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Resumen
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MANADA MONROE 04 | Someterse al Alfa
Nuevo Chico
3 —Sí.
Para horror de Josh, el cuerpo retorcido del hombre se movió
mientras se movía saliendo de debajo del coche. —Mierda.
MANADA MONROE 04 | Someterse al Alfa
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Hay Uno
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MANADA MONROE 04 | Someterse al Alfa
El mordisco
Fisura
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MANADA MONROE 04 | Someterse al Alfa
Comodidad
Había algunas cosas que Daniel sabía que no tenía que hacer.
Una de esas cosas era tomar drogas; cada experiencia que
había tenido cuando era adolescente díscolo había ido muy, muy
mal. Otra de esas cosas eran las mujeres, seguro que no había una
gota de bisexual en él.
La última cosa era tener reuniones clandestinas con su
antiguo Alfa, pero eso era exactamente lo que estaba haciendo en
medio de la noche, pocas horas después de ver a Elías morder
enérgicamente a un recién llegado.
Seis miembros y contando, pensó, recordando la expresión del
rostro de su Alfa cuando le había mencionado que lo había visto en
la ciudad. No podía ser fácil para Elías, mantener todo lo que le
preocupaba dentro, pero Daniel sabía que había algo que hacer.
Por eso, a pesar de sus dudas, estaba decidido a averiguar de
qué se trataba.
Su beneficio favorito de la vida de manada era la materia. La
manada Monroe tenía un fondo fiduciario, transmitido por
generaciones, invertido en todo el mundo y en continuo
crecimiento; debido a ese fondo fiduciario, podían vivir una vida
relativamente pródiga juntos. Fue así como Daniel, un chico de la
calle, sin familia y una larga vida de cero habilidades, consiguió
tener un coche de lujo caro en su posesión.
una vez Daniel lo tomó. Gritó, agudo y caliente, cuando su culo fue
estirado y llenado con la carne gruesa, dominante.
—Estás tan jodidamente apretado, —dijo Marcus, sacándola
unos centímetros y empujándose hacia atrás mientras Daniel gemía
al compás de sus embestidas.; podía sentir su cuerpo entero, dentro
áspero y crudo por la fricción. Su próstata latía por el contacto,
endureciéndole los músculos, ondulando a través de él. —Voy a
hacer que te corras con mi polla, ¿sí?
—Sí. —Daniel empujó su culo para que Marcus lo tomase con
sus profundos empujes rodantes. —Sí, cógeme más fuerza. Hazme
correrme con tu polla.
Marcus gruñó mientras empujaba hacia arriba en sus dedos de
los pies y empujaba de manera fluida dentro y fuera del culo
apretado de Daniel. Daniel podía sentir sus bolas mientras
golpeaban contra su piel con cada movimiento. Lloriqueando y
gimiendo por el contacto, con los brazos entumecidos de ser
capturados con tanta firmeza, Daniel se arqueó debajo de él cuando
empezó a correrse. Sus bolas se apretaron contra su cuerpo y su
polla tembló y pulsó; su boca se abrió en holgura, y soltó
gemidos. Marcus embistió su polla tan profundamente dentro de él
que Daniel casi podía sentirla contra su ombligo; le hizo correrse, su
polla derramó esperma caliente contra su vientre.
—Eres tan jodidamente caliente, —dijo Marcus, soltando sus
brazos para agarrar sus caderas y mover a Daniel hasta que estaba
doblado. Él fue más profundo y más profundo en su culo, luego se
detuvo de repente. —Gírate.
26 Daniel se dio la vuelta, su cuerpo todavía caliente y relajado
por su orgasmo. Marcus le movió hasta que lo tenía acostado sobre
su espalda, las piernas dobladas sobre el pecho, las rodillas rozando
MANADA MONROE 04 | Someterse al Alfa
Dulces Sueños
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