Está en la página 1de 4

Reseña: “La escritura: memoria de la humanidad”

Jose Manuel Rey Merchan 2ºB (Tarde)


Universidad de Málaga

La reseña está dirigida al libro “La escritura: memoria de la humanidad” cuyo autor es
Georges Jean, publicado en el año 1994 por la editorial Ediciones B. Georges Jean fue
un reconocido ensayista y poeta francés especializado en campos como la semiología o
la lingüística. Entre los varios reconocimientos destaca el libro que nos concierne siendo
el libro de los más vendidos en Francia y traducido a unos 21 idiomas.
El autor nos muestra una visión desde el origen de la escritura hasta la actualidad
recorriendo las distintas civilizaciones que la usaron cuyo origen tiene lugar en el
creciente fértil mesopotámico de la mano de las poblaciones acadias y sumerias. Estas
poblaciones tuvieron la necesidad de crear la escritura para llevar la contabilidad de la
producción. Gracias a las tablillas sumerias podemos asistir a la evolución de la
escritura cuneiforme. Esta primitiva escritura se basaba en meros pictogramas (dibujos
simples) que podían representar con un triángulo en forma de vulva para representar a
una mujer. Hacia el 2900 a.C los pictogramas desaparecieron en su forma primaria
alejándose del objeto original para adoptar uno u otro significado dependiendo del
contexto. Estos pictogramas tenían un cierto orden cuyas formas eran recogidas por los
escribas en unas especies de diccionario. En conjunto podía haber que memorizar unos
seiscientos signos.
Con la dominación acadia entorno al año 2000 a.C fue cuando el cuneiforme se
estableció como una verdadera escritura, dejando al sumerio como lengua sacra. La
escritura nació para las labores de contabilidad, pero progresivamente se convirtió en
objeto de memoria, además gracias a las relaciones entre las potencias asirias,
babilónicas o sumerias apareció el correo y la escritura permitió conservar la literatura,
cuyo ejemplo son las epopeyas de Gilgamesh o de Asurbanipal. Cabe destacar que la
escritura a pesar de su amplio desarrollo, esta se mantuvo en una elite social como
herramienta de poder, donde los grandes escribas suponían una casta aristocrática
mucho más poderosa que los nobles e incluso el rey tanto en Mesopotamia como en
Egipto.
A diferencia de esta escritura geométrica surgida en Mesopotamia, en Egipto gracias a
egiptólogos como Champollion conocemos el significado de los jeroglíficos
atribuyendo a cada signo un sonido fonético. Los jeroglíficos se remontan al III milenio
a.C donde no sufrieron modificaciones hasta la llegada de los romanos, aumentando el
número de signos de manera exponencial. Los egipcios a diferencia que sus vecinos
inventaron un sistema que pudiera expresar cualquier idea. Este sistema estaba
compuesto por pictogramas de objetos o seres, los fonogramas que representaban
sonidos y los determinativos que determinaban la categoría del ser o cosa. Este sistema
es el utilizado también para la escritura de los dioses, donde esta lectura se hace de
derecha a izquierda, fijándose en los picos de las narices humanas o en los picos de los
pájaros, aun así, esta escritura es muy compleja pudiendo ser escrita de manera vertical.
Cabe destacar de esta escritura la doble sacralidad que presenta ya que esta se mantiene
en los muros, templos y tumbas donde estos símbolos son sacros de por sí y por otra
parte la admiración por nuestra parte sin entender los jeroglíficos. La escritura ayudó a
los egipcios a construir su historia, estableciendo la lista de los soberanos, las batallas,
los tratados. A diferencia de sus vecinos del creciente fértil, los escribas de Egipto
disponían de soportes como la piedra y materiales blandos como el papiro. Este
elemento fue muy utilizado por los egipcios ya que se encontraba en abundancia en el
delta del rio Nilo. Para trazar los signos en el papiro se utilizaba una caña de junco
cortada, donde la tinta negra era una mezcla de agua y hollín. El uso del papiro se
extendió por el marco del mediterráneo y resultó una fuente de ingresos considerable
para el estado egipcio, pero dentro del estado los escribas se quejaban de su alto coste y
es así como los palimpsestos, papiros raspados, eran una solución junto a la piedra o el
cuero. Los dibujos sobre el papiro requerían de una paciencia que en la vida cotidiana
era incompatible, por ello se necesitaba una escritura más rápida manteniendo los
elementos del jeroglífico, es así como se creó la cursiva.
En el otro extremo del mundo se daría la escritura China inventada dos mil años antes
de nuestra era, cuyo sistema se sigue utilizando en la actualidad, esta a diferencia de la
egipcia y mesopotámica se ha mantenido prácticamente igual siendo una escritura fiel a
su origen. La escritura china también se remonta a un origen legendario donde el
emperador Huang-Che la habría creado observando el firmamento y los cuerpos celestes
y la prueba mas antigua que tenemos de esta escritura son inscripciones en el caparazón
de una tortuga y en los omoplatos de un ciervo. Respecto a la escritura, la china empezó
con pictogramas que siguen una serie de reglas conformando una caligrafía poética,
siendo una misma palabra que resulta que tiene varios significados según la
pronunciación, es así que varía tanto entre el norte y sur de China.
Con la aparición del alfabeto permitió reunir una gran cantidad de signos reduciéndolos
a una treintena de signos que podía escribir absolutamente todo. El primer alfabeto fue
el ugarítico que se expandió por toda Grecia, este parece ser una derivación del
jeroglífico egipcio datado del 1800 a.C. Respecto al fenicio este contaba con solo
consonantes el cual su alfabeto es conocido gracias a su influencia en el mediterráneo.
Alrededor del siglo VIII a.C en la zona de Siria surgiría el alfabeto arameo, la lengua
aramea fue la elegida para escribir algunos libros del antiguo testamento, sin embargo,
la mayor parte de las obras que nos han llegado ha sido el hebreo. Esta escritura no ha
sufrido apenas cambios, además de las mayúsculas esta escritura coexiste con una
cursiva para el uso cotidiano.
Tanto la escritura árabe y la hebrea poseen las mismas raíces, las fenicias, sin embargo,
no se sabe muy bien de como el alfabeto ugarítico llegó al árabe. Lo que es cierto que se
encontraron inscripciones árabes datadas entre los años 512-513 anteriores a la hégira
de Mahoma que daba comienzo a la era musulmana y que se expandió la escritura árabe
de la mano de la expansión musulmana. La escritura data de un carácter sagrado para las
distintas religiones como la musulmana o cristiana refiriéndose muchas veces como las
sagradas escrituras, la escritura árabe presenta unas veintinueve letras que gracias a que
son letras ligadas ayuda a formar toda una corriente artística, siendo la caligrafía un
elemento decorativo de suma importancia en las mezquitas.
Alrededor del siglo VIII a.C cuando en Egipto se usaban los jeroglíficos y en el corredor
sirio-palestino se utilizaban lenguas alfabéticas en Grecia se hablaba un idioma muy
distinto al fenicio, este nuevo idioma los griegos utilizaron el arameo para reconvertir
consonantes en vocales así surgieron la A Alpha o la O Ómicron. Ya en el siglo V a.C
este sistema alfabético ya estaba implementado en la sociedad, estos repitieron los pasos
de los egipcios ya que utilizaron soportes económicos para los hechos de la vida
cotidiana y para la estructura democrática griega, cuyo ejemplo más simbólico es el
ostracismo. Gracias a la escritura griega poseemos nuestro alfabeto, ya que bebemos de
todas las obras de géneros como la poesía, la filosofía, la Historia… de esta escritura
salen sistemas complejos como el copto o el armenio y la que nos pertenece, las lenguas
románicas con el latín, esta nos llega por la influencia que tuvieron los griegos en el
mediterráneo y más concretamente en la región italiana de la Toscana que estaba
habitada por los etruscos. Este pueblo dejó su huella plasmada en sus ajuares funerarios,
donde se abren varias hipótesis si nuestra escritura viene de la influencia griega en la
zona o viene de esta rica civilización que gobernó Roma hasta la conquista de los
latinos. En todo caso, los latinos adoptaron el alfabeto etrusco y lo adaptaron a su
lengua, el latín. El alfabeto latino surgió en el siglo III a.C y este fue utilizado como los
griegos, en primer lugar, actuaria la capital y después la cuadrada para los monumentos
y la cursiva para los soportes blandos como el papiro.
Pasada la civilización romana y su correspondiente aporte de la escritura latina, al cabo
de unos V Siglos se consagró Carlo Magno como fiel heredero de la civilización
romana, involucrándose en la sabiduría y la cultura, siendo el latín el vehículo en el que
se escribían libros y textos. Los encargados de escribir eran los monjes, puesto que los
laicos rara vez tenían la capacidad de leer y escribir. Los monjes tenían la única función
la de escribir, donde su muestra de creatividad se basaba únicamente en la
ornamentación de su escritura jugando con la luminosidad. Con la aparición del
pergamino favoreció el trabajo de los monjes, este soporte cambió el modo de escribir
ya que una de sus ventajas era que se podía escribir por ambas caras del pergamino, el
autor incide en las innovaciones que se dieron a partir de este momento con ejemplos
como la pluma o la posibilidad de coser y doblar que llevó a la creación de los códices.
Además, el autor no solo se ciñe a los monjes escribas, sino que profundiza en las
profesiones que ayudaban al escriba como los iluminadores o encuadernadores. El
estandarte revolucionario de la historia de la escritura para mi persona como la del autor
es la creación de la imprenta de Gutenberg, esta desarrolló a un más la industria libraría
junto a las universidades impulsando el conocimiento de las lenguas escritas. En un
principio la imprenta apareció más como una prolongación de la escritura manual cuyo
principal problema era rivalizar con el escriba que efectuaría trabajos mucho más
bonitos y lujosos que el impresor.
Georges Jean menciona también el cambio de mentalidad en el siglo XVIII donde la
sociedad demandaba libros que aportaran información nueva, refiriéndose a nuevos
personajes, tramas o formas, tras esto en las regiones de Alemania y Países Bajos
surgieron los primeros periódicos y con la llegada de la imprenta litográfica el metal fue
utilizado como soporte y esto supuso la exponencial difusión de carteles a partir del año
1860. Durante este tiempo la prensa no introdujo modificaciones en la tipografía, pero
con el tiempo las portadas de los periódicos se convertirían en una arquitectura en
movimiento que favorecería el dialogo con el público.
A modo de conclusión podemos observar que la historia de la escritura abarca desde los
anales de la humanidad con las poblaciones sumerias donde a lo largo de los siglos
hemos visto como diferentes civilizaciones han buscado las maneras de comunicarse
desde la escritura cuneiforme hasta la impresión de carteles, utilizando innumerables y
diferentes tipos de soportes. La escritura no solo ha permitido la difusión de ideas a
traves del tiempo y el espacio, sino que también ha ayudado a la preservación de la pura
historia, siendo la historia de la escritura capaz de transformar el mundo y la historia.
Por último, la lectura del libro puede a llegar a ser tediosa en varios momentos ya que
profundiza en temas concretos, sin embargo, con la gran cantidad de notas e imágenes
explicativas resulta fácil engancharse al siguiente capítulo, a mi parecer recomendaría
este libro a aquellas personas interesadas en la materia.

Bibliografía:

JEAN, G. (2012), La escritura: memoria de la humanidad , Blume (Naturart),


Barcelona.

Colaboradores de Wikipedia. (2023, 9 de enero). Georges Jean. En Wikipedia, la


enciclopedia libre . Consultado el 29 de febrero de 2024 a las 15:39
de https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Georges_Jean&oldid=1132606055

También podría gustarte