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UNIDAD 9

OTRAS FORMAS DE TERMINACIÓN DE LOS PROCESOS: JUDICIALES Y


EXTRAJUDICIALES.

El modo normal de terminación de un proceso judicial es a través del


dictado de la sentencia definitiva luego de haber superado las distintas etapas
procesales pertinentes (v.gr.: en el proceso ordinario son la demanda,
contestación de demanda, ofrecimiento y producción de pruebas y alegatos). No
obstante ello, se pueden presentar durante el proceso judicial diversas
circunstancias que justifiquen un modo de terminación del proceso “distinto” o
“anormal”, por ello, el ordenamiento jurídico prevé la existencia de diversos actos y
situaciones que conducen también a la terminación del proceso judicial, aunque
algunos de ellos no afecten el derecho sustancial invocado por las partes y
permitan la reproducción de la pretensión en un juicio posterior.

Los modos anormales de terminación del proceso son: el desistimiento,


allanamiento, transacción y conciliación. Todos ellos consisten en declaraciones
de voluntad de las partes de poner fin al proceso, a su vez, salvo el caso del
desistimiento de la pretensión, en las demás formas de terminación del proceso
mencionadas, se compone definitivamente el conflicto, impidiendo que se vuelva a
deducir la misma pretensión en un nuevo proceso por haber adquirido eficacia
equivalente a la de la cosa juzgada. La finalización del proceso se perfecciona con
el dictado de una resolución judicial homologatoria, donde el juez debe expedirse
sobre las costas y regular los honorarios de los letrados intervinientes en la causa.

Por su parte, otro modo anormal de terminación del proceso lo


constituye el instituto de la caducidad de instancia, que refiere a una sanción legal
ante el presunto abandono del proceso, configurándose ante la inacción procesal -
tanto de las partes como del órgano judicial- durante los plazos previstos en la ley
a tal efecto. En este supuesto, al igual que en el caso del desistimiento del
proceso, la terminación del juicio no obsta a que se inicie un nuevo proceso
fundado en la misma pretensión.

1.- Desistimiento: concepto y clases. Requisitos. Efectos.


Revocación. Costas.

Concepto: El desistimiento es el acto por el cual el actor manifiesta la


voluntad de no continuar la litis o de renunciar a su derecho. Desistir importa
abandonar, abdicar, dejar lo hecho o la posición tomada en el proceso.

Clases y Efectos: existen dos clases de desistimiento: de la pretensión


(o también denominada del proceso, de la instancia o de la acción) y del derecho.

El desistimiento de la pretensión es el acto mediante el cual el actor


manifiesta su voluntad de poner fin al proceso sin que se dicte una sentencia de
fondo respecto del derecho material invocado como fundamento. En este supuesto
la renuncia tiene por objeto sólo la pretensión procesal, pero no alcanza al
derecho sustancial invocado como fundamento de su pretensión, lo que permite
plantear esa misma pretensión en un proceso judicial posterior.

El desistimiento del proceso constituye, entonces, una manifestación de


voluntad en el sentido de no continuar con el proceso, de abandonarlo. En ese
marco, se advierte que resulta jurídicamente irrelevante el móvil que haya
impulsado a quien desiste de su pretensión, por lo que no existe obligación de
denunciar los motivos que lo llevan a adoptar la decisión de desistir.

Como efecto natural del desistimiento del proceso, se extingue la


relación jurídico-procesal que se estableciera entre las partes desde la
interposición de la demanda. A su vez, aun cuando las normas procesales del
régimen legal pertinente puedan no disponerlo, una vez formulado el
desistimiento, el juez siempre debe pronunciarse, sea declarando extinguido el
proceso o desestimando la petición. En el primer supuesto, previo cumplimiento de
los trámites pendientes (v.gr.: pago de la tasa de justicia) dispondrá el archivo de
las actuaciones.

Otra consecuencia del desistimiento, consiste en que quedan sin efecto


los actos procesales cumplidos, pero las pruebas pueden hacerse valer en otro
proceso posterior.

En cuanto al desistimiento del derecho, es el acto en cuya virtud el actor


abdica del derecho material invocado como fundamento de su pretensión. El
desistimiento del derecho trae aparejado el de la pretensión (y sus efectos), ya
que no se concibe una pretensión despojada de un fundamento sustantivo.

El efecto adicional de esta clase de desistimiento consiste en que no se


podrá promover otro proceso por el mismo objeto y causa. El desistimiento del
derecho produce efectos equivalentes a la cosa juzgada, ya que no se puede
discutir posteriormente el derecho material invocado como fundamento de su
pretensión.

Cabe aclarar que el juez tiene la facultad de desestimar el desistimiento


en el supuesto de que aquél verse sobre derechos indisponibles.

En caso de homologarse el desistimiento (tanto de la pretensión como


del derecho), la resolución debe contener pronunciamiento sobre costas.

Legitimación: puede desistir la parte actora y a tales efectos se requiere


la capacidad procesal, esto es la aptitud para ejecutar actos procesales válidos.

Se puede desistir a través de apoderado, quien tratándose de


desistimiento del proceso no necesita poder especial para ese acto, pues ello no
altera el derecho sustancial invocado. En cambio, tratándose del desistimiento del
derecho, el apoderado puede desistir si cuenta con poder especial del poderdante,
por cuanto aquél acto comporta una renuncia gratuita en los términos del art. 945
del nuevo Cód. Civil y Comercial.
Los representantes legales carecen de facultad para desistir del
derecho de sus pupilos.

Requisitos: El desistimiento debe ser formulado por escrito y ser


expreso, claro e incondicional, no se presume, debiendo los jueces interpretarlo en
forma restrictiva, razón por la cual en caso de dudas acerca de su alcance,
corresponde interpretar el mantenimiento de la pretensión.

Las partes pueden desistir del proceso en cualquier estado de la causa


antes del dictado de la sentencia.

Cuando el desistimiento de la pretensión se realiza con anterioridad a la


notificación de la demanda no resulta necesario requerir la conformidad de la
contraparte. A su vez, cuando el actor desistiera del proceso después de
notificada la demanda, deberá requerirse la conformidad del demandado, a quien
se dará traslado, notificándosele personalmente o por cédula, bajo apercibimiento
de tenerlo por conforme en caso de silencio. Si mediare oposición, el desistimiento
carecerá de eficacia y proseguirá el trámite de la causa, conforme lo regula el art.
304 del CPCN1 y el art. 252 del CPCT2.

El desistimiento del derecho no requiere la conformidad de la


contraparte, ya que no siendo posible la renovación del litigio, no se concibe el

1
Art. 304 del CPCN: “En cualquier estado de la causa anterior a la sentencia, las partes, de común
acuerdo, podrán desistir del proceso manifestándolo por escrito al juez quien, sin más trámite, lo
declarará extinguido y ordenará el archivo de las actuaciones. Cuando el actor desistiera del
proceso después de notificada la demanda, deberá requerirse la conformidad del demandado, a
quien se dará traslado notificándosele personalmente o por cédula, bajo apercibimiento de tenerlo
por conforme en caso de silencio. Si mediare oposición, el desistimiento carecerá de eficacia y
proseguirá el trámite de la causa”.
2
Art. 252 del CPCT: Desistimiento del proceso y de otros actos procesales. En cualquier estado de
la causa anterior a la sentencia, las partes pueden desistir del proceso. El desistimiento del
proceso vuelve las cosas al estado anterior a la demanda y no impide reiterarla en otra
oportunidad. No puede desistirse del proceso en primera instancia, después de notificada la
demanda, sin la conformidad de la otra parte, a quien se dará traslado bajo apercibimiento de
tenerlo por conforme en caso de silencio. Si mediara oposición, el desistimiento carecerá de
eficacia y proseguirá el trámite de la causa. Las partes podrán desistir de los recursos, incidentes,
excepciones y los demás actos procesales que hayan promovido. El desistimiento de un recurso
deja firme la providencia materia del mismo, respecto de quien lo hace.
interés del demandado en oponerse (conf. art. 305 del CPCN 3 y art. 253 del
CPCT4).

Revocación: El desistimiento es esencialmente revocable o retractable


y se aplica a ambos tipos de desistimiento, es decir, que su autor tiene la
posibilidad de arrepentirse y optar por la prosecución del pleito. Como no se
presume, para que tenga validez debe surgir en forma expresa del expediente. En
efecto, el nuevo Cód. Civil y Comercial en el art. 948 5 consagra que la voluntad de
renunciar no se presume y la interpretación de los actos que permiten inducirla es
restrictiva. La posibilidad de dejarlo sin efecto, es admitida tanto para el
desistimiento de la pretensión como del derecho.

El desistimiento del derecho puede retractarse mientras el Juez no se


haya pronunciado, es decir, hasta tanto no se haya tenido a la parte por desistida,
o el desistimiento haya sido homologado.

En cambio, en cuanto al desistimiento del proceso, quien lo formuló


puede retractarse hasta antes de que la contraria haya prestado su conformidad, o
ello surja del expediente. Es decir, si se desiste unilateralmente del proceso, se
puede retractar antes de dictada la sentencia. Pero aún en ese marco, si se
desiste después de la notificación de la demanda se pueden dar dos posibilidades:
a) que no haya mediado conformidad del demandado, teniendo efecto en ese caso
la retractación; b) si hay conformidad del demandado al desistimiento, la

3
Art. 305 del CPCN: “En la misma oportunidad y forma a que se refiere el artículo anterior, el actor
podrá desistir del derecho en que fundó la acción. No se requerirá la conformidad del demandado,
debiendo el juez limitarse a examinar si el acto procede por la naturaleza del derecho en litigio, y a
dar por terminado el juicio en caso afirmativo. En lo sucesivo no podrá promoverse otro proceso
por el mismo objeto y causa”.
4
Art. 253 del CPCT: “Desistimiento del derecho. En la misma oportunidad y forma a que se refiere
el artículo anterior, el actor podrá desistir del derecho en que se fundó la acción. No se requerirá la
conformidad del demandado, debiendo el tribunal limitarse a examinar si el acto procede por la
naturaleza del derecho en litigio, y dar por terminado el juicio en caso afirmativo. En lo sucesivo no
podrá promoverse otro proceso por el mismo objeto y causa”.

5
Art. 948 del CCC: Prueba. La voluntad de renunciar no se presume y la interpretación de los actos
que permiten inducirla es restrictiva.
retractación no tendrá efecto, a excepción que el demandado manifieste su
consentimiento a seguir con el proceso6.

Desistimiento de la segunda instancia: cuando el desistimiento fuera de


la segunda instancia, significará la renuncia al recurso y la ejecutoria de la
sentencia recurrida, de modo tal que se ordenará la devolución de los autos a
primera instancia.

Puede ser deducido tanto por el actor como por el demandado, es decir,
por la parte que interpuso el recurso de apelación contra la sentencia de primera
instancia.

Costas: Como principio general las costas se imponen a la parte que


desiste, salvo que el desistimiento obedezca a cambios de legislación o
jurisprudencia y se lleve a cabo en forma inmediata. Esta excepción es aplicable al
desistimiento del derecho.

El nuevo Código Procesal de la provincia dispone en el art. 70.- Desistimiento.


Si el juicio terminase por desistimiento del proceso o del derecho, serán a cargo de la
parte que desista, salvo que el desistimiento se debiese a cambio de legislación o
jurisprudencia. Exceptuase, lo que pudieran acordar las partes en contrario.

Jurisprudencia Nacional:

Desistimiento del proceso: “Debe confirmarse la resolución que rechazo


el desistimiento del proceso efectuado por el actor una vez dictada sentencia de
primera y segunda instancia -en el caso, se lo hizo mientras el legajo se
encontraba en trámite ante la Corte Suprema para resolver el recurso
extraordinario interpuesto por el actor- si el demandado prestó conformidad a ello
pero se opuso a la distribución de las costas en el orden causado, invocando la
autoridad de las dos sentencias que así lo resolvieron, pues, o se viola el principio
de contradicción pretender que dichos pronunciamientos subsistan sólo respecto
de los gastos judiciales, o constituye una conformidad condicionada que impide la
6
Art. 254 del CPCT.- Revocación. El desistimiento no se presume y podrá revocarse hasta tanto el
juez se pronuncie o, cuando se tratare de desistimiento del proceso, surja de las actuaciones la
conformidad de la contraria.
admisión de la renuncia formulada por la actora” (Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, sala IIIº, “M. S. & D. L. c/ INPI”,
15/05/2003).

Desistimiento del derecho: “El desistimiento del derecho implica renunciar al


derecho material deducido en el proceso, importando el reconocimiento del actor
de que su pretensión carece de fundamento e impidiendo la ulterior interposición
de otra pretensión por el mismo objeto y causa, pues adquiere eficacia equivalente
a la cosa juzgada” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala B,
“Coughlan, Fabián L. y otro c/ Argentina Salud y Vida Cía. de Seguros S.A.”,
13/03/2006).

Jurisprudencia Provincial

DESISTIMIENTO: DEL PROCESO. REVOCACION ANTERIOR AL


PRONUNCIAMIENTO DEL JUEZ Y AL TRASLADO DE DEMANDA.
PROCEDENCIA.

Del análisis de los elementos aportados en la causa se desprende que


no se corrió traslado de la demanda, por lo que el desistimiento del proceso fue
unilateral (conf. art. 198, tercer párrafo, CPCC).Teniendo en cuenta lo dispuesto
en el art. 198, CPCC, que reza en lo pertinente: “...El desistimiento no se presume
y podrá revocarse hasta tanto el juez se pronuncie o surja del expediente la
conformidad de la contraria.”, surge que el desistimiento del proceso por parte del
actor surtiría efectos una vez que se provea el mismo, lo que no aconteció en
autos. El decreto dispuso: …Téngase presente el desistimiento del proceso
presentado por la parte actora.- Practíquese por Secretaría planilla fiscal… El a
quo se limitó a tener presente el desistimiento formulado por la actora y ordenar
que se practique planilla fiscal, paso previo al dictado de la sentencia. Por lo que
no existe en la especie conformidad de la contraria, ni pronunciamiento judicial
que tenga por concluida la causa por desistimiento. Por lo tanto, nada impedía que
el actor se retracte del desistimiento efectuado.- DRES.: LEONE CERVERA -
MOISA. (CAMARA CIVIL Y COMERCIAL COMUN - Sala 2, Expte: 509/17, Fecha
Sentencia 31/08/2021).

2.- Allanamiento : Concepto. Requisitos. Oportunidad. Efectos.


Costas.

Allanamiento (Art. 307 del CPCN7 - Art. 251 del CPCT8).

Concepto: El allanamiento constituye una declaración de voluntad que


importa el reconocimiento del derecho pretendido por el actor, y con ello el
abandono de la oposición o de la discusión respecto de la pretensión, que no sólo
lo releva de la carga de producir la prueba, sino que además produce la extinción
del proceso.

En opinión de Palacio, el allanamiento se diferencia de la admisión de


los hechos invocados por el actor, ya que como consecuencia del allanamiento, no
sólo se releva al actor del onus probandi sobre los hechos sino que también
significa prestar conformidad con sus alegaciones jurídicas, es decir, comporta un
reconocimiento de la razón que le asiste al actor en su pretensión, por ello, el
allanamiento produce la extinción de la litis, debiéndose dictar una resolución que
así lo disponga9. En cambio, cuando sólo hay admisión de hechos, si bien no se
abre una etapa probatoria, no desaparece la litis, por el contrario, se debe declarar
la cuestión como de “puro derecho”, debiendo expedirse sobre la pretensión del
actor.

7
Art. 307 del CPCN: “El demandado podrá allanarse a la demanda en cualquier estado de la causa
anterior a la sentencia. El juez dictará sentencia conforme a derecho, pero si estuviere
comprometido el orden público, el allanamiento carecerá de efectos y continuará el proceso según
su estado. Cuando el allanamiento fuere simultáneo con el cumplimiento de la prestación
reclamada, la resolución que lo admita será dictada en la forma prescripta en el artículo 161”.
8
Art. 251.- Allanamiento. El demandado podrá allanarse total o parcialmente a la demanda.
Cuando el allanamiento sea parcial el tribunal podrá dictar sentencia definitiva parcial conforme el
Artículo 215. En este supuesto el tribunal dictará sentencia sin más trámite. El allanamiento
carecerá de efectos cuando estuviera interesado el orden público o la sentencia a dictarse pudiera
afectar a terceros. El allanamiento de uno de los varios demandados, no afectarán a los otros y el
proceso continuará su curso con quienes no se allanaron.
9
Conf. PALACIO, Lino Enrique, Manual de Derecho Procesal Civil, 18º ed., Buenos Aires, Abeledo-
Perrot, 2004, pág. 382.
Oportunidad: El demandado puede allanarse no sólo al contestar la
demanda, sino en cualquier etapa del proceso antes del dictado de la sentencia
definitiva.

Forma y Requisitos: Para que el allanamiento pueda ser aceptado


como un modo de terminación anormal del proceso, es necesario que sea
expreso, categórico, inequívoco y preciso pues, si bien no existen formalidades
sacramentales que deba cumplir quien se allana, es indispensable que sea
terminante toda vez que implica una abdicación de derechos.

Sin perjuicio de lo anterior, el allanamiento puede ser total o parcial,


según que quien se allane reconozca toda o sólo parte de la pretensión. En el
primer caso, el juez debe dictar sentencia haciendo lugar a la demanda en todas
sus partes. Cuando es parcial, la pretensión sobre la que no existe allanamiento
debe ser tramitadas y resueltas de conformidad a las pruebas producidas y el
derecho aplicable al caso.

A su vez, el allanamiento puede ser expreso o tácito. Es expreso


cuando reconoce la justicia y legalidad de la pretensión del actor mediante una
presentación dirigida a tal efecto. Es tácito cuando surge de actos del demandado
que demuestran que acepta la pretensión (v.gr.: el cumplimiento de la prestación
que reclama el actor).

Naturaleza Jurídica: Existen diferentes posturas, entre ellas se puede


señalar las siguientes:

a) Es uno de los actos procesales o de los denominados negocios


jurídicos procesales.

b) Institución de derecho material.

c) Institución mixta: es un negocio jurídico procesal con efectos en el


derecho material, en tanto elimina el estado de incertidumbre jurídica al iniciarse el
proceso y es también un acto procesal, ya que al allanarse se modifica el
desarrollo normal del proceso.
Efectos: El allanamiento produce los siguientes efectos:

1. No exime al juez de la obligación de dictar sentencia.

2. No obliga al juez a dictar sentencia conforme lo peticionado por el


actor si estuviere comprometido el orden público (v.gr.: juicios de usucapión, sobre
estados de familia, etc.). En tal caso se desestima el allanamiento y se dispone la
prosecución de la causa.

3. En caso de litisconsorcio voluntario, el allanamiento de un litis


consorte autoriza dictar sentencia respecto del mismo. Si el litisconsorcio es
necesario, el allanamiento de uno debe acompañarse de los otros, sino, carece de
eficacia en razón de la indivisibilidad de la pretensión.

Costas: El principio es que quien se allana carga con las costas del
proceso, sin embargo, el art. 70 del CPCN dispone que no se impondrán costas al
vencido: “1) Cuando hubiese reconocido oportunamente como fundadas las
pretensiones de su adversario allanándose a satisfacerlas, a menos que hubiere
incurrido en mora o que por su culpa hubiere dado lugar a la reclamación. 2)
Cuando se allanare dentro del quinto día de tener conocimiento de los títulos e
instrumentos tardíamente presentados”, a su vez, dicha norma agrega que “para
que proceda la exención de costas, el allanamiento debe ser real, incondicionado,
oportuno, total y efectivo”. Si de los antecedentes del proceso resultare que el
demandado no hubiere dado motivo a la promoción del juicio y se allanare dentro
del plazo para contestar la demanda, cumpliendo su obligación, las costas se
impondrán al actor.

El nuevo Código Procesal de Tucumán ha receptado en forma expresa


el instituto del allanamiento en el art. 251.

Art. 61.- Parte vencida. Eximición. La parte vencida en el proceso principal o en un


incidente será siempre condenada a pagar las costas aunque no mediara petición expresa, salvo
en los siguientes casos que deberán fundarse bajo pena de nulidad: 1. Cuando el Tribunal
considere que hay mérito para eximirla total o parcialmente de ellas. 2. Cuando en las cuestiones
de derecho el caso no estuviera expresamente resuelto por la ley. 3. Cuando la parte demandada
se allanara sin condiciones, en forma total, oportuna, efectiva, sin que por su culpa se hubieran
producido los gastos que las constituyen, y no estuviera en mora.
En relación al modo de distribuir las costas del proceso, el régimen
procesal de Tucumán contempla el supuesto de eximir de costas al demandado
cuando “se allanara sin condiciones, en forma total, oportuna, efectiva, sin que por
su culpa se hubieran producido los gastos que las constituyen, y no estuviera en
mora”10. A su vez, también se dispone en el CPCT que “Cuando de los
antecedentes del caso, resultara que el demandado no dio motivo a la
interposición de la demanda y, pese a ello, se allanó a la misma, las costas se
impondrán al actor. Se impondrán también al actor si, por defectos de su
demanda, dio motivo al planteamiento de una excepción que es rechazada por
haberse corregido el defecto o suplido la omisión”11.

Jurisprudencia Nacional

Concepto: “El allanamiento es el acto jurídico procesal del demandado


del que resulta su sometimiento a la demanda, y por el cual reconoce, más que la
exactitud de los hechos, la legitimidad de las pretensiones del actor, de modo que
se conforma con que el proceso se resuelva de acuerdo con ellas” (Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala F, 03/12/96, LL 1997-B-806, DJ 1997-3-
576).

Obligación del juez de dictar sentencia: “El allanamiento a la demanda


no relevan al juez de pronunciar sentencia. Lo contrario implicaría privar a ese
modo anormal de terminación del proceso de sus efectos jurídicos propios, pues el
hecho de haber finalizado la etapa cognoscitiva de la litis no generaría un título
ejecutorio, en función del cual pudieran tornarse exigibles las condenas” (Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala A, 08/05/95, LL 1996-D-865).

Unilateral: “El allanamiento es una forma anormal de terminación del


proceso y, como acto jurídico, es un acto unilateral. Ello significa que no es
recepticio, esto es, que no necesita de la conformidad de la contraparte para que

10
Conf. art. 61 inc. 3º del CPCT….Cuando la parte demandada se allanara sin condiciones, en
forma total, oportuna, efectiva, sin que por su culpa se hubieran producido los gastos que las
constituyen, y no estuviera en mora.
11
Conf. art. 109 del CPCT.
produzca sus efectos propios” (Suprema Corte de la Prov. de Buenos Aires, autos
“Ramírez, Enzo J. c/ Cacace, Juan C. y otros”, 03/08/1993).

Jurisprudencia Provincial

COSTAS: Es importante destacar que esta Sala 1° viene


sosteniendo en casos análogos, que el allanamiento es un acto jurídico
procesal por el cual el demandado se somete a las pretensiones del actor,
abdicando de toda oposición y puede cumplirse en cualquier etapa del
proceso anterior a la sentencia. Tal acto procesal implica no oponer
resistencia alguna al litigio, aún cuando ella existiera en el plano de la
realidad anterior a la deducción de la demanda pues de otra forma no se
explicaría la existencia del conflicto; de ahí que el proceso debe terminar de
inmediato toda vez que nada hay para discutir. El allanamiento solo eximiría
de costas a la demandada en el caso de que no estuviera en mora ni fuera
culpable de los gastos que las constituyen (art. 105 inc. 3º del CPCC); lo
que no ocurre en autos puesto que fue su mora la que generó a la actora la
necesidad de recurrir al trámite de cobro ejecutivo para intentar percibir su
acreencia. De este modo, es claro que en el presente proceso no opera
ninguna de las excepciones del art. 105 del CPCC. Es que más alla de lo
resuelto en el proceso de amparo, cuestión que será considerada por la
aquo en el momento de la ejecución de la sentencia dictada en este juicio,
la demandada se encontraba en mora al tiempo de la deducción de la
presente demanda y su allanamiento implicó el reconocimiento de tal
circunstancia, por lo que no correspondía el apartamiento del principio
general reglado en el art. 105 procesal. Por tanto se hará lugar a la
apelación interpuesta modificando el apartado III.- DRES.: FAJRE –
COURTADE. (CAMARA CIVIL EN DOCUMENTOS Y LOCACIONES - Sala
1, Nro. Expte: 13345/18, Fecha Sentencia 26/07/2021).

3.- Conciliación: concepto. Forma. Requisitos. La conciliación


obligatoria.
Conciliación (Art. 309 CPCN12 y 255 CPCT13).

Concepto: Es un modo anormal de terminación del litigio por el cual las


partes, de común acuerdo, ponen fin al proceso. Supone la iniciativa e
intervención del juez en la celebración del acuerdo.

El instituto de la conciliación se vincula con la armonización de


posiciones opuestas en forma pacífica, avenir las voluntades o poner a los
contendientes en paz para que cese el desacuerdo y se logre la extinción del litigio
de común acuerdo.

Requisitos de lugar tiempo y forma: La conciliación debe tener lugar


en la sede del juzgado ante el juez interviniente en el proceso o ante el Tribunal
de segunda instancia.

La conciliación puede ocurrir en cualquier estado del proceso anterior a


la sentencia y puede participar de las características de otros medios anormales
de terminación del proceso ya que, mediante ella, las partes pueden concretar un
desistimiento, una transacción, un allanamiento o una figura compleja de todos
aquellos.

Entre las facultades ordenatorias que se acuerda a los jueces (art. 36


del CPCN14 y art. 132 del CPCT15) está la de procurar en cualquier momento del
12
Art. 309 del CPCN: “Los acuerdos conciliatorios celebrados por las partes ante el juez y
homologados por éste, tendrán autoridad de cosa juzgada”.
13
Art. 255.- Conciliación. Los tribunales deberán intentar que los litigantes arriben a una
conciliación, siempre que no se afecte el orden público. A tales efectos se instará a ello en la
audiencia preparatoria luego de delimitar el objeto del proceso. Igualmente podrá hacerlo en
cualquier otra etapa del proceso las veces que considere necesario. También procede el llamado a
conciliación en segunda y superiores instancias. Si no hubiera conciliación no se asentarán en el
expediente las manifestaciones que hicieren las partes, las cuales en ningún caso tendrán
incidencia en la resolución del litigio.
14
Art. 36 del CPCN: “Aún sin requerimiento de parte, los jueces y tribunales deberán: 1)… 2)
Intentar una conciliación total o parcial del conflicto o incidente procesal, pudiendo proponer y
promover que las partes deriven el litigio a otros medios alternativos de resolución de conflictos…”.
15
Art. 132.- Avenimientos. Podrán procurar, en cuanto sea compatible con el ejercicio de su función,
que los litigantes pongan término a sus diferencias por medio de avenimientos amigables, a cuyo
efecto podrán citarlos en cualquier estado de la causa y proponerles bases de arreglo. La mera
proposición de fórmulas conciliatorias no importará prejuzgamiento. En todos estos casos las
partes deberán concurrir personalmente a la audiencia a que fueran citadas. Art. 132.-
proceso que las partes pongan fin a sus diferencias por medio de avenimientos
amigables, a cuyo efecto podrá citarlos en cualquier estado de la causa y
proponerles bases del arreglo. De ello se infiere que la conciliación es una facultad
librada al arbitrio judicial y puede ejercitarse en cualquier momento del proceso.

Forma: un presupuesto de la conciliación lo constituye la fijación de una


audiencia a la que deben concurrir personalmente las partes, quienes pueden
hacerlo acompañadas de sus apoderados o patrocinantes. Durante la audiencia el
juez debe asumir un papel activo, orientando y suministrando a las partes las
bases para lograr un avenimiento. Es decir, el juez facilita un proceso de
negociación entre las partes y sus abogados, pero en su calidad de conciliador,
está facultado también para proponer fórmulas de acuerdo.

La solución a la que eventualmente puedan arribar en la audiencia debe


quedar documentada en un acta que se labrará al efecto, pero su validez depende
de la aprobación judicial mediante sentencia homologatoria, la que debe contener
regulación de honorarios de los letrados intervinientes en el proceso.

Efectos: Acordada la conciliación entre las partes, el juez debe verificar


la capacidad de éstas y la disponibilidad de los derechos sobre los cuales recayó
el efecto, posteriormente, deberá dictar sentencia homologatoria, la que tiene para
las partes efectos de cosa juzgada y por ello puede ser interpuesta como
excepción de conciliación (art. 347 inc. 7° CPCN 16 y art. 427 inc. 6º del CPCT 17); y

Avenimientos. Podrán procurar, en cuanto sea compatible con el ejercicio de su función, que los
litigantes pongan término a sus diferencias por medio de avenimientos amigables, a cuyo efecto
podrán citarlos en cualquier estado de la causa y proponerles bases de arreglo. La mera
proposición de fórmulas conciliatorias no importará prejuzgamiento. En todos estos casos las
partes deberán concurrir personalmente a la audiencia a que fueran citadas.

16
Art. 347 del CPCN: “Sólo se admitirán como previas las siguientes excepciones: …7.
Transacción, conciliación y desistimiento del derecho”.
17
Art.427 del CPCT: “Sólo se resolverán como de previo y especial pronunciamiento las siguientes
defensas:…6. Transacción, conciliación y desistimiento del derecho…”.
reclamarse su ejecución en caso de incumplimiento (art. 500 inc. 1° del CPCN 18).
Por lo tanto, la conciliación homologada configura un título ejecutorio.

Existen regímenes legales que contemplan una instancia obligatoria de


conciliación, la que se realiza en forma sistemática en los litigios. Sobre el
particular, se destaca el Código Procesal Laboral de Tucumán que dispone que
“vencido el plazo para ofrecer pruebas, el juez llamará a audiencia de conciliación,
la que se fijará dentro de un término no mayor de veinte (20) días. Las partes y
sus letrados apoderados deberán ser notificados con antelación no inferior a cinco
(5) días”19. A su vez, también expresa que “La audiencia deberá ser celebrada con
la intervención directa del juez, sin poder delegar sus funciones a personal
subalterno, debiendo empezar y terminar el día indicado…La participación del juez
en la audiencia será activa, procurando el avenimiento de las partes”20.

En el referido cuerpo normativo, se consagra que si la parte actora no


compareciera a la audiencia, se tendrá por desistida la demanda y la contestación
de la reconvención, si la hubiera. Si no lo hace la parte demandada por sí o por
apoderado con facultades suficientes para obligarse, se tendrá por desistida la
contestación de la demanda y la reconvención, en su caso, devolviéndose el
escrito de responde y se presumirán como ciertos los hechos invocados por el
actor y como auténticos y recepcionados los documentos acompañados a la
demanda21.

En relación a las costas en la Transacción y Conciliación dispone el art.


69 del nuevo CPCT: Si el juicio terminase por transacción o conciliación, y si las
partes no convinieran otra cosa, las costas se impondrán en el orden causado
respecto de quienes celebraron el avenimiento, en la forma que las partes
acuerden. En cuanto a las partes que no lo suscribieron, se aplicarán las reglas

18
Art. 500 del CPCN: “Las disposiciones de este título serán asimismo aplicables: 1. A la ejecución
de transacciones o acuerdos homologados…”.
19
Art. 69 del Código Procesal Laboral de Tucumán.
20
Art. 71 del Código Procesal Laboral de Tucumán.
21
Art. 71 del Código Procesal Laboral de Tucumán.
generales. Exceptuase, en ambos casos lo que pudieran acordar las partes en
contrario. Se regularán los honorarios como juicio completo y sin disminución
alguna respecto de quienes celebraron el acuerdo.

Jurisprudencia Nacional

Concepto: “La conciliación es un avenimiento amigable entre las partes,


que al arreglar sus diferencias ante un magistrado extinguen las pretensiones
antagónicas, produciendo -la resolución que se dicte- el efecto de cosa juzgada en
caso de homologación (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala K,
19/12/89, LL 1990-C-95; DJ 1990-2-623).

Efecto: “La transacción o conciliación homologada -en el caso, acuerdo


que fijó una cuota alimentaria en un juicio de divorcio tramitado ante los tribunales
de San Isidro- tiene para las partes similar eficacia que la sentencia pasada en
autoridad de cosa juzgada y el juez tiene competencia para su ejecución procesal
forzada, sin que sea impedimento para ello la circunstancia de que el proceso
tuviera apreciable antigüedad o que pudiera estar paralizado o archivado”
(Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala K, 30/08/02, DJ 2002-3-537).

Jurisprudencia Provincial

ACUERDO CONCILIATORIO: RECHAZO IN LIMINE POR EL JUEZ..


APELACION. SE ADMITE EL RECURSO POR VIOLACION A LA NORMATIVA
DEL ART. 41 CPL.

Corresponde precisar que el instituto de la conciliación, es el acto


jurídico que mayor trascendencia tiene dentro del derecho procesal laboral, por
cuanto se encuentra consustanciado con el derecho del trabajo, y en donde se
discuten créditos de carácter alimentario, indispensables para la subsistencia del
trabajador. La presentación de un acuerdo o propuesta de conciliación implica una
instancia dentro del proceso, en el que las partes del conflicto puedan encontrar
una solución a sus diferencias en una audiencia ante el Juez, formulando la
propuesta ya escrita, o tratando de mejorar una eventual propuesta o el monto del
convenio, correspondiendo al Juez el deber de adecuar el trámite a las previsiones
del art. 41 del CPL cuando, como el caso de autos, la conciliación es provocada a
instancia de parte. La decisión del juez a-quo de considerar que, citar a las partes
para ratificar un acuerdo que adolecía de falencias cuantitativas importaría un
dispendio jurisdiccional innecesario para las partes como para la oficina y rechazar
de plano el convenio, sin oírlas, ni buscar avenirlas, ni tratar de adecuar o invitar a
acercar otra propuesta en uso de sus facultades conciliadoras y negociadoras,
importan una violación a la normativa del art. 41 del CPL. DRES.: CASTILLO -
ÁVILA CARVAJAL. (CAMARA DEL TRABAJO - Sala 4, Nro. Expte: 123/19, Nro.
Sent: 224 Fecha Sentencia 24/11/2021)

SENTENCIA: HOMOLOGATORIA. CASOS DE PROCEDENCIA.


REQUISITO. TRAMITE JUDICIAL PREVIO.

En nuestra ley adjetiva las sentencias homologatorias solo están


previstas para los supuestos contemplados en los art. 200 (transacción) y 202
(conciliación). De ello se sigue que, para que procedan los modos anormales de
terminación de un proceso, debe existir un trámite judicial previo, con un conflicto
pendiente (conf. Sirkin, H. Eduardo, "Improcedencia de la homologación judicial de
un convenio privado ajeno a la locación", LA LEY, 1996-B, 52), fuera del cual, no
cabe admitir el trámite de homologación de convenio. DRES.: COSSIO -
MOVSOVICH. (CAMARA CIVIL EN DOCUMENTOS Y LOCACIONES - Sala 3,
Nro. Sent: 128 Fecha Sentencia 25/03/2013)

4.- Transacción. Concepto. Aspectos procesales y sustanciales.


Requisitos y efectos.
Transacción (Art. 308 del CPCN22 y Art. 256 del CPCT23).

Concepto: Es un modo de extinción de las obligaciones. El art. 1641


del nuevo Cód. Civil y Comercial la define como “un contrato por el cual las partes,
para evitar un litigio, o ponerle fin, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen
obligaciones dudosas o litigiosas”.

Aspectos procesales y sustanciales: Con relación a la transacción


cabe resaltar que mientras desde el aspecto procesal la transacción constituye
uno de los modos anormales de terminación del proceso, desde la óptica del
derecho sustancial, es uno de los modos extintivos de las obligaciones. Así, se ha
sostenido que la transacción, configura un negocio jurídico de índole material y, su
agregación al expediente, sea por instrumento público, privado, o por acta judicial
que la documente, reviste el carácter de acto procesal, desde que tiene por objeto
inmediato el dictado de una resolución judicial que ponga fin al proceso.

Requisitos: En principio puede transarse sobre toda clase derechos,


cualquiera sea su especie y naturaleza. Sin embargo no puede transigirse sobre
derechos en los que está comprometido el orden público, ni sobre derechos
irrenunciables. Tampoco pueden ser objeto de transacción los derechos sobre las
relaciones de familia o el estado de las personas, excepto que se trate de
derechos patrimoniales derivados de aquéllos, o de otros derechos sobre los que,
expresamente, este Código admite pactar (conf. 1644 del nuevo Cód. Civil y
Comercial).

22
Art. 308 del CPCN: “Las partes podrán hacer valer la transacción del derecho en litigio, con la
presentación del convenio o suscripción ante el juez. Este se limitará a examinar la concurrencia de
los requisitos exigidos por la ley para la validez de la transacción, y la homologará o no. En este
último caso, continuarán los procedimientos del juicio”.
23
Art. 256 del CPCT.- Transacción. Las partes podrán hacer valer la transacción del derecho en
litigio, con su presentación ante el juez. En los casos que se requiera su homologación, previo
traslado, el juez podrá rechazarla por ausencia de los requisitos exigidos por la ley para su validez.
De no homologarse, continuará el juicio
Según el art. 1642 del nuevo Cód. Civil y Comercial, la transacción
produce los efectos de la cosa juzgada sin necesidad de homologación judicial. A
la vez que agrega que se trata de un instituto de interpretación restrictiva.

Requisitos de lugar, tiempo y forma: En cuanto a la forma, la


transacción debe hacerse por escrito. Si recae sobre derechos litigiosos sólo es
eficaz a partir de la presentación del instrumento firmado por los interesados ante
el juez en que tramita la causa. Mientras el instrumento no sea presentado, las
partes pueden desistir de ella (art. 1643 del nuevo Cód. Civil y Comercial).

Si la transacción tiene lugar mediante escrito firmado por las partes o en


escritura pública o documento privado, debe ser presentado ante el órgano judicial
interviniente. Si se documenta mediante acta judicial, la transacción tiene lugar en
la sede el juzgado.

Tiempo: puede tener lugar en cualquier estado del proceso anterior a la


sentencia y puede celebrarse también en segunda instancia y aún en las
instancias extraordinarias.

Efectos: conforme lo señaláramos, la transacción produce los efectos


de la cosa juzgada sin necesidad de homologación judicial, por lo que se
extinguen los derechos y obligaciones que las partes hubiesen renunciado y tiene
para con ellas la autoridad de cosa juzgada (conf. art. 1642 del nuevo Cód. Civil y
Comercial). La transacción hace cosa juzgada material sobre la pretensión objeto
del negocio jurídico transado, cualquiera fuese el tipo de sentencia que
correspondiese al mismo y aunque la sentencia sólo produjere la fuerza de cosa
juzgada formal (v.gr.: juicio ejecutivo).

La sentencia homologada de una transacción constituye un título


ejecutorio respecto a las prestaciones reconocidas y el acuerdo homologado
puede ser opuesto como excepción (347 inc. 7° del CPCN y art. 427 inc. 6° del
CPCT).
En la resolución homologatoria el juez debe expedirse acerca de las
costas, el principio es que deben imponerse las mismas por el orden causado
respecto de quienes celebraron el acuerdo (73 del CPCN24 y art. 69 del CPCT25).

Si la obligación transada adolece de un vicio que causa su nulidad


absoluta, la transacción es inválida. Si es de nulidad relativa, las partes conocen el
vicio, y tratan sobre la nulidad, la transacción es válida (art. 1645 del Cód. Civil y
Comercial)

No pueden hacer transacciones: a) las personas que no puedan


enajenar el derecho respectivo; b) los padres, tutores, o curadores respecto de las
cuentas de su gestión, ni siquiera con autorización judicial; c) los albaceas, en
cuanto a los derechos y obligaciones que confiere el testamento, sin la
autorización del juez de la sucesión.

A su vez, la transacción es nula: a) si alguna de las partes invoca títulos


total o parcialmente inexistentes, o ineficaces; b) si, al celebrarla, una de las partes
ignora que el derecho que transa tiene otro título mejor; c) si versa sobre un pleito
ya resuelto por sentencia firme, siempre que la parte que la impugna lo haya
ignorado.

En relación a las costas en la Transacción y Conciliación dispone el art.


69 del nuevo CPCT: Si el juicio terminase por transacción o conciliación, y si las
partes no convinieran otra cosa, las costas se impondrán en el orden causado
respecto de quienes celebraron el avenimiento, en la forma que las partes
acuerden. En cuanto a las partes que no lo suscribieron, se aplicarán las reglas
generales. Exceptuase, en ambos casos lo que pudieran acordar las partes en

24
Art. 73 del CPCN: “Si el juicio terminase por transacción o conciliación, las costas serán
impuestas en el orden causado respecto de quienes celebraron el avenimiento; en cuanto a las
partes que no lo suscribieron, se aplicarán las reglas generales…”.
25
Art. 69 del CPCT: “Si el juicio terminase por transacción o conciliación, y si las partes no
convinieran otra cosa, las costas se impondrán en el orden causado respecto de quienes
celebraron el avenimiento, en la forma que las partes acuerden. En cuanto a las partes que no lo
suscribieron, se aplicarán las reglas generales. Exceptuase, en ambos casos lo que pudieran
acordar las partes en contrario. Se regularán los honorarios como juicio completo y sin disminución
alguna respecto de quienes celebraron el acuerdo”.
contrario. Se regularán los honorarios como juicio completo y sin disminución
alguna respecto de quienes celebraron el acuerdo.

Jurisprudencia Nacional:

Oportunidad: “Resulta improcedente la homologación de un convenio o


de una transacción entre las partes una vez dictada la sentencia, puesto que al ser
la transacción uno de los modos de conclusión del proceso al igual que la
sentencia, no sería dable admitir que aquél pudiera ‘concluir’ de dos modos
distintos, ni aún sucesivamente” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Comercial, sala A, “Abn Amro Bank Nv c/ Lestani, Ricardo Gabriel”, 25/02/2010,
DJ 18/08/2010, 2244).

Transacción de las partes, oposición a letrados: “La transacción o


conciliación que pone fin al pleito es oponible a los fines arancelarios a
profesionales que intervinieron en el proceso y no participaron en el acuerdo, con
la sola salvedad se aduzca y pruebe el carácter fraudulento y doloso de aquel,
destinado no a reglar los intereses de las partes sino a burlar la justa retribución
de los profesionales” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala E,
“Borrego, Pablo Ariel c/ Argos Cia. Argentina de Seguros Generales S.A.”,
23/06/2010, DJ 09/12/2010, 79).

Jurisprudencia Provincial

MEDIDA CAUTELAR: EMBARGO PREVENTIVO FUNDADO EN


ACUERDO TRANSACCIONAL PENDIENTE DE HOMOLOGACION JUDICIAL.
IMPROCEDENCIA. FALTA DE PRUEBA DE LA VEROSIMILITUD DEL
DERECHO.

Mas allá de que la cautelar fuera solicitada en los términos del inciso c) del
art. 233 CPCC, lo cierto es que no se encuentra satisfecho el requisito de
verosimilitud del derecho. En efecto, el acuerdo transaccional al que arribaron las
partes, cuyas firmas fueron realizadas ante el actuario, se encuentra pendiente de
homologación judicial (arts. 200/202 CPCC). Si bien la transacción como negocio
jurídico material, surte sus efectos propios desde el momento de la presentación
del escrito o de la suscripción del acta ante el juez, ella se integra, procesalmente,
mediante la homologación judicial. Una vez homologada la transacción, tiene
calidad de cosa juzgada. (cfr. BOURGUIGNON – PERAL, Cód. Proc. Civ. y Com.
de Tuc., Comentado, T.I-A, p.738). Así las cosas, la presunción prevista por la
citada norma no puede concretarse mientras el Juez de la causa no haya
examinado la validez de los términos del acuerdo celebrado.-DRAS.: RUIZ -
DAVID. (CAMARA CIVIL Y COMERCIAL COMUN - Sala 1, Expte: 2030/14-I1,
Fecha Sentencia 16/12/2020)

TRANSACCION: CONVENIO DE PARTES. FALTA DE HOMOLOGACION.


NO LO PRIVA DE EFICACIA.

Si bien el acuerdo transaccional al que arribaran las partes y que obra


presentado al juicio (con lo que se da cumplimiento con lo dispuesto por el art. 838
Cód Civil -norma vigente al tiempo de su celebración y presentación en autos- no
fue homologado, ello no lo priva de su eficacia. En efecto, la transacción es un
contrato o negocio jurídico bilateral modificativo o extintivo de una relación jurídica
litigiosa preexistente, que priva de controversia al proceso por acuerdo de partes.
En tal sentido el art. 850 Cód. Civil establece que la transacción extingue los
derechos y obligaciones de las partes, y tiene para ellas autoridad de cosa
juzgada. Este es su efecto característico y fundamental: la extinción de los
derechos y obligaciones que han sido objeto de ella. Por otra parte, el art. 838 del
Cód. Civil condiciona la validez de la transacción que versa sobre derechos ya
litigiosos a su presentación ante el juez de la causa. Atento su naturaleza
contractual, es eficaz respecto de las partes desde la fecha de su celebración, y
una vez presentada en juicio, queda perfeccionada, y no puede ya ser desistida
por las partes, tal como lo establece la misma norma. La homologación no hace a
su perfeccionamiento, pues esta no es un recaudo para su conclusión, sino un
modo de terminación del proceso que le da autoridad de cosa juzgada (Trigo
Represas - Compagnucci de Casso Directores. Código Civil Comentado.
Obligación T. II, Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2006, pág. 494 y ss.). Por ello, la
homologación no constituye un requisito de eficacia de la transacción, pues ello
contrariaría lo ordenado por los arts. 837 y 838 Cód. Civil, ello en tanto su eficacia
obligatoria está ínsita en la misma transacción acordada. Su homologación, sólo le
aporta ejecutabilidad como si fuera una sentencia.- DRES.: AMENABAR - MOISA.
(CAMARA CIVIL Y COMERCIAL COMUN - Sala 2, Nro. Expte: 1982/99, Fecha
Sentencia 02/07/2019)

5.- Sustracción de la materia litigiosa.

El nuevo art. 257 del Código Procesal de Tucumán recepta esta forma y
dispone: “El proceso se tendrá por extinguido cuando circunstancias extrañas al
accionar de las partes tornen abstracta la causa o inoficioso emitir
pronunciamiento. La sustracción de materia litigiosa determina que las costas
originadas se distribuyan en el orden causado.

6.- Caducidad de instancia: concepto y presupuestos. Formas de


acuerdo a los sistemas legales. Suspensión e interrupción de los plazos de
caducidad. Personas y procesos a los que se aplica.

Caducidad de Instancia26.

Concepto y presupuestos: La caducidad de instancia constituye un


medio de extinción del proceso que tiene lugar cuando no se cumple acto de
impulso alguno durante los plazos establecidos en la ley.

En razón del principio dispositivo, el proceso se inicia y avanza en virtud


de la voluntad de las partes, y por ello quien da vida a un proceso contrae la carga

26
El instituto de la caducidad de instancia encuentra regulación en los arts. 310 a 318 del CPCN y
los arts. 239 a 250 del CPCT.
de urgir su resolución y sustanciación. En términos generales cabe hablar de
inactividad procesal cuando cualquiera de las personas que intervienen o que
deben intervenir en un proceso judicial (órgano judicial, partes y sus respectivos
auxiliares; terceros) omiten el cumplimiento de los actos procesales dentro de la
correspondiente dimensión temporal.

Resulta entonces que la caducidad de instancia constituye una sanción


a la inacción de los justiciables, en tanto dicha inactividad de las partes importa la
presunción de abandono de la instancia.

La declaración de caducidad obedece a razones de interés público, que


exigen que los procesos no permanezcan paralizados indefinidamente; no sólo
porque la subsistencia de la litis es contraria al restablecimiento del orden jurídico,
sino porque la relación procesal también comprende al órgano jurisdiccional, y esa
vinculación no puede quedar supeditada en el tiempo al arbitrio de las partes, a
quienes en materia civil corresponde el impulso del procedimiento. Por ello, así
como la prescripción se funda en una presunción de abandono del derecho, la
inactividad de las partes importa una presunción de abandono de la instancia.

Al constituir un modo anormal de terminación del proceso, la aplicación


del instituto de la perención de instancia es de carácter restrictivo, esto significa
que en caso de duda, debe estarse por mantener viva la instancia.

Los presupuestos para que opere la caducidad de instancia son:

a) La existencia de una instancia abierta (principal o incidental). Se


entiende por instancia el conjunto de actos procesales que se suceden desde la
interposición de una demanda, la petición que abre una instancia incidental del
proceso o la concesión de un recurso, hasta el dictado de la sentencia o
resolución que se persigue mediante tales actos.

La instancia se abre con la interposición de la demanda aunque no


hubiere sido notificada la resolución que dispone su traslado y termina con el
dictado de la sentencia, no siendo necesaria su notificación (conf. art. 310 del
CPCN27).

Según Palacio la segunda instancia comienza con la concesión del


recurso de apelación. El recurrente debe realizar todos los actos procesales
tendientes a activar los trámites para que el expediente se encuentre en
condiciones de ser elevado al superior.

b) Inactividad procesal: se refiere a la total paralización del trámite


procesal útil, esto es la falta de cumplimiento de todo acto de impulso por las
partes o el tribunal.

Para que opere la caducidad, la inactividad debe ser continuada


durante los plazos que establece la ley (art. 310 del CPCN y arts. 240, 241 del
CPCT28). Por ello, cualquier petición formulada por las partes o resolución del
órgano judicial que resulte adecuada para impulsar el proceso, y que se verifique
con anterioridad al vencimiento de los plazos pertinentes, tiene por efecto la
interrupción de la caducidad y determina la iniciación de un nuevo plazo legal.

c) Transcurso del plazo legal: Estos plazos están determinados en la ley


y varían según se trate de primera o ulterior instancia, y conforme al proceso que
se ventile. Así, el plazo es de seis meses en primera o única instancia, de tres
meses en los incidentes y en segunda o tercera instancia, aquél en el que se

27
Art. 310 del CPCN: “Se producirá la caducidad de instancia cuando no se instare su curso dentro
de los siguientes plazos: 1) De seis meses, en primera o única instancia. 2) De tres meses, en
segunda o tercera instancia y en cualquiera de las instancias en el juicio sumarísimo, en el juicio
ejecutivo, en las ejecuciones especiales y en los incidentes. 3) En el que se opere la prescripción
de la acción, si fuere menor a los indicados precedentemente. 4) De un mes, en el incidente de
caducidad de instancia. La instancia se abre con la promoción de la demanda aunque no hubiere
sido notificada la resolución que dispone su traslado y termina con el dictado de la sentencia”.
28
Art. 240 del CPCT.- Plazos. La caducidad de la instancia se operará, si no se insta el curso del
proceso, en los siguientes plazos: 1. Seis (6) meses en primera o única instancia.2. Tres (3) meses
en los incidentes y en segunda o ulterior instancia.3. En el tiempo que se opere la prescripción de
la acción cuando fuera menor que las anteriores.
Art. 241 del CPCT.- Cómputo de los plazos. La instancia se abre con la promoción de la demanda,
aunque no hubiera sido notificada la providencia que dispone su traslado. En el cómputo de estos
plazos, se contarán los días inhábiles, salvo los que correspondan a las ferias judiciales.
Comenzarán a correr desde la última petición de las partes o acto del órgano jurisdiccional que
tenga por objeto activar el curso del proceso. En caso de duda, se entenderá que la diligencia es
impulsiva.
opera la prescripción de la acción si fuera menor. A su vez, El CPCN -a diferencia
del CPCT- contempla un plazo especial para la perención del incidente de
caducidad de instancia (art. 310 inc 4° del CPCN), la caducidad se produce
cuando no se impulsa el incidente de caducidad en el plazo de un mes. En el
código provincial el plazo de perención de esta incidencia se computa como
cualquier otro incidente, es decir, en el plazo de tres meses.

En cuanto al cómputo de los plazos de caducidad de instancia, se


deben computar desde la última petición de las partes o actuación o resolución del
órgano jurisdiccional que tenga por objeto activar el proceso. Comienza a
computarse desde el día siguiente a aquel en que se realiza el último acto idóneo
y se cuentan también durante los días inhábiles, salvo los que correspondan a las
ferias judiciales.

d) Resolución judicial que lo declare: para que opere efectivamente la


caducidad de instancia debe haber una resolución judicial que así lo declare,
debidamente notificada.

Legitimación y sustanciación: La declaración de caducidad puede ser


pedida, en primera instancia, por el demandado; en los incidentes, por el contrario
de quien lo hubiere promovido y en los recursos, por la parte recurrida.

El nuevo CPCT dispone en el art. 246.- Petición, tramitación y


declaración de la caducidad a pedido de parte y de oficio. “ Las partes podrán
pedir la declaración de caducidad de la instancia antes de haber consentido
ningún trámite del proceso. Se entenderá que se consiente el acto de impulso
cuando no se deduzca la caducidad en el plazo de cinco (5) días desde que el
interesado tome conocimiento del mismo. La petición se sustanciará únicamente
con un traslado a la parte contraria. La caducidad de la instancia puede ser
declarada de oficio por los jueces. A este efecto, es obligación del secretario
informar sobre el vencimiento de los plazos indicados sin que se haya activado el
procedimiento. Producido el informe, se dará vista de él a las partes por cinco (5)
días. Contestada la vista o vencido el plazo para hacerlo, el juez dictará la
resolución que corresponda, contra la cual podrá apelarse. En segunda instancia o
ante la Corte Suprema, será susceptible de revocatoria si hubiese sido dictada de
oficio.
La petición debe formularse, ante de consentir el solicitante cualquier
actuación del tribunal o de la parte posterior al vencimiento del plazo, y se
sustancia únicamente con un traslado a la parte contraria (art. 315 del CPCN 29).
Asimismo y conforme lo dispone el art. 315 del CPCN, el pedido de caducidad de
la segunda instancia importa el desistimiento del recurso interpuesto por el
peticionario en el caso que aquél prosperarse, dicha solución es razonable por
cuanto siendo efecto de la caducidad de las instancia ulteriores, el consistente en
acordar fuerza de cosa juzgada a la resolución recurrida, el pedido de caducidad
formulado por uno de los recurrentes con respecto a la instancia abierta por otros
debe ser tenido como desistimiento tácito de todos los recursos interpuestos (conf.
Palacio Lino Enrique, “Manual de Derecho Procesal Civil”, 18° ed. act., Buenos
Aires, Abeledo-Perrot, 2004, pág. 561).

Jurisprudencia Nacional

Carga de Impulso: “Corresponde revocar el pronunciamiento que


declaró de oficio la caducidad de la instancia abierta con una demanda de daños y
perjuicios, en tanto la perención fue decretada con posterioridad a que el actor
solicitase por escrito autorización para notificar la intimación que se le cursó como
consecuencia del acuerdo transaccional arribado, la cual implicó una
manifestación de mantener vivo el juicio y no abandonar la instancia, no habiendo
transcurrido desde dicha presentación el plazo legalmente establecido para que
opere la caducidad” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala K, “Baum,
Pablo Osvaldo y otro vs. La Nueva Metropol S.A.T.A.C.I. y otros”, 08/11/2007).

29
Art. 315 del CPCN: “Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente, la declaración de
caducidad podrá ser pedida en primera instancia, por el demandado; en el incidente, por el
contrario de quien lo hubiere promovido; en el recurso, por la parte recurrida. La petición deberá
formularse antes de consentir el solicitante cualquier actuación del tribunal o de la parte posterior al
vencimiento del plazo legal, y se sustanciará únicamente con un traslado a la parte contraria. El
pedido de caducidad de la segunda instancia importa el desistimiento del recurso interpuesto por el
peticionario, en el caso de que aquél prosperare”.
Inicio de la instancia: “A los fines de la perención, la instancia se inicia
con la primera presentación del interesado -en el caso, la solicitud del beneficio de
litigar sin gastos antes de haberse promovido la demanda-, es decir, ante
cualquier petición inicial de trámite o procedimiento tendiente a satisfacer un
interés legítimo del peticionante” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,
sala K, “Sananes, José F. vs. Ayacucho 1738 S.A. y otros”, 29/04/2002, LA
LEY 2002-C, 638).

Jurisprudencia Provincial

CADUCIDAD DE INSTANCIA: FINALIDAD Y FUNDAMENTOS.

Como es sabido, en los fines del instituto de caducidad de instancia se


encuentra ínsito un imperativo de interés público que exige que los procesos no
permanezcan paralizados por razones de seguridad jurídica y porque el órgano
jurisdiccional no puede quedar como supeditado en el tiempo al arbitrio de las
partes.- DRES.: ACOSTA – RUIZ – DAVID. (CORTE SUPREMA DE JUSTICIA –
Corte, Nro. Expte: 23/20, Nro. Sent: 40 Fecha Sentencia 15/02/2024)

CADUCIDAD DE INSTANCIA: FUNDAMENTACION. REQUISITOS DE


PROCEDENCIA.

El fundamento del instituto de la caducidad de instancia puede apoyarse


principalmente en dos motivos: uno de orden subjetivo, que ve en la presunta
intención de las partes de abandonar el proceso la razón íntima de la extinción, y
otro de orden objetivo, que se fija, por el contrario, en la necesidad de evitar la
pendencia indefinida de los procesos (Bourguignon, Marcelo- Peral, Juan Carlos,
“Código Procesal Civil y Comercial de Tucumán”, T. I, pág. 529). Para que
proceda la caducidad de la instancia debe verificarse la concurrencia de ciertos
presupuestos, a saber: a) existencia de una instancia abierta, b) inactividad
procesal y c) transcurso del plazo de caducidad (Palacio, Lino, “Tratado de
Derecho Procesal”, T. IVº, pág. 219 y sgtes.), todos los cuales se verifican en el
subexamine. DRES.: GANDUR – LOPEZ PIOSSEK.- (CAMARA EN LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - Sala 3, Nro. Expte: 571/18. Nro. Sent: 529
Fecha Sentencia 26/08/2019)

Formas de acuerdo a los sistemas legales

Tanto el régimen procesal nacional como el de nuestra provincia se


inclinan por el sistema de declaración judicial de la caducidad de instancia, por lo
que no se produce la caducidad de instancia de pleno derecho, sino que la misma
no opera sino hasta la resolución judicial que así lo decida. En atención a ello, en
los sistemas vigentes a nivel nacional y en nuestro código provincial, la caducidad
de la instancia no se opera en el supuesto que la parte interesada en la
declaración de caducidad haya consentido expresa o tácitamente actos de
impulsos realizados con posterioridad al transcurso del plazo legal, pues de ese
modo ha purgado la caducidad.

Por su parte, si bien existen ordenamientos procesales que no


contemplan la declaración de la caducidad de instancia de oficio, tanto el CPCN
como el CPCT prevén la posibilidad de que la caducidad de instancia se declare
de oficio y a petición de parte.

La declaración de caducidad de oficio reside en la circunstancia de que


la caducidad deba tenerse por operada a partir del momento en que el órgano
judicial la declara, previo a los trámites impuestos por la norma. Por ello la
resolución que así lo disponga tiene carácter constitutivo. Por ello, el CPCN
dispone que “La caducidad será declarada de oficio, sin otro trámite que la
comprobación del vencimiento de los plazos señalados en el artículo 310, pero
antes de que cualquiera de las partes impulsare el procedimiento” (art. 316 del
CPCN), a su vez, el CPCT expresa en el Art. 239.- Caducidad. Sin perjuicio del
impulso procesal compartido, la caducidad de la instancia podrá declararse de
oficio o a petición de parte.
La posibilidad de declarar la caducidad de instancia de oficio constituye
una facultad que el ordenamiento ritual le confiere al juez de la causa, por lo que
en modo alguno resulta obligatorio para éste declararla en todos los casos en que
se hubieran configurado sus presupuestos.

Por otro lado, la declaración de caducidad se produce a solicitud de


parte cuando alguna de las partes ha deducido el incidente de perención al
operarse el vencimiento de los plazos legales.

Se reconoce legitimación para peticionar la declaración de caducidad a


la parte demandada en un proceso principal, a la parte contraria de quien hubiere
promovido un incidente y en el supuesto de tratarse de un recurso, a la parte
recurrida. La petición o acuse de caducidad de instancia deberá formularse antes
de consentir el solicitante cualquier actuación del tribunal o de la parte posterior al
vencimiento del plazo legal (conf. art. 315 del CPCN). En el régimen del CPCT se
expresa que las partes podrán pedir la declaración de caducidad de instancia por
vía de acción o de excepción, antes de haber consentido ningún trámite del
proceso, a su vez, se aclara que la petición se tramitará por las reglas que rigen
los incidentes (conf. art. 207 del CPCT).

Deducido el acuse de perención, se debe correr traslado a quien tenía


la carga de impulsar la instancia por el término de cinco días a fin de que pueda
ejercer su derecho de defensa, con notificación personal, debiendo el juez dictar
una sentencia interlocutoria.

Dicha resolución es apelable. En el CPCN, de conformidad a lo


dispuesto por el art. 31730, se dispone que la sentencia que resuelve el planteo de
perención de instancia sólo sea apelable cuando éste fuere declarado procedente.
En el régimen del CPCT, la resolución que resuelve el planteo de caducidad de
instancia, será apelable por ambas partes.

La promoción del incidente de caducidad de instancia suspende el


curso del procedimiento hasta tanto haya recaído resolución definitiva.

30
Art. 317 del CPCN: “La resolución sobre la caducidad sólo será apelable cuando ésta fuere
declarada procedente. En segunda o ulterior instancia, la resolución sólo será susceptible de
reposición si hubiese sido dictada de oficio”.
Suspensión e interrupción de los plazos de caducidad (art. 311 del
CPCN31 y art. 242 del CPCT32).

El plazo relativo a la caducidad de instancia puede ser objeto de


suspensiones e interrupciones

Siendo que la caducidad de instancia implica el abandono voluntario del


trámite procesal, los plazos se suspenden cuando por razones de fuerza mayor o
en virtud de cualquier otra causa independiente de la voluntad de las partes, éstas
se encuentran en imposibilidad de activar la marcha del proceso. El plazo detenido
en su curso, se reiniciará una vez desaparecida la causal de suspensión y se
computará el tiempo anterior.

Por su parte, el art. 311 del CPCN dispone que para el cómputo de los
plazos de caducidad, se descontará el tiempo en que el proceso hubiere estado
paralizado o suspendido por acuerdo de las partes o por disposición del juez,
siempre que la reanudación del trámite no quedare supeditada a actos procesales
que deba cumplir la parte a quien incumbe impulsar el proceso.

A su vez, el art. 242 del CPCT expresa: … Se suspenderá cuando, por


acuerdo de partes o por razones de fuerza mayor o causas graves, en todos los
casos, apreciadas discrecionalmente por el tribunal no se puedan realizar actos en
el proceso; o cuando, por imperio de la ley, se suspenda su trámite.
En efecto, existen diversos supuestos específicos de suspensión de los
plazos procesales, por ejemplo: el ya mencionado descuento del tiempo en que el

31
Art. 311 del CPCN: “Los plazos señalados en el artículo anterior se computarán desde la fecha
de la última petición de las partes, o resolución o actuación del juez, secretario u oficial primero,
que tenga por efecto impulsar el procedimiento; correrán durante los días inhábiles salvo los que
correspondan a las ferias judiciales. Para el cómputo de los plazos se descontará el tiempo en que
el proceso hubiere estado paralizado o suspendido por acuerdo de las partes o por disposición del
juez, siempre que la reanudación del trámite no quedare supeditada a actos procesales que deba
cumplir la parte a quien incumbe impulsar el proceso”.
32
Art. 242.- Interrupción y suspensión. El curso de la caducidad se interrumpirá por la realización
de los actos que se refiere el artículo anterior. Se suspenderá cuando, por acuerdo de partes o por
razones de fuerza mayor o causas graves, en todos los casos, apreciadas discrecionalmente por el
tribunal no se puedan realizar actos en el proceso; o cuando, por imperio de la ley, se suspenda su
trámite.
expediente estuviere suspendido o paralizado por acuerdo de partes o por
disposición del juez, las ferias judiciales, la suspensión de los plazos respecto a
los incapaces o ausentes, entre otros supuestos reconocidos en la jurisprudencia.

La suspensión comporta la extinción de los efectos del tiempo


transcurrido mientras subsisten los hechos que la motivan, pero no priva de
utilidad al lapso de inactividad anterior a esos hechos, el cual es nuevamente
computable cuando éstos desaparecen.

En cuanto a la interrupción del plazo de caducidad de instancia, a


diferencia de la suspensión, la primera torna ineficaz el tiempo transcurrido con
anterioridad al acto interruptivo y comienza a correr, desde que él se verifica, un
nuevo plazo de caducidad íntegro.

Constituyen actos interruptivos todos aquellos que, cumplidos por


cualquiera de las partes, el órgano judicial o sus auxiliares, resulten idóneos para
hacer avanzar el proceso de una a otra de las distintas etapas que lo integran.

En ese sentido, se resaltó que constituyen actos interruptivos de la


caducidad toda “petición de las partes, o resolución o actuación del tribunal,
secretario u prosecretario administrativo que tuviese por efecto impulsar el
procedimiento” (art. 311 del CPCN). Por su parte, el CPCT también instituye al
acto interruptivo como toda petición de las partes o acto del órgano jurisdiccional
que tenga por objeto activar el curso del proceso (conf. art. 203 del CPCT)

Son actos interruptivos, entre otros, los siguientes: el pedido de


notificación del traslado de la demanda; el pedido de nueva audiencia y la fijación
de ésta; el escrito dándose por notificado de la providencia de apertura de la
causa a prueba, entre muchos otros.

En el caso de Litisconsorcio el art 243 del CPCT dispone: En el


litisconsorcio, sea facultativo o necesario, la actuación de uno solo de los
interesados interrumpe la caducidad con relación a todos. Alegada la caducidad
por uno de los litisconsortes, aprovecha a los otros, aunque estos la hubieren
consentido o purgado.
Efectos: La declaración de caducidad de primera instancia extingue el
proceso judicial en cuestión pero no afecta el derecho material invocado como
fundamento de la pretensión, el que puede ser reclamado en un proceso posterior
siempre que no haya operado la prescripción.

Al promover un nuevo juicio pueden alegarse las mismas cuestiones o


agregarse otras, utilizarse las mismas pruebas e incluso ampliarlas. La caducidad
operada en instancias ulteriores acuerda fuerza de cosa juzgada a la resolución
recurrida. A su vez, el CPCN aclara que “La caducidad de la instancia principal
comprende la reconvención y los incidentes; pero la de éstos no afecta la instancia
principal” (art. 318 del CPCN).

Por su parte, el CPCT expresa: “La declaración de caducidad de la


instancia no extingue el derecho. Operada en primera instancia deja sin efecto la
relación procesal, pero no impide promover nuevamente la demanda, ni valerse de
las pruebas producidas en el proceso caduco. La interrupción del plazo de
prescripción por la deducción de la demanda en el proceso caduco se tendrá por
no operada. La declaración de caducidad de la segunda o ulterior instancia deja
firme la sentencia con relación a la cuestión recurrida. Producida en el principal, su
efecto se extiende a la reconvención y a los incidentes. La caducidad de los
incidentes no produce la del principal (art. 248 del CPCT33).
Una vez firme la resolución que declara la caducidad de instancia,
corresponde el levantamiento de las medidas cautelares trabadas en el proceso
perimido.

33
Art. 248.- Efectos de la caducidad. La declaración de caducidad de la instancia no extingue el
derecho. Operada en primera instancia deja sin efecto la relación procesal, pero no impide
promover nuevamente la demanda, ni valerse de las pruebas producidas en el proceso caduco. La
interrupción del plazo de prescripción por la deducción de la demanda en el proceso caduco se
tendrá por no operada. La declaración de caducidad de la segunda o ulterior instancia deja firme la
sentencia con relación a la cuestión recurrida. Producida en el principal, su efecto se extiende a la
reconvención y a los incidentes. La caducidad de los incidentes no produce la del principal.
Personas y procesos a los que se aplica.

En principio la caducidad se produce en toda clase de juicios, sean


civiles, comerciales o contenciosos-administrativos, sin perjuicio de ello, algunas
legislaciones excluyen la aplicación del referido instituto en ciertos procesos
judiciales (v.gr.: amparos, juicios laborales, etc.).

La caducidad se opera se operará contra el Estado y cualquier otra


persona que no tuviere la libre administración de sus bienes, sin perjuicio de la
responsabilidad de sus administradores y representantes. Esta disposición no se
aplicará a quienes tuvieren capacidad restringida o fueren incapaces, a los
menores de edad o ausentes que carecieren de representación legal en el juicio.
En estos casos, el juez dará intervención al Ministerio Público (conf. art. 245 del
CPCT y art. 314 del CPCN ).

Supuestos de Improcedencia:

El nuevo CPCT disponte en el art. 244.- Improcedencia. No se


producirá la caducidad de instancia:
1. En los procesos de conocimiento, una vez notificada la Primera Audiencia.
2. Cuando los autos estén pendientes de sentencia.
3. Cuando la sentencia haya sido dictada; en segunda instancia o Corte Suprema,
cuando los autos se encuentren pendientes de elevación por un recurso
concedido.
4. En los procesos sucesorios y, en general, en los voluntarios, salvo en los
incidentes Suscitados en los mismos.
5. En la ejecución de la sentencia, salvo si se tratara de incidentes que no
guardaran relación estricta con la ejecución forzada propiamente dicha.
El art. 313 del CPCN dispone que no se producirá la caducidad de
instancia en los siguientes supuestos: “1) En los procedimientos de ejecución de
sentencia, salvo si se tratare de incidentes que no guardaren relación estricta con
la ejecución procesal forzada propiamente dicha. 2) En los procesos sucesorios y,
en general, en los voluntarios, salvo en los incidentes y juicios incidentales que en
ellos se suscitaren. 3) Cuando los procesos estuvieren pendientes de alguna
resolución y la demora en dictarla fuere imputable al tribunal, o la prosecución del
trámite dependiere de una actividad que este Código o las reglamentaciones de
superintendencia imponen al secretario o al oficial primero. 4) Si se hubiere
llamado autos para sentencia, salvo si se dispusiere prueba de oficio; cuando su
producción dependiere de la actividad de las partes, la carga de impulsar el
procedimiento existirá desde el momento en que éstas tomaren conocimiento de
las medidas ordenadas”.

Solamente en los casos detallados en forma taxativa en los artículos


precedentes, resulta improcedente la declaración de caducidad de instancia.

Respecto a los procesos de ejecución de sentencia, no procede la


caducidad ya que la instancia se termina con el dictado de la resolución definitiva.
Todos los procesos voluntarios quedan excluidos de la caducidad de instancia.

En los procesos pendientes de resolución cesa el impulso del proceso


hasta el dictado de la misma.

El art. 247 del nuevo código Procesal de Tucumán regula la caducidad


en los procesos monitorios y ejecutivo: “En los procesos monitorios y en los
procesos ejecutivos procederá la caducidad contra la parte que se opusieren a la
sentencia monitoria”.

En relación a las costas dispone el art. 249 del CPCT: ”Las costas
causadas en el juicio, incidente o recurso que se declare caduco se impondrán a
cargo de la parte que las ha causado. Las del incidente de caducidad se regirán
por los principios generales”.

Por último, la resolución que declare la caducidad de la instancia será


apelable con efecto suspensivo. La que rechaza el planteo será apelable sin
efecto suspensivo, y tramitará por incidente separado (art. 250 del CPCT).
Jurisprudencia Nacional

Improcedencia: “Es improcedente el acuse de caducidad de instancia,


pese a encontrarse vencido el plazo establecido por el art. 320, inc. 2° del Cód.
Procesal, puesto que la cuestión debatida aparece prima facie como relacionada
con el procedimiento de ejecución, dándose, en consecuencia, el requisito de
improcedencia del art. 313, inc. 1°” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,
sala H, “Rombola vs. Boigo”, 26/03/1992).
Jurisprudencia Provincial
CADUCIDAD: ACTOS PURGATORIOS REALIZADOS POR LA PARTE
QUE LA DEDUJO DESPUES DE SU PLANTEO. PROCEDE LA APELACION.
SE DEJA SIN EFECTO LA CADUCIDAD.
El pronunciamiento omitió considerar que, con posterioridad al planteo de
caducidad, tuvieron lugar en el expediente principal una serie de actos procesales
cumplidos con conocimiento del demandado incidentista y sin su oposición…sin
manifestar reserva alguna relacionada la perención de la instancia. El fallo en
recurso no debió soslayar el consentimiento que en los hechos significó la
participación del letrado en el acto de audiencia, que convalidó sin observaciones
el impulso del trámite por la actora; comportamiento procesal que resulta
incompatible con la pretensión de caducidad articulada, que debe tenerse por
desistida tácitamente.- DRES.: DAVID - ZAMORANO. (CAMARA CIVIL Y
COMERCIAL COMUN - Sala 1, Nro. Expte: 3188/16-D1, Nro. Sent: 7 Fecha
Sentencia 01/02/2023)
CADUCIDAD DE LA INSTANCIA: IMPROCEDENCIA. INEXISTENCIA
DE INSTANCIA PASIBLE DE PERIMIR. LA INSTANCIA SE ABRE CON LA
INTERPOSICION DE LA DEMANDA Y NO DESDE EL REQUERIMIENTO DEL
PROCESO DE MEDIACION.
La sentencia que viene apelada rechazó el incidente de caducidad de la
instancia principal deducido por la demandada con fundamento en que al tiempo
de requerirse la mediación no se había promovido la demanda, razón por la que
no había instancia alguna susceptible de perimir. Este Tribunal ha tenido
oportunidad de analizar la cuestión traída a decisión, afirmando que la instancia se
abre con la interposición de la demanda y no desde el requerimiento del proceso
de mediación obligatoria, en tanto esta constituye una instancia previa a la
iniciación del juicio, por lo que con la presentación del formulario de requerimiento
de mediación –sin demanda– no comienza a correr el dies a quo de la caducidad.
(CCCC Sala 2. “Israilev SRL c. Consorcio de Administración de Edif. Altos
Rivadavia s/ Daños y perjuicios”. Sent. de fecha 26/12/2016; conc sent. de
11/12/2018, "Diaz Gisella Natalia c/ Medina Paula Andrea y otros s/ Daños y
Perjuicios"). DRAS.: AMENÁBAR - LEONE CERVERA. (CAMARA CIVIL Y
COMERCIAL COMUN - Sala 2,Nro. Expte: 313/19, Nro. Sent: 538 Fecha
Sentencia 22/11/2022)
CADUCIDAD DE LA INSTANCIA: COMPUTO DEL PLAZO. CARGO
EXTRAORDINARIO. FENECE DENTRO DE LAS DOS PRIMERAS HORAS DE
DESPACHO EL DIA HABIL SUBSIGUIENTE AL DE LA FECHA EN QUE SE
CUMPLEN LOS SEIS MESES.
Tal como lo señala la sentencia en crisis entre el 25/6/2020 (día siguiente
al del proveído de fecha 24/6/2020, que constituye el dies a quo del plazo de
caducidad) y la presentación efectuada en fecha 23/12/2020 a hs.18.23 no ha
transcurrido el plazo de seis meses que establece el art. 203.1 CPCyC. Y para así
decidir no resulta necesario dilucidar si el escrito presentado el día 23/12/2020 a
hs. 18.23 lo fue en horario hábil o inhábil, pues en el caso el plazo de seis meses
se cumplía el día 25/12/2020, en tanto tratándose de plazos que se cuentan por
meses, vencen en el mismo día del mes que corresponda. Ahora bien, ese día era
inhábil por lo cual el vencimiento del plazo se corre al inmediato día hábil judicial
siguiente; en este caso, fue el lunes 28. Interpretarlo de otro modo implicaría, o
que las partes podían actuar en un día inhábil o que habría que fijar el vencimiento
en el día hábil anterior -miércoles 23- ambas soluciones arbitrarias e injustas, por
resultar restrictivas de derechos. La doctrina especializada en el punto, ha
sostenido ese criterio: "si el plazo de perención vencía el día 15 de marzo y la
parte interesada presenta un escrito de carácter impulsorio el día hábil siguiente
dentro de las dos primeras horas de despacho, ese acto está realizado dentro del
plazo de caducidad, en consecuencia constituye un acto interruptivo de la
perención" (Loutayf Ranea - Ovejero López, "Caducidad de instancia", Astrea,
Bs.As. 1986, pág. 77). Desde este punto de vista, el actor no podía realizar
válidamente ningún acto procesal en una hora o día inhábil y si un plazo - en este
caso, el de perención de instancia- vencía en un día inhábil, debe reputarse que
ese vencimiento opera en el día hábil inmediatamente subsiguiente. En igual
sentido se ha pronunciado la jurisprudencia local: "Si los plazos de caducidad
fenecen siempre a la medianoche del día respectivo, resulta obvio que no es
posible realizar actos impulsorios en las horas de ese día que suceden al cierre de
la actividad tribunalicia; en mérito a ello, es viable aplicar a ese supuesto el
respectivo pedimento en las dos primeras horas de atención al público del día
siguiente" (cfr. " Molina Clara Rosa c/ Sol Bus y otros s/ Daños y Perjuicios"
CCCCTuc, Sala III, 14/2/2014; "Gobierno de la provincia de Tucumán vs. Gómez
Pedro Domingo s/ reivindicación", CCCCTuc., Sala III°, 19/3/99; O.S.P.A.A.T. s/
concurso preventivo (Incid. s/ verificación p/p AFIP); CCCCTuc., Sala III°,
23/11/08).- DRES.: AMENABAR – MOISA. (CAMARA CIVIL Y COMERCIAL
COMUN - Sala 2, Expte: 3720/18, Nro. Sent: 263 Fecha Sentencia 23/05/2022)
CADUCIDAD DE INSTANCIA: PROVIDENCIA QUE ORDENA EL PAGO
DE LA PLANILLA FISCAL CON CARACTER PREVIO AL DICTADO DE LA
SENTENCIA. NO SE CONFIGURA SUPUESTO DE AUTOS PENDIENTES DE
SENTENCIA. OBLIGACION DE IMPULSAR EL PROCEDIMIENTO.
Resulta claro que en el caso los autos no se encontraban pendientes de
sentencia al momento en que el apoderado de la demandada efectuó su planteo
de caducidad, por cuanto existía un decreto firme y notificado a la demandada por
el que previo al dictado de la sentencia, se le ordenaba que en el término de 48
horas reponga la planilla practicada a su cargo, bajo apercibimiento de pasar los
antecedentes a la Dirección General de Rentas de la Provincia a los fines que
hubiere lugar. Es doctrina legal de esta Corte que “Cuando en un incidente existe
una providencia firme que ordena el pago de los derechos fiscales previo al pase a
despacho para resolver, los autos no quedan pendientes de sentencia en los
términos del art. 211 inc. 1° del CPCC si no se pagó previamente la planilla fiscal
correspondiente, pudiendo en consecuencia producirse la caducidad de instancia”
(CSJTuc., sentencia N° 177 del 07/3/2016).- DRES.: LEIVA - ESTOFAN – POSSE
(CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - Sala Civil y Penal, Nro. Expte: 1685/16, Nro.
Sent: 407 Fecha Sentencia 05/04/2022).
CADUCIDAD DE INSTANCIA: AMPARO. DEFENSA DE FALTA DE
LEGITIMACION PASIVA. INTERPRETACION RESTRICTIVA.
IMPROCEDENCIA.
Se advierte que en el caso sub examine concurren particulares
circunstancias que obstan el progreso del planteo de caducidad. El IPSST
contestó demanda e interpuso defensa de falta de legitimación pasiva, respecto de
la pretensión de maestra integradora. Por providencia del 13/04/2021 se tuvo por
contestado por el IPSST el traslado de demanda y se ordenó el traslado de la
defensa de falta de legitimación pasiva planteada. Mediante cédula del 14/04/2021
se notificó a la actora el proveído del 13/04/2021. En ese contexto, sin que
estuviere cerrado el trámite de la excepción deducida (no se dictó providencia que
tenga por incontestado el traslado y pase a resolver lo que correspondiere o -
eventualmente- reserve para definitiva el pronunciamiento sobre la defensa
promovida, en la inteligencia que propone el artículo 18 in fine CPC), el IPSST
plantea caducidad de instancia en fecha 20/09/2021. En ese sentido, ponderando
las concretas circunstancias de esta causa y el trámite que Presidencia de Sala
asignó a la defensa de falta de legitimación pasiva opuesta por el IPSST,
ordenando su sustanciación; y siendo el propio IPSST el titular del interés en que
concluya adecuadamente el trámite de la defensa que opuso (trámite que, como
se vio, no estaba concluido al plantearse la perención), no luce razonable trasladar
al amparista la carga de impulsar el proceso (conforme al estado en que se
encontraba: en trámite la defensa opuesta por el accionado), y -por consiguiente-
imputarle a la actora las consecuencias derivadas de la pretendida falta de
impulso, es decir, la perención. La naturaleza del proceso en trámite (amparo) y la
intensidad del derecho en juego (derecho a la salud), nos obliga -en este caso- a
dar al instituto de la caducidad una interpretación restrictiva, facilitando, dentro de
una interpretación armónica de la regulación del proceso del amparo, el acceso a
la protección jurisdiccional. Al ser la caducidad de la instancia un modo anormal de
terminación del proceso y de interpretación restrictiva, la aplicación que de ella se
haga debe adecuarse a ese carácter sin llevar con excesivo ritualismo el criterio
que la preside más allá de su ámbito propio. En la duda, el juzgador debe
pronunciarse a favor de la subsistencia del proceso. Como contrapartida, si se
parte de la premisa que la perención de la instancia es excepcional porque
entraña un modo anormal de terminación del proceso y debe interpretarse
restrictivamente, los actos interruptivos habrán de ser analizados en forma amplia.
Es decir en la duda ha de estarse por la interrupción. (CSJN: "Hughes Services
Company S.A." fallos 316:1708; “Santa María Estancias Saltalamacchia y
Compañía SCA.” fallos: 310:663; “Isasmendi, Héctor Alberto” fallos 324:1359;
entre otros). En virtud de lo expuesto, corresponde rechazar el planteo de
caducidad de instancia deducido por el Instituto de Previsión y Seguridad Social
de Tucumán en fecha 20/09/2021. DRES.: ACOSTA – CASAS. (CAMARA EN LO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - Sala 1, Nro. Expte: 84/20, Nro. Sent: 84
Fecha Sentencia 17/02/2022)
PERENCION DE INSTANCIA: EFECTOS. NO EXTINCION DEL
DERECHO. PRUEBA PRODUCIDA. PRINCIPIO DE ADQUISICION PROCESAL.
Cabe aclarar que el juicio tramitado en la Sala 2 recién fue declarado
perimido por sentencia N° 196 del 25/03/2015, es decir, mucho después de
iniciado este proceso en la Sala 3 (14/08/2013). Sin perjuicio de ello, el planteo de
conexidad [o litispendencia] realizado por la actora en este nuevo juicio no fue
resuelto por este Tribunal. El contexto descripto no impide que la prueba
documental agregada al expediente que se tramitó por ante la Sala 2 sea
ponderada en este juicio, pues se ha respetado debidamente el derecho a la
defensa de las partes, quienes tuvieron a su alcance la posibilidad de conocer
todo lo actuado en aquel proceso. Lo manifestado anteriormente encuentra
respaldo legal en el primer párrafo del artículo 209 del CPCyC, el cual
expresamente dispone: “La declaración de caducidad de la instancia no extingue
el derecho. Operada en primera instancia, deja sin efecto la relación procesal,
pero no impide promover nuevamente la demanda ni valerse de las pruebas
producidas en el proceso caducado”. Sin dudas, la documentación agregada al
contestar la demanda es plausible de ser considerada como “prueba producida”,
de conformidad a los artículos 279, 280 y 293, inciso 4, del CPCyC. Es que si el
sujeto que ha dejado perimir la instancia puede beneficiarse de las implicancias
del citado artículo 209, con mayor razón puede aplicarse a la parte que ha
conseguido la declaración de perención. Esta equitativa interpretación es la que
mejor armoniza con los efectos del principio de adquisición procesal. Sobre esto
último, tiene dicho la Corte Provincial que “Por el principio de adquisición procesal,
las resultas de la prueba ya incorporada son oponibles a todas las partes, con
independencia de quien fuera el sujeto con relación al cual se produjo, pues la
prueba pertenece al proceso y no a cada parte y por ende debe considerarse
prueba del proceso, beneficie o perjudique a los intereses de cualquiera de ellas.
Recordemos que la prueba es común y juega a favor o en contra de cualquiera de
las partes del pleito” (sentencia N° 188 del 16/03/2021, dictada en la causa
“Provincia de Tucumán vs. Budeguer Diego Sebastián s/reivindicación”). DRES.:
GANDUR – LOPEZ PIOSSEK.- (CAMARA EN LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO - Sala 3, Nro. Expte: 413/13, Nro. Sent: 469 Fecha Sentencia
30/07/2021)

7.- Arbitraje. Concepto. Proceso arbitral y proceso de amigables


componedores/as.

Si bien el arbitraje no constituye un modo anormal de terminación del


proceso, razones de orden metodológico imponen un breve tratamiento del mismo
en este capítulo.

Concepto: La ley admite que las partes sometan la decisión de sus


diferencias a uno o más jueces privados, a los cuales se denomina árbitros o
amigables componedores según que, respectivamente, deban o no sujetar su
actuación a formas determinadas y fallar con arreglo a las normas jurídicas.
El objeto del proceso arbitral puede estar constituido por cualquier
género de pretensiones, aún de aquellas que ya hubieran sido planteadas ante un
tribunal de justicia y cualquiera sea el estado en que se encuentre el
correspondiente proceso, pero siempre que se trate del planteamiento de un
conflicto, descartando por ello la función procesal voluntaria. En efecto, no podrán
comprometerse en árbitros, bajo pena de nulidad, las cuestiones que no puedan
ser objeto de transacción (conf. art. 737 del CPCN)
La sujeción a juicio arbitral puede ser convenida en el contrato o en un
acto posterior, o bien, impuesta por ley (arbitraje obligatorio legal).
Los árbitros serán nombrados por las partes, pudiendo el tercero ser
designado por ellas, o por los mismos árbitros, si estuviesen facultados. Si no
hubiese acuerdo, el nombramiento será hecho por el juez competente (conf. art.
743 del CPCN).
El compromiso arbitral cesará en sus efectos: 1) Por decisión unánime
de los que lo contrajeron; 2) Por el transcurso del plazo señalado en el
compromiso, o del legal en su defecto, sin perjuicio de la responsabilidad de los
árbitros por daños e intereses, si por su culpa hubiese transcurrido inútilmente el
plazo que corresponda, o del pago de la multa mencionada en el artículo 740,
inciso 4 del CPCN, si la culpa fuere de alguna de las partes; 3) Si durante tres (3)
meses las partes o los árbitros no hubiesen realizado ningún acto tendiente a
impulsar el procedimiento (conf. art. 748 del CPCN).
También cabe destacar que si bien los árbitros y amigables
componedores ejercen actividad jurisdiccional, carecen del poder de decretar
medidas compulsorias y de ejecución, las cuales deben ser cumplidas por
intermedio de los jueces ordinarios, a requerimiento de aquéllos.
Los árbitros pronunciarán su fallo sobre todas las pretensiones
sometidas a su decisión, dentro del plazo fijado en el compromiso, con las
prórrogas convenidas por los interesados, en su caso. Se entenderá que ha
quedado también comprometidas las cuestiones meramente accesorias y aquellas
cuya sustanciación ante los árbitros hubiese quedado consentida (conf. art. 754
del CPCN).
Jurisprudencia Nacional

Rechazo de pedido de nulidad: “El pedido de declaración de nulidad del


laudo debe ser rechazado, ello con fundamento en el hecho de no haber sido
acreditada la presencia de los recaudos procesales necesarios para impetrarla,
como son la existencia de defecto formal o ineficacia del acto -que en el caso
debe ser esencial, con afectación de la defensa en juicio-, el interés jurídico en la
declaración y actuación no convalidada” (Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Comercial, sala D, “PE Acquisitions LLC vs. Envases del Pacífico S.A.”,
12/07/2013, DJ 02/01/2014, 64).

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