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REVISION NOSOLOGICA 1

1. Definición y teorías del Envejecimiento Cerebral.


El envejecimiento como tal es definido como un proceso irreversible que afecta de
manera heterogénea a las células que nos conforman, iniciándose a la edad cronológica
de los 60 años.
Y sobre la misma línea, el envejecimiento cerebral se refiere a los cambios que éste
tiene a nivel macroscópica y bioquímica al pasar de los años, influyendo en el descenso
del peso del cerebro, disminución del volumen cerebral con aumento del tamaño de los
surcos y disminución de circunvoluciones, atrofia y muerte neuronal, etc. Que en el
mismo sentido tendría un impacto en el funcionamiento cognitivo.

Asimismo, se tienen diversas teorías que sostienen el proceso del envejecimiento


cerebral.

Desde una perspectiva biológica, el proceso de envejecimiento se origina por la


acumulación gradual de diversos tipos de daños a nivel molecular y celular a lo largo
del tiempo. Este cambio progresivo conlleva a una disminución gradual en las
capacidades físicas y mentales. Además, estos cambios no siguen un patrón lineal ni
uniforme, y su relación con la edad cronológica de una persona es más bien relativa. La
diversidad observada en la vejez no es aleatoria, sino que está influenciada por
múltiples factores. Frente a esto, diversos autores intentan explicar las causas que
conllevan a los organismos a envejecer, entre las que destacan:

 Teoría genética; que destaca que la variabilidad en la duración de la vida entre


diferentes especies sugiere una base genética para la longevidad. Se utiliza el
análisis genético para investigar el papel del ADN nuclear en el envejecimiento,
revelando que solo un pequeño porcentaje de genes muestra cambios en su
expresión durante el envejecimiento, aunque identificar los mecanismos
específicos detrás del aumento de la longevidad es desafiante debido a la
complejidad de las redes genéticas. Por ello, el aumento de la longevidad puede
venir acompañado de otros cambios fenotípicos nocivos, y que los genes
parecen controlar indirectamente el proceso de envejecimiento a través de
múltiples mecanismos. Aunque se espera que el uso de técnicas genéticas
avance en la comprensión del envejecimiento, los avances en la identificación
de genes implicados aún son limitados, y se necesita más investigación para
comprender mejor el envejecimiento humano.

 Teoría somática; denominada como “de desgaste” la cual se centra en los


daños acumulados en el ADN y en las células a lo largo del tiempo, lo que
resulta en la disfunción celular y el envejecimiento. Los procesos de reparación
del ADN se vuelven menos eficientes con la edad, lo que lleva a la acumulación
de mutaciones y deterioro celular.

 Teoría de los radicales libres; donde se plantea que las moléculas inestables
con un electrón “desapareado”, dañan las células y contribuyen al
envejecimiento. Se produce como un subproducto del metabolismo celular
normal y puede causar estragos en el ADN, las proteínas y los lípidos, lo que
conduce al envejecimiento y enfermedades asociadas con la edad.

 La teoría del envejecimiento por sistema inmunológico; sugiere que el


sistema inmunológico juega un papel importante en el proceso de
envejecimiento. Con el paso del tiempo, el sistema inmunológico puede
volverse menos eficiente y comenzar a atacar erróneamente los tejidos y
órganos del propio cuerpo, lo que se conoce como autoinmunidad. Este proceso
puede causar inflamación crónica y daño a los tejidos, contribuyendo al
deterioro relacionado con la edad y aumentando el riesgo de enfermedades
autoinmunes y crónicas.

 La teoría del envejecimiento por sistema endocrino; se centra en los cambios


en el sistema endocrino (hormonal) que ocurren con la edad y cómo estos
cambios pueden afectar el proceso de envejecimiento. Con el tiempo, se
producen modificaciones en la producción y sensibilidad hormonal, lo que
puede influir en una variedad de funciones corporales, incluyendo el
metabolismo, la función cardiovascular, la función cerebral y el mantenimiento
de los tejidos.

De estas dos últimas se puede reforzar que los sistemas neuroendocrino e


inmunitario son cruciales para la regulación de los procesos fisiológicos, lo que
los hace objeto de interés en la investigación sobre el envejecimiento. Se ha
atribuido a las glándulas endocrinas, especialmente a las gónadas, un papel
importante en el envejecimiento, aunque algunas teorías carecen de
universalidad y pueden no aplicarse a todos los organismos. No está claro el
envejecimiento del sistema neuroendocrino, pero su papel como coordinador de
las alteraciones relacionadas con el envejecimiento, ya que todos los sistemas
de órganos envejecen y pueden someterse a diferentes velocidades de deterioro.

 Las teorías integrales, que involucran aspectos psicológicos y de estilos de


vida del envejecimiento; se centran en aspectos como la percepción de uno
mismo, la satisfacción con la vida y la adaptación a los cambios relacionados
con la edad. Se sugiere que una actitud positiva y estrategias de afrontamiento
efectivas pueden influir en la calidad de vida en la vejez, así también, exploran
los cambios en el funcionamiento cognitivo y cerebral asociados con el
envejecimiento. Se investiga cómo la disminución de la velocidad de
procesamiento, la pérdida de memoria y cambios en la estructura cerebral
pueden afectar el envejecimiento. Mantener la estimulación cognitiva a lo largo
de la vida puede ayudar a preservar la función cognitiva en la vejez.
Finalmente, se busca examinar cómo diferentes comportamientos pueden influir
en el proceso de envejecimiento. Se postula que factores como la actividad
física regular, una dieta saludable, el mantenimiento de relaciones sociales y el
compromiso en actividades intelectuales pueden contribuir al envejecimiento
exitoso. Se considera que estos estilos de vida saludables pueden promover la
salud física y mental, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la
calidad de vida en la vejez, esto es lo que la Organización Mundial de la Salud
categoriza desde el 2002 como “envejecimiento saludable”.
2. Cambios Neurobiológicas asociados al envejecimiento cerebral.
En los cambios neurobiológicos del cerebro durante el proceso de envejecimiento
normal, las neuronas de la corteza cerebral no mueren de un modo generalizado, aunque
sí presentan una hipertrofia y una pérdida de ramificaciones de su árbol dendrítico. Sin
embargo, otras neuronas (localizadas en el tronco encefálico) mueren durante la
senectud. Los sistemas neuronales más afectados son los que sintetizan los
neurotransmisores acetilcolina, noradrenalina y dopamina. En particular, los sistemas
dopaminérgicos, es decir, las vías neuronales que liberan dopamina en áreas estratégicas
del cerebro presentan una degeneración lenta y progresiva con el envejecimiento. Son
las zonas del cerebro relacionadas con el movimiento (ganglios basales), con la
planificación de futuros actos de conducta (corteza prefrontal), con la interfaz
interacción/acción (corteza cingulada), con la emoción (núcleo acumbens) y también
con el control de la secreción de hormonas (hipotálamo).

No obstante, también se hallaron que a pesar de haber una disminución en el número de


neuronas emergen otros sistemas compensatorios. Pudiéndose esperar el aumento de la
velocidad a la que se recambia y se libera el neurotransmisor (dopamina) por las
neuronas que aun se conservan, haciendo que los mecanismos se mantengan.

Otro hallazgo y demostrado en estudios de neuroimagen es la existencia de una pérdida


de volumen en la sustancia blanca de los hemisferios debido a la degeneración de la
mielina (las cuales proporcionan aislamiento de las fibras nerviosas y permiten que la
información circula a través de las dendritas no sean interferidas), por lo tanto este
deterioro de la mielina contribuye a que se de una alteración del proceso en el que la
nitidez de la comunicación neuronal presentan un deterioro con la edad.

3. Describa que Funciones Cognitivas se preservan en el Envejecimiento Cerebral


Normal.
Las funciones cognitivas son todas las actividades mentales que realiza el ser humano al
relacionarse con el ambiente que le rodea, permitiéndole una funcionalidad para la
satisfacción de diversas necesidades y ejecución de actividades dirigidas a ellas.
Entonces el envejecimiento cognitivo es el inicio de los posibles decrementos, la
amplitud de estos y sus manifestaciones son diversas, entre ellas tenemos; deterioro en
el procesamiento, aprendizaje y recuperación de la información (memoria), etc.

Las capacidades cognitivas que muestran conservación con el pasar de los años son el
lenguaje asociado a un desarrollo semántico y la inteligencia en su vertiente
cristalizada.
- Lenguaje:
Mientras que la variable de lenguaje y su desempeño en general en pruebas verbales
no presentan mucha variación con el paso de los años, asumiéndose que estos
procesos son bastante resistentes al envejecimiento, pudiendo encontrarse fallas a
partir de la octava década de la vida.

- Inteligencia:
Algunos de los componentes que integra la inteligencia denotan deterioro
juntamente con la edad mientras que otros se mantienen estables con el transcurso
del tiempo. Tendiendo a conservarse funciones asociados a las subpruebas verbales
y que incluye dentro de ella la inteligencia cristalizada (dependientes de factores
socio – históricos y educativos, habilidades mentales primarias que están
implicadas de un sentido cultural). Mientras que las que decaen por la edad son
tareas visomotoras y de razonamiento espacial asociados a la inteligencia fluida
(representa la capacidad biológica de una persona para adquirir conocimientos,
permitiendo la utilización de la información actual en la solución de nuevos
problemas), aunado a ello gran influencia tiene la velocidad de reacción y respuesta
que se le da a cada tarea siendo estas frecuentemente medidas.

Mientras que, por su lado, las áreas que muestran alteración desde el inicio del
envejecimiento son las siguientes:

- Percepción:
El envejecimiento se relaciona con cambios sensoriales y perceptuales, la agudeza
visual y auditiva disminuyen, por tanto, la exploración visual y demás movimientos
exploratorios y de seguimiento se alteran de forma leve que aun a ese nivel genera
alteración perceptual, alterando el reconocimiento de figura – fondo. Inclusive se ha
ido explorando que otras funciones como la memoria, se ven interferidas por la
lentificación perceptual.
Se espera que el olfato y gusto no presenten alteración, mientras que en cuestión del
reconocimiento táctil de formas y discriminación de intensidad dolorosa empieza a
declinar después de la sexta década de vida.

- Habilidades Visomotoras:
Tareas tales como ensamblaje de cubos, dibujos complejos tienen una gran
dificultad en adultos mayores más aun si se contabiliza el tiempo de ejecución. Se
hallan también deficiencias en el reconocimiento de figuras incompletas.

- Memoria:
La vejez se asocia con una disminución de memoria y aprendizaje. Se incrementa la
tasa de olvido al tiempo que se disminuye la capacidad de adquirir nueva
información. Esta dificultad se inicia hacia la quinta década de la vida y se van
haciendo lentamente progresivas.
Uno de los indicadores más comunes es la dificultad para recordar hechos recientes,
a pesar de relatar con claridad eventos antiguos. La dificultad se centra más en
recobrar la información de forma espontánea y libre, las claves semánticas mejoran
la ejecución.
También encontramos declive en la memoria sensorial, donde se puede incluir una
imagen por 50 milisegundos y solamente el 20% de un grupo amplio logró
recuperar la información, viéndose interferida también por la lentificación en el
procesamiento de la información y posterior almacenamiento.
4. Describa las Funciones Cognitivas que son más afectadas por el Envejecimiento
Cerebral Normal.
Las funciones ejecutivas comprenden un conjunto de habilidades cognoscitivas con el
objetivo de facilitar la adaptación a distintas etapas de la vida y situaciones novedosas
más allá de conductas consideradas habituales. Desde el punto de vista funcional se
puede afirmar que en el córtex prefrontal se encuentran estas funciones complejas y
evolucionadas del ser humano, involucradas con las estrategias cognitivas, tales como;
solución de problemas, formación de conceptos, planeación y memoria de trabajo.
Por ello, al verse un deterioro funcional del cerebro éstas funciones también van
mostrando alteración, entre ellas tenemos:
- Enlentecimiento: Presentando dificultad en la velocidad de procesamiento al
momento de una tarea.
- Capacidad para inhibir el procesamiento automático de estímulos familiares
incompatibles con la tarea en curso, donde se requiere que el adulto mayor deba
ignorar información distractora competitiva.
- Capacidad para coordinar la ejecución simultanea de dos tareas, ya que implica
descontrol de la atención, en un caso para concentrarla de forma selectiva y en otra
para distribuirla de manera coordinada al enfrentarse a dos fuentes de información.
A esto se le debe agregar todos los estímulos externos presentes al momento de la
ejecución de las tareas, lo que pone una mayor dificultad para poder hacerlo de
manera eficiente.
- Capacidad de planificación y secuenciación de tareas, ello denotándose en tareas
previamente aprendidas, dificultándoles una adecuada organización de los procesos
y poder emitirla siguiendo un orden coherente.
- Capacidad de razonamiento inductivo (van de los casos particulares a una hipótesis
general) y deductivo (va de un contenido general a uno particular).
- Capacidad de memoria de trabajo, entendida como un sistema de memoria de
recursos limitados, capaz de almacenar, manipular y evocar información, la que
experimenta una disminución en su capacidad de trabajo, hecho que impone
limitaciones a la habilidad de las personas mayores para comprender o producir
oraciones semántica o sintácticamente complejas. Se requieren recursos de memoria
sea para planificar el contenido o generar las ideas, mantener activas las
representaciones gramaticales, fonológicas u ortográficas durante la codificación y
mantener el control ejecutivo de todo el proceso.

5. Conclusiones

- Los cambios cognoscitivos asociados con el envejecimiento se inician alrededor de


la cuarta o quinta década de la vida, pero se hacen evidentes en la memoria y las
habilidades espaciales a partir de la sexta década y en las habilidades verbales a
partir de la octava década.
- A medida que se envejece, aumentan los fallos de memoria, pero son “fallos
benignos” que, en modo alguno, comprometen el desenvolvimiento normal de la
vida de las personas mayores.
- Las habilidades visomotoras, visoespaciales y construccionales, y en general las
habilidades de “inteligencia fluida” tienden a presentar una caída relativamente
prematura. Las habilidades verbales, el conocimiento general y otras habilidades
“cristalizadas” muestra una conservación notoriamente mayor.
- El conocimiento temporal profundo de estos cambios, a lo largo de la vida, hace
factible su previsión, así en la actualidad los estudios anti-edad se relacionan desde
los hábitos de vida de los individuos, hasta los factores de riesgo intrínsecos
(cambios hormonales) o medioambientales (contaminantes) que propician entre
otros, el estrés oxidativo -hoy en día- la principal fuente del envejecimiento
neuronal.
- Las FE más deficientes en adultos mayores, son atención, memoria operativa y
fluidez verbal, implicadas en la búsqueda y actualización de información;
flexibilidad cognitiva responsable de generar modificaciones en la conducta,
pensamiento y razonamiento, fundamentales en el funcionamiento cognitivo.
Además, se reporta un enlentecimiento en el razonamiento, déficit inhibitorio,
déficit de trasmisión y sensorio-perceptivo, todo lo cual afecta la velocidad y
calidad de las respuestas que los adultos mayores dan a las tareas del entorno.

6. Bibliografía:
Ardila, A., Bertolucci, P. H., Braga, L.W., Castro-Caldas, A., Judd, T., Kosmidis,
M.H., et al. (2010). Illiteracy:Neuropsychology of cognition without
reading. Archives of Clinical Neuropsychology, 25, 689-712

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