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Introducción

Justificación.
La hemorragia postparto (HP) es una de las complicaciones obstétricas más temidas y es
una de las tres primeras causas de mortalidad materna en el mundo según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), porque implica un gran riesgo para la vida de la mujer. La
hemorragia posparto es un sangrado intenso después del nacimiento de un bebé, esta
complicación se define como la pérdida hemática mayor a 500 ml tras un parto vaginal o a
1000 ml postcesárea, así mismo, se debe considerar que la hemorragia postparto es
aquella que ocurre durante las primeras 24 horas tras el parto y es generalmente la más
grave ya que al perder mucha sangre muy rápido puede producir una fuerte caída en su
presión arterial, provocar un shock o la muerte si no se trata. Las causas más comunes de
la hemorragia posparto es cuando el útero no se contrae lo suficiente después del parto,
conocido en termino medico como “Atonía Uterina”, encontrar y tratar rápidamente la causa
del sangrado en general resulta en una recuperación total y evita la perdida de la madre
Los factores de riesgo para la atonía uterina incluyen, sobre distensión uterina (causada por
embarazo multifetal, polihidramnios, anomalía o macrosomía fetales), Trabajo de parto
prolongado o disfuncional. Cabe indicar que esta situación, es potencialmente evitable en la
mayoría de los casos si se sigue una adecuada estrategia de prevención activa y
sistemática en la fase de alumbramiento de todos los partos. Es por esto que, se considera
indispensable que el equipo asistente cuente con técnicas y estrategias renovadas que
protejan la vida.
OBJETIVOS
Objetivo General
Aplicar el proceso de atención de Enfermería con herramientas sustentadas en la teoría del
autocuidado.
Objetivos Específicos
Describir la emergencia obstétrica, considerando su definición, epidemiología, factores
etiológicos, fisiopatología, manifestaciones clínicas, métodos diagnósticos, exámenes
complementarios y tratamiento de la hemorragia postparto (HPP).
Aplicar el proceso de atención de Enfermería con herramientas sustentadas en la teoría del
autocuidado.

ANATOMIA Y FISIOLOGIA.
ANATOMIA.
El útero, también conocido como la matriz de la mujer o vientre, es un órgano muscular
hueco de unos 8 cm de largo ubicado en la pelvis femenina, en disposición dorsocraneal
sobre la vejiga. Consta de varias porciones anatómicas, como el cuello, istmo y cuerpo. Su
anatomía parece simple, pero su histología es un poco más compleja. Constan de tres
capas mayores, pero la estructura histológica exacta depende de si está en fase
proliferativa.
También como un órgano del sistema reproductor femenino es responsable por el desarrollo
del embrión y el feto durante el embarazo. Este artículo describe su anatomía, histología y
funciones, explicando algunos datos importantes sobre el ciclo menstrual en general.

PARTES Y POSICIÓN
El útero está dividido en cuello, istmo y cuerpo.

El cuello se ubica su peritonealmente y consta de una porción que se proyecta dentro de la


vagina (porción vaginal) y una parte fija en el parametrio (porción supra vaginal). El canal
cervical tiene dos orificios: el orificio interno del istmo y el orificio externo hacia la vagina. El
istmo es un pasaje estrecho de aproximadamente 1 cm de largo que conecta el cuello
uterino y el cuerpo. El cuerpo se encuentra intraperitoneal mente y tiene una luz en
"triángulo" a través del cual se conecta con el istmo y ambas trompas de Falopio. La base
del útero es llamada fondo.
En la mayoría de las mujeres, el cuerpo está inclinado hacia adelante contra el cuello
uterino en el istmo (ante flexión) mientras que el eje del cuello del útero se encuentra
inclinado hacia la vagina (anteversión). La forma y tamaño varían según la edad, número de
embarazos y estado hormonal.
El útero está rodeado por tejido conectivo circundante (parametrio). El peritoneo cubre al
útero casi completamente (a excepción de la parte ventral del cérvix) formando dos recesos:
ventralmente, el saco vesicouterino y dorsalmente, el saco recto uterino (saco de Douglas).
VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN.

Es irrigado por las ramas de las arterias uterinas (rama de la arteria ilíaca interna). Una
rama viaja dentro del ligamento ancho del útero hasta la región cercana al hilio del ovario,
donde forma una anastomosis con las ramas uterinas de la arteria ovárica (rama de la aorta
abdominal). La segunda rama irriga al cuello y se anastomosa con varias ramas de la arteria
vaginal. La arteria uterina también emite varias ramas perforantes dentro de la pared del
útero que forman dos sistemas circundantes alrededor del útero llamados arterias arcuatos
posterior y anterior. La sangre venosa drena a través del plexo venoso uterino en la vena
ilíaca interna.
Los nervios derivan del plexo hipogástrico inferior. La inervación simpática se origina de los
segmentos espinales T12 y L1, mientras que la inervación parasimpática es proporcionada
por los segmentos espinales S2 a S4. Todos los vasos y nervios corren a través de los
ligamentos anchos del útero, una amplia duplicación del peritoneo que conecta la pared
lateral del útero con la pared pélvica.

ESTRUCTURAS LINFÁTICAS
Los vasos linfáticos drenan la linfa del cuerpo y el cuello del útero hacia los ganglios
linfáticos ilíacos (externos e internos), así como los ganglios linfáticos obturatrices. A su vez,
el fondo es drenado hacia los ganglios linfáticos paraaórticos.

HISTOLOGÍA
El útero tiene tres capas: mucosa (endometrio), muscular (miometrio) y serosa o adventicia
(perimetrio).
El endometrio (membrana mucosa uterina) está cubierto por epitelio cilíndrico simple
(lamina epiteliales) y contiene numerosas glándulas tubulares. Es seguido por una capa de
tejido conectivo abundante en células (lamina propria). Existe una transición a epitelio
escamoso no queratinizado en esta porción (unión escamocolumnar). Fisiológicamente el
endometrio está dividido en la capa funcional y la capa basal (stratum basale).
El miometrio (musculatura uterina) comprende un complejo de tres capas de músculo liso
que son microscópicamente difíciles de separar (de dentro hacia afuera):
La capa subvascular es bastante delgada y participa principalmente en el sellado de las
trompas y la separación del endometrio durante el ciclo menstrual.
La capa vascular es bastante fuerte, está bien perfundida y corre alrededor del útero como
una red. Desempeña un papel importante durante el parto.
La capa supra vascular es nuevamente una capa delgada de fibras musculares que se
cruzan y estabilizan la pared uterina.
El perimetrio es igual al peritoneo y está rodeado por una fina capa de tejido conectivo (tela
subserosa). En las áreas que no poseen no hay serosa sino adventicia.
EPIDEMIOLOGIA.
La hemorragia del postparto es una de las principales emergencias obstétricas. La tasa de
mortalidad materna debido a hemorragias oscila entre 30% y 50%. Los factores de riesgo
más importantes incluyen edad materna avanzada y enfermedades crónicas. La etiología
más frecuente es la Inercia Uterina, que se define como la incapacidad del útero para
retraerse después del alumbramiento. La prevención se basa en el manejo activo del trabajo
de parto, y el tratamiento varía desde el uso de terapias farmacológicas con uterotónicos
hasta la histerectomía de urgencia. El Acretismo es una inserción anormal de la placenta, y
su diagnóstico se basa en ecografía y resonancia nuclear magnética. El tratamiento implica
parto por cesárea con histerectomía. La radiología intervencionista ha contribuido
significativamente a reducir la gravedad de la hemorragia postparto. Es esencial contar con
guías de acción protocolizadas para prevenir o disminuir su incidencia y magnitud.

Hemorragia postparto: Principal causa de emergencias obstétricas.


Factores de riesgo: Edad materna avanzada y enfermedades crónicas.
Etiología común: Inercia uterina (incapacidad del útero para contraerse).
Prevención: Manejo activo del trabajo de parto.
Tratamiento: Desde uterotónicos hasta histerectomía de urgencia.
Acretismo: Inserción anormal de la placenta.
Radiología intervencionista: Importante para reducir la gravedad de la hemorragia1.
ETIOLOGIA.
La causa más común de la hemorragia posparto es la atonía uterina, que se refiere a la
incapacidad del útero para contraerse adecuadamente después del parto. Además, se
considera la inserción anómala de la placenta, conocida como acretismo placentario, como
otra posible causa. El diagnóstico de esta última se realiza mediante ecografía y resonancia
magnética (RNM), y el tratamiento puede implicar una cesárea con histerectomía
Prevención de la hemorragia postparto se basa en el manejo activo del trabajo de parto y el
tratamiento farmacológico, con la histerectomía como último recurso. Es fundamental
comprender las raíces de esta complicación para abordarla de manera efectiva y garantizar
la salud materna. La causa más común de la hemorragia posparto es cuando el útero no se
contrae lo suficiente después del parto1. Esta condición se conoce como atonía uterina.
Además de la atonía uterina, existen otras causas de hemorragia postparto, que se agrupan
en lo que se conoce como las 4T:
Tono (Atonía Uterina): Como mencionado previamente, la incapacidad del útero para
contraerse adecuadamente después del parto es una causa común. El útero no logra
mantener la presión necesaria para detener el sangrado.
Tejido (Retención de Restos): En algunos casos, pueden quedar fragmentos de placenta o
membranas en el útero después del parto. Estos restos interfieren con la contracción uterina
normal y pueden provocar hemorragia.
Trauma (Canal del Parto): Lesiones en el canal del parto, como desgarros o laceraciones,
pueden causar sangrado excesivo. Esto puede ocurrir durante el parto vaginal.
Trombina (Alteraciones de la Coagulación): Problemas de coagulación sanguínea pueden
aumentar el riesgo de hemorragia postparto. Esto incluye condiciones como la coagulopatía
o el uso de medicamentos anticoagulantes.

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