Hotel Bauen - Buenos Aires, 7 de enero de 1993

Apuntes de una reunión de Voceros con Silo

Aspiramos a tener en cada país una voz oficial del Movimiento en las relaciones con los medios de
difusión y con otras instituciones.
El vocero como persona sufre una gran paradoja: cumple un rol de relación institucional aunque si el
Movimiento no es una institución.
El movimiento se define a sí mismo como una corriente de opinión que pone en marcha actividades y
convoca a las personas, pero no es una institución. Este es el tema, es coherente que una institución tenga
un vocero (por ejemplo, un partido político tiene un secretario de prensa, una empresa un jefe de relaciones
públicas, un gobierno un vocero, etc.).
¿A qué propósito el Movimiento necesita un vocero? Desde el punto de vista funcional es necesario un
vocero, porque, debido a que el Movimiento es algo tan difuso, cualquiera podría dar información a los
medios de difusión o a otras instituciones (mal o bien intencionado que sea) y hacer cargo al Movimiento de
las cosas no son nuestras. Ese alguien, que esté dentro o fuera del Movimiento, podría hacer declaraciones
equivocadas provocando pérdida de referencia, y queremos ideas claras.
Necesitamos a alguien que lleve la voz del Movimiento de acuerdo con el momento de proceso en que
se encuentra el Movimiento.
El vocero debe estar bien informado y bien comunicado con la orientación del país en el que opera.
Por otro lado, pedimos a todos el Movimientos que remita al vocero cuando se trata de dar información a
la prensa o instituciones.
El Movimiento es más que una institución porque tiene realidad, pero formalmente, legalmente, no existe
(a diferencia de las instituciones que si bien tienen realidad en el papel, no tienen ninguna realidad en la
gente). Esta dificultad, esta paradoja se debe estudiar muy bien para tener la respuesta lista para la prensa.
El vocero debe tener claro que el Movimiento es una corriente de opinión, un reagrupamiento de ciudadanos
comunes que poner en marcha acciones y quieren influir a otras instituciones.
Pasando a otro tema, en el Movimiento hay un núcleo de ideas de las cuales derivan otras. Son
aspiraciones que se ponderan y asumen un carácter diferente según el momento de proceso en el que
deben actuar. El Movimiento en sus diversos pasos enfatiza ciertas acciones según el momento de proceso.
Estos momentos de proceso están relacionados, por nosotros, con ciertos plazos. Por ejemplo, cada seis
meses vemos cómo se mueve la cosa y cuáles son las actividades que lanzamos. El vocero representa al
Movimiento no sólo por las ideas centrales, sino también respecto al momento de proceso en el que se
encuentra el Movimiento.
En este semestre el Movimiento pone en marcha una gran actividad, el tema de los operativos. El vocero
debe ser capaz de dar explicaciones y ayudar en modo que se difunda lo que están haciendo los nuestros
en las calles.
El vocero es una persona de acción (no es estrictamente una teórico) que está llevando opiniones de
situaciones concretas que nos toca vivir. Se trata de llevar a cabo el tema de la imagen, de aclarar cosas
sobre el Movimiento. Es importante que el vocero se piense a sí mismo como a un hombre de acción (no se
trata de un debate ideológico).
¿En qué punto estamos? El Movimiento ha terminado a ajustar dificultades con el medio y entre las
personas, y produjo la apertura con CCD, comisiones, aparatos, no es mas simplemente la estructura. La
etapa de alineamiento está terminada. Durante esta etapa no se ha dado impulso al crecimiento estructural,
a pesar de eso se han hecho muchas cosas, se han resuelto problemas y se dejó la primera señal de esta
nueva actividad. Se abrieron 300 CCD y estamos llegando de modo radicado con medio millón de
ejemplares de las publicaciones de barrio.
Ahora vamos a dar un impulso a las actividades estructurales y esperamos que las señales dejadas sean
lo suficientemente profundas y que la gente que llegue, con el tiempo, se vaya ubicando en aquello que mas
le gusta, donde le salga mejor.
El Movimiento se preocupa de formar frentes de acción en diversos campos: laboral, social, político,
cultural, residencial, institucional, etc.
Hablamos de frentes de acción para los ciudadanos que toman su destino en sus manos.
Nuestro mensaje será un poco primitivo, muy directo, de comunicación con la gente. “Necesitamos
reagruparnos y meterce a hacer cosas”.
Hay muchas personas que ven el desastre, saben que va en aumento y sienten que ya no pueden seguir
esperando soluciones, que, por otra parte, no llegarán de los sectores que nos han traído hasta este punto.
Las cosas están mal, empeorarán, es mejor agruparse para hacer algo.
Esta es la línea de argumentación del vocero en esta etapa. No hacer exposiciones amplias ni teóricas.
La llamada se dirige al ciudadano medio.
Debemos explicar la situación actual y denunciar el hecho de que hemos sido llevados, que esta
situación alguien la ha creado, no nosotros.
 Estos frentes de acción son una idea más fácil, más simple que hablar de organismos, CCD, aparatos,
etc. El lenguaje tiene que ser simple, fácil, para llegar al ciudadano medio. Es tarea del vocero hacer fácil el
mensaje.
El Movimiento lo presentamos como una corriente de opinión de gente común que se agrupa en torno a
ideas, aspiraciones, pero que no terminar en un club de amigos sino que promueve acciones para el
cambio, anima la participación en todos los campos, al interno de estructuras ya existentes e inclusive
generando instituciones.
Como ciudadanos tienen todo el derecho de hacerlo.
Lo que hacemos es algo que “está permitido”, se encuentra en las constituciones de los países, aunque
si existe casi la sensación de que está prohibido. Se da por descontado que no se debe hablar de ideas
(antipredicativos epocales). Estamos haciendo algo que nos corresponde hace. Insistir en esto con la
prensa.
El Movimiento no tiene que defenderse, los que tiene que hacerlo son los que nos metieron en esta
situación, los dirigentes.
Hay muchas personas entre los dirigentes que son nuestros amigos potenciales (personas conscientes
de haber sido poco a poco enredada).
No estamos denunciando indiscriminadamente, nos metieron en un lío después de habernos prometido
otra cosa. Políticos, empresarios que cambiar el discurso han producido este fenómeno global que
terminará mal, se está volviendo peligroso. Nosotros no tenemos ningún interés en destruir nada, ya han
destruido todo ellos. Lo que queremos es organizar nuestro destino.
Esta es una coyuntura histórica muy peligrosa y luego se producirán los desbordes catárticos que no
conducen a nada.
Como reflejo del desaliento personal, todos han abandonado sus puestos de combate y están tomando
la calle los elementos más brutales de la sociedad. Además de dejarles la campo libre, encontramos bandas
de locos por las calles, mientras que los viejos militantes se esconden.
¿Qué hacemos? Nos vamos a casa también nosotros? ¿Por qué debemos hacerlo? En la medida en que
avanza la recesión económica y la fragmentación social, la cosa va a ser peor. Como cuando nos acusaron
de querer destruir a la familia, con el lío que han hecho ellos.
No pensamos en irnos a casa ni de dejar el campo libre. Queremos abrir las puertas a todos aquellos
que quieran apoyarnos. Y hay amigos potenciales, si tenemos fe en el ser humano y somos coherentes con
esto.
Este es un punto muy importante: no es una acción salvacionista, sufrimos los mismos problemas, pero
nosotros no nos vamos a casa.
Nos diferenciamos porque tenemos una actitud y una intención diferente.
Aquí hay una situación de emergencia, que no nos distraigan con el humo. Nuestra acción en estos seis
meses se pesante, conflictiva, y se convertirá en referencia para otra gente.
Hablaremos claro y dejaremos la puerta abierta a futuros amigos.
No todos los empresarios son jodidos, pero “no hay ser sin manifestación”, por lo tanto deberán hacer
algo. Cuando pregunten que necesitamos, podemos decirles: “Locales, órganos de difusión”.
Los enemigos están creciendo, pero ¿dónde están los amigos? Hay gentes que están inmersos en
situaciones que les generan una gran contradicción y que, a pesar de esto, van contra la corriente.
Debemos dejarles la puerta abierta.
Debemos ser muy cuidadosos en hacer declaraciones. No podemos equivocarnos en los medios de
difusión importantes. Debemos ser responsables, ya que es la voz oficial del Movimiento.

Sintetizando:

- Haremos que “nadie se vaya a su casa”.

- Esta situación es un fenómeno intencional, no natural, y en ella nos han metido las dirigencias.
- Vamos a dejar la puerta abierta para que vengan de nuestra parte aquellos que deban venir.
- No tememos al conflicto, pero la incoherencia, la violencia está creciendo en todos los campos (también
sicológica, a partir de la educación para terminar con la manipulación de los medios de comunicación).

Funcionamiento:

Una oficina o por lo menos un contestador automático, para empezar.

El vocero debe tener clara su imagen en el momento de la presentarse: Nombre, dirección, trabajo,
tarjeta de presentación.
Un material bien hecho sobre las ideas generales del Movimiento.
No sólo debe ponerse en contacto con la prensa, sino también con muchas instituciones: sociales,
culturales, políticas, a través de sus voceros o encargados de relaciones públicas.
 “...nos ponemos en contacto con ustedes, porque sabemos que están haciendo tal cosa, ...queremos
dialogar con ustedes, ...queremos saber que piensan de la situación actual, cómo interpretan lo que está
sucediendo, como afrontan los próximos eventos...”, explicando lo que hacemos nosotros.
Abrimos el diálogo con todos, incluso con las empresas a través de sus encargados de relaciones
públicas, interesándonos, como con las instituciones, sobre cómo ven la situación actual y además cómo
enfrentan los diferentes problemas de sus empleados, la vivienda por ejemplo.
Con la prensa continúa el trabajo de relación sin pedir que salgan artículos.
Los voceros serán personas adaptas para las buenas relaciones. Ojalá alguien sea un profesional, pero
no es una condición, y sean además tan flexibles de no tener problemas para adaptar sus modos y sus
ropas, de acuerdo a la gente con las que se relacionen.
Deben ser flexibles. Pertenecer a algún consejo, y ahí hacen sus cosas, pero están al corriente de lo que
ocurre en todas las líneas.
Necesitan dar y recibir información, a la estructura le interesa lo que va sucediendo con el trabajo del
vocero.
El vocero debe aparecer para responder públicamente a los ataques que podremos recibir. Por lo tanto
nuestra propuesta es crear contactos para poder responder cuando aparecen esas arbitrariedades.
Con el tiempo lo ideal sería una pequeña red con gente en cada ciudad donde estamos.