Está en la página 1de 5

INCIDENTE DE ABANDONO DE PROCEDIMIENTO

S. J. L. CIVIL LOS VILOS

XXXXXXXX abogado, por los demandados de autos, en autos civiles sobre


Precario, ROL C-121-2012, caratulados “XXXXX”, a Usía respetuosamente, digo:

Por éste acto vengo en alegar vía de excepción el incidente especial de


Abandono del Procedimiento, en virtud de los antecedentes de hecho y derecho que
se pasan a exponer:

1.- En autos a fs. 38 Usía dictó la resolución que recibió la causa a prueba, la
que data de fecha 16 de enero de 2013.

2.- A fs. 41 Su Señoría resuelve que atendido el mérito de los antecedentes,


de los cuales se desprende que no se ha efectuado diligencia útil para dar curso
progresivo a los autos y habiendo transcurrido más de seis meses desde la última
resolución dictada en la causa, ésta se archive. Resolución que data de 24 de
diciembre de 2013.

3.- Con fecha 06 de enero de 2014, la demandante de autos solicita


desarchivo. Atendido al hecho que no se realizó gestión alguna, la presente causa
fue nuevamente archivada en virtud de resolución de fecha 18 de marzo de 2014,
rolante a fojas 45.

4.- Consta a fojas 43 de la presente causa, que el demandante con fecha 10


de diciembre de 2014, solicitó por nuevamente el desarchivo de la presente causa;
resolviéndose dicha solicitud con fecha 06 de enero de 2015, realizando el actor a
partir de este punto acciones que se podrían considerar como tendientes a renovar
el procedimiento.

5.- Por lo que, atendido lo expuesto es evidente que desde la última


resolución recaída en una gestión útil, siendo ésta, la resolución que recibe la causa
a prueba (16 enero de 2013) o inclusive, si consideráramos útil alguna posterior y, la
renovación del proceso, esto es mediante la realización de actos que digan relación
con llevarlo efectivamente a término, trascurrieron largamente los 6 meses exigidos
en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil .

6.- En este sentido, la Excma. Corte Suprema ha establecido en numerosos


fallos los requisitos del abandono del procedimiento, entre ellos en causa ROL 8214
– 2013, de fecha 30 de julio de 2014, el que conociendo de un recurso de casación
en el fondo en contra de la resolución de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Chillan, hace mención a este respecto:

“QUINTO: Que sobre el particular, es útil tener presente que el abandono del
procedimiento es una institución de carácter procesal que tiene lugar cuando todas
las partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante el tiempo
que la ley señala.
En este contexto, la situación normativa está circunscrita, en principio, en lo
que dispone el legislador en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil, que
estatuye: “El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes que
figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis meses, contados
desde la fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil para dar curso
progresivo a los autos”. Se trata, por consiguiente, de una institución de carácter
procesal que constituye una sanción para el litigante que, por su negligencia, inercia
o inactividad, da pábulo para que se detenga el curso del pleito, impidiendo con su
paralización que éste tenga la pronta y eficaz resolución que le corresponde; una vez
declarado el abandono y por efecto del mismo, las partes pierden el derecho de
continuar el procedimiento abandonado y de hacerlo valer en un nuevo juicio,
aunque no se extinguen sus acciones y excepciones, subsistiendo con todo su valor
los actos y contratos de que resulten derechos definitivamente constituidos; todo ello
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 156 del Código de Procedimiento del
ramo;

SEXTO: Que, en doctrina, la expresión cesación de las partes en la prosecución del


juicio, se asimila al silencio en la relación jurídica, esto es, la inactividad motivada por
su desinterés por obtener una decisión de los tribunales sobre el conflicto sometido a
su conocimiento. La jurisprudencia, a su vez, ha señalado que tal pasividad debe ser
imputable, esto es, que el litigante advierta y acepte las consecuencias perjudiciales
que podrían derivarse de su desidia, no obstante lo cual nada hace para activar el
procedimiento. En otras palabras, el comportamiento es voluntariamente omisivo,
pudiendo los interesados, “los demandantes, representarse o no el resultado
perjudicial, confiando en que éste no se produciría o aceptándolo. En este mismo
sentido se exige que, en tales circunstancias, la parte esté en situación de
interrumpir efectivamente esta suspensión en la tramitación del procedimiento o
comprobar que ya se ha realizado todo lo que la ley requiere para dejarlo en estado
de ser decidido por el órgano jurisdiccional. Así, debe instar por sacarlo de la
inactividad e impulsarlo a su término por medio de actuaciones útiles a tal fin, de lo
contrario no se observa necesidad que persevere en la repetición de presentaciones
que en nada conducirán a su término” (C.S.; N° 3.439-05; N° 9016-10; Rol N° 957-
10);
SÉPTIMO: Que en la especie, según se dejó anotado en el motivo segundo
de este fallo, con fecha 2 de noviembre del año 2011 el tribunal a quo, resolviendo
una petición de la actora, fijó por segunda vez, nuevo día y hora para la celebración
del comparendo de conciliación que ordena el artículo 262 del Código de
Procedimiento Civil, diligencia cuya notificación en forma legal no consta en el
proceso. Luego, ante ese escenario, a la gestión que invoca el actor, relativa a la
solicitud de fecha 21 de marzo de 2012 requiriendo se recibiera la causa a prueba,
no puede atribuírsele la potestad de provocar la interrupción del término en cuestión,
por cuanto aquélla carece del carácter de “útil”, en tanto no importa ningún actuar
eficaz para continuar la tramitación del proceso hacia la sentencia definitiva, pues la
única manera que esto podía ocurrir era que previamente se llevara a cabo la
diligencia de conciliación que de modo perentorio prescribe el artículo 262 del
Código de Enjuiciamiento Civil, cuyo cumplimiento, una vez fijado el día de la
audiencia por parte del tribunal, radicaba en el actor mediante su notificación. La
inactividad de este último permitió la paralización del curso del pleito;

OCTAVO: Que relacionado con lo que precede, si bien aparece que el


demandante renovó el procedimiento al solicitar, obtener y notificar la nueva
audiencia de conciliación, cuya resolución de fecha 4 de septiembre de 2012, fijó la
audiencia para el día 26 del mismo mes y año, siendo notificada a las partes el 7 y
10 de septiembre, es lo cierto que con anterioridad a esa data y desde la resolución
de 2 de noviembre del año 2011 el demandado no llevó a cabo gestión alguna hasta,
precisamente, alegar el abandono que ha motivado el recurso que ahora se
resuelve.
Ahora bien, el artículo 155 del cuerpo legal aludido, contempla únicamente
una causal de preclusión del aludido abandono, constituido por cualquier gestión
formulada por el demandado, que no tenga por objeto alegar el abandono,
entendiendo con ello renunciado este derecho.
Luego, es menester recordar que la alegación del abandono del
procedimiento por la vía de la acción supone que el demandado, transcurrido el
plazo de seis meses que prevé la ley y antes que el actor realice alguna gestión, pida
al tribunal que declare el abandono. Por la inversa, la alegación por la vía de la
excepción supone que, también transcurrido el plazo de seis meses, el demandante
renueva el procedimiento y el demandado, antes de hacer cualquier otra gestión,
solicita que el procedimiento sea declarado abandonado.
En consecuencia, y como ha sucedido en la especie, el procedimiento
permaneció abandonado por más de seis meses, hasta la resolución que fijó por
última vez la audiencia de conciliación, providencia dictada a propósito de la
renovación promovida por el actor. El demandado impetró el mencionado incidente
sin haber realizado con antelación ninguna otra gestión que no sea alegar el
abandono.
Así las cosas, desde la fecha de la última resolución recaída en gestión útil
para dar curso progresivo al proceso, que corresponde a la de 2 de noviembre de
2011 y, la notificación del nuevo día y hora, en que el actor renovó el procedimiento,
de 7 y 10 de septiembre de 2012, en cumplimiento de la resolución del día 4 del
mismo mes, transcurrió con creces el plazo de seis meses que prevé el aludido
artículo 152”.

7.- Por su parte los artículos 154 y 155 del cuerpo legal aludido señalan que la
alegación del abandono del procedimiento por la vía de la acción supone que el
demandado, transcurrido el plazo de seis meses que prevé la ley y antes que el actor
realice alguna gestión, pida al tribunal que declare el abandono. Por la inversa, la
alegación por la vía de la excepción supone que, también transcurrido el plazo de
seis meses, el demandante renueva el procedimiento y el demandado, antes de
hacer cualquier otra gestión, solicita que el procedimiento sea declarado
abandonado.

8.- En este orden de ideas y habiendo trascurrido mucho más de 6 meses


desde la última resolución recaída en una gestión útil hasta la renovación efectiva del
procedimiento; siendo quien suscribe representante los demandados como lo
requiere el artículo 153 del cuerpo legal a que se hace referencia en el cuerpo legal
en comento; pudiendo el presente incidente ser alegado como excepción y siendo
ésta, la primera presentación que se hace por parte de los demandados tras la
renovación del presente procedimiento, es que se está en presencia del
cumplimiento de todos los requisitos establecidos en el Título XVI, libro Primero del
Código de Procedimiento Civil para que se declare abandonado el procedimiento.

POR TANTO; en mérito de lo expuesto y de acuerdo con lo dispuesto en


los artículos 152 y siguientes del Código de Procedimiento Civil y demás normas
pertinentes,

RUEGO A USÍA, se sirva tener por formulado por vía de excepción incidente de
abandono del procedimiento en la presente causa por haber cesado las partes de
este juicio en su prosecución por un lapso de 6 meses contados desde la última
resolución que recayó en gestión útil, acogerlo a tramitación y en definitiva declarar
el abandono del proceso, con expresa condenación en costas.

También podría gustarte