Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“No podía soportar sus ojos traspasando mi alma, entonces tomé esta foto, respiré
profundo… ella seguía mirándome. Me brotaron lágrimas y solo pedí que entendiera que mi
visita allí no era en vano porque estas fotos servirían para mostrarle al mundo su tristeza”.
(Roberto García, fotógrafo: Fauna Libre)
2
Fuera del CCyC , los avances más significativos hacia el reconocimiento
de los derechos de los animales y su bienestar, se encuentra la ley nro.27330 del
año 2016 que prohíbe en todo el territorio de la Nación las carreras de perros,
cualquiera sea su raza.
También es dable mencionar al decreto 1088/11 de Sanidad Animal del
año 2011, que crea el Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad
de Perros y Gatos en el que se vislumbra el tratamiento del derecho al
“bienestar” de los animales domésticos, a saber: la salud, la alimentación
adecuada, el espacio de descanso protegido de las inclemencias del tiempo, el
espacio para eliminar sus residuos, recreación, entre otros aspectos. Se trata de
una de las pocas manifestaciones normativas que al menos mencionan el
derecho al bienestar de ciertos animales, los más elegidos por los humanos para
su convivencia.
Como se dijo, los animales son cosas, meros bienes susceptibles de
apropiación –con la salvedad indicada en el CCyC respecto a los domésticos- y
de libre disposición por parte de sus propietarios. Existe una división jurídica
fundamental entre cosas y personas y el muro que deja a los animales del lado
de las cosas , pensando en el poderío que le es concedido al titular de una cosa ,
en nuestros tiempos despierta sentimientos de compasión, de repudio,
imponiéndose la necesidad de una categoría jurídica distinta que les garantice
respeto y protección . El libro “El derecho de los animales” (Marcial Pons
2015), un ensayo colectivo a cargo de filósofos, juristas y etólogos - se cuestiona
este anacrónico status y propone “una nueva frontera moral”: el respeto
humano al resto de animales.
Han sido fundamentales para el transporte, la vestimenta, la alimentación,
útiles para la diversión, la experimentación, la asistencia terapéutica, la
seguridad. Los avances tecnológicos e industriales han permitido que los
animales a lo largo de los años dejaran de cumplir roles que en la antigüedad los
ponía en pleno servicio del hombre, por eso en el mundo moderno se habla de
respeto. Y como señala Basilio Baltasar, autor del prólogo del libro mencionado,
“Que el hombre haya manejado hasta ahora sin contemplaciones a los
animales no es una razón de peso para que siga haciéndolo —aunque sin duda
es un nuevo peso el que, con este asunto, acarrea la razón “.
El respeto no implica una igualdad entre seres humanos y la especie
animal; sino el reconocimiento de ciertos derechos, tal como sucede con las
empresas y con otras personas jurídicas.
En el ámbito internacional , Alemania, Austria, Suiza y Francia ya han
cambiado la consideración legal de los animales como cosas. La UNESCO y
posteriormente la ONU aprobó la «Declaración Universal de los Derechos del
3
Animal», proclamada el 15 de octubre de 1978 en Paris, comienza el preámbulo
señalando que “Todo animal posee derechos” y se enuncian en el articulado el
derecho a la existencia, al respeto, a la atención, a los cuidados y a la protección
del hombre, a no recibir malos tratos ni actos crueles, a la libertad de los
animales pertenecientes a una especie salvaje en su propio ambiente natural,
terrestre, aéreo y a reproducirse, a la vivir y crecer al ritmo y en las condiciones
de vida y de libertad que sean propias de su especie de aquellos animales que
vivan en el entorno del hombre, al no abandono, a la limitación razonable del
tiempo e intensidad de trabajo y a una alimentación reparadora y reposo de los
animales de trabajo, a la limitación de la experimentación animal que implique
un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal,
a la preservación del animal de la ansiedad o dolor aun cuando sea criado para la
alimentación, a la no explotación para esparcimiento del hombre, a la
prohibición del biocidio –crimen contra la vida-, del genocidio –crimen contra la
especie-, al respeto aún después de muerto, a la prohibición de las escenas de
violencia contra los animales en cine y en televisión, a la defensa de sus
derechos por la ley como lo son los derechos del hombre.
En la navidad del año 2013 un triste suceso cambió el destino del antiguo
zoológico propiciando su cierre definitivo. El oso polar Winner allí cautivo
muere a causa de “una combinación de factores como el temperamento
nervioso, la ola inusual de calor de los últimos días y el ruido de la pirotecnia
de la noche del 24, hechos que dificultaron su termorregulación”, informaron
sobre el deceso las autoridades. Winner era un animal, pero su muerte demostró
que además era un ser sintiente y sufriente.
5
de su privación de libertad. En este sentido, la sentenciante concluyó que "por
aplicación de las prescripciones de la ley 14.346, la orangutana Sandra tiene
derecho a no ser sometida a malos tratos o actos de crueldad ni que ocurran
conductas humanas abusivas a su respecto”.
6
Ecoparque porteño a una asociación de defensa de los animales y, de este modo,
permitir su participación en el proceso penal por "maltrato y crueldad animal".