“Posibilidades y nuevos horizontes de

la Investigación en Educación”

Lic. Valeria Bustos y Lic. Antonela Romero

 Rigor científico

La Investigación Educativa utiliza metodologías y

técnicas propias de la investigación para recolectar
y analizar datos. Los y las docentes deben poseer
habilidades para diseñar y desarrollar estudios
rigurosos que permitan obtener resultados válidos
y confiables; esto garantiza que las conclusiones
extraídas de la investigación sean sólidas y puedan
sustentar mejoras en la práctica educativa.
 Reflexión y análisis

La Investigación Educativa impulsa a los/as docentes a

reflexionar sobre su propia práctica, analizar problemas y
desafíos, y buscar soluciones fundamentadas en evidencias.
Mediante la investigación, el equipo docente puede
identificar las necesidades y características específicas de sus
estudiantes, adaptando sus estrategias pedagógicas de
manera más efectiva. Además, la investigación permite
evaluar el impacto de las intervenciones educativas,
proporcionando retroalimentación valiosa para la toma de
decisiones informadas.
 Innovación y mejora continua:

La Investigación Educativa fomenta la innovación y la

búsqueda constante de mejores prácticas educativas.
A través de la investigación, los/as docentes pueden
explorar nuevas metodologías, enfoques pedagógicos
y tecnologías educativas, evaluando su efectividad y
adaptándolas a las necesidades de sus estudiantes. La
capacidad de investigar permite al equipo docente
estar actualizados y en constante evolución,
mejorando su práctica docente y brindando una
educación de calidad.
 Colaboración y trabajo en equipo:

La Investigación Educativa promueve la colaboración entre

docentes investigadores/as y otros profesionales de la
educación. Mediante la participación en proyectos de
investigación conjuntos, los/as docentes pueden compartir
conocimientos, experiencias y mejores prácticas,
enriqueciendo su labor docente y contribuyendo a la
calidad de la educación. La colaboración también fomenta
el desarrollo profesional y el intercambio de ideas,
generando un ambiente propicio para el aprendizaje
mutuo.
 Contribución al conocimiento educativo:

Finalmente, la capacidad de investigar permite a los/as

docentes contribuir al conocimiento educativo de manera
significativa. Al generar y compartir investigaciones, los/as
docentes pueden influir en las políticas educativas, en la
formación de otros/as docentes y en la comunidad educativa en
general. La Investigación Educativa ofrece la oportunidad de
marcar una diferencia en la educación, impulsando cambios
basados en la evidencia y mejorando la calidad de la enseñanza
y el aprendizaje.
 En conclusión, la capacidad de investigar es fundamental
para un docente, ya que permite desarrollar un enfoque
reflexivo, basado en el rigor científico y la búsqueda
constante de mejoras. A través de la Investigación
Educativa, los/as docentes pueden transformar su
práctica, adaptándola a las necesidades de los estudiantes,
fomentando la innovación y contribuyendo al avance del
conocimiento educativo. Al integrar la investigación en su
labor docente, los/as educadores/as se convierten en
agentes de cambio, capaces de generar impacto positivo en
la educación y en la sociedad en general.