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Trabajo Final
Santiago De Cali
2023
Responder El Siguiente Cuestionario
Es ahí donde se dice que si el fallecimiento de Clama (su compañera) lo había vuelto
“Pasivo, depresivo y sedentario” su traslado a Barranquilla ese 14 de Junio agravó su
condición, es ahí donde la sociedad caldense se conmociona y específicamente el abogado
para mejorar su estado anímico, interpuso un Habeas Corpus a nombre de Chucho el cual fue
negado en primera instancia por la sala civil del Tribunal Superior de Manizales.
El argumento ejercido por el órgano jurisdiccional fue que tanto la tutela como el
habeas corpus eran mecanismos inherentes de los seres humanos, por lo tanto no podían ser
usados para proteger un animal.
Por consiguiente la respuesta de Maldonado fue “que no existía un mecanismo
legítimo e idóneo en Colombia para proteger los derechos de los seres sintientes” y exclamó
que países como Argentina ya habían sentado precedentes con el fallo a favor de un
chimpancé que tuvo que ser trasladado a "la reserva de grandes monos en Brasil".
En últimas, el caso siguió en curso hasta llegar a las manos del magistrado Luis
Armando Toloso Villabona. Quién Después de estudiar la propuesta, este concluyó que no
habían llegado los estudios científicos que justificaran el traslado del oso a la Corte Suprema
de Justicia, ni se había remitido la hoja de ruta para su liberación en la fauna silvestre nativa
decomisada, lo cual no permitía establecer a ciencia exacta la estrategia de conservación de
Chucho. Toda vez que el cambio de altitud y de temperaturas podrían vulnerar su desarrollo,
puesto que se dice que su hábitat natural o territorio competente es la cordillera de los Andes,
o lugares donde se encontrasen paramos a alturas de 250 hasta los 4.750 metros.
En la ponencia, el magistrado hizo un recorrido sobre el avance que han tenido los
derechos de los animales y asimismo el habeas data, con el fin de justificar y argumentar su
postura de porque los animales debieran ser considerados como sujetos de derecho y
protección.
Hizo alusión a la reforma 2016, en la que los animales eran considerados como bienes
muebles por el Código Civil Patrio, pero a partir de la ley 1774 de 2016, su estatuto cambió
cuando se establecieron sus derechos mínimos de protección en el artículo 3.
Por otra parte, para Luis Domingo, Colombia debería avanzar en este campo, ya que
no existen Derechos que protejan y respalden a los seres vivientes, es ahí donde se plantean
ejemplos como Chile, Argentina y por supuesto Ecuador que en su constitución protege al
derecho de la naturaleza.
Pues bien, la decisión en primera instancia por parte del tribunal falló a favor de la
Corte Constitucional, que dio a conocer que el mecanismo o acción del habeas corpus no era
una medida para acudir a la hora de hablar de los derechos de los animales y la protección de
estos y que el oso “Chucho” iría a el zoológico de Barranquilla.
Una vez dejado claro este pequeño contexto, podemos entrar a analizar la
impugnación que hace la Corte Suprema de Justicia sobre el tema del oso chucho.
Por otro lado, se puede observar que en una gruesa parte de esta impugnación de la
Corte Suprema se llama a la jurisprudencia, como fuente que sustenta la noción de que los
animales son seres sujetos de derecho y seres sintientes, hablando desde perspectivas
sociológicas, normativas, antropológicas, etc., que dan evidencia de lo que estos quieren
defender en su argumento, aparte de traer a colación autores influyentes y expertos en el tema
como en el derecho en sí.
Del apartado 2.4 al 2.4.5.1 la Corte Suprema de Justicia sostiene y expone a como se
tomara la existencia de los animales (hablando no solo del oso “Chucho”), desde preguntas
que desarrollan en si por ejemplo, si los animales se pueden catalogar como cosas o se puede
ver por igual, que la Corte Suprema plasma en esa impugnación que los animales son seres
sujetos de derechos pero estos no van a recibir deberes u obligaciones y que al ser
catalogados sujetos de derecho pues se deben ver esos derechos (valga la redundancia) de los
cuales son titulares.
En el apartado 2.4.5.2 se vera evidenciado toda aquella normativa que busca precisar
lo expuestos anteriormente, es decir, que la Corte Suprema de Justicia dará a conocer todos lo
que norma expresa sobre el tema del si los animales serán llamados sujetos de derechos o si
estos no serán reconocidos por la normatividad como tal. También se dará a conocer en este
punto las características por las cuales se dará el llamado a la protección de un animal y que
derecho este tiene y cuáles de estos son vulnerados.
Es entonces una vez dicho esto, la Corte Suprema aclara en el apartado 2.4.5.4 que el
oso “Chucho” es un ser viviente y sujeto de derechos, por consiguiente, es titular del derecho
a la libertad y la acción del habeas corpus puede ser evocada para proteger esa garantía
supralegal que tanto como las personas tienen como los animales (seres sintientes) también
gozan de tal prerrogativa.
Lo que se concluye entonces, que el oso “Chucho” debe de ser trasladado finalmente
del zoológico de Barranquilla hacia una reserva que se adecue, habiendo razón de la acción
de habeas corpus para la defensa de la Corte Suprema de Justicia que mostró que este oso al
ser una especie en extinción es necesario para el ecosistema en que habita y se desarrolla.
Argumento Que Justifica El Fallo De La Corte Constitucional
La revocación del habeas corpus previamente otorgado al oso Chucho es otro aspecto
crucial de la decisión de la Corte. Se argumentó por parte de la Corte que el habeas corpus,
diseñado para abordar detenciones ilegales e injustas de personas, no es aplicable a los
animales. Se subraya que el magistrado que inicialmente concedió el habeas corpus incurrió
en defectos jurídicos al hacerlo, estableciendo así la invalidez de la medida en el contexto de
los derechos de los animales. Además, la Corte afirmó categóricamente que no existe un
derecho a la libertad para animales, ya sean silvestres o domésticos. La fundamentación de
esta posición se basa en la premisa de que el hábeas corpus, como garantía fundamental de la
libertad humana, no puede extrapolarse para resolver la situación de un animal, como en el
caso de Chucho. Este pronunciamiento de la Corte sienta un precedente claro sobre la
inaplicabilidad de ciertos conceptos legales tradicionales en el ámbito de los derechos de los
animales.
En cuanto a la elección del zoológico como entorno adecuado para Chucho, la Corte
respaldó la idea de que este lugar específico es el más idóneo dadas las condiciones
particulares del oso. Se argumentó que el zoológico proporciona un ambiente más seguro y
controlado para Chucho, quien ha experimentado la mayor parte de su vida en cautiverio. La
Corte destacó que liberarlo sin el cuidado humano adecuado conllevaría riesgos significativos
para su bienestar. Esta parte de la decisión refuerza la idea de que, en ciertos casos, la
cautividad controlada puede ser beneficiosa para la seguridad y el bienestar de animales en
situación similar.
Premisas:
Conclusión:
Hoy en día se habla de posturas que sostienen que “Los animales son seres
sintientes”, según lo que entabla la ley 1774 de 2016. Asimismo declaró unos
estándares básicos de protección para ellos, de los que principalmente se encuentran
“que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés, como tampoco sean
restringidos de manifestar su comportamiento natural”.