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Jorge Eines
Hacer Actuar

“Para ser actor no hay que ser sublime, hay que ser humano”
LA RELAJACION: Un cuerpo relajado es un cuerpo preparado para sostener una técnica, una
tensió n consiente y dirigida. El actor necesita distensió n para encontrar la tensió n del
personaje. (El cuerpo contiene la biografía, es el lugar donde se expresa la imaginació n) una
relajació n adecuada debe ser activa y diná mica. El cuerpo debe estar en equilibrio y esto es
saber estar presente física y enérgicamente sobre el escenario, una presencia suficiente para
atraer la mirada del pú blico, una mirada que debe ser seducida con la construcció n de un
cuerpo artificial. El trabajo del actor no es colocarse una má scara, sino descubrir la má scara
que lleva por dentro y de esto componer el personaje.
LA CONCENTRACION: Lo teatral es real y lo real no existe. Captar la atenció n del publico
depende de la forma como se presente el actor ante él, en aptitud relajada y controlada. La
concentració n del actor hace posible la del pú blico. Se necesita la concentració n para sostener
la ficció n del personaje con naturalidad y verosimilitud. La concentració n no está en el texto,
porque la palabra es una consecuencia y no una causa, no hay otro lugar donde colocar la
atenció n que la interacció n del individuo y todo lo que le rodea. Debemos creer, para después
crear. El actor no debe pensar en el resultado de la acció n, sino en la acció n misma. No sirve
de mucho saber de memoria un texto, lo específico de la tarea actoral es la capacidad de
modificar, para ser modificado, de escuchar para ser escuchado y de mirar para ser mirado.
“El lugar del actor es el lugar del narcisismo organizado” Nadie debe estar en un espacio
escénico si no desea ser mirado, bajo la mirada de los dioses (Ojo con el pú blico-tropismo). El
actor trabaja para el espectador que lleva dentro o para el dios que lleva afuera, se debe dejar
llevar mediante la concentració n, para trabajar junto al otro de manera fecunda. La vida de la
actuació n esta en el cuerpo y la concentració n.
LA EMOCION: A la emoció n no se llega de manera voluntaria. Es imposible emocionarse de
desde la voluntad, no se puede decidir sobre lo que se quiere sentir. El actor finge una
emoció n que parte de una vivencia sensorial, debe aprender a construir efectos reales, no a
imponerse causas reales, debe construir una realidad fabricada, no se debe trabajar decidir
sobre lo que se quiere sentir. El actor finge una emoció n, que parte de una vivencia sensorial,
debe aprender a construir efector reales, no a imponerse causas reales, debe construir una
realidad fabricada, no se debe trabajar sobre las cosas reales para hacer reales los efectos. La
organicidad del espacio externo y el espacio interno. El equilibrio entre lo que se vive y lo que
se expresa. La emoció n es una consecuencia, un generador. “El asunto de no miréis lo que
hago, sino cuanto me emociono, o si yo me emociono el espectador se va a emocionar”.
Este mandado a recoger, hay que hacer para creer. El actor debe ejercitarse en el campo de la
sensació n, sobre todo de la sensació n asociada a estímulos imaginarios. En la vida hay causa y
efectos, en la escena solo hay efectos. El actor no puede trabajar directamente sobre la
sensació n o la emoció n. El trabajo sensorial va ligado a la acció n y este a su vez depende del
conflicto, decimos el generador de un impulso de arranque y desarrollo de una conducta. (El
conflicto no garantiza la aparició n de un personaje).
LA PALABRA: No debemos aísla la palabra de la acció n. Hacer teatro es hacer algo ocurra y no
el relato de un suceso que solo se expresa en palabras. Calderó n o Shakespeare imaginaban
antes de escribir, pero no se pueden imaginar estos personajes sin palabras, todo fue sentido
o presentido en palabras, es necesario revitalizar la palabra, no negarle sino ligarle el cuerpo,
atá ndola a lo orgá nico a las acciones o a una situació n o a un conflicto. Todo lo que hace el
actor entra otras cosas habla y hablar es actuar.
Stanislavsky acaba entendiendo que la verdad de la vida no tenia porque ser la verdad de la
escena, es imposible pensar que alguien hable como romeo, la verdad de la escena tiene una
ló gica propia. Los individuos no hablamos como los personajes, no hacemos poesía al hablar,
no hacemos contracciones metafó ricas o metonímicas en nombre de la sonoridad. La palabra
es la forma superior de la acció n y la acció n es un recurso técnico que permite establecer una
relació n orgá nica entre la palabra y cuerpo. Los ensayos está n hechos para equivocarse, el
error es algo creativo. El ensayo sirve para que uno descubra lo que puede imaginar, todo
tiempo que se puede ensayando es tiempo ganado. El actor en el ensayo debe ser primitivo es
decir que racionalice lo menos posible.
LA ACCION: El arte inmortaliza el tiempo presente continuo. El actor debe valorizar la acció n,
ponerle en juego con todas sus consecuencias. El actor cuando ensaya no se debe preocupar
tanto por la totalidad de su personaje, se debe concentrar en el aquí y el ahora de la escena.
No se debe ensayar para repetir porque en el teatro cada funció n es la ilusió n de la primera
vez. Las preguntas básicas de la acción son: el porqué y para que, el porqué remite al sujeto
y él para qué es la relació n con el otro, dichas preguntas deben pasar de la conciencia a la
inconsciencia. La vida del personaje es la consecuencia de una estructura técnico-
interpretativa que incluye cinco elementos: Objetivo, Entorno, Accion, Contingente y texto. Lo
mejor que uno tiene en escena es el otro. Estan presente le indica al actor a donde ir. El teatro
no es mas que una variable constante de estimulos y respuestas. El actor esta vivo cuando
pregunta algo, debe sostener las preguntas, cuando no sostiene las preguntas se aleja de lo
humano y se acerca a lo mecanico. El verdadero actor trabaja sobre la pregunta y no sobre la
respuesta, sino que mantegas la pregunta, eso lleva mantener la ilusió n de la primera vez. Los
contenidos de la acció n no deben ser desplazados por formas vacias, sino por vivencias, los
lugares de encuentro con uno mismo. Para que la acció n se emotiva y expresiva, no se
requiere una memoria emotiva de una experiencia anterior, lo que se necesitan son elementos
de sustitució n minima. Para que el actor pueda hacer algo que le permita creer en lo que esta
haciendo. Las causas siempre son imaginarias actuar es estar preparado para saber lo que se
tiene que hacer. El actor debe buscar y definir una acció n. ¿Qué se debe hacer?, es la pregunta
que le llevara a una acció n. El actor no tiene datos inscriptos en su memoria (Huellas
Mnemicas) esas son las que despiertan la acció n.
“Todo personaje es una metáfora de nosotros mismo, por eso siempre no seguirá
apasionando el teatro”.

Recopilado por: Juan Álvaro Romero-Corporación Ziruma