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“LIDERAZGO Y

PERSEVERANCIA, LA
LEY DEL INGENIERO”

POR: SEGUNDO MAYKOL STUART GASTELO BACA


ESTUDIANTE DEL CURSO DE ETICA PROFESIONAL
ING. CIVIL – UNPRG, ABRIL 2021

El liderazgo es sin duda una de las cualidades que mas suele resaltar ante la percepción humana, a quien no le
causa admiración o sorpresa observar que alguien dirige de manera efectiva, eficiente y a la vez motivadora a todo
su personal a cargo. Y es precisamente porque hoy en día podríamos decir que abundan los “jefes”, pero muy
pocos líderes. Sin embargo, considero que la habilidad para liderar es algo que se puede ir aprendiendo poco a
poco y no es algo que las personas obtengan desde su nacimiento, y hago mención a esto porque es muy común
escuchar cometarios como “el/ella nació para liderar”, “el/ella nació para mandar”; y pues no es precisamente que
hayan nacido para ser líderes, se hicieron líderes, mucho tiene que ver la etapa formativa con este proceso, donde
desde pequeños pulimos nuestras habilidades y las mejoramos enriqueciéndonos con cada experiencia.
David Fischman en su libro “el camino del líder” nos da ciertas pautas y experiencias significativas acerca del
liderazgo, y una persona líder debe cumplir ciertas capacidades para poder liderar de manera efectiva y sobre todo
asertiva, ya que el líder juega un rol muy importante en muchos ámbitos laborales e incluso deportivos, etc.; ya que
de él depende el éxito o fracaso de su equipo a cargo.

En ingeniería civil, como estudiantes siempre aspiramos llegar a ser de los mejores profesionales existentes y
competentes; y pues para llegar a lograrlo tenemos que ir construyendo nuestro perfil enfocándonos a liderar un
cierto grupo de trabajo. Es un pensamiento erróneo creer que por ser ingenieros nuestra labor será solamente
llegar a obra y dar órdenes de la forma más déspota posible, pues para liderar no es necesario crear miedo entre
tus trabajadores, al contrario, lo mejor sería brindarles confianza y transmitirles una gran motivación para que así
logremos formar un equipo sólido y alcanzar el objetivo fijado y sobre todo a tiempo, ya que es el factor con el cual
nosotros trabajamos bajo presión.

El ser un buen líder implica también saber escuchar, analizar y decidir lo mejor para desempeñar nuestra labor de
manera eficiente y eficaz. El buen líder sabe que no siempre sus decisiones serán las correctas, y que no siempre se
logra obtener éxito en todo lo propuesto, por ello es importante ser perseverantes y aprender de las malas
decisiones, ya que como se suele decir “aprendemos mas del fracaso, que del éxito” o “si no estas cometiendo
errores, es porque no estás intentando nada”; y hay mucha razón en estas frases ya que nadie es perfecto y en
algún momento tendremos que equivocarnos y cometer errores, pero es ahí donde solo tú decides si aprendes del
error o decides rendirte. Con esto estaríamos abriendo paso a lo que deberíamos convertir en un hábito, y sí, me
estoy refiriendo a la perseverancia, lo mejor que podríamos hacer es nunca rendirnos y aprender de cada error
mejorando día a día.

Las personas estamos acostumbradas a las gratificaciones inmediatas, y a ver resultados significantes a corto plazo;
es ahí donde se generan las frustraciones cuando no obtenemos lo que creímos alcanzar y terminamos
rindiéndonos y abandonando muchos de nuestras metas e incluso sueños. Por eso es importante practicar la
perseverancia, por muy insignificante que sea la meta, debemos acostumbrarnos siempre a cumplir nuestros
objetivos.

Recordemos que, si nuestra intención es ser un buen líder, muy a parte de ser asertivo y transmitir motivación para
el trabajo, deberíamos enfocarnos también en transmitir la perseverancia y fijar así una buena imagen sobre
nosotros y nuestro trabajo.

Es importante tener buena autoestima para sentirnos seguros de lo que estemos haciendo y sobre todo a la hora
de tomar decisiones, pero esto no significa que nuestra actitud debe ser pedante y altanera; nunca dejemos de lado
la humildad y sencillez que debería caracterizar siempre a un buen profesional y mucho mas si hablamos de un
líder.
“Un buen líder lleva a las personas a donde quieren ir. Un gran líder las lleva a donde
no necesariamente quieren ir, pero deben de estar”.

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