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Comentario Bíblico de Jod El Diario Vivir

Job 1:1
1.1 Al leer el libro de Job, contamos con información que los protagonistas de la historia no
tenían. Job, el personaje principal del libro, pierde todo lo que tenía sin haber cometido falta
alguna. Mientras lucha por entender por qué le está sucediendo todo esto, se hace evidente
que no conocería las razones. Enfrentaría la vida sin respuestas ni explicaciones. Solo
entonces se desarrollaría plenamente su fe. Debemos experimentar la vida como lo hizo Job:
un día a la vez y sin respuestas completas para todas las preguntas de la vida. ¿Confiaremos
nosotros en Dios, como lo hizo Job, sin importar lo que suceda? ¿O nos rendiremos ante la
tentación de decir que realmente no le importamos a Dios?1.1 La ubicación de la tierra de Uz
es incierta. Solo sabemos que Uz tenía muchos pastizales y campos de cultivo (1.3), que
estaba localizada cerca de un desierto (1.19), y estaba lo suficientemente cerca de los sabeos
y de los caldeos como para ser atacada (1.14-17). Además de en Job, se menciona a Uz en Jer
25:19-20. La mayoría de los eruditos piensan que Uz estaba localizada al este del río Jordán,
cerca de Canaán (Israel), donde vivían los judíos (aquellos a quienes Dios se les había
revelado antes).1.1ss Cuando vemos calamidad y sufrimiento en el libro de Job, debemos
recordar que vivimos en un mundo caído donde no siempre es recompensado el buen
comportamiento ni castigadas las malas acciones. Cuando vemos prosperar a un notorio
criminal o a un niño inocente sufrir, decimos: "Eso está mal". Y lo está. El pecado ha torcido la
justicia y ha hecho que nuestro mundo sea imprevisible y feo.El libro de Job nos muestra a un
buen hombre sufriendo sin ninguna razón aparente. Tristemente, nuestro mundo es así. No
obstante, la historia de Job no termina en la desesperación. A lo largo de la vida de Job
podemos ver que tener fe en Dios tiene sentido, aun cuando nuestras situaciones parecen no
tener esperanzas. La fe basada en recompensas o prosperidad es una fe hueca. Para ser
firme, la fe debe ser edificada sobre la confianza de que se llevará a cabo el propósito supremo
de Dios.1.5 No se sabe con certeza, pero probablemente Job vivió durante los días de los
patriarcas (Abraham, Isaac, Jacob) antes de que Dios diera su Ley o designara a los
sacerdotes como líderes religiosos. Durante los días de Job, el padre de familia era el líder
religioso. Debido a que no había sacerdotes que lo instruyeran en las leyes de Dios, Job
actuaba como el sacerdote y ofrecía sacrificios a Dios para pedir perdón por los pecados que él
y su familia habían cometido. Esto significa que Job no se consideraba a sí mismo como
alguien que no pecaba. Job hacía esto por convicción y por amor a Dios y no únicamente
porque era su obligación como cabeza del hogar. ¿Llevamos a cabo los deberes espirituales
debido a que se espera que los hagamos, o nos brotan de una manera espontánea desde un
corazón devoto?1.5 Job mostró una gran preocupación por el bienestar espiritual de sus hijos.
Temeroso de que hubieran pecado por ignorancia, ofrecía sacrificios por ellos como parte de
sus celebraciones de cumpleaños. Los padres de familia de la actualidad pueden mostrar el
mismo interés al orar por sus hijos. Esto significa "sacrificar" algún tiempo cada día para
implorar que Dios los perdone, los ayude a madurar, los proteja y los auxilie para llevar una
vida agradable a El.1.6 La Biblia habla de otros concilios celestiales en donde los ángeles
planean sus actividades en la tierra y donde se requiere que los ángeles den cuenta de sus
acciones (1Ki 22:19-23). Debido a que Dios es el Creador de todos los ángeles, tanto de los
buenos como de los malos, tiene el poder y la autoridad total sobre ellos.1.6, 7 Satanás era
originalmente un ángel de Dios, sin embargo, su propia soberbia lo corrompió. Ha sido malo
desde su rebelión en contra de Dios (1Jo 3:8). Satanás considera a Dios como su enemigo.
Trata de obstaculizar la obra de Dios en la gente, pero está limitado por el poder de Dios y sólo
puede hacer lo que le es permitido (Luk 22:31-32; 1Ti 1:19-20; 2Ti 2:23-26). A Satanás se le
llama el adversario, o el acusador porque busca activamente a las personas para atacarlas con
la tentación (1Pe 5:8-9) y porque quiere hacer que la gente odie a Dios. Esto lo lleva a cabo por
medio de mentiras y engaños (Gen 3:1-6). Job, un hombre justo e irreprochable que había sido
grandemente bendecido, era el blanco perfecto para Satanás. Cualquier persona que esté
comprometida con Dios debería esperar los ataques de Satanás. Este odia a Dios y también a
su pueblo.1.6-12 De esta conversación, aprendemos mucho sobre Satanás. (1) El debe rendir
cuentas ante Dios. Todos los seres angelicales, buenos y malos, tienen obligación de
presentarse delante de Dios (1.6). Dios sabía que Satanás quería atacar a Job. (2) Satanás
puede estar sólo en un lugar a la vez (1.6, 7). Sus demonios lo ayudan en su trabajo, pero
como ser creado es limitado. (3) Satanás no puede penetrar en nuestra mente o predecir el
futuro (1.9-11). Si pudiera, hubiera sabido que Job no se quebrantaría bajo presión. (4) Debido
a que Satanás no puede hacer nada sin el permiso de Dios (1.12), la iglesia puede vencer sus
ataques por medio del poder de Dios. (5) Dios siempre pone limitaciones a lo que Satanás
puede hacer (1.12; 2.6). La respuesta de Satanás a la pregunta de Dios (1.7) nos dice que
Satanás es real y muy activo en la tierra. Saber esto acerca de nuestro adversario debe hacer
que permanezcamos cerca del único que es mayor que él: Dios mismo.1.7ss Algunas personas
sugieren que este diálogo fue inventado por el autor de este libro. ¿Pudo haberse llevado a
cabo realmente esta conversación entre Dios y Satanás? Otros pasajes bíblicos nos dicen que
Satanás tiene, indudablemente, acceso a Dios (véase Rev 12:10). Recuérdese que según Zec
3:1-2 incluso fue ante la presencia de Dios para hacer acusaciones en contra de Josué, el
sumo sacerdote. Si esta conversación no se llevó a cabo, entonces las razones del sufrimiento
de Job no tienen sentido y el libro de Job no es más que una ficción.1.8, 12 Job era un modelo
de confianza y obediencia a Dios. Por lo tanto, Dios permitió que Satanás lo atacara de una
manera especialmente severa. Si bien Dios nos ama, nuestra fe y obediencia a El no nos
protegen de las calamidades de la vida. Los reveses, las tragedias y las penas golpean de igual
manera a los cristianos como a los inconversos. Pero en medio de esas pruebas, Dios espera
que expresemos nuestra fe al mundo. ¿Cómo responde usted a los problemas? ¿Le pregunta a
Dios "por qué yo"? ¿o le dice "¡úsame!"?1.9 Satanás atacó las motivaciones de Job al acusarlo
de ser recto sólo por no tener razón alguna para volverse en contra de Dios. Desde que
comenzó a seguir a Dios, todo le había salido bien. Satanás quería probar que Job adoraba a
Dios no por amor, sino porque Dios le había dado mucho.La declaración de Satanás a Dios es
un análisis preciso del porqué mucha gente confía en Dios. Estos son creyentes por interés,
siguen a Dios solo cuando todas las cosas van bien o por lo que puedan obtener. La
adversidad destruye esta fe superficial. Pero también fortalece la fe verdadera al hacer que los
creyentes profundicen sus raíces en Dios para poder soportar las tormentas.1.12 Esta
conversación entre Dios y Satanás nos enseña un hecho importante acerca de Dios: El está
absolutamente consciente de cada uno de los intentos de Satanás para hacernos sufrir y
provocarnos dificultades. Aun cuando Dios nos permita sufrir por alguna razón más allá de
nuestro entendimiento, nuestros problemas nunca lo toman por sorpresa y siempre tiene
misericordia de nuestra situación.1.15-17 Los sabeos eran del sudoeste de Arabia. Los caldeos
eran de la región al norte del Golfo Pérsico.1.16 "Fuego de Dios" puede ser una frase poética
para describir rayos (1Ki 18:38; 2Ki 1:10-14). En este caso, tuvo que ser inusualmente
poderoso para matar siete mil ovejas.1.20-22 Job no ocultó el pesar que lo abrumaba. La
demostración de sus sentimientos no significó que había perdido su fe en Dios. Más bien,
mostró que era humano y que amaba a su familia. Dios creó nuestras emociones, y no es
pecado o inapropiado expresarlas como lo hizo Job. Si ha experimentado una gran pérdida,
una desilusión o angustia, admita sus sentimientos ante usted y ante los demás, y deje salir la
aflicción.1.20-22 En la primera prueba de Satanás, Job perdió sus posesiones y a su familia,
pero reaccionó correctamente hacia Dios al reconocer su soberana autoridad sobre todo lo que
El le había dado. Satanás perdió el primer asalto. Job pasó la prueba y demostró que la gente
puede amar a Dios por lo que El es, no por lo que El da.
Job 2:1
2.3-6 ¿Puede Satanás persuadir a Dios para que cambie sus planes? Al principio, Dios dijo que
no quería que se dañara físicamente a Job, pero luego decidió permitirlo. Satanás no puede
persuadir a Dios para que vaya en contra de su carácter: Dios es completa y eternamente
bueno. Pero en este caso estuvo dispuesto a proseguir con el plan de Satanás debido a que
conocía el final de la historia de Job. Dios no puede ser engañado por Satanás. El sufrimiento
de Job fue una prueba para él, Satanás y nosotros, no para Dios.2.4, 5 "Piel por piel" fue el
comentario de Satanás respecto de la respuesta de Job a la pérdida de su familia. Satanás
continuaba con la opinión de que Job era fiel debido a las bendiciones de Dios. Y creía que Job
era tan egoísta que no había sido conmovido por la pérdida de su familia. El siguiente paso de
Satanás, por lo tanto fue provocarle un sufrimiento físico a Job para probar su acusación
original (1.9).2.6 Una vez más Satanás tuvo que buscar el permiso de Dios para causar
sufrimiento a Job. Dios limita a Satanás y, en este caso, no le permitió destruirlo. JOBLos niños
nunca se cansan de preguntar "¿por qué?" Mientras más crecemos, menos nos gusta
preguntar. Los niños preguntan acerca de todo, los adultos se preguntan acerca del
sufrimiento. Es evidente que el mundo funciona de acuerdo a un sistema de causa y efecto, sin
embargo, hay algunos efectos para los que no podemos encontrar una causa clara y algunas
causas que no nos llevan a los efectos esperados. Era de esperar que la riqueza y la familia de
Job le darían una vida muy feliz y, por un tiempo, se la dieron. Pero la pérdida y el dolor que
experimentó nos impacta. Los dos primeros capítulos de su historia son algo más de lo que
podemos soportar. Para aquellos que ante el más pequeño problema preguntan rápidamente
"¿Por qué?", la fidelidad de Job les parecerá increíble. Pero hasta Job tuvo algo que aprender.
Nosotros podemos aprender con él.Nuestra era, en donde todo es "instantáneo", nos ha hecho
perder la capacidad de esperar. Pretendemos adquirir paciencia en forma instantánea, y en
nuestra prisa, pasamos por alto la contradicción. De todo lo que queremos ahora, el consuelo
para el dolor está al principio de nuestra lista. Queremos una cura instantánea para todo, desde
el dolor de muelas hasta las angustias del corazón.Aunque algunos dolores han sido curados,
seguimos viviendo en un mundo donde mucha gente sufre. Job no estaba esperando
respuestas instantáneas para el intenso dolor físico y emocional que soportó. Pero al final, lo
que quebrantó su paciencia no fue el sufrimiento, sino el no saber por qué sufría.Cuando Job
expresó su frustración, sus amigos tenían listas sus respuestas. Creían que la ley de causa y
efecto se aplicaba a todas las experiencias de la gente. Su punto de vista acerca de la vida se
redujo a: las cosas buenas le suceden a la gente buena y las cosas malas a la gente mala.
Debido a esto, sintieron que su rol era ayudar a Job a que admitiera que lo malo que había
hecho había originado su sufrimiento.En realidad, Job miraba la vida casi de la misma manera
que sus amigos. Lo que no pudo comprender era por qué estaba sufriendo tanto cuando tenía
la seguridad de que no había hecho nada para merecerlo. El último de sus amigos, Eliú, ofreció
otra explicación para el dolor al señalar que Dios estaría permitiendo el sufrimiento para
purificar a Job. Pero eso fue útil sólo en parte. Cuando finalmente Dios habló, no le dio una
respuesta a Job. En cambio, recalcó que es mejor conocer a Dios que conocer las
respuestas.A menudo sufrimos las consecuencias de malas acciones y decisiones
equivocadas. La disposición de Job para arrepentirse y confesar lo que sabía que había hecho
mal es una buena pauta para nosotros. A veces el sufrimiento nos moldea para un servicio
especial hacia los demás. A veces el sufrimiento es un ataque de Satanás en nuestra vida. Y a
veces, no sabemos por qué sufrimos. En todas esas ocasiones, ¿estamos dispuestos a confiar
en Dios aunque nuestras preguntas no tengan respuesta?Puntos fuertes y logros :-- Era un
hombre de fe, paciencia y resistencia-- Era conocido como una persona generosa y sensible--
Era muy ricoDebilidades y errores :-- Permitió que su deseo de entender por qué sufría lo
abrumara y lo llevó a dudar de DiosLecciones de su vida :-- Conocer a Dios es mejor que
conocer las respuestas-- Dios no es arbitrario ni insensible-- El dolor no es siempre un
castigoDatos generales :-- Dónde: Uz-- Ocupación: Propietario adinerado de tierras y ganado--
Familiares: Esposa y primeros diez hijos no nombrados. Hijas de su segundo grupo de hijos:
Jemima, Cesia, Keren-hapuc-- Contemporáneos: Elifaz, Bildad, Zofar, EliúVersículos clave
:"Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron
en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de
la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y
compasivo" (Jam 5:10-11).La historia de Job se relata en el libro de Job. Además se menciona
en Eze 14:14, Eze 14:20 y Jam 5:11. 2.9 ¿Por qué fue respetada la vida de la esposa de Job,
cuando el resto de su familia fue destruida? Es posible que su sola presencia causara a Job
aun más sufrimiento por sus reproches o debido a su propia pena por todo lo que habían
perdido que si hubiese muerto.2.10 Mucha gente piensa que creer en Dios la protege de los
problemas, de modo que cuando las calamidades vienen, se rebelan contra la bondad y la
justicia de Dios. Pero el mensaje de Job es que usted no debe renunciar a Dios sólo porque le
suceden cosas malas. La fe en Dios no garantiza la prosperidad personal, y la falta de fe no
garantiza problemas en la vida. Si eso fuera así, la gente creería en Dios sólo para hacerse
rica. Dios es capaz de rescatarnos del sufrimiento, pero también puede permitir que este venga
por razones que no podemos entender. Es en momentos como este que Satanás emplea su
estrategia de llevarnos a dudar de Dios. Job nos muestra aquí una perspectiva más amplia que
su propia comodidad personal. Si siempre supiéramos por qué sufrimos, nuestra fe no tendría
espacio para crecer.2.11 Elifaz, Bildad y Zofar no eran sólo amigos de Job, también eran
conocidos por su sabiduría. Al final, sin embargo, se notó que su sabiduría era incompleta y
ponía de manifiesto una mente estrecha.2.11 Al saber de las dificultades de Job, tres de sus
amigos llegaron para consolarlo. Más tarde veremos que sus palabras de consuelo no lo
consolaron, pero al menos estuvieron allí. Si bien Dios los reprendió por lo que dijeron (42.7),
no los reprendió por lo que hicieron. Hicieron el esfuerzo de acercarse a alguien que tenía
necesidad. Desafortunadamente, cuando llegaron su consuelo fue muy deficiente porque eran
soberbios en su propio consejo e insensibles ante las necesidades de Job. Cuando alguien
tenga necesidad, vaya a él, pero sea sensible en la manera en la que lo consuela.2.13 ¿Por
qué sus amigos llegaron y se sentaron en silencio? De acuerdo con la tradición judía, la gente
que llega a consolar a alguien que está de luto no habla sino hasta que esa persona hable. A
menudo, la mejor respuesta hacia el sufrimiento de otra persona es el silencio. Los amigos de
Job se dieron cuenta de que su dolor era demasiado profundo para consolarlo con meras
palabras, por lo que no dijeron nada. (¡Si tan solo hubieran continuado así, sentados en
silencio!) Con frecuencia, sentimos que tenemos que decir algo espiritual y atinado a un amigo
que sufre. Quizá lo que más necesita es tan solo nuestra presencia, y mostrarle que nos
interesa. Respuestas preparadas y citas trilladas dicen mucho menos que empatía manifestada
por medio del silencio y del compañerismo afectuoso.
Job 3:1
3.1ss La respuesta de Job a esta segunda prueba (aflicción física) estuvo en severo contraste
con su actitud después de la primera prueba (1.20-22). Job continuó sin maldecir a Dios, pero
maldijo el día de su nacimiento. Sentía que hubiera sido mejor no haber nacido que ser
desechado por Dios. Job estaba luchando de manera emocional, física y espiritual. Su miseria
era profunda e intensa. Nunca subestime lo vulnerable que somos durante tiempos de
sufrimiento y dolor. Debemos asirnos fuerte de nuestra fe aun cuando no tengamos alivio.3.8
En los días de Job, se contrataba gente para echar maldiciones. Job dice que le habría gustado
que los adivinos hubiesen llamado a Leviatán, el monstruo del mar, para que se lo tragara el
día que había nacido.3.11 Job estaba experimentando un dolor físico extremo así como
también el dolor de haber perdido a su familia y sus posesiones. No se le puede culpar por
desear estar muerto. El dolor de Job colocó su fe en una encrucijada, al desbaratar muchas de
las ideas erróneas que tenía acerca de Dios (tales como: lo hará rico, siempre le evitará
problemas y dolor, o protege a sus seres queridos). Su desesperación más profunda lleva a
Job de regreso a los fundamentos de su fe en Dios. Sólo tenía dos opciones: (1) maldecir a
Dios y rendirse, o (2) confiar en Dios, obtener su fortaleza y continuar adelante.3.23-26 Job
había tenido cuidado de no adorar a sus posesiones materiales sino únicamente a Dios. Ahora
estaba abrumado por todas estas calamidades que se burlaban de su precaución, y se quejó
de las pruebas que habían llegado, a pesar de su vida recta. Todos los principios bajo los
cuales había vivido estaban desmoronándose, y Job comenzó a perder su perspectiva. Las
pruebas y el sufrimiento, ya sean temporales o duraderos, no destruyen el propósito real de la
vida. La vida no se nos da simplemente para una felicidad o una realización personal, sino para
servir a Dios y honrarle. El valor y el significado de la vida no se basan en lo que sentimos, sino
en la única realidad que nadie nos puede quitar: el amor de Dios hacia nosotros. No suponga
que porque Dios lo ama, le evitará sufrimientos. Es más, lo opuesto puede ser cierto. El amor
de Dios no puede ser medido o limitado por lo mucho o poco que podamos sufrir. Rom 8:38-39
nos enseña que nada nos puede separar del amor de Dios.
Job 4:1
4.1ss Elifaz afirmó que le había sido dado conocimiento secreto por una revelación especial de
Dios (4.12-16), y que había aprendido mucho de su experiencia personal (4.8). Argumentó que
el sufrimiento era un resultado directo del pecado, y que si tan solo Job confesara el suyo, su
sufrimiento terminaría. Elifaz veía el sufrimiento como un castigo de Dios que debe ser bien
recibido para poder conducir a una persona de regreso a Dios. En algunos casos, por
supuesto, esto puede ser cierto (Gal 6:7-8), pero no era así con Job. Aun cuando Elifaz hizo
muchos comentarios buenos y acertados, hizo tres conjeturas equivocadas: (1) Una persona
buena e inocente nunca sufre. (2) Aquellos que sufren están siendo castigados por sus
pecados pasados. (3) Debido a que estaba sufriendo, Job habría hecho algo malo ante los ojos
de Dios. (Para mayor información acerca de Elifaz, véase el cuadro en el capítulo 28. Temán
era una ciudad comercial en Edom, considerada un lugar de sabiduría, véase Jer 49:7.)4.7, 8
Parte de lo que Elifaz dijo es verdad, y parte es falso. Es cierto que aquellos que promueven el
pecado y los problemas finalmente serán castigados. Es falso que cualquiera que sea bueno e
inocente nunca sufrirá. Todo el material registrado y citado en la Biblia está ahí por decisión de
Dios. Algunos son registros de lo que la gente decía y hacía, pero no un ejemplo que debamos
seguir. Los pecados, las derrotas, los pensamientos malos y las ideas equivocadas acerca de
Dios son todos parte de la divinamente inspirada Palabra de Dios, pero eso no significa que
debamos seguir esos ejemplos equivocados sólo porque están en la Biblia. La Biblia nos da
enseñanzas y ejemplos de lo que debemos hacer así como de lo que no debemos hacer. Los
comentarios de Elifaz son un ejemplo de lo que debemos tratar de evitar: la tendencia a hacer
falsas conjeturas acerca de otros, basados en nuestras propias experiencias. 4.12, 13 Aunque
Elifaz afirmó que su visión había sido divinamente inspirada, es dudoso de que haya venido de
Dios, dado que Dios mismo más tarde lo critica por no haber hablado la verdad acerca de El
(42.7). Cualquiera que fuere la fuente de la visión, esta se resume en 4.17. En apariencia, esta
afirmación es completamente cierta. Un simple humano no puede compararse con Dios ni debe
tratar de cuestionar sus acciones y motivos. Sin embargo, Elifaz tomó este pensamiento y lo
explicó más tarde exponiendo sus propias opiniones. Su conclusión (2Re. 5:8) muestra una
comprensión limitada del sufrimiento de Job. Es muy fácil para los maestros, consejeros, y
amigos bien intencionados comenzar con una porción de la verdad de Dios y luego irse por la
tangente. No limite a Dios con su perspectiva y comprensión finita de la vida. 4.18, 19
¿Cometen realmente errores los ángeles? Recuerde que era Elifaz el que estaba hablando, no
Dios. Así que debemos tener cuidado de no construir nuestro conocimiento del mundo
espiritual sobre las opiniones de Elifaz. Además, la palabra traducida "necedad" tiene un
significado incierto. Podemos salvar la credibilidad de Elifaz al decir que se refería a los
ángeles caídos; sin embargo, este pasaje no intenta enseñar nada acerca de ellos. Lo que
Elifaz estaba diciendo era que los seres humanos pecadores están muy por debajo de Dios y
de los ángeles. Tenía razón acerca de la grandeza de Dios, pero no entendía los grandes
propósitos de Dios respecto al sufrir.
CONSEJO DE LOS AMIGOS
Abrumado por el sufrimiento, Job no fue consolado sino condenado por sus amigos. Cada uno
de sus puntos de vista representan una forma bien conocida de comprender el sufrimiento.
Dios prueba que cada una de las explicaciones dadas por los amigos de Job son menos que
una respuesta completa. Elifaz el temanita
Dónde habló Job 4, 5, 15, 22
Cómo ayudó
Se sentaron en silencio con Job durante siete días (2.11-13)
Cómo explicó el dolor de Job Job está sufriendo porque ha pecado
Su consejo a Job
Acude a Dios y encomiéndale tu causa (5.8)
Respuesta de Job
Retira tus falsas acusaciones (6.29)
Bildad el suhita
Dónde habló Job 8, 18, 25
Cómo ayudó
Se sentaron en silencio con Job durante siete días (2.11-13)
Cómo explicó el dolor de Job Job no admite que ha pecado, por lo tanto seguirá sufriendo
Su consejo a Job ¿Hasta cuándo, oh Job, seguirás así? (8.2)
Respuesta de Job "Diré a Dios[...] hazme entender por qué contiendes conmigo" (10.2)
Respuesta de Dios a los amigos
Dios reprende a los amigos de Job (42.7)
Zofar el naamatita
Dónde habló Job 11, 20
Cómo explicó el dolor de Job
El pecado de Job merece más sufrimiento que el experimentado
Su consejo a Job
Líbrate de tus pecados (11.13-14)
Respuesta de Job
Sé que seré reivindicado (13.18)
Eliú el buzita
Dónde habló Job 32-37
Cómo explicó el dolor de Job
Dios está usando el sufrimiento para moldear y capacitar a Job
Su consejo a Job
"Calla, y te enseñaré sabiduría" (33.33)
Respuesta de Job
No hubo respuesta
Respuesta de Dios a los amigos Job
Dios no se dirige directamente a Eliú.
Dónde habló Job 38-4
Cómo ayudó
Confrontó a Job a contentarse sin saber el porqué de su sufrimiento
Cómo explicó el dolor de Job
No explicó la razón del sufrimiento
Su consejo a Job ¿Todavía quieres seguir discutiendo con el Omnipotente? (40.2)
Respuesta de Job
Yo hablaba de cosas que no entendía (42.3-5).
Job 5:1
5.8 Los tres amigos de Job cometieron el error de suponer que Job había cometido un gran
pecado y que esa era la causa de su sufrimiento. Ni ellos ni Job sabían acerca de la
conversación de Satanás con Dios (1.6-2.8). Es inherente a la naturaleza humana el culpar a la
gente por sus propios problemas, pero la historia de Job deja muy claro que no siempre la
culpa está asociada con quienes son atribulados por problemas. 5.13 Pablo citaría más
adelante parte de este versículo (1Co 3:19) y es la única vez en la que se menciona
concretamente a Job en el Nuevo Testamento. Aun cuando Dios reprendió a Elifaz por haberle
dado un mal consejo a Job (1Co 42:7), no todo lo que él dijo era incorrecto. La parte que citó
Pablo fue correcta: los hombres a menudo caen en sus propias trampas ("en la astucia de
ellos"). Esto ilustra cómo deben usarse las Escrituras para explicar y hacer comentarios de sí
mismas. Debemos familiarizarnos con la intención completa de la Palabra de Dios para poder
comprender adecuadamente las porciones difíciles que hay en ella. 5.17 Elifaz estaba en lo
correcto: es una bendición ser disciplinado por Dios cuando hacemos algo malo. Su consejo,
sin embargo, no se aplicaba a Job. Como sabemos desde el principio del libro, el sufrimiento de
Job no era el resultado de algún gran pecado. En ocasiones damos a la gente consejos
excelentes sólo para darnos cuenta que no se aplican a ellos y que, por lo tanto, no son útiles.
Todos aquellos que dan consejos a partir de la Palabra de Dios deben tener cuidado de
comprender totalmente la situación de una persona antes de dar su consejo. 5.17-26 Las
palabras de Elifaz en 5.17, 18 muestran un punto de vista de disciplina que casi ha sido
olvidado en la actualidad: el dolor puede ayudarnos a crecer. Estas son palabras adecuadas
para recordar cuando nos enfrentemos a alguna pérdida o a tiempos difíciles. Debido a que Job
no comprendía el porqué de su sufrimiento, su fe en Dios tuvo la oportunidad de crecer. Por
otro lado, no debemos cometer el error de Elifaz. Dios no elimina todas las dificultades cuando
lo seguimos muy de cerca, y el buen comportamiento no siempre es recompensado con la
prosperidad. Recompensas por hacer el bien y castigos por hacer lo malo están en las manos
de Dios y son dados de acuerdo con su tiempo. El complot de Satanás es hacernos dudar de la
buena voluntad de Dios hacia nosotros.
Job 6:1
6.6, 7 Job dijo que el consejo de Elifaz era como comer la insípida clara de huevo. Cuando las
personas atraviesan por pruebas duras, un consejo imprudente es desabrido. Quizás lo
escuchen por cortesía, pero en su interior se sienten disgustados. Piense antes de dar un
consejo a los que sufren. A menudo, más que un consejo, necesitan compasión. 6.8, 9 En su
dolor, Job quería rendirse, ser liberado de esta pena y morir. Pero Dios no le concedió su
petición. Tenía un plan mayor para él. Nuestra tendencia, como la de Job, es querer rendirnos y
escapar cuando las cosas se tornan difíciles. Confiar en Dios en los tiempos buenos es
plausible, pero confiar durante los tiempos difíciles nos prueba hasta nuestros límites y ejercita
nuestra fe. En sus luchas, ya sean pequeñas o grandes, confíe en que Dios tiene el timón y que
El cuidará de usted (Rom 8:28). 6.29, 30 Job se refirió a su propia integridad, no porque
estuviera libre de pecado, sino porque tenía una relación correcta con Dios. No era culpable de
los pecados que lo acusaban sus amigos (véase en Job 31 el resumen de la clase de vida que
llevaba). Esto también se podría traducir "mi rectitud sigue en pie". Rectitud no es lo mismo que
sin pecados (Rom 3:23). Nadie, a excepción de Jesucristo, ha estado sin pecados, libre de todo
mal pensamiento o acción. Incluso Job necesitó hacer algunos cambios en su actitud hacia
Dios, como lo veremos al final del libro. No obstante, fue recto (Rom 1:8). Obedeció
cuidadosamente a Dios lo mejor que pudo en todos los aspectos de su vida.
Job 7:1
7.11 Job sentía profunda angustia y amargura, y habló sinceramente con Dios sobre sus
sentimientos para dejar salir sus frustraciones. Si expresamos nuestros sentimientos a Dios,
podremos manejarlos sin estallar con palabras duras y acciones, posiblemente hiriendo a otros
y a nosotros mismos. La próxima vez que las emociones fuertes amenacen con abrumarlo,
expréselas abiertamente a Dios en oración. Esto le ayudará a obtener una perspectiva eterna
de la situación, capacitándole mejor para lidiar con ellas constructiva mente. 7.12 Job dejó de
hablar con Elifaz y habló directamente con Dios. Aunque Job había vivido una vida recta,
estaba comenzando a dudar del valor de haber vivido así. Al hacerlo, se estaba acercando
peligrosamente a sugerir que a Dios no le importaba y que no estaba siendo justo. Más tarde,
Dios reprobó a Job por esa actitud (38.2). Satanás siempre explota estos pensamientos para
conseguir que abandonemos a Dios. Nuestro sufrimiento, como el de Job, puede no ser
resultado del pecado, pero debemos tener cuidado de no pecar como resultado de nuestro
sufrimiento. 7.20 Job se refirió a Dios como un observador de la humanidad. Estaba
expresando sus sentimientos de que Dios parecía su enemigo: alguien que lo observaba sin
misericordia retorcerse en su miseria. Sabemos que Dios vela por todo lo que nos sucede.
Nunca debemos olvidar que nos mira con compasión, y no con escrutinio crítico. Sus ojos son
ojos de amor.

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