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¿Qué es la terapia conductual?

Un término general, la terapia conductual da la bienvenida a una amplia gama de técnicas y


enfoques psicológicos para cambiar los comportamientos desadaptativos. Esta línea de tratamiento
tiene como objetivo desarrollar y apoyar los comportamientos deseables al mismo tiempo que
elimina las acciones de comportamiento no deseadas.

La terapia conductual surge de ideas sustentadas por el conductismo, que cree que el aprendizaje
ocurre a través de nuestro entorno. Si bien surgió por primera vez a principios del siglo XX, esta
forma de pensar se arraigó en la psicología y ha sido testigo de diversos enfoques terapéuticos.

Un aspecto único de la terapia conductual es su enfoque en las acciones. Esto contrasta con otros
tipos de terapia, como la terapia psicoanalítica, que se centra en cambio en el insight. Por esta razón,
la terapia conductual frecuentemente tiene un gran propósito.

El comportamiento en sí mismo representa el problema; los cambios guiados en las acciones o la


adopción de nuevos comportamientos invitan a posibilidades de recuperación.

¿Cuáles son los diferentes tipos de terapia conductual?

Los profesionales de la salud mental determinarán qué línea de terapia conductual utilizar en
función de diferentes factores, como la afección mental en cuestión o la gravedad de los síntomas.

Independientemente, aquí hay una descripción detallada de algunos tipos de terapia conductual:

Terapia de modificación de la conducta: este enfoque emplea el condicionamiento operante para


dar forma y ajustar las acciones problemáticas.

Terapia cognitivo-conductual (TCC): si bien este enfoque se basa en técnicas conductuales, también
incluye un elemento cognitivo. En otras palabras, considerará las creencias desadaptativas o los
pensamientos problemáticos que influyen en el comportamiento.

Terapia conductual dialéctica: esta forma de TCC estaba inicialmente dirigida a pacientes que vivían
con el trastorno límite de la personalidad (TLP). Sin embargo, su uso se ha expandido para incluir a
personas a las que les gustaría aprender a regular sus emociones, afrontar la angustia o fortalecer
las relaciones interpersonales. Puede consistir en terapia grupal o terapia individual, así como
entrenamiento telefónico.

Terapia de exposición o desensibilización del sistema: los profesionales de la salud mental utilizan
la terapia de exposición para ayudar a las personas a controlar los miedos o fobias de escenarios u
objetos. Incluirá exposición gradual, así como técnicas de relajación y respiración.

Terapia racional emotiva conductual (TREC): las creencias o sensaciones negativas o destructivas
pueden influir en las acciones. En este enfoque, las personas aprenden a desafiar estas formas de
pensar para sustituir las creencias por otras más lógicas y equilibradas.
La terapia cognitivo-conductual se ha convertido en un tratamiento psicológico de referencia. Es la
forma de psicoterapia más investigada y se ha demostrado que reduce la ansiedad y el estrés y trata
otras afecciones mentales.

¿Cuál es el papel de un terapeuta conductual?

Si bien los terapeutas conductuales pueden aplicar diferentes enfoques terapéuticos para los
pacientes, algunas responsabilidades y aspectos definen a los profesionales de la salud mental de
este tipo, que incluyen:

Ayudar a las personas a fomentar patrones de pensamiento y comportamientos más saludables.


Concebir programas de tratamiento adecuados por diagnósticos
Ajustar dichos programas por cambios o avances en el tratamiento.
Sugerir actividades o ejercicios que permitan a las personas practicar e integrar las técnicas
aprendidas en las rutinas de la vida diaria.

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