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Nombre estudiante: Valentina Mancilla Parra

Tutora: Cecilia Álvarez

ANÁLISIS Y REFLEXIÓN PEDAGÓGICA

JUNIO

La presente reflexión pedagógica presenta un análisis a partir de las evidencias,


apreciaciones y reflexiones cotidianas que han ido surgiendo durante la experiencia laboral
presencial en el nivel Kinder A, en el Liceo San Francisco de Quito, en Independencia.

Este fue el último mes de la educadora en formación de este semestre en el nivel de


transición Kinder A. En esta reflexión mensual se abordará sobre la importancia de generar
relaciones bien tratantes que ayuden al clima emocional del nivel especialmente, -en torno
a los incidentes críticos ocurridos-, además mencionar como la evaluación de las
experiencias son fundamentales para el aprendizaje, tanto de los niños como el propio.

Desde lo observado en el nivel transición 2 Kinder A, se aprecia que, en la gran mayoría


del tiempo, los niños y niñas generan un clima emocional entre ellos de confianza,
compañerismo, empatía, y respeto, entre otras cualidades, esto se observa en sus propias
interacciones ‘espontáneas’, como también a partir de las planificaciones de la educadora
en formación, quien dentro de estas buscaba propiciar la interacción entre pares para que
puedan intercambiar información y sus emociones entre ellos, se buscó que los párvulos
se apropiaron de su seguridad, y del espacio para desenvolverse en este, en este aspecto
la educación emociones juega un rol fundamental ya que la importancia de este radica en
que

“las emociones son parte fundamental de la persona desde su nacimiento y


juegan un papel fundamental en la construcción de su personalidad y en su
interacción con los demás. Las emociones están presentes en todas las
relaciones con su entorno (familia, amigos, mayores, iguales…) y consigo
mismo.” (Araque-Hontangas, 2015, p.151).

A partir de esta cita, se valora que las emociones son para el desarrollo integral de los
niños y niñas, ya que al interactuar con un otro las potencian (trabajándose), además que
les ayuda a adquirir mayor conocimientos y aprendizajes significativos los que serán
interiorizados dándole un sentido. Desde aquí se debería educar en el nivel inicial desde la
emoción y experiencias significativas y grupales que les permita conocer otros contextos y
aprender de ellos.

En cuanto a las planificación, un paso fundamental es la evaluación de estos junto a la


retroalimentación a los párvulos, las Bases Curriculares de Educación Parvularia señala
que “la planificación y la evaluación se enriquecen mutuamente, potenciando las
Nombre estudiante: Valentina Mancilla Parra
Tutora: Cecilia Álvarez

oportunidades reales de aprendizaje y las prácticas docentes” (Mineduc, 2018, p.103), es


decir, que sobre la base de la evaluación es que se diseñan las planificaciones de
aprendizaje siguientes, ya que es un proceso permanente y sistemático, que a partir de
este los equipos educativos reflexionan, construyen y REconstruyen sus experiencias de
aprendizaje, para entregar mayor sentido y pertenecían a los procesos educativos que se
desarrollan (MBE-EP. Subsecretaría de Educación Parvularia, 2018), es decir que
formulan un juicio de valor que permitirá tomar decisiones adecuadas para mejorar el
proceso educativo.

Entendiendo la importancia de la evaluación, es que también se añade lo fundamental que


es retroalimentar a los párvulos en sus aprendizajes, ya que es una acción para fortalecer
los aprendizajes construidos, estas pueden ser “a través de verbalizaciones que reconocen
sus avances y requerimientos. “Durante las experiencias para el aprendizaje, a menudo ya
hay retroalimentación, bajo la forma de preguntas y comentarios del aprendizaje que se
está construyendo” (BCEP, 2018, p.112). (Mineduc, 2019, p.47)

Por lo tanto y considerando los dos antecedentes mencionados es que, reflexionando de


mi propia práctica este semestre, hubo un desempeño insatisfactorio en torno a este
proceso, pues a pesar de realizarlo en cada planificación, no hubo una permanencia, ya
que se evaluaban luego de diseñar la próxima experiencia de aprendizaje, esto, a pesar de
que las planificaciones hayan aportado al aprendizaje de los párvulos, podría haber sido
mucho más efectiva y con sentido. Por lo tanto, es importante mantener una actitud
reflexiva de lo que entregó a los párvulos en torno a mi propio proceso, entonces se debe
tener en consideración para las próximas prácticas profesionales reflexionar en torno a las
planificaciones y sus resultados para garantizar un proceso educativo de calidad para los
niños y niñas de cualquier nivel educacional. Desde el Marco de la Buena Enseñanza de
Educación Parvularia, se señala que gracias a las reflexiones es que se crea una
“oportunidad de aprendizaje para los/as educadores/as que les permite interpretar las
situaciones de enseñanza e incorporar cambios que mejoren la práctica en base a
evidencias de la cotidianidad del aula”. (Mineduc, 2019, p.59). Es decir, el reflexionar
sobre mi acción pedagógica, es el primer paso para realizar cambios pertinentes según las
necesidades, debilidades y fortalezas que se identifiquen.

Por otro lado, un incidente crítico ocurrido en mayo, sobre el buen trato del adulto a los
niños y niñas, en cuanto a la importancia que tiene ser un adulto empático y que las
interacciones deben ser asentadas en una relación de cierto apego, luego de reflexionar
sobre cómo ciertas acciones no ayudan a promover un clima emocional saludable es que
se entiende la importancia que le entrega el libro del Buen trato a estas interacciones
señalando que ser sujeto de Buen trato en la primera infancia “implica necesariamente que
los adultos a cargo respondan de manera pertinente y efectiva a las necesidades básicas
de niños y niñas de adultos disponibles sensibles y atentos a sus requerimientos”
Nombre estudiante: Valentina Mancilla Parra
Tutora: Cecilia Álvarez

(Subsecretaría de Educación Parvularia, 2018, p. 14). En torno a esta misma situación es


que se mantuvo una conversación con la educadora guía en junio, que ayudó a sentir más
confianza para mostrar el desacuerdo con ciertas acciones en torno al equipo educativo
(en ambos sentidos, desde el equipo educativa hacia la educadora en formación, y
viceversa), lo cual es gratificante y responde a lo que señala el Marco de la Buena
Enseñanza de Educación Parvularia, en cuanto a quién lidera el equipo debe promover
“espacios de trabajo colaborativos, analizando situaciones recurrentes que requieren ser
mejoradas para contribuir al bienestar integral (físico, emocional, cognitivo, entre otros)”
(Mineduc, 2019, p. 55), ya que en estos espacios se potencia el crecimiento como equipo
educativo para mejora la calidad de interacciones y aprendizaje para los niños y niñas.

BIBLIOGRAFÍA
- Araque-Hontangas, N. (2015). La educación emocional en el proceso educativo inicial
en Ecuador y España. Unidad académica de ciencias administrativas y humanísticas,
Universidad técnica de Cotopaxi Latacunga Ecuador. Pp. 150-161
- Ministerio de Educación. (2018). Bases Curriculares Educación Parvularia. Santiago,
Chile: Ministerio de Educación.
- Subsecretaría de Educación Parvularia. (2019). Marco para la buena enseñanza en
Educación Parvularia. Santiago, Chile: Ministerio de Educación.
- Subsecretaría de Educación Parvularia. (2018). Buen Trato. Orientaciones técnicas
pedagógicas para el Nivel de Educación Parvularia. Santiago, Chile: Ministerio de
Educación.

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