Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ISSN: 1794-3841
revistahallazgos@usantotomas.edu.co
Universidad Santo Tomás
Colombia
Resumen
Recibido: 6 de febrero de 2009 El problema del ser plantea algunos interrogantes específicos cuando se
Revisado: 29 de abril de 2009
Aprobado: 11 de mayo de 2009 le estudia desde América Latina: ¿los pueblos precolombinos se pregun-
taron por el ser?, ¿cómo se nos enseñó metafísica en el periodo colonial?,
¿desde Latinoamérica se han hecho propuestas originales en metafísica
y ontología?, y hacia futuro ¿se nos posibilita develar una ontología pro-
piamente latinoamericana? Este artículo evidencia algunos avances de
las probables respuestas a los citados interrogantes, fruto del desarrollo
del Proyecto de Investigación Problemas de Metafísica en América Latina
(2008-2010).
Palabras clave
Ontología, metafísica, Latinoamérica, ser, lógica de la negación.
* El presente artículo es un avance del Proyecto de Investigación Problemas de Metafísica en América Latina adscrito al Grupo de Investig-
ación Tlamatinime sobre Ontología Latinoamericana, grupo interinstitucional liderado por la Universidad Santo Tomás.
** Juan Cepeda H.: magíster en Filosofía Latinoamericana y docente-investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Santo
Tomás, Bogotá (Colombia). Desde hace varios lustros desarrolla el proyecto de investigación personal Sentido de ser dentro de la línea de
una ontología latinoamericana. Correo electrónico: juancepeda@usantotomas.edu.co
51
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
Juan Cepeda H.
Abstract
The being issue raises some specific questions when it is studied from Recibido: 6 de febrero de 2009
Revisado: 29 de abril de 2009
Latin America: Did pre-Colombian people wonder about the being? Aprobado: 11 de mayo de 2009
How was metaphysics taught during the colonial period? Have anybo-
dy from Latin America came out with original proposals in metaphysics
and ontology? Is it possible to reveal a Latin-American ontology in the
future? In this article you will find some advancement of the possible
answers about the questions mentioned before which is the result of the
development of the Investigation Project Metaphysics problems in Latin
America (2008-2010).
Key words
Ontology, metaphysics, Latin America, being, logic of negation.
52
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
53
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
54
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
55
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
sentido y valor, o yendo aún más lejos, fundamento de todo lo que es, origen de to-
inquieren sobre la verdad de la vida, el das las fuerzas cósmicas, “cabe quien está
existir después de la muerte, o la po-
el ser de todas las cosas, conservándolas y
sibilidad misma de conocer todo ese
trasmundo –más allá de lo físico– donde sustentándolas”. Según dice fray Alonso de
los mitos y las creencias habían situado Molina en su Vocabulario en lengua castella-
sus respuestas (León Portilla, 1983, pp. na y mexicana (folio 148, r), citado por León
55-56). Portilla (1983, p. 167) y que publicara el
franciscano originalmente en 1555 (Hernán-
Los documentos sobre los cuales elabora su dez, on line). Ometéotl trasciende el mundo
hermenéutica metafísica León Portilla son físico y palpable, pero es, a la vez, el que
los de la Colección de cantares mexicanos de la lo sustenta, todo ha sido fundamentado y
Biblioteca Nacional de México, que datan de está fundamentado en él, pues también es
1430 a 1519, y los Sterbende Göter und Christli- comprendido como el principio vital: ipal-
che Heilsbotschaft, conjunto de coloquios reco- nemohua-ni, aquél por quien se vive. Además
pilados por Sahagún “sobre la documenta- de que nadie le dio su propio ser: ayac oqui-
ción que halló en Tlatelolco, de las pláticas pic, nadie lo inventó a él: ayac oquiyocux5.
y discusiones tenidas por los doce primeros
frailes, llegados en 1524, con los indios prin- ¿En qué términos se nos
cipales y sus sabios acerca de temas religio- ofreció la metafísica
sos” (1983, p. 129), publicados por Walter en el periodo colonial
Lehmann en Stuttgart, 1949, en particular latinoamericano?
los del capítulo VII, según lo declara el mis-
mo León Portilla. Mauricio Beuchot ha publicado reciente-
mente un estudio sobre Lógica y metafísica en
Como sobre la tierra no hay nada durable la Nueva España, que nos ofrece varias luces
y, de pronto, nada verdadero (cf. poema del con respecto al desarrollo de la metafísica
folio 17 de los Cantares mexicanos), los tlama- escolástica en América Latina. Muy proba-
tinime encuentran el método para develar lo blemente, el dominico, Francisco Naranjo
verdadero (azo tle nelli in tlaltícpac = lo único (1588-1658) nos dejó un documento en len-
verdadero sobre la tierra): in xóchitl in cuícatl gua castellana escrito seguramente entre
(“flor y canto”), la poesía y el lenguaje me- 1637 y 1657 (Beuchot, 2006, p. 107). Es un
tafórico que revelan el interior del cielo. El comentario a algunas de las cuestiones de la
lenguaje poético verdadea. Según los tlama- primera parte de la Suma de teología de Santo
tinime, como detenidamente lo expone León Tomás, ya editado también por Beuchot.
Portilla. Y según Martín Heidegger (1987 y
1998), como ya es sabido. En la cuestión 12 no sólo hace comen-
tarios –a veces muy personales y creati-
Los tlamatinime sabían que la verdad se de- vos–, y resume y aun discute los de Ca-
yetano, sino que además añade dudas,
velaba en la poesía y es allí a donde acude
León Portilla para encontrar los “atributos
existenciales de Ometéotl en relación con 5 En una nota de pie de página, Miguel León Portilla llama
la atención sobre la relación que evocan los conceptos mo-
el ser de las cosas” (pp. 164-171). Ometéotl
yocoyatzin = señor que a sí mismo se inventa, con ens a se =
es, para los nahuas, el dios de dioses y el ser por sí (de la filosofía escolástica), y con el yo soy el que soy
del pensamiento bíblico.
56
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
que son muy interesantes y originales. se enfrenta a Suárez y a otro jesuita eminen-
La cuestión 1a. trata de la teología como te: Gabriel Vásquez” (Beuchot, 2006, p. 118),
ciencia, esto es, como conocimiento al-
lo que confirma cierta originalidad por lo
canzable de Dios, y la cuestión 12a. es-
tudia el modo como puede el hombre menos en algunos aspectos del desarrollo
conocer a su Creador; constituye, pues, del pensamiento metafísico colonial latino-
un tratado del conocimiento de Dios, americano. El tema que resalta Beuchot, de-
impregnado de gnoseología y ontolo- sarrollado por Marín de Alcázar, es el de la
gía. Por eso hemos considerado este es-
crito como perteneciente al ámbito de identidad y la distinción en el ente; después
la metafísica, aunque el tema general de haber conceptualizado la identidad, se
es de teología (Beuchot, 2006, p. 108). dedica a argumentar las diferentes clases
de distinción real: adecuada e inadecuada,
Una de esas dudas de las que nos habla formal y fundamental, positiva y negativa,
Beuchot es aquélla de cuál sea la intelección potencial y actual, como absoluta y modal.
que constituye la bienaventuranza del hom-
bre; aunque Santo Tomás dijo que Dios es lo Esta metafísica, enseñada en México en
más cognoscible por esencia y, por tanto, no la segunda mitad del siglo XVII, que
muestra un dejo barroco encantador
lo es para los humanos. Francisco Naranjo en su complicación y tortuosidades,
argumenta que algo de esa esencia podrá fue un trabajo muy competente, serio y
ser entendida por el ser humano (aunque no digno de una atención especial por su
comprehendida), gracias a un proceso de manejo de conceptos tan difíciles como
importantes (Beuchot, 2006, p. 127 s).
semejanza, y en ello consiste su bienaven-
turanza. Y así, como esta duda y respuesta
Juan José Eguiara y Eguren (1696-1763),
original, hay otras más que Beuchot nos co-
publicó en 1746 sus Selectae dissertationes
menta (2006, pp. 110-115), para llegar a con-
mexicanae ad theologiam tribus tomis distinctae
cluir que éste es uno de los testimonios en
con marcado acento metafísico (y cultural
los que se demuestra que la enseñanza de la
hispano-mexicano). En la primera diserta-
filosofía en la Colonia no se reducía a mera
ción trata de la esencia (sin tratar, según el
memorización: “Eso nos da una idea dife-
modo tomista, el de la existencia) de Dios:
rente del oscurantismo que algunos autores
su esencia física y su esencia metafísica. En
han achacado sin fundamento, y movidos
la segunda disertación trata de los atributos
más por el prejuicio o el desconocimiento”
metafísicos y relaciones de Dios.
(Beuchot, 2006, p. 116) no solamente en la
Nueva España, sino también en toda Amé-
Alcanzamos a ver cierto predominio
rica Latina como en el Medioevo occidental. del tomismo, aunque a veces utiliza
también elementos escotistas y suare-
De 1669 datan las Disputationes in univer- cianos. En definitiva, Eguiara se nos
muestra como un excelente profesor de
sam Philosophiam Scholasticam quam Meta-
filosofía y teología, y, sobre todo, como
physicam scientiam universalissimam vocant un pensador serio, consistente y sólido
de Diego Marín de Alcázar (?-1708), jesui- (Beuchot, 2006, p. 139).
ta suareciano, pero que no por ello deja de
cuestionarle algunas veces y hasta oponér- El último autor que nos presenta Mauricio
sele, “como en el de la precisión que el in- Beuchot es Andrés de Guevara y Bazoazá-
telecto hace intuitivamente, punto en el que bal (1748-1801). En la edición de 1883 de sus
57
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
58
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
59
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
De todas maneras hace falta hacer un estu- ma de expresarse para no caer en contradic-
dio pormenorizado de lo que entiende por ciones. Por ello, muy relacionado con el pro-
emoción Vasconcelos. Evidentemente no se blema metafísico, vale citar este texto ya de
trata de una pasión afectiva o algo seme- sus últimas páginas, que nos puede ayudar
jante. La emoción le pertenece al reino de a comprender mejor su intención:
lo espiritual y, más propiamente, al reino
de lo estético. Pero acá debemos mencionar Si donde el intelectualismo dice idea,
nosotros ponemos fuerza, entonces el
que su Metafísica es solamente el primer es-
intelectualismo riguroso y nuestro sis-
labón de la trilogía sobre monismo estético tema coinciden. Y tiene el nuestro, so-
que él se propone: Metafísica-Ética-Estética, bre los otros sistemas, la ventaja de que
en la última de las cuales explicará a pro- si se pone fuerza en vez de idea, todo el
fundidad su sentido de lo emocional, y que problema del dualismo y el monismo
se vuelve vano; porque si hay contra-
fijará explícitamente los principios metodo- dicción, quizás inevitable, entre mate-
lógicos de su investigación (Vasconselos, ria y forma, el problema se simplifica
1929, pp. 101-173), pero que ya nos deja cla- cuando no hablamos de materia que es
ro que el estudio del ser no puede quedar sustancia y de forma que es idea, sino
de fuerza que es sustancia en movi-
escindido de otros estudios particulares.
miento (Vasconselos, 1929, p. 335).
La unidad del conocimiento debe reflejar la
unidad de lo que es, de la sustancia, como la
llama Vasconcelos: Metafísica natural estabilizada
y problemática de Juan David
Es una misma la sustancia en todos
sus extremos, apariencias y manifes- García Bacca
taciones; pero que se producen en su
seno, series de creaciones ligadas; bro- Juan David García Bacca publicó en 1963
tes de una energía que va pasando por
su Metafísica natural estabilizada y problemá-
etapas, de un estado dinámico a otro
estado dinámico, variando cada uno tica, metafísica espontánea también queriendo
de estos estados conforme a ritmos y hacer una propuesta original. Tan original
direcciones que van transformando la que basta leer el parágrafo primero (divi-
especie de la sustancia misma; nos la dido en A, B, C, ABC) para comprobarlo
van dando ya en materia, sub especie
(García, 1963, pp. 11-13); allí se nos ofrecen
temporal, ya en idea, sub especie “ae-
ternitatis”, ya en belleza, sub especie unos “simples” datos, que luego serán ex-
divina (Vasconselos, 1929, p. 286). plicados en el desarrollo de la primera parte
de la obra, en la que se comprueba su verda-
Lo que no se identifica, en manera alguna, dera “complejidad”. Se puede decir que la
con el panteísmo (Vasconselos, 1929, p. 316), segunda parte de la obra también se reduce
sino con la unidad en el ser que conlleva na- a siete datos “simplemente”, pero en dicha
turalmente la unidad del conocimiento… exposición y explicación se va la mayor par-
“Física que disocia, Ética que organiza y te del documento (García, 1963, pp. 83-516).
Estética que realiza” (Vasconselos, 1929, p. Aunque, finalmente, uno toma nota que el
317). Como tantos otros filósofos lo han he- documento completo –que al parecer fue
cho notar, hay un problema en el lenguaje a empezado a redactar a lápiz en diciembre
la hora de expresarnos en la unidad, razón de 1958 y finalizado por febrero de 1960– no
por la cual Vasconcelos busca la mejor for- son más que “unos” prolegómenos, sencilla-
60
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
mente… La primera parte consta de los pro- [indica] estado de principio absoluto” en
legómenos generales y la segunda parte de esta explicación absoluto “significa estado
los prolegómenos especiales. suelto, o desligado de todo antecedente,
condición, presupuesto” (García, 1963, pp.
Este documento es, sin lugar a dudas, en 15-16). Primero es, por ejemplo, estar ya
América Latina, uno de los más rigurosa- siendo: la pared, yo… Primario podría ser
mente redactados y de los más complejos saberse siendo: yo. Primordial sería saberse
escritos filosóficos. Imposible aún dar buena siendo estando siendo: yo consciente de mi
cuenta de él, pero que lo dicho sea un incen- ser. Elemental (dato bruto) es algo primero
tivo para investigar en profundidad la obra que no ha de ser primario: la pared, ahí, sin
de este serio pensador hispano-venezolano. más. “El pensar proporciona datos primor-
diales” (García, 1963, p. 21). Y pensar es algo
Cuando se quiere ahondar en la Metafísica real, “encajado realmente en lo real”, pero
y la Ontología ya se encuentra uno, de an- de manera particular: cuando se piensa en
temano, en algún punto de partida comen- real, existente, idéntico, diverso, es… no
zando a usar palabras y datos del horizonte se piensa como cuando se piensa en cosas
propio de la Metafísica o la Ontología. Su- o entes; real, existente, es… son, a diferencia
pongo que así puedo sintetizar los primeros de las cosas, enseres y posibilitan hacer de
tres párrafos (Dato inicial A: A.I.10 a A.I.13), las cosas seres, por lo que García Bacca los
sin violentar la esquematicidad y la inten- categoriza como poderes metafísicos y, así, “la
ción de rigurosidad lógica aprovechada por Ontología comienza por estar siendo en es-
García Bacca a través de todo el texto. Sin tado preontológico; a saber, el ser, en estado
embargo, acá no se puede seguir con esta de enser; lo primario, en estado de primero”
disciplina porque, de seguro, este avance (García, 1963, p. 23).
de investigación resultaría bastante más ex-
tenso que el documento original, debido a Estas distinciones resultan ser fundamen-
que lo dicho exige su propia explicación (no tales, pues a partir de ellas se elabora toda
solamente del sentido de lo que el autor está la indagación prolegomenal que nos propo-
diciendo, sino también del sentido de lo que ne García Bacca. Con datos elementales o
el intérprete está entendiendo), tarea nada brutos y primeros no se hace metafísica; so-
fácil de todas formas. lamente con datos primarios y primordia-
les se entra en Metafísica y Ontología (con
Según García Bacca, hay datos primeros y da- datos primeros se desarrollan las ciencias
tos primarios; los primeros no entran en Me- lógico-matemáticas). Es así como ser, cosa,
tafísica, pero los primarios sí. También hay real, significado… no significan lo mismo que
datos elementales (brutos) y datos primordia- tradicionalmente se comprende en Metafí-
les; el dato elemental es un dato primero que sica. Y la cosa se pone mucho más compleja
no puede ser a la vez primario, mientras el cuando García Bacca explica, además, los
dato primordial es, a la vez, primero y prima- estados de cosas: inflexible, inevitable e ineli-
rio (García, 1963, p. 17). Una de las explica- minable. Baste citar: “el estado de inflexi-
ciones que ofrece García Bacca es que “pri- ble conviene, como estado propio, y en el
mero indica estado de comienzo absoluto” sentido dado a la palabra, a lo matemático,
(está ahí de sopetón, de golpe) y “primario geométrico, algebraico…; el estado inevi-
61
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
62
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
Además de los principios lógicos de la Meta- Los capítulos centrales de su obra, los dedi-
física clásica, la Metafísica de la habencia ha ca Basave a exponer propiamente su teoría
descubierto otros cinco peculiares6, a saber: de la habencia: dinámica, tiempo y espacio,
sistema categorial, cosmovisión general,
1) Principio de presencia: todo cuanto sentido y sin-sentido… de la habencia (1982,
hay está de algún modo presente; 2)
pp. 185-249). Finalmente, trata de algunos
temas particulares relacionados: óntica ta-
6 La explicación analítica de los primeros principios de la habencia natológica, metafísica del amor, esencia de
será desarrollada a lo largo del séptimo capítulo (pp. 93 a 110).
63
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
la socialidad, metafísica de la historia, teolo- simal que haría las veces de Dios. De todas
gía metafísica, habencia y vida humana (pp. formas, algo muy valioso de la propuesta
251-424). En su último capítulo refuerza el de López de Mesa es que, finalmente, los
sentido de la habencia: saberes alcanzarán la unidad cosmológica
y, así, ontológica:
[...] abarca, según nuestra intención
significativa, absolutamente todo lo que es, […] en un instante de conciencia in-
lo que no es relativamente y lo que puede telectiva viviremos la eternidad, nos
ser. La habencia no deja nada fuera de sí. saciaremos de eternidad, y nos con-
Desde el principio ninguna cosa, persona, fundiremos con ella. Nuestro espíritu
suceso, ente real o ideal, posibilidad y será su contenido de eternidad, y de
horizonte puede escapársele, sea lo este modo, ciencia, religión y filosofía
que fuere o pudiere ser o no haber sido sintetizadas en un acto de saber infini-
(Basave, 1982, p. 438). to imbuirán el cosmos en nosotros, y a
nosotros nos devolverá la Posibilidad
Ya habrá el espacio apropiado para indagar Absoluta, en la vivencia inefable de
una ecuación indestructible [...] (Vélez,
originalidad filosófica en otras propuestas;
1960, p. 910).
particularmente, el caso de Rodolfo Kusch
será tratado acá, pero más adelante, a pro-
Sin embargo, como el mismo Jaime Vélez
pósito de nuestra cuarta y última problemá-
Correa anota, no queda claro cómo una po-
tica investigativa.
sibilidad pueda ser absoluta. Tendría más
sentido hablar de la imposibilidad de un
A propósito de la recepción filósofo, como el mismo Fernando González
heideggereana, ¿qué Ochoa (1895-1964) se describe: “Toda expli-
posibilidades tenemos de cación mata aquello que pretende explicar,
develar una ontología porque lo fragmenta […]. Se trata de que
latinoamericana? todo es uno y de que la razón forma con-
ceptos abstractos y nos tapa la Intimidad”
Entre los pensadores colombianos del siglo
(Vélez, 1960, p. 931). Es Javier Henao Hi-
XX, Jaime Vélez Correa, en su Proceso de la
drón quien tal vez mejor nos acerque al pen-
filosofía en Colombia, explica las ideas meta-
samiento metafísico de González Ochoa, en
físicas de algunos de ellos. Al primero que
particular a su diferencia entre ser y existen-
hace referencia es a Luis López de Mesa
te: Dios no piensa, luego es; el ser humano
(1884-1967), para quien la permanencia y el
piensa, luego no es sino que existe (Henao,
cambio son coesenciales al ser, lo que con-
1994, pp. 225-232).
lleva que “el ser para ser tiene que existir,
manifestarse, actuar fuera” (Vélez, 1960, p. El propósito central del trabajo de Fer-
905). Dicho ser pareciera que deviene de nando González en el campo de la me-
su propia posibilidad (posibilidad-de-ser): tafísica, consistió en elaborar un modo
“De ahí el proponerme yo supocitisiamen- de comunicación que lograra sustituir
el mundo ideológico (artificial) del oc-
te una preentidad en el principio –mental- cidente “cristiano”. En este arte nuevo,
mente hablando– del mundo, no un ser ni destinado a transmitir la desnudez de
un no ser, sino la Posibilidad Absoluta de las presencias, cada un es al mismo
todo ser” (Vélez, 1960), posibilidad infiniti- tiempo el viaje y el viajero. O expresan-
do la acción con el empleo de gerun-
64
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
65
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
66
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
negro, lo mulato, lo zambo y lo mestizo. estar sobre el ser” (Kusch, 1962, t. II, p. 194).
“El choque que se produjo entre la moda- El estar es propio de la cultura indígena: los
lidad precolombina de concebir el ser y la indios están ahí, sin más, sin preocupaciones,
española, genera el momento actual y para sin afán, proyectándose en unidad con la
comprenderlo no basta quedar en sólo uno naturaleza, con el cosmos total. Seguramen-
de los extremos” (Kusch, 1953, t. I, p. 97): te, será válido hacer una estadística de los
América yace, como su paisaje, entre dos ejemplos que presenta Kusch en todas sus
facetas del ser, entre lo indeterminado y lo obras mostrando el mero estar aborigen: en
definido, entre el sentimiento de privación América profunda la cultura de los indios es,
y el de plenitud (Kusch, 1953, t. I, p. 99). pues, una cultura del estar más que del ser (o
de lo que se es); el estar “encierra todo lo que
En consecuencia, nuestra concepción de ser el quechua había logrado como cultura. Su-
deberá dar cuenta de estas tensiones y de pone un estar ‘yecto’ en medio de elementos
esta diversidad, una diversidad ontológica cósmicos, lo que engendra una cultura está-
y vital, para nada contradictoria. También tica” (Kusch, 1962, t. II, p. 110).
fue Rodolfo Kusch quien en ésta, su primera
obra publicada, afirmó que “la grandeza de Sin embargo, a decir verdad, más allá de su
una cultura o de una civilización, su apogeo aparente estatismo que en principio toma-
está en la forma de concebir el ser” (Kusch, mos como simple quietud, ausencia de mo-
1953, t. I, pp. 101 s). vimiento, más allá, se encierra un amplio y
profundo dinamismo interno (Kusch, 1962,
Ontología del estar t. II, p. 116), el dinamismo que corresponde
a la presencia (tal vez no tan fenomenológica)
Casi diez años después de haber publicado de lo mágico, de lo divino, de lo espiritual
La seducción de la barbarie, Kusch publicó, y emocional.
en 1962, su América profunda. Este libro se
Y siendo, como es, la cultura quechua
podría considerar una investigación docu- una cultura de meseta, sometida a la
mental, cosa no tan común en él, quien gus- naturaleza y encuadrada dentro del
ta más del trabajo de campo. Naturalmente, ámbito de su rejilla mágica, está su-
también esta clase de trabajo se hace eviden- mergida en eso que llamamos la ira
de dios, la cual esconde una emoción
te en la citada obra, pero quería aclarar que,
mesiánica, que engendra un comporta-
en general, América profunda gira en torno miento espiritual. En ese sentido se nos
a un documento escrito, el manuscrito del escapa a nuestra manera de ver las co-
indio Joan de Santa Cruz Pachacuti yamqui sas, por cuanto ya hemos perdido esa
experiencia emocional (Kusch, 1962, t.
Salcamayhua, escrito por el año 1600, a pe-
II, p. 117).
dido del padre Ávila.... Pero como el tema
que ahora nos convoca es la Ontología, nos
Y hemos perdido esa emocionalidad interna
centraremos en éste.
–dice Kusch–, porque nos hemos occidenta-
lizado; tomando distancia del horizonte de
En América profunda inicia Kusch la categori-
comprensión precolombino se nos fue im-
zación del estar con preeminencia sobre el ser.
poniendo una comprensión meramente ra-
Allí, literalmente, dice que “sólo cabe hablar
cional, radicalmente logocéntrica, que ya no
en América de un probable predominio del
67
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
nos permite sentir, con apasionamiento vital, Indios, porteños y dioses, y la otra, De la mala
lo que creemos, lo que discernimos, lo que vida porteña. Naturalmente, en ambas, como
pensamos. Pero, de fondo, no hemos podido en las posteriores, Kusch lo que busca es
dejar de ser lo que somos, ni podremos dejar desentrañar la esencia de lo americano, el
de mostrarnos como estamos: se hace paten- ser de esta América nuestra (Sudamérica), y
te, entonces, cierta ambivalencia, una como en ellas se ve que va discerniendo cada vez
forma de contradicción en nosotros mismos un poco más el problema del estar latinoame-
que no es otra cosa que la patencia interior ricano con respecto al ser. Kusch define al ser
que se da entre el ser logocéntrico, hereda- como una realidad dura, inflexible y lógica,
do desde los griegos y los latinos por medio relacionada con la devoción occidental por la
de los hispanos, y el estar aborigen, hereda- ciencia (Kusch, 1966, t. I, pp. 245-247), mien-
do por el mestizaje y la hibridación cultural tras el estar hace relación a la magia sagra-
de nuestros ancestros indios. El problema da y limpia de la naturaleza, a la pureza de
del ser [nos] comprende [en] la pura ratio de la vida, incluso, la de los vegetales (Kusch,
Occidente, “el problema del mero estar [nos] 1962, t. II, p. 247). En el ser humano, el ser
comprende [en] la pura vida de un sujeto” tiene que ver con ser alguien mientras el estar
(Kusch, 1962, t. II, p. 220), en lo emocional indica la mera vida ahí, pura, sin más.
que nos apasiona y logra expresarse ya en la
danza de los carnavales, ya en la rica estética Ser se liga a servir, valer, poseer, dominar,
origen. Para ser es preciso un andamio
de nuestro arte, ya en el cálido abrazo de los
de cosas, empresas, conceptos, todo un
amigos que se reencuentran... o, inclusive, en armado perfectamente orgánico, por-
el sentimiento agresivo que no ha logrado que, si no, ninguno será nadie. Estar, en
aún encauzarse por vías más armónicas so- cambio, se liga a situación, lugar, condi-
cialmente o solidarias. ción o modo, o sea a una falta de armado,
apenas a una pura referencia al hecho
simple de haber nacido, sin saber para
Entonces, el estudio de la América profunda qué, pero sintiendo una rara solidez en
ha develado, entonces, cierta relación escin- esto mismo, un misterio que tiene anti-
dida entre el ser y el estar, con predominio guas raíces (Kusch, 1966d: I, 426).
de este último, como ya se dijo. Kusch com-
prende que el ser “surge del estar. El estar, Y aunque aparente o lógicamente opuestos,
brinda al ser los elementos para su dinámi- no se excluyen: ser y estar:
ca” (Kusch, 1962, t. II, p. 202), es decir, que
[...] quizá se vinculen como la copa de
en la raíz del ser se encuentra el estar. Lo que
un árbol con sus raíces. Por una parte,
suena a una lógica al revés, pues Occidente uno es esa frondosa definición que hace
nos ha enseñado que el fundamento (arkhé) de sí en el aire, y, por la otra, uno tra-
está en el ser: ¡el ser es! Lo que conlleva que ta de palpar por debajo de sus propias
volvamos a lo dicho más arriba: el ser no es raíces que lo sostienen (Kusch, 1966d).
sin el estar, es decir, la manzana no cae, sino
porque quiere, porque quiere reintegrarse al Ontología de la afectividad
suelo. Nuestro suelo, pues, nos convoca…
En 1970, Rodolfo Kusch publicó El pensa-
Pocos años después de América profunda, en miento indígena y popular en América, su quin-
1966, Rodolfo Kusch publicó dos obras: una, ta obra. En ella nos trae ya en sus primeras
68
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
páginas el dato sobre ser en aymara del está”; quinto, duración, como cuando se está
Vocabulario de la lengua aymara de Ludovico escribiendo, leyendo o escuchando; y sexto,
Bertonio. De allí se deduce que la forma de disponibilidad o finalidad, como cuando se
comprender del indio deviene del sentir, está de paso, o se está por decir algo, o se está
del sentir afectivo y no del mero ver obje- por hacer aquello (Kusch, 1970, t. II, p. 528).
tivo. Los términos ontológicos (ser, esencia,
estar) dan cuenta de ello. Por la misma ra- A Rodolfo Kusch le parece que en todos es-
zón, seguramente, por el horizonte de com- tos casos el verbo estar se da con funciones
prensión con que aprehendemos “las cosas” señalativas y que, en cuanto tal, no compro-
y “los aconteceres”, es que en Occidente no mete al sujeto, pues la intervención de éste
se ha desarrollado una ontología de la afec- resulta totalmente anónima, de forma no
tividad. Ésta se ha visto con recelo. ¡Otro esencial, circunstancia que nos lleva a de-
de tantos prejuicios de Occidente! Prejuicio velar en los hablantes el hecho de escindir
evidenciado particularmente desde Des- entre lo que está y lo que es. Y aquí valga
cartes, pasando por Kant y Scheler, según una aclaración: el ser implica directamen-
Kusch. Y, naturalmente, en absoluto, se han te al sujeto (en latín subiectum, en griego
estudiado las consecuencias heredadas por υποκειµενον), mientras que el estar, según
los mestizos, del cambio drástico de com- explica Kusch, lo elude, y sólo aparece cir-
prensión y aprehensión conceptual con que cunstancial o accidentalmente. En cuanto
se obligó a expresarse en una lengua y una accidente, según las categorías metafísicas
cosmovisión extrañas. Alguna referencia de Occidente, resulta indefinible; con ello se
hace al respecto William Sayres en un artí- logra “una honrosa autonomía”.
culo publicado en 1955 y citado por Kusch
(1970, t. II, p. 295); pero nos queda la inquie- Visto así, cabe pensar que en el verbo
estar se da un concepto de inusitada ri-
tud y el interés por develar una ontología de
queza. Sabemos que estar proviene del
la afectividad que, desde nuestro horizonte stare latino, estar en pie, lo cual impli-
latinoamericano, permitirá tal vez una com- ca una inquietud. El ser, en cambio, en
prensión más íntegra –y también tal vez cuanto proviene de sedere, estar sentado,
más auténtica, por lo menos para nosotros. connota un punto de apoyo que condu-
ce a la posibilidad de definir. Un mun-
do definible, a su vez, es un mundo sin
Tras del método de investigación miedo, en cambio un mundo sometido
al vaivén de las circunstancias, es un
mundo temible. Entonces la oposición
A decir verdad, tampoco Kusch ahonda entre estar en pie y estar sentado impli-
en una tal ontología de la afectividad. Sin ca una referencia a la oposición entre
embargo, sí encontramos unas cuantas pá- inquietud y reposo. Y a su vez, ¿en qué
ginas que profundizan la ontología del estar: consiste la inquietud de estar no más?
¿Será que comprende ese orden de la
inicia ofreciéndonos seis sentidos del estar; vida donde se entrecruzan el pensar
a saber, primero, como ubicación, cuando lúcido y causal con otro que no lo es,
se está en casa; segundo, estado de ánimo, el seminal, donde falta la definición y
como cuando se está alegre; tercero, co- en donde irrumpe verticalmente lo
innombrable ante la visión del así de
rrespondencia, como cuando se dice “está
la realidad? La elección en el habla
bien”, es decir, estamos de acuerdo; cuarto, de América de un verbo estar sobre
entendimiento, como cuando se expresa “ya otro de acción más comprometida, ¿se
69
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
deberá entonces a que existe una ape- t. II, p. 558). Con dicho método nos halla-
lación a una verdad, esa que pregunta ríamos en un campo residualizado por la
por los innombrables, como si se bus-
actitud racional occidental y que habla de
cara otra forma de ser o estar sentado?
(Kusch, 1970, t. II, p. 529). la verdad de nuestro puro existir, el estar.
Naturalmente, este método de la negación
¿Cuál es, pues, esta forma de ser que hace “niega lo meramente dado a nivel percepti-
patente el estar? Es decir, ¿cómo ha devenido vo o de conceptualización inmediata, y lle-
en nosotros el mero estar? Pues bien, según ga a la profundidad del fenómeno” (Kusch,
Kusch, en un “no más que vivir”, una cierta 1970, t. II, p. 559), al trasfondo humano.
sensación de despojo en medio de la riqueza
natural latinoamericana (Kusch, 1970, t. II, p. Sin embargo, dicho método no ha queda-
534) y en contraste con un mundo que se va do claro. Pero a él se dedicará Kusch en los
construyendo mecánicamente, técnicamente. años siguientes, como se evidencia por su
Lo indefinible e innombrable ante lo definido producción textual. Tenemos un escrito de
y técnicamente puesto ahí y así. Lo vivido sin 1973 intitulado Lógica de la negación para
más del “no más que vivir”, como vivir con- comprender América y su siguiente libro: La
templativo y sin afán, seminal y autóctono, negación en el pensamiento popular, de 1975.
ante el quehacer “activo” que ejecuta proce-
El sustrato de la lógica de la negación
dimientos lógicos, que construye mundos,
es lo emocional. La emocionalidad no
que se sustenta en el logos racional ya dado es totalmente irracional, sino que cuenta
de antemano, pero jamás cuestionado como con una racionalidad invertida y simé-
prejuicio de comprensión existencial. “Estar trica y cumple con la función de propo-
ner una lógica que parta de lo negativo,
es, en suma, ubicarse en esa encrucijada que
o mejor, de lo que es antagónico respec-
se abre en el así” (Kusch, 1970, t. II, p. 535) y to a la propuesta intelectual, y que por
desde donde habrá que discernir nuestra ac- tanto tiene una función compensativa y
titud ante el quehacer [propio de Occidente], por eso fundamental, ya que hace a la
es decir que se nos abre, precisamente allí, la existencia misma. […] Mediante la ne-
gación se desciende al campo de verdad
posibilidad de estar, ahí, ante nuestra propia
en el que se desempeña el existir. Éste
historia (Kusch, 1970, t. II, p.). no se concibe sino en el horizonte de su
estar. Se trata, en suma, de todo lo que
Pero este develamiento del estar le va mos- condiciona el ser del existente (Kusch,
1973, t. II, p. 562 s).
trando a Rodolfo Kusch las exigencias de
un adecuado método de investigación al
Entonces, el método de la negación no es
puro vivir, en el que lo seminal, lo aborigen,
que trate con indeterminaciones e irracio-
lo popular y emocional se hagan patentes
nalidades, sino con determinaciones del
como forma de ser concreta y particular.
existir hasta ahora vistas peyorativamente
Así es como ya en las últimas páginas de
por Occidente, o inclusive ni siquiera vistas
El pensamiento indígena y popular en América
y, por consiguiente, aún no debidamente
se pregunta si “¿podemos idear un método
estudiadas. Las facetas del ser que se po-
que se base en la negación, y que consista en
drán comprender desde lo emocional, en lo
invertir el sentido lógico y científico, y parta
afectivo-afectuoso de lo que es, posibilitán-
de la negación para entrar en la pregunta to-
donos, así, una mirada ojalá más íntegra de
tal por la posibilidad de ser?” (Kusch, 1970,
70
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
la realidad total y existente: “sólo mediante Pues bien, hacia lo emocional es que dirige
la negación habremos de lograr la entrada sus indagaciones en el pensamiento popu-
en el estar simple, que es lo mismo que la lar, nuestro filósofo, no hacia lo racional.
inmersión en una totalidad real del existen- Es más, llega a cuestionar las ideas claras y
te” (Kusch, 1973, t. II, p. 563). Y una realidad distintas de tinte cartesiano (Kusch, 1975, t.
que, en cuanto objeto de estudio, no puede II, p. 582). El conocimiento objetivo del Oc-
ser nuevamente violentada: la voluntad de cidente logocéntrico por el endiosamiento
ser de lo no occidental exige, hasta cierto de la razón nos ha llevado a la pérdida de
punto y en ciertos aspectos, la negación de sentido. El camino del sujeto hacia el objeto
Occidente (Kusch, 1973, t. II, p. 565). Natu- nos ha llevado a perder el norte: lo objeti-
ralmente, Occidente debe aprender a escu- vo y seguro nos ha cosificado también. El
char, a respetar, a sentir… anti-discurso de la negación nos señala, no
las cosas y los objetos, sino los significados
El último texto que traeremos a colación será y el sentido (Kusch, 1975, t. II, pp. 586-588)
el de 1975 que, como ya se dijo, es titulado La que develan la naturaleza afectiva de nues-
negación en el pensamiento popular. Para iniciar, tro ser y lo emotivo del ser. Inclusive, Kusch
evoquemos la diferencia en la que han ahon- llega a afirmar explícitamente:
dado filósofos de todos los tiempos entre el
pensamiento culto y el pensamiento popu- No puede haber una aprehensión de
un sentido sagrado si no es sobre la
lar, lo cual indica que este último no va más
negación de las cosas, en este caso del
allá de la opinión (doxa). Sobre esto Kusch trabajo y la casa como cosas, y la trans-
replica diciendo simplemente que cuando formación de los mismos en símbolos.
hablamos “de pensar culto y de pensar po- A su vez, y en tanto son simples sím-
pular no enunciamos dos distintos modos de bolos, aparecerá la verdad fundante, ya
no en el plano del simple conocimiento
pensar, sino dos aspectos de un solo pensar” profano sino de la revelación de lo sa-
(Kusch, 1975, t. II, p. 575): los dos, pues, no grado (Kusch, 1975, t. II, p. 591).
se oponen; por el contrario, seguramente,
se complementan. La seguridad que brinda Lo sagrado de la existencia. Lo sagrado de
el pensamiento culto y científico también le la vida. Lo sagrado de ser y de estar-siendo.
ofrece la opinión, aunque no al servicio de la Pero, no de la existencia como concepto abs-
ciencia, sino al mero hecho de vivir y, así, no tracto y metafísico, ni de la vida en cuanto
sabemos si esta seguridad del pensamiento conocimiento de la episteme biológica, ni
popular, “de la opinión, es fundante en ma- del ser definición de lo más indefinible que
yor grado que la científica” (Kusch, 1975, t. II, se da en el ente. Se trata de la comprensión
p. 576). ¿Acaso la verdad es puramente cien- existencial de ser como sentido del acto de
tífica, meramente científica? La plurivocidad vivir cada instante con significado emotivo,
de la verdad, ¿no habla en la plurivocidad de enraizado en la sacralidad sentiente de la
las opiniones? O la complejidad de la reali- vida humana.
dad ¿no habla en la complejidad de lo diver-
so que ofrece la opinión? ¿Y las emociones Vivir es saber; saber es pensar siendo, y se
no hacen parte de nuestra realidad? piensa desde la contemplación de la exis-
tencia vital. Pensar no es conocer, pues lo
71
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
que se conoce son las cosas. “El análisis de Si la lógica de vivir es una lógica simé-
la opinión o doxa lleva entonces a distinguir tricamente invertida a la lógica cientí-
fica, cabe afirmar que la lógica como
entre conocer y pensar. Se conoce la cosa,
ciencia o la ciencia misma son apenas
pero lo que es fundante es la posibilidad un episodio de la lógica del vivir.
de que eso que se conoce entre en el saber”
(Kusch, 1975, t. II, p. 593), gracias a un es- En suma: existo, luego pienso, y no al
fuerzo de tipo emocional para su compren- revés. Primero se da mi posibilidad de
ser y luego pienso. Porque lo que pien-
sión existencial. El saber tiene sentido para so está comprometido y motivado por
el acto de vivir; si no, nos cosifica. El saber, esa posibilidad (Kusch, 1975, t. II, p.
así entendido, apunta a la sacralidad de la 612 s).
vida (Kusch, 1975, t. II, p. 595), aunque esto
no suene a discurso epistemológico y obje- Dentro de mis posibilidades de ser está la
tivo; entendiéndose así como antidiscurso. posibilidad de pensar, pero pensar corres-
Luego, concluye Kusch: ponde a la tarea (y esfuerzo) de existir, de
vivir. Pensar el ser es una posibilidad del
Lo dicho hasta ahora nos interna en pensamiento, pero no se puede –en los mis-
un campo ontológico. Porque, si se mos términos– pensar el estar: éste se siente,
toma en cuenta el campo no denota-
ble de la emocionalidad, o un pensar nos afecta, nos motiva, desde la experiencia
que incluye el antidiscurso, desembo- de nuestro puro vivir. Occidente ha pensado
camos forzosamente en la prioridad el ser y ha propiciado una cultura metafísica
del estar sobre el ser. [Y más adelante y logocéntrica; a Latinoamérica le conviene
pregunta:] ¿Es que Occidente ha sido
evidenciar el estar propiciando una cultura
y es una cultura que se destaca por la
forma de afirmar el ser, pero que no ha de la vida y la emotividad, lo que promueve
comprendido el sentido del estar? Por una ontología del estar y de la afectividad.
eso el déficit en el conocimiento de la Al ser hay que sembrarlo en el estar para
emocionalidad […] (Kusch, 1975, t. II,
comprender toda su riqueza.
p. 597 y 598).
72
HALLAZGOS - Revista de Investigación • Año 6 - No. 11 • enero-junio de 2009
Referencias
Aristóteles. (1990). Metafísica. Madrid: Gredos. periodo colonial. Bogotá: Instituto Pensar-
Arroyave C, J.C. (1979). La filosofía en Améri- Pontificia Universidad Javeriana.
ca. Medellín: Etcétera. Domínguez M., M. & Tanács, E. (Sin fecha).
Basave Fernández del V., A. (1982). Tratado Biblioteca Virtual del Pensamiento Filosófi-
de metafísica. Teoría de la habencia. Méxi- co en Colombia. Volumen II: 22 manuscritos
co: Limusa. coloniales de filosofía. Bogotá: Instituto
Pensar-Pontificia Universidad Javeriana.
Beuchot, M. (2006). Lógica y metafísica en la
Nueva España. México: Universidad Na- Domínguez M., M., Marquínez A., M. & Del
cional Autónoma de México-Instituto Rey Fajardo, J. (Sin fecha). Biblioteca Vir-
de Investigaciones Filosóficas. tual del Pensamiento Filosófico en Colom-
bia: Physica specialis et curiosa. Bogotá:
Cortés-Boussac, A. (2006, junio). Heidegger-
Instituto Pensar - Pontificia Universi-
Latinoamérica. Civilizar, 10.
dad Javeriana.
Chacama R., J.M. (Sin fecha) Tunupa en la
García B., J.D. (1963). Metafísica natural estabi-
relación de Santa Cruz Pachacuti. Recu-
liazada y problemática, metafísica espontánea.
perado de: www.accessmylibrary.com/
México: Fondo de Cultura Económica.
coms2/summary_0286-32442795_ITM
Heidegger, M. (1998). Caminos de bosque.
Domínguez M., M. (Sin fecha). Biblioteca
Madrid: Alianza.
Virtual del Pensamiento Filosófico en Co-
lombia. Volumen I: 24 obras filosóficas del Heidegger, M (1987). De camino al habla. Ma-
drid: Ediciones del Serbal.
73
Problemas de Metafísica y Ontología en América Latina
Heidegger, M (2000). Los problemas funda- damentos para una filosofía peruana y de
mentales de la fenomenología. Madrid: América Latina. Lima: Universidad Ri-
Trotta. cardo Palma.
Henao H., J. (1994). Fernando González, filó- Mejía H., M. (2006). Ser y tiempo. Madrid,
sofo de la autenticidad. Medellín: Marín Trotta.
Vieco. Langon, M. (on line). Texto disponible en
Hernánez De León-Portilla, A. (Sin fecha). juancepedah@gmail.com
Fray Alonso de Molina y el proyecto indigi- León P., M. (1983). Filosofía náhuatl estudiada
nista de la orden seráfica. Recuperado de: en sus fuentes. México: Universidad Na-
http://www.ejournal.unam.mx/ ehn/ cional Autónoma de México-Instituto
ehn36/EHN003600002.pdf de Investigaciones Históricas.
Martínez G., A. (2006, marzo). Crónica de Kusch, R. (2000). Obras completas. Tomo II.
la recepción de Heidegger en Hispano- Rosario: Ross.
américa. Revista Santander, 1.
UIP, Unidad de Investigación y Posgrados
Marquínez A., G. & Del Rey Fajardo, J. (2004). Políticas de investigación en la
(2005). Física especial y curiosa del maestro Universidad Santo Tomás. Hallazgos.
javeriano Francisco Javier Trías (1755). Bo- Revista de Investigaciones.
gotá: El Búho.
Vélez C., J. (1960). Proceso de la filosofía en
Mejía H., M. (2004). Teqse. La cosmovisión Colombia. Medellín: Universidad de
andina y las categorías quechuas como fun- Antioquia.
74