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El día miércoles 28 de febrero, se realizó una mesa de invitadxs de política

previsional. Este es un tema muy complejo y vigente, que, al día de hoy, afecta
a millones de personas. Es un tema público de máxima relevancia, porque, el
ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social) representa un 40 %
del gasto del Estado nacional. Este organismo, es el encargado del pago y
otorgamiento de jubilaciones y pensiones, además de asignaciones familiares y
otras políticas de seguridad social.
Esta mesa esperaba otros participantes, que, por diversos motivos, no pudieron
presentarse. La única invitada, Diana Rab, es licenciada y fue jefa de la unidad
integral del ANSES de Jesús María por 10 años. Cuando toma la palabra, nos
cuenta que, al momento de empezar con su trabajo, en 2008, la propuesta era
restructurar las oficinas y los sistemas, para poder dar respuesta a las
necesidades de ese tiempo, como los nuevos programas sociales.
Nos cuenta, que la institución del ANSES, con base en las leyes previsionales,
es la encargada de desarrollar el protocolo de acción. Ella dice, que la principal
preocupación en esos primeros años fue lograr que los procesos se
sistematicen. Esto se consiguió, causando que los tramites que se hacen allí
sean más dinámicos y eficientes, y a su vez, tener un mejor control de los
mismos. Esta sistematización, ayudo a construir una buena base de datos de la
sociedad argentina, que se comparte con otras agencias públicas. Esto último,
dice Diana, aumenta la responsabilidad del empleado público, porque, por
ejemplo “si hay un error en la carga de un dato en ANSES , se traslada
también al registro civil”.
Trabajan con políticas públicas, que apuntan a solucionar problemáticas que
tienen que ver con sectores más vulnerables de la población, sectores que
necesitan ser contenidos. Para ella, es central, como se aplican estas políticas
y como se garantiza que lleguen a todo el territorio. En su caso, la oficina
donde ella trabajaba, se encarga, no solo de Jesús María, sino también del
norte de la provincia de Córdoba. Pone el ejemplo de la Asignación Universal
por hijo, y dice que fue importante en ese caso pensar estrategias para que esa
política llegue a todos con equidad, y no quede “escrita en un papel” “Qué sea
igual para quién vive en el centro de Córdoba que para quien vive en Jujuy”.
En ese sentido, su trabajo, es un medio para un fin. Para lograr ese objetivo, se
requiere una decisión política, pero también un equipo técnico y ejecutores.
Esto me recuerda, a lo trabajado en clase en relación a la “burocracia
Weberiana”. Weber considera que el Estado debe organizarse de manera
racional, y que, para sostener a un “líder carismático” es necesario un cuadro
administrativo, formado por funcionarios con conocimiento técnico. Según el,
estas personas deben ser totalmente neutrales, “Si ha de ser fiel a su
verdadera vocación, el auténtico funcionario no debe hacer política, sino
limitarse a “administrar”, sobre todo imparcialmente. (…) El funcionario se
honra con su capacidad de ejecutar precisa y concienzudamente como si
respondiera a sus propias convicciones, una orden de la autoridad superior que
a él le parece falsa, pero en la cual, pese a sus observaciones, insiste la
autoridad, sobre la que el funcionario descarga, naturalmente, toda la
responsabilidad. Sin esta negación de sí mismo y esta disciplina ética en el
más alto sentido de la palabra, se hundiría toda la máquina de la
Administración”. La invitada, habló de esta neutralidad del funcionario público a
raíz de una pregunta. Nos contó, que, en la realidad, es difícil que algunos
empleados gestionen determinado programa si están en contra de este. Para
mí, más allá de la discusión de si es deseable o no, es imposible encontrar un
funcionario totalmente neutral como lo describe Weber, porque siempre, la
opinión política personal se entrelaza de alguna manera con el trabajo.
Luego, la profesora tomó la palabra, y nos habló más específicamente de la
actualidad, y de algunos focos en la discusión de la política previsional hoy día.
Por un lado, la ampliación de beneficios del ANSES, que además de otorgar
pensiones y jubilaciones, se encarga de cuestiones de seguridad social. En
relación a esto último, surgen las moratorias, que permiten la jubilación de
personas que no tienen los años de aportes. Esto en un principio, con la idea
de contener a aquellas personas vulnerables que tuvieron que trabajar “en
negro”. Si bien hay muchas personas que apoyan esta política, también hay
muchas que la cuestionan. Por otro lado, la situación de los jubilados hoy es
muy preocupante, debido a que la jubilación mínima hoy, junto al bono, es de
205000 pesos.
Ella además, nos contó que Osvaldo Giordano iba a asistir a esta mesa en
calidad de director del ANSES, pero no pudo, debido a que fue recientemente
cesanteado. Él escribió un libro, “Una vacuna contra la decadencia” donde
exponía sus propuestas para este organismo (que no podrán ser llevadas a
cabo por él), y que reconstruimos a partir de un video de canal 12, mostrado
por la profesora. Estas eran, una serie de cambios progresivos a futuro sobre el
sistema de jubilaciones. Algunos cambios, son; el requerimiento de 35 años de
aporte y 65 de edad para jubilarse, mejorar la PUAM, y converger a un régimen
único.
Estas propuestas, están alrededor de puntos que son, actualmente, muy
discutidos, donde hay, una pluralidad de opiniones complejas, en conflicto. Es
en este tire y afloje, donde las instituciones políticas, toman decisiones políticas
y organizan métodos para llevarlas a cabo.
Para cerrar, quiero tomar el concepto de poder de Hannah Arendt, “el poder es
la capacidad humana de actuar concertadamente”, es decir en concierto, junto
a otros. Es importante saber que actuar concertadamente no implica siempre
un acuerdo uniforme. Es en esta pluralidad de opiniones de la comunidad,
donde se toman las decisiones, y ese desacuerdo, en mi opinión, es
imprescindible para pensar el sistema de jubilaciones, y, sobretodo, la política
actual.
No se como meterlo:
Para ella, el poder es capaz tanto de construir como de destruir instituciones.
“Es el apoyo del pueblo el que presta poder a las instituciones de un país y este
apoyo no es nada más que la prolongación del asentimiento que, para
empezar, determinó la existencia de las leyes”. Mi lectura, es que, a pesar de
todo el cuestionamiento que hay a su alrededor, el poder político actual está
cristalizado en las instituciones estatales; que toman decisiones políticas que la
sociedad en su mayoría acata.

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