Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Índice de contenidos de
esta guía
Presentando a punta de pistola
Hacer una presentación impresionante hoy
Cómo hablar en público con éxito en cuatro fases
o Paso 1: Ten un objetivo claro
o Paso 2: Haz una radiografía de tu público
o Paso 3: Define un hilo conductor
o Paso 4: Elige las mejores ideas
o Paso 5: Usa una estructura simple
o Paso 6: Da fuerza a tus ideas
o Paso 7: Pasa la prueba de la atención
o Paso 8: Haz un control de calidad
o Paso 9: Elabora ayudas visuales útiles
o Paso 10: Ensaya
“Sebastián, me han dicho que te gusta eso de hablar en público. Así que,
en dos semanas, necesito que vengas conmigo a Europa del Este a
hacer una presentación importante ante un cliente más importante.
“Te advierto de dos cosas. La primera es que el tipo no está contento con
las cifras de tu departamento. La segunda es que no habla buen inglés y,
como no se fía de nadie, viene con su propio intérprete que, además, es
su guardaespaldas y trae pistola.
Sea como sea, cada persona lo vive a su manera. Pero lo cierto es que
tener que hacer una presentación en una situación importante y no
conocer las claves para hacerlo bien, produce todo un cóctel de
sensaciones desagradables. Genera desconfianza e inseguridad y una
especie de frustración por sentir que esto no te permite avanzar y que
frena tu propio proceso de crecimiento profesional y personal.
¿Te suena?
Te tengo un secreto:
Con la analogía del iceberg quiero mostrarte que, para lograr que tu
presentación salga bien, tienes que pasar por una serie de fases.
1. Planificación o pensar de manera estratégica.
2. Preparación o construir sobre una base sólida.
3. Presentación o llevar tu mensaje ante tu público.
4. Perfeccionamiento o evaluarte para hacerlo mejor la siguiente
vez.
El modelo que te voy a enseñar en este vídeo cubre las dos primeras
fases: Planificación y Preparación.
¿Quién es mi público?
¿Qué quiere?
¿Cómo puedo ayudarle a conseguirlo?
Hace muchos años fui a ver una charla que no me dejó indiferente. Y no
por lo que me llevé, sino por lo que NO me llevé.
Silencio…
Luego une ambas respuestas en una frase con estructura “si haces X,
recibirás Y”. Usa esto como hilo conductor y tu presentación será muy
poderosa.
“La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino
cuando no hay nada más que quitar”.
En tu presentación, recuerda que quien más sabe del tema eres tú; tu
público no sabe tanto. ¿Qué significa esto? Que es altamente probable
que no sepan por qué tienen que escuchar tu mensaje. Porque igual que
nadie compra una solución si no sabe que tiene un problema, nadie
escuchará tu mensaje si no le das una razón coherente para hacerlo.
La estructura fluye.
El inicio está centrado en el público.
El lenguaje que usas es fácil de entender.
Buscas el equilibrio entre lo racional y lo emocional.
Las diapositivas de PowerPoint son útiles siempre que no las uses como
excusa para no prepararte bien. Su función es la de reforzar tu mensaje
y ayudar al público a comprender tus ideas.
¿Cómo hacerlo? Usa la plantilla descargable y revisa tu estructura punto
por punto. Luego pregúntate:
Y es que verbalizar tus ideas en voz alta hace que se generen las
conexiones neuronales necesarias para que tus ideas fluyan, salgan
con naturalidad y muestres seguridad.
Para eso tienes que preguntarte, ¿para qué quiero hacer esta
presentación? Y si te das cuenta de que te ayudará a alcanzar tus metas
y a convertirte en esa persona que quieres ser, realmente valdrá todo el
esfuerzo. Te lo digo por experiencia propia
¡Siempre!
Por eso te digo, de todo corazón, sigue estos pasos, uno por uno. Al
hacerlo y, sobre todo, cuando veas el resultado, te darás cuenta de que
el secreto de la comunicación eficaz está menos en los trucos y más en
seguir un método de manera consciente.