande, le permitiría a SATANÁS que tocará las posesiones de JOB,
incluso sus hijos, demostrando que la fe verdadera es tanto sostenida por DIOS así como el que la
posee se aferra a su AUTOR en medio de las peores adversidades porque conoce a su SEÑOR Y
CONFIA EN SU CARÁCTER FIEL, BONDADOSO Y MISERICORDIOSO.

3. LA CONFIANZA DE UN HOMBRE INTEGRO (Job 1:13-22) Aquí yace uno de los grandes
misterios de las Escrituras, el hecho de que el sufrimiento llegue sobre un inocente. Dios, el
TODOPODEROSO y AMOROSO, ordena que muchas veces tengamos que transitar en medio de la
tristeza y el dolor sin que sepamos las causas por las cuales esto nos ocurre. En la Palabra de DIOS
vemos algunas de ellas:

 Debido a nuestro pecado: Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba
leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. 11 Y dijo Aarón
a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente
hemos actuado, y hemos pecado. Números 12:10-11
 Para ser disciplinados: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes
cuando eres reprendido por él; Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que
recibe por hijo. Hebreos 12:5b-6.
 Par hacernos más fuertes: Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en
Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10
 Para revelarnos su consuelo y gracia: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas
nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en
cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por
Dios. 2 Corintios 1:3-4.

A pesar de esto, los propósitos del SEÑOR muchas veces nos son totalmente desconocidos, su
propósito es celestial y bajo ninguna circunstancia podemos discernirlo, pero todo ha de redundar
en darle gloria a DIOS. Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y le preguntaron sus
discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? 3 Respondió
Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Juan
9:1-3. Podemos de manera equivocada atribuirle a un pecado lo que nos está ocurriendo, podemos
decir de manera muy simplista, es porque he cometido esto o aquello, sin embargo no es tan fácil,
en vez de eso debiéramos ir al Señor en una actitud de humillación, orar y confiar en que Él es sabio,
justo y sabe lo que hace, tristemente es más fácil decirlo que hacerlo.
Job sufrió de una manera muy profunda, perdió trágicamente sus posesiones económicas, sus
siervos fueron casi todos muertos a filo de espada, pero lo más triste, sus propios hijos el fruto de
las entrañas de su amada, por los cuales oraba y presentaba sacrificios había muerto todos. ¿De qué
manera podemos consolar a una persona ante tal grado de dolor?, ¿Cómo reaccionaríamos
nosotros ante tal grado de dificultad y padecimiento? Es muy fácil ver los toros desde la barrera,
es muy fácil ver a las personas y decirles que sean valientes, que confíen, pero el grado de dolor
puede ser tal que la esperanza llegue a perderse:

Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en
Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun
perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte,
para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos
libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte. 2 Corintios 1: 8-10.

La respuesta de Job ante tal aflicción pareciera desconcertarnos:

 No permite que las emociones lo lleven a pecar: No entra en desesperación a pesar del
profundo dolor que experimenta, tampoco es un hombre frío que no reacciona ante el
dolor, todo lo contrario, expresa su tristeza rasgando sus vestiduras y rasurándose su
cabeza, una señal inconfundible de luto o duelo.
 Reconoce que todo lo ocurrido está bajo la voluntad soberana de DIOS: no fueron tanto
los sabeos, las inclemencias del clima, mucho menos le echa la culpa al diablo pues no
conocía lo que pasaba en los cielos. En él hay algo de suma importancia, adora a Dios, sabe
que nada ocurre fuera de su voluntad: ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el
Señor no mandó? ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? Lamentaciones 3:37-
38.
 Bendice y no maldice: Que humildad el reconocer que nada hemos de llevarnos tras
nuestra muerte, de la misma manera en que vinimos volveremos al Señor. Lo que tenemos
es prestado, somos administradores y por tanto daremos cuentas al Señor, aún nuestros
propios hijos no son nuestros. Job bendice al Señor, su boca se llenó de alabanza y
adoración en vez de reaccionar como aquellos que están lejos de él.
 Sabe que DIOS tiene un propósito: Job conocía a su Señor, su intimidad le llevó a saber que
el carácter de DIOS no cambia, que es confiable, que pese a su decisión soberana y que le
causaba profundo dolor, había un propósito eterno, no solo en su carácter sino que
también actúa en favor nuestro, hoy somos enseñados, consolados y fortalecidos por lo
vivido por Job.

Como creyentes hemos de aceptar la voluntad de DIOS aunque muchas veces sean bastante
dolorosas, pero que han de producir en nosotros un gran peso de gloria, seremos conformados a la
imagen de CRISTO. Job no sabía lo que estaba ocurriendo en los cielos, pero su respuesta ante el
sufrimiento refutaba las acusaciones satánicas, su corazón mostraba quien ocupaba el primer lugar
en su vida, que él estaba al abrigo del Altísimo y le pertenecía. Con su respuesta manifestó ser un
verdadero creyente, su fe no podía ser destruida, esta era una fe dada por DIOS, su fortaleza se
debía al mismo poder del SEÑOR que lo había llamado a salvación, sería sostenido en medio de las
angustias y dificultades, JOB DESCANSABA EN EL CARÁCTER DE SU SEÑOR: He aquí, tenemos por
bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor,
que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Santiago 5:11
Acuérdate de mí aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; Lo tendré aún en memoria,
porque mi alma está abatida dentro de mí; Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré.
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en
él esperaré. Jeremías 3:19-24

CONCLUSIONES: A través de la experiencia de dolor de JOB, siendo un siervo que sufrió a pesar de
que fue declarado por DIOS mismo como un hombre recto y justo, podemos aprender para nosotros
grandes lecciones:

1. No existe una manera perfecta para explicar el porqué de nuestros sufrimientos, hay
diversos motivos, sumado a estos, está el que existen asuntos que se llevan a cabo en el
reino de los cielos que escapan a nuestros pensamientos y afectan nuestras vidas.
2. El pueblo de DIOS sufre, no estamos exentos del dolor, incluso de las calamidades, pero esto
no significa que DIOS ha dejado de amarnos o que está distante de nosotros. Además esto
no ha de ser motivo para juzgar la espiritualidad de alguien, diciendo de manera muy
simplista que se debe a esto o aquello.
3. El creyente tiene esperanza en medio del sufrimiento, no está en medio de dos fuerzas
igualmente poderosas que un día una vence y luego la otra, tampoco hemos sido dejados al
determinismo o al azar, para nada. Nosotros sabemos que el DIOS SOBERANO ordena todo
lo que ocurre incluso el mal aunque él no sea su autor.
4. Job fue sostenido no porque fuera un hombre insensible o que podía regular sus emociones,
para nada. Él era un hombre sujeto a las mismas debilidades nuestras, su sufrimiento fue
real e intenso, pero en todo fue sostenido por el SEÑOR quien lo fortaleció con sus promesas
y descansó en el carácter de DIOS, él le conocía y por tanto se refugió en él adorándolo y
reconociéndolo en todos sus caminos, incluso si llegaba a morir: Yo sé que mi Redentor
vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he
de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón
desfallece dentro de mí.

Job es un tipo de Jesucristo, el siervo de DIOS, SU HIJO AMADO EN QUIEN SE COMPLACE, el varón
de dolores que nunca pecó ni jamás hubo engaño en su boca. Jesucristo padeció sin que lo
mereciera, lo hizo por amor de sus escogidos a fin de que un día vivieran con ÉL, su consuelo es
eterno, su amor inextinguible, la garantía de nuestra salvación está garantizada en su sacrificio.
JESUCRISTO ES EL SIERVO EN QUIEN HEMOS DE CONFIAR ETERNAMENTE PARA NUESTRO
CONSUELO Y SALVACIÓN.

También podría gustarte