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ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
DEL OCCIDENTE DE MÉXICO
III
Kathleen Clear
Patricia Plunket
Universidad de las Américas/Puebla
existe detalle suficiente para determinar el sexo. N o contamos con cabezas de es-
nte tas figurillas en la colección, pero no sabemos si esta carencia se deba a que
sy fueron intencionalmente rotas (Grove y Gillespie 1984:28) o si sencillamente el
os, cuello es uno de los puntos más débiles de la figurilla, de tal manera que las
Ila cabezas se separan con frecuencia de los torsos (Cyphers Guillén 1993:213);
en- nos parece curioso, y quizá no totalmente aleatorio sin embargo, que no recupe-
l es remos más que dos tocados que pueden ser clasificados con estos cuerpos.
ICI- Hemos distinguido entre los cuerpos de la tradición C y los de la E/G,
ara aunque la información nos parece bastante fragmentaria para lograr más que
:on esto; es evidente que existen más ejemplos de torsos de la tradición C que de la
E/G en las colecciones de Tetimpa.
nte La mayoría de los ejemplares de la tradición C presentan torsos alargados,
:lá- con la cintura marcada pero no exagerada, y piernas relativamente esbeltas que
lún terminan en una punta volteada hacia afuera; carecen de detalles específicos con
lita la excepción de una que otra banda en el tobillo. Los pechos generalmente se
sus representan a través de aplicaciones de barro, cerca de las axilas, y es común
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nos, Foto J. Ejemplos de torsos femeninos de la tradición C .
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1844 las figurillas de Tetimpa
La tradición H-Tetimpa
La cara H-Tetimpa
La cara de todas las figurillas H-Tetimpa tiene rasgos hechos al pastillaje. Los
ojos, la nariz y la boca consisten en bolas de barro aplicadas a la superficie de
la cara, y no pellizcadas de ella. Los ojos son óvalos aplanados colocados diagonal
u horizontalmente, es de notar que por lo general carecen de cualquier tipo de
definición, como podrían ser párpados, pupilas o cejas. Hay tres casos excepcio-
nales donde los óvalos cuentan con una incisión, convirtiéndolos en "granos de
café" . Lo interesante de esta variación es que dos de los ejemplares provienen
de contextos asociados a la fase Tetimpa tardío y, aunque no podemos asegurar
que fueron utilizados en esa fase, nos sugieren la posibilidad de que el ojo "grano
de café" de estas figurillas sea una moda tardía.
La mayoría de estas figurillas tienen una nariz cónica extremadamente
protuberante, aunque en una de las subvariaciones de la variante A, las del
"tocado creciente", la nariz llega a tener proporciones relativamente normales;
sin embargo, a veces es tan exagerada que distorsiona la cara dándole un carácter
de insecto o de ave . Quizá vale la pena señalar que hace muchos años Vaillant
(1930 : 136) propuso que la nariz grande podría ser un rasgo diagnóstico para la
fase Ticomán del Preclásico tardío.
Abajo de la narj"z hay una bola de barro aplicada con una ancha incisión
horizontal para lograr la representación de una boca abierta con labios gruesos.
En todos los casos el labio superior está adosado a la parte inferior de la nariz.
La boca puede estar colocada horizontalmente o enrollarse abajo de la nariz so-
bre las mejillas, como la boca de un payaso. En aproximadamente 50% de los
ejemplos, el labio inferior define la parte baja de la cara; el otro 50% cuenta con
un mentón claramente señalado y a veces hecho a base de la adición de arcilla
para remarcarlo. Esta diferencia es quizá significativa en términos temporales,
siendo más tardío el uso del mentón, pero todavía no podemos establecer de-
finitivamente esto.
Todas las figuras de la tradición H en Tetimpa tienen orejeras. La gran
mayoría cuenta con orejeras circulares perforadas y colocadas a los lados de la
cara sin que se represente oreja. En los dos casos donde existen orejas, éstas son
antropología e historia 1847
más cerca del eje horizontal, pero la nariz y la boca son igualmente grandes en
relación con la superficie facial. Al igual que la subvariante vertical, la horizontal
cuenta con un mentón bien definido.
La tercera subvariante del tocado tejido es la forma decreciente, que consis-
te en una banda semicircular que rodea la cabeza de oreja a oreja (Foto 6). Este
grupo corresponde a la clasificación HUI y es común en el occidente de Puebla
(Sánchez 1991 : 97 -100). Los rasgos faciales tienden a ser mucho más delicados
y mejor proporcionados con respecto al tamaño de la cara. Los ojos aplicados y
la nariz son más chicos, los labios menos gruesos y todas presentan un mentón
definido, lo cual proporciona un aspecto más natural a este grupo. Algunas figu-
rillas tienen un cuello que marca claramente la transición entre la cabeza y el
torso, y en dos posibles ejemplos de este grupo hay representaciones de pec-
torales o collares. Por lo general, las orejeras se colocan arriba de la tela o ca-
bello, de la misma manera que en la subvariante horizontal.
Las figurillas con el tocado en forma decreciente tienen las proporciones
más naturales de todas las H-Tetimpa y esto les da un aspecto más humano . Las
muy posible que la variante B sea sencillamente una versión burda y más casera
de la A.
Las figurillas de la variante B se presentan tanto paradas como sedentes. El
rasgo diagnóstico de esta agrupación son los brazos hechos de rollos de barro
que bajan del hombro con gran plasticidad para que las manos descansen sobre
el torso, generalmente sobre el abdomen pero ocasionalmente volteadas hacia
arriba sobre el pecho (Foto 8). Los dedos a veces están señalados con incisiones
burdas. Las figuras femeninas presentan pechos cónicos y en algunos casos
portan faldas cortas sugeridas a través de una serie de incisiones verticales (Foto 9).
Una de las figurillas femeninas, mejor hecha que la otras, tiene una indentación
modelada en la parte superior de su brazo izquierdo que podría indicar una blusa
(Foto 10). No hemos recuperado restos de fibras o pieles en las excavaciones de
las unidades domésticas de Tetimpa, así que solamente podemos especular
sobre la naturaleza de los materiales utilizados para vestimentas. No hay mala-
cates en el inventario de artefactos, por lo que es poco probable que se trate de
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1854 las figurillas de Tetimpa
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