Ética de la acción comunitaria... / The ethics of community action ...
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CONFLICTO Y MEDIACIÓN: ÉTICA Y VALORES
SUBYACENTES
MariaAird1
Mediación
. La mediación forma parte de las llamadas formas alternativas de solución de
dispu~as, (ADR: Alternative Dispute Resolution), también se las denomina formas
apropiadas de gestión de conflictos. Son alternativas a la vía judicial y la actuación
de la t~rcera perso_na tiene por objeto asistir a las partes en conflicto para que se
comumquen y gestionen/resuelvan aquello que las enfrenta, de manera satisfactoria
para ambas partes.
Conflicto
. Desde e.l parad~gma de la complejidad el conflicto es un punto neurálgico en un
sistema social~ en el confluye~ y se enfrentan las fuerzas que tienden al cambio y a
l~ permanencia. de las relac10nes establecidas, este hecho y sus consecuencias
VlSlbles lo convierten en un tema de creciente interés teórico y práctico. El conflicto
es un punto en la dinámica del sistema en el cual está sometido a la fuerza de dos
atrac~ores y éste hace frente a una disyuntiva, a una situación de bifurcación. El
confhcto gen~:ª tensión ~ue movil~za a las personas y a los grupos en la búsqueda
de una ~oluc10n que restituya al sistema al estado de equilibrio dinámico que lo
caractenza.
Los .conflictos ~o~ tan antiguos como el ser humano. Las sociedades siempre
han ~emdo procediilllentos para gestionar, eliminar, reprimir o direccionar los
c?nfhctos y éstas varían en función del tiempo y del espacio, de la historia y de las
diferentes culturas.
La mediación retornó a la vida social desde los discursos alternativos
después de las guerras mundiales, cuando se hizo evidente la necesidad de cambio;
que hicieran de éste un i:iu~~o más ~us~o y dialogante que evitara las guerras. Sin
emba:go, pr?nto la medi~c10n es aslillllada por el discurso oficial que busca, no
camb10s radicales, pero si reducir la conflictividad y violencia visible. Es así como
se ha elaborado dos tipos de discurso con relación a la mediación que revelan sus
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objetivos, el paradigma que los sustenta, la actuación del mediador y los ejes en
torno a los cuales se centra la intervención. El cambio o la permanencia del sistema.
El discurso histórico
Considera que el conflicto es consustancial a la existencia humana y han
acompañado al ser humano a lo largo de toda la historia. Muchos grupos
"primitivos" tenían sus proc~~imientos dialógicos para afrontarlos y gestionarlos ya
que alteraban la armonía de li comunidad, para éstos la mediación fue y sigue
siendo un procedimiento adecuado.
El conflicto indicaba un aspecto a cambiar, a mejorar en la vida de las personas,
las relaciones, la estructura y organización de la comunidad misma, entendida como
sistema. De alguna manera, y en diferente grado, todos los miembros del grupo eran
responsables de la génesis del conflicto y, por lo tanto, todos asumían la
responsabilidad que les tocaba en su solución. El procedimiento se basaba en largos
debates abiertos y participativos que acababan cuando todos estaban de acuerdo en
cuanto a las acciones a emprender respecto a los temas tratados (consenso).
La mediación y otros procedimientos afines caen, progresivamente, en desuso o son
sustituidos, suprimidos o asimilados en el estado moderno por el sistema judicial.
Los minotites y los cuáqueros recogen estos procedimientos y los promueven
dentro de los movimientos sociales que surgen, en la década de los 50: los
movimientos pacifistas y de derechos humanos, los ecologistas y los feministas,
entre otros.
Desde este planteamiento surge la mediación como instancia transformadora.
El discurso económico - legal
Sitúa el origen de la mediación, como producto y complemento del sistema
judicial, en el momento en que los tribunales de justicia se ven colapsados y en la
tendencia de muchos gobiernos a la descentralización y privatización de servicios.
En este caso se privatiza tanto el conflicto como su solución.
Por otra parte, el desarrollo de la economía de mercado y el liberalismo han
potenciado la formación de diversas escuelas de negocios, que investigan y enseñan
a sus alumnos como ganar en sus negociaciones comerciales, como tomar
decisiones racionales que les permitan maximizar sus beneficios.
De la confluencia del colapso del sistema judicial y de la generalización de
planteamientos, estrategias, técnicas y conceptos de la esfera económica a la
humana, surge, en la escuela de Harvard, la mediación como negociación asistida
por el mediador.
Ideología y mediación
Los discursos acerca de la mediación, el histórico y el económico-legal, se
basan y promueven diferentes ideologías, con sus correspondientes ética, moral y
valores.
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Bush y Folger (1996) denominan ideología individualista a la que subyace al
discurso económico - legal de la escuela de Harvard y relacional a la que retoma el
discurso histórico transformativo.
Ideología individualista
Plantea que el ser humano es social porque posee conciencia, su "naturaleza" es
individualista, autónoma e independiente, aunque las circunstancias lo puedan
llevar a interactuar, especialmente en el conflicto. El orden moral que rige es el
transaccional que se traduce en relaciones contractuales y fundamentalmente
racionales entre personas no vinculadas. El ser humano resultante es calculador,
egocéntrico e incluso egoísta, interesado en maximizar sus propios beneficios.
El conflicto es un problema, un bloqueo a la satisfacción de los intereses
individuales. Se genera en el choque de los intereses de una persona o grupo
cuando éstos son incompatibles y mutuamente excluyentes con los de otra persona
o grupo. Su solución no requiere la consideración de elementos de contexto ni
estructurales. Tampoco se consideran los aspectos afectivos ni la historia del
conflicto ya que el trabajo se proyecta hacia el futuro. Sus supuestos
individualistas, su carácter ahistórico y pragmático hace que la mediación actúe en
la disputa, pelea o problema que hay que solucionar. Trabaja el "sintoma" pero no
la "enfermedad".
La mediación se define como una técnica que asiste a las partes en la
negociación y ha sido desarrollada por la escuela de Harvard.
El modelo de Harvard (Singer, 1996. Constantino, C. y Sickles C. 1997).
Se basa en la teoría del intercambio, el utilitarismo, el conductismo y algunos
elementos de la economía de mercado aplicado a las relaciones humanas.
Según la teoría del intercambio la persona busca el placer, evita el dolor y
calcula los costos y beneficios en sus actos y relaciones interpersonales. Es así
como seleccionaríamos a las personas y grupos con quienes interactuamos en
función del interés utilitario para satisfacer nuestras necesidades. Si queremos
conseguir algo hemos de transar, invertir en renuncias y favores con el fin de
generar gratitud que comprometa a la otra persona para que, llegado el momento,
nos pague como forma de reciprocidad. De esta manera se generarían los vínculos
sociales.
La mediación, como negociación asistida, busca llegar a acuerdos en los temas
que interesan a las partes y en tomo a los cuales hay un problema o disputa. Al
inicio del proceso se permite la expresión de las emociones para que no interfieran
posteriormente con la negociación.
La persona mediadora conduce el proceso de manera que las partes se alejen de
sus emociones y las lleva al campo de sus intereses. Los intereses son los que dan
información sobre el problema y su solución (Haynes, 1996). Las cuestiones
personales importán en la medida que facilitan la negociación.
Ética de la acción comunitaria ... / The ethics of community action ... 169
Socialmente la mediación es útil en la medida que permite llegar a acuerdos
por una vía más rápida y económica comparada con el sistema judicial y es
potenciado por instancias jurídicas y económicas.
La ideología relacional
Considera que la persona se construye como tal en y a través de las relaciones
con otros seres humanos, a través de su vida social desarrolla la conciencia y la
subjetividad. Una motivación básica de las personas es mantener su identidad, ser
respetada en su dignidad y establecer vínculos de calidad.
El conflicto, desde esta óptica es la situación de confrontación que surge
cuando una persona, o grupo, siente que en la relación su tiempo y/o espacio físico
y psicológico es invadido, cuando no es respetado su cuerpo, cuando no es
respetada su identidad y busca un cambio en esa relación.
El conflicto se sitúa en el campo de la relación, "la enfermedad" está ahí, y se
manifiesta a través de "síntomas" que son los elementos puntuales de la disputa y
confrontación. El conflicto es una manifestación de que algo debe cambiar en la
estructura o relación del sistema y la mediación está al servicio de esta
transformación.
El modelo transformativo (Bush y Folger, 1996. Muldoon, 1998. Folger y Iones,
1997).
Rescata la mediación tradicional, previa al estado moderno. Se basa en las
concepciones sistémicas, gestálticas y narrativas y discursivas que buscan en el
cambio estructural otro tipo de relaciones que potencien el desarrollo humano.
El conflicto está en la relación y es inmanente a ella. Queremos ser nosotr@s
mism@s, auténtic@s y asertiv@s e integramos en diferentes grupos. La asertividad
expresa la exigencia del derecho, fundamental, de ser respetado y la integración es
el reconocimiento de este derecho por parte de las otras personas en la práctica
cotidiana.
El conflicto es una oportunidad para crecer y desarrollamos como personas, es
una situación en la cual nos -construimos en la interacción con quienes,
precisamente, tenemos el conflicto. En la medida que la persona es un proyecto en
permanente construcción, el conflicto no se soluciona, se gestiona y avanza en la
dirección adecuada.
El conflicto es emergente y complejo. Emergente ya que la persona medidora
orienta y configura, a través de las preguntas, su narrativa. Su complejidad deriva
de las múltiples causas que lo determinan, del contexto histórico, cultural y
estructural, de las personas que en conflicto se comportan como un todo, de la
historia de la relación entre las partes y ' de las muchas partes e instancias
implicadas.
La mediación aprovecha el potencial y la oportunidad de cambio que ofrece el
conflicto para potenciar el compromiso mutuo entre las personas. Se centra en la
relación y los sentimientos, busca que las partes se legitimen mutuamente, que
 17O Conflicto y mediación: ética y valores subyacentes / Ethics and underlying val ues in conflict mediation
reconozcan que ambas partes buscan y se merecen este reconocimiento. Al vivir de
esta manera el conflicto se impulsa a las partes a ampliar su mundo e ir más allá en
el encuentro de una posibilidad de intercambio personal y colectivo (Butler, 2001),
comprendiendo y aceptando las diferencias, aunque no se compartan. El conflicto y
su gestión permite potenciar la conciencia de la interdependencia y la pertenencia
común a grupos o sistemas mayores.
Cuando se alcanza la legitimación mutua de las partes, se ha resuelto el nudo
del conflicto y confrontación y las partes están en condiciones de tomar decisiones
equitativas con relación a los temas que les preocupan.
Socialmente este modelo de mediación y su cultura son valorados como una
herramienta de asertividad, integración y empoderamiento razón por la cual
goza de preferencias por parte de los interventores comunitarios.
Habiendo analizado, someramente, los dos modelos básicos de mediación
nos detendremos a analizar el concepto central de cada uno de ellos.
Modelo de Harvard y la negociación
. La ~egociac~ón es un procedimiento para llegar a acuerdos cuando hay
diferencias en: mtereses, deseos, valores, concepciones, atribuciones, etc. La
negociación se da cuando ambas partes tienen algo que ofrecer y que perder,
cuando una ha de ceder en algo para conseguir lo que quiere, es un proceso de
regateo y cálculo de beneficios.
. La negociación va asociada a confrontación y forcejeo en tomo a los temas
~egociables. El tema del poder es central en toda negociación, si una de las partes
tiene menos poder, nada que ofrecer y todo que perder las posibilidades de lograr
un acuerdo satisfactorio son mínimas. Por esta razón las partes débiles realizan
determinadas acciones para incrementar su poder antes de una negociación: una
huelga, un encierro que alerte a la opinión pública, toma de rehenes, etc.
La negociación incluye la toma de decisiones individuales, sin embargo la toma
de decisiones no necesariamente incluye negociación o regateo.
Menkel Madow (1993) plantea que la negociación es una estrategia en busca de
teoría. Recién en la década de los 60 y 70 se comienza su estudio en los
laboratorios de psicología social. En su inicio se centran en las características
personales que hacen que las personas exhiban un estilo determinado de
negociación, como afecta a la negociación los incentivos por el resultado
alcanzado, qué sucede con el poder, cómo afecta la presencia de una tercera
persona.
En la década de los 80 y 90 la BDR (Behavioral Decision Research) investiga,
siempre en el laboratorio, cómo se toman las decisiones en el proceso de
negociación. Se considera que la toma de decisiones es un proceso racional, de
búsqueda de información, de valoración de las consecuencias de cada alternativa y
Ética de la acción comunitaria... / The ethics of community action ... 171
de cálculo de las probabilidades de éxito de cada una de ellas. No obstante, a veces
las personas negociadoras no son muy racionales por lo que Raiffa (1982) concluye
que es preciso conocer y tomarle el pulso al contrincante más que confiar en su
racionalidad.
Raiffa introduce el concepto de equidad en la negociación y una preocupación
por la relación ya que si el clima que se crea en la negociación es cálido y positivo
hay más posibilidades de alcanzar acuerdos.
Se tiende a pensar que 1a estructura de la negociación es exógena a las partes y
que las cogniciones y afectos de las partes son exógenas a la estructura. Sin
embargo, en la realidad las partes estructuran la negociación en función de sus
cogniciones, atribuciones, expectativas y afectos. El modelo de negociación se
establece en el primer contacto de las partes que negocian, suponiendo que no se
conocen previamente, definiendo la misma como competitiva o confiada. Dichos
modelos se estudian en laboratorio sobre la base de los juegos "Community
Game"/"Wall Street Garue", el pnmero de corte cooperadora y el segundo
competitiva.
El peso específico que se le atribuye a las características de la interacción
personal en la negociación es cada vez mayor, particularmente si las personas
buscan sólo satisfacciones o reparaciones individuales o grupales. En la década de
los 90 surgen serias críticas a la BDR considerada reduccionista, lineal y simplista.
Desde el paradigma de la complejidad y desde el feminismo se amplían y
diversifican los aspectos que se estudian en la negociación. Se habla de la
negociación de segundo orden para referirse a aquella emergente, que considera
tanto la relación y legitimación de las partes como los temas a negociar.
Uno de los elementos clave de la interacción es la empatía. La empatía es un
elemento central en la mediación ya que el conflicto centra a las personas en si
mismas y es preciso que salgan de su egocentrismo y consideren la otra persona
para que el conflicto salga de su estancamiento.
Dorothy Della Nace (1999) estudió la incidencia de los marcos ideológicos en
la mediación a través del tipo de empatía que promueven.
La empatía transaccional, de corte individualista, está impregnada por la ideología
que representa y se manifiesta en el proceso y objetivo de la negociación. La
comprensión entre las personas importa en la medida que facilita los acuerdos, se
hace desde un ángulo que no deja de ser egocéntr\!::o. El clima de comprensión
ayuda a ceder y la empatía es usada par.a que el otro cambie su planteamiento del
problema en el sentido que el negociador quiere. La negociación requiere
comprender sólo el interés o motivación del otro para llegar a un acuerdo
satisfactorio. El mediador potenciará este tipo de empatía promoviendo ciertos
contenidos de la comunicación que lleven a la comprensión entre las partes que
permitan los acuerdos. Este tipo de empatía es la que promueve el modelo de
Harvard. ·
La empatía relacional se centra en el estilo de comunicación que presentan las
partes. En el diálogo que establecen y a través del cual se relacionan, se pretende
 172 Conflicto y mediación: ética y valores subyacentes/ Ethics and underlying values in conflict mediation
promover la creación de significados compartidos, que perciban, comprendan y
acepten la diferencia entre las personas aunque no compartan sus puntos de vista.
La empatía expresa la riqueza de la interacción y la posibilidad de comprensión y
respeto en la diferencia y es el objetivo de la mediación transformativa.
Rol de la persona mediadora en la negociación
La mediación en el modelo de Harvard se define, en extenso, como la
intervención de una tercera persona neutral que facilita la comunicación, busca los
puntos en conflictos y establece la agenda de negociación, todo esto en un ambiente
que promueva la empatía, controlando el proceso y equilibrando el poder.
Folger y Iones (1994), señalan que la neutralidad es parte de la mitología de la
mediación, existen investigaciones que revelan que la persona mediadora dista
mucho de ser neutral y dueña sólo del proceso, en la práctica opina, sugiere,
presiona y coacciona. Esto es particularmente relevante cuando el servicio es
valorado por los resultados en términos del número de acuerdos alcanzados, o
cuando los honorarios de las personas mediadoras dependen de los acuerdos.
En cuanto a equilibrar el poder es otra pretensión ilusoria. La mediación se inserta
en un contexto social en donde estructuralmente el poder está establecido de una
manera determinada, las partes negocian en ese contexto y con el poder que tienen,
la persona mediadora es parte de la situación y posee una buena cuota de poder en
la medida que controla el proceso y a su vez está inserta, en su rol profesional, en
otras jerarquías de poder que también determinan su trabajo.
Por definición en la negociación se oculta información, se miente, ofreciendo
menos de lo que se puede dar y pidiendo más de lo necesario. Se supone que ambas
partes saben negociar y la persona mediadora debería evitar acuerdos muy
desequilibrados. Lo cierto es que la persona mediadora conduce a las partes a
negociar, al margen de las habilidades, conocimientos y prácticas que tengan en la
materia, y tiende a respetar los resultados de la negociación.
La disputa del poder en la negociación privilegia y legitima a unas personas
consideradas como sujetos a expensas de otras consideradas meros objetos,
obstáculos o medios en la satisfacción de los intereses del sujeto. La valoración de
una persona como sujeto u objeto depende de las relaciones jerárquicas, posición en
la jerarquía y posibles trayectorias o promociones que se puedan realizar desde esa
posición. Por lo tanto, la negociación sería siempre asimétrica. La situación de la
mujer ante la negociación nos pone de manifiesto esta consideración. Las mujeres
en el contexto cultural y económico actual constituimos un grupo discriminado y
postergado por situaciones de género y somos malas negociadoras de nuestros
asuntos. (Coria, 1996)
Las mujeres, las personas de menor cultura, de menor ingreso, las personas
miembros de minorías postergadas, negocian y llegan a cuerdos que distan mucho
de ser equitativos, pero se aceptan debido a la inferioridad de poder y a las
significaciones que acompañan esta realidad desde la política, la cultura y la
Ética de la acción comunitaria... / The ethics of community action ... 173
ideología. "Ya se sabe las mujeres siempre tenemos las de perder", "los de abajo
siempre estaremos abajo", etc.
Etica y negociación
La persona mediadora enJa, mediación está en un conflicto ya que las partes
rara vez se sitúan en el mismo nivel, normalmente una busca solucionar la disputa y
la otra el conflicto. Si la persona mediadora asume la mediación como negociación
se está poniendo del lado ideológico, valórico y ético de la persona que busca
solucionar la disputa. Por lo tanto es lícito preguntarse acerca de su neutralidad. La
otra parte resulta cosificada, es un objeto en medio de intereses encontrados, no
encuentra el reconocimiento y valoración que necesita como persona. No obtiene
una forma de reparación o disculpa sino que puede sentirse revictimizada.
Nuestros tiempos sufren las consecuencias de la modernidad: individualismo,
consumismo, autosuficiencia. Erosión de la alteridad que socava la conciencia de, y
el respeto a, el otro. (Sánchez Vidal, 1999). Situación que se aprecia a través de la
creciente conflictividad y violencia existente en diferentes ámbitos de las
sociedades actuales. Si bien las consecuencias de la modernidad actúan en contra
de la comunidad, no son las únicas que operan en esa dirección. La influencia de la
"globalización" está generando identidades debilitadas, superficiales y frágiles,
descentradas, dispersas y cambiantes, y como dice Billig (1995) la identidad se
hace sinónima de los patrones de consumo. Si el consumo es tan central en el estilo
de vida que configura las identidades, las cosas, los medios que permitan tener más
cobran particular relevancia en las negociaciones, por sobre el sujeto, las personas.
No vamos a entrar a debatir si existe la globalización o la hegemonía de un modelo
cultural sobre los otros, pero la difusión del modelo de mediación de Harvad habla
más de lo segunda alternativa.
La ética post moderna privilegia el pragmatismo por sobre las reflexiones
filosóficas, éticas y teóricas. Los ideales de la ilustración de libertad, igualdad y
solidaridad considerados valores universales son considerados obsoletos, priman
los acuerdos particulares en donde todo es negociable. Se puede negociar, por
ejemplo, ceder la guarda de un niño a cambio de dinero. Las partes son dueñas de
tomar esa decisión y la persona mediadora las asiste para que lleguen a un acuerdo
respecto a la cantidad de dinero a dar a' cambio. Es preciso señalar que la ley
catalana establece, explícitamente como deber ético, que la persona mediadora debe
vigilar por el bienestar del menor.
El tema de la confidencialidad merece mención especial. La mediación, por
definición, es un procedimiento confidencial. Una persona mediadora ética es
neutral y mantiene la confidencial. En este caso y en este sentido la
confidencialidad es un riesgo, un mal juicio es público y permite reacciones y
rectificaciones sociales, en la mediación los acuerdos quedan en el ámbito de lo
privado, asistida por una persona profesional. La confidencialidad debe romperse

17 4 Conflicto y mediación: ética y valores subyacentes/ Ethics and underlying values in conflict mediation
cuando hay situaciones que ponen en peligro o en situación de riesgo a menores,
cuando se prevé que la vida de una persona está en peligro por posibles actos
reñidos con las normas y leyes que rigen nuestra convivencia.
Se ha señalado que por definición en la negociación no se enseñan todas las
cartas, se engaño y oculta información. Se supone que el mediador debe solicitar la
información que avale la información que se da y en última instancia debe dar por
finalizado el proceso cuando detecta mala fe en alguna de las partes.
El modelo transformativo y la promoción del cambio
. La teoría fe~nista .sistémica de la negociación (Harcing 1986, Gray 1994)
mcorporan estud10s reahzados fuera del laboratorio, en los contextos sociales en
los cuales transcurre la vida humana. Avala la negociación de segunda generación
en la cual se considere el contexto, el rol de las relaciones e interdependencias en la
conducta, (Warren y Cheney 1991). Que el otro sea considerado como sujeto en
una situación de realidades subjetivas y múltiples que dependen de la experiencia
social.
El. t~ma del poder se refuerza no solo a través del conocimiento, el discurso que
lo legtt1ma y las reglas que lo producen, también resulta reforzado por el ejercicio
de esas reglas, el uso de esos conocimientos, sus técnicas y sus discursos. Por lo
tanto la formación en negociación de primer orden, en su contenido y en su forma
privilegia a la persona situada más alto en la jerarquía de poder.
~l ?lanteamiento feminista sistémico, se hace eco de la razón sentiente (ligada a
sentlIDientos) planteada por Adela Cortina (1996) como guía de la conducta moral e
introduce nuevos elementos en la negociación de segundo orden. Sugiere que el
contenido de la formación en negociación ha de dar una nueva comprensión del
problema_ social, des~rrollar habilidades para generar cambios, despertar interés por
generar dichos camb10s dentro de un modelo de respeto e inclusión del diferente.
Por otra parte, Hannah Arendt (en Hicks, T. 2001) retoma el tema de los
medios y los fines y plantea que el cambio hacia la justicia social va más allá de las
partes implicadas directamente en el conflicto, a veces sus impactos mayores se
aprecian, a mediano o largo plazo, cuando las personas implicadas han
desaparecido de la escena. Por lo tanto, los medios utilizados en la gestión del
conflicto son tan importantes como los fines.
Es posible que las partes activas en el conflicto vean solamente una etapa de la
gestión de los mismos. Para ellas la parte del proceso que han alcanzado a vivir se
constituye en resultado, el fin conseguido.
Adela Cortina (1996) define la ética como la parte de a filosofía que reflexiona
sobre lo moral y la moral como un tipo de saber que orienta nuestras acciones en un
sentido racional y "sentiente", es decir, emocionalmente inteligente.
Siguiendo la clasificación que dicha autora hace de las formas de saber moral se
puede decir que el modelo de Harvard se basaría en:
Ética de la acción comunitaria... / The ethics of community action ... 175
• La búsqueda prudencial de la felicidad.
• El cálculo inteligente del placer.
Según el primer saber mencionado actúa moralmente quien elige los medios
oportunos a sus intereses u objetivos para autorrealizarse y ser feliz. Esto requiere
una razón prudencial. De acuerdo con el segundo saber, el placer es el fin natural y
moral del hombre. Obra moralmente quien sabe calcular inteligentemente, razón
calculadora, que opciones le aportarán mayor placer y menor dolor.
El Modelo transformativo consideraría:
• El respeto por lo que es valioso.
• El saber dialogar en serio.
El primer saber se fundamenta en los planteamientos de Kant y su imperativo
categórico de respeto de la dignidad de las demás personas que en sí son valiosas.
Según este postulado no cabe duda de que buscamos la felicidad, pero ésta no es
una conducta moral porque no se elige. Es una necesidad más próxima a lo natural.
Somos conscientes de los mandatos morales que hemos de seguir, de los
imperativos categóricos, nos haga o no felices seguirlos. Es un deber tratar a las
demás personas como te gusta que te traten a ti así serás reconocida/o, valorada/o y
legitimada/o como persona. Tu legitimación depende de la legitimación que tu
hagas de la otra persona.
"Los conflictos más radicales serían incomprensibles si no se tuviera en
' cuenta las razones morales, ellas dan cuenta de la reacción ante un trato indigno o
humillante, de las respuestas cuando se es considerada una persona con menor
valor y con menos derechos, a la rebelión cuando se pone trabas a la libertad"
(Aird, 1999).
Por esta razón, la mediación transformativa considera que la solución a un
conflicto pasa por la legitimación de la persona o grupo y de las particularidades
que configuran su identidad.
El saber dialogar en serio es el otro saber moral básico del modelo
transformativo. Desarrollado por Habermas y Apel a partir de 1970. Asume el
imperativo categórico de Kant. A este principio Habermas y Apel incorporan la
ética dialógica, la racionalidad comunicativa. Es en esta racionalidad en donde
todos los afectados dialogan hasta que todos llegan al convencimiento acerca de las
normas que aceptarán como correctas y satisfactorias para todos.
La forma transformativa de gestionar los conflictos nos lleva a potenciar
aquello que se aprecia desde el paradigma de la complejidad, la interdependencia
de las unidades o partes de los sistemas con el fin de que tanto el sistema como sus
partes integrantes gocen de bienestar y posibilidades de desarrollo. Esto ocurre en
todos los sistemas de la trama de la vida, pero a diferencia del mundo animal y
vegetal, en donde se da de forma natural, las personas tenemos que construirlo a
través del diálogo en las interrelaciones.
176 Conflicto y mediación: ética y valores subyacentes/ Ethics and underlying values in conflict mediation
Como señala Cotarelo (1988) "hace falta tener intereses adquiridos en el
mantenimiento del estatus quo para sostener que esta sociedad, como el mundo, es
la mejor de las posibles y que la dinámica de su transformación jamás procederá de
sus contradicciones internas sino, todo lo más, de los retos externos"
Sin embargo, las cosas ni las opciones son todo o nada, blanco o negro. Sólo se
puede hablar con propiedad de personas mediadoras, más que de modelos de
mediación. En la práctica nos encontramos con demasiada frecuencia con
manuales, textos, documentos y técnicas de intervención que hablan de la gestión
de conflicto y/o mediación sin definir el conflicto (Fisher, Ury y Patton, 1997). Otra
táctica frecuente es definirlo a un alto nivel de abstracción, por ejemplo "situación
en la que dos o más instancias se perciben como incompatibles, o son catalogadas
como tales por un observador exterior" (Moreno, 1991). Esta definición es
aplicable a los conflictos intrapsíquicos, interpersonales, intergrupales e
internacionales. Esta definición desancla el conflicto del tiempo y del espacio, lo
descontextualiza. Tanto la indefinición como la definición muy general liberan al
conflicto de toda connotación política, ideológica y valórica, la técnica que se
aplica en su solución resulta también exenta de dichas connotaciones y revestida de
intensiones pacificistas.
La opción entre los dos modelos de mediación no siempre se hace
consciente. La economía de mercado y el individualismo han impregnado de tal
manera la cultura y las relaciones humanas que resulta "normal" valorar las
relaciones interpersonales por los hipotéticos beneficios que puedan aportar y
reducir toda relación humana a intereses.
Fairclough y Van Dijk (en Della Noce, 1999) señalan que gran parte de la
formación y del discurso en el campo de la mediación adolece de falta de
coherencia teórica, dejando poco claro sus fundamentos y mezclando,
indiscriminadamente, constructos teóricos incompatibles. Dichos autores
plantean que junto con la claridad teórica hay que transmitir claridad ideológica.
La mediación no es una técnica aséptica y sin contexto, conlleva valores y tiene
implicaciones sociales.
Ética de la acción comunitaria... / The ethics of community action ... 177
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