TERAPIA DIALECTICO CONDUCTUAL.

Andrés Muñoz.
Lina yoryanny Mancilla.

Presentado a: John Jairo Quiceno.

Psicología.

Universidad Libre sede valle del Lili.

1, Modelos que sustentan la terapia Dialéctico conductual:

La Terapia Dialéctica Conductual (TDC) fue desarrollada por la psicóloga Marsha M.

Linehan y se basa en una integración de diferentes modelos teóricos y terapéuticos.

Algunos de los modelos que sustentan esta terapia son:

A. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TDC incorpora principios y técnicas de la

TCC, centrándose en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento

disfuncionales.

B. Teoría Dialéctica: La TDC se basa en la idea de que la vida está llena de tensiones y

contradicciones, y busca ayudar a las personas a navegar y resolver estas contradicciones a

través de la síntesis y la integración.

C. Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): La TDC también incorpora elementos de

la ACT, que se enfoca en fomentar la aceptación de pensamientos y emociones difíciles, al

tiempo que se promueve el compromiso con los valores personales y la acción orientada

hacia estos valores.

D. Mindfulness: La TDC incluye prácticas de mindfulness para ayudar a las personas a

desarrollar habilidades de atención plena, lo que les permite participar plenamente en el

momento presente y enfrentar las dificultades con mayor claridad y aceptación.

E. Terapia Interpersonal: La TDC también integra conceptos de la terapia interpersonal, que

se centra en mejorar las relaciones interpersonales y abordar los patrones disfuncionales de

interacción social.

Estos modelos teóricos y terapéuticos se combinan en la TDC para brindar un enfoque

integral y efectivo en el tratamiento de la depresión y otros trastornos mentales en

adolescentes y adultos.
2, Principios básicos de la terapia Dialéctico conductual:

La terapia dialectico conductual tiene tres principios básicos que son los siguientes:

El principio de la interrelación y totalidad: asume una perspectiva de la realidad como un

sistema de partes interrelacionadas que funcionan como un todo. Por lo que el

comportamiento de un sujeto no puede entenderse como algo individual, sino como parte

de un amplio repertorio dentro de un ambiente complejo, las dificultades que presenta un

individuo en resolver un problema no deben considerarse en forma aislada, las mismas

están interconectadas con dificultades en otras áreas o capacidades.

El principio de polaridad: Este describe como la realidad se compone de fuerzas que se

oponen entre si (tesis y antítesis) y cuya integración (síntesis) evoluciona en nuevas fuerzas

opuestas. Los individuos con desregulación emocional tienen emociones, pensamientos y

conductas extremas y en muchas ocasiones quedan atrapados en polaridades, incapaces de

conseguir una síntesis.

El principio del cambio continuo: dado que el proceso de “síntesis” evoluciona en el

desarrollo de nuevas fuerzas polares, el cambio es continuo, tanto el individuo como el

ambiente llevan a cabo una transición continua, la principal dialéctica en DBT es entre la

aceptación y el cambio, que combina estrategias de aceptación, validación y mindfulness,

con estrategias de cambios conductuales.