7 actividades para desarrollar la conciencia

ecológica en tus alumnos

Las siguientes estrategias están pensadas para evolucionar, con solidez y

coherencia, desde la sensibilización hasta el diseño de soluciones.

No podemos esperar que los estudiantes integren todas las habilidades

cognitivas y socioemocionales que implica poner manos a la obra para
solucionar problemas ambientales en su comunidad, si no han desarrollado
previamente buenos hábitos, empatía, autoconfianza, conocimientos
científicos y capacidad de análisis, entre otros.

Si bien no todas las propuestas que se explican a continuación pueden ser

puestas en práctica por todas las instituciones públicas, han sido pensadas
para ser viables y consecutivas en la gran mayoría de los casos.
¡Empecemos!

1. Crear un manual de buenas prácticas ambientales

Toda escuela debe promover las buenas prácticas para el cuidado
del medio ambiente en todos los niveles, no solo en los estudiantes,
también entre los docentes, el personal administrativo, la dirección y los
padres de familia.

Políticas como no desperdiciar papel, utilizar solamente materiales

reciclados para las manualidades y las clases de arte, evitar al máximo
las impresiones a color y no permitir el uso de botellas desechables,
definitivamente tienen beneficios en el desarrollo de la conciencia
medioambiental.

Sin embargo, tampoco podemos pasar por alto la importancia de

gestionar y asignar recursos para:

o Contenedores para separar y reciclar desechos

o Paneles solares
o Sistemas de captación de agua de lluvia
 o Materiales para proyectos STEAM ecológicos (por ejemplo, para
huerto urbano o para construir un sistema que permita aprovechar
el agua de los lavabos en los inodoros, etc.).
o Focos ahorradores e insumos de limpieza biodegradables
o Bebederos ecológicos

Finalmente, para que un manual de buenas prácticas

medioambientales en la escuela se convierta en una actividad didáctica
en sí misma, el secreto es convertirlo en un documento colaborativo
que puede modificarse y evolucionar a medida que recibe propuestas e
iniciativas de todos los involucrados.

Que los alumnos se sientan parte de las políticas de cuidado

ambiental en toda la escuela promueve un nivel de responsabilidad y
empoderamiento mucho mayor que sencillamente acatar las reglas.

2. Realizar exposiciones y mesas de diálogo para sensibilizar

Su misión es sensibilizar a los alumnos frente a problemáticas

medioambientales y de salud a las que se enfrentan las personas de su
comunidad, pero también a las que afrontan personas y organismos de
otras regiones o ecosistemas.
 Estas problemáticas generalmente son consecuencia directa o
indirecta de nuestros hábitos de consumo y/o las industrias que
los sostienen. Por ejemplo:

o Calentamiento global
o Falta de agua potable
o Deforestación
o Pérdida de vida silvestre
o Intoxicación de personas y especies por contaminación en el agua,
el aire o la tierra.
o Pobreza por escasez de recursos naturales
o Explotación y esclavitud moderna

Dos estrategias muy útiles para la sensibilización son, en primer lugar,

poner una de estas problemáticas sobre la mesa y pedirles a los
estudiantes que la investiguen por su cuenta y luego la expongan a sus
compañeros.

En segundo lugar, formar mesas de diálogo con el docente como

moderador, en el que todos discutan cómo les afecta el problema,
cómo influyen nuestras acciones actuales en él y qué soluciones se
pueden comenzar a tomar.

3. Realizar visitas de campo para generar empatía

El conocimiento sin emoción nunca se traduce en acción. Necesitamos
que los estudiantes tengan todo el contacto posible tanto con el impacto
negativo de la humanidad en el medio ambiente, como con los
esfuerzos que se están haciendo por revertirlo.

Podemos organizar visitas de campo a lugares altamente afectados por

la contaminación o la falta de recursos naturales, a comunidades o
negocios sustentables que están tratando de generar un cambio,
incluso a granjas y fábricas para que comprendan los procesos detrás
de los alimentos que consumen.

Todas estas son formas de exponerlos a realidades que

desgraciadamente son negadas sistemáticamente por el resto de la
sociedad, para combatir el desinterés, la desinformación y la falta de
empatía.
 Te puede interesar: 👉 ¿Por qué incluir la sustentabilidad en la educación
básica?

4. Llevar a cabo experimentos y talleres para consolidar la teoría y las

habilidades prácticas

Ya que entendemos las problemáticas y cómo nos afectan, es

momento de comprender desde un punto de vista científico los
procesos químicos, físicos, sociales y biológicos que hay detrás o
que se relacionan con ellas, así como de desarrollar las habilidades que
se requieren para interactuar con dichos procesos.

Los proyectos de experimentación activa con buen sustento teórico son

una excelente forma de generar un aprendizaje significativo en estas
áreas. Por ejemplo, construyendo pequeños invernaderos, analizando
muestras de agua contaminada con diferentes sustancias, examinando
cómo afecta esta agua a distintos germinados de plantas, entre otros.

El Programa Internacional de Educación Ambiental UNESCO-PNUMA

 cuenta con una maravillosa guía de actividades para que los alumnos
de educación primaria comiencen a familiarizarse con conceptos
ambientales mediante la experimentación guiada y son un excelente
preámbulo para los proyectos STEM, que van más allá de lo
meramente descriptivo.

Te puede interesar: 👉 La importancia de enseñar valores a los niños de

primaria

Además, para desarrollar habilidades prácticas podemos recurrir a

talleres en donde se pongan en práctica soluciones sencillas que ya
han demostrado su eficacia. Por ejemplo: fabricar insumos de limpieza
no contaminantes a base de productos naturales, productos ecológicos
para higiene menstrual, telas enceradas y bolsas reutilizables, etc.

5. Establecer debates para estimular el pensamiento crítico

Antes de comenzar a diseñar soluciones innovadoras para problemas

de la vida real, vale mucho la pena reforzar el pensamiento crítico
 alrededor de estas problemáticas para entender a profundidad los
intereses que hay detrás de sus causas y consecuencias, que muchas
veces son múltiples.

Los debates medioambientales siempre deben orientarse bajo la

premisa de que todas las acciones para salvar al planeta son
importantes, pero queda por descubrir cuáles son más prioritarias y/o
eficientes.

Por ejemplo, antes de saltar a un proyecto STEM relacionado con la

escasez de agua potable, podemos habilitar debates que nos ayuden a
definir qué acción es más viable y tendrá mayor impacto en nuestra
comunidad: si recolectar agua de lluvia o desarrollar un método para
potabilizar agua contaminada.

6. Efectuar proyectos STEM para poner manos a la obra

Como seguramente ya intuyes, todos los pasos previos son un

andamiaje cognitivo y socioemocional para poder empezar a diseñar
soluciones que realmente tengan un impacto sostenido en el tiempo,
más allá de lo inmediato.
 Los alcances de un proyecto STEM dependen mucho del grado escolar
de los alumnos, pero algunos buenos ejemplos son:

o Sembrar un huerto urbano

o Captar agua de lluvia
o Crear limpiador orgánico multiusos
o Construir un vehículo eléctrico
o Habilitar sistemas para reciclar el agua

Te puede interesar: 👉 Acciones para fomentar la equidad de

género en STEM

7. Organizar eventos especiales para celebrar nuestra conciencia

medioambiental

Hay que dejar que el mundo conozca cómo impulsamos la conciencia

ecológica en nuestras escuelas. Para ello, eventos especiales como los
“reciclatones”, las ferias de productos sustentables locales y
los rallys ecológicos son solo algunas de las muchas opciones
disponibles y que impulsan la convivencia y la participación.
 Para que estas estrategias de ecología y educación ambiental se
vuelvan realidad, es necesario que todos trabajemos en conjunto,
desde los gobiernos, con políticas habilitadoras, hasta los padres de
familia, continuando en casa la tarea de concientización de los
docentes.

En Pearson tenemos un compromiso total con la calidad de la educación

pública en América Latina, por eso hemos desarrollado diferente

soluciones de enseñanza
para ayudar a las nuevas generaciones a construir un mañana mejor para todos, ¡conócelas!