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Sentencia- Oso Chucho

1. Hechos
Parte demandante (ciudadano que presentó la acción de habeas corpus):

 Alegó que el traslado del oso Chucho al zoológico de Barranquilla resultaba en


un cautiverio permanente y en condiciones inapropiadas para su especie.
 Argumentó que el oso Chucho debería ser liberado y devuelto a su hábitat
natural.
Parte demandada (Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla):

 Interpuso una acción de tutela contra la decisión de la Sala Civil de la Corte


Suprema de Justicia que concedió el amparo.
 Argumentó que el oso Chucho estaba siendo cuidado adecuadamente en el
zoológico y que su liberación podría poner en peligro tanto al oso como al
ecosistema al que sería devuelto.
Corte Constitucional:

 Determinó que el habeas corpus no podía ser utilizado para resolver la


situación de Chucho.
 Enfatizó que en el ordenamiento jurídico colombiano no hay un instrumento
judicial específico que permita resolver una situación como esta, en la que se
ve envuelto un animal silvestre que se encuentra en cautiverio.
 Llamó la atención sobre la necesidad de utilizar los instrumentos jurídicos
existentes para garantizar el mandato de bienestar animal.
 Decidió no conceder la libertad al oso Chucho y negó el reconocimiento de los
animales como sujetos de derechos.
2. Razonamiento de la corte
Uso del habeas corpus: La Corte determinó que el habeas corpus, un recurso legal
que protege contra la detención o encarcelamiento ilegal, no podía ser utilizado para
resolver la situación de Chucho. La Corte argumentó que este recurso está diseñado
para proteger los derechos humanos y no se aplica a los animales.
Falta de instrumentos jurídicos específicos: La Corte enfatizó que en el ordenamiento
jurídico colombiano no hay un instrumento judicial específico que permita resolver una
situación como esta, en la que se ve envuelto un animal silvestre que se encuentra en
cautiverio. Esto sugiere que la Corte reconoció la necesidad de desarrollar nuevas
herramientas legales para abordar cuestiones de bienestar animal.
Bienestar animal: La Corte también llamó la atención sobre la necesidad de utilizar los
instrumentos jurídicos existentes para garantizar el mandato de bienestar animal. Esto
indica que la Corte considera importante proteger el bienestar de los animales, pero
dentro del marco legal existente.
Negación de los derechos de los animales: Finalmente, con una votación de 7 en
contra y dos a favor, la Sala Plena de la Corte Constitucional decidió no conceder la
libertad al oso Chucho y negó el reconocimiento de los animales como sujetos de
derechos. Esto muestra que, aunque la Corte reconoce la importancia del bienestar
animal, aún no está dispuesta a otorgar a los animales derechos similares a los
humanos.
3. Juicio de proporcionalidad
Necesidad: Este principio se refiere a si la medida es necesaria para alcanzar el
objetivo deseado. En este caso, el objetivo era proteger el bienestar del Oso Chucho.
La Corte decidió que mantener a Chucho en el zoológico era necesario para su
bienestar, ya que argumentó que liberarlo podría poner en peligro tanto al oso como al
ecosistema al que sería devuelto.
Idoneidad: Este principio se refiere a si la medida es adecuada o efectiva para
alcanzar el objetivo. La Corte consideró que mantener a Chucho en cautiverio en el
zoológico era una medida idónea, ya que proporcionaba un entorno controlado donde
se podía cuidar de su salud y bienestar.
Proporcionalidad estricta: Este principio se refiere a si los beneficios de la medida
superan sus costos o impactos negativos. La Corte pareció concluir que los beneficios
de mantener a Chucho en cautiverio (es decir, garantizar su bienestar y proteger el
ecosistema) superaban los costos o impactos negativos (es decir, la limitación de su
libertad).
De esa forma, la Corte Constitucional de Colombia aplicó el juicio de proporcionalidad
al caso del Oso Chucho y concluyó que mantenerlo en cautiverio en el zoológico era
una medida necesaria, idónea y proporcionalmente estricta para garantizar su
bienestar.
Sentencia- Río Atrato
1. Hechos
Demandantes (Consejos Comunitarios del Chocó):

 Alegaron que la explotación minera ilegal estaba causando una crisis ambiental
en el río Atrato.
 Argumentaron que los métodos de extracción minera y de explotación forestal
ilegal, incluyendo el uso de maquinaria pesada y sustancias altamente tóxicas
como el mercurio, estaban dañando gravemente el río Atrato.
 Solicitaron que se reconocieran los derechos bioculturales del Atrato, es decir,
el derecho de las comunidades a administrar y ejercer tutela de manera
autónoma sobre sus territorios y los recursos naturales que conforman su
hábitat.
Demandados (Presidencia de la República, siete ministerios, la Agencia Nacional de
Minería y otras entidades del Gobierno):

 Argumentó que estaban tomando medidas para abordar la problemática en la


cuenca del río Atrato, incluyendo acciones contra la minería ilegal y proyectos
de desarrollo en la región.
 Sostuvo que no era responsabilidad exclusiva del Estado proporcionar
servicios básicos a estas comunidades y que estas tenían también
responsabilidades en la protección del ambiente.
2. Razonamiento de la corte
Reconocimiento de los derechos del río: La Corte reconoció al río Atrato como una
entidad sujeta de derechos. Esto significa que el río tiene derechos propios que deben
ser respetados y protegidos, al igual que los derechos humanos. Este reconocimiento
fue un hito histórico, ya que fue la primera vez que una corte en Colombia otorgó
derechos a un río.
Reconocimiento de los derechos bioculturales: La Corte también reconoció los
derechos bioculturales del Atrato. Estos derechos se refieren a la relación especial que
las comunidades locales tienen con el río y su entorno natural, y su derecho a
administrar y proteger estos recursos de manera autónoma.
Orden de protección y restauración: La Corte ordenó a las entidades gubernamentales
demandadas tomar varias medidas para proteger, conservar, mantener y restaurar el
río Atrato. Estas medidas incluyen la prevención de la minería ilegal y la explotación
forestal, así como la restauración de las áreas dañadas.
Responsabilidad del gobierno: La Corte sostuvo que las entidades gubernamentales
demandadas tenían la responsabilidad de proteger el río Atrato y prevenir la minería
ilegal. Al no hacerlo, estaban violando los derechos del río y de las comunidades
locales.
3. Juicio de proporcionalidad
Necesidad: La sentencia era necesaria para proteger el río Atrato y los derechos de las
comunidades locales. La minería ilegal y la explotación forestal estaban causando
daños graves al río y a su entorno natural, lo que a su vez afectaba a las comunidades
que dependen del río para su subsistencia. Al reconocer al río Atrato como una entidad
sujeta de derechos y ordenar medidas para su protección y restauración, la Corte
abordó directamente estos problemas.
Idoneidad: La sentencia es adecuada para alcanzar el objetivo de proteger el río Atrato
y los derechos de las comunidades locales. Al otorgar derechos al río, la Corte
proporcionó un marco legal para su protección. Además, al reconocer los derechos
bioculturales del Atrato, la Corte aseguró que las comunidades locales puedan
administrar y proteger sus recursos naturales de manera autónoma.
Proporcionalidad estricta: Los beneficios de la sentencia superan sus costos o
impactos negativos. Los beneficios incluyen la protección del río Atrato y su entorno
natural, así como el reconocimiento y protección de los derechos de las comunidades
locales. En cuanto a los costos o impactos negativos, estos podrían incluir las
restricciones a la minería y la explotación forestal en la región del Atrato. Sin embargo,
dado el daño ambiental causado por estas actividades, estas restricciones son
justificadas.
Es así como la Sentencia T-622 del río Atrato cumple con los principios del juicio de
proporcionalidad. Es una medida necesaria y adecuada para proteger el río Atrato y
los derechos de las comunidades locales, y sus beneficios superan sus costos o
impactos negativos.

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